sábado, octubre 05, 2024

La crisis de la educación en Colombia, un espejo en el que también se refleja la Argentina


Se cerraron 750 colegios durante el último año y medio.

 Una nota reciente de BBC News Mundo en Colombia (4/09/24) describe una aguda crisis educativa en el país caribeño, tanto en la escuela pública como en la privada, sector éste que cerró 750 colegios, algunos de larga historia y tradición, el último año y medio. Pero la debacle también afectó a la educación pública: “En los últimos 10 años, esta reducción también es significativa. Entre 2015 y 2022, por ejemplo, se perdieron casi 1400 colegios públicos en Colombia” (ídem).
 El motivo de este golpe a las dos puntas del espinel de la comunidad educativa tiene varias aristas: la caída de la natalidad, muy aguda, que provoca la reducción de la población estudiantil, la pandemia, la pauperización económica de la población, incluyendo a sectores medios, en medio de los rebotes de la represión y violencia. Estas producto de políticas de parte del Estado y grupos para-estatales después de una guerra civil de características históricas, con inicios en la década de 1960, la política de ajuste y de privatización educativa que se profundizó desde la llegada del derechista Álvaro Uribe al poder (2002), continuado luego por Juan Manuel Santos e Iván Duque, hasta la asunción del actual presidente centro-izquierdista, Gustavo Petro. 
 La caída de la matrícula en la educación pública se compensó parcialmente por el éxodo de la educación privada a la escuela estatal, pero particularmente por la absorción de la inmigración venezolana, superior a los 2.8 millones de personas. 
 El cuadro se completa con las dificultades en las zonas rurales, donde se pone en evidencia los desafíos estructurales que demandan una mejora significativa en calidad, cobertura y accesibilidad, y donde se sufre un desfinanciamiento muy superior al de las zonas urbanas. La consecuencia es que “en términos de acceso a la educación“ la cobertura en estas zonas enfrenta serios desafíos, especialmente en el nivel de preescolar, donde es solo del 47%, y en el nivel medio del 46%”. Aunque la cobertura en básica primaria y secundaria alcanza el 64%, aún persiste un problema de deserción escolar, pues menos de la mitad de los estudiantes que ingresan a primero de primaria llegan a grado once”. Resolver esta situación implicaría invertir en las zonas rurales “un promedio de $ 4.9 billones anuales hasta 2030″ (Infobae, 16/07/24), algo muy lejano a la realidad actual de Colombia. 
 Así las cosas, el organismo imperialista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con las pruebas PISA ajenas a todos los indicadores descriptos, ubica a Colombia en los últimos escaños del ranking educativo. 

 La escuela en la lupa

 Los gobiernos colombianos, incluyendo al de Petro, y sus representantes políticos en el parlamento, no resolvieron la crisis de la educación de su país, pero si colocaron a la educación pública en la picota, y particularmente a la docencia. Esta situación de emergencia se abordó planteando la necesidad de una nueva Ley Estatutaria de la Educación, que elaboró el gobierno de Petro, con acuerdo de los diversos sectores de la oposición. Esta nueva ley establecería a la educación como un “un derecho fundamental para todos los ciudadanos y en todos los niveles, desde la primera infancia hasta la universidad. La senadora oficialista María José Pizarro, ponente del proyecto de ley, también expresó su alegría por la aprobación del proyecto: ‘El gran apartheid de nuestro tiempo es que la educación no ha sido para todos, ni en todos los niveles ni en las mismas condiciones. Esta reforma nos da la posibilidad de construir un proyecto de vida en igualdad de oportunidades, por lo menos con un piso igual para todos'” (El País, 5/06/24). 
 Pero la alegría oficialista fue efímera, porque para que dicho proyecto superara la discusión en comisión, y llegara a la votación plenaria, el gobierno debió establecer acuerdos con los sectores más rancios de la oposición, lo que derivó en una ley Estatutaria de la Educación privatista y contraria a los derechos de los y las trabajadoras de la educación. 
 Efectivamente, en el proyecto final, la educación pasó de ser de un derecho fundamental a su completo contrario: se establecía la educación como servicio esencial, que lxs docentes deberían ser evaluados en función de los resultados en los aprendizajes de lxs alumnxs, actuando punitivamente contra la carrera de las y los docentes. Se eliminó garantizar la educación inicial de 3 años, incorporó un enfoque mixto de la educación (gestión público-privada), abriendo así a las lógicas del mercado, habilitando claramente la privatización y mercantilización de la misma, se limitó el acceso a los estudios universitarios, se plantearon vouchers tanto para colegios públicos como privados, se limitó la educación nocturna y se estableció una súper-intendencia de Educación, un organismo de control de la docencia. 

 La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación rechazó la avanzada antieducativa 

La central sindical colombiana de la docencia, Fecode, repudió de plano esta avanzada anti-educativa y convocó a partir del 12 de junio a paro indefinido hasta que el proyecto cayera del tratamiento parlamentario, y a una concentración multitudinaria que copó la ciudad de Bogotá. Fue el primer paro de la central docente colombiana contra Petro, con quien tiene vínculos de acuerdos y que fue un puntal para que llegara a la presidencia de la nación, huelga con la que derrotaron al proyecto reaccionario, que fue retirado por el oficialismo.
 La extraordinaria reacción de Fecode fue apoyada por el Comité Regional de la Internacional de la Educación de América Latina, con la firma nada menos que de Sonia Alesso, la secretaria general de Ctera, como presidenta del Comité Regional Internacional de la Educación América Latina, alguien que aprobaba con total hipocresía aquello que se negó a efectuar cuando se trató en su Congreso Nacional la Ley de Esencialidad en Educación.

 Sigamos el camino de la docencia colombiana

 La situación de la educación argentina se refleja mucho en el espejo de la situación educativa de Colombia. En términos rigurosos de la Ocde, Colombia se ubica en los lugares más bajos de las pruebas Pisa, pero en todos los rubros, por encima de la Argentina. 
 La imagen que devuelve el espejo también tiene algunas diferencias. En los últimos 40 años, los principales responsables de la destrucción educativa nacional fueron los partidos patronales con base popular –fundamentalmente el peronismo-, plataforma a partir de la cual, Macri primero y ahora Milei, profundizan el ajuste contra la educación pública. Frente a esta ofensiva, la dirección peronista de Ctera acompañó –en lugar de enfrentar- la devaluación de la educación pública, apoyando a los gobiernos pejotistas en forma directa y a sus reformas privatistas de la educación, y dejando pasar sin lucha la ofensiva de “la derecha” que dicen enfrentar, tanto con Macri como ahora con el liberfacho de Milei. 
 Tenemos diferencias con la dirección de la Fecode, no coincidimos con su apoyo al gobierno de Petro, que no está dispuesto –como ocurrió con el debate educativo- a avanzar en los puntos más elementales de las necesidades del pueblo colombiano, porque ello lo conduce a un choque con el gran capital, enfrentamiento que evita desde su llegada a la presidencia de Colombia. Pero destacamos su acción de lucha, que expresó un grado de autonomía del poder político del cual carece por completo la burocracia sindical docente de Ctera. 
 Al igual que para la docencia colombiana, el camino para la docencia argentina para defender la educación pública y derrotar la ofensiva de Milei y la motosierra de todos los gobernadores que acompañan su ajuste en cada una de las provincias, es el camino de la lucha hasta la huelga general con la que, como en el país caribeño, derrotaremos a los verdugos de la educación y del pueblo argentino. 
 ¡Vamos por una nueva dirección en Ctera, por un plan de lucha a la altura de los ataques de Milei y sus cómplices!

 Daniel Sierra

La hipocresía de la casta política capitalista que difama a los luchadores populares


Moritán, Milei, Álvarez, tres farsantes. 
El prontuario nefasto de los detractores de la lucha universitaria y piquetera. 

 Un rasgo común de los políticos del régimen es que echan mano a todo tipo de infamias con tal de atacar a quienes salen a enfrentar sus políticas antipopulares, cuando son ellos los que cargan con un prontuario absolutamente reprobable y carecen de autoridad moral para realizar acusaciones. 
 Por ejemplo, desde el gobierno de Milei dedicaron las últimas semanas a lanzar diatribas contra la universidad pública, desacreditando a los trabajadores y estudiantes que la defienden, sin embargo, se cuelgan del prestigio de dicha institución a la hora de adornar su currículum con información fraguada.
 Sin ir más lejos, Gabriel Solano acaba de desenmascarar al farsante de Alejandro Álvarez, actual secretario de Políticas Universitarias. Tras solicitar un pedido de informe a la UBA, se pudo comprobar que el funcionario nunca había revestido el cargo de profesor titular en dicha casa de estudios como figura en su currículum. El legislador del Partido Obrero lo definió con justeza como un “hipócrita que usa el prestigio de la universidad pública para llenar su currículum mientras usan sus cargos para desmantelarla”. 
El mismo mote le cabe a Milei, cuya biografía fue sacada de circulación en España por contener datos falsos. En el libro “El camino del libertario” se lo presentaba como graduado en Economía de la UBA, cuando el presidente se recibió en la Universidad de Belgrano. Como vemos, las universidades nacionales no “inventan alumnos” como divulgó el Ministerio de Capital Humano en las vísperas de la marcha universitaria, sino que algunos alumnos inventan que se graduaron en ellas para “sacar chapa” pero cuando les toca gobernar le hacen la vida imposible a aquellos que realmente estudian allí. 
 Es el mismo gobierno que acusa injustamente al movimiento piquetero de desviar fondos del Estado, cuando el propio Milei financió su acto partidario en Parque Lezama con fondos públicos, poniendo los colectivos de línea a disposición de trasladar a los concurrentes, y le cedió de forma gratuita el exCCK a la ultraderecha de Vox para que realizara su cumbre en Argentina, con plata de nuestros impuestos. Es lo que Freud hubiese definido como proyección, y que en criollo conocemos como absoluto descaro a los fines de ensuciar a quienes son ejemplo de lucha en este país. 
 Otro de la misma escuela en Roberto García Moritán, devenido en ministro de Desarrollo Económico de Jorge Macri, que hablaba de “derrumbar el Ministerio de Desarrollo Social” para impedir el reclamo de las organizaciones sociales y se refería a sus dirigentes como “CEOs de la pobreza”. Moritán se la pasaba injuriando a los compañeros que sostienen a pulmón los comedores populares de los barrios y ahora resulta que cuenta con varias corruptelas en su haber. A la denuncia de contratación irregular de 384 empleados en el ministerio que él dirige en CABA, se le suman acusaciones por lavado de activos y evasión fiscal agravada. El tiempo demostró quién es el verdadero parásito en esta disputa. 
 Un elenco de provocadores y mentirosos a los que la historia les tiene reservado un lugar de absoluta intrascendencia. En cambio, al movimiento popular al cual atacan le espera la victoria definitiva contra la casta capitalista, responsable del hundimiento del país. 

 Sofía Hart

viernes, octubre 04, 2024

El Opus Dei, acusado de explotación y trata de personas


La “obra de Dios” es una mafia político-financiera. 

 Durante más de cuatro décadas, entre 1972 y 2015, el Opus Dei, una organización ultraderechista de la Iglesia Católica, reclutó al menos a 44 mujeres pobres, la mayoría niñas y adolescentes, a las que les prometió trabajo y la posibilidad de estudiar, para poder someterlas a “condiciones de vida equiparables a la servidumbre”. 
 Así define la justicia federal argentina el accionar del Opus Dei, una organización a los que muchos estudiosos consideran directamente una mafia político-financiera de la Curia. 
 Si bien denuncias de este tipo contra el Opus hay en todos los países donde opera, incluido Estados Unidos, nunca antes habían sido citados a indagatoria por delitos tan graves los máximos responsables de una región del Opus. Los casos judiciales anteriores involucraban organizaciones benéficas o miembros que dirigen centros individuales del Opus Dei. 
 El informe es la culminación de una investigación, secreta y sin precedentes, que inició en septiembre de 2022 la Procuraduría contra la Trata de Personas de Argentina (PROTEX), después de que docenas de mujeres acusaron públicamente al Opus Dei de explotación en los medios de comunicación. 
 Las mujeres, que formaron parte del grupo entre 1972 y 2015 aproximadamente, eran “numerarias auxiliares”, una categoría de miembros del Opus exclusivamente femenina que dedican su vida al trabajo doméstico en los centros de la organización. 
 Los fiscales describen la captación de niñas de familias pobres o migrantes como una “selección engañosa” que se aprovechaba “de su extrema vulnerabilidad”. Afirmaron que las mujeres eran “seducidas” con promesas de educación y oportunidades laborales, pero luego quedaban “atrapadas en un ciclo de explotación y abuso”, trabajando jornadas de 14 horas, sin recibir salario alguno. 
 El acceso de las mujeres a la atención médica y al mundo exterior estaba fuertemente controlado. “Eran sometidas a una explotación laboral extrema, con una falta total de remuneración justa y de derechos básicos, todo ello bajo el pretexto del 'sacrificio' y la 'salvación espiritual'“, afirma la Protex.
 La acusación de la Protex, de 136 páginas, afirma que el Opus “creó una estructura dedicada al reclutamiento de por lo menos 44 mujeres” e imputa a la máxima jerarquía por tráfico de personas y trata. El informe del fiscal sugiere que la explotación de las mujeres es esencial para el funcionamiento de la organización. Cita a una víctima que declaró: “Éramos la base para que otros pudieran cambiar el mundo”. 
 Además, la investigación enumera y describe la situación de las víctimas dentro de los “centros” de la organización, las prácticas de manipulación psicológica, el “control disciplinario mediante elementos de castigo” y una serie de “normas de vida” que debían llevar las mujeres y que implicaban un sistema de charlas, confesiones y oraciones, además de la obligación de la castidad, el aislamiento de los vínculos familiares, la restricción de sus comunicaciones y cualquier contacto con el mundo exterior, el control psicológico y condicionamiento conductual, como también el control de la salud física y mental mediante visitas médicas supervisadas y suministro de pastillas psiquiátricas. Todo eso se pudo probar en los casos analizados.
 Una de las esclavas, M.I.E., fue captada a los 17 años, en 1984, cuando viajaba con una hermana mayor desde su Bolivia natal hacia Buenos Aires. Iban a vivir con una tía y estudiar. Una mujer les dio charla y les dijo que conocía un lugar donde podían vivir y estudiar. Lo mismo le dijeron a la tía cuando las acompañó a conocer una casona en el barrio de Belgrano llamada “Los Aleros”. 
 Allí las pusieron a trabajar en tareas domésticas mientras las obligaban a asistir a misa y confesarse. La primera vez que huyeron fueron rápidamente recapturadas. En los siguientes años las fueron moviendo por distintas residencias del país. Las dos volvieron a intentar fugarse, pero las atraparon una y otra vez, incluso cuando MIE logró llegar a Bolivia.
 En 1993 la llevaron a Roma, donde sirvió a la jerarquía internacional del Opus sin pago, seguro médico ni la posibilidad de hablar con su familia. Volvió 2000, ya intentando sobrellevar una gran crisis de salud mental. Recién logró escapar a los 47 años, en 2015.
 La denuncia ante la justicia federal apunta contra cinco imputados: los exvicarios regionales Carlos Nannei (1991-2000), Patricio Olmos (2000-2010), Víctor Urrestarazu (2014-2022), y el sacerdote numerario que dirigió durante casi todas estas décadas la rama femenina de la organización, Gabriel Dondo. Hay un quinto, Mariano Fazio, responsable de la institución entre 2010 y 2014, que en la actualidad forma parte del gobierno mundial del Opus Dei y vive en Roma. Urrestarazu cuando estalló el escándalo se mudó al Paraguay.
 La investigación, entregada al juez Daniel Rafecas, menciona 44 casos de explotación y tráfico de mujeres, pero solo cuatro podrían enmarcarse bajo la Ley de Trata, que entró en vigor en mayo de 2008, porque la mayoría de las denunciantes salió de la organización antes de esa fecha. Un quinto caso está por vencer. 
 El Opus Dei refutó las acusaciones: “Negamos categóricamente las acusaciones de tráfico de seres humanos y explotación laboral”. Y afirmó que las acusaciones se basaban en una “descontextualización total” de “la vocación libremente elegida por las numerarias asistentes”, añadiendo que las mujeres recibían un salario por su trabajo y vivían en un “ambiente acogedor [con] instalaciones para el descanso, el recreo, la lectura y el estudio”. 
 Sin embargo, cuando estallaron las denuncias, el Opus Dei dijo que cuenta con un Instituto de Capacitación Integral en Estudios Domésticos (sic) por donde pasaron más de un millar de adolescentes entre 1972 y 2017, sin que hubiera mayores problemas. De todos modos, admitieron “probablemente en algunos casos no se cumplió estrictamente con las leyes laborales”. Según el diario Público de Madris, el OPUS tiene “escuelas de mucamas” en por lo menos medio centenar de países. Actualmente forman parte del Opus Dei alrededor de 93.600 personas, de las cuales 2.122 son sacerdotes. Del total de fieles, el 60% son mujeres y 40% hombres. La distribución por continentes es la siguiente: África 4%, América 36%, Asia 4,5%, Europa 54,5%, Oceanía 1%.28 jun 2024 
 A principios de este año, una investigación del Financial Times descubrió acusaciones similares en Europa y Estados Unidos. Ahora, el periódico británico opina que “las graves acusaciones suscitarán nuevas preguntas sobre el funcionamiento interno del grupo católico, estrechamente vinculado a movimientos políticos conservadores en Estados Unidos”. 
 El caso de M.I.E. podría ser el primero en el mundo que reúna las condiciones para que el Opus Dei tenga que enfrentar a la justicia de un país acusado por trata de personas para servidumbre. Con esa historia se podría avanzar en la investigación de lo que decenas de mujeres de Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia denunciaron en 2021, primero en la prensa argentina y después en una presentación ante el Tribunal para la Doctrina de la Fe del Vaticano que aún no tuvo respuesta. 
 El juez aún no se ha pronunciado sobre la petición de indagatoria. En la Argentina son connotados miembros del Opus desde Gustavo Béliz y Rodolfo Barra hasta el pediatra Abel Albino -el de los espermatozoides que atraviesan la porcelana-, encargado de distribuir los alimentos de Capital Humano con la precondición de que las beneficiarias asistan a cursos contra el aborto.
 Entre los hombres de negocios sobresalió como cooperador Gregorio Perez Companc, que murió este año. Algunas fuentes dicen que donó más de 50 millones de dólares para el formidable campus y el hospital que la Universidad Austral tiene en Pilar. “Lo que sumado al IAE -su instituto de finanzas, considerado una de las mejores escuelas de negocios del mundo- confirma la potencia local del Opus Dei”. 

 Olga Cristóbal 
 03/10/2024

La lucha universitaria, viejos-nuevos desafíos


Ante la encerrona que preparan el gobierno y el Congreso, recuperemos nuestro pliego de reclamos.

 Después de las movilizaciones multitudinarias de este miércoles y del inmediato veto presidencial posterior, la hoja de ruta del conflicto universitario anuncia dos pasos que parecen descontados. En primer lugar, se convocó a una sesión especial del Congreso para rechazar el veto presidencial. Milei no solo no contaría esta vez con los votos radicales que lo apuntalaron en el caso de la ley jubilatoria -tampoco con al menos una parte de la bancada del PRO. En Senadores, y después de las 150.000 personas que marcharon en Córdoba, hasta el mileísta Luis Juez se ha acordado súbitamente de sus “deberes con la universidad pública”.
 Pero si los cómplices de Milei se preparan para rechazar el veto, lo hacen a sabiendas de lo que ocurrirá a renglón siguiente: el gobierno va a desconocer la ley promulgada, remitiendo cualquier discusión sobre los recursos universitarios al presupuesto 2025, por un lado, y a las paritarias con los gremios docentes y no docentes, del otro. 
 El previsible ninguneo de la ley de “financiamiento” tiene un fuerte y reciente antecedente en el incumplimiento, por parte de este gobierno, de la Ley de Financiamiento de la Ciencia y la Tecnología de 2021, que prevé un escalonamiento de gastos “hasta que el rubro represente en 2031 el 1% del Producto Bruto”. Interrogado por los recortes impuestos por el gobierno a esos gastos, Guillermo Francos y la Secretaría del área señalaron que “su texto (el de la ley de la Ciencia) no prevé sanción alguna al Poder Ejecutivo en caso de incumplimiento” y que “simplemente faculta al jefe de gabinete a efectuar las modificaciones presupuestarias necesarias con el fin de dar cumplimiento a sus objetivos”.
 Con este u otros argumentos, el gobierno desconocerá a la ley que “encomienda” al gobierno aumentar los salarios universitarios. En cuanto a la remisión del punto al presupuesto 2025, el proyecto presentado por el gobierno consolida el brutal recorte a las universidades. Aunque el debate parlamentario modificará en algo esa situación, ello sólo valdrá para los recursos generales de las universidades y no para establecer aumentos salariales, que continuarán dependiendo de la paritaria. 

 Parlamentarización 

Así las cosas, la lucha universitaria se ha metido en una encerrona que no es nueva, y que ha caracterizado a otros grandes conflictos educativos. En el cuatrimestre pasado, la gigantesca movilización del mes de abril le impuso al gobierno un aumento de recursos universitarios que fue a parar a los gastos generales que manejan los rectores. Pero los salarios docentes y no docentes quedaron hundidos en una pérdida del orden del 50% respecto de noviembre de 2023. El segundo cuatrimestre comenzó con una enorme inquietud salarial y un fuerte paro de tres días. La lucha, sin embargo, quedó supeditada a la ley de financiamiento aprobada por los Diputados con la anuencia de los rectores, la oposición dialoguista, el FITU y las burocracias sindicales de las federaciones docentes y no docentes. La perspectiva de una huelga por el salario quedó supeditada a los vaivenes parlamentarios del proyecto de “financiamiento”. La “segunda marcha federal”, largamente anunciada, se fue postergando semana tras semana. Una vez concretada, no buscó la Plaza de Mayo para reclamar por los aumentos salariales, sino que se dirigió al Congreso a pedir la “insistencia” de una ley que el gobierno va a ningunear. 
 Así, lo que había arrancado como una vigorosa lucha salarial terminó encapsulada en una tramitación parlamentaria, en favor de una ley de redacción difusa y resultado incierto. Es el camino que ya recurrieron en innumerables oportunidades las burocracias docentes, con resultados más o menos similares. En los años 90 y 2000, se votaron leyes de “financiamiento” que, con similares exhortaciones a las de la ley actual, establecían porcentuales del PBI para la educación “como un todo” o “encomendaban” al Ejecutivo recomposiciones de presupuestos. Después de todas estas leyes de financiamiento, la situación de los salarios docentes de todos los niveles -y no sólo ahora- nos exime de todo comentario. En la misma línea, las burocracias estatales y docentes suelen disimular la ausencia de una lucha por las consabidas movilizaciones al Congreso cuando se discuten “presupuestos”, que jamás incluyen una pauta salarial concreta. 
 En esta historia de maniobras contra los salarios, la única novedad en este conflicto es la complicidad del FITU y del aparato del PO en la operación distraccionista. En el pasado, el PO las denunciaba, y llamaba a la docencia a levantar un pliego claro y una lucha por el salario docente como el primer planteo de una defensa de la educación pública. 
 Al tiempo que anticipa que ninguneará la ley de financiamiento, el gobierno reiteró que derivará la cuestión de los salarios universitarios a la paritaria. Allí, se servirá del empantanamiento legislativo para ofrecer alguna “salida” ruinosa, que cristalice la confiscación salarial operada en estos meses. En definitiva, la propia ley de “financiamiento” ofrece a la paritaria como “alternativa” para fijar los salarios de docentes y no docentes. Moriñigo, el secretario del consejo de Rectores, adelantó que el 5.8% ofrecido a los docentes es “insuficiente”, pero las cosas cambiarían si se reiterara esa cifra durante tres meses sucesivos. Descontando la inflación esperada de esos mismos meses, la “contrapropuesta” implicaría un aumento real del 10% frente al 50% de pérdida salarial incurrida.
 Las centrales sindicales universitarias, mientras tanto, juegan a no ver lo que tenemos por delante -insistencia, ninguneo, “salida” salarial miserable. Es necesario que este escenario político y sindical se discuta abiertamente en las asambleas docentes. Para salir del atolladero legislativo, hay que recuperar nuestro pliego: en lugar de ambiguos “financiamientos”, reclamar el 50% de aumento salarial para todas las categorías; ningún cargo simple por debajo de la canasta familiar; recomposición similar para las becas estudiantiles y reinstalación de todos los cursos y cargos caídos por los recortes. Este programa, que es también una estrategia antagónica a la encerrona de estos meses, debe ser la base para un plan de lucha y una huelga educativa que arranque los reclamos planteados. 

 Marcelo Ramal
 03/10/2024

Universidad: las alternativas frente a la monumental movilización del 2 de octubre


A raíz de la masiva movilización del miércoles 2, el conflicto universitario volvió a ocupar el centro de la escena política. Como ocurrió el 23 de abril pasado, centenares de miles de estudiantes, docentes y trabajadores no docentes universitarios y docentes provinciales, trabajadores de la salud, estatales y diversos sectores obreros volvieron a llenar las calles, avenidas y plazas de todo el país. En Córdoba, Rosario, Mendoza, las movilizaciones superaron en caudal a la ocurrida el 23 de abril.
 El protocolo represivo de Bullrich, como ocurrió el 23 de abril, volvió a palidecer frente a la masividad, demostrando cual es el terreno para defender el derecho a manifestar y protestar. Que se hayan reunido alrededor de un millón de manifestantes en todo el país es un golpe político tremendo a un gobierno envuelto en enormes contradicciones y en declive en la consideración popular, como se expresó antes de esta marcha con el apagón televisivo frente a la cadena nacional en el Congreso y el fracaso rotundo del acto oficialista en Parque Lezama. 
 El gobierno había apelado a diversos esfuerzo -en realidad, manotazos de ahogado- para intentar contrarrestar la convocatoria. Ofreció un 6,8% de aumento salarial a los docentes, que fue rechazado por los sindicatos universitarios, que denuncian una pérdida del 50% del poder de compra. Luego, funcionarios y el propio Milei lanzaron todo tipo de descalificaciones y mentiras. 
 La Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) revela que durante este año las 61 universidades nacionales que reciben fondos públicos cobraron, en 2024, un 30,2% menos de recursos respecto del mismo periodo del año pasado. Por otro lado, los incrementos que plantea la llamada “ley de financiamiento universitario” que Milei acaba de vetar significa, en términos de porcentaje del PBI, apenas el 0,14% del PBI, de acuerdo a cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
 Estos porcentajes son muy inferiores a los denominados “gastos tributarios”, es decir los ingresos que, por excepciones o rebajas tributarias a la burguesía, el Estado deja de percibir. Según Clarín (3/10), en 2025, “el Estado dejará de percibir según el propio proyecto de Presupuesto, $27,02 billones, lo que equivale a 3,54% del PBI, 25 veces lo que costaría mantener vigente la Ley de fondos a las universidades”. 
 En abril, el gobierno y los rectores acordaron el incremento del presupuesto destinado a gastos de funcionamiento, pero que representan solamente el 10% de las partidas que consumen las universidades - el 90% va destinado a los salarios. Los salarios quedaron al margen, para que se resolvieran en paritarias que nunca funcionaron. El gobierno, por decreto, fue otorgando aumentos irrisorios por debajo de la inflación. La caída del salario de los profesores y no docentes es la mayor en más de 20 años. 
 Milei acusó que la movilización fue promovida por un supuesto “frente de izquierda populista”, donde incluyó a dirigentes de todos los sectores del arco opositor y a la burocracia sindical. Milei oculta, sin embargo, que todas esas fuerzas, con sus representantes parlamentarios y sus gobernadores y la CGT, han colaborado en la sanción de la Ley Bases, en permitir la continuidad del DNU 70 y en aplicar su política en todas las jurisdicciones sin excepción.

 El veto y sus alternativas 

A horas de culminada la marcha, Milei dio a conocer el veto la Ley de Financiamiento Universitario, a pesar de su carácter declamativo, como antes vetó una ley jubilatoria que sumaba migajas a los jubilados.
 Desde el gobierno destacaron que “No estamos en contra de la financiación de la universidad pública, estamos en contra de que el Congreso sancione una ley sin partida asignada”. Desde el Gobierno expusieron la necesidad de acordar una negociación “sensata”. “Si los dirigentes políticos convocantes quieren mejorar el financiamiento de las universidades, el lugar para discutirlo es el Congreso, durante el debate del presupuesto 2025”, remarcaron. 
 Los “opositores” destacan que pueden alcanzar los votos para rechazar el veto, en cuyo caso la ley automáticamente quedaría promulgada. En ese escenario, se agravaría la crisis política del gobierno, pero los reclamos universitarios, en especial los salariales, no tendrían solución, pues el proyecto no “dispone”, sino que encomienda al poder ejecutivo a tomar determinadas medidas presupuestarias y salariales. 
El gobierno ya adelantó que “no hay plata” – mejor dicho, la que hay se reserva para pagar la deuda externa impagable. El gobierno pretende llevar las discusiones al terreno del debate del presupuesto del 2025. Allí, el gobierno ya dio las pautas, al fijar en poco más de la mitad el presupuesto que había solicitado el Consejo de Rectores (CIN) para que las universidades puedan funcionar el año que viene. 
 Frente a estas alternativas que tienen, como propósito fundamental, sacar a la gente de las calles y disipar los procesos huelguísticos, la cuestión clave es precisamente más asambleas, más autoconvocatorias, más coordinaciones, todas apuntando seguir ocupando las calles, multiplicando las iniciativas y las luchas y en ese marco poniendo en pie una nueva dirección al servicio de los trabajadores.

 Daniel Blanco
 03/10/2024

Lousteau y los rectores quieren discutir el ajuste universitario con Milei


 El martes 1 de octubre, el senador Martin Lousteau estuvo en La Nación+, donde fue entrevistado por el periodista Eduardo Feinmann. 
 Allí Lousteau planteó que el problema central es que el gobierno no los llama -a los ´opositores´- para debatir una política universitaria. ¿Cuáles serían los ejes de esa política universitaria? Lo deja en claro el mismo Lousteau: “Hay cosas para mejorar?, seguro que sí, como en todo el Estado argentino; ¿Se podría debatir acerca de los extranjeros? Sí. ¿Acerca de cobrarle un impuesto a los graduados? También. ¿Se podría debatir acerca de reorientar carreras, de acortarlas? ¿De darle incentivos para que aquellas carreras que son importantes para argentina estén más nutridas de alumnos? (…) ¿[El gobierno] quiere que los post grados cuesten el triple? Todo se podría debatir”.
 Lousteau dice sin pelos en la lengua cómo llevar adelante el ajuste en la universidad, como ya lo viene aplicando hace años las camarillas privatizadoras que dominan las universidades, como el recorte de carreras y el pase de materias a los post grados pagos. Pero va más allá: está dispuesto a poner fin al ingreso irrestricto, a que los estudiantes paguen un arancel (los extranjeros son solo una excusa) e incluso crear un impuesto a los graduados y mucho más ya que “todo se podría debatir”. En septiembre de este año el Consejo Superior de la UBA ratificó por unanimidad las reformas planteadas por los Consejos Directivos de las facultades de Ciencias Médicas e Ingeniería, que significaron una reducción de 1.000 horas de cursada en Medicina y otras 600 en Ingeniería, en las carreras de grado. Las materias que se sacan van a parar a los post grados que son pagos, y así las carreras se van privatizando. Esta es la hoja de ruta que Lousteau quiere discutir con Milei. 
 No es solo la opinión de un senador. Lousteau responde a Emiliano Yacobitti, ex diputado nacional por la UCR y vice rector de la UBA, quien además encabeza el sector de radicales cuya base política se encuentra en las universidades públicas. 
 Yacobitti fue uno de los puentes esenciales -junto con Pichetto- para aprobar la Ley Bases: “ el asesor presidencial Santiago Caputo mantuvo conversaciones con Yacobitti, a quien conocía por su paso fugaz por la Facultad de Sociales. Pese a que la masividad de la marcha universitaria era inevitable, antes de la movilización ellos hablaron de destrabar los fondos para las casas de altos estudios. El asesor presidencial pidió el apoyo de los legisladores de la UCR porteña a la Ley Bases...” Es decir, ofreció la lucha universitaria como moneda de cambio para sus acuerdos políticos y económicos. 
 La ley que promueve el dúo Lousteau-Yacobitti no establece obligación alguna para el ejecutivo, es solo una exhortación, un llamado a aumentar el presupuesto universitario. Recordemos que en el presupuesto 2025 las universidades tienen presupuestado 3.8 billones de pesos mientras que los rectores pidieron el doble. Motosierra no, sintonía fina SI, sería la consigna que sintetiza sus intenciones. Está claro que esta camarilla no tiene intenciones de frenar ningún ajuste y menos que triunfe la lucha universitaria, su objetivo final es discutir con Milei “la manera, el método, el cómo” ese ajuste debería llevarse a cabo.
 Solo la lucha independiente de los Rectores (y de las camarillas de Franja Morada y La Cámpora) de los estudiantes y docentes lograra derrotar una política de Estado: Déficit 0, a como dé lugar. 

 Walter Sánchez 
 03/10/2024

jueves, octubre 03, 2024

¿Hacia dónde va la economía mundial?


Lo que está detrás de la reducción de la tasa del interés de Estados Unidos 

 La Reserva Federal de Estado Unidos acaba de anunciar una reducción de la tasa de interés. Las bajas cifras de creación de empleo, unidas a indicadores de desaceleración económica, encendieron las alarmas sobre la necesidad no solo de poner un freno a los incrementos que se fueron registrando estos dos años sino de empezar a revertirlos. Uno de los temores mayores es que la economía entre en una recesión incluso más severa de la que se pronosticaba. 
 Pero el asunto no termina ahí. No se nos puede escapar la enorme burbuja en la bolsa, con una valorización ficticia en la que las cotizaciones de las acciones no se compadecen con el desempeño real de las empresas. Muchas de las empresas son zombies, altamente endeudadas y sin capacidad para hacer frente a los intereses de la deuda que han contraído. Ni siquiera las empresas líderes que son las estrellas de la bolsa escapan a la crisis, ya que las expectativas que se abrigaban sobre las ganancias de las inversiones hechas en inteligencia artificial se han revelado infundadas. La tendencia a la caída de la tasa de ganancia, motor del capitalismo, condiciona el conjunto de la economía mundial. 
 El desplome bursátil de un mes atrás es un aviso y una advertencia del alcance de la crisis. Sin embargo, en el campo de la economía convencional, las autoridades y algunos analistas han intentado poner paños fríos, sosteniendo que la bolsa se recuperó y hasta retomó un curso ascendente. A lo sumo, en sus pronósticos ven la perspectiva de un aterrizaje suave. Incluso entre los economistas marxistas, advierten que no necesariamente una crisis financiera es la antesala de una recesión. La prueba de ello lo constituiría el derrumbe bursátil del ’87 que no estuvo acompañado de una recesión. Pero no podemos olvidar que a renglón seguido del crack se precipitó la disolución de la Unión Soviética y la anexión del ex espacio soviético y de China al campo de la explotación capitalista. Esto abrió una euforia en el mundo de negocios y de las finanzas que vieron en este hecho la posibilidad de un reflorecimiento del capitalismo. La apertura de las ex economías estatizadas a la voracidad del capital extranjero, y en particular el acople chino norteamericano, fue el punto de partida de una onda ascendente de la economía mundial. 

 Otro escenario

 En la actualidad, estamos frente a otro escenario marcado por el desacople chino norteamericano y las tendencias cada vez más agravadas a escala global a la guerra comercial y a la guerra misma. La restauración capitalista, concebida inicialmente como la panacea para devolverle una vitalidad al capitalismo, se terminó convirtiendo en un factor de potenciación de las contradicciones capitalistas y de la crisis de sobreproducción y sobreacumulación de capitales. El capitalismo en estas últimas décadas se ha caracterizado por un desarrollo anémico, con tasas de crecimiento inferiores en promedio al 2 por ciento, alejadas del auge de la posguerra. 
 Pero, además, quienes salen al cruce desechando la perspectiva de una depresión omiten el hecho de que ya Europa está entrando o ya entró en recesión, empezando por Alemania, la principal potencia del viejo continente, que ya registra una retracción económica que está lejos de revertirse. Japón va en esa misma dirección. El país nipón es un caso muy emblemático porque desde la crisis bursátil del ’89 no pudo recuperarse y no ha logrado un relanzamiento de su economía y ha ido perdiendo peso relativo en el concierto mundial. Ni siquiera las políticas monetarias expansivas y el crédito barato ensayadas por los diferentes gobiernos de turno han logrado darle un impulso a la economía. En los años recientes, mientras las principales economías del mundo aumentaron las tasas de interés, Japón las redujo, lo cual no sacó al país de la meseta pero fue suficiente para alimentar una especulación con la divisa nipona y un cimbronazo financiero. El gobierno japonés se ha visto forzado a un aumento de apuro de la tasa de interés, con lo cual se vislumbra un freno aún mayor de su economía. 
 En Estados Unidos, que según muchos analistas venía escapando a este cuadro, están asomando cada vez más nubarrones que indican un enfriamiento de su economía. China, a su turno, viene sufriendo una desaceleración, jaqueada por la crisis inmobiliaria que no para y un endeudamiento que ha crecido como una bola de nieve y que condiciona la capacidad financiera del Estado para lograr un rescate del aparato productivo. Han quedado en el recuerdo las tasas de crecimiento de dos dígitos, pero lo que está en discusión no es si China puede ser una locomotora sino que las tendencias actuales terminen por provocar un desbarranque. Hay quienes señalan que las estadísticas oficiales distan de ser genuinas y el desinfle de la actividad económica es mayor. Lo cierto es que, lejos de que el gigante asiático saque la economía mundial de la crisis capitalista, ha sido arrastrado por ella. 

 ¿Aterrizaje suave? 

Pero la pregunta más importante es cuál es el panorama que se avecina Hay quienes hablan de un aterrizaje suave. Es decir, un declive sereno. Esta visón excluye un escenario catastrófico. Esta visión es sostenida por una parte de “mainstream” en la esfera de la economía convencional. En ese ámbito, se ha acuñado la teoría del “estancamiento secular”. Este enfoque que tiene adeptos en representantes conspicuos de la burguesía como Larry Summers, ex secretario del Tesoro de Bill Clinton, plantea que el capitalismo ha perdido un impulso para el desarrollo de las fuerzas productivas. Según sus voceros, la economía mundial está atrapada en una impasse que se prolongaría en el tiempo, una suerte de meseta de largo aliento como ocurrió con Japón en las últimas décadas, de la cual no pudo salir hasta el día de hoy. 
 Esta tesis también se hace extensiva a corrientes marxistas. En nombre de que “siempre que llovió paró”, se hace hincapié en la capacidad del capital para pilotear la crisis. En lugar de una tendencia al colapso se habla de “desequilibrios”, de “tendencias y contratendencias” en el marco en el cual históricamente vino operando el capital. En definitiva, como el capitalismo tiene un comportamiento cíclico, las caídas son la antesala de recuperaciones. 
 A la hora de hacer los anuncios sobre el recorte de la tasa de interés, las autoridades de la Reserva Federal han hecho hincapié en que la inflación ha bajado y estaría bajo control, pero este relato oculta problemas que se han vuelto explosivos. En primer lugar, la persistencia en el tiempo de las actuales tasas de interés amenaza con provocar una crisis bancaria. A las instituciones financieras se les hace cada vez más insostenible cumplir con los ahorristas cuando sus activos están conformados por valores con rendimientos muy inferiores a los actuales del mercado. Este descalce que se fue agravando en estos dos años provocó el hundimiento del Silicon Valley y del Signature Bank. Esto se trató de un aviso, pues el problema está lejos de haberse resuelto. Más recientemente, se ha anunciado que el NET York Comunita Bancorp (NYCB) estaba atravesando los mismas dificultades que los bancos nombrados. Recordemos que la Fed tuvo que salir a anunciar que extendía la garantía de los depósitos superiores a los 250.000 dólares que no gozaban de esa garantía. Pero este descalce afecta también a las compañías de seguro y al mercado de hipotecas. Agreguemos que una parte considerable de los créditos inmobiliarios están en manos de los bancos. 
 Las elevadas tasas de interés se han convertido en una amenaza creciente para la bolsa, que se venía sosteniendo con un gran apalancamiento. Los operadores de Wall Street venían pidiendo que se relajara la política monetaria para evitar que se produjera un estallido de la burbuja en momentos que los valores de las acciones están superinflados y la relación precio-ganancia ha llegado a récords históricos. 
 El financiamiento más caro, a su turno, se ha vuelto no solo una pesada carga para las corporaciones privadas sino para el propio Estado. La deuda pública asciende a los 35 billones de dólares y hoy supera al PBI, lo cual ha provocado que los intereses de la deuda se acerquen al billón de dólares. El aumento de la tasa de interés ha traído aparejado una apreciación del dólar respecto a las otras monedas, encareciendo las exportaciones estadounidenses, abaratando las importaciones y echando leña al fuego al déficit de la balanza comercial. 

 Bancos en la sombra 

Está a la vista que detrás de la decisión de la reducción de la tasa de interés están todos estos desequilibrios explosivos. ¿Pero alcanza esta medida para a revertir este cuadro? Por lo pronto, Wall Street se quedó con el gusto a poco esperando anuncios más agresivos de la FED sobre los futuros recortes. La alta volatilidad es el rasgo que hoy prevalece en las bolsas mundiales, incluida la yanqui.
 Los anuncios tampoco disipan el peligro de una crisis bancaria. Las normas que se originaron con la crisis del 2008 disponiendo aumentar el capital de los bancos para cubrir pérdidas y evitar un rescate por parte del Estado no se cumplieron. Y eso pese al nuevo aviso que significó el hundimiento de los bancos que describimos en 2023. 
 En lugar de un requisito de capital del 19% que se había fijado inicialmente, la tasa se redujo al 9% en medio de un enorme lobby de los bancos. Incluso no corre esa norma para instituciones con un patrimonio inferior a 250.000 millones de dólares, A esto habría que agregar el espectacular crecimiento de la llamada “banca en la sombra”. Los prestamistas no bancarios tienen la mitad de los activos financieros del mundo. Unos 240 billones de dólares que equivalen a dos veces y media el PBI mundial. Los expertos avisan del alto riesgo de esta situación dada la menor supervisión de estas instituciones. 
 Dentro de esta “banca en la sombra”, es materia de especial preocupación una serie de intermediarios que se distinguen por su alta exposición al riego. “Hay 67 billones de dólares en manos de intermediarios que podrían suponer un riesgo para la estabilidad de todo el sistema si se diesen retiradas masivas de liquidez. 67 billones son más de lo que generan en un año las economías de la zona euro, China y Estados Unidos juntas. Esos activos están en manos de muchos tipos de instituciones: fondos de renta fija, fondos mixtos, fondos de cobertura, fondos inmobiliarios, sociedades de préstamos al consumo, empresas de leasing y factoring, brokers, sociedades de custodia, compañías de seguros de crédito, garantes financieros, aseguradoras, vehículos de titulización o vehículos de financiación estructurada” (“Banca en la sombra”, El País, 21/3/23).

 Perspectivas 

Viene al caso advertir que un abaratamiento del dólar puede comprometer seriamente la capacidad de financiamiento de la deuda pública estadounidense, que ya se encuentra cuestionada, como lo revela que los bonos del Tesoro han perdido la calificación de triple A. No hay que olvidar que Estados Unidos ha actuado estos años como una aspiradora de los capitales del globo. Entre los principales acreedores figuran Japón y China. Una retracción o una huída de capitales acentuarían una falta de liquidez y hasta una depreciación de los títulos públicos estadounidenses. 
 Muy probablemente, un abaratamiento del dólar ni siquiera redunde en una mejora de la balanza comercial: por el contrario, puede ser el puntapié de una cadena de devaluaciones competitivas, enrareciendo más el intercambio comercial y el movimiento financiero. Un descenso del valor del dólar puede ser la señal que faltaba para provocar un golpe más rotundo a la divisa norteamericana como medio de pago internacional y reserva de valor. Esta tendencia ya se está dando: el dólar concentraba el 80% de la transacciones internacionales dos décadas atrás y ahora menos del 60%. En el contexto actual, esto llevaría a buscar refugios en activos más seguros. El oro, cuya cotización ya es record y se aproxima a superar la barrera de los 2.700 dólares, es un indicador de este fenómeno. 
 Visto este panorama, salta a la vista que los frentes de tormenta son demasiados y de una envergadura sideral y exceden holgadamente la capacidad de rescate de los Estados capitalistas, empezando por el de Estados Unidos. Estamos frente a un escenario convulsivo cuyo recorrido no estará exento de crisis bancarias, derrumbes bursátiles, defaults corporativos y soberanos, bancarrotas y quiebras. La guerra que se extiende y que ahora está pegando un nuevo salto en Medio Oriente es una consecuencia de la crisis capitalista y, al mismo tiempo, un factor de su agravamiento, pues excluye cualquier posibilidad de acción coordinada de los Estados y acentúa las tendencias a la fractura y dislocación de la economía mundial. 
 El devenir de la bancarrota capitalista que viene sometiendo a los pueblos a privaciones y sacrificios sin precedentes y a los horrores de la guerra habla por sí solo de la inviabilidad de las salidas reformistas, basadas en la regulación del Estado capitalista, y actualizan la necesidad de una salida anticapitalista que, como tal, está reservada a la acción revolucionaria de los trabajadores, que apunte a un reorganización de la humanidad sobre otras bases sociales. 

 Pablo Heller

La crisis capitalista recrudece la pelea por la producción de autos eléctricos


Ante la crisis que sufre la automotriz alemana Volkswagen, en el proceso de reconversión productiva para poder competir con sus pares chinos en la fabricación de vehículos eléctricos, el gobierno de Alemán salió a respaldar políticamente la decisión empresarial pero señaló que no podrá socorrer económicamente a la industria debido a los problemas financieros del país.
 El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, durante una visita a la planta de Volkswagen VW en Emden, advirtió: “Hay límites a lo que el gobierno puede hacer para apoyar a Volkswagen en su actual crisis”. Y añadió que “la estructura y la viabilidad de un negocio dependen de la política de la empresa”. 
 En cuanto a los informes sobre la inminente pérdida de miles de puestos de trabajo en VW, Habeck dijo que no podía confirmar tales cifras. Por un lado, pidió a Volkswagen que mantenga sus centros de producción, pero, por otro, declaró: “No puedo involucrarme” en la política corporativa concreta.
 Martin Sander director de ventas de VW, afirmó que “lo más importante es que recibamos una señal clara de los políticos a favor de la movilidad eléctrica”. 
 A la sombra de esta crisis de VW, el ministro de economía Habeck convocó esta semana a una cumbre del automóvil para el próximo lunes 30 de septiembre, en la que se reunirá con los fabricantes, proveedores y sindicalistas más importantes, para tratar de llegar a un acuerdo productivo que permita competir directamente con la producción china de vehículos eléctricos. Esta solución no traerá condiciones favorables para los trabajadores. 
 El avance de la industria automotriz china por sobre la tradicional fabricación de vehículos en occidente no solo perjudica a la terminal alemana, también genera muchísima preocupación en las demás terminales. 
 Un ejemplo de esta situación es la declaración del CEO de Ford, recién llegado de China, quien comentó en una entrevista con el Wall Street Journal que la empresa se enfrenta a un momento crucial. Señaló que Ford debe avanzar rápidamente en la transición hacia los vehículos eléctricos o, de lo contrario, no podrán competir con los fabricantes chinos en cuestión de meses. 
 Según palabras de Jim Farley “la empresa se enfrenta a un riesgo existencial, debido al rápido avance de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos (…) Los fabricantes chinos están avanzando a una velocidad que supera con creces las capacidades de respuesta de los productores occidentales”.
 Farley también advirtió que si los fabricantes occidentales no actúan rápidamente o empiezan a colaborar con los chinos “corren el riesgo de desaparecer del mercado”. 
 Ford ha comenzado a considerar la posibilidad de fabricar coches en México, lo que podría ser una “puerta trasera” para acceder al mercado norteamericano, pero esto también pone en peligro a la industria automotriz en Estados Unidos y Europa. El rápido ascenso de los fabricantes de vehículos eléctricos en China ha dejado desconcertados a los ejecutivos industriales. Marcas como BYD, respaldada por Warren Buffet, han ganado una importante cuota del mercado. En 2023, BYD vendió más de tres millones de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, lo que representa un aumento significativo en comparación con los años anteriores. 
 El impacto de esta expansión ha comenzado a preocupar a gobiernos de todo el mundo. La Unión Europea, por ejemplo, ha revelado planes para imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos, mientras que la administración de Biden en Estados Unidos ha elevado los aranceles a un 82,5% para limitar la entrada de estos vehículos en el mercado estadounidense. Sin embargo, algunos analistas sugieren que estas medidas proteccionistas pueden no ser suficientes para detener el avance de los gigantes asiáticos. Durante el periodo de 2018 a 2023, la fabricación de coches eléctricos en China superó los 13 millones de unidades, una cifra que triplicó la producción de Alemania, que ocupa el segundo lugar. 
 Sin dudas, estas disputas empresariales que solo representan intereses de países imperialistas generan grandes problemas en países periféricos como el nuestro. Teniendo 11 terminales automotrices nuestros trabajadores no saldrán beneficiados con estas políticas productivas. Muy por lo contrario, los obreros metalmecanicos sufrirán las consecuencias de los cambios productivos. Toda esta situación es observada por los sindicatos correspondientes a la industria, tanto el Smata como la UOM no solo acompañan el proceso sino que dejan a la deriva a las y los trabajadores, permitiendo despidos y “retiros voluntarios” para garantizar y demostrar a las empresas orientales que la burocracia sindical está dispuesta a entregar todos los derechos adquiridos a favor de las patronales (de cualquier origen) en desmedro de los obreros. 
 Cabe señalar que las patronales buscan poder implementar cuanto antes la reforma laboral proporcionada por el gobierno de Milei, y respaldada tácitamente por todo el arco político, desde la traición al pueblo con los radicales votando contra los jubilados, el acompañamiento de los bloques dialoguistas y lo discursivo por parte del “peronismo opositor”, con CFK a la cabeza, junto a Máximo Kirchner y Axel Kicillof, diciendo “basta de quejarse” busquemos una salida “dentro de la ley y el orden”, “esperemos a las elecciones y elijamos bien”. Es evidente que todos los representantes de los intereses burgueses buscan avasallar los derechos de la clase trabajadora.
 A las empresas no les alcanza con los beneficios obtenidos y, buscando mejores condiciones de estabilidad financiera, deciden hacer grandes inversiones en el país vecino. En Brasil las terminales automotrices que también están radicadas en nuestro país ya han invertido en lo que va del 2024 más de 10 mil millones de dólares. 
 Al igual que el gobierno nacional los gobernadores aprovechan la coyuntura político-económica y hacen ajustes en sus jurisdicciones, garantizando la gobernabilidad, resguardando a los patrones poniendo a sus servicio las policías provinciales para reprimir cualquier intento de reclamo obrero. 
 Es evidente que la salida para los trabajadores no puede ser esperar a las próximas elecciones o quedarse quietos, mirando como las reformas en las condiciones y en los derechos laborales dentro de la industria automotriz, en particular, pero también en la situación general de la clase obrera, van degradando nuestras vidas.
 Desde la Coordinadora Sindical Clasista y el Partido Obrero proponemos reforzar las organizaciones obreras combativas, para poder recuperar los sindicatos con delegados que representen los verdaderos intereses obreros y así dar una salida de conjunto organizando la movilización de las y los trabajadores para derrotar a Milei con la huelga general.

 Christian Carl

Marcha educativa: el plan de lucha tiene que continuar hasta ganar


Dos millones de personas ganaron las calles el dos de octubre en más de 100 ciudades de todo el país, incluyendo aquellas que no tienen centros universitarios.
 Esto se basa en situaciones objetivas. Por un lado, más del 80% de la población, según las encuestadoras, apoya la universidad pública. Por el otro, el 45% de los dos millones de estudiantes universitarios son pobres, el 85% de los docentes cobran salarios por debajo de la línea de pobreza, así como el 60% de los trabajadores no docentes.
 En lo que hace a la investigación, que más del 50% se hace en las universidades, se produjo la renuncia de la responsable de la Agencia de Investigación nombrada por Milei, porque se ejecutaron $0 del presupuesto asignado a los proyectos aprobados. En los organismos de Ciencia y Tecnología como el Conicet, el Inta y el Inti los despidos y retiros voluntarios son la norma y no la investigación. El plan nuclear está paralizado y sujeto a privatización, por ello los trabajadores del complejo de Atucha están en lucha y cortando la ruta. 
 En lo que hace a la salud pública que se realiza en los hospitales escuela de las universidades públicas se atiende a menos de un tercio de la demanda que por el empobrecimiento de la población se ha duplicado, mientras los trabajadores cobran no solo salarios de pobreza sino menores a los equivalentes en los propios trabajadores del sector. 
 La extensión en programas sociales se ha eliminado, simplemente no hay plata. Esta es la situación del sector: un derrumbe, que si bien viene de años se agudizó a niveles no conocidos en los últimos 40 años. 
 Es por esto que desde febrero de este año existe un plan de lucha de la docencia y se han realizado asambleas, plenarios, cortes, paros y dos marchas federales masivas. Las más grandes contra el gobierno de Milei. 
 Sin embargo, al momento no se han obtenido el mínimo de las reivindicaciones planteadas por los trabajadores docentes, no docentes y por los estudiantes: incrementar las becas en cantidad y monto para llevarlas a un mínimo equivalente al salario mínimo desde los miserables $35.000 que rigen hoy para uno de cuatro estudiantes; incrementar inmediatamente los salarios docentes desde el básico de indigencia del cargo testigo de $317.000 para recuperar lo perdido hasta conquistar que ningún docente esté debajo de la línea de pobreza; incrementar el salario mínimo no docente cuyo básico es de $476.000. 
 Tanto salarios como becas están debajo de la línea de indigencia. Algo intolerable. 

 Seguir hasta ganar

 Tenemos que sacar conclusiones prácticas de esta experiencia de 8 meses de lucha. La primera de ellas es que no podemos parlamentarizar la lucha: la Ley de Financiamiento Universitario la conquistamos en las calles y la defendimos allí como una solución parcial a nuestros reclamos. 
 El veto, al igual que en el caso de las jubilaciones, es la única respuesta del gobierno. Una herramienta que hasta fue defendida por Máximo Kirchner y que es violatoria de las demandas populares. Cosa que se demuestra cuando se ajusta el presupuesto o la reforma laboral o la privatización de Aerolíneas por DNU. La parlamentarizacion como eje central y no como una herramienta más es un callejón sin salida. Tampoco podemos esperar a 2025 o 2027. Los salarios y becas de indigencia no pueden esperar tres años. La recomposición debe ser ya y solo lo lograremos con un plan de lucha sostenido hasta la huelga universitaria y conquistar su mejora, como lo hicimos en 2005 y 2018. 
 Para obtener la triplicación del presupuesto para alcanzar el mismo que teníamos en 2012 no lo haremos juntos a las camarillas rectorales que negociaron a espaldas de trabajadores y estudiantes los ya famosos gastos de funcionamiento, que no son más que transferencias del propio gobierno a las empresas privadas que dan luz, gas y telecomunicaciones. En otras palabras, Milei da un tarifazo a favor de esas empresas, y los rectores le mendigaron unos pesos al gobierno para pagarle… a esas mismas empresas.
 Pero es en nuestro terreno donde tenemos que superar a las burócracias sindicales y estudiantiles para en forma independiente del gobierno, los bloques patronales y las camarillas rectorales implementar un plan de lucha hasta ganar. Esto quedó demostrado cuando ni en el documento leído, ni en las intervenciones del acto de la marcha educativa se planteó la continuidad de la lucha, y donde incluso alguna federación enrolada en la CGT sostuvo que tenemos que seguir dialogando con el gobierno que destruye la universidad y los derechos del pueblo trabajador.
 Por ello, frente a la bronca por los salarios, el presupuesto actual y el proyecto de 2025, tenemos que seguir el ejemplo de lo votado por la asamblea de AGD-UBA: llamar a un paro de repudio al veto de Milei y prepar asambleas y plenarios de docentes afiliados a una u otra federación, o a ninguna, para discutir cómo seguirla. A asambleas interclaustros. A clases públicas, paros, cortes y tomas hasta imponer un plan de lucha continuado hasta ganar. 

 Antonio Rosselló

Se multiplican las denuncias por circulación de material pedófilo


Los aliados políticos del gobierno son partícipes de estas mafias. 
 El Estado protege a las redes de pedofilia. 

Nos encontramos frente a un dato estremecedor: solo en la Ciudad de Buenos Aires, en dos años creció 33% la cantidad de denuncias por difusión de imágenes y videos de menores en situación de abuso sexual. Esto significa que crecen las redes de pedofilia al amparo estatal, revistiendo un verdadero peligro para nuestras infancias. 
 La información fue publicada por el Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital en Investigaciones Criminales (Ocedic) de la Universidad Austral, en base a datos del Ministerio Público Fiscal de CABA. Las denuncias recibidas por el organismo aumentan año tras año: en 2021 ingresaron 71.797 casos; en 2022 escalaron a 86.867; y, en 2023 se contabilizaron 95.600. En lo que va del 2024, ya van 70.000 hechos denunciados. 
 Como vemos, hay un salto en la producción, distribución, comercialización y consumo de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes en representaciones digitales. Sucede que si bien la policía realiza allanamientos esporádicos por este motivo, donde incauta dispositivos electrónicos, nunca se desmantela ninguna red de pedofilia. Las mismas actúan a sus anchas gracias a los vasos comunicantes que mantienen con las altas esferas del poder político y judicial. 
 El caso del diputado libertario de Misiones, Germán Kiczca, ilustra perfectamente esta connivencia. Al igual que la reciente detención del diputado correntino Sixto Omar Fernández por tenencia de material pedófilo. Se trata de un dirigente del Partido Liberal, el cual que integra el frente oficialista en la provincia gobernada por Gustavo Valdés, quien, cabe recordar, forma parte de la trama de encubrimiento que está detrás del secuestro de Loan. 
 Es evidente que la “Ley Antimafia” que impulsan Milei y Bullrich no tiene por objetivo combatir el tráfico de menores para fines de explotación sexual, ya que son aliados políticos de los mismos tratantes. Incluso, les otorgan un blanqueo de capitales para que puedan ingresar al circuito legal el dinero obtenido en estas actividades ilícitas. 
 Ni qué decir que se trata de un gobierno que quiere reponer a las Fuerzas Armadas en la seguridad interior, cuando llueven las denuncias de pedofilia sobre dichas instituciones. Desde Prensa Obrera hemos dado cuenta de numerosos delitos de esta índole cometidos por miembros de la Armada Argentina y del Ejército. 
 “El material de abuso sexual contra las infancias producido por adultos, traducido en videos y fotografías, abarca desde bebés hasta adolescentes, y es distribuido, facilitado, vendido y consumido entre personas que integran redes internacionales de explotación sexual de chicos” (Clarín, 3/10). Semejante aberración configura un negocio capitalista que mueve cifras multimillonarias: se estima que genera U$S 31 mil millones a nivel mundial y U$S 250 millones en Argentina. Por lo tanto, ningún gobierno que defienda este régimen de acumulación tendrá en sus planes eliminar tamaña fuente de ganancias. 
 Muchas veces las víctimas son captadas a través del grooming o ciberacoso, donde un adulto pedófilo obtiene las representaciones sexuales de los menores por vía digital, apelando a engaños y extorsiones (por ejemplo, amenazando al niño o adolescente de que va a publicar las imágenes provistas él si decide no enviar más). Por lo tanto, la ESI que Milei quiere erradicar es sumamente necesaria para prevenir estas situaciones, ya que desde muy temprana edad los chicos están expuestos a las redes sociales y al uso del celular. 
 La proliferación de estas prácticas muestra a todas luces el grado de decadencia de este régimen social, que legitima la violencia hacia las niñeces para infundir pautas de sometimiento sobre la mayorías, y, a su vez, convierte a la circulación de contenido pedófilo en una vía de reproducción del capital. La lucha por el socialismo se vuelve, entonces, una tarea urgente para terminar con esta barbarie. 

 Sofía Hart

Para Torrendell, la respuesta a la deserción estudiantil es recortar el presupuesto universitario


El secretario de Educación lanza provocaciones en las vísperas de la marcha educativa. 
 Pettovello y Torrendell buscan desalentar la convocatoria del 2/10.

 En la antesala de la segunda marcha universitaria, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, salió al cruce de la convocatoria acusando a las universidades de “inventar alumnos” para exigir más presupuesto. Como vemos, desde el gobierno ya no saben qué más hacer para deslegitimar una movilización que despierta amplio apoyo popular y promete ser multitudinaria. 
 El funcionario expresó en una entrevista radial que “todas las universidades tienen un porcentaje de alumnos cuyo promedio es 38% que no sabemos si están cursando alguna materia”. Si bien utiliza ese dato para justificar el ahogo presupuestario, la conclusión que debería desprenderse del mismo es que hace falta aumentar significativamente el presupuesto universitario para combatir la deserción estudiantil. 
 Tal vez no se enteró y haya que avisarle a Torrendell que es secretario de Educación, y, por lo tanto, el encargado de diseñar políticas públicas para asegurar la permanencia y el egreso de los estudiantes. No es un comentarista que puede arrojar semejante cifra de deserción y eludir toda responsabilidad en el asunto.
 Lo que es indudable es que las medidas del gobierno expulsan a los jóvenes de las universidades. Con Milei hay cinco millones de nuevos pobres, para quienes sostener los estudios es cada vez más difícil al no poder costear los apuntes ni el viático. O bien, muchos deben abandonar la carrera para trabajar más horas porque sino no llegan a fin de mes.
 Solo alguien con mucho descaro puede animarse a decir públicamente que hay que recortar el presupuesto universitario porque los estudiantes dejan materias. Es exactamente al revés, para enfrentar esa problemática es necesario triplicar las partidas presupuestarias en función de ampliar la oferta horaria y académica, abrir más comisiones, poner en pie comedores universitarios, otorgar becas de ayuda económica y extender el boleto educativo a todas las universidades del país. 
 Mención aparte merece el comunicado emitido por Capital Humano que busca desacreditar el reclamo de los docentes y no docentes de las universidades, negando que cobran salarios de pobreza. Para sostener semejante afirmación, pone de ejemplo a un docente titular con máxima antigüedad, cuya realidad no es la de la mayoría de los docentes. Incluso en esos casos, se registra una caída salarial del 23% entre noviembre 2023 hasta la actualidad, según la consultora de Fernando Marull. 
 Lo cierto es que la situación es desesperante: solo en la UBA, el 85% de la docencia y el 60% de los no docentes están debajo de la línea de pobreza; desde principio de año a esta parte se acumuló una pérdida salarial de 55 puntos; y el salario de bolsillo de un auxiliar docente es de apenas $120 mil. 
 Debemos responder a las provocaciones del gobierno siendo un millón de personas en las calles defendiendo la universidad pública y continuar la lucha hasta ganar. Por eso, si Milei veta la ley de financiamiento universitario, que haya tomas. 

 Sofía Hart

La burocracia de la CGT transa con el gobierno y le da la espalda a los trabajadores


En las vísperas de una nueva masiva marcha universitaria la burocracia fue a negociar sus kioscos y privilegios. 

 La CGT volvió a reunirse con el gobierno nacional, en medio del conflicto universitario y distintos frentes sindicales abiertos, en lo que parece una búsqueda por alcanzar un “acuerdo de partes” para seguir entregando a los trabajadores. La burocracia sindical, que debería estar resolviendo las medidas de acción para enfrentar al gobierno de la pobreza, fue a la Casa Rosada a negociar la continuidad de sus privilegios de casta. 
 Con la presencia del jefe de Gabinete Guillermo Francos, el secretario de Trabajo Julio Cordero y el consultor presidencial Santiago Caputo, por un lado, y los principales referentes de la cúpula cegetista, por el otro, tuvo lugar la reunión de este lunes 30 para “limar asperezas”, sin una agenda que destacará la inminente y masiva movilización universitaria prevista para este 2 de octubre, las escalofriantes cifras de pobreza, ni los conflictos sindicales en el transporte y otros gremios. 
 La burocracia sindical de la CGT fue a la Casa Rosada dándole la espalda, nuevamente, a los principales procesos de lucha, a negociar cómo intervenir sobre los aspectos de la reforma laboral que más la comprometen, como es el caso de los proyectos contra los mandatos renovables indefinidamente, la caja de las obras sociales y tratamientos de alta complejidad, y el control sobre el proceso de despidos por “bloqueos sindicales”. 
 La sola mención de Francos de que el gobierno vetaría el 100% de la Ley de Financiamiento Universitario debería ser suficiente para que cualquier sindicalista “honesto” se retirara de la reunión. La burocracia cegetista, en cambio, aceptó la conformación de una mesa salarial futura para aceptar el ajuste. 
 El saldo del encuentro fue la postulación de una mesa tripartita, entre el Estado, la burocracia sindical y las patronales, para negociar la reglamentación de los artículos pendientes de la reforma laboral implícita en la Ley Bases. Entre ellos el atinente a los despidos y judicialización por “bloqueos sindicales”.
 La propuesta de la burocracia sobre esta cuestión siquiera plantea la eliminación de tal disposición, cuya ambigüedad en la ley habilita a las patronales a despedir en los hechos y obligar al trabajador a penar en los estrados judiciales, sino que proponen conformar una mesa a tal fin para digitar y analizar caso por caso: una especie de filtro para, incluso, disciplinar a los trabajadores independientes y las acciones de base.
 Desde el gobierno también se comprometieron a que no apoyarían ninguno de los proyectos de ley que plantean una injerencia y modificación en la estructura organizativa de los sindicatos para “terminar con la casta sindical”. 
 Con estas “concesiones” el gobierno busca ganar tiempo tirándole un hueso a una burocracia más que colaborativa, que no ha convocado a la huelga en apoyo a la lucha universitaria y cuyo sector del transporte amenaza con un paro para el 17 de octubre que el Ejecutivo busca desarmar. 
 La “predisposición” del gobierno a negociar las migajas es directamente proporcional al desarrollo de la crisis económica y política: un gobierno con más de la mitad del país en la pobreza, endeudado, con otro fuerte ajuste por delante y sin el apoyo popular en las calles. 
 Cuando la CGT más tendría que apretar para derrotar a un gobierno que expresa sus debilidades, la burocracia sindical al frente de la misma se sienta a negociar cómo sostener al gobierno del hambre, el ajuste y la represión. Una orientación canallesca. 
 Hay que barrer con estas direcciones entreguistas organizando los reclamos en cada lugar de trabajo y abriéndole paso a la lucha por las reivindicaciones inmediatas y contra la ofensiva de este gobierno antiobrero. Empezando con poner todos los esfuerzos para el éxito de la marcha universitaria de este 2 de octubre, y la derrota del ajuste educativo de Milei. 

 Marcelo Mache

Todos a la marcha del 2 de octubre contra los salarios de pobreza y en defensa de la Universidad pública


En las vísperas de la segunda marcha nacional educativa del miércoles 2, el gobierno ha lanzado un nuevo ataque a los trabajadores de la universidad al sostener que “no existe pobreza entre estos sectores”. Para justificar esa afirmación falsa ha puesto como ejemplo el salario de los Profesores Titulares con dedicación exclusiva, la máxima categoría del escalafón docente, que apenas alcanza el costo de la canasta familiar. El gobierno sin embargo afirma que todos los docentes ganan salarios que superan el costo de una “canasta básica total” que calcula en $300.000 por adulto, una cifra absurda.
 Pero lo cierto es que, la mayoría de los docentes universitarios tiene cargos de Ayudante y Jefe de Trabajos Prácticos, que son los de menor jerarquía. A su vez, las dedicaciones exclusivas (40 hs. semanales) están en vías de extinción en las universidades nacionales, donde priman las dedicaciones simples (10 hs). Durante las últimas décadas, se ha producido un achatamiento del escalafón y las dedicaciones horarias que, sumado al derrumbe salarial inédito, ha llevado a que más de la mitad de los docentes universitarios se encuentra hoy bajo de la línea de pobreza. Lo mismo sucede con la mayoría de los trabajadores no docentes. La situación de los docentes preuniversitarios es todavía más grave. En los colegios de la UBA, por ejemplo, cobran casi un 30% menos que el resto de los docentes de nivel medio en CABA. 
 La miseria salarial creciente está llevando a que algunos docentes abandonen sus cargos para buscar otros trabajos que les permitan sobrevivir. En varias facultades de la UBA, este fenómeno se ha acentuado en los últimos meses. 
 A esto hay que agregar la reducción del presupuesto para becas e investigación. Mientras la pobreza se agrava entre los estudiantes universitarios (muchos de los cuales tienen empleos precarios o lo han perdido recientemente), las becas de estudio se recortan. Tampoco hay plata para becas y proyectos de investigación. Se han paralizado trabajos de varios años por falta de recursos y no hay financiamiento para impulsar nuevos proyectos. 
 La situación es tan grave, que hasta los propios rectores del CIN, que pactaron con el gobierno luego de la marcha del 23 de abril, se han visto forzados a convocar a una segunda movilización. El Rector y el Vicerrector de la UBA han dejado en claro en entrevistas recientes cuál es la orientación de las autoridades: presionar para que los diputados “voten bien” en caso de que Milei vete la ley de financiamiento universitario.
 Pero, incluso si la ley se mantuviera o llegara aplicarse (algo poco probable), sólo tendría vigencia hasta fin de año. El proyecto de Presupuesto 2025 promete profundizar todavía más la asfixia presupuestaria y salarial de las universidades públicas. El gobierno también ha amenazado en estos días con provincializar la educación superior. Es decir, avanzar a fondo en la destrucción del sistema universitario y científico, mediante un vaciamiento creciente, que abone el terreno de la privatización educativa. 
 Pero esta senda de liquidación no puede enfrentarse depositando expectativas en los mismos legisladores que han acompañado la Ley Bases, la reforma laboral e incluso el veto del aumento jubilatorio. La defensa de la universidad y la ciencia depende enteramente de la organización de docentes, estudiantes y no-docentes, en unidad con el resto de los trabajadores. 
 El 2 de octubre llenemos las calles de todo el país para que se hagan sentir nuestros reclamos. 

 Patricia Lambruschini 
 01/10/2024

martes, octubre 01, 2024

Vicio en Miami: la mayor base de la CIA


Manifestantes cubanos con los retratos de algunas de las 73 víctimas del atentado planeado por Posada Carriles contra el avión de Cubana. Foto: Ricardo López Hevia

 En 1981 el agente del FBI Robert Scherrer escribió que su colega Carter Cornick se encontraba trabajando en Miami, “ya que es allí donde viven los expertos en bombas, junto con narcos y exdictadores latinoamericanos; el legendario mafioso y exsenador cubano, Rolando ‘El Tigre’ Masferrer fue ejecutado allí mismo en 1975… Orlando Bosch todavía continúa recabando fondos en Miami”.[i] Ambos agentes habían sido asignados al caso del carrobomba que mató a Orlando Letelier y Ronni Moffitt y, como otros federales, conocían a Miami como “la capital del terrorismo en Estados Unidos”. El récord de ejecuciones y bombas en autos, edificios públicos y privados no dejaban un centímetro para la duda. 
 Este consenso entre los detectives del FBI tenía una explicación en la historia, pensé, anoté, taché, volví a escribir. La ola de atentados terroristas en Florida, Nueva Jersey y Nueva York era el resultado natural de un desarrollo histórico que había comenzado con las organizaciones mafiosas que dominaban la economía cubana aún antes del gobierno de Fulgencio Batista. Más tarde, fue un efecto colateral de los planes de la CIA a partir del golpe de Estado de Guatemala en 1954 y, sobre todo, a partir de la Revolución cubana de 1959. 
 En 1961, al sur del campus de la Universidad de Miami, la CIA instaló su mayor estación de operaciones del mundo, la que bautizó como JMWAVE, con un presupuesto de 50 millones de dólares (equivalente a 500 millones, medio siglo más tarde), lo que se tradujo en una milagrosa bonanza de los pequeños negocios del área, al tiempo que demostraba las virtudes del capitalismo, del libre mercado y de la libertad libre de la tiranía de los gobiernos. Allí comenzaron a trabajar 300 empleados estadounidenses y 6.000 cubanos del exilio, reclutados como colaboradores. Todos, según los registros, ingresaron antes o después en las nóminas de pagos de la CIA. El proyecto fue cerrado en 1968 debido a los persistentes fracasos, entre ellos el más importante, que consistía en el asesinato de Fidel Castro y los más persistentes sabotajes y bombardeos de la isla lo que, lejos de menguar el poder del nuevo régimen, terminó por fortalecerlo.[ii] 
 Entre los colaboradores directos estuvieron figuras que más tarde tendrían un gran poder en la política y en los negocios, como el empresario gastronómico y de los medios Jorge Mas Canosa. En la invasión de 1961 a Cuba, Mas Canosa dirigió el grupo Niño Díaz. También fue locutor de Radio Swan y Radio Américas, la AM pirata que la CIA instaló en la isla propiedad de la CIA, frente a Honduras, para preparar la invasión de Cuba con su manual de guerra psicológica. La radio fue una copia de la radio de Radio Liberación, la onda corta inventada en 1954 para desestabilizar la democracia de Guatemala, presidida por Jacobo Árbenz, y que por entonces resultó un éxito absoluto. Por entonces se encontraba en Guatemala un joven médico llamado Ernesto Guevara, quien llevará su experiencia a Cuba y será parte de la resistencia al plan de la CIA para convertir a Cuba “en otra Guatemala”.
 En abril de 1965, esta estación de la CIA en Miami incorporó a Luis Posada Carriles. En junio de 1967, Posada fue enviado a Caracas para hacer carrera en la policía secreta de Venezuela (donde se destacó por sus violentas técnicas de interrogación) y abrir el camino a una decena de otros cubanos de Miami, quienes no trabajarían como agentes de segunda ni como sargentos, sino en los altos puestos en la Disip apenas arribados al aeropuerto de Maiquetía. Uno de ellos será el cubano Ricardo Morales Navarrete, incorporado ese mismo año a la estación de la CIA de Miami.

 

Conocido como El Mono, Morales había sido un agente secreto de la G-2 en Cuba hasta 1960 y miembro de “Commandos L” de Miami en 1963. Fue reclutado un año después por la CIA “para actividades paramilitares” en Florida. El Mono se convertirá en una figura central del exilio cubano. Será agente de la CIA en las masacres del Congo y Angola (a 350 dólares por mes); uno de los jefes de la policía secreta de Venezuela en los 70; informante protegido del FBI (a 700 dólares por mes) contra sus propios camaradas y pese a haber admitido en 1972 un asesinato en Florida.[iii] Finalmente, se dedicará al narcotráfico, hasta su ejecución, en un bar de Miami, en 1982.
 Debido al célebre fracaso de Bahía Cochinos, el futuro empresario y poderoso financiero de varias operaciones paramilitares desde Miami, Jorge Mas Canosa, fue premiado con un grado de alférez, apenas se enlistó en el ejército de Estados Unidos para dejar de ser un paramilitar. En Fort Benning, estuvo encargado del entrenamiento de cubanos en propaganda y operaciones clandestinas.[iv] 
 Fort Benning, en Georgia, se llamó así en honor Henry Lewis Benning, general de las fuerzas proesclavistas de la Confederación, exactamente un siglo antes y, por entonces, sede de la School of the Americas ―la Escuela de Asesinos, según la traducción de Robert Richter. Allí, Mas Canosa conoció y se hizo amigo incondicional de Félix Rodríguez, Luis Posada Carriles y Oliver North. A Oliver North volvió a encontrarlo en la Casa Blanca durante los años de Ronald Reagan. A pesar de insistir que él no era el Jorge Mas Canosa que había mencionado el teniente North durante el escándalo Irán-Contras, las investigaciones posteriores revelarán que las donaciones a North para financiar a los Contras eran del único Mas Canosa conocido en Miami―y usuario de los mismos números telefónicos investigados. El coronel Oliver North hará una carrera entrenando a los Contras en Honduras y Nicaragua. Será condenado por mentirle al Congreso de Estados Unidos sobre el caso Irán-Contras y, poco después, liberado por la Casa Blanca. También será reconocido por otras masacres impunes, como en Afganistán, décadas después. 
 Con alguna imprecisión, Rodríguez se atribuyó la ejecución del prisionero Ernesto Che Guevara en la Bolivia de la Standard Oil Company y de nazis enviados por la CIA, como el criminal de guerra Klaus Barbie. 
 Posada Carriles fracasó en todos sus intentos de matar a Fidel Castro, pero Mas Canosa lo ayudará varias veces a mantenerse en distintos países y a escapar de situaciones incómodas, como la cárcel de Caracas, luego de ser condenado por volar el avión de Cubana, con 73 pasajeros.
 El más listo de todos parece haber sido Mas Canosa. Para finales de los años 60 ya manejaba negocios de un millón de dólares en Miami y, en su tiempo libre, financiaba grupos paramilitares como Comandos L. Si Orlando Bosch había fracasado en su intento de convertirse en el Che Guevara del capitalismo (la referencia fue explícita en una carta que envió desde Chile), Mas Canosa había fracasado en su obsesión por reproducir el éxito del Granma, cuando en 1956 unos pocos rebeldes sobrevivientes desembarcaron en Cuba y, en tres años, lograron derrocar la dictadura de Fulgencio Batista, una dictadura aún mejor armada que la de Castro y con el apoyo incondicional del gobierno de Estados Unidos y de la poderosa mafia de los casinos y prostíbulos de La Habana. Sus intentos de desembarcar en Cuba en sofisticados yates para derrocar a Fidel Castro fracasaron una y otra vez. Por alguna razón, nada funcionaba, ni por lejos. Por alguna razón, ni Dios confiaba en nosotros, a pesar de que nosotros confiábamos tanto en Dios. Nada funcionará nunca, frustración que fue incrementando el nivel de violencia endogámica. 
 A partir de los años 70, como fue el caso de otros exiliados y de la misma CIA a mayor escala, Mas Canosa se relacionó con diferentes narcotraficantes, como Rafael de Arce y Antonio Canaves.[v]
―Esta gente visitaba a Jorge una o dos veces por semana ―declaró bajo juramento y ante un juez su hermano, Ricardo Mas Canosa―, hasta que se metieron en líos con la ley, debido a sus negocios con los narcos. Los recuerdo muy bien, porque aparecían en las oficinas en sus lujosos Cadillacs, fumando enormes habanos. Apenas entraban a la oficina de Jorge, cerraban la puerta y me dejaban afuera.[vi]
 Una serie de documentos desclasificados del FBI (con la aprobación de la CIA, que por entonces ya no consideraba importante a estos colaboradores) registran múltiples actividades ilegales de Mas Canosa y Posada Carriles, desde el narcotráfico internacional hasta la creación de campos de entrenamiento paramilitares en Florida; el tráfico continuado de armas desde Venezuela; la colocación de bombas en México y en América Central, y (según otro informe secreto de la CIA del 26 de julio de 1965) el intento de derrocamiento de otro presidente de Guatemala, esta vez el coronel Alfredo Peralta Azurdia, a pedido de otro residente de Miami Beach, el millonario empresario Roberto Alejos Arzú.[vii] 
 Según un documento clasificado once años después, con fecha del 26 de noviembre de 1976, Posada Carriles, “experto en demoliciones”, también trabajó con Alejos Arzú en su plan de golpe de Estado en Guatemala.[viii] El plan, cargado de armas y bombonas contra Peralta Azurdia, otro dictador protector de corporaciones bananeras y con algunos amigos de alcobas, fue frustrado por Washington en México. Años después, el coronel y dictador Peralta Azurdia, en cuyo gobierno reinaron los Escuadrones de la muerte, al igual que sus enemigos personales también se jubiló en Miami. 
 El rol de Posada Carriles en Venezuela fue muy similar al de Dan Mitrione en otros países del continente, como Uruguay. En junio de 1967, la CIA terminó su relación laboral con Posada Carriles, aduciendo problemas impositivos, actividades independientes, no reportadas a la Central. En agosto ya estaba trabajando para la Digepol, en Caracas.[ix] Mientras fue jefe de la policía secreta de Venezuela, fue conocido como el Comisario Basilio. No sólo se dedicó a supervisar la tortura y desaparición de disidentes venezolanos sometidos a técnicas especiales de interrogación, sino que también facilitó el tráfico de drogas desde Colombia con destino a Miami, como consta en memorándums del FBI de marzo de 1973. Un mes más tarde, la CIA confirmó la conexión de Posada Carriles con el narcotráfico, siendo reportado en compañía de “poderosos jefes del narco”. Los investigadores federales prefirieron no formalizar acusaciones, para mantenerlo como fuente de información. En mayo de 1973, se lo encontró “culpable solo de tener amigos equivocados”. No solo amigos. Para marzo de 1976, la DEA continuaba detrás de su esposa, Nieves Elina González, sospechosa de participar en el tráfico de droga de Colombia a Miami a través de Venezuela. 
 Tres meses después, Posada Carriles solicitaba a la CIA una visa especial para pasar sus vacaciones en Estados Unidos.[x] 

Jorge Majfud | 28/09/2024 
 Del libro 1976. La capital del terrorismo (2024) 

 Notas: 

 [i] Branch, Taylor & Eugen Propper. Labyrinth. Penguin, 1983, p. 177.
 [ii] Alan McPherson. Ghosts of Sheridan Circle. How a Washington Assassination Brought Pinochet‘s Terror State to Justice. University of North Carolina Press, 2018, p. 77. 
 [iii] “The President John F. Kennedy Assassination Records Collection”. The National Security Archive. Geroge Washington University. Archives.gov, www.archives.gov/files/research/jfk/releases/2018/180-10143-10345.pdf 
 [iv] Bardach, Ann Louise. Cuba Confidential: Love and Vengeance in Miami and Havana. United Kingdom, Knopf Doubleday Publishing Group, 2007, p. 136. 
 [v] Idem, 138. 
 [vi] Idem, 138. 
 [vii] “The President John F. Kennedy Assassination Records Collection”. The National Security Archive. Geroge Washington University. Archives.gov. www.archives.gov/files/research/jfk/releases/104-10178-10061.pdf
 [viii] The National Security Archive. Geroge Washington University. Archives.gov, nsarchive2.gwu.edu/NSAEBB/NSAEBB157/19761209.pdf
 [ix] The National Security Archive. Geroge Washington University. nsarchive2.gwu.edu/NSAEBB/NSAEBB157/19761209.pdf
 [x] “The President John F. Kennedy Assassination Records Collection”. The National Security Archive. Geroge Washington University. Archives.gov, www.archives.gov/files/research/jfk/releases/2023/180-10145-10345.pdf