A pesar de las impactantes condenas dictadas por la jueza Lucia Glioche contra los exmiembros de la policía militar de Río de Janeiro Ronnie Lessa y Elcio Queiroz, sentenciados 78 y 59 años de prisión respectivamente, por los crímenes de la entonces concejal carioca Marielle Franco y su chofer, Anderso Gomes, la lucha por el castigo a todos los culpables no ha concluido. Los dos sicarios, sin embargo, cumplirán una pena mucho más acotada, de 13 y 7 años en cada caso, tras haber aceptado un acuerdo de colaboración con la justicia. El crimen fue cometido el 14 de marzo de 2018 y los expolicías resultaron apresados en 2019.
El juicio duró dos jornadas. Los sicarios confesaron el crimen que cometieron por dinero, según sus dichos, una cifra de dinero “que los encegució”. Lessa dijo que el asesinato fue ordenado por líderes de las milicias de Río de Janeiro, a quienes identificó como el diputado federal Chiquinho Brazao y su hermano Domingos Brazao, asesor del Tribunal de Cuentas de Río, quienes veían amenazado un negocio inmobiliario multimillonario por las acciones de la concejal, a quien consideraban “una piedra en el camino”. Lessa dijo también que antes de recibir la orden de asesinarla ni siquiera conocía a Marielle. También reveló que el objetivo original era el exdiputado del PT y actual presidente de Embatur Marcelo Freixo, “pero su alto nivel de seguridad y prominencia lo convirtieron en un blanco inviable”. Esta circunstancia, según su declaración, llevó a que Franco se convirtiera en el objetivo de las milicias (Infobae, 31/10).
Los presuntos autores intelectuales del asesinato fueron detenidos en marzo pasado junto al exjefe de la policía civil de la ciudad Rivaldo Barbosa, acusado de obstruir la investigación, aunque es también señalado como el verdadero articulador del plan criminal.
Los hermanos Brazao son políticos profesionales bolsonaristas. Domingos ha sido concejal y diputado antes de llegar al Tribunal de Cuentas del estado de Rio de Janeiro. Anteriormente se ha visto envuelto en sospechas de corrupción, vínculos con grupos criminales y milicias, e incluso un asesinato. Su hermano, Joăo Chiquinho, fue elegido concejal por primera vez en 2004, formó parte del Ayuntamiento de Rio durante 14 años y fue elegido diputado federal en 2019. Éste último es socio político de larga data de Flávio Bolsonaro y mantienen negocios inmobiliarios compartidos.
Pero la cadena de responsabilidades va mucho más allá. Los Bolsonaro son los verdaderos jefes de las milicias de Rio, cuyo estado gobierna el PL, su partido.
Se ha revelado que Elcio Queiroz visitó la residencia de los Bolsonaro, a su vez, vecinos de Ronnie Lessa. Renan Bolsonaro estuvo comprometido con la hija del sicario. Las investigaciones revelaron incluso que en el mismo dia del asesinato de Marielle Franco se realizaron varias llamadas telefónicas desde la casa de Bolsonaro a la hija de Lessa, quien vivía en Estados Unidos.
Por otro lado, la familia Bolsonaro tenía una relación asidua con Adriano da Nóbrega, lider de Escritório do Crime, una poderosa milicia. Flávio Bolsonaro empleó en su gabinete en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro a su madre y a su mujer, entre 2010 y 2018. Por si fuera poco, Flávio entregó a Antônio da Nóbrega una medalla en la cámara en 2005. Y el propio Jair Bolsonaro calificó de “héroe” a Antônio cuando fue asesinado en febrero de 2020.
La lucha por el castigo a los culpables del crimen de Marielle Franco no ha concluido.
Jacyn
01/11/2024
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