sábado, enero 31, 2015

No al olvido



Nunca escuché un discurso político así, el que acaba de pronunciar el presidente alemán Joachim Gauck en el Parlamento germano. Lo hizo en ocasión de cumplirse el 70º aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz, en 1945. Allí quedó al descubierto el crimen más abyecto de la historia de la humanidad. Se calcula que allí fueron “gaseados” más de un millón de judíos, políticos comunistas y socialistas, y presos políticos de diversas ideologías de izquierda. El nacionalsocialismo alemán dejó allí sus terribles huellas de racismo y crímenes políticos. Nos imaginamos la emoción de escuchar al presidente alemán al enumerar las atrocidades cometidas por un régimen dictatorial como lo fue el nazismo.
Todo un ejemplo. Hay países que han tenido dictaduras criminales y que no hicieron la debida autocrítica con el correspondiente análisis de cómo fueron posibles dichas dictaduras; y al hablar de dictaduras en la Argentina nos referimos al Proceso y su criminal método de la de-saparición de personas. Creemos necesario entonces valorar el discurso del presidente alemán Gauck para que sirva de ejemplo a todos los países que han debido superar dictaduras y sus crímenes de diversos tipos. Pero vayamos al reciente discurso de Gauck, que debería servir de enseñanza en todos los establecimientos universitarios del mundo. Dijo Gauck: “Mientras yo viva, sufriré al recordar lo que fue capaz de llevar a cabo la nación alemana, con su cultura plena de adelantos y aun así cometer los crímenes más increíbles contra los derechos humanos. Así me convencieran con una explicación del espantoso quiebre de la cultura, no sería capaz de traer tranquilidad a mi corazón y a mi comprensión intelectual. Doscientos treinta y un soldados soviéticos murieron al conquistar Auschwitz. Ante ellos me inclino con un saludo fraterno, con respeto y agradecimiento”. Continuó: “Esto hay que decirlo porque las nuevas generaciones de nuestra Alemania actual han mostrado pocos sentimientos frente a las víctimas del nazismo”. Una especie de “segunda culpa”. “La gran mayoría de los alemanes –prosiguió Gauck en términos más políticos–, la mayoría de nosotros, se liberó de toda culpa en cuanto se otorgó la responsabilidad de los crímenes a un pequeño grupo de fanáticos nazis y sádicos; por eso me alegro mucho cuando hay jóvenes que se dedican a estudiar la acción de culpables y víctimas en parientes y conocidos.”
Recordar. Una palabra amplia y generosa. Ya que entramos en eso debemos decir que se cumplen cien años del levantamiento del pueblo armenio contra los turcos. Un movimiento pleno de libertad, que resultó ser un verdadero genocidio con la muerte de miles de armenios. Algo que quedará para siempre en la Historia: los turcos no podrán borrar este crimen de su pasado, lo mismo que los kurdos que sufrieron el dominio indiscriminado de los mismos turcos. Ahora, los kurdos acaban de reconquistar un territorio que siempre les había pertenecido.
Y vayamos aquí otra vez a la Argentina. Sí, algo muy tierno a lo que hay que ayudar. ¿Qué pasa con los jardines de Quilmes? Sí, los jardines para los niños Los Angelitos y El Arca de los Niños. Dos verdaderos paraísos para los pequeños quilmeños, que necesitan del aporte estatal para el pago de los docentes. El aporte provincial dejó de pagarse cuando Daniel Scioli cambió de ministra de Educación. No se puede dejar así una obra fundamental como ésa. Son nuestros niños.

Osvaldo Bayer
Desde Bonn, Alemania

Loach: una mirada a Irlanda con ira

No creo que exista una "revolución" tan filmada como la irlandesa. En ello concurren al menos dos factores. Primero, el hecho de que se trata de una "revolución" que se ha manifestado a través de diversos plazos, con un capítulo inicial al calor de la toma de la Bastilla. De entonces podemos quedarnos con una frase de Percy B. Shelley: "Un país que oprime a otro no puede ser libre", y al menos con una película, Orgullo de raza, estúpido nombre español de Captain Lighfoot (EEUU, 1954), de Douglas Sirk. Segundo, por el peso de los irlandeses emigrados o exiliados (la diferencia a veces es nimia) en Hollywood, con John Ford a la cabeza. Ford regresó en numerosas ocasiones a Irlanda y en alguna de ellas adaptó obras de escritores nacionalistas revolucionarios irlandeses (y comunistas al final) como Liam Flaherty (The Informer, EEUU, 1935), y Sean O´Casey (The Plough and the Star, EEUU, 1936). A éste último autor lo retrató en su penúltima película, El soñador rebelde (EEUU, 1965). En una lista bastante extensa cabe evocar (por su atrevido y "subversivo" significado político), una producción como Parnell (John M. Stahl, EEUU, 1937), un "biopic" del famoso revolucionario-posibilista que fue encarnado por Clark Gable.
La lista es casi interminable con títulos -todos distinguidos- de H. C. Potter (Beloved Enemy, EEUU, 1936), Carol Reed (Odd Man out, GB, 1947), Michael Anderson (Shake hands with the devil, EEUU, 1959), David Lean (Ryan´s Daughter, GB, 1970)... Más recientemente, Neil Jordan (Juego de lágrimas; Michael Collins), Jim Sheridan (En el nombre del padre; El prado; The boxer), Terry George (En nombre del hijo), Pat O´Connor (Fools of Fortune), Roger Mitchell (Titanic Town), Paul Greengrass (Bloody Sunday), Peter Mullan (Las hermanas de la Magdalena)...Y claro está, el propio Ken Loach que sobrevivió al ostracismo al que querían condenarlo con Agenda oculta (GB, 1990), con la que obtuvo el Pre­mio especial del jurado en Cannes. Agenda oculta conmovió la Gran Bretaña bienpensante que fue rudamente denostada desde los medios de comunicación, pero en absoluto contradicha por los hechos. Loach se adentró en el terreno de la denuncia política concreta (con pelos y señales), desvelando las implicaciones de los servicios secretos británicos en un crimen de esta­do en el Ulster, y de paso en una maniobra desestabilizadota que contribuiría a la decisiva victoria de Margaret Thatcher, la misma que En nombre del hijo aparece citando a Francisco el de Asís, y cuyos intereses quedaron en evidencia cuando se comprometió para salvar... a Pinochet. Agenda oculta es una película que conviene revisar (para eso está el DVD, y las salas de proyección en muchas entidades) y comprobar la rabiosa actualidad de la frase de Shelley.
En Agenda oculta Loach cuenta, con una técnica que parece casi de un documental, la investigación de un policía inglés (Brian Cox) en el Ulster sobre la muer­te de un simpatizante del IRA y de un norteamericano defensor de los derechos humanos. Finalmente, este policía inglés acaba por descubrir una trama de guerra sucia.
En cambio, en El viento que agita la cebada, Loach retrocede algunas décadas (hasta 1920), pero mantiene el mismo hilo de investigación e indignación moral (y política), que tanto molesta a una derecha como la británica, y a más de una izquierda acomodaticia. El viento que agita la cebada nos habla de unos campesinos que se unen para formar un ejército de guerrilleros voluntarios y para enfrentarse a las tropas ocupante llamadas Black and Tans -Negro y Caqui, por el color de sus uniformes-, tropas británicas enviadas para sofocar las aspiraciones independentistas irlandesas de cualquier manera
Loach ha vuelto a ser galardonado en Cannes, por un Jurado que a buen seguro no pertenecía a la IV Internacional o algo así. Para sorpresa de los integrados y de los críticos "exquisitos", se premió a una película "militante" que cuenta una página de la "revolución" que fue la lucha por la independencia de Irlanda a principios del siglo XX, concretamente en 1920 como ya lo había sido en Pascua de 1916, con el impresionante Jim O´Connolly, al frente, para quien la independencia se basaba en la lucha de clases. De él es esta conocida frase: "La causa irlandesa es la causa de los trabajadores". Es una historia que destila violencia, y que ha sido interpretada como un elogio al IRA, como si éste hubiera surgido de la nada, como una mera expresión de los "subversivos". No nos ahorra realidades que fueron tan ciertas como que hay noche y día: torturas, palizas, asesinatos, golpes de la guerrilla y de la contraguerrilla. Por medio, se hace notar la presencia de un rudo sacerdote católico bendiciendo las acciones, confesando a los nacionalistas irlandeses. Que habla con autoridad en las discusiones intestinas del nacionalismo irlandés tras el Tratado con Gran Bretaña de 1922. Una realidad que hemos podido conocer también documentalmente en obras clásicas como El rumor irlandés, ¿Guerra de religión o lucha de clases?, de Jean-Pierre Carasso (Siglo XXI, Madrid, 1972), o el muy reciente, Sinn Fein. Un siglo de historia irlandesa, de Brian Feeney (Edhasa, Barcelona, 2005). Unas lecturas que evidencian el rigor documental del guión de Paul Laverty.
Naturalmente, Loach ha recibido toda clase de críticas, y habrá que distinguir entre las que se hacen desde el cine por el cine (un terreno en el que las opiniones suelen ser muy variadas), y las que se decantan hacia la descalificación política (que a veces se disfraza de crítica cinematográfica). De entrada, el autor de Ladybird, Ladybird nos habla de algo que molesta profundamente, y lo hace con una seriedad y una sinceridad incuestionable. No añade la menor exageración a los episodios de la represión inglesa en la región de Cork. Tampoco las opciones políticas que plantea están sacadas de la manga. Loach reparte responsabilidades: hay ingleses que actúan por disciplina, e irlandeses que traicionan, crueldad en una parte y en otra. Pero eso no debe ocultar jamás que unos son los ocupantes y otros los resistentes. Podíamos seguir, pero como diría el propio Loach en una lejana entrevista sobre Tierra y Libertad que editó El Viejo Topo, estas películas se hacen con la intención de provocar el debate. Y debe haber muchas opiniones, porque la película está siendo un éxito.

Pepe Gutiérrez-Álvarez

30-10-2006

Evocación de Rafael Barrett, un anarquista de leyenda

Sí compro alguna vez La Vanguardia es, primero por el Cultural, y luego por Gregorio Morán que es como un pulpo en un garage en el diario condegodista (no olvidaré nunca la nota aparecida en un Extra en el que se hablaba como “perdieron la libertad” cuando durante la guerra fue ocupado por los trabajadores), y hace unos semanas Gregorio obsequió a los lectores con un magnífico artículo Asombro y búsqueda de Rafael Barrett , al que siguió días después en El Periódico, el muy “realista” de izquierdas, señor López Burniol que titulaba su artículo El “macht point” de Rafael Barrett , y en el que alude muy sucintamente a sus compromisos en Uruguay
El caso es que Rafael Barret Álvarez de Toledo fue un pensador y periodista anarquista (Santander, 1876-Arcachón, Francia, 1910), que ha sido hasta tal punto ignorado aquí que en algunas sesudas enciclopedias le consideban uruguayo de nacimiento y fallecido en 1924. Augusto Roa Bastos ha afirmado que la cultura paraguaya contemporánea nace con Barret; algunos de sus escritos fueron libros de textos en Uruguay y en la Ar­gentina sus Obras Completas (con noticias y juicios de Rodolfo González Pachecho. Ramiro de Maeztu, Emilio Frugoni, José Enrique Rodó y Carlos Vaz Ferreira, Ed. Américalee, Buenos Aires, 1954, I tomo; el segundo sería publicado por Biblioteca de Cultura Social) han sido reeditadas en varias ocasiones.
Barret cuyos rasgos personales describe así Rodríguez Alcalá: "Erguía su estatura no común un hombre de ojos celestes, cabello rubio, frente muy alta y de perfecta trazo, sobre las que caían dorados mechones, y rastro alargado que afirmaba su expresión enérgica en su mentón rotundo...", fue en un principio un cultivado señorito de Bilbao y Madrid que había estudiado ingeniería, un dandy celtibérico, frecuentador de la alta sociedad y también de la bohemia cultural, que en el año 1904, arruinado por el juego, abandonó despe­chado España para embarcarse hacia Buenos Aires.
Tras de sí dejaba tan sólo una ligera leyenda de escándalos y duelos, algunas de ellos apadrinados por Valle-Inclán...Sudamérica supuso para él una gran transformación no sólo por la miseria sino también por su ideario y las persecuciones. Allí descubrió como Larra que la sociedad era "una reunión de víctimas y verdugos". Se dedica al periodismo como una forma de subsistencia y de manifestación de su cre­ciente conciencia crítica. En los siete años de vida que le quedaban, no paró de escribir, siempre para la prensa. y de ser perseguido a causa de su virulencia y de su intransigencia a favor de los explotados. Expulsado de Argentina, se refugió en Asunción, Uruguay.
Allí manifiesta su profesión de fe anarquista ("Anarquista, dice, es el que cree posible vivir sin el principio de autoridad"), se organiza, pronuncia conferencias, funda la revista Germinal, participa en las luchas cotidianas, en ocasiones sangrientas, y es desterrado, dejando mujer (que abandonó por él su lugar en la alta sociedad) e hijo, a Brasil, de donde pasó de nuevo a Argentina. Sin embargo, su salud se encuentra completamente quebrantada, tuberculoso a los treinta y cuatro años, retorna a Europa con la esperanza de una curación que no llegará. Con el tiempo, su "vida se verá deformada (...) por la variedad de versiones surgidas. Su obra permanecerá oculta en las bibliotecas de provincias" (Carlos Meneses en la presentación de su selección de artículos de Barret que con el título Mirando vivir, publicará Tusquest en 1976).
Su pensamiento libertario era reflexivo y crítico: "La violencia homicida del anarquista --dice-- es mala; es un espasmo inútil, más el espíritu que lo engendra es un rayo valeroso de verdad". El anarquismo "se reduce al libre examen político" y llama a "no gesticular contra la realidad en que es preciso vivir y a la cual, ¡ay!, es preciso amar. Estudiémosla. No veamos crímenes en el mundo, sino hechos. Acerquemos el ojo al microscopio y no empeñemos el cristal con lágrimas inútiles". Periodista de la estirpe de Larra, virulento, optimista y amargo, Barret gustaba definirse como un "expendedor de ideas", jugó siempre la carta de los perdedores. Aspira­ba "a curar --o por lo menos denunciar- las raíces de los males, los motivos que atormentaban a ese pueblo --Paraguay-- ­que tanto había llegado a querer y con el que se había identificado plenamente, olvidando sus orígenes, demostrando que ningún valor tienen los pasaportes, ni las banderas, ni las nacionalidades, que ninguna importancia tienen las sangres, ni los colores de la piel, que la humanidad sólo es­taba dividida en humildes y explotadores y que la misión de los hombres dignos consistía en luchar por alcanzar la igualdad" (Carlos Meneses).

Pepe Gutiérrez-Álvarez

Francesco Rosi, representante del cine de investigación social

Todavía es posible encontrar cinéfilos que conocen de primera mano la edad de oro del cine social italiano, incluso entre los jóvenes, que descubren nombres como los de Visconti, de Sica, Antonioni, Pasolini, Monicelli, aunque también es habitual que entre ellos se olviden de alguno que otro, por ejemplo de Francesco Rosi (Nápoles, 1922 – Roma, 10/01/2015), el que más se acercó a un modelo de cineasta de investigación a la manera del Jules Dassin antes de tener que optar por el exilio. Ahora que acaba de fallecer puede ser un buen momento para proclamar que se trataba de un autor de esos que son imprescindibles para comprender algunas de las sombras del siglo XX italiano, por ejemplo, la relación entre el mundo de los negocios, la mafia, la democracia cristiana y el Imperio, norteamericano, por supuesto.
Rossi comenzó a llamar nuestra atención con su tercera película, Salvatore Giuliano, modelo de realismo crítico, que utilizaba la herencia de los maestros del neorrealismo italiano dándole una nueva dimensión, donde el análisis de las causas y efectos no aceptaba la psicología y la identificación. Sus siguientes obras, admiradas por sus colegas, coronadas en los festivales (entre otros premios, León de oro de Venecia por Manos sobre la ciudad [Le mani sulla città], 1963, una obra clave en la cine de denuncia social del altura en la que en apenas una secuencia desvelaba el método del crimen organizado para convertir la especulación urbanística en una mina de oro. Aquella frase rotunda que, a modo de advertencia, Rosi ponía en boca de un mafioso —"todo está en nuestras manos"— se ha convertido ya en un epitafio de una sociedad que tan bien retrató.
Con su atrevimiento, Rosi fue uno de los directores que dio un impulso nuevo al cine italiano a comienzos de los años sesenta. La crítica más atenta a este cine que a Hollywood, destacó una voluntad de racionalidad exigente y lúcida, y una gran fuerza emocional y lírica se explica por su origen napolitano. Esta ciudad del Sur, sensual y supersticiosa, fue muy influenciada también por la ilustración y, claro está, por el marxismo.
Rosi provenía de un ambiente familiar emigrado de Calabria más bien burgués, una austera región de bosques y pantanos donde los campesinos, endurecidos por el trabajo, son honrados y tenaces. La de su madre pertenecía a la burguesía napolitana que, según él mismo, posee "todas las virtudes y todos los vicios de la cultura española: la grandeza y la confusión, la vanagloria y la dejadez". La presencia de España en Nápoles durante tres siglos se hace presente en ciertos personajes "hispánicos" elegidos por Rosi (El momento de la verdad [II momento della verità, 1964];Carmen, 1984), así como en ciertos proyectos latinoamericanos, como una película sobre Che Guevara al principio de los años setenta por la que sonaron todas las alarmas. La primera fue producida por la productora afín al clandestino PCE bajo la batuta de Ricardo Muñoz Suay y supuso una aproximación al tema de emigración andaluza a Barcelona. Su historia recodaba en alguna medida la de Manuel Benitez “El cordobés” y describía como eran los negocios lo que movía en entramado taurino tan mitificado bajo el franquismo.
Su formación personal fue variada. Colabora en Radio Nápoles en 1944-45 como actor, guionista y director bajo el control de la Psychological Warfare Branch. Dibuja ilustraciones para libros (concretamente para Alicia en el país de las maravillas), es ayudante de dirección de teatro en Roma junto a Ettore Giannini en 1946, participa como autor y actor en revistas de music-hall en 1947. Pero lo decisivo será el encuentro con Luchino Visconti, del que es ayudante de dirección (junto con Franco Zeffirelli) en La tierra tiembla en 1948. Trabaja también como script en dicha película, dibuja los planos, aprende a utilizar a los actores no profesionales y todos los recursos de un decorado natural. Sigue ayudando a Visconti en Bellísima (1951) y Senso (1954), a la vez que trabaja junto a directores tan distintos como Antonioni, Matarazzo, Monicelli, Emmer y Giannini. En 1952, ayuda a Alessandrini a terminar Ana Garíbaldi. Aprende también el arte de guionista realizando buen número de guiones y colabora en la dirección cinematográfica del Kean de Vittorio Gassman, preludio a su primera película, El desafío (La sfida, 1958), una coproducción italoespañola protagonizada por José Suárez (recién salido de Calle Mayor, el mejor Bardem) y Rossanna Schiaffino y que obtuvo un notable reconocimiento, seguida algo más tarde de /magliari (1959) con con el gran Alberto Sordi, de las que escribe el guión, como hará para el resto de sus películas, con la ayuda de escritores, especialmente de Tonino Guerra. En cuanto a la política, se mueve en el ámbito de la izquierda del PCI, que era donde se movían la joven generación de cineastas como Lizzani, Scola, Pasolini.
Sus dos primeras obras, una dedicada a la mafia napolitana, la camorra, y al mercado de frutas y verduras, y la otra a los italianos de Hamburgo, están fuertemente influidas por las películas negras americanas con su ritmo nervioso, su sentido del ambiente y sus denuncias son de las molestan al poder y a las altas esferas. Pero será con Salvatore Giuliano, que añade a estas cualidades una original construcción y un acercamiento objetivo de la realidad política y social, donde Rosi encontrará su estilo. Rosi es un heredero de los dos maestros del neorrealismo italiano; de Visconti posee el sentido histórico y el gusto por la composición plástica, y de Rossellini la capacidad de restituir los fragmentos de realidad en toda su profundidad y en toda su verdad. Aunque las películas de Rossi nazcan a menudo de una profunda investigación documental, su punto de vista nunca es documental. Además, no transcurren en un tiempo contemporáneo, sino más bien en un pasado no demasiado lejano, como si cierta distancia fuera necesaria para distinguir lo superficial de lo esencial, para mejor esclarecer las raíces de un problema y los acontecimientos que éste desencadena.
A pesar de las apariencias, Salvatore Giuliano, El caso Mattei o Lucky Luciano (1973) no son biografías de hombres célebres. Utilizan a personalidades históricas para comprender mejor la textura de la vida política italiana, del sistema social capitalista dominante, para descubrir lo que se esconde debajo de la capa de las cosas, para captar lo real en sus contradicciones, para explicar un cierto mapa de nuestro tiempo. En estas obras, Rosi no pretende ofrecer alternativas, más bien plantea preguntas y están animadas por una búsqueda de la verdad. En sus películas acorrala las mentiras de una sociedad que actúa en la sombra (de ahí la importancia de la mafia en su obra). La sed de poder, la ambición de los hombres públicos, el control de los ciudadanos mediante las guerras, del crimen organizado, de la economía y de la política, éstos son los temas de Rosi.
En buena medida, su obra describe la historia de Italia en el siglo XX a partir de la Primera Guerra Mundial (Hombres contra la guerra (Uomini contro, 1970), digna de figurar entre los grandes alegatos antimilitaristas del cine; el fascismo (Cristo se paró en Éboli [Cristo si è fermato a Eboli], 1979), una miniserie televisiva digna de la obra maestra de Carlo Levi; la liberación de Italia (Lucky Luciano), el bandidismo y el autonomismo siciliano (Salvatore Giuliano) con las tramas políticas reaccionarias; los problemas del petróleo y del tercer mundo (El caso Mattei); la agitación de la vida municipal y la especulación inmobiliaria (Manos sobre la ciudad), el terrorismo y las amenazas de desestabilización política (Excelentísimos cadáveres [Cadaveri eccellenti, 1975), las diversas opciones humanas y políticas frente a una situación contemporánea confusa y conmocionada (Tres hermanos [Tre fratelli], 1981), toda una filmografía a recuperar y que resulta apenas asequible en formato DVD hegemonizado también por el Imperio de manera que te puedes encontrar fácilmente un bodrio de Hollywood, al tiempo que resulta muy difícil encontrar grandes películas europeas y no digamos del mundo mayoritario.
El ámbito de las preocupaciones de Rosi es ante todo su Sur natal —ese mezzogiorno al que los italianos llaman su África—, con su retraso económico, su pobreza, su violencia y su misticismo. Pero bajo su mirada, esta región se convierte no sólo en el microcosmos de Italia sino del mundo: lo antiguo debe dejar paso a lo nuevo, el subdesarrollo y una sociedad agraria esperan el paso a la era industrial y a la prosperidad. La insistente presencia de la muerte en la obra de Rosi (la mayor parte de sus películas son una encuesta acerca de uno o varios cadáveres, de Salvatore Giuliano a Carmen [1984]) excluye cualquier análisis de la misma que sea puramente económico y social. A partir de Excelentísimos cadáveres, sus películas son más reflexivas, también más metafísicas, y abordan la esfera de los sentimientos privados (ya evocados en parte en el encantador cuento napolitano Siempre hay una mujer (C’ era una volta], 1967) sin abandonar el contexto más amplio del espacio y el tiempo. En cierto modo y paradójicamente, podemos ver en Carmen, fiel adaptación de la ópera de Bizet, una suma de su anterior obra. En cuanto a su adaptación de García Márquez, mejor no hablar.
Rosi pertenecía a otro tiempo, a un tiempo de cine que llegaba al gran público junto con las películas más vulgares. En la ceremonia de entrega de premios del Festival de Venecia de hace tres años realizó un ferviente alegado a favor del cine de investigación. "Hacer cine significa contraer un compromiso moral con la propia conciencia y con el espectador. Se les debe la honestidad de una búsqueda de la verdad sin compromisos. Cuanto más te adentras en la realidad, más comprendes que lo cierto y lo justo no existe. Pero lo que cuenta es la nitidez de la búsqueda".
Su muerte apenas sí ha sido noticia, no ha ocupado las primeras páginas de los diarios como sí lo ha hecho Anita Ekberg, un señora que, en lo que se refiere al cine, solamente fue inolvidable con Fellini, sobre todo en su episodio de Bocaccio 70 donde un enorme cartel con su figura tumbada se convertía en la pesadilla de Peppino De Filippo.
Tenemos que creer que llegará el día en el que películas como las de Rosi se podrán ver en las “filmotecas de barriada”, como parte de un legado cultural inexcusable

Pepe Gutiérrez-Álvarez

jueves, enero 29, 2015

Fidel Castro: Para mis compañeros de la Federación Estudiantil Universitaria



Fidel en la Universidad de La Habana, 3 de septiembre de 2010.

Queridos compañeros:

Desde el año 2006, por cuestiones de salud incompatibles con el tiempo y el esfuerzo necesario para cumplir un deber —que me impuse a mí mismo cuando ingresé en esta Universidad el 4 de septiembre de 1945, hace 70 años—, renuncié a mis cargos.
No era hijo de obrero, ni carente de recursos materiales y sociales para una existencia relativamente cómoda; puedo decir que escapé milagrosamente de la riqueza. Muchos años después, el norteamericano más rico y sin duda muy capaz, con casi 100 mil millones de dólares, declaró ―según publicó una agencia de noticias el pasado jueves 22 de enero—, que el sistema de producción y distribución privilegiada de las riquezas convertiría de generación en generación a los pobres en ricos.
Desde los tiempos de la antigua Grecia, durante casi 3 mil años, los griegos, sin ir más lejos, fueron brillantes en casi todas las actividades: física, matemática, filosofía, arquitectura, arte, ciencia, política, astronomía y otras ramas del conocimiento humano. Grecia, sin embargo, era un territorio de esclavos que realizaban los más duros trabajos en campos y ciudades, mientras una oligarquía se dedicaba a escribir y filosofar. La primera utopía fue escrita precisamente por ellos.
Observen bien las realidades de este conocido, globalizado y muy mal repartido planeta Tierra, donde se conoce cada recurso vital depositado en virtud de factores históricos: algunos con mucho menos de los que necesitan; otros, con tantos que no hallan qué hacer con ellos. En medio ahora de grandes amenazas y peligros de guerras reina el caos en la distribución de los recursos financieros y en el reparto de la producción social. La población del mundo ha crecido, entre los años 1800 y 2015, de mil millones a siete mil millones de habitantes. ¿Podrán resolverse de esta forma el incremento de la población en los próximos 100 años y las necesidades de alimento, salud, agua y vivienda que tendrá la población mundial cualquiera que fuesen los avances de la ciencia?
Bien, pero dejando a un lado estos enigmáticos problemas, admira pensar que la Universidad de La Habana, en los días en que yo ingresé a esta querida y prestigiosa institución, hace casi tres cuartos de siglo, era la única que había en Cuba.
Por cierto, compañeros estudiantes y profesores, debemos recordar que no se trata de una, sino que contamos hoy con más de cincuenta centros de Educación Superior repartidos en todo el país.
Cuando me invitaron ustedes a participar en el lanzamiento de la jornada por el 70 aniversario de mi ingreso a la Universidad, lo que supe sorpresivamente, y en días muy atareados por diversos temas en los que tal vez pueda ser todavía relativamente útil, decidí descansar dedicándole algunas horas al recuerdo de aquellos años.
Me abruma descubrir que han pasado 70 años. En realidad, compañeros y compañeras, si matriculara de nuevo a esa edad como algunos me preguntan, le respondería sin vacilar que sería en una carrera científica. Al graduarme, diría como Guayasamín: déjenme una lucecita encendida.
En aquellos años, influido ya por Marx, logré comprender más y mejor el extraño y complejo mundo en que a todos nos ha correspondido vivir. Pude prescindir de las ilusiones burguesas, cuyos tentáculos lograron enredar a muchos estudiantes cuando menos experiencia y más ardor poseían. El tema sería largo e interminable.
Otro genio de la acción revolucionaria, fundador del Partido Comunista, fue Lenin. Por eso no vacilé un segundo cuando en el juicio del Moncada, donde me permitieron asistir, aunque una sola vez, declaré ante jueces y decenas de altos oficiales batistianos que éramos lectores de Lenin.
De Mao Zedong no hablamos porque todavía no había concluido la Revolución Socialista en China, inspirada en idénticos propósitos.
Advierto, sin embargo, que las ideas revolucionarias han de estar siempre en guardia a medida que la humanidad multiplique sus conocimientos.
La naturaleza nos enseña que pueden haber transcurrido decenas de miles de millones de años luz y la vida en cualquiera de sus manifestaciones está siempre sujeta a las más increíbles combinaciones de materia y radiaciones.
El saludo personal de los Presidentes de Cuba y Estados Unidos se produjo en el funeral de Nelson Mandela, insigne y ejemplar combatiente contra el Apartheid, quien tenía amistad con Obama.
Baste señalar que ya en esa fecha, habían transcurrido varios años desde que las tropas cubanas derrotaran de forma aplastante al ejército racista de Sudáfrica, dirigido por una burguesía rica y con enormes recursos económicos. Es la historia de una contienda que está por escribirse. Sudáfrica, el gobierno con más recursos financieros de ese continente, poseía armas nucleares suministradas por el Estado racista de Israel, en virtud de un acuerdo entre este y el presidente Ronald Reagan, quien lo autorizó a entregar los dispositivos para el uso de tales armas con las cuales golpear a las fuerzas cubanas y angolanas que defendían a la República Popular de Angola contra la ocupación de ese país por los racistas. De ese modo se excluía toda negociación de paz mientras Angola era atacada por las fuerzas del Apartheid con el ejército más entrenado y equipado del continente africano.
En tal situación no había posibilidad alguna de una solución pacífica. Los incesantes esfuerzos por liquidar a la República Popular de Angola para desangrarla sistemáticamente con el poder de aquel bien entrenado y equipado ejército, fue lo que determinó la decisión cubana de asestar un golpe contundente contra los racistas en Cuito Cuanavale, antigua base de la OTAN, que Sudáfrica trataba de ocupar a toda costa.
Aquel prepotente país fue obligado a negociar un acuerdo de paz que puso fin a la ocupación militar de Angola y el fin del Apartheid en África.
El continente africano quedó libre de armas nucleares. Cuba tuvo que enfrentar, por segunda vez, el riesgo de un ataque nuclear.
Las tropas internacionalistas cubanas se retiraron con honor de África. Sobrevino entonces el Periodo Especial en tiempo de paz, que ha durado ya más de 20 años sin levantar bandera blanca, algo que no hicimos ni haremos jamás.
Muchos amigos de Cuba conocen la ejemplar conducta de nuestro pueblo, y a ellos les explico mi posición esencial en breves palabras.
No confío en la política de Estados Unidos ni he intercambiado una palabra con ellos, sin que esto signifique, ni mucho menos, un rechazo a una solución pacífica de los conflictos o peligros de guerra. Defender la paz es un deber de todos. Cualquier solución pacífica y negociada a los problemas entre Estados Unidos y los pueblos o cualquier pueblo de América Latina, que no implique la fuerza o el empleo de la fuerza, deberá ser tratada de acuerdo a los principios y normas internacionales. Defenderemos siempre la cooperación y la amistad con todos los pueblos del mundo y entre ellos los de nuestros adversarios políticos. Es lo que estamos reclamando para todos.
El Presidente de Cuba ha dado los pasos pertinentes de acuerdo a sus prerrogativas y las facultades que le conceden la Asamblea Nacional y el Partido Comunista de Cuba.
Los graves peligros que amenazan hoy a la humanidad tendrían que ceder paso a normas que fuesen compatibles con la dignidad humana. De tales derechos no está excluido ningún país.
Con este espíritu he luchado y continuaré luchando hasta el último aliento.

Fidel Castro Ruz
Enero 26 de 2015
12 y 35 p.m.

Fidel disfruta de buena salud, dice Frei Betto



Fidel Castro disfruta de buena salud y se mantiene interesado en diversos temas, afirmó hoy en La Habana el teólogo brasileño Frei Betto, a propósito del encuentro que sostuvo con el líder cubano.
Betto, quien este martes se reunió con Fidel en la capital cubana, aseguró hoy a la Televisión Cubana que conversó de muchos temas con el líder de la Revolución, al que encontró con “muy buena salud”, con su “observación privilegiada” y como siembre “muy optimista”.
“He escrito un articulo para Brasil sobre mi encuentro con Fidel y decía que a Fidel se aplica perfectamente un axioma que yo siempre repito: hay que dejar el pesimismo para días mejores”, dijo Betto en declaraciones divulgadas por el NTV.
Según el teólogo brasileño, quien es autor, entre otros, del libro “Fidel y la religión“, Fidel le preguntó sobre sus actividades en La Habana, mientras apuntaba información de la conversación en un cuaderno.
“Me preguntó de mi encuentro con el papa Francisco, él tiene una profunda admiración por el papa Francisco”, indicó Betto, quien en abril se reunió con el pontífice argentino en el Vaticano.
Asimismo relató que Fidel le preguntó sus opiniones sobre la nueva fase de relaciones que viven Cuba y Estados Unidos: ”Yo dije que pensaba que es muy bueno, muy positivo, pero todavía uno habla en FM y el otro habla en AM, la sintonía va a llevar tiempo. Pero (dije) que, como él ha escrito en la carta a la FEU, es un paso importante para la paz, un diálogo que tiene que darse”, contó Betto.
Dijo que “Estados Unidos, tiene cambiar no solo sus métodos, sino sus metas: ¿con qué objetivos quiere mantener buenas relaciones con Cuba? El pueblo tiene que prepararse muy bien para el choque entre camión de consumismo con el Lada de la austeridad. Hay que preservar las conquistas, los valores y las virtudes de esta Revolución”.
Fidel y Betto conversaron sobre temas nacionales e internacionales “en un clima afectuoso”, de acuerdo con una nota publicada hoy.

Jeffrey Sterling, denunciante de la CIA

El hombre invisible

Los medios de información masivos descubrieron repentinamente a Jeffrey Sterling, después de que fuera sentenciado el lunes pasado como un denunciante de conciencia de la CIA.
El proceso contra Sterling iniciado hace cuatro años recibió una cobertura de prensa fugaz, que se limitó a resumir los cargos presentados por el gobierno en su contra. Desde el principio, el Departamento de Justicia lo retrató como un ser amargado y vengativo, y el adjetivo clásico de menoscabo al denunciante como alguien "disgustado"; todo esto repetido obedientemente por la prensa sin aportar ninguna otra perspectiva.
Año tras año, el caso de Sterling se dilató en apelaciones, enredado con la negativa honorable del periodista James Risen a identificar a las fuentes de su libro State of War (2006). Las noticias y los expertos que, de vez en cuando se enfocaron en Risen, raramente mencionaron a Sterling, cuya vida había sido truncada al ser despedido de la CIA, en los primeros años del gobierno de Bush después de iniciar una demanda judicial por discriminación racial, y más tarde cuando se presentaron diez cargos en su contra, siete de los cuales forman parte del Acta de Espionaje.
Sterling fue uno de los escasos especialistas afroamericanos de la CIA. Se convirtió en un denunciante de conciencia al recorrer los canales del Comité de Inteligencia del Senado en 2003 para informar sobre el plan mal concebido, ineficazmente ejecutado y peligroso de la Operación Merlin, cuyo objetivo era sabotear el programa nuclear iraní en el 2000.
Resumiendo una larga historia, a principios de 2011, Sterling estaba contra un muro legal. Los grupos de libertad de prensa acompañados de otras organizaciones gradualmente fueron consolidando su respaldo al derecho de Risen de proteger la confidencialidad de sus fuentes; pero este respaldo no abarcó a Sterling, quien siguió siendo el hombre invisible.
Como la mayoría, por mucho tiempo no supe casi nada sobre Sterling o su batalla legal. Pero a medida que empecé a darme cuenta de cuánto estaba en juego en la continua amenaza gubernamental de arrestar a Risen por negarse a traicionar a sus fuentes, Sterling comenzó a perfilarse en mi visión periférica.
La primavera pasada trabajé con mis colegas de RootsAction.org para iniciar una petición titulada "We Support James Risen Because We Support a Free Press". La petición tuvo mucho éxito, más allá del hecho de que más de cien mil personas la firmaron; tuvo gran ayuda de otros grupos (The Nation, FAIR, the Freedom of Press Foundation, The Progressive y Center for Media and Democracy).
El Departamento de Justicia, que había perseguido agresivamente a Risen por media docena de años a este punto, tuvo que retroceder ante la publicidad favorable que surgió a mediados de agosto con la presentación de la petición por Risen en conjunto con una conferencia de prensa en el National Press Club.
Un rápido efecto dominó incluyó una fuerte nota escrita por Maureen Dowd en respaldo de su colega del New York Times, James Risen (aunque no mencionó la petición ni la conferencia de prensa, en la que ella estuvo presente). En el otoño trabajé en equipo con la incisiva periodista investigativa Marcy Wheeler, para escribir el artículo -publicado en la portada de The Nation- "The Government War Against Reporter James Risen", que fue el primer reportaje a fondo de los casos interconectados de Risen y Sterling.
Sin embargo, durante el otoño, para los medios masivos al igual que para la mayoría de progresistas, salvo escasas excepciones, Jeffrey Sterling siguió siendo el hombre invisible.
El principio de respaldar a los denunciantes de conciencia con igual fuerza que a los periodistas es crucial. Sin embargo este principio no ha estado presente en individuos y en organizaciones que deberían haber tenido una postura clara y abierta en su defensa. Esta necesidad es aún más imperiosa cuando el gobierno invoca la "seguridad nacional".
Como dijo la defensora de denunciantes de conciencia Jesselyn Radack, miembro del Government Accountability Project:
Cuando los periodistas se convierten en blancos de ataque, tienen una comunidad y un grupo poderoso de defensores que salen a respaldarlos. Los denunciantes de conciencia están abandonados a la intemperie... Se los enjuicia y se presenta en su contra el cargo más grave con el que se puede acusar a un estadounidense: ser un enemigo de la nación.
Experimentamos esta situación cuando el mismo grupo que inició la petición por Risen, lanzó una nueva petición en respaldo de Jeffrey Sterling: Blowing the Whistle on Government Recklessness is a Public Service, Not a Crime (Denunciar las irresponsabilidades del gobierno no es un delito sino un servicio al público).
Algunos grupos que habían respaldado la petición por Risen -como el Comité de Reporteros por la Libertad de Prensa y el Comité de Protección de los Periodistas- optaron por distanciarse y no tener nada que ver con la petición por Sterling. En cambio, la petición contó con la adhesión de Reporteros sin Frontera y del Government Accountability Project.
Hace dos semanas se inició la tan demora etapa final del juicio a Sterling. Participó en su propia defensa durante los siete días de procedimientos judiciales, donde se presentaron los dudosos testimonios de 23 agentes de la CIA en actividad o retirados, al igual que de personajes como Condoleezza Rice.
Cuando un empleado del juzgado leyó el terrible veredicto el lunes por la tarde, Sterling mantuvo la dignidad que había mostrado durante todo el juicio.
A los 47 años, Sterling enfrenta una condena muy larga. Como denunciante de conciencia ha hecho mucho por nosotros. No debería seguir siendo invisible.

Norman Solomon
The Huffington Post
Traducido para Rebelión por Silvia Arana

“Vemos la instalación de una dictadura en Honduras”

Entrevista con Xiomara Castro, lideresa del Partido Libertad y Refundación

La máxima lideresa del Partido Libertad y Refundación (Libre), en Honduras, Xiomara Castro, habló detalladamente sobre lo que vive su nación a un poco más de un año tras haber sido robada de las elecciones generales por el actual régimen en funciones administrativas de Estado, el Partido Nacional (PN).
A continuación, bajo el método de interrogación y respuesta, Xiomara Castro, lideresa del Socialismo Democrático de ese país Centroamericano, describe su pensamiento político revolucionario:

Ricardo Ellner (RE): ¿A un año de las elecciones del 24 de Noviembre pasado, cuál es el análisis que amerita?
Xiomara Castro (XC):Lo que nosotros hemos visto es que se ha profundizado más la pobreza en el país y nos hemos dado cuenta que la propuesta que hicimos desde Libres es la correcta. El proyecto de refundar el Estado y reconciliar la sociedad.
Cuando vemos un Estado fallido como en el que nos hacen vivir, es necesario un proceso de reconstrucción de una nueva patria. Cuando vemos la justicia parcializada y politizada como está hasta hoy. Cuando vemos la miseria y la pobreza que cada día va creciendo en nuestra nación. Cuando vemos que en un país se invierte más en la compra de un avión para que se transporte el Presidente que la compra de medicamentos para los desabastecidos centros asistenciales y hospitales de nuestro país. La indignación popular crecer.
Yo pregunto, quién lleva la cuenta de lo muertos provocados por la negligencia médica y por falta de medicamento, esos son asesinados por el mismo Estado y por el mismo gobierno.
RE: Ha denunciado que hace un año se robaron las elecciones, que le robaron la voz y el voto al pueblo hondureño, pero ¿qué ha transcurrido en ese año?
XC: Lo que ha transcurrido es que Juan Hernández hoy está en el poder por ese fraude, pero que en realidad cada día en sus acciones han sido en contra del pueblo hondureño. En Honduras hay cada vez más impuestos que no son redistribuidos a las mayorías. Hay más de siete mil hondureños y hondureños que han sido a ser despedidos de las instituciones del Estado.
Hay que mencionar también la inseguridad que impera en nuestro país, la política de seguridad que se ha venido ejecutando, no en un año, sino en cinco años no es la respuesta al pueblo hondureño porque no ha resuelto el problema que las personas tenemos de salir a las calles y caminar con tranquilidad y no tener temor que lo asalten o que lo asesinen.
RE) Y sobre la paz y seguridad del país, ¿qué piensa?
(XC) Primero iniciaron asesinando jóvenes, mujeres, luego niños y ahora los asesinatos ya no es que los encuentran en un lugar clandestino, sino que ahora los arrojan desmembrados en las principales calles de la ciudad. Y ahora también tenemos una gran cantidad de masacres y no digamos las laborales.
El remilitarizar la sociedad no es la respuesta, entonces consultémosle al pueblo si están de acuerdo con este sistema que han implementado de seguridad, consultémosle al pueblo si están de acuerdo con las ciudades modelo, si está de acuerdo con la entrega de nuestra soberanía, de nuestras tierras.
Yo no veo que el fin primordial de una consulta debe ser si hay o no reelección, yo pienso que hay muchas cosas que se deben de reformar en la constitución de la república, por tanto redactar una nueva carta magna, y es correcto entonces que se convoque al pueblo para que sea este el que defina el destino y futuro de nuestro país.
RE: ¿En qué tipo de país viven las y los hondureños?
XC: Vivimos en un país donde se crean leyes que violentan sistemáticamente los Derechos Humanos. Esas son leyes donde se han entregado el patrimonio de nuestro país, el patrimonio de nuestro pueblo y lo que definitivamente deja muy claro era que la propuesta de Libre es la correcta.
Es necesaria una refundación de nuestra patria, es necesario una reconstrucción de toda la base y pilares sólidos de la democracia endeble que hoy tenemos, porque lo que se está visualizando es que se va a instalar gobierno continuista que lo que va a traer es más desgracia para el pueblo.
RE: ¿Honduras vive una dictadura?
XC: Sí. Si vivimos en una dictadura. Aprueban leyes sin legitimidad del pueblo hondureños, pero sí con la de la comparsa política. Vemos a estos partidos tradicionales (liberal y nacional), convertido en uno sólo con distintos colores de banderas.
Sin embargo, el Partido Libre es el espacio político con mayor fuerza de oposición en el país, y por eso es necesario el ejercicio que constantemente hace nuestra institución, el de debatir y crear los canales estratégicos para evitar que se consolide ese proceso de continuismo que pretende el Partido Nacional.
Nosotros tenemos nuestros objetivos muy claros y por ese es donde vamos a caminar en los próximos años. Eso sólo puede ser, al lado del pueblo que es de donde nace este partido revolucionario.
RE: ¿Si dice que en Honduras hay una dictadura, que debe hacer el pueblo para revertirla?
XC: En primer lugar le decimos al pueblo hondureño que no están solos, que habemos hombres y mujeres con una gran responsabilidad y que somos parte de un nuevo partido. Nuestro compromiso es siempre junto a las mayorías de esta nación, y les manifiesto con vehemencia que estamos dispuestos a dar la vida si es posible hasta lograr las verdaderas reivindicaciones que el pueblo está esperando.
Tenemos una visión muy clara hacia donde debe encaminarse el país y esa visión es en beneficio del pueblo hondureño. Lograr bienestar, lograr seguridad, paz y justicia para todos y todas.
RE: Por otro lado, y pensando en un nuevo proceso eleccionario, respecto de personas que aspiran a cargos de elección popular que están afiliados a otros partidos políticos, ¿tienen alguna oportunidad para participar en Libre?
XC: Libre es un frente amplio, con oportunidad de participación para todos y todas aquellas que compartan la visón que tenemos en Libre. Toda persona que crea y luche por la justicia social, por la equidad en nuestro país, que busque la paz, entonces están las puertas abiertas para todo aquel que quiera venir a Libre.
Todas y todos lo que quieran formar parte de esta gran institución y que pueda competir dentro de los parámetros que establecen nuestros estatutos, son bienvenidos y eso lo vamos a respetar. Así que bienvenido a todo y toda aquella que quiera estar en las filas de este partido que representa a las mayorías en Honduras.
RE: ¿Habrá proceso de elecciones internas en Libre o se realizará consenso único?
XC: Libre aboga por la democracia. Y la democracia en nuestro partido es también interna, eso es lo que nosotros pensamos y hacemos. Es decir con esto, que es nuestra convicción partidaria es que debe existir libertad de participación de todo aquel que desee buscar un cargo de elección popular ya sea para diputado, para alcaldes o bien, la presidencia.
RE: El tema de la reelección presidencial está en el debate público, ¿eso Libre lo apoya?
XC: Hay que refundar esta patria, hay que construir pilares sólidos para una verdadera democracia, hay que darle poder al pueblo que es el único que en realidad puede resolver las crisis como la que estamos viviendo en este momento. Hoy estamos pidiendo retomar nuevamente la cuarta urna.
A través de la cuarta urna se le debe consultar al pueblo si quiere o no que se convoque a una Asamblea Nacional Constituyente. Estamos opuestos a la forma y presentación que esta el Partido Nacional planteando, decimos no a la forma que ellos quieren reformar los artículos pétreos. En Libertad y Refundación consideramos que es necesario hacer una nueva constitución.
RE: Entonces, ¿Libre aboga por una Asamblea Nacional Constituyente donde se redacte una nueva carta magna o reformas a la actual constitución?
XC: Nosotros tenemos claro que hay que convocar al pueblo hondureño y hacerle la consulta al pueblo, al soberano. El soberano es el único que puede decidir reformar la constitución y específicamente los artículos pétreos pero a través de una Asamblea Nacional Constituyente.
RE: Hace algunos días realizó una conferencia de prensa sobre el tema de la cuarta urna o consulta popular y la reelección, sobre las reacciones ¿qué consideraciones le deja?
(XC) Hemos sido claros, somos coherentes, no hemos cambiado absolutamente nada y nos alegra que los que ayer consideraban que era incorrecto la cuarta urna, convocar al soberano y por la reforma de la constitución y de los pétreos, hoy sean ellos los que estén abanderando esas reformas, aunque somos claros, que el mecanismo que ellos están estableciendo no es el que nosotros compartimos.
Aquí se modifican las leyes, se modifica la constitución cada vez que existen intereses personales o intereses de un partido, pero nunca por los intereses del pueblo hondureño. Y por eso nosotros sentimos que la propuesta que nosotros planteamos ante el pueblo en las elecciones generales recién pasadas era la correcta.
RE: En los medios de comunicación y en alguna parte de la población, se advierte que Xiomara Castro es excluida y escondida por parte del Coordinador General de Libre, José Manuel Zelaya. ¿Hacia dónde le lleva su pensamiento frente a esa temática?
XC: A mí no me extraña que sigan atacando al ex presidente Zelaya. Lo han hecho desde el transcurso de su gobierno, en el exilio y ahora como coordinador de un partido revolucionario como lo es Libre.
Nos hemos acostumbrado a ese tipo de ataque. Cada vez que hacen ese tipo de señalamiento me ofendo, porque desmerecen a la mujer, que las mujeres no tenemos la capacidad de decidir en qué momento debemos estar en la palestra pública y cuando debemos de esperar a que sean otros los protagonistas especialmente dentro de nuestro partido. Nosotras proponemos otra forma de hacer política.
Yo pienso que el desmerecer mi inteligencia, mi competencia es una ofensa. He demostrado mi capacidad para gobernar a este país porque tengo las respuestas claras para que Honduras salga del subdesarrollo, del hambre y de la miseria-, es una ofensa ese tipo preguntas, ante esa duda, ante esas suposiciones.
RE: ¿Cómo observa la violencia? y más contra las mujeres que es claramente representada en un alto índice de femicidios.
XC: Políticas públicas para dar respuestas al país no existen, mucho menos a las mujeres y a los jóvenes. Aquí el asesinato de la mujer es diario. Cada 14 horas asesinan a una mujer y todos esos casos los dejan en la impunidad.
Yo aprovecho para preguntar ¿dónde está la justicia? ¿Qué respuestas hay? ¿Qué medidas están tomando?. Aquí si fuera el caso de hacer una ley para proteger a las mujeres sólo se queda en papeles mojados, porque de las acciones que se deberían de tomar sólo quedan en ilusiones y esperanzas.
Eso es un señalamiento que nosotros y nosotras hacemos a ese tipo de políticas de exterminio que están llevando a cado de parte del actual gobierno. Es más importante comprar un avión para que el presidente ande paseando que gestionar, planificar y ejecutar políticas públicas claras en beneficio de la integridad y seguridad de las mujeres y jóvenes y de todo el pueblo hondureño.
RE: LIBRE es un partido que abandera las reivindicaciones de los Derechos de las Mujeres, pero hay conflictos de parte de los hombres hacia las mujeres al interior de Libre ¿cómo califica esa postura de ataque en contra de las mujeres?
(XC) Nosotras vivimos en un país machista y de alguna manera con nuestra participación beligerante, y que no tenemos nada que nos impida hablar, luchar, y que no tenemos miedo, estamos decidiendo y reclamando constantemente por el beneficio del pueblo, y sobre todo por el respeto no sólo de nosotras las políticas, sino de las mayorías de ciudadanos de esta nación, y esas son las mujeres.
RE: Finalmente ¿Es ésta la profundización del modelo neoliberal?
XC: Definitivamente sí. Si observamos las leyes que (el PN) ha aprobado, los mecanismos que han utilizado para apoderarse no solamente de la Corte Suprema de Justicia, sino de tener injerencia en la Fiscalía, en el Congreso Nacional y las Fuerzas Armadas, es posible observar un modelo de privatización salvaje. Aquí en Honduras lo que se está instalando es una dictadura.
Cuando hablamos de la profundización del sistema Neoliberal, es cuando podemos observar que el pueblo cada día es más pobre, que hay menos oportunidades para acceder a la salud, aquí es tan irrisorio, que quienes quieren imponer la reelección, ni siquiera proveen de medicamentos a los hospitales públicos de nuestra nación.
Yo me pregunto si estas muertes que se dan en los hospitales por la negligencia del Estado y del actual gobierno se están cuantificando, porque esos son asesinatos que está cometiendo este gobierno en contra de nosotros y nosotras, el hondureño.

Ricardo Ellner / ricardo.ellner@yahoo.com
Periodista/ Mgtr. en Políticas Sociales

miércoles, enero 28, 2015

Grecia después del terremoto



Las elecciones del domingo pasado en Grecia han sido un terremoto político. Una fuerza, Syriza, que hace cinco años orillaba el 4% de los votos, obtuvo ahora un resonante 37%, con una ventaja de diez puntos sobre el partido de gobierno -y a dos bancas de la mayoría absoluta de 151 diputados. Los resultados fueron un golpe político manifiesto contra la Troika, el bloque formado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI, la cual hizo una fuerte campaña de extorsión sobre el electorado y contra Syriza, con la participación de varios gobiernos europeos. La votación constituyó un plebiscito contra la política de ajuste antiobrera, con independencia del alcance del programa presentado por la coalición de izquierdas. El impacto de la victoria de Syriza excede los marcos de Grecia, esto porque apunta a un giro en la relación de fuerzas entre las clases en Europa en su conjunto, que hasta ahora se ha caracterizado, por sobre todo en Grecia, por una seguidilla de derrotas de los trabajadores.
La derrota del gobierno de la banca y los armadores navales de Grecia tiene lugar cuando la crisis capitalista ha alcanzado en Europa niveles desesperantes. En vísperas de estas elecciones, precisamente, el BCE ha lanzado un plan de rescate bancario gigantesco, al que la mayoría de los observadores augura un resonante fracaso e incluso la posibilidad de acentuar la guerra comercial, a partir de la devaluación abrupta que está registrando el euro. El rescate, por de pronto, ya ha desatado una crisis entre los bancos centrales de Alemania y Holanda, por un lado, y los restantes y la cúpula del BCE, del otro. En resumen, la crisis política que inauguran las elecciones griegas se da en el marco de un impasse del capitalismo en el conjunto de Europa y de tentativas de replanteo de la política seguida hasta ahora frente a la bancarrota económica. La victoria de Syriza opera como un ariete en esta crisis, lo cual explica la benevolencia disimulada con que ha sido recibida, por ejemplo, por los gobiernos de Italia y Francia, entre los principales del continente. El último examen de las cuentas de los principales bancos de Europa han dejado a la vista un déficit de capital de medio billón de euros.
El programa de Syriza frente a la catástrofe de Grecia no es ni de lejos revolucionario, ni lo pretenden, menos que nadie, los dirigentes de la Coalición de Izquierda. En lo esencial, ha cifrado en 12 mil millones de euros un plan de supervivencia humanitaria de las masas, desde la suba del salario mínimo, que el ajuste había reducido a 450 euros, la reconexión de los servicios de gas y electricidad a las viviendas que se han visto imposibilitadas de pagarlos, la suspensión de los desalojos, el restablecimiento del acceso a la salud y a los medicamentos del cual han sido privadas centenares de miles de familias y la rebaja de tarifas del transporte público. No plantea la anulación de la reforma laboral que ha convertido a la clase obrera de Grecia es una fuerza de trabajo esclava. La oposición de los gobiernos capitalistas a estas medidas es un símbolo de la barbarie capitalista; han recurrido a la catástrofe humanitaria para presionar en favor de la privatización de los principales activos griegos, incluidas varias de sus islas. Syriza reclama una renegociación de la deuda externa para financiar su plan social y plantea la posibilidad de una anulación parcial de ella por parte de las naciones acreedoras. Como consecuencia de los planes de rescate de los acreedores privados aplicados por la Troika el 85% de la deuda externa griega se encuentra en poder de los bancos centrales nacionales de Europa y del BCE.
Hace dos años, Syriza reivindicaba la anulación del memorando de austeridad firmado con el FMI y la UE; la suspensión del pago de la deuda externa, condicionada a una auditoría; el control público de los bancos y la reposición de las conquistas perdidas por los trabajadores. El salario mínimo, que ponía en 1.300 euros ahora lo ha reducido a 750, que sigue siendo de indigencia. Ya no defiende la salida de la Otan sino "respetar las obligaciones previstas en los tratados".
Con estos elementos de juicio en la mano, parece claro que la negociación sobre Grecia formará parte del replanteo de conjunto que está haciendo la UE ante el impasse de la eurozona. Sin embargo, como parte de una política de extorsión que no cede, el BCE ha anunciado que la deuda pública de Grecia ni los activos de su Banco Nacional serían objetos del socorro financiero que ha anunciado para el conjunto de los países del euro. Cualesquiera que sean las variantes financieras que se negocien para viabilizar el plan humanitario, la Troika ha dejado en claro que las reformas laborales y las privatizaciones están fuera de la mesa. Los voceros de Syriza, por su parte, han insistido en que seguirán una política de rigor presupuestario, que obtendrían -aseguran- con una reforma impositiva. La conclusión que se saca de este estado de cosas es que el impasse insuperable de las negociaciones no está determinado por el antagonismo entre las posiciones en discusión sino por el carácter extraordinario de la crisis capitalista.

Pacto con la derecha

Syriza celebró su victoria con el anuncio de un acuerdo de gobierno con el derechista Griegos Independientes -Anel-, que obtuvo el 4,7% de los votos. Panos Kamenos, el jefe de Anel, fue vicemnistro de Marina Mercante durante el gobierno de Nueva Democracia. Esta fuerza se hará cargo del Ministerio de Defensa y designará el próximo presidente de las República. Los acuerdos de gobierno con la derecha son siempre antiobreros y, en este caso, confirma que el programa contra el ajuste no saldría, en lo fundamental, del marco del asistencialismo.
El acuerdo echa luz sobre el desarrollo explosivo del proceso político griego en su conjunto. Es claro que se tejió desde hace un tiempo, ante la tentativa del gobierno precedente de adelantar la elección de un nuevo presidente del país para postergar las elecciones parlamentarias hacia fin de año. El primer ministro anterior, Samaras, pretendía renegociar, en sus propios términos, el programa con la Troika, y obtener el aire suficiente para contener la crisis humanitaria y ganar los comicios. No era la primera vez que los políticos burgueses expresaban una resistencia limitada a la Troika: el ex ‘premier’ Papandreu había propiciado un plebiscito contra el rescate y el mismo Samaras, como opositor, había votado en contra del ajuste, y recientemente fracasó en obtener de la Troika el levantamiento del plan de rescate. La maniobra de Samaras para impedir una elección que ganaría Syriza, no conmovió al establishment político, el cual saboteó la elección de presidente. Es claro que ya estaba en marcha el acuerdo de gobierno de Syriza con la derecha, pues se descontaba que estaría lejos de una mayoría absoluta. El acuerdo con la derecha antiobrera y chovinista, en un país donde los fascistas se han convertido la tercera fuerza, tiene el significado estratégico de abortar el desarrollo político independiente de la izquierda y establecer, como alternativa, la unidad Las elecciones del domingo pasado en Grecia han sido un terremoto político. Una fuerza, Syriza, que hace cinco años orillaba el 4% de los votos, obtuvo ahora un resonante 37%, con una ventaja de diez puntos sobre el partido de gobierno -y a dos bancas de la mayoría absoluta de 151 diputados. Los resultados fueron un golpe político manifiesto contra la Troika, el bloque formado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI, la cual hizo una fuerte campaña de extorsión sobre el electorado y contra Syriza, con la participación de varios gobiernos europeos. La votación constituyó un plebiscito contra la política de ajuste antiobrera, con independencia del alcance del programa presentado por la coalición de izquierdas. El impacto de la victoria de Syriza excede los marcos de Grecia, esto porque apunta a un giro en la relación de fuerzas entre las clases en Europa en su conjunto, que hasta ahora se ha caracterizado, por sobre todo en Grecia, por una seguidilla de derrotas de los trabajadores.
La derrota del gobierno de la banca y los armadores navales de Grecia tiene lugar cuando la crisis capitalista ha alcanzado en Europa niveles desesperantes. En vísperas de estas elecciones, precisamente, el BCE ha lanzado un plan de rescate bancario gigantesco, al que la mayoría de los observadores augura un resonante fracaso e incluso la posibilidad de acentuar la guerra comercial, a partir de la devaluación abrupta que está registrando el euro. El rescate, por de pronto, ya ha desatado una crisis entre los bancos centrales de Alemania y Holanda, por un lado, y los restantes y la cúpula del BCE, del otro. En resumen, la crisis política que inauguran las elecciones griegas se da en el marco de un impasse del capitalismo en el conjunto de Europa y de tentativas de replanteo de la política seguida hasta ahora frente a la bancarrota económica. La victoria de Syriza opera como un ariete en esta crisis, lo cual explica la benevolencia disimulada con que ha sido recibida, por ejemplo, por los gobiernos de Italia y Francia, entre los principales del continente. El último examen de las cuentas de los principales bancos de Europa han dejado a la vista un déficit de capital de medio billón de euros.
El programa de Syriza frente a la catástrofe de Grecia no es ni de lejos revolucionario, ni lo pretenden, menos que nadie, los dirigentes de la Coalición de Izquierda. En lo esencial, ha cifrado en 12 mil millones de euros un plan de supervivencia humanitaria de las masas, desde la suba del salario mínimo, que el ajuste había reducido a 450 euros, la reconexión de los servicios de gas y electricidad a las viviendas que se han visto imposibilitadas de pagarlos, la suspensión de los desalojos, el restablecimiento del acceso a la salud y a los medicamentos del cual han sido privadas centenares de miles de familias y la rebaja de tarifas del transporte público. No plantea la anulación de la reforma laboral que ha convertido a la clase obrera de Grecia es una fuerza de trabajo esclava. La oposición de los gobiernos capitalistas a estas medidas es un símbolo de la barbarie capitalista; han recurrido a la catástrofe humanitaria para presionar en favor de la privatización de los principales activos griegos, incluidas varias de sus islas. Syriza reclama una renegociación de la deuda externa para financiar su plan social y plantea la posibilidad de una anulación parcial de ella por parte de las naciones acreedoras. Como consecuencia de los planes de rescate de los acreedores privados aplicados por la Troika el 85% de la deuda externa griega se encuentra en poder de los bancos centrales nacionales de Europa y del BCE.
Hace dos años, Syriza reivindicaba la anulación del memorando de austeridad firmado con el FMI y la UE; la suspensión del pago de la deuda externa, condicionada a una auditoría; el control público de los bancos y la reposición de las conquistas perdidas por los trabajadores. El salario mínimo, que ponía en 1.300 euros ahora lo ha reducido a 750, que sigue siendo de indigencia. Ya no defiende la salida de la Otan sino "respetar las obligaciones previstas en los tratados".
Con estos elementos de juicio en la mano, parece claro que la negociación sobre Grecia formará parte del replanteo de conjunto que está haciendo la UE ante el impasse de la eurozona. Sin embargo, como parte de una política de extorsión que no cede, el BCE ha anunciado que la deuda pública de Grecia ni los activos de su Banco Nacional serían objetos del socorro financiero que ha anunciado para el conjunto de los países del euro. Cualesquiera que sean las variantes financieras que se negocien para viabilizar el plan humanitario, la Troika ha dejado en claro que las reformas laborales y las privatizaciones están fuera de la mesa. Los voceros de Syriza, por su parte, han insistido en que seguirán una política de rigor presupuestario, que obtendrían -aseguran- con una reforma impositiva. La conclusión que se saca de este estado de cosas es que el impasse insuperable de las negociaciones no está determinado por el antagonismo entre las posiciones en discusión sino por el carácter extraordinario de la crisis capitalista.
Las contradicciones políticas del acuerdo de gobierno son descomunales. En primer lugar porque Syriza debe explicar por qué reiteró, en varios momentos de la campaña electoral, el planteo de gobierno de izquierda (en especial con el Partido Comunista), cuando ya tenía un arreglo con la derecha. El otro aspecto es que eligió como aliado a un partido chovinista que fomenta la rivalidad con Turquía, lo contrario de lo que ha planteado Syriza. Anel ‘anti-europeísta’ cuando Syriza se ha distinguido por una defensa principista de la Unión Europea. Al igual que el resto del chovinismo europeo, Anel quiere volver a las monedas nacionales e incluso romper con la UE (Gran Bretaña). Hay que suponer, entonces, que Syriza pretende esgrimir ante la Troika la posibilidad de abandonar el euro, que es exactamente lo contrario de lo que dice su plataforma. Esta posibilidad la señaló, significativamente, el ya designado ministro de Economía al diario Corriere della Sera.
El visto bueno, en principio, de la burguesía griega al acuerdo con Syriza está también vinculado a la reciente experiencia de la quiebra de los bancos chipriotas, que amenazó con llevarse puesto a parte de la banca griega. El rescate de esa quiebra vino de la mano de Putin, no de la UE, debido a la importancia de los intereses privados rusos que quedaron afectados. El acuerdo respondería a un viraje de la alianza con Bruselas a una con Moscú. El Partido Comunista de Grecia, en tal caso, podría comenzar a votar en el parlamento por su archienemigo Syriza. La prensa francesa ha desarrollado una verdadera campaña para mostrar la alianza entre el Frente de Nacional de Francia y otros chovinismos antieuropeístas con Moscú, que se puso en evidencia con motivo de la guerra civil en Ucrania. Lejos de trazar un curso independiente para Grecia, el acuerdo Syriza-Anel condena al país a la condición de peón de la rivalidad entre las grandes potencias.

Perspectivas

Más allá de la importancia innegable que tendrán en el desarrollo de los acontecimientos las posiciones y planteos de las fuerzas políticas presentes, tanto nacionales como internacionales, la enorme votación por una izquierda emergente en las recientes elecciones de Grecia, pone de manifiesto un gran giro político de las masas, que refuerza el rol de ellas en la situación que se ha abierto. La pretensión de contener o de ahogar esta evolución política con la aplicación de un programa socialmente diminuto, con la alianza con la derecha o con un compromiso con la Troika está condenada al fracaso -o sea que asistiremos a nuevas y más intensas convulsiones políticas, que tampoco se limitarán al territorio helénico. Syriza y sus novedosos aliados ofician de aprendices de brujos; hay un marco de contradicciones sociales e históricas que no pueden ser contenidas dentro de las relaciones existentes.
Se ha producido la paradoja de que una enorme victoria de la izquierda democratizante será acompañada por una mayor disgregación de esa misma izquierda en otras partes del mundo, como consecuencia de acuerdos podridos firmados desde una estrechísima anteojera nacional.

Jorge Altamira

Heinz Dieterich, el profeta agorero - O cómo no salvar la Revolución Bolivariana

El papel de Dieterich y otros como él ha sido el de confundir las ideas de gente de la izquierda en América Latina. En la medida en que el carácter reformista y de colaboración de clase de sus ideas ha quedado al descubierto, ha habido un rechazo generalizado. En Venezuela su punto de vista pro-burgués y su estrecha relación con el general contrarrevolucionario Raúl Baduel le desacreditó y le condujo a una ruptura radical con Chávez. Recientemente, un escandaloso artículosuyo ha sido publicado en el conocido sitio web de izquierda Aporrea. En respuesta a las peticiones de activistas revolucionarios en Venezuela, el camarada Alan ha escrito una respuesta.

[Nota: Heinz Dieterich es un académico alemán que reside en México donde trabaja en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Su actividad principal, aparte de escribir libros en un estilo oscuro y pedante, es la auto-promoción sistemática, proclamándose a sí mismo como el profeta del "Socialismo del Siglo XXI". Sin embargo, sus ideas no tienen nada que ver ni con socialismo ni con el siglo XXI. No son más que un refrito de algunas ideas tomadas de la prehistoria del movimiento, como las de los utópicos socialistas incluyendo Proudhon. Esto ha sido analizado en profundidad por Alan Woods en su libro Reformismo o Revolución. Marxismo y socialismo del siglo XXI.]

Hay una película de terror muy conocida llamada La noche de los muertos vivientes, en la que los cadáveres salen de sus tumbas para atormentar a los vivos. Estas películas son capaces de producir una sensación de angustia porque, una vez que una persona ha muerto y está enterrada, por lo general es seguro asumir que nunca volverá a caminar por la Tierra. Pero la última aparición de Heinz Dieterich con un artículo titulado 2015: ¿el último año de gobierno chavista? hace que uno empiece a temer que los creadores de la película pueden haber tenido algo de razón.
Este artículo es bastante típico de un hombre que ha dedicado su vida entera a un único objetivo: llamar la atención sobre su propia importancia. Para este fin, el respetable profesor Dieterich produce libros como una máquina de hacer salchichas. La única diferencia es que uno aprende menos de todos estos libros que de una sola salchicha, y esta última es infinitamente más agradable al paladar. Pero ya he dicho todo lo que tengo que decir sobre el contenido de estos libros en Reformismo o Revolución.
Cuando lo conocí por primera vez en Caracas (en 2004 si no me equivoco), Heinz Dieterich se hacía llamar a sí mismo amigo de la Revolución Bolivariana. Pero con amigos como Dieterich, ¿quién necesita enemigos? El verdadero rostro de este "amigo" quedó al descubierto con su estrecha asociación con el general Raúl Baduel, que escribió la introducción a su libro titulado El socialismo del siglo XXI. Qué tipo de socialismo es el que requiere una introducción de un general que poco después saltó la talanquera y se unió a la contrarrevolución es fácil de adivinar. Baste decir que la relación de Dieterich con el socialismo y la revolución es mucho más lejana que la existente entre su producción literaria y las salchichas.
En su artículo, Dieterich predice la inminente caída del gobierno encabezado por Nicolás Maduro. Pero no es la primera vez que ha hecho tales predicciones. En octubre de 2013, dijo que el gobierno de Maduro "no llegará más allá de marzo/abril 2014". Luego, en marzo de 2014, cuando su predicción no se cumplió, decidió que Maduro "no durará ni ocho semanas en el gobierno y probablemente será suplantado por una junta de gobierno".
La viabilidad de cualquier hipótesis científica se juzga por su capacidad para predecir resultados correctos. Juzgadas desde este punto de vista, las predicciones de Heinz no tienen ningún valor científico ni empírico. Ni siquiera llegan hasta el nivel de un astrólogo competente. Es bien sabido que si uno repite todo el tiempo “son las tres en punto", terminará teniendo razón al menos dos veces cada veinticuatro horas. Pero un vidente que intentara ganarse la vida honradamente haciendo tales predicciones sobre el futuro se encontraría muy pronto sin trabajo.
Los constantes fracasos del profesor Dieterich para predecir el curso de los acontecimientos están bien documentados. Él ha hecho predicciones igualmente audaces en relación con Bolivia. Hace unos años Dieterich había fijado una fecha para un supuesto golpe de Estado en Bolivia: "Fuentes confiables del alto gobierno boliviano, que pidieron el anonimato, revelaron que el primer intento de golpe de Estado contra Evo Morales está planeado para este miércoles, 11 de octubre", afirmó audazmente el 8 de octubre de 2006.
Como vemos, los poderes de clarividencia del profesor son tan sorprendentes que puede predecir los acontecimientos incluso hasta el preciso mes del calendario y el día de la semana. Todo lo que se necesita añadir es que será "a las tres en punto", y todo sería perfecto. O más bien, sería perfecto, de no ser por el pequeño detalle que, ni que decir, este golpe imaginario nunca sucedió.
Ahora, nuestro buen amigo hace el mismo tipo de predicción para Venezuela, esperando sin duda que nadie se acuerde de sus primeros ensayos en el terreno de la clarividencia. Por desgracia, nuestra memoria no es todavía completamente defectuosa, y podemos concluir con seguridad que sus más recientes esfuerzos no serán más exitosos que los anteriores.

Cómo Heinz salvó Venezuela en dos días

El viejo Heinz no se limita a desempeñar el papel de un Cassandra moderno. No, en absoluto. No solo predice el futuro, nos dice cómo alterarlo. En octubre de 2013, anunció un plan para salvar "la economía venezolana y el Bolivarianismo en dos días".
Sí, usted leyó bien. El profesor Dieterich se ofrecía para salvar la Revolución Bolivariana, no en un mes, ni siquiera en una semana, sino en solo dos días. Comparado con tal hazaña, los trabajos de Hércules parecerían un juego de niños.
Tomando todo este galimatías infantil en su conjunto, sería demasiado fácil tachar a Heinz Dieterich de payaso. Pero si tenemos en cuenta sus actividades a lo largo de los años como un todo, es necesario tomarlo bastante más serio que eso. No puede ser una coincidencia que el último artículo de Dieterich se publicara justo cuando se lanza una nueva ofensiva de la oposición reaccionaria en contra del gobierno y la Revolución Bolivariana.
El artículo ve la luz del día al tiempo que Washington ha aprobado nuevas sanciones contra Venezuela. Dieterich no dice nada de esto. Puesto que el hombre es notoriamente verboso y nunca utiliza una palabra donde diez son suficientes, su silencio no puede ser un accidente. Tampoco es el producto de la ignorancia. En el artículo entra en los pormenores de la política de Venezuela y también de su política exterior, obcecándose en la visita del presidente Maduro a China y muchos otros asuntos. ¿Tenemos que creer que el profesor no sabe nada de las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela? Podemos creer casi cualquier cosa del profesor Dieterich, pero nos resulta difícil creer que no lee los periódicos.
Todo el contenido de este artículo consiste en que la Revolución Bolivariana está acabada porque ha perdido el apoyo de la gente de Venezuela. Nos ocuparemos más adelante de este argumento. Pero, ¿por qué Dieterich no dice nada acerca de la amenaza externa a la Revolución Bolivariana? ¿Por qué no menciona las sanciones de Estados Unidos que son claramente un intento de desestabilizar al gobierno y derrocarlo?
En la política como en la vida cotidiana, el silencio a menudo puede ser más elocuente que los discursos. Lo importante no es sólo lo que se dice, sino lo que nose dice. En realidad, este artículo en la práctica ayuda a la oligarquía y al imperialismo porque cumple con el propósito útil de permitir que digan: "¿Ven? ¡Incluso los chavistas están en contra de Maduro!"
El artículo de Dieterich es escandaloso, tanto en lo que afirma, como por el tono arrogante e insultante que utiliza, como en lo que propone. En primer lugar, afirma que el Gobierno Bolivariano "se mantiene sobre mentiras y bayonetas" y a continuación lo describe como un Estado “policiaco". Es decir, repite palabra por palabra la propaganda mentirosa que la oligarquía y el imperialismo han estado utilizando durante años. Estos argumentos son una mentira descarada.
Todo el mundo sabe que la Revolución Bolivariana ha sido ratificada en las urnas en innumerables ocasiones. Si hay que criticarla, no es debido a su duro trato de la oposición. Por el contrario, no ha sido lo suficientemente dura. No ha tomado las medidas necesarias para desarmar y destruir la contrarrevolución que ha estado constantemente provocando violencia y derramando sangre en las calles y saboteando la economía con el objetivo de desestabilizar el país y derrocar al gobierno elegido democráticamente. Y todo el mundo (excepto parece ser Heinz Dieterich) sabe que detrás de todo esto está la mano de Washington.
Cuando Dieterich habla de mentiras, se refiere específicamente a la declaración del Gobierno de que la oposición está librando una guerra económica contra la revolución. ¿Es esto realmente una mentira? ¿Quién puede negar que hay una campaña de sabotaje de la economía, cuando acaban de ser confiscados en unos almacenes propiedad de una empresa vinculada a la opositora Voluntad Popular, millones de unidades de productos básicos, alimenticios, de limpieza y otros artículos que escasean en los anaqueles de los supermercados? A diario aparecen noticias similares en los periódicos de Venezuela. Pero, como sabemos, el profesor no lee los periódicos o, más bien, sólo lee las partes que le interesan.
Por supuesto, esto no quiere decir que no puedan hacerse críticas del gobierno bolivariano. Yo mismo he hecho muchas críticas. Pero hay críticas y críticas. Uno puede criticar con el objetivo de ayudar a resolver los problemas, eliminando los elementos negativos y ayudando a la Revolución a encontrar el camino a seguir. Pero hay otro tipo de crítica que no trata de ayudar a la Revolución, sino que trata de socavarla. Tal crítica ayuda a la oposición contrarrevolucionaria y al imperialismo, y esto es justamente lo que se persigue.
Hoy en día, Dieterich es un crítico de la dirigencia bolivariana. Pero eso no fue siempre así. En el pasado intentó cultivar relaciones con esos mismos dirigentes. Al igual que un cortesano obsequioso, vertió adulación desmesurada sobre ellos. Hoy en día, sería difícil volver a leer esos artículos sin ser vencido por una sensación de náuseas. Ahora, el cortesano adulador se ha convertido en un crítico feroz. Es difícil decir cuál de las dos variantes es más venenosa.
Dieterich critica la Revolución Bolivariana, no desde la izquierda, sino desde la derecha. En todas sus críticas se encuentra en el mismo terreno que la burguesía reaccionaria. Pero él esconde este hecho bajo una espesa cortina de humo y fraseología de "izquierda". Este es un truco que ha perfeccionado a lo largo de los años, elevándolo al nivel de obra de arte.

¿Qué propone Dieterich?

Procedamos a lo concreto. ¿Cuáles son sus sugerencias? En esencia, Dieterich propone poner fin al control de cambio y al control de precios. Esto es exactamente lo mismo que lo que la burguesía está exigiendo. Pero si renunciara a estos controles necesarios, la Revolución se pondría inmediatamente a merced de los burgueses y los especuladores que desean destruirla mediante el sabotaje económico.
El levantamiento del control de divisas produciría inmediatamente una fuga de capital, que provocaría un colapso económico y los precios se dispararían. Los productos (que ahora están siendo acaparados por los especuladores), puede que aparecieran o no en los anaqueles de los supermercados, pero serían tan caros que la mayoría del pueblo no podría permitirse el lujo de comprarlos. Así, el "plan" propuesto por Dieterich no es diferente del de la burguesía contrarrevolucionaria. El hecho de que se camufle con una retórica socialista es irrelevante y se asemeja a las bonitas rosas y cintas de colores que adornan una caja llena de bombones envenenados.
En febrero de 2014, durante la anterior ofensiva de la oposición, Dieterich propuso la formación de un Gobierno de Salvación Nacional incluyendo a Henrique Capriles, el principal líder de la oposición reaccionaria, cuyo objetivo sería tomar "medidas económicas dolorosas necesarias". "Las mayorías de Venezuela quieren un gobierno democrático y de centro", dijo.
Capriles y los otros contrarrevolucionarios han perdido una elección tras otra. Al no haber podido ganar el poder por la vía democrática, han recurrido a manifestaciones callejeras violentas, dejando el año pasado 43 personas muertas, y al sabotaje de la economía. Sin embargo, Dieterich sugiere que se les invite a unirse a un llamado “Gobierno de Salvación Nacional”. Esto no es ni más ni menos que una propuesta para entregar el poder a la oposición contrarrevolucionaria en bandeja de plata.
En la entrevista con la CNN en español, Dieterich dijo que tal gobierno debería invitar a Capriles "y sus fuerzas" para asegurarse de que esta propuesta económica tuviera una "amplia mayoría nacional". En otras palabras, la mayoría deberá someterse a la voluntad de la minoría. Esta es una versión muy peculiar de democracia. Democracia significa que la minoría acepta el veredicto de la mayoría. Aquí se trata de un caso de la cola que mueve al perro.
¿Cuál sería el propósito de este gobierno? Según Dieterich sería tomar medidas económicas dolorosas. Esto es lo que CNN informó:
"Esta sección de la oposición, que estaría dentro de este gobierno de salvación nacional, apoyaría las medidas económicas que van a ser dolorosas, pero –dijo– Venezuela tiene el dinero para que la parte que va a ser afectada sea protegida por el Estado". Que la "parte afectada" (es decir, la mayoría de los pobres) estaría protegida es algo de lo que se puede. De lo que no hay duda es que estas "medidas económicas dolorosas" serían dolorosas para los obreros y campesinos y no para la gente rica que se colocaría de nuevo como jinete. La oposición, sin duda, apoyaría tales medidas. Este es su programa. Es un programa que la mayoría de los venezolanos han votado repetidamente en contra.
La esencia anti-socialista y anti-revolucionaria de las ideas de Dieterich se expresa claramente en su hostilidad hacia los elementos más revolucionarios del Movimiento Bolivariano. En el mencionado artículo que predecía la caída de Maduro para marzo de 2014, describió al "Plan Guayana Socialista, el Control Obrero y las Comunas" como "el camino al abismo", "quimeras" y "fantasías". Es decir, se opone precisamente a aquellos aspectos de la Revolución Bolivariana que han tratado de avanzar en la lucha contra el capitalismo en el terreno de la economía y el Estado.
Él es hostil a estos movimientos porque están dirigidos contra el Estado burgués y han intentado reemplazarlo desde abajo por órganos de control de los trabajadores y de poder revolucionario. Es cierto que estos esfuerzos tienen un carácter vacilante e inconsistente, y son incompletos y se han encontrado con el sabotaje de la burocracia. Pero al menos aquí tenemos en embrión los elementos de control obrero y democracia revolucionaria, que son la condición previa para una auténtica planificación socialista. Pero estas son precisamente las cosas que Dieterich desea erradicar. Evidentemente no hay lugar para la democracia obrera en su "socialismo del siglo XXI", que tiene un parecido mayor con el capitalismo.
Todo su odio se dirige contra la izquierda Bolivariana: los elementos más radicales y revolucionarias que son el corazón y el alma del Bolivarianismo. En febrero de 2014, en medio del intento anterior de la oposición reaccionaria de derrocar al gobierno elegido democráticamente, Dieterich concedió una entrevista a la CNN. Según Dieterich, Venezuela tendría que dejar a un lado a "los radicales" que están causando problemas con sus "aliados internacionales" (léase los EE.UU.). Se les debe mostrar "la tarjeta roja", y en su lugar, tiene que haber una política de "democracia de centro", que, según él, es todo lo que se puede hacer en la Venezuela de hoy, como solución a la crisis.
Dieterich anuncia que la solución es "la formación de un nuevo partido político de centro-izquierda a semejanza de Syriza y Podemos". Esto demuestra que no ha entendido nada de nada. El ascenso de Syriza y Podemos se ha debido en gran parte al hecho de que se oponen a las brutales políticas de austeridad y a los recortes que están llevando a cabo los gobiernos de derecha en Grecia y España.
Dieterich, como hemos visto, está abogando precisamente a favor de esas "medidas dolorosas" para Venezuela. En otras palabras, defiende exactamente lo contrariode lo que proponen Syriza y Podemos. Pero…, la coherencia no ha sido una de sus virtudes más notables.

¡Hay que llevar a cabo la revolución hasta el final!

Los marxistas abordan la Revolución Bolivariana precisamente desde la dirección opuesta a la adoptada por Dieterich. Estamos a favor de la defensa de la revolución contra la oposición contrarrevolucionaria y el imperialismo. Nosotros no predecimos la caída del gobierno bolivariano cada dos minutos, ni damos mucho crédito a las "encuestas de opinión" de la oposición inventadas con el propósito de minar la moral de las masas revolucionarias. Nuestras críticas son exactamente lo contrario de las realizadas por Dieterich y el ala derecha.
Es cierto que la Revolución se enfrenta a una situación muy difícil y peligrosa. Pero este es el resultado del intento equivocado de regular el capitalismo para defender los intereses de las masas. Ese fue el origen de los controles de cambio, controles de precios, y otros intentos de regular y controlar el capitalismo. Pero esto ha fracasado. La inflación es de aproximadamente un 60% anual y hay una escasez de productos básicos. El mercado negro y la especulación están floreciendo. Estas cosas indudablemente ponen a la Revolución en grave peligro. Pero, ¿cuál es la solución?
Lo que todo esto demuestra es que es imposible planificar el capitalismo y hacer que funcione en interés de la mayoría. La solución, sin embargo, no es hacer concesiones a los capitalistas, como Dieterich y la derecha proponen, sino eliminar los medios por los cuales se organiza la campaña de sabotaje. En palabras del líder revolucionario venezolano Ezequiel Zamora, "lo que debe secuestrarse son los bienes de los ricos, porque con ellos hacen la guerra al pueblo, hay que dejarlos en camisa".
venezuela-vote-yes-in-the-referendum-and-complete-the-revolution-thumbEn noviembre de 2013, Dieterich dijo que "pese a sus polémicas expropiaciones Chávez entendió que en Venezuela no había condiciones para radicalizar su proceso y empezar a quitarle el control de la economía al capital privado". ¿Acaso Chávez dijo estas cosas? ¿Dónde? ¿Qué discurso o artículo está citando Dieterich? Él no está citando nada. Una vez más, está inventando cosas que no existen.
¿Es cierto que Chávez en noviembre de 2013 estaba abandonando "una mayor radicalización" de la Revolución? No, no es cierto. En su último discurso ante el Consejo de Ministros (llamado Golpe de Timón) Chávez expresó su frustración por la lentitud de la Revolución. Criticó a sus Ministros y subrayó específicamente la importancia clave de las Comunas, algo a lo que Dieterich se opone completamente. Por lo tanto, es francamente deshonesto por su parte malinterpretar las opiniones de Chávez, que, por cierto, con razón lo consideraba como un enemigo.
Hay una cosa en la que Dieterich tiene razón. Si no se toman medidas serias, la Revolución estará en peligro de muerte. Sin embargo, contrariamente a lo que dice Dieterich, la manera de salvar a la Revolución Bolivariana no es llamando a un alto y negociar la rendición a la burguesía, sino, por el contrario, terminando lo que se ha iniciado. Todos los intentos de negociar una solución con la burguesía estaban condenados al fracaso y ya han fracasado. Es imposible conciliar intereses de clase que son totalmente antagónicos e incompatibles. El intento de regular el capitalismo estaba condenado al fracaso y también ha fracasado.
La experiencia ha demostrado que es imposible lograr el socialismo mediante la utilización del mecanismo del viejo Estado. La burocracia que la Revolución heredó del antiguo régimen representa un freno poderoso en la sociedad. Esta gruesa capa de Mandarines parasitarios es hostil al socialismo por su propia naturaleza. Se ha reforzado con una nueva capa de arribistas que llevan franelas rojas y gritan consignas bolivarianas, pero que en realidad son una quinta columna que está royendo las entrañas de la revolución y destruyéndola desde dentro.
La única base real en la que la Revolución puede confiar es el pueblo revolucionario y, sobre todo, la clase obrera. Esta es la fuerza que la ha defendido y sostenido desde el principio. Es la única fuerza que puede garantizar su éxito final. Pero la paciencia de las masas tiene sus límites, y se ha llegado a estos límites.
En la medida en que los puntos clave de la economía sigan en manos de los enemigos de la Revolución, estos continuarán saboteando la economía, provocando caos y miseria. Para luchar contra la guerra económica no es suficiente confiscar un almacén aquí o un camión lleno de productos de contrabando allí. Es necesario sacar las conclusiones necesarias y completar la expropiación de los banqueros, terratenientes y capitalistas. Esa es la única manera en que se puede crear una verdadera economía socialista planificada democráticamente en Venezuela.
El tiempo se acaba. La cuestión se plantea a quemarropa: o la revolución finalmente destruye el poder económico de la oligarquía o la burguesía contrarrevolucionaria destruirá la Revolución. No hay una "tercera vía". Es el momento de completar la revolución hasta el final.

Alan Woods
Londres, 23 de enero 2015

Venezuela: defol económico y político

Asistimos al derrumbe del esquema económico que durante una década y media dominó la experiencia chavista.

La caída del precio del petróleo, que supone el 96% de los ingresos nacionales, acentuó todos los desequilibrios. Este descenso se combina con una inflación irrefrenable, que cerró el año con un aumento del 64%. La carestía amenaza alcanzar los tres dígitos en este año, algo que ya ocurrió en 2014 si se contabilizan sólo los alimentos.
La corrida cambiaria y la devaluación no se quedaron atrás: el dólar paralelo superó los 176 bolívares contra los 6,3 del tipo de cambio oficial.
Las últimas cifras aportadas por el Estado para medir el índice de desabastecimiento son de abril: rozaba el 30%. Hoy es mucho peor, en un país invadido por las colas para comprar alimentos.

¿Se viene el ajuste?

Hace cuatro años, cuando cayó el precio del petróleo, Chávez compensó esa merma en los ingresos, aumentando en un 50% el endeudamiento externo. Hoy, Maduro está imposibilitado de aplicar esa receta en momentos en que sobrevuela la amenaza de un defol. Por lo pronto, el costo del financiamiento llega al exorbitante 18%.
Maduro ha apelado al auxilio de China. Pero "China se ha mantenido escéptica" a ampliar sus créditos "por el uso y la transparencia con que se manejan esos recursos, por el incumplimiento venezolano en los despachos de crudo y por la falta de un plan estructurado de ajuste económico, claramente necesario en la coyuntura actual" (La Nación, 10/1º). En pocas palabras, Pekín plantea un ajuste. El régimen chavista, más que nunca, está colocado entre la espada y la pared.
El gran capital reclama un giro económico que comprende el aumento del precio de las naftas en el mercado interno, una megadevaluación y una unificación cambiaria. Pero los círculos de poder, empezando por Washington, son concientes de que un paquete de estas dimensiones sólo puede ser piloteado por el oficialismo. Del mismo modo que el Frente Amplio Frente en Uruguay o el PT en Brasil, el chavismo aún reúne las mejores condiciones políticas para hacer pasar un ataque a los trabajadores. El gobierno, sin embargo, elude el ajustazo, lo que acrecienta la impasse política.
Maduro acaba de anunciar un nuevo plan económico. Aunque muchos han interpretado que arrancaría con una inminente devaluación, hasta ahora no hay precisiones. Meses atrás, también había anunciado un paquete de medidas, incluido un aumento del precio de las naftas, que luego no concretó. La parálisis oficial no ha eximido al gobierno de un creciente descontento popular, al calor de la desorganización económica.

Perspectivas

En este cuadro, la línea que prevalece en la burguesía es marcarle la cancha al gobierno y obligarlo a hacer el trabajo sucio del ajuste. El derrumbe petrolero, por su parte, ha aislado y debilitado aún más a Venezuela en el escenario internacional y, en especial, en el latinoamericano, con más razón aún después de la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Algunas encuestas indican que de realizarse hoy las elecciones parlamentarias que tendrán lugar en diciembre de este año, el chavismo sería derrotado.
Pese al crítico cuadro que vive el chavismo, la derecha se encuentra dividida y con serias dificultades de capitalizar la crisis. La renuncia reciente de Ramón Guillermo Aveledo como secretario ejecutivo de la MUD (coalición que reúne al espectro de partidos de esa franja) y su reemplazo por Jesús Torrealba, cuya orientación es dialoguista frente al gobierno, es un dato revelador. En la misma línea, Capriles, gobernador del estado de Miranda, acaba de hace un llamado a la movilización callejera, pero haciendo hincapié en que su iniciativa no será una reedición de la "guarimbas" (barricadas), denominación con el cual se identifica la escalada de protestas del año pasado y que fue encabezada por el ala más radicalizada de la oposición. El ala de la MUD vinculada al gobernador coloca sus fichas en explotar y capitalizar el descrédito oficial en las parlamentarias de diciembre de 2015.
Entre tanto, y cuanto más se descompone la situación, mayor es el empeño del gobierno por regimentar a la clase obrera venezolana. Durante este año, hubo una oleada de luchas de los trabajadores para enfrentar el deterioro salarial que terminaron en derrotas. Pero una nueva escalada de luchas obreras parece inevitable ante el derrumbe económico en curso. La puesta en pie de una alternativa política de los trabajadores deberá plantearse al calor de una lucha que colocará sobre el tapete, también en Venezuela, quién va a pagar el costo de la crisis.

Pablo Heller

La responsabilidad del Estado francés



La solidaridad incondicional con los trabajadores y el pueblo francés a raíz de la masacre perpetrada contra los periodistas del semanario humorístico Charlie Hebdo y demás víctimas no puede ni debe confundirse con un apoyo al Estado francés y sus representantes políticos.
El grupo comando que atacó las oficinas de la revista y que se reivindicó parte integrante de la organización Al Qaeda del Yemen, no era desconocido para la inteligencia francesa. Miembros de esa organización, incluidos aquellos que perpetraron el atentado, habían salido del país años antes con absoluta impunidad, para formar parte de las "milicias de la libertad" que han estado combatiendo al presidente de Siria Al Assad e intentaron, sin éxito, desplazarlo del poder. Otras camadas de jóvenes franceses pelearon del lado de la Otan, en Libia y en Irak. Equipados con armamento de sofisticada tecnología, fueron financiados por las monarquías árabes -en especial por Arabia Saudita. Pero también por empresarios europeos, quienes, entre bambalinas, gigaron generosas partidas en apoyo a la resistencia armada siria, para colocar la lucha contra el reaccionario Al Assad bajo la tutela imperialista. Estas denuncias coinciden con las revelaciones hechas por Wikileaks, el sitio de Julián Assange, de que el armamento y adiestramiento de comandos del Estado Islámico (EI) y otros grupos continuó aún después del ofrecimiento del presidente sirio de cooperar en el combate a los grupos islámicos. Para el envío de armas al EI, el gobierno de Obama usó bases clandestinas en Jordania y Turquía.
Las diferentes vertientes de Al Qaeda, como Al Nusra, o el propio EI, que es un desprendimiento del primero de ellos, crecieron bajo el amparo y aliento de las potencias occidentales y de los régimen árabes reaccionarios. El gobierno francés, que se rasga las vestiduras y condena al atentado es uno de los padres de la criatura. Lo mismo le pasó a los jerarcas de Washington con respecto a Bin Laden o los talibanes afganos que fueron entrenados y armados por los yanquis para hostigar a los rusos en Afganistán y procurar desalojar al gobierno de Kabul, aliado a Moscú. Ahora, estos Frankenstein se han escapado del control de sus patrocinadores para levantar vuelo propio.
En tiempos de Sarkozy, el Estado francés fue uno de los principales instigadores de los mercenarios libios que acompañaron la intervención imperialista en dicho país, y que culminó con el desalojo de Khadafy del poder. Hollande no se ha quedado atrás, acompañando todas las cruzadas bélicas y colonialistas del gobierno norteamericano, como la reciente escalada en Medio Oriente.
Más allá de los vínculos con los inspiradores de esta masacre, no se puede dejar de lado el papel del Estado francés en incontables tropelías contra los pueblos, arrasando poblaciones enteras, bombardeando territorios y torturando salvajemente a los revolucionarios haitianos y argelinos, encarcelando por cientos a militantes vascos, bretones o corsos. Los manuales de tortura elaborados por los militares franceses siguen siendo hasta hoy la fuente de inspiración y consulta de los regímenes represivos de turno del planeta, incluida la dictadura militar argentina. El accionar criminal de los gobernantes franceses no puede ser soslayado con el pretexto de una masacre perpetrada por un terrorismo de clara connotación fascista, de cuyo desarrollo y crecimiento no son ajenos. En definitiva, el terror fascista de EI es un resultado de las conspiraciones de la Otan para estrangular la revolución árabe.

Pablo Heller