lunes, junio 10, 2024

El miércoles 12 marchemos al Congreso contra la Ley Bases


La columna de este domingo de uno de los editorialistas de La Nación, Jorge Liotti, describe con detalles la implosión del gobierno “libertario”. 
 La crisis que estalló en el gabinete de “Capital Humano” parece extenderse como una metástasis a la mayoría de las áreas del gabinete. El periodista revela que el operativo de retención de alimentos fue directamente comandado por la mandamás Pettovello, o sea, por Milei y su camarilla. Pettovello conocía el pronto vencimiento de los alimentos. Cuando era evidente que fracasaba la “tercerización” de su reparto a manos de una pandilla reclutada con dinero de un organismo internacional —la OEI—, Pettovello decidió escupir para abajo —o sea, expulsar a De la Torre de su gabinete-. Pero la crisis de los contratos sólo tiene en Desarrollo Social a la punta del ovillo: según La Nación, los contratos irregulares con la OEI abarcan a “Educación, Salud, la Jefatura de Gabinete, el Ministerio del Interior, el Sedronar y el Enhosa (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento)”. O sea, a la mayoría del gabinete, conformando, según el diario, una legión de ”miles de contratados”. Son la contrapartida de los miles de despedidos en la administración, claro que con salarios muy superiores y financiados con un aumento de la deuda externa. Es una réplica bastarda de la reforma del estado emprendida por el menemismo, donde los trabajadores de planta eran reemplazados con contratos con el Banco Mundial y otros organismos internacionales. Las contrataciones han tenido lugar en medio de una feroz lucha de camarillas que integra a los servicios de inteligencia. 
 Pero el telón de fondo de esta disputa, según el mismo periodista, es la “intranquilidad financiera”. La guerra por una devaluación se ha acentuado, y la liquidación de divisas por la cosecha 2024 es inferior incluso a la del año pasado, cuando arreciaba la sequía. La implosión del gobierno liberticida no es “administrativa” o de “gestión”. La pretensión de crear un movimiento fascista por medio de la demagogia ‘libertaria’, al menos para parangonar a Bolsonaro y a Trump, ha hecho sapo. Lo que los encuestadores omiten señalar es que la mitad del electorado que le adjudican a Milei no tiene condiciones de salir a la calle por la sencilla razón de que 'Terminator' los está llevando al hambre. Que un fascista proclame que su propósito es confiscar los ahorros de las clases medias no solamente revela a un charlatán compulsivo sino las características de un agente del capital financiero y de los bonistas de la deuda pública.

 Ley Bases 

En este cuadro, el Senado tratará este miércoles 12 la Ley Bases, cuyo articulado se siguió discutiendo después de la aprobación del dictamen, o sea por fuera del escenario parlamentario. El gobierno no tiene certezas sobre su aprobación siquiera “en general” -todavía menos en particular-; todavía está recabando los votos para el punto crucial de la delegación de poderes al Ejecutivo durante un año e incluso las privatizaciones. En cuanto al Régimen de Grandes Inversiones, la UIA tiró la chancleta y cambió su oposición al dictado de una ley en el futuro que ofrezca condiciones ventajosas excepcionales para las PyMEs. 
 En cualquier caso, el gobierno no puede postergar su tratamiento. De la aprobación de la ley depende que los títulos de la deuda pública no se desplomen, aunque no alcanzará la sanción para reanudar la suba que tuvieron desde diciembre. Una victoria legislativa reforzaría la política deflacionaria que sigue el gobierno, o sea encarecimiento de la economía y más recesión. Lo fundamental para los trabajadores es que la Ley Bases incluye la virtual liquidación del derecho laboral. Más allá del fin de las indemnizaciones o de las multas por mala registración, la ley establece el “trabajo con factura”, lo que es, en principio, la liquidación del régimen de negociación colectiva y de contrato de trabajo. Es un espaldarazo decisivo al monotributismo, que saludan los explotadores de toda laya, porque avanza en la atomización de la clase obrera. La burocracia sindical ha colaborado en su conjunto con este atropello, como ha ocurrido también, por otra parte, en Brasil, por parte de la CUT con Bolsonaro. Un sector de la burocracia, con Pablo Moyano y Sergio Palazzo, ha esperado hasta último momento para oponerse a la aprobación de la ley, apostando a una única movilización el día de la sesión. Escenifica una oposición de compromiso, que le podría servir para adjudicarse el rechazo del proyecto en el Senado debido a las contradicciones internas en la Cámara y de parte de algunos sectores patronales.
 La jornada del 12 contra la Ley Bases es, fundamentalmente, una herramienta de lucha de los trabajadores. Los sindicatos universitarios han resuelto un nuevo paro de 48 horas por los salarios, y convocan a la sede del Congreso el 12; es una respuesta al falso acuerdo entre Diputados y el Gobierno acerca del presupuesto de las universidades. El Sindicato del Neumático, cruzado por despidos, también ha convocado a la huelga el miércoles.
 Es necesario hacer del 12 una gran jornada de lucha, que dependerá del impulso de los elementos luchadores y activistas en cada lugar. No se trata solamente de derrotar a la Ley Bases: hay que derrotar la tentativa de un gobierno en crisis por encontrar una tabla de salvación. El hundimiento del gobierno antiobrero y liberticida es positivo para el conjunto de los trabajadores. 

 Marcelo Ramal 
 09/06/2024

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