Médicos y médicas que se desempeñaban en la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DiCEI), que depende del Ministerio de Salud, renunciaron masivamente el día viernes 28 de febrero. En un comunicado expresaron: “No vamos a ser parte de un Ministerio en el que los programas esenciales no pueden dar respuesta a las obligaciones básicas que marca la Ley”. La DiCEI, tiene a su cargo garantizar la seguridad y calidad de las vacunas, coordinar acciones en casos de brotes y asegurar su accesibilidad en todo el país.
La motosierra en salud avanza
Las renuncias masivas se enmarcan en la grave situación que vienen a travesando los trabajadores del Ministerio de Salud: a partir del 2024 los contratos pasaron de ser anuales a trimestrales a lo que se le sumaron amenazas de ajustes permanente. Los despidos se efectivizaron a fines de enero, a pesar de que todos los trabajadores del área realizaron y aprobaron el examen de idoneidad. Esto implicó la reducción del 40% del equipo de VIH y del 30% del equipo de Vacunas. Dentro de los despidos se incluyeron personas que desempeñan tareas en áreas claves, como en el área de datos, quiénes se encargaban, por ejemplo, de que las vacunas figuren en la aplicación Mi Argentina; y despacho, quiénes respondían en relación a la compra de vacunas. En el área médica, por su parte, desvincularon a 4 médicos con más de 10 años de experiencia y difíciles de reemplazar porque llevaban adelante campañas sobre vacuna antigripal, vigilancia de coqueluche (también llamada tos convulsa), vigilancia de hepatitis A y de sarampión.
Frente a esta reducción de personal, los profesionales expresaron que no podrían seguir realizando las tareas que venía llevando adelante la Dirección y solicitaron que vuelvan los compañeros despedidos, pero la respuesta de las autoridades fue que no van a tomar a nadie ni reincorporar a los profesionales despedidos.
El recorte en salud se produce en medio de un aumento de los casos y muertes por tuberculosis, de nuevos diagnósticos de VIH, Hepatitis y en pleno brote activo de sarampión y de hepatitis A. Mientras, disminuye el nivel de vacunación de la población. El desmantelamiento de estas áreas implica abandonar el seguimiento , supervisión e implementar campañas de prevención a nivel nacional.
Una tendencia mundial
La reaparición de brotes de enfermedades que se consideraban erradicadas y el ajuste brutal de la salud no se limita a nuestro país, es una tendencia de escala mundial. En Estados Unidos, por ejemplo, el Sarampión se propaga de forma acelerada. Frente a la tendencia facistizante, del “sálvese quien pueda” que impulsan Trump y su ladero criollo Milei, opongámosle la Nacionalización del sistema de salud bajo control de trabajadores y usuarios para garantizar el acceso a medicación y vacunas de toda la población. Para impulsarlo, es importante la deliberación en los hospitales y centros de salud con reuniones y asambleas, dándole continuidad a lo expresado en la movilización del 27F.
Daniela Magoc
06/03/2025
No hay comentarios.:
Publicar un comentario