martes, junio 30, 2009

Hay que derrotar el golpe militar reaccionario en Honduras

¡Movilizaciones de masas en las calles y huelga general!

El golpe en Honduras subraya de nuevo que incluso tímidas reformas dentro del sistema capitalista no pueden ser toleradas por los oligarcas locales de América Latina y sus maestros imperialistas. Pero Venezuela enseña que si las masas se movilizan se puede detener a la reacción. Es el momento de movilizar toda la fuerza de los trabajadores y pobres de Honduras.
A primera hora de la mañana del domingo 28 de junio, un grupo de 200 soldados rodearon la residencia del presidente hondureño Manuel Zelaya, después de 20 minutos de tiroteo con 10 de sus guardias personales, fue detenido. Fue llevado en avión a la vecina Costa Rica donde dio una conferencia de prensa denunciando el golpe militar de los "oligarcas de derechas", pidiendo a la población que se movilice en las calles y prometiendo su regreso al país.
El origen inmediato de esta golpe militar reaccionario fue el enfrentamiento por los planes de Zelaya de convocar un referéndum sobre la necesidad de una asamblea constituyente, a lo que se oponía la derecha que domina el parlamento, el alto mando del ejército y la cúpula de la judicatura.
Zelaya, conocido popularmente como Mel, ganó las elecciones presidenciales en 2005 como candidato del Partido Liberal de Honduras, derrotando por poco margen a su principal oponente del Partido Nacional. A pesar de ser un rico terrateniente, la polarización política en este pequeño y pobre país centroamericano le obligó a tomar algunas medidas a favor de los pobres, los campesinos y los trabajadores, adoptando como modelo el "bolivarismo". Pronto perdió el apoyo de su propio Partido Liberal de centro derecha y tuvo que aliarse con las organizaciones de trabajadores y campesinos. En una entrevista publicada por el periódico español El País, describe su evolución política:
"Mire, yo pensé hacer los cambios desde dentro del esquema neoliberal. Pero los ricos no ceden un penique. Los ricos no ceden nada de su plata. Todo lo quieren para ellos. Entonces, lógicamente, para hacer cambios hay que incorporar al pueblo".
Honduras es uno de los países más pobres de América Latina, con más del 50 por ciento de la población viviendo por debajo del umbral de pobreza y una tasa de analfabetismo que supera el 20 por ciento. Más de un millón de sus 7,8 millones de habitantes han tenido que emigrar a EEUU en busca de empleo. En estas condiciones, incluso las medidas más moderadas y razonables a favor de la mayoría de la población se encuentran con una oposición brutal por parte de la clase dominante, los capitalistas, los terratenientes, los propietarios de los medios de comunicación y la oligarquía local.
Entre las medidas adoptadas por su gobierno hay varias reformas progresistas, incluida una campaña nacional de alfabetización que sigue los ejemplos de Cuba y Venezuela, un intento de mejorar la sanidad para los sectores más pobres de la sociedad (incluido el acceso a medicinas más baratas, becas para estudiantes de medicina en Cuba), la reducción de los tipos de interés para los pequeños campesinos y un aumento significativo del salario mínimo, un 60 por ciento.
También procedió a reducir algunos de los privilegios más escandalosos de la clase dominante oligarca hondureña. Rompió el monopolio de las empresas multinacionales en la importación de combustible, a través de un acuerdo con la venezolana Petrocaribe. Zelaya también tomó medidas contra las multinacionales farmacéuticas que controlan el 80 por ciento de todas las medicinas que se venden en Honduras, todas ellas importadas a precios elevados por el servicio nacional de salud, firmando un acuerdo con Venezuela y Cuba para importar versiones genéricas baratas de las medidas más utilizadas. El presidente también denunció el monopolio de la oligarquía sobre los medios de comunicación y terminó con los subsidios gubernamentales a los grandes grupos de comunicación.
En la arena internacional Zelaya firmó la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), la alianza regional promovida por Venezuela a la que se une ahora Honduras.
Todas estas acciones contribuyeron a aumentar su popularidad y base social entre los sectores más pobres de la población y enfurecieron a la oligarquía que ha gobernado el país en estrecha alianza con los intereses norteamericanos durante casi doscientos años. Honduras durante la mayor parte del siglo XX fue una clásica "república bananera", dominada por United Fruit, que controlaba la aplastante mayoría de la mejor tierra agrícola del país y la dirige como un coto privado sin interferencia del gobierno oficial del país. Hubo intervenciones periódicas de los marines estadounidenses para destituir gobiernos que intentaron reducir el poder de United Fruit. La "independencia" formal del país era sólo una cortina de humo, ya que estuvo firmemente gobernada por el imperialismo norteamericano para United Fruit Company. Los marines estadounidenses desembarcaron en Honduras en 1903, 1907, 1911, 1912, 1919, 1924 y 1925. En 1911, el nuevo presidente "hondureño" fue nombrado directamente por un mediador norteamericano. En 1930, cuando United Fruit se enfrentaba a una dura huelga en sus plantaciones bananeras de la costa caribeña, una barco de guerra estadounidense fue enviado a la zona para sofocar la situación.
En palabras del general de división Darlington Butler de los Marines norteamericanos:
"Pasé 33 años y 4 meses en el servicio militar activo y durante ese período pasé la mayor parte de mi tiempo como un hombre musculoso de alta categoría para las grandes empresas, para Wall Street y los banqueros. En pocas palabras, fui un estafador, un gánster del capitalismo. (...) Ayudé a secuestrar media docena de repúblicas centroamericanas para el beneficio de Wall Street (...) Ayudé a hacer de Honduras algo bueno para las empresas frutícolas norteamericanas en 1903".
Honduras también tiene una larga historia de presidentes liberales intentando implantar tímidas reformas y después ser derrocados por el ejército y la oligarquía con el apoyo y la participación directa de EEUU. Fue el caso del presidente Vicente Mejía (1929-1933), que fue sustituido por el dictador general Carías Andino, apoyado por las empresas bananeras que duró hasta 1949. Lo mismo ocurrió con el presidente Villeda Morales, que intentó una suave reforma agraria y fue derrocado por un golpe de estado orquestado por EEUU que puso en el poder a López Arellano, que gobernó el país entre 1965 y 1974. Y por supuesto, en los años ochenta, Honduras se convirtió en la base principal para las operaciones de los contras organizados por EEUU, las bandas contrarrevolucionarias que lucharon contra la revolución sandinista en Nicaragua.
Al encontrarse con la firme oposición de la clase capitalista y el imperialismo, Zelaya pensaba que podría sortear la situación convocando un referéndum para la asamblea constituyente, siguiendo el modelo de Venezuela, Bolivia y Ecuador. Propuso el referéndum para el domingo 28 de junio para preguntar a la población si, como parte de las elecciones generales de noviembre, se organizaría un referéndum para convocar una asamblea constituyente. Había recogido 400.000 firmas de apoyo a su propuesta. El martes 23 de junio la oligarquía, utilizando su mayoría en el Congreso Nacional, aprobó una ley declarando la consulta ilegal. El Tribunal Supremo y el Estado Mayor del ejército hicieron declaraciones similares. Ya estaban preparando el golpe militar en caso de que el "golpe constitucional" fracasara. El mismo día, el candidato a alcalde por la izquierda del ayuntamiento de Tocoa sufrió un atentado junto con su esposa, cuatro bandas a sueldo armadas con rifles de asalto AK47 quemaron su automóvil.
El miércoles 24 el presidente Zelaya se reunió con el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas que se habían negado a ofrecer apoyo logístico al plebiscito. Zelaya destituyó al general Romero Vázquez como jefe del Comando Conjunto de las fuerzas armadas. Los otros miembros del Comando Conjunto dimitieron también y Zelaya aceptó su dimisión. El Ministro de Defensa también fue destituido. El jueves 25, las tropas salieron a las calles de Tegucigalpa y el Tribunal Supremo volvió a poner en su cargo a Romero Vázquez. Zelaya hizo un llamamiento a la población para que saliera a las calles, miles de trabajadores y campesinos se reunieron alrededor del palacio presidencial para apoyar a Zelaya. Las tropas se retiraron.
El viernes, Zelaya con un gran número de seguidores fue a la base militar donde estaban las papeletas y las urnas, se las llevó sin resistencia antes de que los oficiales de la judicatura pudieran apresarle. Zelaya declaró: "Y eso es lo que se trataba de evitar, que distribuyéramos el material [las papeletas electorales]. Se usó todo el poder del Estado burgués para impedirlo. Se usaron los jueces, se usaron los militares, los grupos mediáticos. No lo pudieron impedir. Lo distribuimos.". Y además añadió:
"Es que estamos hablando del Estado burgués. El Estado burgués lo componen las élites económicas. Están en las cúpulas de los ejércitos, de los partidos, de los jueces, y ese Estado burgués se siente vulnerado cuando yo empiezo a proponer que el pueblo tenga voz y voto".
Esta resolución inicial del conflicto a favor del presidente y de la población dio a Zelaya un falso sentido de seguridad. El sábado declaró al periódico El País: "En este momento sí... Lo tengo... [el control del ejército] mientras no dé órdenes que afecten a los ricos". Incluso añadió que confiaba en que EEUU había intervenido para detener el golpe. Unas cuantas horas después tuvo que saltar de su cama cuando llegaron los soldados armados.
La clase dominante hondureña no ha perdido tiempo. Se ha decretado el estado de excepción y un toque de queda, el congreso rápidamente nombró a un nuevo presidente, Roberto Micheletti, que hasta ahora era presidente del congreso, se ha producido una oleada de detenciones de activistas de izquierda, obreros y campesinos. Según algunas fuentes, Cesar Ham, el candidato presidencial del izquierdista Partido de la Unificación Democrática fue asesinado cuando se resistió a la detención (ÚLTIMA HORA: se ha confirmado que sobrevivió al ataque y que ha pasado a la clandestinidad). El congreso ha ordenado la detención entre otros de los siguiente dirigentes de movimientos de masas: Juan Baraona (líder del Bloque Popular), Carlos H Reyes (líder del Bloque Popular), Andrés Padrón (Movimiento de Derechos Humanos), Luther Castillos (líder sindical), Rafael Alegrón (líder de Vía Campesina), César Han (Consejo Cívico de los Pueblos y Organizaciones Indígenas de Honduras, CCOPIH), Andrés Pavón (CCOPIH), Marvin Ponce (CCOPIH), Salvador Zúñiga (CCOPIH) y Berta Cáceres (CCOPIH).
Los embajadores de Venezuela, Cuba y Nicaragua fueron detenidos por militares enmascarados mientras visitaban a la ministra de asuntos exteriores Patricia Rodas. Más tarde fueron liberados no sin antes ser golpeados. Todo el patrón del golpe sigue estrechamente el modelo del golpe de abril de 2002 en Venezuela contra Chávez, el papel de los medios de comunicación, la desconexión del canal gubernamental de televisión Canal 8, ¡incluso el detalle de la aparición de una carta olvidada por Zelaya dimitiendo como presidente! Obviamente, las mismas fuerzas están implicadas en ambos países.
Está claro y es de conocimiento público que EEUU sabía que se estaba organizando el golpe. Habían tenido conversaciones con los líderes del congreso en el que se había discutido el golpe. EEUU aconsejó no detener a Zelaya. Probablemente, la administración norteamericana, frente a la movilización de masas del viernes y después de aprender las lecciones de Venezuela, no tenía mucha confianza en tomar este paso ilegal y estaba más favor de continuar con el patrón del "golpe constitucional", dejando la destitución de Zelaya para otro momento más favorable.
La declaración de Obama sobre el golpe fue muy suave. Pidió a "todos los actores políticos y sociales de Honduras que respeten las normas democráticas, el estado de derecho y los principios de la Carta Democrática Inter-Americana", y añadió que la situación "debe resolverse pacíficamente a través del diálogo libre de cualquier interferencia exterior".
Tenemos una situación donde un presidente elegido democráticamente ha sido detenido ilegalmente por las fuerzas militares y llevado al extranjero, y Obama pide a "todos los actores políticos y sociales" que respeten las normas democráticas y el estado de derecho. Esto deja evidentemente la puerta abierta a los argumentos de la oligarquía de que Zelaya estaba violando el estado de derecho con la consulta. Unas cuantas horas después, tras las enérgicas declaraciones de Chávez y la condena de parte de la Organización de Estados Americanos, la administración norteamericana salió públicamente a decir que aún reconocía a Zelaya como el presidente legítimo de Honduras.
Washington puede haber tenido algunos desacuerdos tácticos con la oligarquía hondureña, pero comparten su oposición a cualquier gobierno que es visto como un canalizador de las aspiraciones de las masas. No debemos olvidar que los principales personales del golpe son todos militares entrenados en la infame Escuela de las Américas, y que EEUU aún tiene 500 soldados estacionados en Honduras.
La misma posición parece que ha adoptado el periódico español El País, que se ha convertido en el portavoz de los intereses imperialistas y de la multinacional española en América Latina, realizando una campaña vitriólica contra las revoluciones venezolana y boliviana, y contra todos los movimientos de masas de izquierdas del continente. En una editorial cínica la línea es la siguiente: Rechazamos el golpe, pero apoyamos sus objetivos. (La vuelta del golpe. El País). Dicen que al final: "lo cierto es que ayer domingo el presidente o los militares, unos u otros, iban inevitablemente a violar la legalidad". Así que formalmente rechazan el golpe y culpan a Zelaya de "violar la legalidad" al convocar una "una consulta no prevista por la Constitución, y a la que se habían opuesto el Congreso, la autoridad electoral y el Supremo".
De los acontecimientos en Honduras se deben aprender dos lecciones. Una es que incluso las reformas progresistas más moderadas a favor de los trabajadores y campesinos no pueden ser toleradas por la clase dominante. La lucha por la sanidad, educación, reforma agraria, empleos y vivienda sólo se puede solucionar como parte de la lucha por el socialismo. La segunda es que no se puede llevar a cabo una verdadera revolución mientras se deja intacto el aparato del Estado burgués, que tarde o temprano será utilizado contra la voluntad de la mayoría de la clase trabajadora.
El País, desde el otro lado de la barricada, claramente identifica lo que estaba en juego en Honduras el domingo: "Lo que aquí se dirimía era, en definitiva, el equilibrio de fuerzas en América Latina, de forma que si Zelaya se salía con la suya en la consulta reeleccionista, ganaba terreno el chavismo en América Central". La opinión de El País es muy clara. Había que poner fin a esta situación y es sólo un método más aunque no fuese el mejor.
El presidente venezolano Chávez describía la situación correctamente cuando denunció el golpe militar: "Es un golpe de estado brutal, uno de los muchos que han tenido lugar a lo largo de más de 10 años en América Latina. Detrás de estos soldados está la burguesía hondureña, los ricos que han convertido a Honduras en una república bananera, en una base política y militar del imperialismo norteamericano".
Pero como en Venezuela en 2002, miles de seguidores de Zelaya han salido a las calles para luchar contra el golpe y exigir la reincorporación del presidente.
Las organizaciones sindicales, incluida la confederación nacional CGT, ha convocado este lunes una huelga general. Ese es el camino. Sólo a través de la movilización de masas de los trabajadores y campesinos se puede derrotar el golpe. Este movimiento de masas también debe hacer un llamamiento a los soldados para que se nieguen a cumplir las órdenes de sus oficiales. Hugo Chávez lo dijo así: "Soldado, vacía tu rifle contra la oligarquía no contra el pueblo".
Debemos dar todo nuestro apoyo a los trabajadores y campesinos de Honduras en su lucha por la reinstalación del presidente. Hacemos un llamamiento al movimiento obrero internacional y a las organizaciones de solidaridad para que expresen su oposición a este golpe reaccionario. Un papel particular lo deben jugar las organizaciones obreras y campesinas de los países vecinos de América Central y México. Se deben organizar piquetes y manifestaciones frente a las embajadas hondureñas en estos países para animen a las masas de Honduras.

¡No al golpe reaccionario en Honduras!

¡Movilización de masas en las calles y huelga general!

¡Soldado, vuelve tus armas contra tus oficiales y únete con el pueblo!

Jorge Martín
lunes, 29 de junio de 2009

Pandemia: una emergencia que cuesta millones

La Organización Mundial de la Salud (OMS), después de provocar una gran expectativa, declaró que la gripe porcina o AH1N1 tiene carácter de pandemia. La alarma cundió de tal manera que, todos los gobiernos, están haciendo gastos de emergencia y las familias no han dudado en comprar barbijos para evitar contagios. La industria farmacéutica tiene otro año más de multimillonarias ganancias.
Según el diccionario de la Academia de la Lengua, pandemia es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región. En el caso de Bolivia, según los registros de las autoridades, se ha detectado 17 casos de infectados. Según versiones periodísticas, por el frío intenso de esta temporada, han muerto en La Paz, 7 personas. ¿Podemos calificar esto como pandemia? Nadie lo aceptaría. Entonces, ¿por qué nos sometemos a la declaración de la OMS? No parece racional.
A no ser, por supuesto, que haya otras motivaciones. Recordemos lo que pasó el año anterior: se declaró la gripe aviar. En primer lugar, a nadie se le ocurrió reclamar por el nombre que comprometía el comercio de carne de ave. Otra cosa fue cuando se habló de gripe porcina; las protestas de la industria cárnica obligaron a cambiar nombre y usar el anodino AH1N1. Pero el caso principal es que las medidas a tomar para prevenir la gripe porcina, son las mismas que las tradicionales para evitar la influenza: más higiene, menos presencia en concentraciones, más abrigo, menos exposición a cambios de temperatura y los antigripales tradicionales.
Por cierto, en los países enriquecidos, aparecieron antigripales con nombres específicos que no tendrían mercado en nuestras regiones.
No significa que suspendamos las medidas que están tomándose. Pero es importante señalar que se está usando y abusando de las directrices de la OMS para crear un clima de temor permanente sobre enfermedades que se presentan en todas las formas imaginables, con una característica uniforme: es una enfermedad mortal aparecida en un país pobre y frente a la que no hay medicación efectiva.
Si es la constante, la Organización Mundial de la Salud debiera tomar medidas preventivas generales. Por ejemplo: unir sus esfuerzos a los de la FAO, de UNICEF y de UNESCO, organismos relacionados con la Organización de Naciones Unidas (ONU), para emprender una gran campaña de saneamiento mundial. Esto comienza por solucionar el problema del hambre, de la atención a la infancia, del atraso y el analfabetismo.
Pero tal campaña no va a concretarse. La OMS tiene compromisos muy fuertes con la industria farmacéutica que es la directa beneficiaria de estas epidemias que están sucediéndose anualmente. ¿Habrá algún organismo internacional capaz de hacer una investigación seria de esta situación? De pronto, lo más expedito sería una reunión de los gobiernos para intercambiar información, definir las tareas a realizar, no sobre este caso particular sino en relación a la sucesión de enfermedades que están gravitando sobre el mundo empobrecido, y reorientar la labor que cumple la Organización Mundial de la Salud. Habrá que ver si las empresas que se enriquecen con las enfermedades están dispuestas a permitir una acción de tales características.

Antonio Peredo Leigue

¿Qué significa el golpe de Estado de Honduras?


La destitución inconstitucional del presidente hondureño Manuel Zelaya es un hecho que nos obliga a pensar qué implicancias tiene todo esto para el campo popular en el mediano y largo plazo.
De acuerdo a como están las cosas en este momento, podría llegar a ser posible que el depuesto presidente sea restituido en su cargo, dado la respuesta de los distintos gobiernos desconociendo al nuevo mandatario surgido de la asonada, o mandatario paralelo, de acuerdo a la compleja situación jurídico-administrativa creada. Lo importante, para lo que debe servirnos todo este oscuro capítulo, es para sacar conclusiones útiles en un futuro escenario a quienes seguimos pensando que otro mundo es posible, para quienes seguimos apostando por algo más allá de estas “democracias vigiladas”, estos “simulacros de democracia” asentados en enormes masas de pobres a los que se les enseña sólo a agachar la cabeza. Todo esto, obviamente –lo de Honduras lo reafirma– no es democracia.
Por lo pronto, para todas las fuerzas progresistas y para el campo popular –de Honduras, obviamente, pero también para toda América Latina, o el mundo– es una pésima noticia. Deja entrever que las estructuras políticas sobre las que se asentaron todas las dictaduras que marcaron la historia latinoamericana a través de décadas, no han desaparecido. Si alguien osó pensar en algún momento que en el continente se habían registrado cambios profundos en esa estructura, este golpe viene a demostrar lo contrario. Nada ha cambiado en lo profundo, y las relaciones de fuerza no se han alterado. Los grandes propietarios nacionales (terratenientes tradicionales y empresariados modernos, a los que se pueden sumar las nuevas aristocracias ligadas al nuevo capitalismo crecido en torno al negocio del narcotráfico) siguen siendo tan reaccionarios como décadas atrás, y cuando existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, que su situación de privilegio pueda ser siquiera rozada, reaccionan monolíticamente por olfato de clase.
Reaccionan liquidando lo que se les ponga delante, castigando al presunto “comunista” de turno, al que ose ya no cuestionar su poder (léase expropiaciones, reforma agraria) sino intentar algunos cambios cosméticos, por superficiales que sean.
Pasó en Venezuela con el intento de golpe a Hugo Chávez en 1992 por sus medidas populares, pasó y sigue pasando en Bolivia cuando la llegada al gobierno del aymará Evo Morales, quien habla un lenguaje popular, pasó en Guatemala con Álvaro Colom, a quien se le fabricó el famoso video que lo incrimina como asesino por tener un barniz progresista; en otros términos, las derechas (tradicionales o emergentes), que siguen detentando las mismas cuotas de poder económico de siempre, siguen estando al acecho en términos políticos, y si algo significa que pueden ponerse en algún peligro sus privilegios históricos, actúan (¿para qué, si no, siguen estando las fuerzas armadas?)
De todos modos sería miope no ver que también en estas últimas décadas, de la mano de los furiosos planes neoliberales, vinieron también aires modernizadores en los aspectos políticos: las dictaduras son vistas como cosas del pasado, dinosaurios que no deben volver, y todos los países de la zona hablan un nuevo lenguaje “democrático” que cuestiona regímenes o procedimientos anticonstitucionales.
Eso fue lo que todos los sectores fuera del país, en Latinoamérica y en el resto del mundo, dijeron inmediatamente luego del golpe de Estado de Honduras, incluido el gobierno de Estados Unidos. Hoy día podríamos estar tentado de decir que es un avance en la cultura política extendida globalmente el hecho que ya se hayan instaurado los sistemas democráticos parlamentarios, habiéndose relegado al olvido las dictaduras.
Pero los sucesos de Honduras muestran que eso no es tan así. Enseñan, por el contrario, que los procesos democráticos que vienen desplegándose en Latinoamérica en estos últimos años son totalmente cosméticos, asentados en pies de barro. Son, por el contrario, las salidas políticas no cruentas que Washington ha venido imponiendo desde hace unas tres décadas para la región, no porque realmente hay una mayor salud política y una efectiva participación popular en la toma de decisiones sino porque las dictaduras ya no le eran funcionales para su estrategia continental. “Democracias de baja intensidad”, como se les ha llamado.
Las fuerzas reaccionarias, si bien estos últimos años no han tenido todo el protagonismo de décadas atrás, ahí siguen estando y no han retrocedido un milímetro en su cuota de poder.
Podría decirse que incluso la Casa Blanca viene teniendo un nuevo discurso político últimamente, y hoy día no avala golpes de Estado como fue su costumbre durante todo el siglo XX. Sí y no. De hecho el presidente Barak Obama desconoce –al menos de momento– el quiebre de la institucionalidad en Honduras y al mandatario paralelo Roberto Micheletti. Aunque también se ha denunciado ya que algunos actores golpistas mantuvieron contactos con miembros de la embajada estadounidense en Tegucigalpa antes de la movida que alejó de la presidencia a Zelaya. Por supuesto, no son noticias oficiales, pero no sería nada improbable que, una vez más, Washington mantenga un doble discurso, diciendo algo oficialmente y avalando otras vías por lo bajo.
El caso de Honduras muestra que hoy se habla otro lenguaje político y nadie puede invocar ni saludar alegremente un golpe anticonstitucional. Pero muestra también que patéticamente, más allá del repudio de los distintos gobiernos, los pueblos siguen estando indefensos frente a los poderes de hecho: unos cuantos tanques de guerra puestos en algunas ciudades, el corte de energía y una buena campaña mediática siguen siendo muy difícil, cuando no imposible, de enfrentar por las grandes mayorías populares. ¿Qué se avanzó realmente en el campo popular con estos simulacros democráticos? Muestra que el mismo sigue estando a merced de las acciones criminales de la derecha, la cual puede con mucha facilidad montar los escenarios necesarios para golpear con contundencia. Muestra que, más allá de las buenas intenciones de un “nunca más” que circuló por el continente luego de retiradas las últimas dictaduras el siglo pasado, nada garantiza con simples declaraciones políticas que efectivamente nunca más puedan repetirse escenarios de represión, de sangre y de guerras sucias internas.
Quizá los mecanismos íntimos del golpe de Estado de Honduras tengan que ver con situaciones muy coyunturales del país centroamericano, con elementos muy propios de su historia particular no generalizables al resto de la comunidad latinoamericana. Pero también significa, en definitiva, que la lucha popular sigue estando al rojo vivo, y que si bien hoy día no se menciona en forma explícita la ideología de la Guerra Fría que marcó a sangre y fuego buena parte de la historia del siglo XX, todo ello sigue estando en los cimientos mismos de nuestra sociedad global, tan antidemocrática e injusta como décadas atrás. Muestra, lamentablemente, que no es cierto que “nunca más” puedan volver a repetirse situaciones de represión feroz. Todo lo cual obliga a seguir viendo cómo se alcanza ese “otro mundo” de mayor justicia que anhelamos. Lo de Honduras nos debe servir, nos debe obligar a pensar entonces cómo se construye ese “otro mundo”.

Marcelo Colussi (especial para ARGENPRESS.info)

Foto: Honduras – Golpe de estado, una ciudadana vota en la consulta cerca de la Casa Presidencial. / Autor: Tony Solo – TORTILLA CON SAL

La “Escuela de las Américas” y el golpe en Honduras


Temprano esta mañana unos 200 soldados hondureños llegaron a la residencia del presidente Manuel "Mel" Zelaya, supuestamente dispararon algunos tiros y detuvieron al presidente. Zelaya declaró a TeleSUR que los soldados lo llevaron a una base de la fuerza aérea y lo colocaron en un avión rumbo a Costa Rica.
Zelaya declaró a TeleSUR desde San José, Costa Rica, “Amenazaron con dispararme.” El embajador de Honduras ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Sosa Coello, que el presidente había sido golpeado.
El presidente del Congreso, enemigo de Zelaya, Roberto Micheletti, se ha declarado presidente interino de Honduras. El viernes antes del golpe, Zelaya calificó a Micheletti de "patético congresista de segunda clase que consiguió ese puesto gracias a mí, porque le di espacio dentro de mi corriente política.”
Zelaya informó a TeleSUR que no ha pedido asilo en Costa Rica, y que volverá a Honduras como su presidente para completar su período, que expira en 2010.

Clausura de medios hondureños

Radio Es Lo De Menos, una estación de radio independiente que informa desde Honduras, emitió un comunicado de prensa antes que le cortaran el suministro eléctrico. El comunicado de prensa señala que varios miembros del gabinete han sido detenidos, y que hay órdenes de captura para otros miembros del gabinete así como para dirigentes de organizaciones sociales. Llama a la comunidad internacional a realizar protestas delante de las embajadas y consulados hondureños.
TeleSUR informa que los soldados también han detenido a los embajadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua en Honduras, así como a la ministra de exteriores, Patricia Rodas. El embajador de Venezuela dijo a TeleSUR que los soldados lo golpearon durante el secuestro. La Prensa informa que los soldados han detenido a por lo menos un alcalde favorable a Zelaya, Rodolfo Padilla Sunseri de San Pedro Sula.
Según las informaciones los teléfonos celulares ya no funcionan en Honduras. Se ha cortado la electricidad en por lo menos algunas partes del país, imposibilitando el trabajo de medios independientes y de estaciones estatales de televisión. Antes de que las televisiones estatales interrumpieran sus transmisiones, Canal 8 logró comunicar a sus televidentes: “Parece que vienen los soldados.” Segundos antes de dejar de transmitir, Canal 8 llamó a los ciudadanos que se reunieran en la Plaza de la Libertad. Al parecer los soldados se han apoderado de Canal 8, pero sigue sin transmitir.
Los canales 12 y 11 de propiedad privada están mostrando imágenes de partidos clásicos de fútbol.

Soldados bloquean sondeo de opinión

Los soldados también se han movilizado para bloquear el sondeo de opinión que provocó el golpe. Los hondureños debieran haber registrado hoy su opinión en un sondeo no vinculante que les preguntaba: “¿Piensa que las elecciones generales de noviembre de 2009 debieran incluir una cuarta urna a fin de tomar una decisión sobre la creación de una Asamblea Nacional Constituyente que aprobaría una nueva Constitución?” El sondeo no hubiera tenido un valor legal.
En Trujillo, los soldados se han apoderado de las calles y no permiten que los ciudadanos voten en el sondeo de opinión.
En Santa Rosa, soldados, supuestamente bajo órdenes de la Oficina del Fiscal Nacional, han confiscado urnas electorales de las escuelas y sitios públicos.
Los soldados también se apoderaron de urnas electorales en Dulce Nombre Copan, pero los ciudadanos han ido a la base militar para recuperarlas.
La Prensa informa que en Santa Bárbara el sondeo de opinión se desarrolló según los planes, sin interferencia de los militares, hasta ahora.
Los soldados también realizan operaciones en las principales carreteras del país, según La Prensa. La situación podría empeorar en las carreteras ya que La Prensa informa que campesinos de la comunidad Guadalupe Carney se han tomado algunas rutas.

Conexión con la Escuela de las Américas

La crisis en Honduras comenzó cuando los militares se negaron a distribuir urnas de voto para el sondeo de opinión sobre una nueva Constitución. El presidente Zelaya despidió al jefe del Estado Mayor Conjunto, Romeo Orlando Vásquez Velásquez, quien se negó a dimitir. Los jefes de todas las ramas de las fuerzas armadas hondureñas renunciaron en solidaridad con Vásquez. Vásquez, sin embargo, se negó a renunciar, fortalecido por el apoyo del Congreso y un dictamen de la Corte Suprema que lo reincorporó. Vásquez sigue controlando las fuerzas armadas.
Vásquez, junto con otros dirigentes militares, se graduó en la infame Escuela de las Américas (SOA, por sus siglas en inglés), de EE.UU. Según una base de datos de School of the Americas Watch compilada de información obtenida del gobierno de EE.UU., Vásquez estudió en la SOA por lo menos dos veces: una vez en 1976 y otra en 1984.
El jefe de la Fuerza Aérea, general Luis Javier Prince Suazo, estudió en la SOA en 1996. La Fuerza Aérea ha sido un protagonista central en la crisis hondureña. Cuando los militares se negaron a distribuir las urnas de voto para el sondeo de opinión, las urnas fueron almacenadas en una base de la Fuerza Aérea hasta que ciudadanos acompañados por Zelaya las rescataron. Zelaya informa que después de su secuestro por soldados, lo llevaron a una base de la Fuerza Aérea, donde fue puesto en un avión y enviado a Costa Rica.
El congresista Joseph Kennedy ha declarado: “La Escuela de las Américas del Ejército de EE.UU…. es una escuela que ha producido más dictadores que cualquier otra escuela en la historia del mundo.”
La Escuela de las Américas tiene una larga, tortuosa historia en Honduras. Según School of the Americas Watch, "En 1975, el graduado de la SOA, general Juan Melgar Castro se convirtió en dictador militar de Honduras. De 1980 a 1982 el régimen dictatorial hondureño fue encabezado por otro graduado de la SOA, Policarpo Paz García, quien intensificó la represión y los asesinatos por el batallón 3-16, uno de los escuadrones de la muerte más temidos en toda Latinoamérica, fundado por graduados de la SOA con la ayuda de graduados argentinos de la SOA).”
El general hondureño Humberto Regalado Hernández está representado en la Galería de la Fama de la SOA. Como jefe de las fuerzas armadas, se negó a actuar contra soldados involucrados en el escuadrón de la muerte Batallón 3-16.
School of the Americas Watch señala que la SOA no está involucrada por primera vez en golpes latinoamericanos. “En abril de 2002, el gobierno democráticamente elegido de Chávez en Venezuela fue brevemente derrocado, y los [soldados] entrenados en la SOA, Efraín Vásquez Velasco, ex comandante del ejército, y el general Ramírez Poveda, fueron protagonistas clave en el intento de golpe.”
Según School of the Americas Watch, “durante sus 58 años, la SOA ha entrenado a más de 60.000 soldados latinoamericanos en técnicas de contrainsurgencia, pericia como francotiradores, guerra de comandos y psicológica, inteligencia militar y tácticas de interrogatorio. Colombia, con más de 10.000 soldados entrenados en la escuela, es el principal cliente de la SOA. Colombia tiene actualmente el peor historial de violaciones de los derechos humanos en Latinoamérica.”

Kristin Bricker
Narco News

Los golpistas no logran un solo apoyo internacional

El dulce panorama internacional que presumía el Gobierno golpista de Roberto Micheletti comienza a transformarse en un trago amargo. La reacción general de repulsa e indignación ha sorprendido en América Latina.
Una muestra sin mácula del rechazo unánime a la destitución del presidente de Honduras Manuel Mel Zelaya fue la decisión de un presidente conservador como el mexicano Felipe Calderón de acompañar a Managua a la depuesta canciller hondureña, Patricia Rodas, expulsada el domingo tras ser secuestrada en su propia casa por militares encapuchados.
"Más que un gesto simbólico de cara a la galería, es una importante señal de que Micheletti se encuentra solo", aseguró a Público un alto diplomático suramericano. Más aún. Ni un sólo país en el mundo ha movido una ceja a favor del golpe. La condena es total y la exigencia para la restitución de Zelaya, abrumadora.
Zapatero reitera su rechazo al Ejecutivo de Micheletti y da su apoyo a la OEA
Este lunes, el primero en subirse al ring de las condenas cargado con los más ácidos calificativos fue Hugo Chávez. El líder venezolano tildó de "trogloditas" a Micheletti y al jefe de las Fuerzas armadas hondureñas, Ramiro Vásquez. El presidente de facto de Honduras esperaba el golpe. Micheletti despertó este lunes templando gaitas en la soledad diplomática de un diario hondureño al asegurar que el regreso del depuesto Zelaya "sería aceptado siempre y cuando lo haga sin Chávez". Pero la maquinaria internacional ya está en movimiento.
En la reunión extraordinaria de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) celebrada en Managua, el ecuatoriano Rafael Correa lanzó con furia todo tipo de descalificaciones contra el Gobierno golpista y concluyó señalando que ahora "sólo la resistencia civil podrá restaurar el orden democrático y sacar a ese grupo de usurpadores de la residencia presidencial".
Los ocho paises que integran el ALBA negaron la más mínima posibilidad a una hipotética negociación con Micheletti que facilite el retorno de Zelaya y anunciaron la retirada de todo el personal diplomático de Tegucigalpa. El propio presidente destituido indicó que no renunciara "nunca al mandato que el pueblo hondureño me otorgó".
El nuevo presidente dice que Zelaya tenía que haber sido encarcelado
La respuesta de su sustituto llegó en Radio Caracol: "El Ejército fue benevolente al permitir que el ex presidente saliera del país, cuando en realidad tenía que haber entrado a las cárceles nacionales por los delitos cometidos en diferentes circunstancias". Pero todos sus esfuerzos para lograr un sólo apoyo a la asonada son papel mojado.
La chilena Michelle Bachelet adelantó solemnemente que su gobierno "no reconocerá" al Ejecutivo de Roberto Micheletti. Aún más contundente se mostró el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva al revelar que su país "estudia" la retirada del embajador de Honduras "si no se restituye al presidente Zelaya, el único que reconocemos".
Fuentes cercanas al Gobierno de Brasilia aseguraron a este diario que su diplomacia mantiene "reuniones al más alto nivel para lograr salida inmediata del poder de Micheletti". Estas mismas fuentes indicaron que el gigante latinoamericano ha decidido ejercer su liderazgo continental de forma contundente: "El golpe desestabiliza el continente y abre la puerta a otros movimientos similares que son inaceptables".

Terrorismo mediático en Honduras

Enceguecer y ensordecer a los pueblos, la táctica nazifascista permanente

Esta es una hora magnífica para los medios alternativos y comunitarios.
Hay que probar en la práctica la capacidad de unidad y respuesta inmediatas. Los medios alternativos y comunitarios de todo el continente están obligados a dar una respuesta monumental y contundente de la mano con las luchas democráticas y revolucionarias de Honduras. No hay tiempo que perder.
El golpe de estado en Honduras, sustentado también con armas de guerra mediática, de guerra de Cuarta Generación, tiene para las oligarquías latinoamericanas objetivos de doble fondo: Descarrilar todo proceso democrático y medir la capacidad de respuesta de los pueblos. Los golpistas quieren fortalecer su moral nazifascista para envalentonarse rumbo a Bolivia, Venezuela, Ecuador... la nueva doctrina de ellos es: América para los golpistas. ¿Nos sentamos a contemplarlo?

Diez tareas de combate para los medios alternativos y comunitarios:

1.Denunciar el Golpe de Estado como una monstruosidad cuya victima primordial es el pueblo y su vocación democrática.
2.Hacer visible que es un golpe contra la clase trabajadora que con su voto decidió un rumbo, un programa y un futuro emancipado de las lacras capitalistas.
3.Hacer palpable que el Golpe de Estado es una inmoralidad, es un acto corrupto, injustificable y delictivo que debe ser sancionado mundialmente.
4.Hay que exhibir los nombres y los rostros de los golpistas. Hacer visible su canallada y permitir que los pueblos del mundo conozcan sus caras y sus obras, sus fechorías y su servidumbre traidora.
5.Hay que llamar a la movilización internacionalista. Proponer manifestaciones, marchas, denuncias y demandas en todo el mundo. Impedir que esta canallada se ahoguen el tiempo y cerrar toda posibilidad de que se legitime la moral delincuencial que cínicamente exhibe su “legalidad” corrupta.
6.Hay que exigir de todos los organismos internacionales acción directa. No sólo declaraciones, no sólo deseos de buena voluntas, no solo palabrería diplomática. Acción judicial internacionalista contra un delito de lesa humanidad consistente, entre mil cosas, en traicionar la voluntad democrática del pueblo.
7.Acción de comunicación política democrática contra el Terrorismo Mediático, desenmascarar a la red multinacional de latifundistas mediáticos y sus cómplices industriales y bancarios. Ponerlos en evidencia, minuto a minuto.
8.Llamar a la Huelga Nacional y a la contraofensiva semántica para derrumbar las mentiras y los bloqueos mediáticos.
9.Plagar el continente con voces e informaciones a favor de las luchas del pueblo hondureño, su historia y sus planes democráticos.
10.Exigir mundialmente para Honduras la restitución de su presidente y la defensa del legítimo derecho del pueblo a darse una Constitución Política nueva, democrática y ratificada desde las bases.
Ningún medio alternativo y comunitario debería estar ajeno a estas tareas. No hay necesidad de sentarse a discutir horas, no hay tiempo que perder, salta a la vista el repertorio de necesidades comunicacionales que en estos momentos agobian al pueblo hondureño y está claro que el rumbo que debemos seguir, y defender todos, es el rumbo que el pueblo hondureño decidió. No los oligarcas. Hay que derrotar a los golpistas.
No se trata de urgencias veleidosas, se trata de actuar organizados con disciplina de combatientes comunicacionales por una comunicación democrática que enfrente la obscenidad golpista, en Honduras y en todo el continente. Esta es una de las tareas de primer orden que debe convocarnos a la creatividad y a los resultados inmediatos. Esta es una de las urgencias de mayor envergadura y desafío. Tenemos a la vista el plan de las oligarquías, tenemos frente a nosotros su calaña y sus servidumbres traidoras. Tenemos ala vista la dimensión criminal de la que son capaces y tenemos a la vista el origen y los fines de sus perversiones asesinas. ¿Qué nos falta?
Esta es una oportunidad magnífica para que el conjunto de los medios alternativos y comunitarios de toda Latinoamérica supere sus crisis de dirección revolucionaria, supere sus atrasos y sus limitaciones organizativas. Esta es una oportunidad para sincronizar las agendas y tareas bajo un plan conjunto internacionalista y democrático capaz de influir decisivamente a favor de las luchas del pueblo hondureño. Esta es una oportunidad magnífica para dar un salto cualitativo y para prorrumpir en la historia como una fuerza comunicacional conciente que deja sentir el peso de su trabajo democratizador en la conciencia movilizada de cada barrio, de cada región, de cada país... oportunidad de oro para demostrar el valor y la audacia creadora y revolucionaria de una experiencia comunicacional nueva que, si en verdad lo es, lo será por su aporte socialista, por su sentido humanista y transformador contra todo el aparato de alienación que impunemente nos ha sojuzgado durante décadas. Esta es una hora magnífica para la Huelga General y para el triunfo nuestro. No podemos desperdiciarla.
Por una Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo. Por un Nuevo Orden Socialista y Mundial de la Comunicación, creado desde abajo. Es buena la hora.

Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Fundación Federico Engels/Universidad de la Filosofía

lunes, junio 29, 2009

Las claves para entender qué pasa en Honduras


1- Lo que había convocado para ayer, lo que los golpistas han impedido, no era la reelección permanente de Zelaya ni la presidencia vitalicia. Ni siquiera la reforma de la constitución. Lo que se votaba era un referéndum no vinculante para preguntar a los hondureños si les gustaría que en las próximas elecciones, en las de noviembre, se votase también la creación de una asamblea constituyente que reformase la carta magna. En resumen: era algo en apariencia tan inofensivo como preguntar si se podía preguntar por reformar la constitución.
2- La actual constitución de Honduras establece un mandato único a los presidentes de cinco años. Zelaya termina el suyo en noviembre y, en cualquier caso, no se podría presentar a la reelección porque en esa fecha no estaría aprobada la reforma constitucional que él propone. Como mucho, habría sido posible que en noviembre se votase la posibilidad de una reforma constitucional. Él mismo ha negado en varias entrevistas que tenga intención de presentarse a la reelección.
3- El parlamento está enfrentado con el presidente entre otras cosas porque Zelaya, que concurrió a las urnas por el Partido Liberal (de centro derecha), ha hecho después una política de izquierdas y se ha aliado con Hugo Chavez. Hace unos días, el parlamento aprobó una ley para prohibir que se celebrase cualquier tipo de consultas 180 días antes de unas elecciones. Es una norma ad hoc, hecha para impedir el referéndum de Zelaya.
4- El argumento que utilizó Zelaya para seguir adelante con su referéndum, a pesar de las sentencias y nuevas leyes en contra, era que no se trataba de un referéndum sino de una encuesta. En Honduras, el voto es obligatorio. No así en la consulta de Zelaya, donde el voto era opcional. Para sortear las sentencias, la “encuesta” iba a ser realizada por el equivalente hondureño al CIS, el Instituto Nacional de Estadísticas. La oposición argumentaba que la consulta estaría manipulada, pues el recuento lo haría un organismo que depende del presidente.
5- El Tribunal Supremo que ha ordenado la expulsión de Zelaya del país (según la surrealista explicación de los golpistas) no es un Tribunal Supremo equiparable a los europeos. Para empezar, porque su nombre completo es Tribunal Supremo Electoral, su composición emana del Parlamento (es decir, de los partidos que están enfrentados con Zelaya, los golpistas que hoy han dado por bueno el golpe militar) y entre sus poderes está regular las elecciones pero no detener a los presidentes electos. No es la primera jugarreta de esta “institución”. Cuando Zelaya, inesperadamente, ganó las elecciones, el TSE retrasó durante más de un mes su acceso al poder con excusas técnicas.
6- Como jurídicamente no está establecido que el presidente deje de serlo porque el ejército lo deporta, los golpistas han falsificado una carta de renuncia de Zelaya -que su supuesto autor ha negado- firmada hace unos días y donde se asegura que deja al cargo por motivos de salud. El Congreso ha votado hoy su destitución y el nombramiento de un nuevo presidente utilizándola como argumento.
7- La oposición política al presidente hace tiempo que utilizaba al poder judicial para boicotear su gobierno. Entre los casos más surrealistas está el de un plan para reducir el consumo de combustible y la contaminación que se denominó “Hoy no circula”, a imitación de otro similar de México DF, que funciona desde hace años. Zelaya pretendía obligar a todos los coches a que parasen un día a la semana. La Corte Suprema de Justicia lo declaró inconstitucional.
8- ¿Está Estados Unidos detrás del golpe? Para variar, no. Y tanto Obama como Hillary Clinton como el embajador de EEUU en el país han sido claros al respecto. Ahora mismo está reunida de urgencia la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que saldrá en las próximas horas al menos un nuevo comunicado de condena

Ignacio Escolar
Público

Las 4.300 víctimas del 'Carnicerito' de Málaga


Un listado con más de 4.300 nombres y apellidos de fusilados, perfectamente documentados tras un rastreo en varios archivos, es el horizonte de la fosa común del camposanto de San Rafael, la mayor exhumada desde la II Guerra Mundial. Han sacado ya 2.700 cadáveres, asesinados por los franquistas que ocuparon Málaga en febrero de 1937 y podrían llegar a 3.000 en breve. Sin embargo, encaran la recta final de los trabajos. El georradar les deja pocas opciones más donde buscar y dudan de si 1.500 cuerpos fueron trasladados al Valle de los Caídos, monumento levantado por presos del franquismo, poco antes de su inauguración, en 1958.
Francisco Espinosa, fundador de la asociación Contra el Silencio y el Olvido, ha encontrado una factura de unas 40.000 pesetas de entonces de la funeraria Jesús del Gran Poder, en la que se detalla la construcción de 800 ataúdes, unos individuales y otros en los que cabrían hasta 15 personas, así se llegaría a la cifra de 1.500 personas. Sin embargo, tras preguntar en el Valle de los Caídos, se les comunica que sólo hay documentado el traslado de una veintena de cadáveres. Espinosa duda de si los ataúdes eran para los represaliados de San Rafael o para otros de la vecina localidad de Ronda.
"En Málaga hubo un genocidio", dice José Galisteo, uno de los fundadores de la asociación y veterano sindicalista en CCOO. La represión en Málaga se desató en febrero de 1937 y la protagonizó como fiscal el que luego anunciara en televisión con gesto compungido la muerte del dictador, el entonces presidente del Gobierno Carlos Arias Navarro. Su mano dura alcanzó gran fama y recibió con justicia el sobrenombre de Carnicerito de Málaga.
Durante la primera semana de la toma de Málaga por las tropas franquistas, del 8 al 14 de febrero de 1937, los nacionales ejecutaron sin juicio previo a 3.500 personas y hasta 1944, otros 16.952 fueron condenados a muerte y fusiladas en Málaga, según un informe del cónsul británico documentado por el historiador Anthony Beevor.

Erra | inSurGente

domingo, junio 28, 2009

Honduras: la futilidad del golpe


Un presidente violentamente secuestrado en horas de la madrugada por militares encapuchados, siguiendo al pie de la letra lo indicado por el Manual de Operaciones de la CIA y la Escuela de las Américas para los escuadrones de la muerte; una carta de renuncia apócrifa que se dio a conocer con el propósito de engañar y desmovilizar a la población y que fue de inmediato retransmitida a todo el mundo por la CNN sin antes confirmar la veracidad de la noticia; la reacción del pueblo que conciente de la maniobra sale a la calle a detener los tanques y los vehículos del Ejército a mano limpia y a exigir el retorno de Zelaya a la presidencia; el corte de la energía eléctrica para impedir el funcionamiento de la radio y la televisión y sembrar la confusión y el desánimo.
Como en Venezuela, ni bien encarcelaron a Hugo Chávez los golpistas instalaron un nuevo presidente: Pedro Francisco Carmona, a quien la inventiva popular lo rebautizó como “el efímero.” Quien desempeña su rol en Honduras es el presidente del Congreso unicameral de ese país, Roberto Micheletti, quien juró este domingo como mandatario provisional y sólo un milagro le impediría correr la misma suerte que su predecesor venezolano.
Lo ocurrido en Honduras pone de manifiesto la resistencia que provoca en las estructuras tradicionales de poder cualquier tentativa de profundizar la vida democrática. Bastó que el Presidente Zelaya decidiera llamar a una consulta popular-apoyada con la firma de más de 400.000 ciudadanos- sobre una futura convocatoria a una Asamblea Constitucional para que los distintos dispositivos institucionales del estado se movilizaran para impedirlo, desmintiendo de ese modo su supuesto carácter democrático: el Congreso ordenó la destitución del presidente y un fallo de la Corte Suprema convalidó el golpe de estado. Fue nada menos que este tribunal quien emitió la orden de secuestro y expulsión del país del Presidente Zelaya, prohijando como lo hizo a lo largo de toda la semana la conducta sediciosa de las Fuerzas Armadas.
Zelaya no ha renunciado ni ha solicitado asilo político en Costa Rica. Fue secuestrado y expatriado, y el pueblo ha salido a la calle a defender a su gobierno. Las declaraciones que logran salir de Honduras son clarísimas en ese sentido, especialmente la del líder mundial de Vía Campesina, Rafael Alegría.
Los gobiernos de la región han repudiado al golpismo y en el mismo sentido se ha manifestado Barack Obama al decir que Zelaya "es el único presidente de Honduras que reconozco y quiero dejarlo muy claro". La OEA se expresó en los mismos términos y desde la Argentina la Presidenta Cristina Fernández declaró que "vamos a impulsar una reunión de Unasur, aunque Honduras no forma parte de ese organismo, y vamos a exigir a la OEA el respeto de la institucionalidad y la reposición de Zelaya, además garantías para su vida, su integridad física y la de su familia, porque eso es fundamental, porque es un acto de respeto a la democracia y a todos los ciudadanos.”
La brutalidad de todo el operativo lleva la marca indeleble de la CIA y la Escuela de las Américas: desde el secuestro del Presidente, enviado en pijama a Costa Rica, y el insólito secuestro y la golpiza propinada a tres embajadores de países amigos: Nicaragua, Cuba y Venezuela, que se habían acercado hasta la residencia de la Ministra de Relaciones Exteriores de Honduras, Patricia Rodas, para expresarle la solidaridad de sus países, pasando por el ostentoso despliegue de fuerza hecha por los militares en las principales ciudades del país con el claro propósito de aterrorizar a la población.
A última hora de la tarde impusieron el toque de queda y existe una estricta censura de prensa, pese a lo cual no se conoce declaración alguna de la Sociedad Interamericana de Prensa (siempre tan atenta ante la situación de los medios en Venezuela, Bolivia y Ecuador) condenando este atentado contra la libertad de prensa.
No está demás recordar que las fuerzas armadas de Honduras fueron completamente restructuradas y “re-educadas” durante los años ochentas cuando el Embajador de EEUU en Honduras era nada menos que John Negroponte, cuya carrera “diplomática” lo llevó a cubrir destinos tan distintos como Vietnam, Honduras, México, Irak para, posteriormente, hacerse cargo del super-organismo de inteligencia llamado Consejo Nacional de Inteligencia de su país.
Desde Tegucigalpa monitoreó personalmente las operaciones terroristas realizadas contra el gobierno Sandinista y promovió la creación del escuadrón de la muerte mejor conocido como el Batallón 316 que secuestró, torturó y asesinó a centenares de personas dentro de Honduras mientras en sus informes a Washington negaba que hubiera violaciones de los derechos humanos en ese país.
En su momento el Senador estadounidense John Kerry demostró que el Departamento de Estado había pagado 800 mil dólares a cuatro compañías de aviones de carga pertenecientes a grandes narcos colombianos para que transportasen armas para los grupos que Negroponte organizaba y apoyaba en Honduras. Estos pilotos testificaron bajo juramento confirmando las declaraciones de Kerry.
La propia prensa estadounidense informó que Negroponte estuvo ligado al tráfico de armas y de drogas entre 1981 a 1985 con el objeto de armar a los escuadrones de la muerte, pero nada interrumpió su carrera. Esas fuerzas armadas son las que hoy depusieron a Zelaya. Pero la correlación de fuerzas en el plano interno e internacional es tan desfavorable que la derrota de los golpistas es sólo cuestión de (muy poco) tiempo.

Atilio Borón

Honduras: los coletazos de la oligarquía neoliberal

Agotados los esfuerzos de la oligarquía neoliberal hondureña para impedir por vías administrativas la consulta popular destinada a promover reformas profundas a la Constitución de Honduras, apelan ahora a un golpe de estado que deponga al presidente Manuel Zelaya.
Desde que el primer mandatario anunció su intención de convocar a un sondeo de opinión sobre la necesidad de elegir a una Asamblea Nacional Constituyente que redacte una Carta Magna acorde a las nuevas realidades del país, comenzó a ser objeto de la iracundia de los poderes económicos, políticos y militares más reaccionarios.
Honduras ha clasificado siempre entre los países más pobres y atrasados de América Central y la región latinoamericana y caribeña en general.
El origen de esta situación está en que salvo breves períodos intermitentes de luz, su historia ha estado ensombrecida por regímenes manejados por latifundistas, empresas transnacionales de capital estadounidense y dictaduras militares al servicio de intereses foráneos.
Excepto por los gobiernos del prócer de la integración centroamericana Francisco Morazán y el de José Santos Guardiola, quien derrotó y fusiló al filibustero estadounidense William Walker, el siglo XIX hondureño fue una sucesión de enfrentamientos entre conservadores y liberales cuyo denominador común era su afición por el poder para disfrute propio.
La primera mitad del veinte fue testigo del arribo de las transnacionales, en particular la United Fruit Company, de funestos recuerdos en la región.
En 1963 se instalaron en la nación centroamericana las dictaduras militares tras el golpe encabezado por el coronel Oswaldo López Arellano contra el presidente Ramón Villeda Morales. Luego del triunfo de la Revolución Sandinista de Nicaragua en 1979, el ejército permitió que Estados Unidos convirtiera en polvo la soberanía nacional al abrirle las puertas a una grosera intervención militar.
Convertida Honduras prácticamente en un portaviones seco, Washington urdió el retorno de los civiles al gobierno para enmascarar mejor la presencia de sus fuerzas armadas y de los grupos contrarrevolucionarios nicaragüenses.
De esa época turbulenta, 1982, data la Constitución que el presidente Zelaya pretende reformar para llevar adelante sus programas de beneficio social. Ha dicho que con la actual Carta Magna es imposible realizar transformaciones profundas para erradicar la miseria y desigualdad en el país, donde siete de cada diez personas viven en condiciones de pobreza y extrema pobreza.
Precisamente con el objetivo de cambiar la dramática situación de las mayorías, el actual gobierno se incorporó a la hoy Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, y desarrolla una serie de proyectos con la colaboración de esta iniciativa integradora para mejorar la calidad de vida de los olvidados y excluidos.
Objetivos estos que despertaron la ira de quienes se consideran dueños del poder, los oligarcas y sus aliados en el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y la cúpula del ejército.
Temerosos de que el pueblo se organice y tome en sus manos las riendas de su destino, tratan de impedir una consulta sobre la conveniencia de un referendo que desembocaría en la Asamblea Constituyente.
Zelaya, apoyado por las organizaciones sociales, sindicales, campesinas y estudiantiles, ratificó que la consulta del próximo domingo va y como ejemplo de su determinación encabezó la manifestación que rescató las urnas y las papeletas de la base aérea de Toncontín.
Con el apoyo del Sistema de Integración Centroamericana, de los gobiernos del ALBA, así como de varios países del Latinoamérica, el gobierno hondureño está dispuesto a seguir adelante con su proyecto social.
El curso de los acontecimientos en la hermana nación pondrá a prueba, asimismo, el cacareado apoyo de la Organización de Estados Americanos a la democracia, pues tendrá que definirse si por tal se refiere al respeto de la voluntad de las mayorías, o a la defensa de los privilegios de unos pocos. Quizás sea la oportunidad de que esa agrupación redima alguno de sus múltiples errores y, para variar, se ponga del lado de los pueblos.

Guillermo Alvarado

Protestas estudiantiles en Alemania

Más de 250.000 estudiantes de secundaria y universidad, jóvenes trabajadores y profesores, participaron la semana pasada en una "huelga educativa" en Alemania. Las manifestaciones más grandes de este "día de acción" del miércoles se pudieron ver en Berlín (casi 30.000 participantes), Stuttgart (15.000) y Hamburgo (13.000). Hubo manifestaciones más pequeñas en más de 100 ciudades y pueblos de toda Alemania. Pero con las manifestaciones no se termina la historia.
Los estudiantes han ocupado universidades en varias ciudades. El jueves y el viernes hubo robos simbólicos de bancos, donde los estudiantes ocuparon los bancos y exigieron dinero para educación en lugar de rescates para los banqueros. El movimiento huelguístico estuvo organizado por muchas organizaciones de izquierdas, pero las más importantes fueron las organizaciones juveniles del Partido de la Izquierda (Juventud de Izquierdas), principalmente relacionada con estudiantes de secundaria y jóvenes trabajadores, y el SDS (Sindicato de Estudiantes Socialdemócratas) que organiza a los universitarios. A parte de las organizaciones de izquierdas, se pudieron ver comités de huelga auto organizados, especialmente en institutos. En los institutos se hicieron los intentos políticos de unir a tantos estudiantes como fuera posible en comités de huelga para discutir las razones de la huelga y organizar actividades, la participación en las manifestaciones muy alta, a pesar de las medidas disciplinarias anunciadas por muchos directores de institutos.

Razones de las protestas y reacciones

La participación de 250.000 jóvenes fue dos veces superior a lo esperado. Para la mayoría de los participantes en la huelga era obvia la conexión entre, por un lado, la crisis económica y el rescate a los empresarios y, por el otro, la miseria del sistema educativo que sufren. La consigna central fue: "¡No pagaremos vuestra crisis!" En los últimos años los estudiantes han visto recortes de gasto en escuelas y universidades, a veces sin crisis económica. Hay un profundo temor a que esta situación empeore en el próximo período, cuando la clase obrera y la juventud serán los que cargarán con el coste de la crisis. Pero, al menos entre los estudiantes, este miedo se ha comenzado a transformar en resistencia con esta semana de protesta. Hay la posibilidad de que puedan tener un impacto sobre los trabajadores y sindicatos, también, puede ser un ejemplo de lo que vendrá en el futuro.
Mientras que el movimiento huelguístico estuvo apoyado por el Partido de la Izquierda y algunos sindicatos, el Partido Socialdemócrata (SPD) guardó silencio, sólo declaró su apoyo a las reivindicaciones de los estudiantes, una vez se dieron cuenta del impacto del movimiento y veían la posibilidad de golpear al Partido Conservador (CDU) antes de las elecciones de septiembre. La ministra conservadora de educación, Annette Schavan (CDU) declaró al principio dijo que las peticiones de los estudiantes eran "de ayer", para cambiar unos días después y culpar de la miseria educativa a los ministerios educativos de los estados federales alemanes, que formalmente son responsables de la política educativa.
En la mayoría de las ciudades las reacciones de las autoridades contra las protestas en las calles fueron bastante templadas. Hay diferentes razones para ello. En algunas ciudades incluso los rectores de las universidades declararon su apoyo a la huelga e incluso animaron a los estudiantes a participar. Esto refleja la división que recorre a la clase capitalista alemana cuando se trata de las cuestiones de la política educativa de las universidades. Mientras que por un lado la clase dominante está totalmente a favor de la reorganización neoliberal de la estructura universitaria alemana, y hay otro sector, un poco más inteligente y perspicaz, que comprende que estas medidas socavan la educación de los especialistas que son necesarios para la producción y reproducción capitalista. La principal política en la reestructuración de las universidades alemanes, que se ha producido durante los últimos años, es lo que se denomina "creación de un espacio educativo europeo" (también conocido como proceso Bolonia), aplicado por todos los gobiernos en la UE. Para Alemania esto significa la implantación de matrículas, recortes del número de profesores y ayudantes, también el dinero destinado a investigación y sobre todo las licenciaturas académicas. Para los estudiantes significa una selección social dura, debido a las matrículas, y unas peores condiciones de estudio. La calidad de la enseñanza e investigación que un profesor o grupo de investigación proporciona hoy en día con frecuencia se mide en cuánto dinero pueden generar para las empresas y trust privados. Esto lleva a un control más directo de lo que se enseña y se investiga, así que aumentarán los cursos que están orientados a la investigación a corto plazo y que satisfagan las necesidades de ciertos capitalistas.

Estudiantes universitarios

Los estudiantes universitarios ocuparon varias universidades en muchas ciudades, principalmente el miércoles, el día de las grandes manifestaciones. En muchas facultades se paralizaron totalmente las clases. Pero también hubo muchas asambleas de estudiantes antes y después del día de lucha, que a menudo terminaban en protestas espontáneas u ocupaciones de universidades con el objetivo de crear un espacio para la organización política y discusión de los estudiantes. En muchos casos estos edificios ya servían para este propósito en el pasado. Existe una larga tradición de organización política entre los universitarios alemanes, el ejemplo fue el movimiento estudiantil de 1968. Estos espacios de organización política se habían abandonado estos últimos años y ahora se intenta recuperarlos de nuevo. Desde 1968 la actividad política se incluía y aceptaba en las universidades, como parte de la educación. Eso se terminó durante los últimos años basándose en la reestructuración de las universidades que supuso una enorme presión de horarios para los estudiantes.
Las principales reivindicaciones de los estudiantes universitarios en las protestas iban dirigidas contra el proceso de reestructuración de las universidades. Principalmente exigían la retirada del sistema Bachelor/Master y la eliminación de las tasas universitarias. Pero no terminó la historia para la mayoría de los estudiantes, también añadieron más reivindicaciones, como la democratización de las universidades. Formalmente los estudiantes de la universidad alemana pueden participar en sus órganos de dirección con delegados elegidos por los alumnos, pero en realidad nunca pueden tener la mayoría en estos órganos. De ahí que pidan que en las universidades existan comités formados por estudiantes, trabajadores universitarios y personal educativo en proporciones iguales. Pero además se exige más dinero para educación. Desgraciadamente, la debilidad de la lista de reivindicaciones era la enorme diversidad y la falta de concreción de las reivindicaciones. No hay una cantidad concreta de dinero ni de profesores, algo que habría servido como una medida inmediata exigida al gobierno.

Estudiantes de secundaria

El sistema de educación secundaria alemán es conocido internacionalmente por ser el más selectivo socialmente y el más atrasado de toda Europa occidental. En realidad, está basado en el viejo sistema educativo prusiano de tres clases y ha permanecido prácticamente inalterable durante 150 años. En la mayoría de los estados federales alemanes los estudiantes de secundaria se dividen después del cuarto grado, que significa a la edad de 10 o 11 años, a tres institutos diferentes, que determinan su futuro educativo. La escuela superior de segundaria (Gymnasium) lleva directamente al grado (Abitur) que permite al estudiante ir a la universidad, despu´se de 8 o 9 años de instituto. Pero sólo los mejores estudiantes de secundaria, después de pasar el cuarto grado, pueden entrar al Gymnasium. Las estadísticas demuestran claramente que los hijos de las familias obreras están claramente sub-representados en este tipo de estudios, por supuesto sucede lo mismo con la universidad. La mayoría de los hijos de la clase obrera van al nivel medio (Realschule) o a la educación nivel inferior (Hauptschule). En estos centros de estudio es casi imposible conseguir el grado que te permita ir a la universidad. En muchas zonas urbanas, que inevitablemente tienen una tasa de desempleo elevada, los jóvenes que se gradúan en Hauptschule nunca tienen la oportunidad de encontrar trabajo y se convierten en parados después de terminar los estudios.
Por esa razón, las principales reivindicaciones del movimiento huelguístico relacionadas con los institutos van dirigidas contra la separación de los estudiantes de secundaria en tres ramas diferentes a los diez años de edad. Exigen una enseñanza de calidad para los jóvenes con menos de 18 años, con la exigencia de democratización de los institutos bajo el control de comités de estudiantes, padres y profesores, para que puedan decidir juntos qué y cómo se enseña. La Juventud de Izquierdas es la que está llegando más lejos con sus reivindicaciones para que el sistema educativo se organice democráticamente en una sociedad no capitalista. Pero también eso está relacionado con reivindicaciones más cotidianas y concretas, como más profesores, mejores condiciones de trabajo, formación para los profesores y eliminación de las tasas y costes educativos. La educación gratuita siempre está bajo ataque. En muchos institutos los padres han tenido que pagar ya por libros y gastos de enseñanza. Este dinero con frecuencia es difícil de conseguir para las familias obreras.

Sindicatos, profesores y jóvenes trabajadores

El movimiento huelguístico ha experimentado una cantidad sin precede de solidaridad de profesores y sindicatos. Algunos sectores sindicales publicaron llamamientos de solidaridad con los estudiantes. En algunas regiones, por ejemplo en Berlín, el sindicato de profesores (GEW) convocó el miércoles un día de huelga para los profesores y así podían unirse a las manifestaciones con los estudiantes. En Stuttgart los trabajadores de guarderías, que actualmente están en huelga por mejores salarios y el convenio colectivo, se unieron a la manifestación estudiantil. Aunque los trabajadores todavía no están muy representados en el movimiento, la solidaridad expresada y las convocatorias de huelga fueron un gran paso adelante. La unión de estudiantes y trabajadores representa un cambio comparado con los últimos años de luchas estudiantiles.

Perspectivas

Este movimiento estudiantil, que comenzó con una semana de acción, tiene la posibilidad de durar unos meses. Los estudiantes han experimentado la fuerza de la unidad de acción, pero también ganado la experiencia de que, a pesar de los esfuerzos, no han conseguido nada. Ahora hay discusiones políticas en las universidades, institutos y centros de trabajo para analizar cómo el movimiento puede avanzar y cómo se pueden conseguir las reivindicaciones. Si se sacan las conclusiones correctas, el movimiento puede fusionarse con el movimiento obrero, e incluso convertirse en la chispa que encienda al movimiento obrero, como ocurrió en Francia en 1968 donde una gran huelga general, que llevó a una situación revolucionaria, estuvo precedida por un movimiento estudiantil y por intensas discusiones políticas en las universidades. En realidad existe la posibilidad de que el Partido de la Izquierda y su organización juvenil actúen como una abrazadera organizativa que una a trabajadores y estudiantes en una lucha colectiva.
Der Funke, sección alemana de la CMI, participó activamente en la preparación de la huelga, como parte de la organización juvenil del Partido de la Izquierda. Siempre planteamos tres reivindicaciones que deberían adoptar el movimiento y el acercamiento a la clase obrera. Las consignas son: 1) La necesidad de crear comités de huelga en cada instituto, universidad y centro de estudio para discutir y decidir democráticamente las reivindicaciones políticas y la organización; 2) solidaridad con los profesores, jóvenes trabajadores y trabajadores en huelga, para construir lazos con la clase obrera; 3) establecimiento de reivindicaciones concretas y su adopción por parte del Partido de la Izquierda y su organización juvenil, para unir la lucha y alcanzar sus objetivos.
Continuamos con nuestro trabajo y somos optimistas de que esta semana de acción de los estudiantes sean los primeros pasos de un movimiento que sacudirá a Alemania de arriba abajo, después de años de recortes a la clase obrera y la juventud, que represente un avance para la mejora de las condiciones de vida y finalmente una primera visión del socialismo.

Alex Dirmier (Juventud de Izquierdas y Der Funke, Berlín)
viernes, 26 de junio de 2009

La muerte de otra víctima

Michael Jackson había llegado a creerse un Dios intocable

Lo malo fueron esas comprensibles, aunque paranoicas, ansias por mantenerse per secula seculorum en una eterna juventud blanca.
Sí; no exagero, ni miento. Michael Jackson, llamado equívocamente Rey del Pop en toda Falsimedia (lo que se entiende por pop en USA, tiene matices diferentes en España), cuando no era en realidad sino un excelente representante de aquel remozado rythm and blues, que se gestó a comienzos de la década del 80 en el pasado siglo, ha caído fulminado por un corazón roto, que dirían mis amigos del dúo cubano Buena Fe (lo más fresco de la música cantada en español en el siglo XXI). Sin embargo, el muerto ya había sido víctima de su propia inocencia, al haberse creído un Dios intocable, al que la Parca no derrotaría jamás.
Esa convicción interna de su propia inmortalidad, le llevó a jugar con su organismo como quien se divierte con la plastilina; desde querer renunciar a la negritud externa, pasando por decenas de operaciones de cirugía estética, que le dejaron con la apariencia de un zombie con la cara de Eduardo Manostijeras, para llegar al ludibrio esquizofrénico cuando se rodeaba de niños a los que succionar su insultante frescura, o sodomizarles, que viene a ser algo parecido, en su irrefrenable locura de mantenerse incólume ante el paso inexorable del tiempo.
Las grandes virtudes que promueve american way of life (egoísmo, avidez por el dinero, lujuria barata, consumismo enfebrecido, soberbia e incultura), hicieron de él una de las personas más ricas del mundo, pero uno de los muertos vivientes más dolorosos que se han contemplado, en la historia de lo que los anglosajones definen como pop music, cuyo sentido peyorativo me niego a aceptar en el presente caso. Si en algo se distinguió el menor de los Jackson, fue por demostrar con sus discos y clips muchas de las grandes virtudes artísticas de la comunidad negra; pasión, sentido del tempo, de la danza, afinación y personalidad.
Lo malo fueron esas comprensibles, aunque paranoicas, ansias por mantenerse per secula seculorum en una eterna juventud blanca. Su maltrecho vehículo espiritual, condujo al chaval por la senda mortal de los inquebrantables mitos de la cultura americana. La misma en la que se estrellaron, también víctimas del éxito, personalidades como Elvis Presley, que en sus últimos años se remedaba a sí mismo, hasta convertirse en una dramática imitación de un mal payaso en Las Vegas, o como la inocente Norma Jean, léase Marilyn Monroe, a la que quitaron de medio el éxito absoluto, su candidez extrema, los medicamentos, o las astutas gentes del entorno del asesinado John Kennedy, cuando ya era notorio que la diva y el mandatario, vivieron un romance digno del más indigno programa de las TV del llamado primer mundo.
Morir fulminado a los 50 años de edad, aunque aparentando 40, siendo de raza negra, pero con el aspecto de un Obama pálido, y dejar por los suelos una ristra de medicamentos a lo largo de las siete habitaciones, y de los trece cuartos de baño que había en su última morada en vida, son señales inequívoca de la quebradiza psique del rico Michael.
Descansa ya en paz, muchacho. Tu muerte, al menos, rinde tributo a lo que fue tu existencia: todo un Thriller. Inequívocamente americano.

Carlos Tena
Kaosenlared

¿Quién promueve el fatídico robo de cerebros?

A veces solapado y en otras abiertamente con campañas propagandísticas directas, el robo de cerebros, es decir, de talentos y profesionales graduados en América Latina ha tomado características de epidemia mortal para el desarrollo de esas naciones.
Un informe del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) dado a conocer recientemente en Caracas, Venezuela, indica que América Latina y el Caribe han sido las regiones del mundo con mayor incremento de la emigración hacia los países más desarrollados en los últimos años.
Las cifras resultan económicamente lesivas para esas naciones que con pocos recursos y enormes esfuerzos forman a sus profesionales mientras otras, pese a tener mayor potencial, los sustraen sin costo alguno.
El informe del SELA indicó que entre 1990 y 2007, 4,1 millones de médicos, ingenieros, cibernéticos, matemáticos, arquitectos y otros profesionales latinoamericanos emigraron hacia Estados Unidos y un millón lo hicieron hacia la Unión Europea (U.E.).
Pero, ¿cuáles son las verdaderas causas de esas masivas emigraciones? En realidad son muchas y variadas aunque algunas sean fundamentales.
En primer lugar, aparece la fuerte campaña mediática que hace loas a la sociedad capitalista y que inunda los periódicos y las televisoras mientras obvian los más de 38 millones de pobres en Estados Unidos y los cerca de 40 millones que en esas mismas condiciones se registran en la U.E.
A la vez, las políticas neoliberales y de globalización impuestas desde la década del 80 aumentaron el saqueo y el empobrecimiento de las naciones latinoamericanas e incrementaron el flujo de profesionales hacia países en desarrollo en busca de mejores condiciones de vida. Las compañías transnacionales convertidas en monopolios internacionales necesitan constantemente personal calificado y se convirtieron en cazadores de cerebros por toda Latinoamérica.
Los avances en las telecomunicaciones facilitaron los contactos a favor de esa depredación.
Esto se suma a la política de los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea que han puesto en acción programas para extraer a los países pobres sus recursos humanos.
EE.UU. cuyo sistema se halla en una de sus peores crisis económicas, ha sido el impulsor de esa iniciativa, pues para mantener su desarrollo y producción necesita constantemente profesionales ajenos, sin gastar un centavo en sus formaciones.

GREEN CARD

Con ese propósito, la administración de Washington creó el programa Tarjeta Verde (Green Card), mediante el cual utilizando agencias publicitarias en Internet ofrece 50 000 visas al año para que universitarios con experiencia puedan residir y laborar en Estados Unidos.
La promoción de esa emigración, dirigida hacia los profesionales que en las naciones subdesarrolladas cuentan con computadoras y acceso a Internet, se ha convertido en una política oficial de Estado en las naciones del Norte, con incentivos y procedimientos diseñados para ese fin.
Uno de esos ejemplos es la visa H-1B norteamericana que fue aumentando la cantidad de 65 000 a fines de la década de 1990 a 195 000 en 2003 con la finalidad de cubrir puestos en los sectores de alta tecnología, comunicaciones, aeronáutica, etc.

BLUE CARD

En esta competencia de saqueo intelectual, y como una copia al papel carbón de la Green Card estadounidense, el Consejo de Ministros de Justicia e Interior de los miembros de la Unión Europea establecieron la Blue Card (Tarjeta Azul).
Sin simulaciones y para que se conociera el verdadero sentido de esa ley, el ministro de Interior de Alemania, Wolfgang Schauble, afirmó que con la Tarjeta Azul se amplían y refuerzan los derechos de los profesionales extranjeros dentro de la UE con el objetivo de competir con la oferta norteamericana e incluso con la de Canadá.
Algunos políticos y analistas indican que ese proceso tiene su caldo de cultivo en las desfavorables condiciones con que cuentan los latinoamericanos en sus países de orígenes para ejercer sus funciones, pero la realidad es que durante siglos (reforzado en las últimas décadas) esa región ha padecido el saqueo de sus principales riquezas que han ido a incrementar las arcas de Estados Unidos y Europa.
Bajo las condiciones de asedio antes expuestas, entre 1990 y 2007, el número de universitarios latinoamericanos que se instalaron en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) creció 155 %.
Las cifras son alarmantes cuando se conoce que en ese tiempo México aportó 1 400 000 emigrantes altamente calificados o que América Central y el Caribe perdieron de esa forma 80 % de sus profesionales.
Según el informe del SELA, Jamaica, Guyana, San Vicente y Granadinas constituyen un ejemplo de esa situación porque los emigrantes tienen a su favor el conocimiento del idioma inglés y en el caso de Haití, del francés.
La formación de un profesional universitario, según sea la carrera o el país de Latinoamérica donde curse los estudios, tiene un costo que estriba entre los 50 000 y 90 000 dólares y en Estados Unidos no baja de 120 000 dólares.
En la investigación efectuada por el SELA se enfatiza que más de 60 % de estos emigrantes no obtienen trabajos afines con su profesión y deben conformarse con empleos no profesionales y menos remunerados. Muchas veces sus sueños de prosperidad se les convierten en una enorme pesadilla.
Mientras los países ricos se alimentan de recursos humanos calificados sin costo alguno, para las naciones pobres queda el amargo sabor de perder a numerosos profesionales que les ayudarían a desarrollar sus economías.
Estados Unidos y la Unión Europea son los culpables de esa política de rapiña intelectual que debe cesar.

Hedelberto López Blanch
Rebelión

sábado, junio 27, 2009

A 55 años de la intervención estadounidense en Guatemala, las consecuencias persisten


El 27 de junio de 1954 se consumó la conspiración para deponer al presidente guatemalteco Jacobo Árbenz, tras una invasión mercenaria organizada y financiada por Estados Unidos con la complicidad de la oligarquía local y la alta jerarquía católica y la traición de la cúpula militar.
Se cerró así la década conocida como La Primavera de la Libertad en la tierra del quetzal y se abrió una nefasta etapa para su pueblo cuyas consecuencias y heridas aún hoy permanecen abiertas.
Árbenz y su antecesor Juan José Arévalo habían cometido el flagrante crimen a los ojos de Washington de trabajar en beneficio de su pueblo, abrir escuelas, promulgar un código de trabajo para proteger los derechos de los obreros, crear el Instituto de Seguridad Social, construir hospitales y permitir la organización de los diferentes sectores del país.
Sin preverse la expropiación de sus propiedades, estos gobiernos iniciaron acciones para limitar el poder de las tres grandes transnacionales estadounidenses que se habían apropiado del país, la United Fruit Company, principal terrateniente, la International Railroad of Central América, dueña de las vías de comunicación, y la Electric Bond and Share, con el monopolio de la generación eléctrica.
En particular, la Ley de Reforma Agraria, que afectaba las tierras ociosas de la frutera norteamericana, despertó la ira de la Casa Blanca, donde dos de los principales accionistas, los hermanos John Foster y Allen Dulles, ocupaban los cargos de Secretario de Estado y jefe de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, respectivamente.
Tres meses antes de la intervención, Washington había apelado a uno de sus instrumentos de dominación y control continental, la Organización de Estados Americanos, que en la Conferencia de Caracas condenó a Guatemala y abrió las puertas a la agresión con el apoyo entusiasta de los dictadores Somosa, Trujillo, Pérez Jiménez, Batista, Duvalier y otros.
Altísimo fue el precio que el pueblo de la nación centroamericana pagó por esta acción: 36 años de conflicto armado interno, más de 200 mil muertos o desaparecidos, entre ellos muchos de sus mejores pensadores, intelectuales y líderes sociales, más de un millón de desplazados y refugiados y la consolidación de una oligárquía poderosa y retrógrada.
La intervención estadounidense en Guatemala NO es historia. Hoy sigue siendo una dolorosa realidad en un país donde a diario mueren víctimas de la violencia más de 15 personas, donde la mitad de sus niños de entre 1 y 5 años están desnutridos, el 51 por ciento de la población está en la pobreza y la extrema pobreza y el Estado está copado por la corrupción y la acción de bandas de traficantes de drogas, armas y seres humanos.
Tampoco es historia para la región, a la luz de los acontecimientos en Honduras durante los últimos días, donde el coletazo de sectores neoliberales aliados con militares y medios de comunicación intentaron frenar el proceso de cambios emprendidos por el presidente Manuel Zelaya.
La lección de Guatemala es un ejemplo para los pueblos latinoamericanos y caribeños de que las conquistas se deben defender al precio que sea necesario, sin dar un solo paso atrás.
Así lo comprendieron los jóvenes Ernesto Guevara, Jorge Risquet, Ñico López, Severo Aguirre y otros, testigos excepcionales de cómo las fuerzas oscuras quebrantaron la esperanza y clausuraron la primavera de todo un pueblo en nombre de los intereses económicos y geopolíticos de Estados Unidos.

Guillermo Alvarado

''Decisión de Corte Suprema de Estados Unidos es una vergüenza''


Entrevista exclusiva del Presidente del Parlamento cubano a a Telesur

El presidente del Parlamento Cubano consideró que la resolución de la Corte Suprema de Estados Unidos que resolvió rechazar el recurso de apelación en el caso de los cinco héroes cubanos, que permanecen presos en distintas cárceles de esa nación, es una "vergüenza" para aquellos que creen en el sistema de justicia de Estados Unidos.
Durante una entrevista exclusiva que concedió a TeleSur, Alarcón refirió que la defensa seguirá ejerciendo los recursos legales a que haya lugar hasta lograr la libertad de Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, y René González quienes considera "nunca debieron estar presos.
Asimismo, refirió que nunca en la historia de Estados Unidos "un tribunal recibió una petición de anular una sentencia respalda por 10 premios nobel, el senado de México, Asamblea Nacional de Panamá, tres vicepresidentes del parlamento europeo, por centenares de parlamentos de Europa y el mundo".

A continuación el texto completo de la entrevista:

¿Cuál es la posición de Cuba ante la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos?
Hoy es un día de vergüenza y de rabia, de vergüenza para los que creen que puede existir justicia en sistema de justicia norteamericano y de rabia para muchas personas en todo el mundo que le pidieron al Tribunal Supremo de Estados Unidos algo muy sencillo, y es que aceptase revisar el caso de los cinco compañeros.
Hay algo que quizás muchos de nuestros oyentes en Cuba, en América Latina y en el mundo no comprende, y es que en Estado Unidos no existe el derecho de apelar ante el Tribunal Supremo de EE.UU., lo que hace es como una especie de lotería y sólo entre uno y un dos por ciento de las peticiones son las que ellos acceden a reconsiderar, por ello es un juego muy arriesgado y extremadamente difícil.
Nunca antes en Estados Unidos un tribunal recibió una petición respaldada por 10 Premios Nobel, nunca recibió una petición respaldada por varios parlamentos en pleno como el senado de México y la Asamblea Nacional de Panamá, por tres vicepresidentes del Parlamento Europeo, por un ex vicepresidente de parlamento Europeo y por centenares de parlamentos de Europa y el mundo.
Nunca había recibido una petición de que estudiase un caso suscrito por las principales organizaciones de juristas de EE.UU. y del mundo entero, nunca había solicitado que revisase un caso que por primera vez había sido criticado por la comisión de Derechos Humanos de los Estados Unidos.
Con todo esas excepciones los jueces prefirieron hacer los que le pidió que hiciera el presidente Barack Obama y lo que el Gobierno de Estados Unidos les pidió, sencillamente que no accediera a revisar este caso, eso fue lo que hicieron.
Por eso creo que es un día de vergüenza y de rabia que sólo puede tener una respuesta y es multiplicar la denuncia y multiplicar la movilización y exigencia al gobierno de los Estados Unidos de América, encabezado por su presidente Barack Obama, a que haga lo que tiene que hacer, que es sencillamente poner en libertad a cinco personas que nunca debieron estar en prisión y hacerlo ya, sólo así de verdad vamos a creer que hay algo detrás de todo esa retórica de cambio y renovación que le gusta tanto al actual inquilino de la Casa Blanca.
¿Qué valoración hace del hecho en un contexto cercano a la liberación de los espías que dieron información secreta de EE.UU. al Gobierno de Israel?
Coloca los dos casos uno junto al otro y eso es probablemente la mejor explicación gráfica de qué cosa es eso que Estados Unidos llama el sistema de justicia.
El caso de la persona que le entregó esos documento secretos a dos agentes de Israel era un alto oficial al de las Fuerzas Armadas que no trabajaba en un supermercado ni en una librería, ni una farmacia de Estados Unidos, trabajaba en la oficina del vicepresidente de ese país, había trabajado en el Pentágono y en el Departamento de Estado y los medios norteamericanos cuando hablaron de aquel caso decían que la cantidad de documentos secretos que esa persona le trasladó a través de los dos agentes del Gobierno de Israel equivalían a varios contenedores llenos de papeles secretos, los tres están hoy libres de cargos y los tres han sido perdonas por el gobierno del presidente Obama.
Al mismo tiempo que ese Gobierno le pedía al Tribunal Supremo no revisen el caso de los cinco, a pesar de que las propias cortes inferiores en EE.UU. reconocieron que no había ocupado ni un pedacito de papel ningún documento secreto ni información que afectase la seguridad nacional de Estados Unidos, la conclusión que uno tiene que sacar es obvia y es que el Gobierno de Israel es un aliado y amigo de los Estados Unidos y se pueden perdonar ciertos casos y la mafia terrorista de origen cubano ha sido y es aliado del régimen americano y es mecedora de eso favores que le han hecho esta administración con esa solicitud al supremo y se lo ha hecho ahora también los ilustres jueces de la Corte Suprema.
¿Qué otros recursos legales políticos quedan ahora?
Independientemente de que estamos en contacto todo el equipo de defensa y tenemos que definir en las próximas horas algunas cuestiones, yo no quiero entrar en complejidades técnicas (...) Hay todavía algunos aspectos que deben ser tratados por los tribunales norteamericanos. Uno por ejemplo que es muy concreto que dice mucho también del sistema de justicia norteamericano.
Recuerden que la corte de Atlanta determinó por unanimidad que en este caso no había habido nada de espionaje por la tanto las condenas a cadena perpetua habían sido injustificadas y las declaro nulas dos de ellas la de Antonio Guerrero y Ramón Laballino y ordenó que se hiciese un nuevo proceso para resentenciarlos.
Por otras razones lo mismo sucede con el caso de Fernando González que no fue acusado de espionaje pero que también fue injustamente condenado e excelso, fíjense como hay arbitrariedades que hasta los tribunales reconocieron, no lo hace el Gobierno de Estados Unidos pero si sus tribunales porque era obvio porque sencillamente no ver la diferencia entre un contenedor lleno de papales y la vaciedad absoluta es lago que cualquier personas puede distinguir.
Al mismo tiempo esa corte de apelaciones fue tan injusta que decidió excluir a Gerardo Hernández de la misma anulación de su sentencia a pesar de decir que en ese documento que a él también le correspondía, pero de una manera muy discriminatoria y lo excluyeron. Ese era uno de los temas que debió dirimir el Tribunal Supremo, pero decidieron no hacerlo.
De manera que habrá ahora una batalla legal que continuará con relación a la resentencia de aquellos tres compañeros que hoy tiene ninguna sentencia, Antonio, Ramón y Fernando. Batalla que habrá que ligar también enfrentando a las autoridades norteamericanas probablemente ojalá que no y que se aproveche el momento para poner fin aunque sea parcialmente injusticia y habrá que seguir ver que otro pasos se pueden hacer, si es que queda alguno, en relación a Gerardo Hernández y René González que son lo dos compañeros cuya sentencia han quedado reafirmadas con esta sentencia del Tribunal Supremo.

Los juicios de Moscú y las oleadas represivas del estalinismo

“El proceso de Moscú no deshonra a la revolución, pues es un fruto de la reacción. Estos no deshonran a la vieja generación bolchevique: demuestran solamente que los bolcheviques están hechos de carne y de sangre y que no son invulnerables indefinidamente bajo la amenaza mortal. El proceso de Moscú deshonra únicamente al régimen político que lo ha engendrado (…) Los que tengan deseos de llorar y deplorar la marcha oscilante de la Historia, que lo hagan: dos pasos adelante, uno hacia atrás. Las lágrimas no servirán de nada. Nosotros, según la palabra de Espinoza, debemos comprender, y no reir o llorar.”
León Trotsky, Los crímenes de Stalin

El asesinato de Kirov: antesala de las Grandes Purgas

Por el asesinato de Kirov fueron condenados funcionarios de altos cargos de la NKVD (antes GPU), Nikolaiev, autor del atentado y 11 miembros como él de las Juventudes Comunistas (Komsomol). Los doce acusados fueron condenados a muerte y ejecutados. Zinoviev, Kamenev y otros del núcleo de los antiguos dirigentes de Leningrado que “reconocieron su responsabilidad moral”, fueron llevados a prisión junto a centenares de comunistas y varios centenares de miembros del Komsomol leningradense. El número de sospechosos detenidos se elevó a decenas de miles[1]. La depuración de las juventudes comunistas, de viejos bolcheviques y de expulsiones, provocadas por denuncias orales y escritas, incitadas por órdenes del aparato, prosiguió en todo el país.

Los Juicios de Moscú

1º Juicio o “juicio de los 16” (agosto de 1936)

El acta de acusación se labró sin pruebas materiales ni fácticas, en base a declaraciones de Zinoviev y Kamenev que fueron acusados de formar una red para hacerse del poder y la organización de actos terroristas. Entre los 16 acusados se encontraban I. Smirnov., otro de los más distinguidos de la Vieja Guardia; los antiguos dirigentes de la “Nueva Oposición” zinovievista y veteranos miembros colaboradores y simpatizantes de la Oposición Conjunta. El resto estaba formado por desconocidos relacionados con la GPU o chantajeados por ella, para acreditar la teoría de sus relaciones con la Gestapo. El objetivo de la confesión fue, además de autocondenarse, arrastrar a toda la Oposición. Los nombres comprometidos por las declaraciones de los acusados fueron los miembros vivos del CC que surgió de Octubre. Todos fueron declarados culpables y condenados a muerte. Luego de las ejecuciones, Pravda escribió: “Desde que ocurrió, se respira mejor, el aire es más puro, nuestros músculos adquieren nueva vida, nuestras máquinas funcionan con más alegría, nuestras manos son más diestras”.

2º Juicio (enero de 1937)

Piatakov y Radek, dos de los 17 acusados, fueron juzgados por conformar una organización paralela a la anterior, por si fracasaba. León Trotsky era el organizador, en negociación con los nazis, para derrocar a la URSS. El suicidio, previo al juicio, de Tomsky, otro de los acusados y el de Ordzhonikidze, un mes después, constituyeron un nuevo aspecto de la lucha dentro del aparato de Estado.
Al proceso de Piatakov siguió una oleada de detenciones. La reacción ante las purgas y los Juicios, se hizo sentir entre los mismos dirigentes estalinistas, hombres de Estado, diplomáticos y militares, muchos de los cuales contaban con tradición y sabían muy bien de la inocencia de los acusados y detenidos por Stalin. La crisis adquirió tal proporción que, durante cierto tiempo, dejaron de celebrarse juicios públicos y de cualquier tipo, y los presos fueron directamente llevados a los pelotones de fusilamiento.
El Ejército Rojo fue decapitado. A fines de mayo se suicidó Gamarnik, jefe político del ejército y fiel estalinista. El 11 de junio un breve comunicado anunció la detención e inmediato juicio -del que no hay registro- de un grupo de altos generales entre los que estaba Tujachevsky. Todos fueron fusilados. Las ejecuciones en 1937, serán el “prólogo de la gigantesca purga que los rusos bautizaron con el nombre de yezhovtchina, por el nombre del jefe de la NKVD que la puso en marcha. La parte más importante se desarrolló en silencio, sin publicidad alguna”. Diciembre de 1937, marcará el comienzo de la sucesiva desaparición de los sobrevivientes de la Oposición de izquierda. Stalin no sólo liquidó a los leninistas-bolcheviques, sino prácticamente a la totalidad de la Vieja Guardia, en cuyas filas se encontraban también los hombres que, durante los años ‘20 hicieron posible su triunfo sobre la Oposición. Cuando la Gran Purga estaba en curso, tras el triunfo definitivo del terror generalizado, se desarrolló el último juicio, el de Bujarin, conocido como el proceso del “bloque de derechistas y trotskistas”.

3º Juicio (marzo de 1938)

Entre los 21 acusados estaban Bujarin y Ríkov, antiguos derechistas, Christian Rakovsky, antiguo dirigente de la Oposición de Izquierda, Krestinsky, ex‑Secretario del partido, y una serie de viejos bolcheviques, responsables y altos funcionarios del partido y el Estado[2]. La lista de sus crímenes era espectacular: agentes de los servicios de espionaje alemanes, japoneses e ingleses desde los años ‘20, actos de sabotaje en la agricultura, los transportes, las finanzas y la industria, numerosos atentados terroristas, intentos de asesinatos a Stalin y otros. Por último, Bujarin ve agregar a estos cargos la acusación de haber preparado en 1918 un complot con los Socialistas Revolucionarios de izquierda para detener y eliminar a Lenin.

1] Todas las citas fueron extraídas de Pierre Broué, El partido bolchevique, capítulo XV.
[2] También fue acusado Yágoda, jefe de la NKVD hasta el primer Juicio.

Andrea Robles