El aparato K copa la tribuna de la concentración que tuvo lugar en Plaza de Mayo para reclamar la libertad inmediata de todos los presos por luchar

En la tarde del martes 18, alrededor de 10 mil personas se movilizaron a Plaza de Mayo para exigir la libertad de los 17 compañeros que todavía se encontraban detenidos y el cierre de la causa a los 33 imputados. La concentración contó con la presencia de los familiares y de los compañeros ya liberados, quienes tomaron la palabra en la tribuna armada a ese efecto. Participaron de la concentración partidos de la izquierda, organizaciones sociales y delegaciones sindicales de Ademys, ATE, CTERA, CTA y otros, así como organizaciones de derechos humanos junto a las asambleas barriales. El petitorio que reclama por las liberaciones y denuncia la represión policial reúne más de 40 mil firmas. La CGT no participó de la concentración. El gobierno montó, nuevamente, un intimidatorio despliegue policial. 

 Las tropelías del fiscal Stornelli y la campaña terrorista del gobierno acusando a los movilizados de “alzarse contra el orden constitucional” no han cesado, cuando la represión apunta a militarizar el Estado y se convierte en presupuesto de un golpe y cambio de régimen político. Milei y Caputo no han ocultado la intención de gobernar por decreto y resoluciones administrativas y del Banco Central. De las 16 excarcelaciones, el fiscal apeló 14 argumentando que “incidirán negativamente sobre la presente investigación”. Se trata de instaurar un régimen de prisión preventiva para acciones políticas que son convertidas en delitos contra el orden público. Los detenidos denuncian haber recibido torturas físicas y psicológicas, como rociar los nuevamente con gas pimienta o mantener esposadas a mujeres por decenas de horas en un pasillo. 

 El Estado policial que pretenden imponer Bullrich y Milei cuenta con estos colaboradores judiciales y de las fuerzas represivas, la misma calaña de los socios de la dictadura de Videla. El alcalde Jorge Macri, en tándem con Stornelli, anunció por su parte demandas civiles para ´cobrar´ supuestos daños en los alrededores del Congreso. De esa factura, se encuentra ausente la Policía Federal, filmada, por ejemplo, destruyendo el vidrio de una pizzería, entre otros infinitos atropellos. 

 Los familiares leyeron desde la tribuna una sentida carta para los detenidos y el conjunto de primeras firmas del petitorio. Sobre el final, el acto tuvo una deriva provocadora cuando se leyeron desde el escenario las adhesiones de decenas de legisladores, intendentes y algunos gobernadores, uno por uno, en una retahíla que llevó un tiempo considerable, cuando el 90% de ellos, de filiación kirchnerista, no asomaron nunca las narices en ninguna movilización, mientras colaboran con el ajuste en los municipios y provincias. Esta burda intención de expropiación política de la lucha tuvo lugar a espaldas de la numerosa concurrencia que ha puesto el cuerpo en combatir el régimen policial de Bullrich y Milei. 

 Federico Fernández 

 19/06/2024