lunes, abril 28, 2025

Los primeros 100 días del pantano de Trump


Desde su asunción, Trump ha intentado establecer un régimen dictatorial unipersonal, para el cual se viene preparando durante años. Desde la asunción del cargo, el presidente estadounidense ha desplegado -a través de decretazos ilegales, o abiertamente inconstitucionales- todo un programa de gobierno arrollador. A diferencia de los DNU, en Argentina, sin embargo, las Órdenes Ejecutivas no necesitan revalidación parlamentaria. Aplicado a través de maniobras y trampas legales, esta conducta guarda la apariencia de una infinita “improvisación”. Trump ejecuta, sin embargo, un programa expuesto en el ‘Project 2025’ de la Fundación Heritage, un think tank de ultraderecha. Trump, además, aunque cuenta con la complicidad de la Corte Suprema, ha desacatado fallos judiciales y ha justificado estos desacatos con una interpretación ‘sui géneris’ de la Constitución. El magnate tiene toda la intención de provocar una crisis constitucional y, eventualmente, enmendar las cláusulas vigentes

 El choque con la Corte 

Aunque el trumpismo cuenta con una mayoría clara (de 2/3) en la Corte Suprema, ha venido sufriendo algunos traspiés. La Corte le dio la autorización, por un lado, para continuar con las deportaciones, pero por una mayoría mínima. Aplicó un tecnicismo que reserva para la Justicia estadual la jurisdicción acerca de las expulsiones de inmigrantes y su confinamiento en las megacárceles extranjeras o extraterritoriales, por ejemplo, de El Salvador o Guantánamo. 
 El caso del ciudadano salvadoreño Kilmar Armando Abrego García, quien fue expulsado e internado en la megacárcel del fascista Bukele por un “error administrativo”, ha desatado una crisis internacional. No se trata del único caso de “errores” admitidos, pero es paradigmático en tanto Abrego García ha caído en un laberinto jurídico y diplomático que Kafka no hubiera imaginado. La Corte Suprema ha ordenado el retorno de Abrego desde El Salvador, a lo cual el gobierno responde que no tiene cómo hacerlo. En una reunión de Trump con Bukele, en la Casa Blanca, el dictador salvadoreño declaró que no pensaba devolver a Abrego García, a quien calificó caprichosamente de “terrorista”. Abrego había sido procesado en 2019, y un juez había ordenado su deportación (pero prohibiendo que fuera expulsado a El Salvador), en base a una evidencia policial un informante confidencial que lo señaló como miembro activo de la (pandilla) MS-13, sin brindar una prueba material. Abrego, por otra parte, se encuentra casado con una ciudadana estadounidense con la cual tienen hijos en común. El senador demócrata Chris Van Hollen de Maryland (donde residía Abrego García) viajó a El Salvador a reunirse con el prisionero y realizar gestiones para su retorno, y denunció al gobierno por “desafiar rotundamente” las órdenes judiciales de retornar al deportado. 
 La voluntad de Trump de desacatar las órdenes judiciales ha quedado aún más clara tras el diálogo sostenido con Bukele (que fue grabado y reproducido por la prensa) en el cual el presidente le plantea al salvadoreño que van a seguir las deportaciones hacia la megaprisión… incluso de ciudadanos de EE.UU., algo que es todavía más inconstitucional. 
 El 19 de abril, la Corte Suprema emitió un fallo por mayoría de 7 a 2 para prohibir en forma temporal el reinicio de los vuelos de deportación de inmigrantes a la prisión de Nayib Bukele. Trump reaccionó con furia: “Estoy haciendo lo que me eligieron para hacer: expulsar a los criminales de nuestro país, pero los tribunales parecen no querer que lo haga” (X, 21/4). En relación al debido proceso, señaló: “No podemos juzgar a todos, porque hacerlo tomaría, sin exagerar, 200 años. Algo así es imposible. ¡En qué situación tan ridícula nos encontramos!”. 
 Stephen Miller, subjefe del gabinete de la Casa Blanca, reclamó, sin atenuantes, la instalación de un estado de excepción: “O nos unimos y apoyamos al presidente Trump para expulsar a estos terroristas de nuestras comunidades, o dejamos que un sistema judicial de izquierda radical y rebelde paralice la maquinaria de nuestro aparato de seguridad nacional. El presidente Trump hará de esta nación un lugar más seguro que nunca, y lo hará a pesar de la lucha y la oposición de los jueces comunistas de izquierda” (Fox News, 23/4). 
 Trump intenta agitar a su base en un tema en que se siente fuerte, y en el cual la “oposición” demócrata ha mantenido una complicidad escandalosa (muchos de sus legisladores han votado las leyes migratorias trumpistas en ambas Cámaras). La cuestión migratoria es de las pocas cuestiones en las cuales las encuestas parecen darle un buen puntaje al gobierno, aunque en el caso de Abrego García el 50 % de los estadounidenses reclama su regreso. El trumpismo, sin embargo, no ha convocado a la calle a los partidarios de las deportaciones sin juicio; por el contrario, las calles tienden a ser ocupadas por las protestas de los trabajadores y los jóvenes, tanto contra las deportaciones como contra la masacre sionista en Palestina, como por los despidos masivos de empleados estatales. 

 La guerra comercial, en pausa

 La opinión pública es claramente contraria a la guerra arancelaria desatada por Trump. Las grandes corporaciones y los tenedores de bonos estadounidenses, por su lado, han respondido a la guerra comercial con una fuga del mercado de deuda pública. El presidente dejó en suspenso por 90 días los aumentos de los aranceles, con excepción de los aplicados a China (que subieron hasta el 245 %), para atenuarlos luego en algunos casos. Aunque afirma que varios países le están “besando el trasero” (sic), Trump acusó recibo de la prohibición de China a la exportación de “minerales raros” ya refinados, donde tiene un monopolio sin rivales.
 La ola de corridas financieras, sin embargo, se reanudó, cuando Trump anunció su interés en echar al presidente de la Reserva Federal, Jared Powell, por la reluctancia de éste a reducir la tasa de intereses general. “Jerome Powell debería haber bajado los tipos de interés, como el Banco Central Europeo (BCE), hace tiempo, pero sin duda debería bajarlos ahora. ¡El despido de Powell no puede esperar!”, declaró Trump en su red social. “No tengo intención de despedirlo”, se desdijo después. La Reserva Federal es una federación de bancos estaduales y se encuentra bajo la supervisión del Congreso. 

 ¿Divorcio por conveniencia?

 Otra expresión de crisis se manifiesta en la muy probable salida de Elon Musk de su rol de director de la llamada “Oficina de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Musk había volcado a los oligarcas de las grandes empresas tecnológicas hacia la candidatura de Trump. Musk se ha vuelto crecientemente impopular por su política de despidos y cierres de departamentos oficiales creados por el Congreso, convirtiendo en un activo tóxico para el gobierno. Musk se encuentra en una posición contradictoria con Trump con respecto a China, que es su principal mercado. 
 Los ataques a Musk pronto se trasladaron a un boicot a sus empresas, con concentraciones frente a las concesionarias de Tesla en todo el país -e incluso en el exterior- en el movimiento denominado “Tesla Takedown” (o “Derribemos a Tesla”)-. Paralelamente, se comenzaron a producir actos vandálicos contra vehículos de esa marca, al punto que el propio Trump salió a amenazar a quienes los realicen no ya con ser perseguidos judicialmente sino directamente con ser tratados como terroristas y deportados a la megacárcel salvadoreña.
 Musk generó indignación internacionalmente con el saludo nazi en la asunción de Trump, y al apoyar públicamente a diversos partidos y candidatos fascistas en Europa. En el mercado europeo las ventas de autos autónomos de Tesla automotriz han caído incluso más que en EE.UU.: un 44 % en apenas dos meses, mientras que las ventas de autos eléctricos subían, y en particular las marcas chinas subieron un 82 %. Tras el apoyo los neonazis de AfD, las ventas en el mercado alemán (el mayor de Europa) cayeron un 75 % en apenas un mes.
 El empresario sufrió un revés político en las elecciones de un juez de la Corte de Wisconsin, donde se jugó a fondo por su campaña, quien fue derrotado en un Estado que había votado mayoritariamente a Trump unos meses atrás. 
 La afectación al valor de las acciones de Tesla por el rol político, llevó a los accionistas a pedirle que o bien renuncie al gobierno o bien deje de presidir la empresa. 
 Los choques con el asesor presidencial Peter Navarro -el ideólogo de la guerra arancelaria- tienen el carácter de una crisis de características políticas. Navarro había afirmado que Tesla “no es un fabricante de coches, sino un ensamblador de coches” (cuyas partes son fabricadas en el exterior, en especial en China). El CEO de Tesla ha evitado criticar públicamente la política trumpista, aunque en una reunión con analistas de Wall Street hizo una afirmación significativa: “seguiría argumentando que la administración Trump debería reducir los aranceles impuestos…” (NTY, 23/4). Los ataques a Navarro son disparos por elevación contra el propio presidente. Es cierto que la empresa del magnate “estaba menos expuesta a los aranceles que otros fabricantes de automóviles estadounidenses como GM, Ford y Stellantis” según el analista de la industria tecnológica, Dan Ives (BBC, 8/4), pero no menos real es que “Los aranceles en su forma actual afectarán a Tesla, a toda su cadena de suministro y a su presencia global, que ha sido una clara ventaja a lo largo de los años frente a competidores en ascenso como BYD” (ídem). 
 La duración del contrato de Musk como líder de DOGE estuvo en discusión desde el principio. El megamillonario ha tenido choques con varios integrantes del gabinete, como el Secretario de Estado Marco Rubio y el secretario del Tesoro Scott Bessent, en su condición de “asesor’ no funcionario. También ha generado resistencias entre los congresistas republicanos, que enfrentan una creciente bronca de sus bases electorales a consecuencia de los despidos y recortes sociales. Trump ha filtrado a su “círculo íntimo” y a los miembros del gabinete que Elon Musk dejaría su cargo en las semanas siguientes. La primicia fue furiosamente desmentida por la vocera Karoline Leavitt, “Elon Musk y el presidente Trump han declarado públicamente que Elon dejará el servicio público como empleado especial del gobierno cuando complete su increíble trabajo en DOGE.” Musk anunció que reducirá el tiempo que dedica a DOGE a “uno o dos días a la semana, mientras el presidente lo necesite”. 

 Continúan las protestas

 Tras las enormes manifestaciones del sábado 5, se ha producido una segunda ola de protestas contra el gobierno apenas dos semanas después. El sábado 19 se realizaron marchas y concentraciones en al menos 700 ciudades, menos masivas que la anterior movilización. La nueva demostración nacional adquirió un carácter más combativo y crítico de la “oposición” demócrata. Las denuncias a la política del trumpismo adquiere un carácter cada vez más destacado. “La democracia corre un gran peligro”, declaró a AFP Kathy Valyi, de 73 años, quien participaba de la protesta en Nueva York. Hija de supervivientes del Holocausto, advierte que lo que le contaron sus padres sobre la llegada de Adolf Hitler al poder en la década de 1930 en Alemania “está ocurriendo aquí ahora”. 
 Existe una creciente conciencia de la necesidad de echarse a las calles. Otro manifestante declaró: “Hay que ponerle freno” a Trump, “El mecanismo que tenemos para hacerlo ahora mismo es salir a la calle y hacer oír nuestras voces”, aseguró a la AFP “mientras sostenía una pancarta con la foto del adolescente venezolano Merwil Gutiérrez, otro detenido por agentes migratorios y deportado a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, pese a que no era un objetivo” (DW, 20/4). En la ciudad costera de Galveston, Texas, también se produjo una concentración: “Generalmente, esperaría con los brazos cruzados a las próximas elecciones”, dijo la escritora Patsy Oliver, de 63 años. “No podemos hacer eso ahora. Ya hemos perdido demasiado”, agregó (ídem). 
 En las marchas se pedía por el retorno y la liberación del salvadoreño Ábrego García, por la liberación del estudiante palestino Mahmoud Khalil de la Universidad de Columbia -detenido para su deportación pese a tener residencia legal- y contra los ataques contra la enseñanza y la salud. La apariencia de omnipotencia del gobierno es cosa del pasado. 

 Rafael Fernández 
 26/04/2025

Adorni maneja una caja de $30.000 millones para ñoquis y su campaña electoral


Mientras el gobierno lleva adelante el "ajuste más grande de la historia" contra la población trabajadora, los jubilados, los que menos tienen y esferas como salud y educación, Adorni amplió en un 25% los empleados de la Secretaría de Comunicación entre noviembre y marzo. El vocero presidencial, que usa su cargo para hacer campaña a legislador de CABA, maneja un presupuesto de casi 30.000 millones de pesos, que gasta contratando a sus familiares y otros ñoquis libertarios. 
 Así lo afirmó Guillermo Francos la semana pasada en su último informe en la Cámara de Diputados, en el mismo que desconoció los despidos, el vaciamiento educativo, y el desfinanciamiento de la ciencia y las universidades, a la vez que ratificó todo el rumbo del ajuste y recesión. El mismo incluye un anexo con el listado de los empleados contratados por Adorni, entre los que figuran personajes como Juan Doe, el líder de los trolls de Milei. 
 El presupuesto destinado a la Secretaría de Adorni equivale al 40% de lo que se gastó en Salud y en Políticas Alimentarias a nivel nacional durante todo el primer trimestre ($70.000 millones respectivamente), y más de la mitad del presupuesto destinado a Universidades Nacionales ($58.000 millones) en el mismo período, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
 El gobierno nacional le otorga a la Secretaría de Adorni un presupuesto millonario, como también a operaciones de la Side o a ensobrar periodistas que le hacen entrevistas pactadas. Todo para sostener el relato oficial de un gobierno que ajusta al pueblo laburante para pagar la deuda, lo cual va a agravarse tras el acuerdo con el Fondo. 
 Es fundamental enarbolar una alternativa política de los trabajadores para echar a este gobierno hambreador y poner los recursos nacionales a disposición de las necesidades populares. Esa es la bandera que levantará el Partido Obrero en el acto de este 1 de mayo.

 Camila García

Milei sigue licuando la jubilación mínima: el bono ya perdió un 37%


Es lo que se desvalorizó en un año congelado en $70.000, mientras recortan el Pami y reprimen jubilados todos los miércoles. 
 El bono a los jubilados que perciben el haber mínimo, que Milei mantiene congelado desde marzo de 2024, registró una caída del 37% en comparación con su poder adquisitivo de un año atrás. En mayo, el haber mínimo alcanzará, con ese plus, los $366.000, un monto que está muy por debajo de la canasta básica del adulto mayor estimada por la Defensoría de la Tercera Edad en más de $1.200.000. El superávit fiscal alcanzado por el gobierno, como es de público conocimiento, se basó fundamentalmente en una expropiación brutal de los ingresos jubilatorios.
 Los datos surgen de un informe realizado por la Asociación Argentina del Presupuesto y las Finanzas Públicas (Asap). Entre enero y marzo de este año, el gobierno gastó $748.951 en el bono. Durante el mismo periodo, los intereses de deuda pública, de cuyo pago se benefician capitalistas de todo tipo, sumaron un gasto de $3 billones. Por otro lado, en comparación con marzo de 2023, el bono tuvo una caída real de casi el 22% (Ámbito, 25/4).
 El gobierno, asimismo, mantiene el haber mínimo en niveles de indigencia, lejos de la canasta básica del jubilado, que supera los $1.200.523 y en marzo tuvo un aumento interanual del 75,2%. La medición, realizada por la Defensoría de la Tercera Edad, contempla, entre otras cosas, gastos que han aumentado sustancialmente, como los de vivienda y medicamentos. En este contexto, Milei recortó la canasta de medicamentos cubiertos por el Pami y limitó su acceso gratuito, pese a que estos acumularon un aumento del 158%. Todo marcha bien para los laboratorios.
 Según la consultora Macro View, entre diciembre de 2023 y febrero de 2025, la jubilación mínima tuvo un aumento del 176% y la jubilación promedio uno del 238%, mientras que las tarifas de gas y electricidad subieron un 467%, los alquileres un 360%, los combustibles un 265% y la telefonía un 257%. Las ganancias de los capitalistas involucrados en estos sectores, entretanto, se dispararon. Después de 500 días de gobierno libertario, la jubilación mínima, que en diciembre de 2023 cubría 1,24 canastas básicas, ahora alcanza para 0,98.
 Milei comenzó su mandato atacando fuertemente a los jubilados al devaluar el peso más de un 50%, y decretó en marzo una fórmula de movilidad ajustada por inflación, en un contexto en el que esta ya comenzaba a bajar. Así, estableció la imposibilidad de que los haberes recuperen su poder adquisitivo. El gobierno libertario ni siquiera aplica su fórmula para el propio bono; de hacerse, este alcanzaría los $148.815 (Página 12, 6/4). Por supuesto, en esto Milei tampoco es original: repite los robos de Macri en diciembre de 2017 y de Alberto Fernández y CFK en diciembre de 2020, que consumaron una enorme confiscación a los jubilados. 
 Asimismo, Milei y Caputo vienen utilizando dinero del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses para intervenir en el mercado de cambios y rescatar empresas en crisis. El valor del FGS cayó en febrero, tanto en pesos como en su conversión a dólares, como consecuencia de la desvalorización de los títulos públicos y las acciones que tiene en su poder. 
 Es evidente, entonces, que Milei miente cuando afirma que la situación de los jubilados y los trabajadores en general mejoró bajo su gobierno. Ha ocurrido lo contrario, y, si la clase trabajadora no lo detiene mediante una lucha denodada, el panorama se agravará. Es que Milei se prepara para implementar la reforma previsional reclamada por el FMI como garantía de pago de la deuda externa, que implica elevar la edad de retiro, eliminar los regímenes especiales (como el de los docentes, por ejemplo) y liquidar la moratoria. 
 El gobierno suspendió esta última, condenando a los jubilados a percibir la Puam, que representa el 80% del haber mínimo. En los hechos, esto significó un aumento de la edad de retiro, ya que para acceder a ella las mujeres deben esperar hasta los 65 años, mientras que para recibir la jubilación con moratoria bastaba con tener 60. La clase capitalista, a la cual Milei responde, apunta a convertir las jubilaciones en una mera pensión a la vejez.
 El FMI exige la reforma previsional y llama a votar a Milei porque el capital financiero internacional se relame ante la posibilidad de volver a un sistema privado de jubilaciones tipo AFJP. Contra este plan de guerra al servicio de una minoría de ricos y patrones, los jubilados luchan valerosamente, movilizándose hacia el Congreso todos los miércoles. Es una pelea que gana cada vez más apoyo popular y que debemos convertir en una causa nacional en la que confluyan todos los reclamos de la clase obrera para profundizar la lucha contra el gobierno hasta derribarlo. Patricia Bullrich ordena la represión de las marchas de jubilados para imponer el ajuste criminal y evitar que la lucha se generalice, contando con la complicidad de la burocracia peronista de la CGT, que se niega a convocar un plan de acción para ir por las reivindicaciones de los jubilados y los trabajadores. 
 Vamos por haberes equivalentes a la Canasta de la Tercera Edad, por el 82% móvil, por la restitución de los aportes patronales, por una recomposición y aumento de los salarios, y por el blanqueo de todos los trabajadores. Solo la clase obrera puede conquistar estas reivindicaciones, con los métodos de la lucha de clases. Fuera Milei y el FMI. 

 Nazareno Suozzi

La TV Pública convertida en agencia de la timba financiera de Milei


Desesperado por “captar” dólares, promueven hacer carry trade con los escasos ahorros de las familias laburantes. 

El gobierno nacional no deja de sorprender con su descaro y alevosía, al punto que ahora promueve públicamente que la población trabajadora ingrese sus escasos recursos en la timba financiera y el carry trade armado por el ministro Luis “Toto” Caputo. La economía nacional se encuentra montada sobre una bicicleta financiera a mediano plazo y un mayor endeudamiento con el FMI que agravará todas las condiciones de vida de los trabajadores.
 No se trata de una orientación impulsada a hurtadillas sino que el gobierno se valió de la TV Pública para realizar una programa donde en la columna de “educación financiera” el exjefe de asesores de Alberto Fernández, Antonio Aracre, le explica al conjunto de los televidentes cómo “hacer plata” con el carry trade del cual se benefician los grandes capitalistas y, particularmente, el capital financiero especulativo. 
 El presentador, a su vez, alienta a quienes tienen 1.000, 10.000 o 100.000 dólares a invertir en el carry trade, como si se tratara de los programa de venta por telemercadeo que se transmiten en horas de la madrugada en los canales de televisión.
 Esta situación fue denunciada por los propios trabajadores de la TV Pública, quienes manifiestan que el gobierno que paga salarios de hambre y ajusta a los trabajadores te enseña, al mismo tiempo, como meter los ahorros en la bicicleta financiera. Situación que también denuncian desde el gremio de prensa Sipreba, exponiendo el congelamiento salarial en la TV Pública. 
 El gobierno impulsa una orientación exclusivamente atada a la timba financiera, contraria a cualquier pretensión de reactivación económica y generación de empleo. Misma política que hace estragos en los bolsillos de los trabajadores. 
 Este carry trade, que es presentado como una posibilidad de inversión, opera gracias a la suba de las tasas de intereses que a su vez encarecen en acceso al crédito, profundizando la recesión económica y agravando el financiamiento de millones de trabajadores para sus consumos inmediatos, en el cuadro de un ajuste brutal contra la población. 
 Milei no solo fundamenta su plan económico sobre la base de la bicicleta financiera que favorece al capital especulativo, sino que además quiere que le agradezcamos esta “oportunidad” y que de paso alimentemos de dólares al Estado, cuando los exportadores del campo se niegan a liquidar la cosecha a la espera de una devaluación. 
 El gobierno que suele acusar a diversos sectores opositores, entre ellos la izquierda, como adoctrinadores, utiliza la TV Pública para publicitar la especulación y las bicicletas financieras y convencer a los ahorristas para que se desprendan de sus recursos. 
 Es el mismo gobierno que publicita abiertamente las criptoestafas, como la de $Libra, las estafas piramidales y vende la ilusión de progreso acelerado sin trabajo, el cual solo es asegurado a los grandes especuladores financieros, la banca y los amigos de la camarilla gobernante. 
 El plan económico de Milei es puro humo y solo subsiste en el tiempo por los dólares frescos del FMI y las maniobras como la actual bicicleta financiera a término que le garantizan un respaldo circunstancial al gobierno. Pero tan pronto el panorama se complique, con la profundización de la retirada de los capitales a sus países, en los marcos de la crisis mundial y las tendencias que se vienen imponiendo, Milei dejará a más de un ahorrista e inversor pagando –como ya ha ocurrido-, al borde de una crisis económica y política sin retorno. 

Marcelo Mache

Birmingham en llamas: la huelga de los recolectores y el hedor del laborismo imperialista


La huelga lleva seis semanas 

Desde hace seis semanas, las calles de Birmingham –la segunda ciudad más grande del Reino Unido– están cubiertas por montañas de residuos. No se trata de una plaga bíblica o un spot de Rodríguez Larreta, sino de una huelga histórica protagonizada por los trabajadores del sindicato Unite, que se niegan a ser la variable de ajuste de la bancarrota municipal orquestada por el ayuntamiento... laborista.
 La chispa que encendió la mecha del conflicto fue la decisión del consejo local, gobernado por el Partido Laborista, de eliminar el puesto de oficial de recolección y reciclaje de residuos (WRCO), lo que implica una pérdida de hasta 8.000 libras anuales para más de un centenar de trabajadores. El ayuntamiento alega que debe hacerlo para cumplir con una sentencia de igualdad salarial que costó 760 millones de libras y que lo llevó a declararse en quiebra. La decisión carga con un simbolismo particular, dado que el puesto de WRCO surge como parte de las conquistas arrancadas en una huelga del año 2017. Entonces, este recorte se enmarca en un proceso de disciplinamiento de la clase trabajadora, campaña necesaria para continuar con la escalada bélica, ya que los debates políticos de este verano están girando en torno al engorde de los presupuestos de defensa. En Reino Unido, los trabajadores son forzados a observar cómo el mismo gobierno que financia con fondos públicos la guerra en Ucrania, les niega un salario digno en nombre de una disciplina fiscal arbitraria. 
 El conflicto, lejos de resolverse, se ha profundizado. A pesar del despliegue de contratistas privados, militares, planificadores logísticos y la represión mediática, el sindicato ha resistido, en un contexto de presión creciente y negociaciones amañadas por parte del poder político y empresarial. 

 Laborismo imperialista 

La huelga en Birmingham pone al desnudo la naturaleza profundamente reaccionaria del Partido Laborista, convertido en gerencia local del imperialismo británico. Mientras su líder, “Sir” Keir Starmer, apoya con fervor la guerra de la Otan en Ucrania y recorta los fondos públicos en nombre de una austeridad "responsable", los trabajadores del Reino Unido enfrentan despidos, privatizaciones y ajustes. El deterioro de la economía del antaño “taller del mundo” se ha profundizado en la última década, pudiendo señalarse como principal causal la falta de un proyecto económico capitalista superador y la caída en la productividad. Esta última es fruto de un vuelco a la especulación financiera por parte de los capitalistas británicos, la caída de la inversión real y el curioso hueco dejado por los oligarcas rusos luego de los embargos de 2022. 
 La huelga de Unite, en este sentido, es una expresión de las contradicciones sociales acumuladas en el corazón del imperio británico. Pero también revela los límites de una dirigencia sindical que, aunque opone resistencia, lo hace dentro de un marco de colaboración con el gobierno laborista (cuya campaña electoral financiaron), sin levantar una perspectiva de transformación revolucionaria del régimen social.
 El fantasma de la guerra se pasea por los parlamentos europeos, donde las burguesías europeas votan sus respectivos rearmes, entendiendo, además, que necesitan antes declarar la guerra a los trabajadores de sus respectivas naciones para avanzar en la suba de los presupuestos bélicos. La clase obrera inglesa, como la francesa o la alemana, debe levantar un programa de lucha internacionalista: abajo los gobiernos de la guerra, por el fin de las guerras fratricidas. 

 Felipe Cibotti

domingo, abril 27, 2025

INTA: desguace y lucha de facciones libertarias


Caputo y Sturzenegger se disputan el botín.

 El gobierno libertario logró asestar otro golpe al INTA, en su plan de desguace del Instituto. El Consejo Directivo del INTA, que tiene como presidente a Nicolás Bronzovich y como vicepresidente a Beatriz Giraudo, miembros de APRESID, hizo pasar una modificación de la estructura interna, añadiendo una Secretaría de Coordinación de Gestión que sustituye las facultades del Director Nacional. La Secretaría en cuestión, que aún no está conformada, actuaría como una intervención de hecho y, de este modo, será una herramienta para que los funcionarios libertarios tengan vía libre para llevar adelante las reformas planteadas por el Ejecutivo. Además de los funcionarios nacionales, el Consejo está conformado por la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro, CREA y Federación Agrarias (FAA). Todas las entidades, excepto FAA, votaron afirmativamente la reestructuración. Juan Pazo, secretario de Planeamiento y Producción y lugarteniente del ministro de Economía Luis Caputo, es un engranaje fundamental en este proceso. En la última Expoagro, Pazo exhortó a las entidades de las patronales agrarias a avalar los planes de la pandilla libertaria. 
 Como señala el portal especializado Bichos de Campo, “la línea política prevaleció sobre la científica, y con una votación (en el Consejo Directivo) que solo tuvo dos votos en contra y una ausencia, el resto votó a favor del desmantelamiento del organismo.” (Bichos de Campo 15/04/2025) La reestructuración aprobada profundiza la motosierra que se viene aplicando en el ente: concretamente tiene como objetivo despedir a 1.500 trabajadores, un 30 % de la planta, y poner a la venta tierras (unas 70.000 hectáreas) y edificios del INTA, que los interventores libertarios consideren “improductivas”. Uno de los puntos que figura en el ajuste libertario es el de llevar las investigaciones “hacia un esquema con participación activa de los productores agropecuarios, y ya no en territorio INTA” (Bichos de Campo, 24/04). 
 Técnicos, empleados y directivos regionales coinciden en que la medida tomada por el Directorio “comience un período en el que se prioricen los negocios privados, y el extensionismo se transforme en un modelo similar al que estableció Aapresid en su sistema de chacras.” (Ídem) En síntesis estamos ante el comienzo de la privatización en regla del INTA y, por ende, asistimos al fin de la autarquía y descentralización del Instituto. 

 Lucha de facciones 

A los intereses de Caputo sobre el INTA, se suman los del ministro de Desregulación, el inefable Sturzennegger, quien tiene en carpeta un decreto para fusionar al INTA con el INTI y la CONAE, la comisión de actividades espaciales, lo que podría dejar trunco el plan de reestructuración recientemente votado por el Consejo Directivo, pero no instrumentado por el momento. Según trascendió “el nuevo organismo podría pasar a llamarse Instituto Nacional de Convergencia Tecnológica y Desarrollo Estratégico (INCyTDE).” (Bichos de Campo 24/04/2025) La Integración Institucional, como la denomina el equipo de Sturzzenegger, tendría tres gerencias, de Agroindustria, Tecnología Industrial, Espacio y Datos y se conformaría un Consejo a tres bandas integrado por los representantes de los entes en cuestión. El plan de Sturzzenegger se plantea cinco objetivos a ser llevados adelante en un plazo de diez años. Entre los objetivos a llevar adelante se encuentran la "vinculación público - privada” y en lo que respecta a el área de recursos humanos tienen como norte "establecer programas conjuntos de posgrado con universidades y becas cofinanciadas para retener talentos en áreas estratégicas.” (Ídem) La facción que ocupa el ministerio de Desregulación también tiene previsto la venta de inmuebles y tierras que sirvan para financiar laboratorios de última generación.
 El fuego cruzado entre las facciones libertarias es la manifestación de una lucha de fondo por una de las ultimas joyas de la abuela y que tiene como estación final poner al INTA al servicio de los agronegocios y las patronales agrarias; para esto, los interventores del ente se juegan a fondo en el ajuste y el desguace del Instituto. La política patronal debe ser respondida con autoconvocatorias en todas las estaciones y dependencias del INTA, que elaboren un plan de lucha para poner fin al ajuste liberticida. 

 Lucas Giannetti 
 25/04/2025

La Universidad, a un año de la Marcha Educativa


El 23 de abril se cumplió un año de la primera marcha que logró reunir en todo el país a un millón de personas en las calles en repudio a las políticas de ajuste educativo por parte de Javier Milei. 
 En ese marco la CONADU Histórica impulsó un paro de 48 hs (martes 22 y miércoles 23), mientras que la otra CONADU se limitó a un paro de 24 hs (miércoles 23). 
 La adhesión a los paros de ambas CONADUs fue parcial, algunas clases públicas y prácticamente ninguna movilización numéricamente importante, solo el acompañamiento parcial a la movilización de jubilados. Las conducciones de ambas CONADUs convocaron a parar, pero no organizaron ninguna acción dirigida a asegurar el paro masivo.
 La excepción fue en la UNT (Tucumán) donde el paro fue masivo superando a otras jornadas y el 23 se concretó una concentración coordinada con dos agrupamientos de jubilados en la plaza Independencia donde se realizó un acto unitario. 
 En otras universidades, como fue el caso de la UBA, el paro fue importante en el sector preuniversitario, fue menor en las facultades, pero en algunas de ellas se convocó a clases públicas.
 En Misiones, en la universidad de ese distrito, el paro fue importante donde tiene peso la oposición a la burocracia.
 En Catamarca un sector de docentes autoconvocados impulsaron clases públicas en la puerta de la UNCA en torno al día de la tierra (22 de abril) que logró reunir a un sector vinculado al activismo ambiental antiminero. 
 En Rosario una votación que impulsó COAD (sindicato de docentes vinculado a la CONADU que impulsaba un solo día de paro), el 80 % de la docencia voto parar 48hs. También hicieron clases públicas.
 El resto de las federaciones (FEDUN, CTERA, FATUN) incluida la FUA, todas ellas integrantes del Frente Sindical Universitario brillaron por su ausencia. Solo sacaron un flyer con los reclamos universitarios que ni se difundió masivamente.
 FATUN (Federación que agrupa a los trabajadores no docentes), incluso, en las vísperas del paro docente, firmó un acuerdo con el gobierno de garantía salarial para las categorías más baja del escalafón no docente. 
 El Frente Sindical ha demostrado, una vez más, que es un freno de mano para la lucha universitaria que las conducciones con supuesta vocación combativa tienen puesto para evitar tener que ir a una lucha en serio. El Frente Sindical actúa a control remoto de los rectores, que siguen esperando que el gobierno los convoque a “diálogo verdadero” mientras ellos imponen el ajuste al interior de sus casas de estudio. 
 El CIN que se transformó en aquella oportunidad como la entidad convocante de la marcha federal educativa, esta vez solo se limitó a sacar un comunicado manifestando su preocupación y solicitando un plan de recomposición salarial. Activaron, mientras tanto, un nuevo proyecto legislativo para obtener el financiamiento universitario…2026.
 El gobierno aprovechó tamaña falta de perspectiva para imponer por decreto, una actualización salarial de solo el 1,3 % para marzo y 1,3 % para abril, en la línea de lo firmado por la burocracia de UPCN, (horas antes de que el INDEC anunciará el 3,7 % de inflación). Gana tiempo y mantiene cerrada la paritaria. 
 Este año la situación en las universidades es más crítica de lo que fue el 2024. 
 Asistimos a una desvalorización salarial récord. Desde que asumió Milei la inflación acumulada es del 197 % mientras que los incrementos salariales oscilan alrededor del 86 % (según el cargo). En una entrevista en Infobae Oscar Alpa (presidente del CIN) señaló “el 75 % de la docencia tiene dedicación simple”, por lo que los salarios varían entre un auxiliar docente $181.024; un jefe de trabajos prácticos $216.688; un adjunto $252.313; un asociado $287.813 y un titular $323.443. Es decir que para cobrar lo que equivale la canasta familiar un docente tiene que tener una dedicación exclusiva (full time) y una categoría de asociado o titular, que actualmente solo accede un 10 % de la docencia.
 En la misma nota, frente al presupuesto universitario, Alpa señaló “Históricamente, Argentina destinó alrededor del 0,8 % del PBI a su sistema universitario. España, por ejemplo, con una población similar –pero con la mitad de estudiantes de grado– y con universidades aranceladas, también invierte cerca del 0,8 %. Alemania llega al 1 %. Nosotros hemos bajado al 0,6 %, es decir, perdimos un tercio del esfuerzo que hacíamos como país.” 
 Las 61 universidades públicas del país, reúnen 2.500.000 millones de estudiantes, que también están sufriendo las políticas de ajuste. Algunas becas desaparecieron, otras como el Progresar, por falta de actualización quedó reducida a la mitad, hoy apenas llega a $50.000 que no cubren ni los apuntes para poder estudiar. La deserción comenzó a crecer en el último año. 
 Todo este escenario calamitoso va a empeorar con el reciente acuerdo con el FMI, que entre otras cosas han acordado que el gobierno va a vetar cualquier medida que afecte el equilibrio fiscal, con lo cual los nuevos proyectos parlamentarios de financiamiento universitario ya tienen el mismo destino que la ley de financiamiento que tuvo aprobación parlamentaria en 2024, y a pesar que solo representaba un aumento del 0,14 del presupuesto fue vetada por el gobierno. 
 Con este escenario, las reivindicaciones no pueden quedar en manos de las autoridades universitarias y de las burocracias sindicales y estudiantiles. Es necesario abrir paso por medio de autoconvocatorias y coordinaciones una lucha independiente.

Anahí Rodríguez y Diego Toscano
 26/04/2025

Bernie Sanders defiende al “Estado de Israel”


“¡Free Palestine!”

 En un reciente acto del senador Bernie Sanders en Idaho se produjo un hecho muy significativo. Sanders, junto a la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, de los “Socialistas Democráticos” que integran el ala izquierda del Partido Demócrata, impulsan una campaña nacional realizando actos “contra la oligarquía”. La asistencia de miles de personas a cada una de estas acciones en distintos puntos del país, muestran la voluntad de lucha de sectores del movimiento obrero y la juventud contra el régimen bonapartista de Trump. La complicidad demócrata con el régimen trumpista genera bronca creciente a nivel popular. El PD ha votado el presupuesto de la motosierra de Trump y Musk, y varios senadores y representantes votaron también leyes migratorias reaccionarias, dando aval así a la persecución fascista de los inmigrantes. 
 El eje de los actos de Sanders y Ocasio-Cortez, la denuncia de la minoría de mil millonarios que ha tomado control del gobierno, apunta a fortalecer este ala izquierda dentro del PD y al PD como un todo. Para Sanders no sería una novedad el crecimiento, el peso y el poder de la oligarquía bajo gobiernos de uno y otro partido imperialista, es decir, no es una novedad introducida por Donald Trump. “El Partido Demócrata está fuertemente dominado por la clase multimillonaria”, afirmó el Senador por el estado de Vermont. Esto no ha impedido que Bernie Sanders y los “socialistas democráticos” hayan dado su apoyo una y otra vez a Obama, Hillary Clinton, Joe Biden y Kamala Harris, es decir, a los representantes de esos oligarcas. Sanders rechazó la posibilidad de presentarse como candidato independiente -tanto contra Trump como contra Clinton- en las elecciones de 2016, en un contexto en que algunas encuestas mostraban que tenía posibilidades de vencer en un escenario de tres candidatos. Ahora aparecen algunas pancartas impulsando a Ocasio-Cortez para sustituir en el senado al Demócrata Chuck Shumer e incluso para competir por la presidencia. De antemano está planteado, según el discurso de Sanders, la defensa de la unidad del PD, que incluye la defensa del Estado sionista y de la guerra en Ucrania. 
 En el acto en Nampa (Idaho) el 14 de abril, en el que participaron más de 12.000 personas, la cuestión del genocidio en Palestina se convirtió en un eje de diferenciación con el propio Sanders. Mientras Sanders declaraba que “Israel tiene derecho a defenderse”, el despliegue de una bandera palestina detrás del estrado propició una reacción inmediata de los participantes del acto, aplaudiendo y gritando a favor del pueblo masacrado por Netanyahu y Trump. La policía fue de inmediato, por orden de los organizadores, a retirar la bandera palestina. Ante la protesta del público, Sanders intentó acallar los gritos. La respuesta de “su base” fue exactamente la contraria, ya que el grito de “¡Free Palestine!” (Palestina libre) se extendió masivamente. El hecho puede visualizarse en las redes sociales, donde el acto está publicado en su totalidad, así como este momento clave.
 El creciente apoyo a la resistencia palestina, en especial entre buena parte de los jóvenes de ascendencia judía, se ha puesto de manifiesto una y otra vez durante el genocidio que se desarrolla en Gaza, confrontando contra el gobierno de Biden primero y ahora contra el de Trump. En todo este proceso, los “Socialistas Democráticos” al estilo de Sanders y Ocasio-Cortez han defendido una y otra vez al Estado de Israel, defendiendo su derecho a “exterminar al terrorismo” pero reclamando que lo hagan sin bombardear indiscriminadamente a los civiles. Las escenas registradas en Idaho muestran lo desarrollada que está esta diferenciación política entre los sectores de base de la izquierda con sus supuestos “representantes” de la izquierda del Partido Demócrata. Las movilizaciones masivas del 5 y del 19 de abril muestran, por otra parte, que un sector cada vez más militante de los explotados intenta superar a estas direcciones para luchar ahora contra el trumpismo, sin esperar a las próximas elecciones. 

 Rafael Fernández - Partido de los Trabajadores (Uruguay) 
 26/04/2025

Feria del Libro: el abucheo a Cifelli y al gobierno liberticida


La inauguración de la Feria del Libro es, desde hace mucho tiempo ya, una arena política, una combinación volátil de escritores y funcionarios con repercusión mediática asegurada. Los discursos que se pronuncian se suelen tomar como medida de la proximidad o distanciamiento de los intelectuales respecto del gobierno de turno. La mayor atención suele concentrarse, con razón, en el discurso inaugural que brinda el autor invitado por la Fundación El Libro, responsable de la organización de la feria. Este año, fue el turno de Juan Sasturain. A diferencia de los feroces discursos que pronunciaron Guillermo Saccomano y Liliana Heker, por ejemplo, en las dos ediciones anteriores, Sasturain estructuró un discurso ingenioso, pero elíptico en su crítica al gobierno en comparación a aquellos precedentes –Saccomano es un escritor de reconocida filiación kirchnerista, mientras que Heker brindó un alegato contra la pobreza y miseria social crecientes-. 
 El hecho más destacado y expresivo de la inauguración de esta edición, en cambio, fueron los abucheos y el escrache contra el Secretario de Cultura del gobierno liberticida, Leonardo Cifelli. A pesar de la buena predisposición, digamos, de las nuevas autoridades de la Fundación El Libro, encabezadas por Christian Rainone, a habilitar un ´diálogo´ con el gobierno -el anterior presidente directamente había sugerido a Cifelli el año pasado que ni siquiera apareciera por La Rural- y de la disposición de invitados/aplaudidores distribuidos por el salón, un nutrido grupo de escritores, entre los que se encontraban Claudia Piñeiro y el mencionado Saccomano, lo increparon ante cada mención de los ´logros´ de su gobierno. Cifelli tuvo que interrumpir su discurso en varias ocasiones. Los escritores exhibieron pancartas con la imagen de Osvaldo Bayer, a modo de protesta por la destrucción a manos de Vialidad Nacional de la escultura que lo homenajeaba en el acceso a la ciudad de Río Gallegos, Santa Cruz.
 El discurso de Cifelli, por su parte, fue ‘consistente’ con aquel atentado a la memoria y la trayectoria del autor de “La Patagonia Rebelde”. Comenzó pidiendo dejar atrás "el tono politizado y confrontativo" de la inauguración de la Feria y felicitó a sus organizadores “por haber impulsado desde un primer momento un clima de diálogo respetuoso, constructivo y comprensivo con la realidad que atraviesa nuestro país". Así se presentó el vocero de un gobierno que se caracteriza por el recurso al insulto y la amenaza contra cualquier expresión opositora o incluso crítica –el lenguaje soez está inscripto en la genética del fascismo-. Cifelli dijo abogar por "una cultura libre y sin una orientación ideológica", e incluso remarcó que "la política partidaria no debe intervenir en la cultura y mucho menos debe ser el motivo de gastos innecesarios" (¿?). A continuación, sin embargo, se jactó de los recortes de presupuesto en el área a su cargo, agradeció a Karina Milei por “su respaldo constante” y celebró, entre otras mentiras oficiales, la salida del cepo y la baja de la inflación, mientras retumbaban las protestas. Según Clarín (24/4), sin embargo, Jorge Macri no recibió el mismo tratamiento, a pesar de que sus diferencias con el gobierno nacional son apenas de grado y de que integra una fuerza política que pugna por llegar a un acuerdo con el mileísmo e incluso por ingresar a su gabinete.
 La cultura no puede ser ´desideologizada´, pues por definición es el terreno de la lucha de ideas que refractan, de múltiples modos, la lucha de clases que se desenvuelve en el seno de la sociedad. La ´cultura desideologizada´ que promueve el funcionario Cifelli se traduce en la persecución a la libertad de cátedra y en el reforzamiento del monopolio de la producción cultural en manos de los empresarios del espectáculo, que es el medio de donde él mismo proviene. Un gobierno cuyo ´dominio de la calle´ se asienta en un protocolo que persigue el derecho a la protesta y en la aplicación recurrente de palos y gas pimienta contra los jubilados, puntualmente, todos los días miércoles en los alrededores del Congreso, no tiene otra ´plataforma cultural´ que sofocar la libertad de expresión, incluido el derecho a huelga. La ´cultura desideologizada´ es el planteo de un gobierno que apoya las guerras de la OTAN y el genocidio del pueblo palestino.
 Luego del mal trago que pasó en La Rural, Cifelli fue a refugiarse al ultraoficialista canal LN+. Allí, en ejercicio del monopolio de la palabra, se dedicó a criticar a los escritores que lo abuchearon, cuando ninguno de ellos fue invitado a brindar su propia versión. “Son autoritarios y de intelectuales no tienen nada, no aceptan que pueda haber intelectuales de derecha”, dijo en su editorial el conductor Esteban Trebucq. Denunciar los crímenes sociales de Milei es un gran deber de todo intelectual. 
 Todos los gobiernos acarician, a su turno, la pretensión de instaurar una ´cultura oficial´ que celebre sus actos y ´refute´ a los críticos –unos “desideologizada”, otros “ideologizada”, el látigo de batalla del kirchnerismo, combinando la cooptación y el ´escrache´-. Sin embargo, la crítica social impregna toda creación artística que se precie de tal. La ´cultura desideologizada´, en cambio, es el sello de los liberticidas, de los enemigos de la libertad. Combatir la cultura ´oficial´ es sembrar el pasto de la revolución social. 

 Jacyn 
 26/04/2025

Marx desde el Sur global | con Néstor Kohan

viernes, abril 25, 2025

¿Salmoneras inglesas en las Malvinas? Saqueo y destrucción ambiental


La explotación imperialista del territorio argentino. 

 El gobierno ocupante inglés de las Islas Malvinas busca impulsar la producción de salmón en el Atlántico Sur, de la mano de una empresa británico-danesa llamada Unity Marine. La industria salmonera es repudiada en varios lugares del mundo por las consecuencias gravosas que su actividad tiene para el medio ambiente. En Argentina, una lucha popular impuso la prohibición de las salmoneras en Tierra del Fuego, y en Chile se han abierto paso importantes peleas. De concretarse la movida, ingresaríamos en un nuevo capítulo de la expoliación imperialista del territorio argentino. 
 La empresa, una alianza entre la pesquera local Fortuna y la consultora danesa F-Land ApS, presentó un proyecto para avanzar en la producción de hasta 50.000 toneladas de salmón cultivado. Se pretende construir ocho centros de producción en la isla principal del archipiélago, con infraestructuras similares a las que se utilizan en países como Noruega y Escocia. Solo resta que el elenco pirata dé luz verde a la iniciativa. 
 Las salmoneras son repudiadas por pueblos, comunidades originarias y organizaciones ambientales debido a sus graves impactos ecológicos, sociales y sanitarios. La industria introduce en el fondo del mar grandes cantidades de heces de peces, alimentos no consumidos, antibióticos y pesticidas, desquiciando el ecosistema. Así, por ejemplo, genera condiciones para el desarrollo de marea roja. El salmón es una especie exótica y agresiva que amenaza la existencia de otros peces, y transmite patógenos como el virus ISA o el piojo de mar, que afectan a poblaciones silvestres. 
 El Mar Patagónico en Chile es contaminado por las empresas salmoneras –más de la mitad son extranjeras, mayormente noruegas–, que liberan antibióticos y salmones que depredan especies locales, afectando el equilibrio marino, y llenan la región de basura. Los capitalistas operan violando la ley bajo la mirada cómplice del gobierno de Gabriel Boric. En este contexto, la industria sigue expandiéndose, cada vez más hacia el sur. Además, está afectando la vida de los pueblos indígenas y las comunidades locales al perjudicar la actividad pesquera. 
 La industria recibió denuncias en Chile por someter a sus trabajadores al pago de salarios bajos, a ritmos extenuantes y a la precarización laboral –el 40% de los trabajadores, según el diario chileno Interferencia, labora a través de subcontratistas–, y por exponerlos a químicos tóxicos. Los buzos suelen sufrir el mal de presión, provocado por descensos y ascensos sin la descompresión necesaria. Entre 2013 y los primeros meses de 2024 se registraron 80 muertes de trabajadores.
 Argentina también ha sido testigo de un importante repudio a los capitalistas salmoneros y a sus defensores en el poder político. En Tierra del Fuego, una enorme lucha popular de la que participaron organizaciones ambientales, comunidades locales, ONGs y otros sectores terminó por imponer la suspensión absoluta de la instalación de salmoneras promovida por los partidos capitalistas, fundamentalmente por el PJ. 
 La zona del Mar Argentino, en la que están ubicadas las Islas Malvinas, está disputada por distintas potencias capitalistas, entre ellas Estados Unidos, China y el propio Reino Unido. Además de la pesca, la explotación de hidrocarburos es otro negocio muy codiciado. La empresa israelí Navitas Petroleum y la británica Rockhopper Exploration lideran el proyecto de explotación petrolera Sea Lion, que alcanzará un pico de producción de 150.000 barriles diarios. 
 La instalación de las salmoneras en las Malvinas implicaría un reforzamiento de la explotación imperialista del territorio argentino. El gobierno de Javier Milei es cómplice del saqueo y de la usurpación británica de las Islas, como dejó bien claro en el acto que encabezó el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra.
Abajo las salmoneras. Fuera los británicos de Malvinas.

 Nazareno Suozzi

Milei, 500 días de robarle a los trabajadores para engordar a los capitalistas


Los ingresos populares caen mientras las principales empresas mejoraron su rentabilidad.
 Un gobierno patronal y antiobrero. 

A contramano del relato oficial, las estadísticas revelan que los ingresos populares cayeron en lo que va del gobierno libertario. En contraste, las principales empresas mejoraron su rentabilidad, mostrando una enorme vocación por parte de Milei en transferir recursos desde el bolsillo de los trabajadores hacia el de los capitalistas. 
 Algunos datos publicados por la Celag ilustran la pérdida de poder adquisitivo de salarios durante los primeros 500 días de gobierno de Milei. Por ejemplo, al inicio de su mandato, el consumo de leche per cápita equivalía a 192,8 litros anuales, y, en la actualidad, se redujo a 171 litros. Asimismo, el consumo de carne bovina descendió de 53,3 kg anuales por habitante a 44,8 kg. Por otro lado, en diciembre 2023, el salario mínimo alcanzaba para costear 2.757 boletos de colectivos del Amba, ahora apenas cubre 696. A su vez, el pago de tarifas pasó de representar el 5,9% del salario promedio registrado al 10,3%. 
 En ese sentido, según un informe de la consultora Macro View, entre diciembre 2023 y febrero 2025 (no incluye la disparada inflacionaria de marzo), se produjeron aumentos del 467% en las tarifas de gas y electricidad, del 360% en el alquiler, del 358% en el transporte público, del 265% en combustibles y del 257% en telefonía. En el mismo período, los ingresos populares evolucionaron por detrás de esos aumentos: 168% el salario formal, 176% la jubilación mínima con bono y 238% la jubilación promedio. 
 Por otra parte, los cálculos de Cifra arrojan que, entre noviembre 2023 y enero 2025, el salario del sector privado registrado y el del sector público perdieron 3 puntos y 19,5 puntos, respectivamente, en comparación al índice de inflación reponderado, es decir, aquel que utiliza la canasta de consumos más representativa en la actualidad, donde los servicios tienen un peso mayor. 
 Finalmente, la devaluación primordial de la gestión libertaria y los tarifazos subsiguientes, combinados con los techos salariales a la baja -promovidos por el gobierno y acatados por las burocracias sindicales-, erosionaron los ingresos de la población trabajadora. A su turno, el cambio de fórmula de cálculo para la movilidad previsional, que impide recuperar lo perdido, provocó un derrumbe en las jubilaciones. 
 La caída salarial, junto con la pérdida de puestos de trabajo -hay 100 mil trabajadores asalariados registrados menos que cuando asumió Milei, según la Celag-, dio lugar a que la participación de los asalariados en el PBI cayera 1,5 puntos en los primeros tres trimestres del 2024, en comparación interanual. Como contrapartida, la utilidad neta sobre las ventas de las principales 12 empresas que cotizan en la Bolsa mejoró 19,4% el año pasado, según los datos de Cifra.
 Estas patronales se beneficiaron de la desvalorización del salario y el aumento de los ritmos de trabajo y contrataciones precarias que siguieron a los despidos. También amasaron fortunas con los tarifazos y naftazos que habilitó el gobierno, como es el caso de Pampa Energía (cuya rentabilidad aumentó 34,4%), Transportadora de Gas del Sur (+30,5%), Telecom (+25%) y Tecpetrol (+23,9%). Incluso, los pulpos alimenticios compensaron la caída del consumo con rendimientos extraordinarios en la bicicleta financiera montada por Caputo; por eso crecieron un 21,0% las utilidades de Arcor y 4% las de Mastellone. 
 La pauta salarial del 1% cuando la inflación se recalienta; los nuevos tarifazos y ataques a las jubilaciones inmanentes al plan fondomonetarista; y el horizonte de despidos fruto del agravamiento de la recesión industrial (por el atraso cambiario y la apertura importadora) prefiguran un sendero de más penurias para las mayorías. Por lo tanto, la lucha por paritarias libres y aumento de emergencia de salarios y jubilaciones está a la orden del día. 
 No obstante, la CGT y las CTA ahogan la iniciativa de los trabajadores en medidas aisladas y sin continuidad como parte de su pacto colaboracionista con el gobierno. Corresponde, entonces, construir desde las bases el camino hacia la huelga general para derrotar la ofensiva antiobrera de Milei y los capitalistas. Es la perspectiva que va a plantear el sindicalismo combativo en la movilización del 30 de abril, en una columna independiente de la burocracia sindical. Luego, colmar la Plaza de Mayo en el Día Internacional de los Trabajadores nos refuerza como clase para llevar adelante esas tareas. Fuera Milei y el FMI. 

 Sofía Hart

Consejo del salario mínimo: que nadie cobre por debajo de $1.800.000


Es lo que se necesita para vivir, luchemos por eso.
 El próximo 29 de abril se reunirá el Consejo del Salario. 

El gobierno de Javier Milei convocó a las centrales sindicales a participar de una reunión el próximo martes 29 de abril para discutir la actualización del Salario Mínimo, Vital y Móvil, el cual actualmente es deunos miserables $296.832 mensuales. 
 Este monto equivale a la quinta parte de una Canasta Básica, la cual se ubica en los $1.768.976 para el mes de marzo del corriente año, según la Junta Interna de ATE Indec. Este valor se compone de $613.191, necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de $1.155.785 para acceder a otros bienes y servicios básicos, lo que significa que nadie debería cobrar menos de eso para poder vivir. Sin embargo, el salario promedio de un trabajador formal fue de $1.310.357,80 a febrero 2025, según el Ripte. 
 Esto es consecuencia de la licuación salarial sistemática aplicada por las patronales y el gobierno, en complicidad con la burocracia sindical, mediante los incrementos paritarios a la baja, una herramienta de la que el oficialismo se valió para mantener anclada la inflación y que pulverizó los ingresos de la población. 
 Es en este cuadro caótico que la burocracia de UPCN firmó con el gobierno nacional una paritaria mensual del 1,3% y un bono ridículo de $45.000. Como antecedente cercano tuvo el cierre de la dirección de Camioneros, que se ajustó a un promedio de aumento mensual del 1%, como lo hicieron otras direcciones burocráticas antes. Luego de entregar a los trabajadores frente a una realidad económica insoportable, el descontento de las bases es lo que obligó a las centrales sindicales a tener que convocar un paro general. 
 Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Caputo, celebró una supuesta recuperación del salario privado formal, pero en realidad los trabajadores no ganan mejor, sino que trabajan más horas. Los salarios negociados en paritarias aumentaron 1% entre septiembre de 2024 y febrero de 2025 (el periodo de menor inflación del gobierno) y volvieron a caer en marzo, con el IPC de 3,7%. Pero los salarios efectivamente cobrados treparon 9%, indicó el el Centro de Capacitación y Estudios sobre el Trabajo y el Desarrollo. En ese mismo período no creció el empleo, sino las horas trabajadas por cada trabajador, que aumentaron en un 5%. 
 Esto significa que, producto de la licuación salarial, los trabajadores tienen que trabajar cada vez más para sostener el mismo poder adquisitivo. Con los anuncios económicos del gobierno hacia un nuevo endeudamiento con el FMI, las presiones devaluatorias y la inflación en alza, un nuevo golpe al bolsillo popular está a la vuelta de la esquina. 
 A este cuadro se suma la dramática situación de millones de jubilados, condenados a una jubilación mínima de extrema indigencia que se actualiza por IPC, con un atraso de dos meses, y que también es ajustada todos los meses con el congelamiento del bono miserable de $70.000. 
 Es fundamental luchar por un salario mínimo de $1.800.000 que iguale la canasta básica, por la reapertura generalizada de las paritarias y una recomposición general de los salarios, que debe partir por superar dicho monto y garantizar las condiciones de vida de los trabajadores. Para lograrlo es menester superar el bloqueo de la burocracia sindical y organizarse en cada lugar de trabajo contra el plan de hambre y miseria oficial. Este es otro de los reclamos que va a plantear la Coordinadora Sindical Clasista en la columna independiente de la movilización del 30.

 Camila García

jueves, abril 24, 2025

El “legado” de Bergoglio


Pocos personajes en la historia suelen despertar la opinión unánime de los gobiernos del mundo. El recientemente fallecido “Papa Francisco”, nombre pontificio elegido por Jorge Bergoglio en marzo de 2013, lo ha logrado con creces. En medio de una escalada histórica de la guerra mundial y de enfrentamiento entre Estados a nivel militar y comercial, han lamentado al unísono la muerte de Bergoglio, tanto Zelenski y Putin, Maduro y Milei, Pedro Sánchez y Meloni, Trump y Sheinbaum, Erdogan y Pezeshkian, Ursula von der Leyen y Carlos III de Inglaterra. Todos han unido sus oraciones para despedir del obispo de Roma. 
 Su pontificado es destacado en todos los medios del mundo por sus políticas de reformas y trasformaciones dentro y fuera de la Iglesia Católica. Al cabo de los once años que duró su papado, sin embargo, la institución no ha salido de la crisis que llevó a la renuncia del predecesor de Bergoglio.
 La intempestiva salida de Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) fue catalizada por una gigantesca crisis que atravesaba la Iglesia a raíz de la creciente denuncia de abusos sexuales y sus consecuentes encubrimientos, escándalos de corrupción y desfalcos de las finanzas del Banco del Vaticano; y una merma persistente de los fieles y de las vocaciones sacerdotales en todo el mundo. El diario The Independent sostuvo entonces que la renuncia de Benedicto XVI “fue meramente oportunista; ya no puede afrontar la situación. Habría sido sorprendente y valiente, hace unos años, si se hubiera ofrecido como expiación por la atrocidad ante la que había hecho la vista gorda durante 30 años: la violación, la sodomía y el abuso sexual de decenas de miles de niños pequeños bajo la tutela sacerdotal”. 
 El día de la asunción de Jorge Bergoglio como Papa, el diario El País titulaba: “La Iglesia, en espera de una revolución tranquila. Reformar el Gobierno vaticano y recuperar el prestigio, desafíos del nuevo papa”. Es que en 2012 había estallado el escándalo de los Vatileaks, a partir de la filtración de una serie de documentos secretos de la Santa Sede que involucraban al Vaticano en casos de corrupción y lavado de dinero. El alemán Ratzinger, representante del ala derechista del clero, fracasó en el intento de superar la crisis de la iglesia. Bergoglio, llegado desde “el fin del mundo”, fue ungido para cambiar el rostro, convirtiéndose en el primer papa jesuita y no europeo de su historia. Se presentó, entre otras cosas, como un cruzado contra la corrupción. Para El País, iba a ser “algo así como una revolución moderada, sin sangre ni levantamientos violentos, que salve a esta institución de la actual postración”. El fracaso del recientemente fallecido Papa Francisco es notorio en todos los ámbitos. 
Algunos han destacado como su mayor mérito detener el derrumbe de la Iglesia, aunque no revertirlo. Diversos analistas han señalado que el Papa de la “paz” y del “diálogo”, que supo sentarse a conversar con todos los jefes de Estado y con las principales figuras de otras religiones del mundo, encontró a sus principales enemigos adentro del Vaticano.
 Por caso, los escándalos financieros no tardaron en volver a aparecer bajo su pontificado. El periodista Gianluigi Nuzzi reveló, en 2019, que la mayor parte del Óbolo de San Pedro, las donaciones de fieles de todo el mundo al Papa para los pobres, era usado en operaciones financieras secretas, especialmente inmobiliarias, en lugar de ir a parar a los parias de la Tierra. Nuzzi era un defensor de Bergoglio y aseguraba que el Papa “quiere invertir la tendencia actual, que no es una herida sino una hemorragia”. Sin embargo, aseguró que “los instrumentos que tiene a disposición son insuficientes”. La conclusión de este defensor de Bergoglio, que denunciaba “un sabotaje continuo de la acción del Papa para cambiar las cosas”, era que luego de seis años de papado de Bergoglio, “la situación vaticana ha empeorado respecto de cuando Ratzinger decidió dar un paso atrás y renunciar, en febrero de 2013”. 
 Otra cruz con la que carga la Iglesia es el encubrimiento de una extensa red de pedofilia en todo el mundo, con miles de denuncias sobre clérigos y sobre aquellos que los han encubierto. Bergoglio, tras asumir el pontificado, anunció una política de “tolerancia cero” con la pedofilia y los abusos sexuales en la Iglesia. Pero la Comisión Pontificia para la Protección de Menores que creó un año después de asumir el cargo de Sumo Pontífice aseguró, en octubre el año pasado, que la Iglesia siguen sin garantizar que los abusos sexuales cometidos por clérigos se denuncien adecuadamente, a partir de un examen de protocolos en 17 partes del mundo, asegurando que encontró “una preocupante falta de estructuras de denuncia y de servicios de acompañamiento a víctimas y supervivientes” y una falta de transparencia “en los procedimientos y procesos jurídicos de la Curia Romana”. Es decir, toda la estructura sigue intacta y la impunidad sigue garantizada.
 Un tercer pilar de la crisis del catolicismo se centra en la tendencia persistentemente decreciente de la cantidad de fieles, que cae un nuevo escalón año a año. El principal declive se produjo en Europa. El cardenal Christoph Schönborn aseguró que allí “la Iglesia es vista casi como un cuerpo extraño”. En América viene perdiendo terreno con las religiones evangélicas. Bergoglio tenía intenciones de “modernizar” la Iglesia con diferentes reformas de sus tradiciones más conservadoras para que las puertas de la institución se abrieran a más fieles, sobre todo entre la juventud. Así, en los sínodos de 2023 y 2024 en Roma se otorgó el derecho a voto a las delegadas por primera vez y luego autorizó el bautismo de personas transgénero. Pero las reformas no fueron más allá. Bergoglio le negó a los obispos la posibilidad de nombrar diaconisas, no pudo avanzar en una reforma para facilitar la comunión a los divorciados vueltos a casar, ni permitir que hubiera sacerdotes casados y mantuvo la oposición de la Iglesia al matrimonio igualitario. 
 Durante su pontificado, Bergoglio trató de mostrar a la Iglesia por encima de la crisis mundial y las guerras, y aparecer como mediadora entre los diferentes bandos de cada foco de conflicto. Así lo hizo entre Cuba y Estados Unidos, entre Israel y Palestina, entre el Estado colombiano y la guerrilla del país, entre las dos Coreas, etc. Incluso llegó a forjar un acuerdo “histórico” con Pekín para nombrar conjuntamente obispos en China. Hasta hace algunos años, ciertos analistas creían que este rol de mediación y de tender puentes con Estados y religiones no occidentales era un éxito que dejaría como legado Bergoglio para las generaciones siguientes. Al momento de su muerte, sin embargo, era claro para todos que la Iglesia Católica no sólo no logró resolver ninguno de los grandes conflictos mundiales. La propia “casa de Dios” no se encuentra por encima de la crisis, sino que estaba atravesada por ella. 
 La Santa Sede es el escenario de choques entre diferentes camarillas y grupos que se disputan el poder y las finanzas, en una crisis estructural que parece no tener fin. Esas camarillas representan diferentes actores de la guerra mundial, que tiene su expresión dentro del Vaticano. Bergoglio llamó a combatir el cambio climático y a hablar en favor de los migrantes y refugiados del mundo, pero sin ir más allá de declamaciones. Eso no impidió que el papa Francisco fuera catalogado como “woke”, cuando no como “rojo” o “comunista”, por los representantes de las tendencias fascistizantes que tienen expresión dentro de la Iglesia Católica. 
 El “legado” de Bergoglio será motivo de discusiones y disputas. Entre aquellos que más han combatido su papado (y, según algunos opinadores, los que impidieron que el Papa realizara cualquier reforma real y profunda), hoy se encuentran entre los favoritos para sucederlo, como el alemán ultraconservador Gerhard Müller y el norteamericano trumpista Raymond Burke, a pesar de que Francisco nombró a la mayoría de los obispos que integran el cónclave electoral. El nombre de Burke es el que suena con más fuerza. Es decir, la próxima etapa podría encontrarnos con Trump poniendo un pie en el Vaticano. Otra ala de la Santa Sede, en cambio, se inclina por buscar al sucesor entre los aspirantes africanos y asiáticos. La estrategia de este sector para salir de la crisis seguiría siendo buscar un pontífice “en el fin del mundo”. 

 El Be 
 22/04/2025

Ataque fascista contra el periodista Roberto Navarro


El periodista Roberto Navarro, dueño del medio El Destape y de pública filiación kirchnerista, fue víctima recientemente de un cobarde ataque por la espalda. El atacante aún no fue identificado. 
 Según el relato de sus colaboradores, Navarro se encontraba en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires manteniendo una reunión laboral cuando un desconocido comenzó a increparlo e insultarlo, mientras otro apareció por la espalda y le descargó un fuerte golpe en la nuca. 
 Ariel Lijalad, integrante del staff de El Destape, relató que el primer agresor “le empezó a repetir las cosas que dicen de Navarro en tuits, en los canales de televisión... y Roberto finalmente se paró para pedirle que deje de insultarlo. El hombre lo siguió insultando y se empezó a poner más violento, y mientras Roberto intentaba pedir que pare y le decía a la gente que estaba ahí para que interviniera, vino otro hombre y le pegó por detrás un fuerte golpe en la cabeza”. Navarro llegó por sus propios medios al hospital, con la cara hinchada. Los médicos confirmaron la existencia de un hematoma en su cabeza. “En el hospital le hicieron estudios y se tiene que quedar por lo menos 48 horas porque es una persona anticoagulada. Y al haber un hematoma muy grande del lado de afuera de la cabeza, tienen que estudiar si no hay lo mismo dentro de la cabeza. Y por la edad de Roberto, eso puede suceder en las primeras 48 horas. No está fuera de peligro y estamos pendientes de su evolución clínica”, preciso el periodista al aire durante el programa radial que conduce. 
 El ataque contra Navarro es inseparable de los agravios que diariamente reparte Milei contra cualquier voz opositora o crítica de su gestión, sin importar de qué expresión política provenga. Días atrás, había doblado la apuesta con un tuit donde expresaba que “la gente no odia lo suficiente a estos sicarios con credencial de supuestos periodistas”. No se trata de un exabrupto, sino de una política. En el mismo sentido, su gobierno viene amenazando con desplazar al periodismo ´tradicional´ con medios e influencers adictos, en una réplica de la regimentación que impulsan Donald Trump y sus colaboradores, especialmente Elon Musk, dueño de la red social X, quien postuló que ciertos periodistas eran merecedores de “largos años de cárcel”. La aspiración de todos los gobiernos, con mayor o menor resultado, por ´modelar´ a los medios de comunicación de acuerdo a sus intereses ha escalado a un nuevo nivel, debido a la violencia promovida por los agentes de la reacción como Milei y el convicto norteamericano. La regimentación de los medios de comunicación es el correlato de la represión a la protesta, del ´protocolo antipiquete´ y los intentos por desterrar el derecho a la huelga y a la lucha.
 Una verdadera respuesta a estos agravios debe ser la movilización política democrática contra el intento de establecimiento de un estado policial a expensas de las libertades democráticas vigentes.
 Nuestra solidaridad con Navarro y deseos de pronta recuperación. 

 Jacyn 
 23/04/2025

El atentado contra CFK y nuevas manipulaciones


El diario Clarín ha difundido por primera vez los videos que muestran que la Policía Federal dejó salir de su domicilio a Brenda Uliarte, acusada de haber sido la autora ideológica del atentado que sufrió Cristina Kirchner el 1 de septiembre de 2022. 
 El video describe un hecho conocido: el 4 de septiembre de 2022, efectivos de la Dirección General de Inteligencia de la Policía Federal dejaron escapar a Brenda Uliarte de la casa donde se ocultaba, en Barracas, dos días después de que su pareja, Fernando Sabag Montiel, intentara asesinar a la expresidenta. En esa casa tenían su ´base´ “los copitos”, es decir, el grupo de jóvenes al que pertencecían Uliarte y Sabag Montiel, dedicada aparentemente a la venta de copos de azúcar. Uliarte fue detenida el mismo día, pero poco después, en la estación Palermo, cuando se encontraba a bordo del ferrocarril San Martín. Los dos consignas fueron sancionados con cuatro días de arresto. 
 ¿Esto fue parte una conspiración que involucra a la Federal en el atentado o simplemente un acto de negligencia? 
 La participación de la PFA en la causa judicial que investiga el atentado encadena varios episodios llamativos, como el hecho de que un perito de la Federal bloqueó el celular de Sabag Montiel sin poder extraerle los mensajes que almacenaba. Después de esto, supuestos especialistas de las Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) resetearon el dispositivo en “estado de fábrica”, borrando todo su contenido. También se indica que, al día siguiente del frustrado magnicidio, un vecino del edificio de Barracas donde se reunían “Los Copitos” llamó al 911 tras haberlos reconocido en la televisión y policías de civil se presentaron en su domicilio para que se quedara “tranquilo” y no se metiera “en estas cosas”. 
 El artículo publicado en Clarín (19/4) señala: “En los tribunales de Comodoro Py también llama la atención las hipótesis de conspiraciones políticas sin fundamento que, hasta ahora, lanzó la defensa de la ex presidenta: el diputado del PRO Gerardo Milman, la conexión Panamá o el grupo de ultraderecha ´Revolución Federal´, sin pedir -hasta ahora- investigar estas irregularidades de la Federal y la PSA, que estaban en ese momento bajo las órdenes de Aníbal Fernández”. Bordea la hipótesis del autoatentado, expresada por Gerardo Milman, exmano derecha de Patricia Bullrich, una de las pocas dirigentes de peso que no se expresó en su momento sobre el intento de magnicidio. Milman había quedado asociado a la causa luego de que un testigo declarara que lo escuchó decir, poco antes del ataque, “cuando la maten yo voy a estar camino a la costa”. La causa que se había formado a raíz de sus dichos se acumuló con la que investiga el papel de la policía. Por decisión de la jueza Capuchetti, el nombre de Milman ya no figura en la carátula. En una entrevista brindada el pasado 5 de abril al medio www.mdzol.com, luego de un largo silencio, Milman auguró que “pronto se sabrá quién le puso la pistola en la mano a Sabag Montiel”. 
 Del otro lado, en Página/12 (23/4), se afirma que lo que califica como “volantazo” de Capuchetti se debería a que “en el juicio oral quedaron al desnudo situaciones anómalas comprometedoras para la jueza, en especial algunas vinculadas a la pérdida de información del celular del principal acusado, Fernando Sabag Montiel”. Según el mismo artículo, “la fiscalía ya investigó y analizó las llamadas de toda la custodia de la expresidenta, a cuyos integrantes también les intervino las comunicaciones y descartó connivencia o relación con el intento de asesinato”. En este caso, el diario de Víctor Santa María abreva en la tesis de la negligencia policial, con la pretensión de sobreseer a Aníbal Fernández y a toda la conducción política de la fuerza. Sería un caso de torpeza extrema: el atacante sorteó a la custodia de CFK y le gatilló a la cabeza; no fue detenido por ninguna fuerza de seguridad, sino por militantes de La Cámpora; el teléfono del principal acusado, señalamos antes, fue inutilizado por los mismos responsables de su cadena de custodia. Por otra parte, la Policía, como todo el aparato represivo estatal, tiene sus propios intereses creados y por lo tanto está capacitado para participar de conspiraciones a varias bandas. Uno y otro bando de la ´grieta´ política pretende instrumentar el atentado en función de su propio provecho político. Para los K, el papel de la jueza Capuchetti forma parte del ´lawfare´ que amenaza con llevar a CFK a la cárcel por corrupción en la obra pública. Para sus contendientes, se fraguó un autoatentado con el propósito de revitalizar su relevancia política y generar una ola de solidaridad, justamente, frente al asedio judicial. 
 En el medio, está involucrada toda la inmundicia del aparato judicial, policial y de los servicios de inteligencia, todos duchos en materia de encubrimiento. 

 Jacyn 
 23/04/2025

miércoles, abril 23, 2025

Eduardo Galeano: diez años sin el amigo de la Revolución cubana

FLOTA el DÓLAR y nos hundimos en el FMI ¿Cómo enfrentar a MILEI?

Socialismo o Barbarie Ep 13

De la guerra arancelaria a la crisis monetaria y financiera


Trump y el jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, enfrentados
 La caída del dólar en el ojo de la tormenta. 

 Si hay algo que ha despertado especial preocupación en los círculos de negocios y de poder mundiales, mayor incluso que el derrumbe bursátil, es la depreciación que han sufrido los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Normalmente, cuando se produce un cataclismo como el actual, los inversores se deprenden de sus acciones e invierten en bonos. El título de renta fija aparece como una alternativa más estable frente a la elevada volatilidad que se produce en los mercados. En este contexto, las letras del Tesoro norteamericanas históricamente han sido la opción preferida entre los inversores, considerado el refugio más seguro para atravesar las tormentas financieras. Pero esta vez, no ha ocurrido lo mismo. El desplome accionario ha ido unido a una caída del valor de los bonos y en la volteada ni siquiera han escapado los bonos del Tesoro de Estados Unidos. 
 La guerra comercial ha terminado por agudizar algo que ya estaba latente y es el declive de la divisa norteamericana como medio de pago y moneda de reserva internacional. La economía mundial, el comercio y el sistema monetario internacional desde la posguerra, o sea desde hace ochenta años, ha girado en torno a la confianza y dependencia global del dólar. La primacía del dólar le otorga a Estados Unidos un sitial privilegiado para ejercer un dominio del mercado mundial, presionar al resto de las naciones del planeta y financiar a un costo menor su propia actividad económica y productiva. 
 Desde mediados de enero, o sea, incluso antes de los anuncios del magnate, el dólar ha caído un 9% frente a una canasta de divisas, una caída inusual y pronunciada, hasta su nivel más bajo en tres años.

 Crisis de la deuda 

Como telón de fondo de esta caída del dólar está el declive de Estados Unidos, que ha pasado de representar casi la mitad del PBI mundial en los años dorados posteriores a la segunda guerra al 25 del PBI mundial en la actualidad, lo que ha ido de la mano de un creciente proceso de desindustrialización. Estados Unidos consume mucho más de lo que produce y este desfasaje se cubre con importaciones, lo que ha llevado a un déficit comercial cada vez mayor que asciende en el presente a 1 billón de dólares y que coexiste con un déficit fiscal en ascenso. Estos déficits gemelos son financiados a través de un endeudamiento que ha ido creciendo como una bola de nieve. La deuda representa un 120% del PBI y su ritmo de crecimiento se viene acelerando. Esta situación ha puesto en duda la capacidad de pago de la deuda norteamericana y explica que las principales consultoras internacionales hayan bajado su calificación de triple A que históricamente ostentaban los bonos del Tesoro estadounidense. No debe sorprender que, en este contexto, haya una tendencia de los tenedores locales, pero por sobre todo internacionales de los bonos, a desprenderse de los activos en dólares y a comprar oro, que ha superado sus máximos históricos y ya supera la barrera de los 3.400 dólares. Entretanto, han ido creciendo las transacciones comerciales que sortean al dólar como medio de pago. 
 China lleva años negociando acuerdos comerciales exclusivamente en yuanes con Brasil para productos agrícolas, Rusia para petróleo y Corea del Sur para otros bienes. También ha otorgado préstamos en yuanes a bancos centrales necesitados de liquidez en Argentina, Pakistán y otros países, reemplazando al dólar como fuente de financiación de emergencia. 
 “Las propiedades de refugio seguro del dólar se están erosionando”, declaró el Deutsche Bank en una nota a sus clientes a principios de este mes, advirtiendo sobre una “crisis de confianza”. Un informe más cauto de Capital Economices añadió: “Ya no es exagerado decir que el estatus de reserva del dólar y su rol dominante en general están, al menos en cierta medida, en tela de juicio”. 
 Un dólar más débil está llamado a echar más leña al fuego a las tendencias inflacionarias que se han avivado a partir de los anuncios de Trump. Los productos que se comercializan en Estados Unidos podrían encarecerse, no solo por los aranceles, sino también por la depreciación de la moneda. Esto representa un coctel explosivo. 
 La desconfianza en el dólar afecta, asimismo, a la población norteamericana como consecuencia de tasas más altas para hipotecas y financiación de automóviles, ya que los prestamistas exigen más intereses para compensar el auge del riesgo país. Ni qué hablar del impacto que esto provoca en la deuda norteamericana, cuya formación extra está llamada a encarecerse como resultado de una suba de las tasas de interés. Por lo pronto, los anuncios de Trump redundaron en un aumento de la tasa de interés implícita de los bonos del Tesoro como consecuencia del bajón registrado en sus cotizaciones.
 Es necesario no olvidarse que una parte de los títulos de la deuda pública (no solo en Estados Unidos sino en las principales economías capitalistas) está en poder de los bancos. Una desvalorización de los mismos puede terminar provocando una crisis de liquidez en el caso de que los ahorristas pretendan retirar los fondos que tenían depositados en sus cuentas. Un registro de ello lo tenemos en la crisis bancaria del 2023 del Silicon Valley y el Signature Bank que obligó al socorro de la Reserva Federal. Al mismo tiempo, los activos públicos ofician como garantía de los préstamos. Esto va vale especialmente en la llamada banca en la sombra que alimenta un circuito altamente especulativo, cuyas transacciones reposan en un gran apalancamiento. El activo público más importante que actúa como garantía son los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Al producirse un descenso de su cotización, quienes pidieron prestado (fondos de cobertura, de inversión, capital privado, etc.) están obligados a cubrir con efectivo la desvalorización que se registra en esos títulos y ello opera forzando a deshacerse de más letras del Tesoro en el mercado de bonos, acelerando más su caída. 
 Hay quienes señalan que es la propia Casa Blanca la que alienta un debilitamiento del dólar. El magnate republicano, asistido por sus principales colaboradores, sostiene que eso permitirá abaratar los productos norteamericanos frente a los productos extranjeros y mejorar la competitividad estadounidense. Este recurso junto con los aranceles permitiría, según sus defensores, reducir el rojo de la balanza comercial. Pero contradictoriamente, haría más oneroso y pesado financiar la deuda pública. Los ahorros, por un lado, se verían contrarrestados por una erogación mayor de intereses. Basta señalar que hoy en día el déficit fiscal llega al 7% del PBI y que solamente por intereses de la deuda pública el Estado abona 2 billones de dólares, una cifra superior al presupuesto que se destina a cualquier otra partida del mismo.
 Aquí se constata la contradicción entre el rol del dólar como moneda nacional y el dólar como moneda mundial. “Es que, en tanto moneda nacional, y según los patrones clásicos del comercio internacional, debería depreciarse, dado el déficit en la cuenta corriente. Pero en su rol de dinero mundial, es imprescindible que encarne valor y sea medio de atesoramiento. Agregando que ese rol explica la entrada de capitales y el consiguiente financiamiento del déficit” (Dólar, déficit y crisis, Rolando Astarita, Sin Permiso, 15/4). Para que la divisa norteamericana funcione como medio de pago y reserva de valor internacional requiere una estabilidad que resulta incompatible con los desequilibrios cada vez más pronunciados de la economía norteamericana. Esta inestabilidad que se viene profundizando y la acumulación de deudas cada vez más insostenibles están en la base de la desconfianza de los inversores. No obstante, no se nos escapa que el dólar, a pesar de su declinación, aún sigue siendo dominante en las transacciones internacionales. Ninguna moneda ha podido rivalizar cumpliendo este rol en el pasado y tampoco en el presente. Pero, precisamente, el hecho de que no haya sustituto hace más dramática la crisis capitalista en curso. Y potencia los riegos de un descalabro a nivel global.
 Este escenario convulsivo es el que explica los choques que están escalando entre Trump y la Reserva Federal (FED). El magnate está presionando, y más ahora luego del tsunami que ha desatado el alza de los aranceles, para que la FED reduzca la tasa de interés y flexibilice las restricciones monetarias que hoy están en vigencia. La Reserva Federal ha ido en una dirección contraria a ese rumbo y ha tomado la decisión de postergar por ahora las sucesivas bajas de la tasa de interés que tenía prevista en su esquema de este año, en tanto la amenaza de un repunte de la inflación asoma con más fuerza. Viene al caso señalar que el 77% de la deuda total está en manos de residentes de Estados Unidos (la Reserva Federal es el mayor tenedor, U$S5,2 billones, el 15% del total). El 23% es deuda externa (los acreedores son bancos centrales y otras entidades estatales, inversores y empresas extranjeros). 
 La política monetaria expansiva por la que aboga Trump permitiría que la FED compre más bonos del Tesoro y amplíe sus tenencias, y por esta vía neutralizar su caída en momentos en que se refuerzan la salida de capitales invertidos en dólares y hay una tendencia ascendente a desprenderse de los títulos de la deuda norteamericana. Importa señalar que en lugar de comprar la FED, en la actualidad, se está deshaciendo de los bonos. Trump exige un volantazo antes de que la sangre llegue al río frente al temor, por cierto fundado, de que esta tendencia se generalice y el contagio se traslade a los residentes locales. Las autoridades de la FED se encuentran cada vez más ante el dilema de ceder y rebajar la tasa de interés, aunque esto provoque un rebrote inflacionario, o persistir con la política actual, con lo que se corre el riesgo de que se pueda desatar una crisis financiera y potenciarse los aprietos financieros (no solo tropieza el sector público sino las corporaciones y la propia población, en la que también se registra un elevado endeudamiento). Una elevada tasa de interés, por otra parte, alimenta las tendencias recesivas que ya se están abriendo paso. El caos y la dislocación de la economía y el comercio mundial creados por la guerra arancelaria y la retracción del consumo de la población norteamericana (que se vaticina como resultado del encarecimiento de los bienes y servicios a partir de los aranceles) están provocando un freno de la economía de modo tal que los analistas coinciden en pronosticar un decrecimiento de la economía norteamericana, que hasta ahora había escapado al estancamiento que se venía registrando en las principales economías capitalistas. 

 La etapa que se abre 

La tensión entre el presidente republicano y la FED ha llegado a punto tal de que Trump pretende remover de su cargo al presidente de la FED y, como parte de ello, está reclamando que la Corte Suprema avale esa decisión. En caso de que esto se produzca, se afianzarían las tendencias a un régimen de excepción. Asistimos a la tentativa de imponer un régimen de poder personal, por encima de las instituciones republicanas. Estos giros de la política norteamericana se compadecen con la ofensiva en curso del imperialismo norteamericano dirigida a revertir su declinación histórica, lo que plantea rediseñar el planeta a medida de sus necesidades e intereses. A esto se resume el Maga, que es la bandera que preside la cruzada del magnate. 
 La declaración de guerra lanzada por Trump contra el mundo, incluidos sus históricos aliados occidentales -que alimenta los choques interimperialistas y por lo tanto las tendencia a una guerra mundial-, solo se puede abrir paso a través de un régimen interno de reacción y regimentación política, de disciplinamiento de todas las clases sociales. Al servicio de esto está la ola de deportaciones masivas y el reforzamiento de un Estado policial. Pero este ensayo bonapartista con características fascistoides está obligado a demostrar que puede pilotear los profundas desequilibrios provocados por la bancarrota capitalista .Por lo pronto, los anuncios tropezaron con obstáculos, incluida la amenaza de una crisis financiera que no estaba prevista en los cálculos de la Casa Blanca, y el magnate tuvo que dar marcha atrás parcialmente con los anuncios. 
 Los primeros pasos de Trump han despertado una fricción y choques no solo con sus enemigos sino hasta en las filas del campo republicano, en la propia clase capitalista que salió a apoyarlo, incluidos los referentes de las empresas líderes de Estados Unidos. Estamos en presencia de un conflicto de poderes desde el momento en que vienen creciendo las voces en el Congreso, incluido dentro de la bancada republicana, que plantean apartar a Trump del manejo de los aranceles y devolverle esa facultad al parlamento. Esto pone de relieve que las contradicciones han llegado a un punto muy agudo que excede holgadamente la capacidad de arbitraje del Estado capitalista. De todos modos, aunque se le haga cuesta arriba, el imperialismo yanqui no tiene más remedio que insistir en su escalada porque está en juego su hegemonía y, en esa medida, su propia sobrevivencia.
 Dicho esto, la prueba fundamental que deberá pasar Trump y su ensayo es la propia lucha de clases nacional e internacional. El descontento se está apoderando de la población norteamericana, incluso de aquella que lo votó, que explica la caída de los índices de popularidad con que arrancó su mandato -mientras se están extendiendo las protestas populares. El recrudecimiento de la inflación y la incertidumbre económica están provocando disconformidad en los hogares estadounidenses y el rechazo también aumenta frente a las deportaciones masivas. Hasta la Corte Suprema, en su mayoría conservadora, se ha visto obligada a desautorizar algunos de los operativos realizados por el gobierno. Una reacción popular más generalizada, reeditando la rebelión popular que se desató en 2020, representaría un golpe muy fuerte al gobierno de Trump y en esa medida un golpe al auge internacional de la derecha que tiene al magnate como su principal referente. Estados Unidos y el mundo ingresan una etapa más convulsiva. 

 Pablo Heller