Qué somos y qué queremos los comunistas

El 9 de mayo de 1937 pronunció una conferencia el Secretario General del PCE José Díaz en el cine Capitol de Valencia con este expresivo título. La editorial Agipro publicó a la semana siguiente el texto íntegro del discurso.De lo que dijera José Díaz –en tiempos de guerra abierta- sépase leyendo el discurso, ahora no viene a cuento reproducirlo.
Pero es irremediable tener en cuenta el título: “Qué somos y qué queremos los comunistas”.
Los comunistas no andamos de rama en rama negociando.
Los comunistas no cedemos ni un ápice de libertad a los enemigos de clase (si alguno se siente escandalizado ya sabe que no es comunista).
Los comunistas ciframos nuestra meta en la eliminación de la explotación de los seres humanos (nadie tiene derecho a quedarse con el valor que aporta un trabajador a lo que se convertirá en mercancía).
Los comunistas tenemos un gran amor a las urnas, por lo que regalaremos a todos y cada uno de los humanos una urna para que vote todos los días y así se sienta un demócrata (ahora sólo le dan una urna compartida cada cuatro años)
Los comunistas legislaremos de tal modo que los poderes financieros y bancarios tendrán que salir del planeta para especular con los marcianos.
Los comunistas apoyaremosa las 2.000 culturas existentes para que organicen su vida como mejor les plazca siempre que respeten el principio de que un hombre no puede explotar a otro hombre.
Los comunistas somos entusiastas y admiramos la naturaleza, y por ello cualquier agresión a la Naturaleza será considerada una agresión criminal (véase BP en el Golfo de México). Sin base materialsobre la que construir la casa y la vida no hay vida, por lo que semejantes crímenes serán pagados con el mayor de los castigos.
Los comunistas no aceptamos el hambre en el mundo. No aceptamos la esclavitud. No aceptamos la muerte de millones de seres humanos sin que llegaran a conocer qué es la vida (cada 7 segundos muere un niño de hambre en el planeta, DE HAMBRE).
Si a alguien le preocupa la libertad individual, a mí también, y a todos los comunistas. Por lo que salir a la calle para vociferar y gritar a favor de la especulación, del agiotismo, de la estafa, del robo, de la apropiación de lo que otro produce estará asegurado eternamente en un parque como Hayde Park, donde todos pueden hablar.
No habrá cárcel para nadie. El delincuente será libre en un lugar paradisiaco junto a personas como él (hay muchos lugares paradisíacos en el planeta)
Los comunistas no cejaremos en la lucha por libertad y la emancipación del ser humano.
Comunismo y libertad, que es lo mismo que decir: “vive y deja vivir sin explotar a los demás”

Manuel F. Trillo