viernes, octubre 31, 2008

Sed de ideas ¿qué hacemos con este mundo?

Fernando Buen Abad Domínguez(*)

Manifiesto de la Filosofía (nuestra) en plena crisis capitalista mundial.

Rebelión/Fundación Federico Engels/Universidad de la Filosofía

"Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas sino las ideas". Víctor Hugo

Diagnóstico y Perspectivas para el trabajo de producir Filosofía (o la Filosofía necesaria).

¿Cuántos Filósofos hay en el mundo?

Sed no es sinónimo de inanición. La mejores ideas de la humanidad son sus ideas emancipatorias y esas están presentes siempre, aunque vivan reprimidas por fuerzas ajenas. Las mejores conquistas sociales devienen de sus mejores ideas para la emancipación de las conciencias, de los cuerpos, del trabajo, de las emociones... de la ciencia, de la tecnología, de la felicidad, de la justicia... no para unos cuantos. La Filosofía debe ser hecha por todos.
Nadie necesita "evangelios" que impongan "verdades" acabadas y perennes. Estamos hartos de vernos obligados a alabar ideologías quietistas, autoritarias, sectarias y esclavizantes. La humanidad es una buscadora pertinaz de pistas para ayudarse a impulsar su inteligencia, para investigar y luchar por la verdad, apasionadamente. Necesitamos pensamiento concreto, dinámico y social. No más empirismos extraterrestres, no más monolitos ideológicos, no más dogmatismos, no más idealismos, no más nihilismos, no más solipsismos, no más individualismos... ya estamos hartos de eso. Sólo hay que prender la tele.
Es indiscutible el lugar preponderante que la Filosofía puede, y debe, ocupar en el proceso de transformar al mundo, cambiar la vida. Claro que ni toda la Filosofía ni todos los filósofos están convencidos de que pueden (y deben) cumplir un rol transformador porque, o están muy contentos con el mundo que tenemos, o no les interesa la realidad inhumana a que son sometidos los pueblos, o les pagan para que sirvan al inmovilismo o al "reaccionarismo". Y hasta existen aquellos que mueven su cola intelectual y agachan las orejas para (hasta lo indecible) oponerse a cualquier cambio emancipador que se impulse desde la voluntad de los oprimidos, de los explotados, de quienes ya están hartos de este modelo de vida usurera imperante. El nazi-fascismo se ha revitalizado con vitaminas financieras para infestar al mundo con violencia sorda. Paga la alianza y complacencia de empresarios y burócratas. ¿Quién cree que la humanidad ganará algo bajo tal panorama?
Es indiscutible el lugar que la Filosofía puede y debe ocupar para la emancipación de los oprimidos, en una sociedad dividida en clases y con intereses irreconciliables. Este sistema social que nos han impuesto vive un declive irreversible. No se morirá solo. Muchos filósofos y pensadores son presa del desánimo, del pesimismo, del inmovilismo. Los que una vez, contentos con el capitalismo, hablaron de la evolución y progreso humanos, ahora se deprimen y se tambalean sin poder ver claro el camino revolucionario de la humanidad. Desconfían hasta de su sombra y en su miedo (a veces inconcientemente) lloran solidarios (con no se sabe qué) el derrumbe del capitalismo. Muchos "intelectuales", defensores del cataclismo burgués, desesperan y se pertrechan con insultos y alharaca reaccionaria para tratar de esconder lo que el capitalismo hizo y hace: guerras terribles, colapsos económicos, hambrunas, plagas, epidemias y la devastación de los ecosistemas... especulación, corrupción, drogadicción, narco-violencia, egoísmo, indiferencia, insalubridad... ¿quién puede defender tal resultado de la historia capitalista?
Hay "pensadores" que se comportan como hordas del fascismo, nostálgicos del asesinato, que en su intolerancia patológica no resisten la idea de que un mundo mejor no sólo es posible sino que es inminente: El mundo socialista. La fase progresista del capitalismo terminó hace tiempo e inició su debacle y será costosa. No habrá Blog, Web, mail, spam... que lo salve de la revolución obrera y campesina. Y menos con insultos infantiles.
Hay Filósofos promotores de la desorientación y el pesimismo, filtran sus elixires de irracionalidad gracias a fuerzas "terroríficas" visibles e invisibles, terrestres y extra-terrestres. Su negocio es sembrar pánico (a propios y extraños), asustar incluso a su patrón burgués porque nada mejor que el miedo para que el patrón suelte dinero. Asustado el jefe financia la represión. Y así se contrata, se organizan y se propagan las sectas nazi-fascistas que viven felices con eso. Que sólo sirven para eso. De ahí se financia su estética ramplona de "malitos profesionales", sus simbologías, sus svásticas, sus cortes de pelo y sus atuendos hollywood style. Detrás de ellos sus administradores, sus agentes ideólogos, proveen puntualmente provisiones bastísimas de nadería intelectual: técnicas de insulto probadas en la "Escuela de las Américas", descalificación planificada "psicológicamente" con vocabularios soeces y fotos "agresivas" muy ad hoc para "espantar al burgués". Se les olvida que la clase obrera ha visto cosas peores y menos ridículas, por cierto.
¿Para qué les sirve la Filosofía a ellos? ¿Es buen negocio producir ideas?

Think Tanks[1] el pensamiento como mercancía

Ellos hacen de su filosofar academicista, un gesto rentable y "exquisito" que no conviene afear con temas mundanos, incómodos o demasiado profundos. (A menos, claro, que eso reporte muchas ganancias). Ellos hacen de su filosofar un negocio mercenario (al servicio del mejor postor) disfrazado de elegancia y sobriedad cortesana, muy recomendable para suplir la incapacidad del patrón que frecuentemente no sabe "pensar" mientras cuenta la plusvalía que arrebata a los trabajadores. Ellos hacen de su filosofar un negocio estratégico en el que "pensar" se vuelve sinónimo de pergeñar canalladas a destajo. Los más inteligentes son los que más vilezas idean para beneficiar a los ingresos de los jefes. No importa cuánta payasada hubiese que decir, no importa el calibre de las mentiras, no importa el cinismo de la criminalidad ideológica... lo que si importa es mantener al jefe bien provisto de argumentos para que sepa esconder los libros, la corrupción y los muertos que fabrican. Y no pocos salen en programas de la "tele".

Los "mejores" Think Tanks.

"El Instituto de Investigación en Política Exterior (FPRI) de Filadelfia acaba de publicar un extenso estudio sobre los 5.080 think tanks y programas de la sociedad civil que ha contado en el mundo en el mundo... El informe... refleja la evolución de estos centros de "investigación en política pública, análisis e instituciones de compromiso que generan investigación orientada a las decisiones", según una de sus definiciones. Su mayor crecimiento se dio entre 1991 y 2000... tienden a globalizarse y a tener una creciente definición transnacional. Uno de los triunfadores, el International Crisis Group, prefiere considerarse como "organización global de prevención y resolución de conflictos", más action tank que think tank... Un 37,8% de estos centros están en Norteamérica (1.176 en EE UU); un 23,8% en Europa Occidental. Sólo un 8,03% en América del Sur, esencialmente en Argentina, Chile, Brasil y Colombia."[2]
Ellos reinan con su filosofar en muchos "centros de investigación y análisis" donde trabajan como "pensadores" al servicio de las burguesías. Examinan y reescriben, según el monto de los cheques, la Historia y la evolución ideológica necesaria para los jefes. Los habilitan con palabrería "docta", pensada para conjurar la lucha de clases tanto en la política nacional como en la política exterior. Estudian todo silogismo oportunista para descalificar y criminalizar aquello que incomode al modelo de acumulación económica de sus patrones, para cooperar con los servicios de inteligencia y con los organismos de represión (incluso la represión del pensamiento libre). Además, uno de los objetivos convenientes para los Think Tanks es fabricarse prestigio para ganar influencia "políticamente correcta" en decisiones estratégicas y ayudar a cincelar los modelos ideológicos con que se forman los cuadros burgueses ascendentes en su camino a la conservación (o ampliación) de su poder. Cueste lo que cueste.

El auto halago mercantil.

La vida útil de los Think Tank suele depender de, por lo menos, tres factores:
1) El tráfico de influencias o las "recomendaciones" entre "amigos". (comisiones al canto)
2) El "prestigio" ganado por uno o varias de sus "vacas sagradas" (sin explorar demasiado cómo o por qué se ganó)
3) La auto-promoción, el auto-halago inflamados por la inanición intelectual de sus contratantes. (Hay que ver el papel de algunos en América Latina, para ejemplificar[3] )
No son pocos los Think Tank (que operan y se anuncian, en su mayoría, como empresas privadas[4]) asociados con laboratorios militares, agencias de publicidad, universidades y gabinetes de asesores para funcionarios privados o públicos. Los Think Tank forman células en las que trabajan teóricos e intelectuales, técnicos o filósofos dedicados a elaborar diagnósticos, análisis y directivas para la acción política. Muchos de los que proliferan en Latinoamérica son filiales o prestanombres europeos o yanquis.

La organización de los filósofos como trabajadores:

"Permítanme insistir ahora que cada generación tiene su momento para luchar por sí misma, para construir, comprender, desentrañar su destino, su fuerza, su inteligencia. Tarde o temprano, cada generación modifica el mundo, porque no puede justificarse a sí misma con la dignidad que otros tuvieron en el pasado. Cada generación es responsable de su propia dignidad." [5]
Encontrar las mejores ideas para transformar, concretamente, al mundo es un clamor mundial creciente y compete sólo a los trabajadores hacerse de esas ideas, consensuarlas, perfeccionarlas y hacerlas -sin dogmatismos- práctica cotidiana y revolucionaria. He ahí un lugar obligado para que los filósofos contribuyan. Pero esto no se hará por "arte magia" propia de la sabiduría de una secta de iluminados ni de dirigentes filántropos inspirados. Se tarta de una necesidad que debe ser abrazada y satisfecha, dinámica y permanentemente, por el trabajo cotidiano e infatigable de quienes han avanzado en la comprensión y construcción del cambio revolucionario más profundo y que son capaces de aprender continuamente que la Revolución mundial debe madurar y afirmar su dirección emanada de la fuerza organizada de los oprimidos. Ahí hacen falta muchos Filósofos dispuestos a estudiar y enriquecer las ideas y la práctica que demuestren que sólo la abolición, organizada desde abajo, del sistema de clases sociales y con ella la abolición de la propiedad privada sobre los medios de producción, puede detener esta monstruosidad criminal ideada por la avaricia y la usura capitalista.
La clase trabajadora yace sumergida en la miseria material y esto no puede, no debe, continuar. Es preciso el control de los trabajadores que sólo serán salvados por los trabajadores. No control de las burocracias sindicales, ni de las burocracias gubernamentales, ni cualquier otra forma de corporación sectaria. No de "fórmulas" de esas que, bajo la palabrería con apariencia revolucionaria han ideado camaleones reformistas.
Se requiere el trabajo de los Filósofos que estén dispuestos a producir, fecundar y propagar la praxis del pensamiento revolucionario, dispuestos a caminar como trabajadores con las fuerzas sociales y las fuerzas de la razón contra los saqueadores. Filósofos dispuestos a luchar contra la explotación de los seres humanos. Filósofos que se entiendan a sí mismos con una posición de clase solidaria con las huelgas de trabajadores en Sudáfrica, Nigeria y Egipto... en Bolivia, en USA, en México, en China... donde el movimiento obrero requiera dar pasos a su emancipación de pensamiento, palabra y obra revolucionaria. Se requiere el trabajo de Filósofos para luchar contra el imperialismo, contra las elites bancarias, los terratenientes y sus títeres gubernamentales. Filósofos al servicio de la lucha mundial contra el imperialismo y solidarios a la hora de nacionalizar los recursos naturales, la infraestructura y la industria bajo control democrático de los trabajadores desde abajo. Filósofos pues, de los que urgen muchos más, en combate.
Sólo el derrocamiento del capitalismo puede impedir que la humanidad se hunda, cada vez más, en la barbarie. Ese es el lugar de los Filósofos para pensar y ayudar a pensar, como trabajadores de la Filosofía, los temas inmediatos y dentro de los sindicatos, dentro de los partidos obreros para que las ideas más avanzadas se vuelvan nuestra herramienta diaria capaz de impedir todo plan para destruir a los trabajadores y a sus pueblos. Filósofos en acción solidaria con la revolución socialista para garantizar la paz, la estabilidad y la prosperidad de la humanidad sin trabas para su desarrollo. La paz que la humanidad necesita y anhela no es la paz demagógica ni la paz de los amos... la paz genuina no es posible a menos que los trabajadores y las masas explotadas tomen el destino en sus manos. La paz genuina de la humanidad sólo se pude conseguir destruyendo las bases de la dependencia económica de las potencias imperialistas. Esto sólo es posible mediante la nacionalización de los recursos naturales, el comercio, la banca y la industria bajo el control democrático organizado por la clase obrera. Esto también será tarea de los Filósofos.

13 tareas, ineludibles, para la Filosofía a estas horas:

Ayudar a construir la praxis revolucionaria.
Hacer visible el esfuerzo humano, relatado por la filosofía, para liberarse de todo atavismo y toda alienación.
Hacer hasta lo indecible por emancipar las conciencias de todo cuanto frene su desarrollo.
Denunciar y combatir a la mentalidad bélica mercantil –y sus autores- que se adueñó del mundo.
Contribuir, organizadamente, por todos los medios, a transformar el mundo... cambiar la vida.
Contribuir, organizadamente, a la destrucción de todo cuanto humille, explote y extermine a los seres humanos.
La Filosofía debe perfeccionar sus herramientas contra todo lo que amenace a la verdad.
Contribuir a elevar la calidad del discurso transformador y la cantidad de la movilización social.
Explicar que la Filosofía, nuestra, significa lucha de la inteligencia por comprender al mundo para transformarlo.
Contribuir a enterrar al capitalismo definitivamente.
Transformar también a la Filosofía, sacarla de las cárceles de los "ilustrados", de la erudición por la erudición y de la contemplación para la inmovilidad, liberarla de las sectas y de las burocracias.
Confirmar el lugar de la Filosofía en las luchas de los pueblos donde es indispensable pensar correctamente el triunfo de la clase trabajadora, sus alcances, sus autocríticas y su Revolución Permanente.
Luchar por la organización mundial de los trabajadores de la filosofía, luchar contra todo lo que aliena a los filósofos, luchar contra todo lo que los explota y reduce a un papel decorativo e inútil en el mercado burgués de las ideas. Luchar por un movimiento revolucionario de filósofos capaces de romper los cascarones academicistas para ponerse hombro con hombro a luchar, como trabajadores, con la clase trabajadora en todo el mundo.
Filósofos para transformar al mundo... cambiar la vida.
Hay "vacunas" científicas magníficas, obras del pensamiento humanista revolucionario, capaces de ponernos a salvo de toda infección nazi-fascista, venga de donde venga. Contamos con el socialismo científico, por ejemplo. Aunque los "filósofos" burgueses estén infestados de pesimismo y añoren inoculárnoslo para tener contentos a sus patrones, lo primero que debemos decirles es que es "lógica" su depresión porque la pachanga de la explotación y del saqueo se terminará más temprano que tarde y como dijo Lenin, "un hombre al borde de un precipicio no razona".
Hoy requerimos generaciones de Filósofos en serio, es decir, luchadores por la emancipación de la conciencia, luchadores nuevos y renovados contra la rutina y la tradición alienantes. Combatientes contra alienación que pese sobre las mentes de los hombres y las mujeres. Requerimos de filósofos combatientes contra toda obstinación de aferrase a los senderos conocidos, al quietismo o a la mansedumbre. Filósofos capaces de hacer visibles las ideas más fértiles para comprender y participar de los períodos de la historia, como el que hoy vivimos, en que el orden social y moral dominantes se resquebrajan bajo el impacto de la lucha clases, motor de la historia y de la mayoría de los trabajadores, que no resisten más la inmundicia que los ahoga y que comienzan a cuestionar el mundo en que han nacido y a dudar de las creencias y los prejuicios que les han sido impuestos, toda la vida, para mantenerlos sojuzgados.
Hoy requerimos Filósofos capaces de impulsar un gran despertar cultural, la regeneración intelectual, la moral combativa y espiritual de la clase oprimida. Contribuir a su ascenso histórico contra la burguesía para aumentar el poderío de la humanidad que se dispone ¡ya! a terminar con todo lo que frena su desarrollo colectivo. Filósofos para potenciar la ciencia, la cultura, la organización, la movilización, la expropiación de las herramientas de producción y el conocimiento humano en general.
En la degeneración senil del capitalismo, como decía Hegel: "la Razón se vuelve Sinrazón".
Hay filósofos o intelectuales embusteros a diestra y siniestra la decadencia es evidente por todas partes. La burguesía, presa de su ignorancia proverbial, se asusta y financia horrores. Lloran la desintegración de la familia y auspician la epidemia de drogadicción y narcotráfico, llora "la inseguridad" y financia grupos represivos que ejercen violencia sin sentido, se escandaliza con los crímenes y la delincuencia y genera miseria, resentimiento y odio. Para "salvarse" la burguesía financia, instala en cargos públicos y cree en sus "filósofos" e "intelectuales" cuya única respuesta, inútil e irracional, es la intensificar la represión estatal —más penas, más largas, más policía, más cárceles, castigos, más brutalidad... gastan millonadas en armas, gastan millonadas en espías, gastan millonadas en represión y la crisis del capitalismo avanza y avanza rumbo a su tumba. Necesitamos Filósofos que ayuden al capitalismo a descender a la fosa para que jamás vuelva.
Los "filósofos" burgueses y exquisitos, se aferran a los argumentos más desvencijados y absurdos que pretenden defender la lógica del mercado con los mismos argumentos irracionales que han conducido a las sociedades todas a estado de bancarrota en que se encuentra. Sólo hay que ver las cifras de concentración de la riqueza en contraste con las cifras de la barbarie y la miseria. Para "pontificar" con su moral esclavista los Filósofos burgueses disponen de espacios en los monopolios de los medios de comunicación —la prensa, la radio y la televisión—. Desde ahí operan como ideólogos de todas las formas de policía intelectual, espiritual, moral... para convencer a las masas de que su salvación en este mundo y en "el otro" depende de la dosis de mansedumbre con que se resignen a ser explotados, humillados reprimidos violentamente. Y que se sientan agradecidos.
Algunos han creído que la Filosofía estaba al margen de la crisis del capitalismo. Por alguna razón se conservó un prestigio especial a los filósofos que parecían gozar de cualidades "especiales". La autoridad de los filósofos aumentaba en la medida en que sus ideas se hacían más incomprensibles. Pero los filósofos son también trabajadores que viven y padecen las mismas calamidades que padece la clase trabajadora mundial. Y desde luego los filósofos están influidos por ideas, corrientes, filosofías, política y prejuicios, además de intereses materiales de muy diversa índole. Se ha creído, porque así convino a muchos, que los filósofos eran personas "muy especiales", a veces por encima de seres humanos corrientes y dueños de los misterios negados al resto de los seres humanos. Pero la realidad demuestra otra cosa, los filósofos y otros intelectuales, no son inmunes a los problemas de la sociedad y aunque se digan "neutrales", "objetivos" o "indiferentes" a la política y la economía tales dichos sólo explican sus debilidades principales y los prejuicios que los aquejan.
Es totalmente absurdo que un profesional de la producción científica de ideas pueda apoyar las posturas políticas más reaccionarias. Que existan filósofos cuyas teorías pretendan defender las tropelías de un sistema generador de injusticia, muerte y aberraciones sin fin. Que existan filósofos empeñados en vivir de sus argumentos para "calmar" la "ira" de los pobres, la soledad de las madres solteras, la discriminación clasista de las mujeres, la persecución de los homosexuales, etc. Filósofos para anestesiar la rebeldía de los seres humanos hartos de ser tratados como bestias mientras unos cuantos disfrutan –injustamente- de todos los avances de las artes, de las ciencias y de as tecnologías.

Lo que hay que hacer

No corresponde a los filósofos decir (unilateralmente, dogmáticamente o sectariamente) lo que alguien debe pensar o hacer. Hacen falta filósofos dispuestos a luchar contra toda forma de alienación capitalista. Filósofos dispuestos a contribuir con los trabajadores en la comprensión de las leyes del materialismo dialéctico elaboradas por Marx y Engels. Filósofos dispuestos a sepultar la "economía de mercado" y todo lo que representa. Filósofos activos en la lucha para cambiar la sociedad y que entiendan que para poder cambiar al mundo en el rumbo correcto voluntad de los pueblos es imprescindible comprenderlo científicamente. Es impostergable el trabajo de esclarecer las mentes, mantenernos firmes contra todo intento reaccionario financiado para retrasar el reloj de la historia revolucionaria que los pueblos han impulsado.
Son muchos los Filósofos cada vez más insatisfechos con la situación imperante, no sólo con la sociedad sino también con la propia Filosofía, estudian y se enfadan con la contradicción entre el enorme potencial de la humanidad para vivir con plenitud, sana, bien alimentada, bien educada y con posibilidades de desarrollarse frente a un planeta en el que millones de personas viven y agonizan cada minuto al borde de las hambrunas más inclementes. Entienden que hay un abuso sistemático de las fuerzas productivas al servicio de las ganancias del capitalismo. Ven con claridad todas las estratagemas del capitalismo para profundizar el oscurantismo religioso y políticas sociales reaccionarias, represivas, entreguistas y autoritarias. Lamentablemente muchos filósofos también padecen una crisis de dirección, están muy desorganizados, desmotivados, desmovilizados, apáticos y explotados.
Hacen falta filósofos que ayuden a cambiar al mundo y a comprender las razones de porqué las cosas están como están. Ayudados por las ideas de Marx y Engels, desarrolladas por Lenin y Trotsky, para lograr una comprensión útil y movilizadora. Los Filósofos más conscientes, mediante su trabajo y experiencia, comprenderán la necesidad de trabajar con los obreros y los campesinos, los estudiantes, las amas de casa, los oficinistas... colaborar con los puntos de vista más consecuentes con los procesos revolucionarios en todo el mundo.
No hay duda que hay filósofos con una disposición magnífica a rechazar al capitalismo, sólo que, muchos, se quedan en las puras ganas y no quieren, o no pueden, o no se atreven, o no están muy convencidos de buscar concretamente modos de luchar organizadamente. Desconfían legítimamente o convenientemente y no se suman. Y muchos lo hacen sólo por cuidar su trabajo, cosa que no siendo ilegitima, tampoco cancela estrategias organizativas de índole diverso.
Hoy, los filósofos dispuestos a transformar al mundo, cuentan con las ideas, los métodos, los programas y las tradiciones revolucionarias que la humanidad ha atesorado desde siempre. Cuentan con la responsabilidad inexcusable de trazar su trabajo con mayor autoridad y extensión internacional, defender los principios revolucionarios e impulsar la creación de una organización mundial de filósofos decididamente comprometidos con intervenir contra toda injusticia. Claramente orientados hacia la clase obrera y sus organizaciones de masas y trabajar firmemente enraizados en ellas.
Hoy, los filósofos dispuestos a luchar por la dignidad humana sin esclavitudes ni alienación pueden y deben enriquecer las ideas revolucionarias en todo momento y en su totalidad. Animarse y animar a los movimientos revolucionarios para que juntos estudien cuidadosamente las mejores ideas emancipadoras "Ante un panorama tan sombrío, el esclarecimiento conceptual, la corrección en el planteamiento de los problemas y la reflexión moral sobre la convivencia humana se imponen como guías humanizantes. […] Porque un filósofo clásico (…) es aquel que no sólo nos da cuenta de su propio presente, sino que es capaz, en todo momento, de revelarnos lúcidamente la naturaleza misma de un problema y por lo tanto, es capaz de suscitar siempre reflexiones fecundas…"
Hoy los filósofos, dispuestos a transformar al mundo, deben intervenir inmediatamente, organizadamente, con base social y frentes de lucha concretos... "Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo verificación, van cayendo en la rutina, van cayendo en el conformismo y acaban por ser simplemente un recuerdo.".
"En la ciencia no hay calzadas reales, y quien aspire a remontar sus luminosas cumbres, tiene que estar dispuesto a escalar la montaña por senderos escabrosos"

Karl Marx Prólogo de 1872 a la edición francesa de El Capital

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[1] Un think tank o tanque de pensamiento es una institución investigadora u otro tipo de organización que ofrece consejos e ideas sobre asuntos de política, comercio e intereses militares. El nombre proviene del inglés, por la abundancia de estas instituciones en Estados Unidos, y significa "depósito de ideas". Algunos medios en español utilizan la expresión "fábrica de ideas" para referirse a los think tank. http://es.wikipedia.org/wiki/Think_tank
[2] http://www.elboomeran.com/blog-post/18/3086/andres-ortega/los-mejores-think-tanks/
[3] "en la Argentina funcionan dos de las cinco mejores usinas de ideas políticas de América latina. Además, es el país con más think tanks en la región y se encuentra octavo en el nivel mundial... un proyecto a cargo del profesor James McGann, director del Programa Think Tanks y Sociedad Civil de esa universidad, que tiene como objetivo identificar a los mejores think tanks del mundo y elaborar un listado por región. Según el estudio, las organizaciones argentinas Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) son dos de los cinco mejores think tanks de América latina. Completan la lista la Fundación Getulio Vargas, de Brasil; el Instituto Apoyo, de Perú, y la organización Libertad y Desarrollo, de Chile. De los 5080 think tanks que existen en todo el mundo, 408 (el 8,03 por ciento) se encuentran en América latina, pero 100 de ellos funcionan en la Argentina. Con ese número, el país ocupa el octavo lugar en el nivel mundial y el primer puesto de la región, seguido por Brasil, con 38 think tanks , y Chile, con 30. http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=982266
[4] En general, los think tanks adquieren la forma jurídica de una fundación sin fines de lucro, y corrientemente cuentan con capitales financieros estables, que en su mayoría provienen de donaciones privadas o internacionales; ello les permite lograr la capacidad de influir política, económica, social y culturalmente a nivel planetario, y específicamente a nivel local. Andrés Thompson describe cuatro subgrupos posibles de instituciones de este tipo: los centros académicos privados, las fundaciones políticas, las universidades y las organizaciones no gubernamentales de abogacía (Thompson, 1994; Mato, 2005; 2007; Valenzuela, 2001). http://www.globalcult.org.ve/pub/Campus/Alvear.pdf
[5] Palabras de Carlos Montemayor en la ceremonia por el 68 Aniversario Luctuoso de León Trotsky, en el Instituto del Derecho de Asilo Museo Casa de León Trotsky, el día 21 de agosto de 2008. http://www.jornada.unam.mx/2008/08/23/index.php?section=opinion&article=a06a1cul

(*)Dr.

buenabad@gmail.com

Putrefacción moral en la Casa Blanca


La enumeración de las atrocidades cometidas en los últimos tiempos contra los pueblos y la naturaleza para salvaguardar el sistema capitalista ocuparían todas las páginas de este diario. Quisiéramos detenernos en una, de gran actualidad ante la inminencia de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la votación que días atrás tuvo lugar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde 185 de los 192 países miembros aprobaron, por decimoséptima vez, una resolución exigiendo poner fin al bloqueo iniciado hace cuarenta y seis años en contra de Cuba.
No se conocen antecedentes de un repudio tan universal a las políticas del imperio, acompañado en la defensa de sus fechorías tan sólo por Israel (su Estado-cliente y gendarme regional en Medio Oriente) y Palau. Merece una digresión el caso de este micro-Estado que, según informa el sitio web de la CIA, es conjunto de islitas de 451 km cuadrados con una población de 21.093 habitantes. Es un país “independiente”, que vota en la o­nU y se alinea con la Casa Blanca, razón por la cual seguramente será caracterizado por sus publicistas como una sólida y vibrante democracia.
No parece molestar a Washington en este caso el tema del partido único, recurrentemente utilizado para criticar a Cuba, porque en este baluarte de las libertades del lejano Pacífico no existen partidos políticos, según lo informa también la CIA. No es que sólo hay uno y eso es malo; no hay ninguno, pero eso es bueno. De todos modos, estos son detalles nimios que se compensan con largueza cuando se recuerda que, en 1986, Palau firmó un Tratado de Libre Asociación con Estados Unidos que lo convierte de facto en una colonia, pero una de un tipo muy especial, porque puede sentarse en la Asamblea General para votar a favor de sus amos.
No tuvo la misma suerte Puerto Rico, que Washington se esmeró para que desde la misma fundación de la o­nU ese país fuese incluido en la lista de Territorios No Autónomos y, por lo tanto, inhabilitados para integrarse a la o­nU. Sus cuatro millones de habitantes, más otros tantos que residen en Estados Unidos, no pueden opinar sobre ningún asunto.
Afortunadamente en esta ocasión, las Islas Marshall, que la CIA caracteriza como un banco de prueba de la cohetería del Pentágono, y Micronesia decidieron desobedecer las órdenes de la Casa Blanca.
Decíamos putrefacción moral porque no hay otra forma de calificar el pertinaz sostenimiento de un bloqueo durante casi medio siglo, un prolongado escarmiento propinado a Cuba por haberse animado a luchar por su verdadera independencia. Un castigo ejemplarizador, de esos que los esclavistas y los “conquistadores” de España y Portugal aplicaban con total sadismo a los que tenían la osadía de pretender liberarse de sus cadenas.
Francia no se quedó atrás en esta infamia: en 1825 impuso a Haití, la joya de sus colonias caribeñas, el pago de una enorme indemnización (unos 21 mil millones de dólares de hoy) por los “perjuicios” ocasionados a los latifundistas franceses por su independencia y un tributo del 50 por ciento a todos los bienes que entrasen o saliesen de Haití. Esta deuda desangró al país: se terminó de pagar en 1947, sumiendo a una de las islas más ricas del Caribe en la miseria más absoluta.
Pero Cuba no pudo ser igualmente doblegada, y eso no se perdona. Es un pésimo ejemplo que debe erradicarse de la faz de la Tierra. Ahí están Venezuela, Bolivia y Ecuador para demostrar la malignidad del contagio. Y los otros gobiernos, que sin haberse infectado con el virus de la autodeterminación y la dignidad nacional, coquetean con los rebeldes.
Ni aun la fenomenal devastación producida por dos gigantescos huracanes hizo que Estados Unidos pusiera temporalmente entre paréntesis su criminal política. Tal como lo declarara el canciller Pérez Roque en la o­nU, el saldo de este desastre fue de “más de 500 mil viviendas y miles de escuelas e instituciones de salud afectadas, un tercio del área cultivada devastada y una severa destrucción de la infraestructura eléctrica y de comunicaciones, entre otros daños”.
Su reconstrucción, una empresa humanitaria por definición, se vería facilitada si la Casa Blanca tuviera todavía un pequeño resto de nobleza y moralidad y permitiera a La Habana adquirir los bienes que necesita en Estados Unidos. Pero no lo tiene. La Revolución no quiere regalos; quiere comerciar, pagando en efectivo y por adelantado sus compras, lo que favorecería a empresarios y trabajadores de ese país.
Pero se lo impide la podredumbre moral de la Casa Blanca, insensible ante el flagelo que el Katrina provocó entre los suyos, combinada con la irreparable estupidez de la pandilla reaccionaria que ejerce el gobierno. De este modo, la isla deberá adquirir en tierras lejanas bienes que, por el bloqueo y los fletes, terminan siendo carísimos. Será todo más difícil, pero Cuba ha dado repetidas muestras de no arredrarse ante la adversidad. Ahora podrá demostrarlo una vez más.

http://www.pagina12.com.ar

El funeral del oportunismo


El presidente Leonel Fernández anunció en forma rimbombante en la reciente Cumbre Iberoamericana realizada en San Salvador -repitiendo de otra manera lo que muchos representantes del orden capitalista vienen diciendo- “el funeral del neoliberalismo”.
Así si es bueno:
-Gobernó a la manera neoliberal durante ocho años, cuatro del 1996 al 2000 y otros cuatro del 2004 al 2008.
-Privatizó las empresas generadoras y distribuidoras de energía, las empresas manufacturadotas CORDE (Corporación de Empresas Estatales), el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), los aeropuertos del país y una buena parte del patrimonio natural de la república.
-Desmontó progresivamente los aranceles proteccionistas y asumió los llamados acuerdos de “libre comercio” (TLCs).
-Se plegó a las políticas impositivas que cargan la recaudación fiscal sobre los consumidores.
-Aceptó la política de desregulación de la inversión extranjera.
-Privatizó el sistema de pensiones.
-Privatizó parcialmente la seguridad social.
-Propició la financierización del capitalismo dependiente dominicano, favoreciendo la desregulación bancaria y las complicidades con las políticas especulativas.
-Favoreció los pasos que conducen de más en más a la conversión del sistema de salud y de educación en escenario del lucro privado, reduciendo y deteriorando progresivamente las áreas públicas en ambos servicios esenciales.
-Asumió las políticas de ajustes del FMI y el Banco Mundial.
-Aceptó las extradiciones de los EEUU, restándole soberanía al sistema judicial.
-Copió la política de “seguridad democrática” de la CIA y de la MOSSAD y propició la intervención en el país de las policías estadounidense y colombiana.
-Auspició privatizaciones de rutas de comunicación y peajes a través de contratos de concesionesde obras viales a empresas privadas.
-Apoyó el ALCA cuando estuvo vigente ese proyecto.
-Implementó políticas asistencialistas para “paliar” el empobrecimiento generado por los programas oficiales, imitando el programa “Solidaridad” del ex-presidente mexicano Salinas de Gortari.
En fin, se subordinó a la lógica de la reestructuración neoliberal y de la financiarización del capitalismo, promovidas por la gran burguesía mundial; limitándose a ponerle las trabas propias del estatismo perverso y de la partidocracia clientelista, corrupta y corruptora.
Todo esto hasta que se evidenció el gran fiasco de las políticas neoliberales, de su incuestionable responsabilidad en esta crisis de imprevisibles consecuencias para el propio capitalismo…hasta que se puso de moda hablar el fin del neoliberalismo desde las tribunas del sistema estremecido por la recesión, las quiebras y el desplome de las bolsas.
¡El derechista Sarkozy fue de los primeros en encenderle vela a ese cadáver y de anuncia la necesidad de un “nuevo orden” que tampoco define!
Todo esto insistiendo el señor Fernándezen denominar lo que acontece como “crisis financiera”, pese a reconocer que trata de una “crisis sistemática estructural”; cuidándose a la vez de nombrar por su nombre el sistema y las estructuras en crisis: el orden capitalista mundial; cuidándose además de hablar exclusivamente del “funeral del neoliberalismo” y del fracaso del “modelo neoliberal”, sin detenerse a valorar lo que todo esto significa para la existencia del capitalismo mundial en esta fase superior de su gran crisis de sobreproducción.
La astucia le da a Leonel Fernández para todo esto y también para comparar esta situación con los fracasos del “modelo marxista soviético” (que de marxista y socialista tuvo poco), del modelo socialdemócrata europeo (que realmente se neo-liberalizó) y del modelo estatista-populista latinoamericano-caribeño de esencia capitalista keynesiana.
De esa manera minimiza la grave situación y encubre su complicidad en lo acontecido y en lo que habrá de venir como resultado de este desplome capitalista.
Así pretende identificar la crisis del modelo euro-soviético como una crisis del socialismo y no como lo que realmente fue: una crisis de una de las modalidades del capitalismo de Estado (combinación de propiedad estatal burocratizada y explotación del trabajo).
Así se quita la culpa de encima y deja la cuestión en el limbo, sin alternativa, rehuyendo la necesidad de una fase post-neoliberal y anticapitalista: de un proyecto de transición hacia un socialismo participativo, democrático, autogestionario, con democracia integral.
Pero no se preocupen, que esas mañas duran poco, más cuando no está tan lejano ya en toda nuestra América, más aun a luz de esta gran crisis, el funeral y el ajuste de cuenta con la simulación, la hipocresía y el oportunismo como forma de gobierno.


Narciso Isa Conde en Kaos en la Red

NI UN SOLO PESO DE LAS JUBILACIONES AL PAGO DE LA DEUDA


EL SISTEMA PREVISIONAL VOLVIÓ AL ESTADO,DE DONDE NUNCA DEBIERON SACARLO. PERO OJO: NO HAY QUE PONER OTRO ZORRO A CUIDAR LAS GALLINAS

Ante la decisión del gobierno de volver a estatizar el sistema de jubilaciones, nos encontramos ante una situación muy compleja, que no permite respuestas simples o lineales, exigiendo a la vez un claro y preciso enfoque de clase, es decir, desde el punto de vista de la defensa de los intereses de los trabajadores.
Partiendo de dicho enfoque, no podemos coincidir nunca con que el dinero destinado a la jubilación de los trabajadores, los manejen los piratas de las AFJP, en realidad de los bancos que en el 2001 se quedaron con los ahorros de la gente, fríos especuladores que como aves de rapiña, solo les interesa apropiarse de los mayores márgenes de ganancia posibles. Es decir, creemos que el sistema previsional debe estar en manos del Estado. Nos opusimos a su privatización en los '90, y luchamos por su reestatización hasta el presente.
Pero al pasar a éste Estado, administrado por quienes está… ¿en qué manos quedan tan enormes recursos? Indudablemente, en manos de las grandes corporaciones económicas internacionales y locales, quienes son el poder real en un país capitalista dependiente como el nuestro, presidido políticamente por un gobierno títere que utilizará esos dineros para, como hasta ahora, seguir subsidiando a empresas y cumplir con los pagos de la ilegitima e inexistente deuda externa, bien llamada “deuda eterna”.
Es una demostración evidente de los intereses que defiende el kirchnerismo, la política que ha seguido hacia los trabajadores, como cuando acaban de fijarle un salario mínimo de miseria de $1200.-, en acuerdo con la burocracia sindical y el empresariado, que se ha asegurado así mano de obra barata.
Al mismo tiempo, se han burlado cruelmente de los jubilados, al pactar un aumento de sus asignaciones recién para marzo del año próximo y en un porcentaje establecido por las mentirosas cifras del INDEC. Tengamos en cuenta que aproximadamente el 70% de los jubilados gana la limosna mínima de $690.-. Y ni que hablar de las asignaciones a las familias de desocupados, que están congeladas desde hace años en $150.-. Sufrimos por todo ello, un real genocidio, porque se nos mueren 11.000 niños por año, por desnutrición o enfermedades curables.
A este panorama injusto e inhumano, hay que agregarle, entre otras cosas que afectan particularmente a los laburantes, el permanente deterioro de la educación y la salud publica, acompañado todo esto con una creciente represión a los que salen a luchar por sus derechos.
En conclusión, esta grave situación no se arregla con meros parches circunstanciales. La posibilidad que aparecería como natural para ejercer un cierto control y que no se sigan robando los aportes de los trabajadores, como ha sucedido bajo distinto gobiernos civiles y militares, es que sean administrados por un ente autónomo, dirigido por los propios trabajadores y jubilados, considerando incluso una representación del Estado.
Claro que esta supuesta solución nos plantea de inmediato serios interrogantes, que no se pueden obviar:
¿Quién designará a los representantes de los trabajadores, la corrupta burocracia sindical de los Moyano y Cía., y de la CTA de Hugo Yasky, viejo traidor de las luchas docentes?
¿El representante del gobierno tendrá que ver con los De Vido o los Jaime? ¿Elementos como ellos cuidarán de los dineros de los trabajadores?
¿Resuelve el problema la formación de una comisión bicameral, integrada por miembros de un Congreso que en general no inspiran ninguna confianza? Muchos de los que hoy lo integran votaron la privatización del sistema provisional en los '90, como el mismísimo jefe de la bancada kirchnerista en el Senado, el ex-menemista Pichetto. Es increible también que con total caradurez salgan a la palestra personajes inmorales y oportunistas como la menemista aliancista Patricia Bulrich, amiguita de la “superhonesta” Carrió, quien apoyó el decreto del delincuente Cavallo de descontar el l3% alas jubilaciones.
Salarios bajos determinan míseras jubilaciones. Este gobierno no será capaz de efectuar toda una justa recomposición salarial, llevando el ingreso mínimo al nivel de la canasta familiar actualizada por los índices reales de inflación, que oscila alrededor de los $4000.- (la consultora Equis la estimó en $4.127 el 26/10/2008).
¿Qué pasará con los desocupados y los trabajadores “en negro”, que no podrán jubilarse? ¿Se seguirán desentendiendo de ellos, condenándolos al hambre y la marginalidad?
En este sentido, nos parece que no hay mayor utopía irrealizable que pensar que un gobierno siervo del Capital financiero internacional, llevará a cabo una redistribución de la riqueza, efectuará una reforma agraria, o devolverá la tierra a los pueblo originarios.
De modo tal que toda esta grave problemática nos indica que se hacen necesarias medidas conjuntas que apunten a transformaciones de fondo, estructurales, las cuales solo son posibles a través de la conformación de un fuerte movimiento o frente de los trabajadores y demás sectores populares oprimidos y explotados (organizaciones políticas, sociales, estudiantiles, de derechos humanos, culturales, de género, etc…), con un proyecto común que avance en la lucha por la liberación nacional y social de nuestra patria, pudiéndose impulsar así un auténtico desarrollo independiente y con equidad social.
En este irrenunciable objetivo, unitario y clasista, seguiremos poniendo todos nuestros esfuerzos, de lo contrario los constantes saqueos a nuestras riquezas y las crisis periódicas del capitalismo, verdadero responsable de todo lo que está ocurriendo, los seguiremos pagando los trabajadores y en especial los pueblos de las naciones dominadas y superexplotadas.


SOCIALISMO O BARBARIE

PARTIDO COMUNISTA de los Trabajadores

contacto de prensa: 154 085 0862

La izquierda en India: hacia la pérdida de identidad

India es uno de los pocos países del mundo donde hoy el término “marxista” es sinónimo inequívoco de izquierda. Nada de “nueva izquierda”, ni “socialismo del siglo XXI” ni eufemismos semejantes que tanto éxito están teniendo, sin entrar en consideraciones a cerca de lo que hay detrás de dichas etiquetas, en Europa o en América Latina, por poner un ejemplo. En India todo el mundo sabe que los marxistas son quienes durante años han mantenido en alto la bandera de la política social, de la lucha contra las multinacionales, de la defensa a ultranza del sector público, de la reforma agraria, de la educación gratuita… y se ha hecho desde dos ámbitos totalmente opuestos: el legal, representado básicamente por el Partido Comunista de India y el Partido Comunista de India (marxista), y el armado, encabezado por el Partido Comunista de India (maoísta) y el Partido Comunista Marxista-Leninista Guerra Popular.
La lucha armada está en auge y se desarrolla en 14 de los 28 estados de India, con desigual implantación de la guerrilla pero que se ha convertido ya en un fenómeno de alcance nacional (1) y ello se debe a tres factores: la unificación de las diferentes organizaciones maoístas, la crisis económica y el deterioro en la imagen de la izquierda parlamentaria por sus prácticas políticas en los últimos cuatro años, especialmente tras la represión de un movimiento popular en contra de la instalación de una Zona Económica Especial en la localidad de Nandigram el 14 de marzo de 2007. Ese día 14 campesinos murieron al reprimir la policía su protesta, que se venía realizando, y era un movimiento en ascenso, desde que en diciembre de 2006 el gobierno anunciase la aprobación de la ZEE.
Nandigram está situado en Bengala Occidental, un estado que gobierna el Frente de Izquierda, hegemonizado por el Partido Comunista de India (marxista) desde hace 30 años. En su periódico “Democracia Popular”, el PCI (m) justificó la represión argumentando que habían sido los campesinos quienes habían iniciado los ataques contra los militantes del PCI (m), matando a algunos de ellos, y enfrentado repetidamente a la policía al tiempo que se negaban a aceptar el acuerdo que les proponía el gobierno de Bengala (2). Meses más tarde, en una concentración masiva en el mismo lugar el primer ministro acusó a los maoístas de estar detrás de las movilizaciones campesinas reprimidas de marzo, defendió la ZEE como “los imperativos del desarrollo” y dijo a sus bases que la creación de nuevas industrias no iba a debilitar la agricultura, un terreno en el que el PCI (m) siempre ha estado en la vanguardia de lucha, sino que la iba a consolidar y agrandar (3).
Sin embargo, la represión de Nandigram está comenzando a ser considerada como el principio del fin de la izquierda parlamentaria, tal y como se la conoce hasta ahora. Los dalits, los intocables en el sistema de castas hindú, se han volcado hacia los maoístas; los campesinos pobres también. Hay que recordar que en India cuatro quintas partes de la población viven con poco más de un euro al día. Y por si fuese poco, un importante sector de los intelectuales está reclamando a los maoístas la formación de un nuevo frente, de carácter inequívocamente revolucionario, que rompa con la inercia de una izquierda tradicional que cada vez se ve más envuelta en casos de corrupción y que está asumiendo con una rapidez desmesurada los planteamientos socialdemócratas con tal de conservar el poder. La izquierda india, inequívocamente marxista, que sobrevivió e incluso extendió su influencia tras el derrumbamiento de la Unión Soviética y conservó prácticamente intacto su capital moral e intelectual, ve ahora seriamente dañada su credibilidad.

De la vanguardia…

No siempre ha sido así. El PCI (m) cuenta con una larga tradición de gobierno en varios estados de India, con Bengala Occidental como principal referente. Este estado, de 80 millones de habitantes, cuenta con gobierno comunista desde 1977 –el PCI (m) hegemoniza el Frente de Izquierda, que cuenta con un total de 235 escaños de los 294 con que cuenta la Asamblea de Bengala Occidental, de esos 235 escaños de la coalición 176 están en manos del PCI (m)- y es considerado el estado modelo para la gestión de la izquierda, así como el espejo donde debe mirar la izquierda parlamentaria india.
En él se hizo una reforma agraria por primera vez en India, con redistribución de la tierra ociosa y mayor protección en la tenencia de tierra a los campesinos, se otorgó carta de ciudadanía a los migrantes ilegales de Bangladesh y se fomentó la participación popular a través de unas instituciones conocidas como panchayats que tienen como misión implementar y controlar los problemas de tierras, entre otros. Se ha dado más presencia a los trabajadores, rurales y urbanos, a las mujeres y a los marginados dalits que en cualquier otro estado de India y se ha ido experimentando un crecimiento económico sostenido en el que los pequeños productores han tenido un papel importante, por no decir el más importante.
También ha tenido sus problemas: el paro, cada vez mayor entre la población, el estancamiento en la alfabetización y educación y lo que es más significativo, el aumento de las desigualdades de acceso a la educación según se sea hombre o mujer, se pertenezca a una u otra clase social (aunque habría que hablar más bien de casta) o se sea originario de tal o cual región de Bengala. Ello ha hecho que a pesar de que el apoyo electoral al Frente de Izquierda no haya dejado de crecer hasta 2006, los sectores más politizados de la población se hayan comenzado a fijar en la guerrilla naxalita como referente revolucionario.
Junto a Bengala Occidental, el Frente de Izquierda gobierna otros cuatro estados: Kerala, Tripura, Tamil Nadu y Manipur. En los dos primeros, el PCI (m) es la fuerza hegemónica mientras que en los dos últimos está en minoría.
En Kerala (32 millones de habitantes) fue donde por primera vez los comunistas indios formaron gobierno en 1957 y desde entonces han gobernado intermitentemente hasta que en 1996 consiguieron volver a ganar en las elecciones, victoria que se ha venido repitiendo hasta el momento actual, donde cuentan con 61 de los 140 escaños del Frente de Izquierda, que gobierna en mayoría absoluta. Su principal logro es la educación, convirtiendo a este estado en el primero de India en cuanto a los mejores parámetros educacionales, tanto en primaria como en secundaria, de todo el país. Esto, unido a que es el estado indio con menor porcentaje de mortalidad infantil, hace de Kerala prácticamente una isla dentro de India: apenas hay industria, pues los capitalistas abandonaron el estado ante la pujanza de los sindicatos, amparados por el gobierno, y ello ha hecho que Kerala sea hoy el paradigma del igualitarismo social: un salario mínimo decente, un sistema de distribución muy eficiente que surte a las tiendas de toda clase de artículos a precios subvencionados y una reforma agraria que ha distribuido entre un millón y medio de campesinos arrendatarios las propiedades de los terratenientes.
En estos momentos en Kerala se discute sobre las Zonas Económicas Especiales que quiere poner el gobierno central por toda India. El gobierno admitirá “un cierto grado de industrialización”, aunque aún no tiene claro de qué tipo y si será dentro de una ZEE o no. Es más, como si fuese un programa experimental, está permitiendo a las empresas radicadas en el estado, críticas con la “excesiva” lucha sindical y las permanentes reivindicaciones de los trabajadores, importar mano de obra de otros estados y así librarse de esas molestias sindicales.
En este estado el PCI (m) está sumido en una importante lucha interna entre quienes son partidarios de una política económica más “abierta y liberal”, como el secretario general Pinarayi Vijayan, y quienes consideran que hay que seguir manteniendo la postura tradicional de apoyo principal a los agricultores, a los sectores populares y, de forma especial, a los adivasis (indígenas) por ser los principales afectados por la industrialización.
El otro estado que gobierna el Frente de Izquierda en mayoría absoluta es Tripura (3’5 millones de habitantes). El PCI (m) cuenta con 46 de los 60 escaños de la coalición. Y en minoría, como se ha dicho antes, participa en el gobierno del Frente de Izquierdas en los estados de Tamil Nadu (65 millones de habitantes), donde cuenta con 9 diputados de un total de 264 que tiene la coalición, y en Manipur (2’5 millones), aunque aquí no tiene representación parlamentaria.

… a la pérdida de identidad

La izquierda india ha vivido en la cresta de la ola durante mucho tiempo. Tanto que se convirtió en imprescindible cuando, en las elecciones de 2004, logró su mejor resultado electoral en toda la historia de India, con 60 escaños en la Lok Sabha (Cámara del Pueblo) –de ellos 44 fueron conseguidos por el PCI (m) y 10 por el Partido Comunista de India- y ello le sirvió para negociar con la Alianza Progresista Unida, formada por tres partidos centristas liderados por el Congreso Nacional de la India (que cuenta con 145 escaños de un total de 182 logrados por la coalición), un programa mínimo que permitió a la APU formar gobierno recibiendo el apoyo desde fuera, es decir, sin representación alguna en el gobierno, del Frente de Izquierda.
Ese programa mínimo no era revolucionario, pero estableció una amplia agenda socialdemócrata: aumento del gasto público para atención a la población rural pobre, potenciación del papel de la mujer, aprobación de una ley de bosques, abolición del trabajo infantil, derogación de la ley antiterrorista y elaboración de otra más garantista, etc. Al mismo tiempo, al apoyar al gobierno desde fuera el Frente de Izquierda pudo bloquear la privatización de las empresas más rentables del sector público, telecomunicaciones, aviación civil y la entrada del capital financiero especulativo en los planes de pensiones, por poner un ejemplo.
En la política exterior, el Frente de Izquierda aceptó la postura de la UPA de mejorar la relación con EEUU “siempre que se mantuviese la independencia de India en todas las cuestiones regionales y mundiales”, lo que permitió que India no enviase tropas al Irak ocupado en 2003, como le pidió EEUU, y se acordase la construcción de un oleoducto gasístico con Irán a través de Pakistán.
Sin embargo, a raíz de Nandigram el gobierno central indio ha sabido a aprovechar la pérdida de credibilidad de la izquierda parlamentaria para zafarse del programa mínimo y lanzar una ofensiva neoliberal tanto en el plano interno como en el externo.
En el primero la historia venía de antes y es lo que desencadena Nandigram: la creación de 339 Zonas Económicas Especiales que, gracias a las desgravaciones fiscales que hacen que las empresas no paguen ningún impuesto, gozan de ventajas fiscales y económicas para favorecer la productividad y donde se puede eludir la legislación normal del país en materia laboral, sindical y ambiental con el objetivo de atraer inversores locales y extranjeros. En estos momentos en India hay ya 40 ZEE en funcionamiento y la izquierda parlamentaria está claramente a la defensiva en este terreno o, como en el caso de Bengala Occidental, hablando de “los imperativos del desarrollo”.
En lo segundo, la historia también venía de antes, del año 2005 para ser exactos. Ese año el gobierno central indio firmó un Acuerdo Marco de Defensa con EEUU en virtud del cual ambos países pasaban a ser aliados estratégicos y se enfrentaban directamente a China, realizando maniobras militares conjuntas, especialmente navales, en las cercanías de las vías marítimas que suelen utilizar los chinos. Si bien el Frente de Izquierda se opuso a este acuerdo, no se planteó en ningún momento derrocar al gobierno puesto que sólo llevaba un año en el poder y, simplemente, optó por dejar hacer. De esos polvos se ha llegado al lodo de la aprobación del acuerdo nuclear con EEUU, impulsado por el gobierno de la APU aprovechando el desconcierto de amplios sectores de la izquierda, especialmente entre los intelectuales, a raíz de Nandigram.
No es extraño, por lo tanto, que el PCI (m) dedique gran parte e su producción teórica en los últimos tiempos a criticar a los intelectuales que criticaron, a su vez, al partido cuando Nandigram. “El fenómeno de varios intelectuales que hasta ayer estaban con la izquierda contra el fascismo comunal y ahora se han vuelto contra el partido requiere un análisis serio”, dice el principal órgano de los comunistas bengalíes (4). Y lo hace con un argumento que en occidente es familiar: acusa “a la mayoría” de esos intelectuales de ser anti-izquierda organizada, “especialmente anticomunista y, en particular anti PCI (m)”, de formar parte de “las filas de simpatizantes naxalitas” y de ser “populistas”, entre otras cosas.
Nandigram marca un antes y un después para la izquierda parlamentaria india. Ya nada será igual. Por una parte, porque la base tradicional de los comunistas indios está mirando cada vez con mayor simpatía hacia los naxalitas; por otra, porque la intelectualidad india aboga abiertamente por la creación de un nuevo frente de izquierda revolucionario que estaría liderado por los naxalitas. Y si hay que hacer caso de las encuestas, no se avecinan buenos tiempos para la izquierda parlamentaria india puesto que de los 60 escaños actuales pasarían a entre 39 y 43 en las elecciones generales de mayo del año que viene.
Tal vez por esta razón, el Frente de Izquierda está dando un impulso a su presencia pública, bien anunciando una serie de movilizaciones contra la presencia de barcos estadounidenses en aguas indias para la realización de otras maniobras navales conjuntas, bien apoyando desde los gobiernos que controla (Bengala, Tripura y Kerala decretaron un paro general el 20 de agosto en solidaridad los trabajadores) las reivindicaciones, principalmente de los trabajadores del sector público, que vienen realizando huelgas en contra de las políticas neoliberales del gobierno y del alza de precios, o bien criticando al gobierno central por su desprecio al parlamento (en lo que va de año la Lok Sabha re ha reunido sólo 35 días) al negarse a convocar la cámara para discutir una moción de confianza tras la aprobación del acuerdo nuclear con EEUU el pasado mes de julio.
Al mismo tiempo, el Frente de Izquierda está abierto a la discusión con otras formaciones políticas para crear una “tercera fuerza política” capaz de competir por el poder con los centristas de la APU y con los derechistas del Bharatiya Janata (138 escaños) que les permita si no formar gobierno, sí al menos negociar de igual a igual con quien resulte vencedor de las elecciones.
El Comité Central del PCI (m), reunido el pasado 12 de octubre en Kolkata (la antigua Calcuta, capital de Bengala Occidental) decidió adoptar una plataforma electoral “amplia” con el objetivo principal de derrotar a la APU por su “alianza estratégica con los EEUU y la aprobación de políticas económicas antipopulares” y al BJ por ser un partido reaccionario. Para ello, está dispuesto a ampliar el Frente de Izquierda con otros partidos de corte regionalista y étnico (5). De forma especial, el Frente de Izquierda plantea un acercamiento al Partido de la Sociedad Mayoritaria, una formación que comenzó como un partido de los dalit y que no ha tenido escrúpulos a la hora de aliarse con la APU o con el BJ cuando lo ha estimado conveniente.
“La historia no se mueve a ritmo de la justicia”, dicen los impulsores de esta estrategia cuando se les critica el hecho de que esta alianza va a suponer una rebaja de los principios programáticos de la izquierda, y añaden que se trata de encontrar una nueva forma de trabajar con estos partidos para forjar “una sociedad unida” en torno a una plataforma de principios porque, el caso contrario, “sería suicida mantener una postura sectaria” en aquellas zonas de India donde las organizaciones de izquierda son débiles. Las elecciones de mayo de 2009 pondrán de manifiesto la eficacia de esta “tercera fuerza” y si este tipo de maniobras sirven para la creación de una nueva dinámica política en India al margen, o enfrente, de los partidos tradicionales. Los naxalitas se beneficiarán, en cualquier caso, tanto del éxito de esta fórmula como de su fracaso.

Notas:

Alberto Cruz, “La izquierda en India (I): la revolución naxalita” http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article278

Declaración del ministro principal, Buddhadeb Bhattacharya, en la Asamblea de Bengala Occidental el 15 de marzo de 2007.

Democracia Popular, 30 de diciembre de 2007.

Ganashakti, 17 de octubre de 2008.

Resoluciones del Comité Central del PCI (m), 14 de octubre de 2008.
Alberto Cruz
CEPRID
Alberto Cruz es periodista, politólogo y escritor especializado en Relaciones Internacionales.

albercruz@eresmas.com

Islandia: ¿Qué ocurrió?

"La economía islandesa es próspera y flexible" (FMI. 4/7/2008).

"Existe un peligro muy real... que la economía islandesa, en el peor de los casos, pueda ser absorbida con los bancos en un remolino y que el resultado pudiese ser la bancarrota nacional". (Discurso a la nación del primer ministro de Islandia Gier Haarde, 6/10/2008).
¿Qué ocurrió en Islandia en ese período de tres meses que pueda explicar este cambio? Por supuesto en otras ocasiones hemos señalado la arrogancia y estupidez de la burguesía y sus representantes en instituciones como el FMI, que claramente cometieron un error en su valoración de la economía islandesa. Pero Islandia ha sido uno de los países más afectados por la actual crisis mundial del sistema capitalista.
Para explicar la crisis particular de los bancos de Islandia lo mejor que podemos hacer es remitirnos a un artículo publicado por The Financial Times el 1 de julio de 2008 escrito por Robert Wade, profesor de la London School of Economics. El profesor Wade explica que antes del año 2000 la mayoría de los bancos islandeses eran de propiedad pública y aplicaban una política conservadora en cuestiones como los préstamos y el crédito. Los tipos de interés reales, es decir, los tipos de interés teniendo en cuenta la alta tasa de inflación de Islandia, eran bajos e incluso negativos. No se daba fácilmente crédito y era bastante difícil conseguir préstamos individuales. Debido a la presión de la clase capitalista, envidiosa de los masivos beneficios que conseguían los bancos en otras partes, en el año 2000 el sistema bancario islandés se desreguló y privatizó.
Citaremos al profesor Wade: "Los bancos fueron privatizados en el año 2000 mediante un precio rápido y dirigido políticamente. La propiedad pasó a personas que tenían estrechas relaciones con los partidos de la coalición conservadora gobernante que apenas tenía experiencia en la banca moderna". Los reguladores bancarios "prefirieron una reglamentación reguladora lo más libera posible". (Robert Wade. The Financial Times. 1/7/2008). Por supuesto lo que quiere decir el buen profesor es que la elite islandesa vio la oportunidad de hacer negocios con el sistema bancario y por lo tanto arregló todo para que así fuese. La democracia parlamentaria simplemente fue un medio para conseguir este objetivo. Estas acciones, por supuesto, fueron aplaudidas por la clase capitalista mundial y alabada por instituciones como el FMI.
Los bancos, de trabajar principalmente como bancos comerciales internos, extendieron sus operaciones a la banca de inversión. La desregulación permitió a los bancos, empresas e individuos pedir prestadas grandes sumas de dinero y este capital ficticio provocó un boom masivo. La mayor parte de este dinero procedía de fuera de Islandia en lo que se conocía como "bicicleta financiera" [operaciones en las que se toma dinero prestado en una moneda a tasas bajas para colocarlo en otra moneda a tasas más altas. N. del T.]. Era una forma que tenían los especuladores capitalistas de pedir dinero prestado fuera de Islandia, es decir, a la Eurozona, a tipos de interés bajos, a cambio de coronas islandesas y después prestar a los bancos, empresas e individuos islandeses a tipos de interés más altos.
Mientras los tipos de interés en zonas como la Eurozona estaban bajos y el crédito en estos lugares era fácilmente accesible, la fiesta continuó. Las bancos y las empresas se endeudaros para financiar inversiones tanto en Islandia como en el extranjero. Se dedicaron a comprar valores en Europa incluidas muchas empresas hipotecarias británicas. El Banco Central de Islandia levantó los requerimientos necesarios de reserva e intentó frenar el aumento de la inflación causado por el boom financiero incrementando los tipos de interés hasta un 15 por ciento. Esto provocó una afluencia de capital extranjero, un aumento de la bicicleta financiera y más boom. Se proclamó el milagro de la economía islandesa, incluso algunos ideólogos burgueses llegaron a anunciar que era "el primer país del mundo gestionado como un fundo de alto riesgo", eso hacía que Islandia fuese el modelo para el futuro.
Por supuesto, la fiesta no podía durar eternamente. Durante el último año, en la medida que la crisis económica se ha intensificado, los bancos empezaron a ser reticentes a prestar dinero y han estado pidiendo la devolución de sus préstamos. La bicicleta financiera en Islandia terminó y los préstamos a los bancos islandeses debían ser devueltos. El problema es que ahora los bancos islandeses tienen un alto nivel de apalancamiento, es decir, deuda con relación a los activos reales. The Financial Times informaba el 8 de octubre que según el Banco Central de Islandia, el dinero adeudado por los bancos del país al extranjero en el segundo trimestre de 2008 era seis veces el PIB de Islandia. A los ojos de los capitalistas Islandia se ha convertido en un "sistema bancario razonablemente grande con un pequeño país acoplado" (The Financial Times. 8/10/2008), pero el sistema bancario también estaba en crisis. El gobierno islandés aprobó medidas de pánicos y ordenó a los bancos vender sus activos en el extranjero y repatriar el dinero. El 5 de octubre el gobierno anunció que no había necesidad de introducir medidas especiales. En medio de la crisis financiera mundial el parlamento aprobó una ley, con el apoyo de la oposición, que permitía al gobierno hacerse cargo de los bancos. Ese mismo día el primer ministro se dirigió a la nación y anunció "la perspectiva es desalentadora para muchos".
Se suspendió la bolsa y como los bancos no tenían suficiente dinero para cubrir sus deudas, uno por uno fueron nacionalizados. Landsbanki fue nacionalizado el 7 de octubre, lo que empujó al gobierno británico a congelar unos 4.000 millones de libras en valores de Landsbanki recurriendo a la ley antiterrorista. La justificación legal fue combatir una "acción que iba en detrimento de la economía británica", el gobierno británico dijo que había utilizado sus poderes para proteger a los pequeños depositarios británicos porque no estaba claro que Landskanki pudiese cubrir sus obligaciones. Como explicaba The Financial Times: "Para aquellos con dinero atado a su sistema bancario [el de Islandia]... las pérdidas amenazan con ser grandes". (FT. 8/10/2008). No contento con etiquetar las acciones de un banco como acciones terroristas, al día siguiente el gobierno británico se hizo cargo de la administración de la filial británica del banco islandés, Kauphting, provocando que la empresa con base en Islandia entrase en bancarrota técnica. El gobierno islandés se vio obligado a nacionalizar también Kaupthing.
Por supuesto esta es la manera en que los capitalistas y sus representantes se tratan entre sí. El gobierno británico no representa a los trabajadores de Gran Bretaña ni el gobierno islandés representa a los trabajadores islandeses. Cuando están amenazados los beneficios de su clase capitalista, el gobierno británico hace lo que sea, sobre todo si es contra un país pequeño y menos poderoso. Así que incautó los bienes de los bancos islandeses en Gran Bretaña independientemente del efecto que eso tenga para su aliado. A cambio el gobierno islandés tuvo que recurrir a la carta nacionalista e intentó culpar al gobierno británico. En realidad lo que hay detrás es la locura del sistema capitalista.
Los bancos de Islandia no estaban expuesto a las hipotecas basura cuando se desencadenó la crisis del crédito el año pasado. Pero sí estaban metidos en la burbuja especulativa que ha experimentado el capitalismo mundial durante el último período, una burbuja que ahora ha pinchado. El gobierno ha nacionalizado los bancos, el estado no tiene recursos para hacer frete a todas las obligaciones de los bancos y ahora se enfrenta a la bancarrota. En el año 2000 los activos combinados de los bancos islandeses eran inferiores al PIB anual de ese año, ahora se calcula que esos activos, basados en la deuda, son aproximadamente 10 veces el PIB.
Dicen que el gobierno está negociando un préstamo con Rusia y otro con el FMI. Como saben los trabajadores argentinos, el FMI se asegura de que la clase obrera pague las extravagancias de la clase dominante. En cualquier caso, independientemente del endeudamiento adicional que contraiga el gobierno para hacer frente a la crisis a corto plazo, está claro que sobre la base del capitalismo no hay soluciones creíbles para los trabajadores islandeses. En medio de las nacionalizaciones de los bancos en la prensa británica citaban a una mujer que decía: "No tenía dinero antes, no tengo dinero ahora (...) Conozco a un chico que antes del último fin de semana tenía 3.000 millones de coronas y después 600 millones. Pero su esposa aún compra en Prada". (The Guardian. 8/10/2008). Se trata de una comparación de los sacrificios que hace cada clase cuando se trata de la crisis. Desgraciadamente, este sólo es el principio, las condiciones para la clase obrera empeorarán. Pero este contraste entre los privilegiados y los pobres no se tolerará mucho tiempo.
Jack Smart

jueves, octubre 30, 2008

Los trabajadores italianos contraatacan: “¡No pagaremos vuestra crisis!”


En abril, la victoria de Silvio Berlusconi en las elecciones generales fue aclamada como una aplastante derrota para la izquierda y el movimiento obrero italiano. Muchos dijeron que la lucha de clases había desaparecido de la escena en el próximo período. El propio Berlusconi tenía esta misma ilusión.
Era comprensible que este representante nada inteligente y rudo de la clase dominante italiana llegase a pensar eso. Había conseguido una gran mayoría tanto en el Senado como en el Parlamento. Se enfrentaba a una oposición muy débil en el parlamento, dividido en tres partidos burgueses (el Partido Democrático, Italia dei Valori encabezado por el ex - juez Antonio Di Pietro, y la Unión de Demócrata Cristianos) mientras que la oposición de izquierdas, que se presentó unida en las elecciones bajo el nombre de Izquierda Arcoíris, había perdido todos sus parlamentarios y senadores con un simple 3 por ciento de los votos. Por primera vez desde los años ochenta (a parte del período de la dictadura fascista) en Italia no había ningún parlamentario socialista o comunista.
En esta situación todas las fuerzas reaccionarias, la Iglesia, los empresarios, todos los partidos de derechas, se frotaban las manos con regocijo: ¡ahora daremos a los trabajadores italianos una lección! Pero esta visión superficial, sobre todo en la situación tan volátil que prevalece en Italia, puede ser muy engañosa.
Estos acontecimientos no pillaron por sorpresa a los marxistas. Nosotros explicamos que, dada la situación objetiva y la podredumbre del capitalismo italiano (http://www.marxist.com/italy/decline-and-fall-romado-prodi.htm), tiendo en cuenta las tradiciones militantes de los trabajadores y jóvenes italianos, la próxima crisis económica y la actitud provocadora de Berlusconi y los políticos de extrema derecha que le rodean, pronto los trabajadores contraatacarían y la situación rápidamente giraría a la izquierda, tanto en el movimiento de masas como en partidos políticos como Rifondazione Comunista (http://www.marxist.com/italy-berlusconis-victory-prepare-workers-backlash.htm). Y esto es lo que está ocurriendo exactamente ahora.

Rebelión en institutos y universidades

El ejemplo más destacable de cómo cambian rápidamente las cosas es el movimiento de masas que se está desarrollando entre estudiantes y profesores en el momento de escribir este artículo. Están ocupadas las universidades de Bolonia, Cagliari, Florencia, Milán, Roma, Nápoles, Pisa, Lecce, Padua, Turín, etc., En Milán, Palermo, Sassari y Cagliari se han suspendido las clases y se han sustituido por actividades destinadas a fortalecer la movilización, discutiendo los detalles de la contrarreforma educativa que se va a presentar al parlamento. En todas las facultades de las mayorías de las universidades ha habido asambleas de masas con estudiantes, profesores, investigadores y otros trabajadores. Se han organizado "lecciones al aire libre" en Bari, Bolonia, Trento y Nápoles. Ha habido manifestaciones de masas en Parma, Génova, Bolonia, Nápoles, Roma, Milán, Pisa, Cosenza, Catanzaro, Siena, Turín, L'Aquila, Venice, Sassari, etc., y en otras ciudades como Pavia, Bergamo y Trieste. Hubo una enorme manifestación desde la Universidad de La Sapienza en Roma que rodeó el Senado.
Los estudiantes de secundaria también están en las barricadas. Sería imposible enumerar todos los institutos ocupados ni las manifestaciones que diariamente hay por todo el país. Los colegios y enseñanzas medias también están en lucha, con los sindicatos cooperando con los comités de profesores y padres en la organización de las protestas contra el gobierno. ¡Hay informes de ocupaciones de colegios!
Lo que ha provocado este movimiento es el intento del gobierno de la derecha de reducir la financiación pública de la educación a unos niveles sin precedentes. Berlusconi y sus ministros, Giulio Tremonti y Mariastella Gelmini, pensaban que estaba maduro el momento para lanzarse en picado, concentrando todos los planes que tenían. Creían que después de la conmoción postelectoral los sindicatos y la izquierda estarían demasiado confusos como para contraatacar. Evidentemente fue un serio error de cálculo.
Los que están particularmente afectados por los recortes son los institutos, con recortes que ascienden a 8.000 millones de euros en 3 años. El gasto en el sistema universitario se reduciría en 1.500 millones en los próximos 5 años. Se privatizarían las universidades públicas transformándolas en fundaciones privadas (un proceso que ya se inició hace unos años con la cooperación activa de los gobiernos de centro-izquierda). Se han propuesto varias medidas que reducirían el número de trabajadores empleados en el sistema educativo público, en un país donde institutos y universidades tienen una necesidad apremiante de profesorado y, por otro lado, miles de graduados cada año se quedan en el paro, emigran o aceptan humillantes empleos basura. Las esperanzas y aspiraciones de investigadores y otros jóvenes universitarios que intentan convertirse en profesores se ven frustradas una vez más, esta situación es la que ha creado un ambiente particularmente combativo entre estos sectores que ahora están organizando huelgas y otras formas de lucha.
Gelmini, la nueva ministra de educación, ha propuesto aumentar la ratio de alumnos por clase a treinta alumnos y reducir el número de lecciones y profesores, reduciendo así la calidad de la enseñanza pública. Cerrarán institutos en las ciudades pequeñas y pueblos (debido a las características geográficas del país, hay muchos centros de estudio en este tipo de pueblos) y otros centros de estudios se fusionarán y "racionalizarán", provocando serios perjuicios a las familias obreras y agravando aún más el desempleo.
Hasta no hace mucho la mayoría de los niños en las escuelas de primaria sólo tenían clase media jornada. Esto cambió en 1971 con la introducción gradual de un exitoso plan de estudios en las escuelas de primaria, donde dos, y desde los años ochenta tres, había tres profesores por clase. El plan también permitía a las mujeres trabajadoras con hijos tener una carrera normal porque lo niños podían permanecer en el colegio durante toda la jornada laboral. Todo esto fue destruido gracias a la reintroducción de un profesor por clase.
La ultraderechista Liga Norte (una parte influente de la coalición de Berlusconi) ha propuesto una enmienda que añade contenido populista y racista a este violento ataque: han planteado la idea de clases separadas para los hijos de los inmigrantes, intentando separarles de los niños italianos de "sangre pura". Incluso la Iglesia Católica ha tenido que reconocer que esta propuesta implica la creación de guetos en el sistema educativo.
Está bastante claro que todo es un intento del gobierno de reducir el gasto público de una manera draconiana. Y los estudiantes son cada vez más conscientes de que todo esto es consecuencia de la crisis general del sistema. El vínculo entre todas estas políticas y la actual crisis del capitalismo mundial no ha pasado desapercibido para los estudiantes que inscribían en sus pancartas: "No pagaremos vuestra crisis".

Autoritarismo y represión

Los estudiantes tradicionalmente siempre ha sido un sector rebelde de la sociedad en Italia. Y como en muchos otros países, los estudiantes de secundaria en Italia también son políticamente activos y con frecuencia los barómetros más sensibles de los cambios en el clima político.
Por lo tanto, atacar a los estudiantes y sus profesores en su primer año de regreso al poder fue una provocación muy miope por parte de la camarilla de Berlusconi. El movimiento actual que ha estallado probablemente tenga los mismos efectos que las manifestaciones contra el G8 de 2001 en Génova, cuando el anterior gobierno de Berlusconi acababa de llegar al poder. Como en 2001, cuando se produjo el brutal asesinato de Carlo Giuliani, la represión estatal sólo ayudará a desencadenar un movimiento mucho más amplio que implicará al grueso de la clase obrera.
Gelimini intentó dar más poderes a las autoridades educativas para reprimir a los estudiantes incluso antes de que las protestas alcanzaran esta magnitud. No se casualidad que en su "reforma" encontremos el concepto de un estudiante obligado a repetir un año por sus calificaciones anuales en "comportamiento". Eso ocurría en el pasado pero las luchas estudiantiles y las protestas obligaron a las autoridades a desechar esta idea. En el sistema educativo italiano si un estudiante suspende a final de curso, bien se presenta a los exámenes de septiembre y aprueba o repite. La idea de que un estudiante "suspenda" por su comportamiento es una herramienta represiva en manos de las autoridades educativas. Organizar una huelga, una ocupación o cualquier otro tipo de protesta podría ser considerado "mal comportamiento". La última propuesta de Gelmini simplemente supone añadir más gasolina al fuego que ya arde en forma de protestas estudiantiles.
Sus declaraciones públicas no dejan lugar a duda de su visión reaccionaria y represiva de la educación. "Estoy convencida de que 1968 provocó un enorme perjuicio al sistema educativo, daño que debe ser absolutamente reparado. Es de suma importancia que restauremos la responsabilidad, la jerarquía, el respeto por la autoridad y la seriedad. Es mi compromiso y el de todo el gobierno".
El 22 de octubre Berlusconi amenazó a los estudiantes: "No dejaremos que se ocupen institutos y universidades. Pronto me reuniré con el ministro de interior y le daré instrucciones para que envíe a las fuerzas policiales para que impidan que eso ocurra".
Al día siguiente, como hizo muchas veces en el pasado, dijo que había sido "malinterpretado maliciosamente por la prensa de izquierdas" incluso aunque sus palabras fueron grabadas en vídeo en una conferencia de prensa. Por una extraña coincidencia, la misma mañana el periódico de derechas Libero, llevaba el siguiente titular en su portada: "Llamada a la policía. Mañana, los estudiantes van a organizar piquetes para detener a los que quieren estudiar. La policía debe intervenir con cualquier medio lícito. Sin vacilaciones". La editorial fue escrita por Renato Farina, conocido como Agente Betulla (Agente Vara), un parlamentario de Forza Italia que admitió trabajar para los servicios secretos italianos, SISMI, y que fue condenado en 2006 y 2007 por escribir artículos y entrevistas bajos sus órdenes.
Pero una idea aún más extrema la planteó hace poco en una entrevista, el 23 de octubre, el senador Cossiga, un cristiano demócrata que fue ministro de interior en los años setenta, más tarde presidente de la república, y ahora senador vitalicio. Mientras que el Agente Belluta sugería el uso de todo tipo de medios lícitos, Cossiga dijo abiertamente que también serían necesarios los medios ilícitos. Los siguientes extractos corresponden a la entrevista donde habla de las tácticas que él sugiere a Berlusconi que adopte:
"... dejar sólo marchar a los estudiantes de secundaria, porque imaginen lo que ocurriría si un joven es asesinado o seriamente herido..."
El entrevistador le pregunta "¿Y qué pasa con los estudiantes universitarios?"
Su respuesta fue: "Dejarles allí durante un tiempo. Retirar a la policía de las calles y campus, infiltrarse en el movimiento con agentes provocadores dispuestos a todo, dejar a los manifestantes unos diez días para que devasten tiendas, quemen coches y destruyan totalmente las ciudades. Después de eso, tras haber ganado el apoyo de la población, garantizar que el sonido de las sirenas de las ambulancias sea mucho más bajo que el los policías y carabinieri, las fuerzas del orden deberían atacar despiadadamente a los estudiantes y enviarlos a los hospitales. No detenerlos, porque los jueces los liberarían inmediatamente, golpearlos y también a los profesores que fomentan el movimiento".
El entrevistador continúa, "¿También a los profesores?"
La respuesta de Cossiga es: "Sobre todo a los profesores... no a los más viejos, sino a los jóvenes. ¿No son conscientes de lo que está sucediendo? Hay profesores que adoctrinan a los niños y después les sacan a las calles, ¡un comportamiento criminal!"
La entrevista sigue: "¿Es consciente de lo que dirán en Europa después de este comportamiento? Dirán que el fascismo ha regresado a Italia".
Cossiga responde: "Cojones, esta es una receta democrática: apaga la llama antes de que se produzca la conflagración".
El periodista pregunta: "¿Qué conflagración?"
Cossiga: "No estoy exagerando. Realmente creo que el terrorismo una vez más llenará las calles de este país con sangre".
Se podría disculpar si pensáramos que el viejo Cossiga está bajo la influencia de la demencia, pero lo que describe en la entrevista son las tácticas utilizadas con frecuencia por el aparato del estado italiano cuando se ha enfrentado al movimiento de masas de la juventud. En 1977, cuando Cossiga era ministro de interior, la policía asesinó a Giorgiana Masi, una estudiante de 20 años de edad, durante una manifestación en Roma y a Francesco Lo Russo en otra manifestación en Bolonia. En aquel momento la policía puso como excusa que eran disparos de advertencia al aire, pero hay muchas pruebas que demuestran que la policía disparó directamente a la multitud de estudiantes. Cossiga sabe de lo que habla cuando sugiere estas tácticas brutales.
Los hechos pronto siguieron a estas palabras. Varios institutos ocupados fueron atacados por la policía estos días y los estudiantes (algunos de ellos menores) fueron denunciados. En algunos casos han atacado las manifestaciones de estudiantes universitarios. Pero ya es demasiado tarde, el fuego está fuera de control y ninguna "receta democrática" podrá detenerlo ahora.
El llamamiento de la ministra Gelmini a un "debate tranquilo con todas las organizaciones de estudiantes, profesores y padres" yo no es creíble y en cualquier caso mientras no den marcha atrás a la actual contrarreforma el movimiento no se detendrá.

El movimiento obrero

Mientras los estudiantes podrían haber desencadenado el mayor movimiento de la juventud italiana en los últimos treinta años, los trabajadores tampoco han permanecido con los brazos cruzados. El sábado 27 de octubre la mayor confederación sindical, la CGIL (con 5.600.000 afiliados), convocó mítines, manifestaciones y concentraciones en las principales ciudades del país contra las contrarreformas y recortes propuestos por el gobierno Berlusconi. La mayoría de las manifestaciones fueron un éxito que dio más confianza a la dirección sindical. Al día siguiente, muchos comentaristas burgueses, preocupados por este ambiente radical que puede afectar a los sindicatos, pidieron a la CGIL que se comportase de manera "responsable".
Los principales motivos planteados por los activistas de la CGIL están relacionados con las negociaciones sobre el debilitamiento de la negociación colectiva. Actualmente hay negociaciones entre el gobierno, los empresarios y los principales sindicatos. El gobierno y los empresarios están exigiendo limitar el derecho a huelga. Pero también han planteado una idea que es considerada escandalosa en un país como Italia donde la inflación ha erosionado seriamente los salarios reales durante los últimos años. La idea es fijar los aumentos salariales a los niveles de inflación que se esperan en el momento de la negociación colectiva, pero la inflación "esperada" es peor que los niveles reales. En la práctica, proponen un sistema que automáticamente reduce los ingresos de millones de familias para el próximo período.
Estas negociaciones están teniendo los mismos efectos que durante el último mandato de Berlusconi: las burocracias sindicales están divididas, la CGIL y otros sindicatos más pequeños de izquierdas a un lado, y los otros dos sindicatos importantes más moderados, la CISL y la UIL, al otro lado. Mientras que la CSIL y la UIL están dispuestos a firmar con los empresarios y el gobierno, los dirigentes de la CGIL están más o menos obligados a permanecer en la oposición debido a la presión desde abajo y también a causa de la posición agresiva del gobierno que intenta aplastarlos.
Un ejemplo de esta situación es lo ocurrido en una industria importante, la industria de venta al por menor. La CGIL no firmó el nuevo acuerdo nacional mientas que la CSIL y la UIL sí lo hicieron. Lo mismo ocurrió con los funcionarios. Al mismo tiempo, los dirigentes de la CGIL también sufren la presión de la dirección del Partido Democrático (parte del cual procede del viejo PDS y antes del PCI, Partido Comunista). Fue el caso recientemente de Alitalia, cuando la intervención directa del líder de los demócratas, Walter Veltroni, convenció a la CGIL que firmara un mal acuerdo.
El 30 de octubre hay convocada una huelga nacional de personal educativo (profesores y trabajadores no académicos). En noviembre los trabajadores de la universidad irán a la huelga. Estas huelgas serán un éxito y conectarán con las movilizaciones estudiantiles. El resultado de las huelgas probablemente animarán a los trabajadores de otras industrias para que hagan lo mismo. Los trabajadores públicos también están bajo ataque y organizando huelgas, otros sectores importantes les seguirán.
La crisis económica, que está afectamente de manera particularmente dura a la economía italiana, está teniendo el efecto de incrementar la combatividad sindical. El movimiento de la juventud es una prueba de lo que está por venir. El éxito de las huelgas que hemos visto en el período reciente es otra prueba. Por supuesto, habrá alzas y bajas, pero la dirección general es hacia una intensificación del conflicto de clase.
También debemos tener en cuenta la posibilidad de que cuando empiece a subir el paro de una manera importante, cuando la economía italiana entre en una profunda recesión, esto podría tener el efecto temporal de hacer que algunos trabajadores acepten sacrificios para "salvar sus puestos de trabajo", porque además los dirigentes sindicales les dirán que es la única manera. Los dirigentes del Partido Democrático ya han adoptado una postura blanda con las "medidas anti-recesión" anunciadas por el gobierno, dicen que no organizarán ningún oposición (¡cómo si no se estuviera organizando una oposición seria estos días!).
Independientemente de cómo se puedan desarrollar las cosas a corto plazo, lo que está claro es que nada es estable en las relaciones entre las clases actualmente en Italia, que la burguesía italiana en los próximos años no tendrá una paz social duradera.

Sólo a través de la lucha se puede crear una nueva Rifondazione

Lo que falta en Italia es un partido y dirección de la clase obrera que sea capaz de desarrollar una estrategia y programa que pueda aprovechar el potencial revolucionario que se está acumulando en la sociedad. Como ya informábamos en un artículo anterior (http://www.marxist.com/italy-rifondazione-comunista-turns-left-interview.htm), después de la catástrofe electoral de principios de este año, un terremoto político sacudió Rifondazione Comunista, el Partido Comunista de Italia. Rifonzacione es un partido que nació en 1991 de una escisión del viejo PCI. El ala de derechas se fue para formar el PDS y después se fusionó con una serie de partidos burgueses para formar lo que hoy es el Partido Democrático.
En el gobierno Prodi, derrotado en las elecciones generales de este año, tanto el Partido Democrático como Rifondazione Comunista tenían ministros. Rifondazione pagó un precio muy alto por su colaboración de clase con ese gobierno, perdiendo todos los parlamentarios y senadores que antes tenía. De hecho se transformó en una fuerza "extra-parlamentaria".
Después de la debacle electoral, la antigua dirección del partido se dividió en dos fracciones, el ala de derechas del partido que abocaron a Rifondazione al desastre electoral quedó reducida a una minoría y todas las tendencias de izquierdas dentro del partido, incluida la sección italiana de la Corriente Marxista Internacional (el grupo FalceMartello), se unieron en un frente único alrededor del nuevo secretario general, Paolo Ferrero, en el último congreso nacional, expulsado al viejo ala de derechas.
Esta situación ha llevado a un giro real, aunque contradictorio, a la izquierda por parte de la dirección del partido. Este es el resultado directo de una radicalización de la base del partido. Se han descartado las alianzas a nivel nacional con el Partido Democrático, aunque esta línea con frecuencia es inconsistente cuando se trata de formar coalición a nivel local (ayuntamientos, etc.,). El proceso de disolución de Rifondazione en una supuesta "Izquierda Arcoíris más amplia" también se ha paralizado, como consecuencia, la minoritaria fracción de derechas alrededor de Bertinotti y Vendola está enfrascada en una violenta lucha fraccional para intentar escindir el partido y crear un nuevo partido más "moderado" junto con otras presuntas fuerzas progresistas.
Un elemento decisivo en este "nuevo curso" del partido ha sido la orientación hacia la clase obrera. Este trabajo fue olvidado durante la era Bertinotti, pero el último congreso nacional reconoció la importancia crucial de este trabajo. Los compañeros de la CMI de FalceMartello son los únicos que han invertido más en este terreno que cualquier otra tendencia dentro del partido y, por lo tanto, no es sorprendente que estos compañeros ahora sean los responsables de la reorganización del partido en los centros de trabajo y entre los trabajadores. Ya han demostrado en toda una serie de centros de trabajo y fábricas que se pueden construir grupos de Rifundazione Comunista en las empresas. Este trabajó se intensificará bajo la dirección de la corriente marxista del partido.
Lo rápido que puede cambiar la suerte de un partido obrero como Rifondazione Comunista se pudo ver el 11 de octubre. Ese día representó un punto de inflexión cuando convocó una manifestación de masas "contra el gobierno y los empresarios", junto con el más pequeño PdCi (Partido de Comunistas Italianos, una antigua escisión por la derecha de Rifondazione Comunista) y otros grupos de izquierda. Como esperábamos, la manifestación fue un gran éxito, con unas 300.000 personas, coreando consignas revolucionarias y llevando banderas rojas con la hoz y el martillo. Después del 11 de octubre nadie en Italia puede decir que la izquierda ha dejado de existir porque ya no esté en el parlamento.
En realidad, lo irónico de la situación es que cuando Rifondazione apoyaba lealmente a la coalición de gobierno y convocaba manifestaciones sólo atraía a un pequeño número de personas. Sólo cuando estas convocatorias iban en contra de la política del mismo gobierno ese tamaño aumentaba de manera considerable. Ahora que está en la oposición y fuera del parlamento puede agrupar una gran fuerza y se está desarrollando una situación que tiene el potencial de agrupar aún a más gente.
Este cambio aparentemente repentino y brusco en la suerte del partido es el resultado de varios factores. El primero es que se ha visto obligado a romper con la idea de regresar a coalición alguna con las fuerzas que formaron anteriores gobiernos, y con eso también llega una fraseología más combativa y radical. El segundo es el impacto de la crisis mundial del capitalismo que está afectando a Italia de una manera muy seria.
Sin embargo, debemos también decir que la reconstrucción del partido y su credibilidad no será algo sencillo. Dos años de coalición con Prodi y la burguesía han comprometido seriamente al partido ante los ojos de muchos. El Partido Democrático, aunque es el partido más grande anti-Berlusconi, juego un papel muy violento en confundir, desmoralizar y desviar la atención de los que se quieren organizar contra Berlusconi.
El sábado pasado el Partido Democrático bajo la dirección de Walter Veltroni movilizó a una enorme fuerza en Roma. La policía dijo que 200.000, mientras que los organizadores hablaban de dos millones y medio de personas. Independientemente de la cifra, tenía un tamaño considerable. Ante los ojos de una capa de la clase obrera el Partido Democrático está dentro de la tradición del viejo Partido Comunista Italiano.
En realidad, los dirigentes del Partido Democrático representar un sector de la burguesía italiana, tiene un programa que corresponde con las necesidades de los capitalistas. Lo que ayuda a los dirigentes del PD a confundir a los trabajadores es el hecho de que Rifondazione Comunista también formara parte del gobierno Prodi, haciendo muy difícil para los trabajadores corrientes ver una diferencia fundamental entre los dos.
En realidad se trata de una manifestación de la repulsión que existe contra todos los políticos y las políticas en general. Los trabajadores italianos han visto durante las últimas dos décadas a gobiernos de "centro-derecha" (Berlusconi y compañía) y de "centro-izquierda" (Prodi, varios partidos pequeño burgueses, el Partido Democrático y Rifondazione Comunista) y esto ha tenido el efecto repeler a los trabajadores en general, que llegaron a la conclusión de que "son lo mismo".
Esto explica el carácter inicial políticamente confuso de las movilizaciones estudiantiles, por ejemplo. Una nueva capa fresca de jóvenes está ahora entrando en la lucha en estas condiciones, una capa sin experiencia previa en la política o la lucha. Pero aprenderá rápido. La represión estatal a lo Cossiga y las traiciones por parte de los partidos de la oposición inevitablemente enseñarán mucho a esos jóvenes que están ocupando las facultades, institutos y tomando las calles, es inevitable la radicalización y la politización del movimiento. Esto es precisamente lo que más teme Berlusconi, porque eso fortalecería al movimiento dándole una perspectiva más clara.
Ya el movimiento ha tenido un impacto sobre la "opinión pública" como se pudo ver en las encuestas publicadas ayer por el Corriere della Sera. El título del artículo era: El gobierno, primera caída de su apoyo pero el Partido Democrático no gana con ello. El artículo explica que el apoyo al gobierno de Berlusconi, que hasta hace un mes era aproximadamente del 60 por ciento, ahora ha caído a un 40 por ciento, un cambio brusco. Lo interesante es que esta caída de la popularidad de Berlusconi no se corresponde con un giro significativo hacia el Partido Democrático. El autor del artículo habla de la "crisis de confianza" hacia todas las fuerzas políticas. Este subraya el potencial que hay para un partido como Rifondazione Comunista si adopta una verdadera estrategia, táctica y programa revolucionario.
En esta etapa, los activistas de izquierda dentro del movimiento necesitan explicar pacientemente, como decía Lenin, lo que se debe hacer. Luchas que se han desarrollado aparentemente solas tienen que vincularse con otras y unificar el movimiento. Los estudiantes necesitan unirse a la clase obrera, la única clase que tiene poder para cambiar las cosas. Eso es lo que ocurrió en 1968-1969 cuando la radicalización estudiantil se unió a la combatividad creciente de la clase obrera.
Los marxistas y todas las capas militantes tanto dentro de Rifondazione como en las Juventudes Comunistas tienen el deber de plantear las cuestiones de clase y elevar el nivel de comprensión política. También serán los organizadores más entusiastas y los luchadores más convencidos. Sólo mediante la demostración en los hechos de que pueden jugar un papel decisivo en el desarrollo y unificación de los movimientos, Rifondazione podrá establecerse junto con las Juventudes Comunistas como un punto de referencia para las masas que han comenzado de nuevo a luchar. Esa es la tarea de todos los comunistas genuinos y que ya se establecieron en El Manifiesto Comunista en 1848:
"Los comunistas, aunque luchando siempre por alcanzar los objetivos inmediatos y defender los intereses cotidianos de la clase obrera, representan a la par, dentro del movimiento actual, su porvenir (...) Resumiendo: los comunistas apoyan en todas partes, como se ve, cuantos movimientos revolucionarios se planteen contra el régimen social y político imperante. En todos estos movimientos se ponen de relieve el régimen de la propiedad, cualquiera que sea la forma más o menos progresiva que revista, como la cuestión fundamental que se ventila (...) Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones".
Italia de nuevo estará en la primera línea de la lucha de clases en Europa en el próximo período, como ocurrió a finales de los sesenta y durante todos los años setenta. La clase dominante italiana se enfrenta a una doble crisis: la crisis especial del corrompido capitalista italiano dentro del contexto de la crisis global del sistema capitalista en general. Como la consigna fraguada en las actuales luchas, no tendrán fácil obligar a los trabajadores y estudiantes italianos a pagar la crisis.
Mauro Vanetti y Fernando D’Alessandro-c.m.i.
27 de octubre de 2008.