domingo, mayo 19, 2024

En el barrio de Almagro reinstalaron la baldosa en homenaje a Silvio Frondizi


El recuerdo de "un tipo que se jugó la vida" 

 “Fue un tipo que se jugó la vida”, dijo Horacio Tarcus sobre el abogado e intelectual marxista Silvio Frondizi, asesinado junto a su yerno Luis Mendiburu en 1974 por una patota de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A). Ayer, la agrupación Barrios x Memoria y Justicia reinauguró la placa en homenaje a Frondizi, en la puerta del que fuera su domicilio, en la ciudad de Buenos Aires.
 “Colocamos baldosas donde transitaron los desaparecidos y asesinados antes y durante el terrorismo de Estado, desde el año 2006. Una de las primeras baldosas que colocamos fue esta, en homenaje a Silvio Frondizi y Luis Mendiburu, en el año 2007”, afirmó en diálogo con Página/12, Marisa Munczek, integrante de la agrupación de derechos humanos. Mendiburu se encontraba junto a Frondizi en su casa el 27 de septiembre de 1974 ubicada en la entonces calle Cangallo (hoy Presidente Perón) al 4400, cuando la patota de la Triple A ingresó. Al intentar evitar su secuestro, fue asesinado por los matones.
 Munczek relató que desde hace tiempo venían recibiendo pedidos para rehacer la placa, que se encontraba deteriorada por el paso del tiempo. “Se nos acercó una mujer, que fue compañera de él y lo conoció personalmente, llamada Susana, y también por indicación del hijo Julio, que vive en Italia y nos organizamos”, relató. 
 Una de las personas que se hizo presente en el homenaje fue Horacio Tarcus, historiador, docente e investigador vinculado a la corriente de izquierda en la Argentina, quien destacó “la elección de vida que hizo Silvio, como curioso, renovador del marxismo, que discutía con el marxismo dogmático de su tiempo”, dijo frente a algo más de un centenar de personas que se acercó .
 Tarcus destacó la trayectoria académica que tuvo Frondizi, quien estaba “entregado a la docencia, preparando sus clases, escuchando a sus alumnos. Hay muchisimos testimonios de que fue un gran profesor”, aseguró, y destacó su militancia política. “Fue un formador de una generación de izquierda que pasó por sus clases pero también por su organización política y por los grupos de estudio y lectura que él organizaba”. 
 El historiador también destacó la trascendencia del pensamiento de Frondizi dentro de los debates de la izquierda en aquella época. “Él pensó cosas muy originales, habló de movimientos sociales cuando era algo raro, nadie hablaba en la década del ‘60 de movimientos sociales por fuera o más allá de los partidos políticos. Habló de la globalización cuando todavía no tenía ese nombre; decía que después de la etapa imperialista del capitalismo había una etapa de integración mundial”, sostuvo. “Se estaba anticipando a pensar fenómenos contemporáneos con una gran autonomía, autoridad, inteligencia”. 
 Tarcus hizo referencia a la importante actividad que llevó adelante Frondizi como defensor de presos políticos. “Fue un tipo que se jugó la vida y sabía que se la jugaba. Hay un montón de testimonios de compañeros que he recogido que le decían ‘andate del país’, recibió amenazas, le pusieron bombas en su estudio, y él creyó que su misión era la de combatir hasta el final, sin importarle los riesgos de su vida”, recordó. 
 Frondizi, hermano del presidente Arturo Frondizi, fue también junto a su yerno abogado de presos políticos vinculado al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Simpatizante de la Revolución Cubana desde su triunfo en 1959, fue fundador del Grupo Praxis, movimiento juvenil vinculado al marxismo que formó una gran cantidad de cuadros militantes revolucionarios de la época. También dio clases en la Universidad Nacional de La Plata. 
 El cuerpo de Frondizi fue encontrado en un descampado de Ezeiza, donde lo fusilaron con más de 50 balazos. Horas después, un comunicado del escuadrón anticomunista informó que el cuerpo del “traidor de los traidores” había sido tirado en aquella localidad de la Provincia de Buenos Aires. El masivo velatorio de Frondizi se realizó en el aula magna de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). 

Juan Pablo Pucciarelli
 Página/12
 19 de mayo de 2024 - 00:01

El viaje de Milei a España


Javier Milei realizó un viaje a España donde evitó encontrarse con el mandatario español. Participó, en cambio, de un acto realizado por la oposición fascista del partido VOX. También organizó una reunión con empresarios españoles con resultados inciertos. Su salida del país no contó con la autorización del Congreso, por lo que califica como un abandono del cargo. Tampoco es una visita de Estado sino particular o de su corriente política, que sin embargo sufraga el Tesoro nacional. En este caso los gastos de la casta los pagan trabajadores y jubilados. 
 La gira comenzó el sábado con una reunión programada con empresarios españoles en la Embajada Argentina en Madrid. El objetivo anunciado por el gobierno libertario era conocer los “planes” de inversión que los empresarios tendrían en Argentina. El encuentro se realizó con los ejecutivos de grandes firmas españolas; entre ellos, el presidente de la patronal empresarial (CEOE) Antonio Garamendi, el CEO del banco Santander, Héctor Grisi; el vicepresidente del consejo de administración de Mapfre, José Manuel Inchausti; y el presidente de Iberia, Marco Sansavini. También hubo directivos de Telefónica, Abertis, BBVA, Día, Naturgy, Ecoener, Rothschild & Co España, UNIR, AB Living, Consello Group y UNIR. Una parte de los invitados fueron propuestos por la empresaria Bettina Bulgheroni, quien hace unos días ofició de maestra de ceremonias en una reunión de Milei con el “círculo rojo” del empresariado argentino. 
 Sin embargo, de acuerdo con Clarín, “el desayuno prometía 'presidentes y Ceos de empresas españolas' pero numerosos de los invitados enviaron a sus directores institucionales”. Con la excepción del CEO de Santander, el resto de los presentes serían todos gerentes de segunda línea. Lo mismo sostuvo el portal de noticias La Política Online, donde una fuente afirmó que no estuvieron presentes Ana Botín (Banco Santander), Álvarez Pallete (CEO de Telefónica), Amancio Ortega (dueño de Zara) ni Florentino Pérez (presidente del Grupo ACS y dueño del Real Madrid), “los verdaderos dueños de la España empresarial”, aseguró. 
 El gobierno liberticida ofreció en la reunión la enormes “oportunidades de inversión” que brinda la Argentina. “El Banco Central Argentino —escribe Infobae— permitió recientemente a bancos y empresas comprar un bono para normalizar el envío de dividendos. Un ejemplo es la filial local del Banco Santander, autorizada para repartir dividendos por 247 millones de euros. Por otra parte, la nueva política de desregulación estatal en Argentina podría beneficiar a empresas como Telefónica e Iberia”. Los resultados de la reunión, sin embargo, se mantuvieron en un hermetismo absoluto.
 Según LPO, el plantón a Milei por parte de los empresarios se produjo para no ofender al presidente español Pedro Sánchez. El viaje del liberticida se produjo dos semanas después del “roce diplomático” producido por las declaraciones de ministros españoles sobre el presidente argentino (el cual encontró uno de sus defensores más acérrimos en el insospechado Juan Grabois a través de sus redes sociales). La visita de Milei no contempló una reunión con su colega español, ni tampoco audiencia con el Rey, lo cual constituyó, de acuerdo a los medios, un hecho insólito. Lo mismo había hecho Milei en su visita a Estados Unidos a principios de este año, donde participó de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) sin pasar por la Casa Blanca. Ahora, parte del empresariado español no habría querido participar del desaire a Sánchez. A pesar de los roces de Pedro Sánchez con la burguesía española, sostiene LPO, “el PSOE es un dique de contención para neutralizar iniciativas más radicales propuestas antes por Podemos y ahora por Sumar, el partido de la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz”.
 El punto fuerte y la razón excluyente del viaje de Milei fue su participación esta mañana en el acto de Europa Viva 24, organizado por el partido fascista VOX en el palacio Vistalegre de Madrid. El encuentro fue una cumbre de la reacción política internacional, con la participación de la francesa Marie Le Pen, el chileno José Antonio Kast, el ministro israelí de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli y, de manera virtual, de la italiana Giorgia Meloni y el húngaro Viktor Orban. El encuentro envió mensajes de respaldo al candidato norteamericano Donald Trump y al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. 
 Los discursos europeos apuntaron contra los migrantes y defendieron una política expulsiva de los inmigrantes provenientes de países tercermundistas, sin mosquearse con las presencias del argentino y el chileno, que aplaudieron las intervenciones xenófobas de los oradores. El fundador de Vox apuntó también contra los “independentistas y separatistas”. Milei brindó un discurso refritado, cuyo eje es la batalla internacional contra el socialismo. En su diatriba contra “lo siniestro y nefasto del socialismo”, aseguró que “Argentina es un país infectado de socialismo hace décadas” y que “no podemos dejarnos correr un milímetro por los zurdos, aun cuando parezca que tiene razón, porque nunca la tienen”. El presidente argentino aprovechó un auditorio favorable para arremeter contra el gobierno español al calificar de “corrupta” a la esposa del mandatario ibérico, desatando un nuevo intercambio diplomático durante el día de hoy. 
 La participación de Milei en el acto de VOX se produce en la previa a las próximas elecciones que se desarrollarán en el país ibérico el próximo 9 de junio para definir a los parlamentarios europeo. La llegada de Milei coincide con la campaña de las elecciones europeas en España y en el continente. El fascismo español viene en baja en los últimos comicios que se realizaron en el país, como fueron las elecciones de Cataluña, en las cuales VOX terminó en quinto lugar con el 8% de los votos. El objetivo de la ultraderecha española es la realización de una demostración de fuerzas con sus alianzas internacionales. Milei fue al acto a reforzar esas perspectivas políticas. 
 Una noticia que no figuró en todos los medios fue el acto de repudio contra Milei que protagonizó un grupo de activistas en la puerta de la embajada argentina. La organización feminista Femen lo esperó a la salida de su reunión con los empresarios con carteles que denunciaban la responsabilidad del Estado en el asesinato de las tres mujeres lesbianas que fueron quemadas vivas mientras dormían por un vecino que las insultaba. Las participantes flamearon una bandera que sentenciaba “Justicia para las cuatro de Barracas”, al tiempo que gritaban “¡Fue lesbicidio! ¡Estado responsable!”. 

 El Be 
 19/05/2024

El gobernador de Misiones reclama la intervención de la Gendarmería


Luego de varios días de protestas de la policía provincial, que incluyó acuartelamientos, el gobierno de Misiones llamó de urgencia a Patricia Bullrich para conformar un Comité de Crisis. El objetivo era movilizar a la Federal y Gendarmería contra los sublevados. La oferta de aumentar el sueldo $60.000 había sido rechazada de plano. 
 Por otro lado, se encuentran movilizados los docentes —que incluye cortes de ruta— empleados de Salud Pública, Vialidad y otros ámbitos del Estado. 
 El pedido de socorro a Bullrich contrasta con la tradición del gobierno Renovador de reivindicar la autonomía de la provincia.
 La sublevación policial priva al Gobierno provincial de las fuerzas para reprimir a los trabajadores. La burocracia sindical en docentes se encuentra desbordada - las movilizaciones autoconvocadas siguen a toda hora aún sin mayor coordinación; el salario medio de los trabajadores cubre menos que la canasta básica alimentaria. 
 La CTA y la CGT han reaparecido para rechazar el comité de crisis y denunciar las intenciones represivas, pero obviando cualquier planteo de coordinación o huelga general para llevar al triunfo a los trabajadores. 
 Los docentes han impuesto a los Concejos Deliberantes la declaración de la Emergencia Educativa. Esto provocó malestar en el gobierno de Passalacqua y. la mayoría de los intendentes.
 Hace poco más de un mes el ministro de Gobierno de la provincia declaraba que “Misiones es una isla frente al resto del país con cuentas equilibradas y salud pública” 
 El lunes 20 el Gobierno anunciaría aumento general (del orden del 22%) para las fuerzas de seguridad (policías y penitenciarios), para todos los estatales y los docentes. Este anuncio no podría calmar las aguas, ya muy agitadas entre los trabajadores ya que no permitirá a muchos salir de la indigencia. 
 La presión del ministerio de Seguridad de la Nación parece haber hecho mella en la sublevación. Durante el fin de semana se mantuvieron negociaciones para que se retiren las denuncias por sedición a los policías involucrados en la protesta. 

 Mario Coutouné 
 19/05/2024

Memorándum entre Argentina y Estados Unidos para intervenir en el Río Paraná


Lo firmó un funcionario de Alberto Fernández 6 días antes de dejar el gobierno 

 La Asociación Argentina de Abogadas/dos Ambientalistas (AAAA) y el Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial (CAJE) dieron a conocer el contenido secreto del Memorándum de Entendimiento (MOU) firmado entre el Gobierno Nacional y los Estados Unidos para el control y gestión del río Paraná. 
 AAAA Y CAJE tuvieron acceso a una copia por haberlo pedido al otro día de la publicación del memorándum por parte de la actual gestión, a mediados de marzo, y respondieron justo cuando vencían los 30 días hábiles, el 26 de abril. Hasta entonces se había mantenido en secreto. 
 Entre otras irregularidades se encontraron indicios de que el pacto se suscribió en diciembre de 2023, cuando fue firmado por las autoridades norteamericanas, y que luego fue enmendado con una fecha más reciente.
 El Memorándum de Entendimiento establece una supuesta colaboración conjunta entre la Administración General de Puertos de Argentina (AGP) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de Norteamérica (USACE). 
 Aunque la mayor parte del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos es personal civil, el acuerdo debe entenderse a todas luces como una cesión de injerencia territorial, política, económica y de seguridad . Si bien quieren venderlo como un acuerdo técnico, su contenido revela implicaciones profundamente políticas con la presencia de marines patrullando, organizando y controlando el Paraná. Entre los puntos en que el Ejército de Estados Unidos tendrá injerencia estarán: políticas de control de inundaciones y gestión de recursos hídricos; cuestiones de políticas públicas hídricas, gestión de cuencas hidrográficas; preservación de ambientes fluviales, humedales y evaluación del hábitat; sedimentación y dragado; expansión de canales de navegación, puertos, su ampliación y profundizaciones; y capacidad para ‘diseñar ecosistemas’ y compromisos de investigación y desarrollo.
 Los ambientalistas alertan en especial por un proyecto de aprovechamiento técnico hidroeléctrico sustentable en un río de llanura que implica represar el río Paraná, desconociendo la legislación y Constitución de Entre Ríos. Hasta ahora existía el compromiso de suspender proyectos similares, por lo menos hasta 2025. 
 Los ambientalistas también denuncian que la injerencia de actores externos en nuestro territorio solo fomenta un mayor extractivismo y una mayor primarización de la economía, lo cual afecta al sistema de humedales que componen la cuenca del Paraná”. 

 El cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos

 El USACE estuvo a cargo de la construcción del canal de Panamá, país donde la injerencia norteamericana data desde su propia independencia con respecto a Colombia, llevada a cabo con el solo fin de construir el canal bioceánico y mantenerlo bajo control yanqui. Esto toma relieve cuando Estados Unidos manifiesta su interés por controlar un nuevo paso comercial bioceánico, al sur de la Argentina, debido al abarrotamiento del canal caribeño. 
 Al respecto, esta semana, y tras descubrirse una mega reserva de petróleo en la zona antártica argentina, Joe Biden acaba de ratificar el memorándum Antártico y anunció que ampliará la flota de rompehielos polares para navegar en la zona. 
 El gobierno argentino no se cansa de hacer acuerdos bilaterales con Estados Unidos, el viernes firmó otro, que se suma al Memorándum por ciberseguridad que en realidad ratifica lo actuado por Cristina Kirchner cuando acordó la creación del Comando Conjunto de Ciberdefensa en 2014. 
 El USACE también está fuertemente cuestionado por el impacto ambiental que sus obras tuvieron sobre el río Misisipi. Justamente, la página oficial del gobierno argentino pondera estas obras y el parecido que el río Misisipi tiene con el Paraná. Omiten mencionar que el avance del mar y del agua salada sobre su cauce, ocasionado por el dragado excesivo, convirtieron en intomable el agua para las poblaciones del sur. Las prioridades del SAUCE, en el caso del río yanki pasan por permitir el paso de los grandes buques mercantes, no en garantizar el bienestar de los pobladores. En el caso del Paraná, es, además, una cuestión estratégica de control geopolítico en el área de la triple frontera. 
 Cuando Paraguay suscribió un acuerdo semejante en 2015 —también con Estados Unidos—, un proyecto de declaración presentado en el Senado argentino planteaba que el mismo debía ser acordado con Argentina ya que afectaba a sus recursos y a su soberanía porque, además, permitía la utilización de unidades militares para garantizar la seguridad. El MOU de Argentina vulnera la Constitución y el federalismo porque el mismo debería establecerse por ley y debería ser discutido y acordado con las provincias.
 En ese sentido, el Senado de Entre Ríos elevó un pedido de informes al gobernador Frigerio para que dé cuenta sobre la existencia de algún tipo de convenio o tratamiento al respecto, sin obtener respuesta hasta ahora. 
 Por su parte, el gobierno de Axel Kicillof, elevó un pedido de informes a Nación, y a través del ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, declaró que el MOU “no se tramitó de acuerdo a los pasos formales que corresponden". 

 El papel del peronismo

 Sin embargo, ahora se sabe que el MOU fue suscrito inicialmente por José Carlos Mario Beni quien fue el último interventor de la AGP nombrado por Alberto Fernández. Este funcionario dependía del ex ministro de Economía, Sergio Massa, y firmó el MOU una semana antes de que Fernández terminara su gobierno. Después lo ratificó el actual Presidente. 
 En 2021 hubo tratativas, que no prosperaron, con China para darle la concesión de la Hidrovía, un negocio de 300 millones de dólares solo en cobro de peaje y mantenimiento. En su andar vacilante y en su último respiro, el gobierno de Alberto Fernández quiso ratificar un rumbo pro yanqui. 
 Así el peronismo le allanó el camino a Milei, en su alineamiento con Estados Unidos y en la implementación del ajuste, con todas las herramientas a su alcance. 
 Además de ser autor de este MOU, elaboró y votó la Ley que permite la entrada de tropas extranjeras, aplicó una devaluación de última hora y acordó con el liberticida no votar un presupuesto para el 2024, herramienta de la que se valió Milei para ajustar todas las partidas del estado que son de interés para los trabajadores, prorrogado el presupuesto super devaluado del 2023. 
 El franeleo con Estados Unidos, sin embargo, existe desde el gobierno de Cristina Kirchner. El tan mentado Memorándum con Irán se dio en momentos en que parte del Departamento de Estado yanqui bregaba por el acuerdo de los 5 con Irán, ala que finalmente perdió. Puede decirse que fue una falta de olfato por parte de Cristina, que después le salió caro. 
 Por su parte, el gobierno de Milei, enemigo de la injerencia del Estado, no tiene problemas en darle el control del Paraná a otro Estado, el norteamericano, con Ejército y todo. 

 Luciana Diaz 
 19/05/2024

En qué consiste la causa de Bullrich y Pollicita contra el Polo Obrero, el FOL y Barrios de Pie


La causa contra las organizaciones sociales que impulsa el fiscal Gerardo Pollicita consta de una “investigación” propia de los servicios de inteligencia, con mucho relato y pocas pruebas, que tiene el objetivo de colocar en la ilegalidad la totalidad del funcionamiento de las organizaciones populares, particularmente el Polo Obrero, el FOL y Barrios de Pie. Las bases para este objetivo son pruebas fragmentarias, provenientes de un número ínfimo de denunciantes que ratificaron los llamados a la línea 134 (en total 7 en la causa sobre un total de más de 13.000 denuncias declarado por Bullrich).
 La investigación la impulsa Patricia Bullrich, quien no solamente presentó la denuncia a través del Ministerio de Seguridad sino que además intentó presentarse como querellante: una pretensión rechazada por el Juez Casanello. El ministerio actúa en conjunto con un grupo de tareas periodístico, liderado por Esteban Trebucq, Jonatán Viale y Luis Majul, quienes incluso se reúnen en Olivos con el gobierno para articular esta trama de mentiras contra las organizaciones populares. Por su parte, el secreto de sumario del juez Casanello es absolutamente injustificable y opera sólo contra el derecho a la defensa en esta fase.
 La primera tergiversación consiste en lo siguiente: el gobierno de Milei y Bullrich es el que cerró los comedores populares, congeló en medio de la inflación galopante los montos de los programas sociales, dio más de 50.000 bajas del Potenciar Trabajo y eliminó los montos extras que cobraban quienes trabajaban en comedores y proyectos productivos. Sandra Pettovello tiene una denuncia por abandono de persona por esta acción. Y la reglamentación nueva del ex Potenciar Trabajo incluye que si te movilizás, lo perdés. Una suma de despojos y extorsiones. Pero la Justicia y sus alcahuetes mediáticos sostienen que son las organizaciones que reclaman la vuelta de la asistencia alimentaria las responsables (en sus palabras) de “sacarle la comida de la boca” a quienes asisten a los comedores populares. Lo que se dice una operación de envenenamiento de la racionalidad. 
 Para lograrlo arman un relato ficcional apuntando a criminalizar todo el funcionamiento interno de las organizaciones. La endeblez de este relato se manifiesta en que incluso el juez actuante en la causa, Sebastián Casanello, de quien nadie puede sospechar que sea trotskista y quien no pisó jamás un comedor del Polo Obrero, rechazó originalmente el pedido del fiscal Pollicita para allanar los domicilios de los militantes y activistas sindicados en la causa por falta de elementos probatorios. Lo que sucedió finalmente luego de la intervención de la Cámara de Casación, que sin adicionar ninguna prueba le dio la razón al fiscal, para facilitar una persecución política que tiene el objetivo de tapar el desastre en el que está sumido el país producto de su política criminal y golpear a quienes la enfrentan. 
 El documento que provocó dichos allanamientos es una obra maestra de la falsificación. Partiendo de 13.310 llamadas con denuncias al número dispuesto por el gobierno (134), solo pudieron obtener un total de 7 testimonios aislados (de más de 1,2 millones de beneficiarios), con denuncias y quejas parciales sobre el funcionamiento de sus respectivos comedores y lugares de organización. 

 Mucho ruido pocas pruebas

 El fondo de toda la cuestión es el intento del fiscal (y del gobierno) por asociar un puñado de denuncias circunstanciales –las cuales en su mayoría son abordadas por las propias organizaciones- con la supuesta existencia de una organizaciones piramidales extorsivas, con jerarquías y divisiones territoriales. Pero el fiscal llega a esta teoría hilando testimonios de diferentes barrios, en diferentes etapas (antes y después de la llegada al gobierno de Milei), y de diferentes organizaciones. Estos relatos aislados fundamentan un operativo de seguimiento policial en el cual se intervienen teléfonos de decenas de compañeros, y se procede a los allanamientos. Esfuerzos titánicos de los explotados como sostener el alquiler de un comedor con un aporte mensual, son colocados como actos delictivos. 
 Una de las bases de todo el relato del fiscal constituye el hecho de que las organizaciones piqueteras son extorsivas porque pueden dar de baja los programas sociales. Entonces donde se convoca una movilización y se dice “vale como movilización”, el fiscal interpreta una amenaza de despido y una obligación. Pero esto da vuelta la realidad. Porque las organizaciones son voluntarias y el llamado a las movilizaciones tiene el objetivo, justamente, de que todos los asistentes pudieran acceder a la asistencia social básica como resultado de una lucha, del mismo modo que un paro o una movilización arrancan un aumento salarial. La idea de que toda lucha social es una extorsión al sistema está en la base de este accionar criminal del Estado. Esto, que el gobierno niega, es el fundamento de la voluntad en organizaciones que surgieron para reclamar al Estado la falta de asistencia. No es el Polo el que amenaza con quitar conquistas; al revés, estas conquistas se arrancaron con una lucha de años.
 La misma inversión mentirosa se lleva adelante con la diferencia entre las listas de espera y los asistentes a comedores populares. Ocurre un hecho objetivo: la mercadería que entrega el gobierno , y que los compañeros complementan con colectas y donaciones propias, no alcanza para quienes quieren acceder. El Polo organiza listas de espera y convoca a movilizarse para ampliar una asistencia insuficiente. ¿Qué se lee con las anteojeras de los fiscales? Que son las organizaciones las que niegan el acceso a los alimentos y utilizan eso para coaccionar. Otra vez. Para encubrir la responsabilidad del gobierno, se ataca a las organizaciones. 
 En tercer lugar, se acusa a la compañera Elizabeth Palma por ser la responsable de informar la asistencia (o no) de los compañeros del programa potenciar trabajo al Estado todos los meses. Es el colmo del absurdo que el Estado penalice una tarea que le asignó el mismo estado a la organización. En la reglamentación del programa, se le exige a las organizaciones que informen mensualmente la asistencia. Pero la base de la coacción, las bajas, no es tal, porque las bajas siempre las dio el ministerio. El Polo Obrero no da bajas de programas, porque parte del concepto de que los programas son una conquista. Junto al Frente de Lucha Piquetero y diferentes organizaciones, actuamos en resguardo de estas conquistas, como lo estamos haciendo con el reclamo de los miles de migrantes suspendidos arbitrariamente por el ministerio. 
 El llamado de los delegados a “movilizarse” no es más que el ejercicio de la defensa de estas conquistas por parte del colectivo de trabajadores precarizados del Potenciar Trabajo. Si el movimiento piquetero no hubiera estado en la calle permanentemente en todos estos años, hubiera perdido el conjunto de sus conquistas. 
 La mejor demostración de este fraude informativo y judicial consiste en que los denunciantes, que el estado dice que ingresan en el programa de testigos protegidos ¡Se quedaron sin mercadería en los comedores, ni podrán acceder a programas sociales! Curiosa “protección” de un gobierno que busca las fisuras en las organizaciones sociales para golpear a todos, denunciantes y denunciados. 
 El Polo Obrero se organiza en asambleas, con delegados revocables. La tarea de organizar el control colectivo de estas conquistas arrancadas con la lucha es una tarea central de estas asambleas. Los delegados juegan un rol de organizar a los compañeros para luchar y defender estos reclamos y para defender el funcionamiento de los comedores y merenderos. Esta orientación democrática, de lucha y de control obrero colectivo de las conquistas contrasta con la realidad punteril que es tradición entre los intendentes y la política patronal. Obviamente, desarrollar esta lucha no termina con estas prácticas, que hay que combatirlas todos los días, defendiendo la organización. En el Polo Obrero, las asambleas han separado muchas veces diferentes compañeros e incluso dirigentes por conductas punteriles. Pero el ataque del Estado no apunta a combatir el punterismo, que es un aspecto inseparable de la política oficial, sino a criminalizar al conjunto de la organización. 
 La militancia del Polo está desmintiendo todas estas medidas en las calles. Porque se ha mantenido la movilización contra un gobierno que vació los comedores, los programas sociales y ni siquiera recibe a las organizaciones. Medidas que se suman a los megaoperativos represivos y las campañas del terror impulsadas por la ministra Bullrich y todo el gabinete del presidente Javier Mieli contra los piqueteros y trabajadores.

 Los aportes 

El aporte del 2% voluntario para los integrantes del Polo Obrero, con el propósito de financiar el funcionamiento de la organización, es un hecho de público conocimiento. Estos aportes son fundamentales para garantizar el funcionamiento de la organización. Tanto de los alquileres, los comedores, comprar los elementos necesarios, en muchos casos los frescos, fletes, etc. como en casos el propio pasaje en tren de las medidas de lucha y todo tipo de costos. El Estado no pone ni un peso para garantizar que la comida llegue efectivamente a sus destinatarios. Sin esa autofinanciación, no habría comedores populares ni habría tampoco una organización para defender los reclamos. La criminalización de los aportes al Polo Obrero, que nunca fueron compulsivos porque jamás se aplicó una sanción a nadie por no aportar, la lleva adelante el mismo gobierno que negocia la continuidad de fraudes de verdad, como los aportes compulsivos a trabajadores no afiliados a ciertos sindicatos. El aporte al Polo es sindical en el más legítimo de sus mecanismos, porque no hay retención por recibo de sueldo como en los sindicatos, es voluntario y personal, puesto que el plan se cobra en una cuenta bancaria. 
 El fiscal consagra toda su acusación señalando la existencia de “jerarquías” y responsabilidades en la estructuración de las organizaciones como el Polo Obrero. Es cierto que las asambleas del Polo Obrero eligen votan y auditan a sus delegados y responsables, pero eso no tiene nada que ver con la comisión de delito alguno. El señalamiento de cuestiones reprochables y supuestas conductas incompatibles con la organización, producidas circunstancialmente en “algunos” lugares no implica un nexo causal para determinar la existencia de una jerarquía vertical que responsable de esas conductas.
 La enunciación de “listas de acceso a los programas”, por ejemplo, es propia de la dinámica del Estado que no garantiza un acceso universal a los programas sociales. Como hemos planteado toda la vida, la única forma de terminar con todo tipo de intermediación es la universalización de los programas y el acceso a los comedores populares. 
 Para el fiscal toda estructura organizativa implica tácitamente una organización criminal… siempre y cuando sea para defender a los trabajadores, dado que el mismo criterio no se aplica para las organizaciones propias o afines. 
 Lo que hay detrás de toda esta operación judicial, montada sobre siete testimonios aislados y el espionaje del Estado, es el intento de ilegalizar la organización independiente de los trabajadores, acompañado por una fuerte campaña mediática para “ensuciar” la lucha de los trabajadores desocupados. 
 Pero el movimiento piquetero saca su fuerza de años de haber construido organizaciones implantadas en los barrios, con dirigentes fogueados en grandes luchas. No hay Milei ni Pollicita que puedan terminar con este fenómeno histórico de organización de los explotados. 

 Juan García

Díaz-Canel: ¡No nos van a doblegar!

¿Qué hacer con Lenin? // Charla-debate en la Fundación Rosa Luxemburgo

sábado, mayo 18, 2024

Javier Milei y la “arrogancia fatal” de los economistas


Un libro presuntuoso para encubrir un impasse político. 

 El libro que Javier Milei presentará en el Luna Park se encuentra a la venta desde hace varias semanas. La condición presidencial del autor le asegura una taquilla que difícilmente se hubiera asegurado en otras circunstancias. El “libro”, inicialmente, recoge algunos de sus discursos o ponencias, donde los conceptos se reiteran a veces textualmente. El trabajo que le da título al libro –“Capitalismo, Socialismo y la trampa Neoclásica”- aparece dos veces, una en español y la otra en inglés, como si se tratara de un menú turístico. En esos textos y discursos, Milei agolpa nombres, teorías y autores a la atropellada. 

 De la “trampa neoclásica” a Marcos Galperin 

Sorprende que Milei, en el título del libro, se refiera a la economía “neoclásica” como una “trampa”. Esa escuela, precisamente, nace para oponerse al socialismo y como reacción a la “crítica de la economía política” desenvuelta por Marx. En “El Capital”, el padre del Manifiesto Comunista superó críticamente al legado de Smith y Ricardo, al asumir definitivamente la centralidad del trabajo humano en la creación de riqueza social –“más valor”- bajo el capitalismo. Para enfrentar al marxismo, la corriente neoclásica echó mano a una explicación subjetiva o psicológica del valor –“las cosas valen de acuerdo a la utilidad incremental que me aportan”-. La contradicción entre esa noción individual, por un lado, y el carácter social que reviste el intercambio, por el otro, fue irresoluble, para los neoclásicos y todos sus seguidores. La escuela austríaca, que Milei defiende, es parte de ese legado anticientífico. Pero entonces, ¿por qué alude a una trampa neoclásica, cuando los austriacos (Menger) fueron cofundadores de esa escuela? 
 La mayoría de los neoclásicos pregonaban la superioridad de la libre competencia. Bajo esas condiciones, decían, todos los factores de producción- así llaman al capital y al trabajo, como si el primero no fuera otra cosa que trabajo acumulado- reciben lo que aportaron al proceso económico, y, en tanto consumidores, obtienen la mayor satisfacción o utilidad por sus actos. En una variante de ese postulado, el punto “óptimo” se podría alcanzar cuando ningún agente económico pueda realizar un nuevo acto de intercambio sin causarle una pérdida a otro agente (Pareto). Como estos neoclásicos asocian el equilibrio económico a la libre competencia, cuando el equilibrio no se alcanza se lo atribuyen a las “fallas de mercado” –es decir, a las trabas para competir-. Es lo que ocurre con los monopolios, oligopolios y todas las variantes que restringen de algún modo la circulación mercantil. Los que esgrimen las “fallas de mercado” abogan por regulaciones estatales que las eliminen o atenúen. En cambio, Milei y la escuela austríaca repudian ese punto de vista como “estatista” y “funcional al socialismo”. Esta fractura interna en el pensamiento neoclásico tiene una explicación histórica, porque las obras fundacionales de estos autores -todos antisocialistas declarados- se desarrollaron entre 1870 y 1890, es decir, el período bajo el cual se consolidó el capitalismo de los monopolios. La escuela austríaca, en particular, se desarrolla entre el ciclo largo iniciado por la depresión de 1873 y la revolución de Octubre de 1917. En su libro, Milei plantea que el monopolista es el más “eficiente y creativo” de los capitalistas, y celebra su sobrevivencia después de mandar al resto de sus competidores a la quiebra. Un seguidor de Milei acaba de escribir que el monopolio es un invento marxista, como lo demostraría el desplazamiento de algunos de ellos por parte de nuevos ingresantes, en el marco de los cambios tecnológicos, para convertirse en nuevos monopolios. 
 Si hay un ángulo reiterado y machacado en el libro de Milei es esta defensa incondicional del monopolio y la concentración del capital, sin infringir la competencia. El interés del libertario en este punto debe haber despertado la euforia de uno de sus amigos más importantes, Marcos Galperin, quien aprovechó la pandemia para consolidar un monopolio sobre el comercio electrónico (Mercado Libre), que quiere extender a los medios de pago para sus ventas. Por esa razón, un *pool *de los bancos más poderosos de Argentina –asociados a la creación de una billetera virtual alternativa- demandaron a Galperin por violación de la ley antitrust, y reclaman que Mercado Libre habilite en su página a estas otras billeteras digitales. 
 Galperin, frenético libertario, no quiere concederles esa “libertad”. Otro amigo de Milei, Elon Musk, soporta una investigación de la Comisión antitrust yanqui por haberse servido de Twitter para violar la seguridad y privacidad de sus usuarios. En cualquier caso, la pelea de Galperin con el *pool *de bancos es ilustrativa de lo que ocurre con el 90 % de las causas antitrust desde que en 1890 fuera sancionada la ley Sherman (antimonopolios): se trata de litigios que enfrentan a unas corporaciones con otras -es un régimen de arbitraje estatal entre monopolios-. Milei, que presenta a esas regulaciones como el capricho de los “políticos” contra la gran corporación, no sabe de lo que habla: la legislación antitrust fue un producto genuino del capitalismo de los trusts, y puso de manifiesto sus contradicciones insalvables. 
 El monopolio, que los economistas burgueses oponen formalmente a la competencia, es, sin embargo, una consecuencia de esa misma competencia, pues consagra la primacía de los capitales más potentes a expensas de los más precarios y la absorción de estos últimos por parte de los primeros. Milei y los austríacos presentan al monopolio como el estadio final del progreso social y la productividad del trabajo. Esta conclusión arriba a lo contrario de lo que sostiene, porque un “estadio final” o “fase superior”, constituye una transición hacia otra forma histórica, más avanzada, de producción social -la regulación social consciente del proceso de producción, o socialismo-. 
 El monopolio no elimina la competencia, sino que la proyecta a un nivel más alto. La competencia ‘pacífica’ da paso a una competencia violenta, que arriba a la guerra mundial, y genera un conflicto que desborda lo comercial para proyectarse a la política. El monopolio no suprime la anarquía de la producción capitalista que trae aparejada toda forma producción privada mercantil. El sistema de monopolios acentúa los desequilibrios en cuanto a la reproducción del capital en su conjunto, revolucionando a unos sectores y atrofiando a otros, y esto a escala mundial. 
 Milei es un apologista del monopolio. No se percata, o quizás lo advierte demasiado, que el monopolio acentúa la contradicción última del capitalismo, que es la apropiación privada en menos manos, y del otro lado la socialización integral de la producción: el carácter cada vez más social de esta última. Expresa la transición a un régimen social superior. La articulación de la producción en complejos gigantescos, la planificación de los procesos de trabajo a su interior, la “internacionalización” de la producción, todos estos elementos ponen de manifiesto que la economía “de mercado” ha desarrollado las premisas de su propia extinción. La contradicción entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la apropiación de sus resultados alcanza su punto más agudo. Esta contradicción, que se expresa todo el tiempo en los choques y divisiones entre grupos capitalistas, dividen a los economistas que representan sus intereses. Los defensores de los monopolios establecidos denuncian los privilegios que la ley Bases ofrece a los monopolios internacionales y a parte de los nativos. Objetan el piso de 200 millones de dólares para gozar de las ventajas que ofrece la ley, que reclaman los monopolios mineros y los vinculados a la exportación de LNG a todo el mundo. La fracción desreguladora acusa a la otra de bloquear el ingreso de nuevos competidores; la de Milei, acusa a los reguladores de bloquear la producción “a gran escala”, que ofrece una combinación de financiamiento internacional y tecnología de punta. 
 Un impasse similar, en lo que refiere a la regulación estatal, tiene que ver con el papel de la moneda, el crédito y las crisis. Milei, como se sabe, repudia al keynesianismo, que echó mano de la deuda, el emisionismo y el gasto público para afrontar las depresiones económicas. Siguiendo al austríaco Hayek, Milei defiende el carácter darwiniano de la depresión económica, para sacar del mercado a los capitales inviables y para liquidar las conquistas salariales y laborales de los trabajadores. En los últimos 90 años, desde la Gran Depresión hasta hoy, cada una de estas variantes -keynesianismo y `neoliberalismo- ha sucedido a la otra, dependiendo fundamentalmente del desarrollo de la lucha de clases. La defensa del gasto público –del keynesianismo– para contener la crisis y la lucha obrera, se convirtió luego en el gasto armamentista y en la guerra, adonde también llegó la ofensiva neoliberal como método de guerra civil internacional contra los trabajadores. Las dos, al final del camino, sólo tuvieron para ofrecer la agresión a la clase obrera y la guerra -que es una forma de liquidación de la clase social productora-. 
 Para defender al capitalismo, Milei, en su libro, echa mano de la principal de sus manías -la invocación de estadísticas inverosímiles, que comparte con Caputo-. Elogia al capitalismo por haber bajado, a lo largo de dos siglos, “del 95 % al 15 %”, a “la población mundial que se encuentra bajo la línea de pobreza”. Una comparación de “niveles de ingreso” que se extiende por 200 años supone un concepto de pobreza de carácter absoluto o fisiológico, y no una categoría científica, o sea, históricamente determinada. Marx resumió esa condición en la “inseguridad de la existencia” y en una “acumulación de miseria proporcional a la acumulación de capital”. El capitalismo en descomposición ha agravado la polarización social, el desempleo crónico, la disgregación de la familia trabajadora y hasta consolidó un bolsón de miseria -no relativa, sino absoluta, con la existencia de 800 millones de hambrientos. Esto es lo que Milei presenta como “la era más gloriosa de la historia humana”.

 Un poco de historia 

Al tratar de explicar las ambigüedades de la economía académica que él defiende, Milei recaba nada menos que en Adam Smith, el padre de la economía política clásica. Smith, dice, pivoteó sobre dos ideas contradictorias: por un lado, la división del trabajo, como punto de partida de la producción a escala creciente; por el otro, “la mano invisible”, o sea, el equilibrio económico alcanzado en el libre movimiento de la oferta, la demanda y los precios. Pero ocurre, dice Milei, que ese equilibrio, en los modelos “neoclásicos, es incompatible con el crecimiento. La causa que invoca para ello es que la economía neoclásica se maneja conrendimientos decrecientes`, es decir, la asignación de incrementos de rendimiento sucesivamente inferiores a cada factor a medida que aumenta la producción. Milei, absurdamente, responsabiliza de ese “error” a los economistas clásicos, a quienes, como se verá, no ha leído. Ignora que el único “rendimiento decreciente” al que aludió David Ricardo es el de la tierra, y fue la base de su teoría de la renta. En realidad, los rendimientos decrecientes que sostiene la escuela neoclásica son una adaptación al plano de la producción de su teoría de la utilidad marginal decreciente, formulada para la demanda y el consumo. Pero esa teoría subjetiva de la utilidad -que valora las cosas por la satisfacción y la “saciedad” que provocan- es un patrimonio común de los neoclásicos, de los austríacos y del propio Milei. Por lo tanto, Milei escupe “para arriba” cuando critica a sus primos teóricos. 
 En oposición a todos ellos, Marx enfrentó esta misma cuestión certeramente, al desarrollar el modo como el capitalismo emprende la “reproducción ampliada de sus contradicciones internas” La separación entre el capital financiero y el productivo; la expansión del crédito y el régimen de la deuda pública, son algunos de los recursos del capital para prolongar esa reproducción, pero sólo para postergar y a la vez amplificar el estallido de sus contradicciones -entre “una fuerza productiva cada vez más poderosa” y “la estrecha base en la cual se fundan las relaciones de consumo” (Marx); entre la gravitación cada vez mayor del capital que sólo transfiere valor -trabajo muerto- y el trabajo vivo, el único que crea valor. Marx advirtió que la acumulación de capital era esencialmente un modelo de desequilibrio, que supera transitoriamente sus barreras por medio de crisis, convulsiones sociales y revoluciones. Los economistas posteriores, que se abocaron a la tarea de enfrentar al socialismo, apelaron al recurso burdo y anticientífico de presentar a la economía mercantil capitalista como la exégesis del equilibrio. Si la escuela austríaca fue en este punto una excepción, solo lo hizo para justificar el despotismo del monopolio.

 Estado, propiedad y socialismo 

En oposición a la libre competencia, Milei y los suyos caracterizan al mercado como “un intercambio voluntario de derechos de propiedad”. Recrean, tardía y falsamente, la igualdad formal invocada por el liberalismo filosófico, cuando el derecho de propiedad todavía se asociaba al derecho sobre el trabajo propio. Pero hace rato que ese intercambio de derechos opone a los propietarios de los medios de producción, de un lado, y a los meros “propietarios” de su fuerza de trabajo, despojados de todo otro “derecho” que no sea el de ser explotados (y a veces ni siquiera ese). La teoría del “intercambio de derechos”, que ha convertido a la fuerza de trabajo en “capital humano”, ha servido de libreto económico para justificar la contaminación ambiental, que Milei presenta en su libro como una sencilla compra y venta de derechos entre privados -el contaminador y el contaminado-, como si se pudieran colocar barreras físicas definidas a la degradación del medio ambiente. La economía vulgar del siglo XIX -criticada por Marx- era la apología del capitalismo en ascenso. Las vulgaridades del siglo XXI son la exaltación de la decadencia capitalista, y por ende, doblemente vulgares. 
 Milei cita a sus padrinos intelectuales, Von Mises y Hayek, para condenar al intervencionismo económico como “funcional al socialismo”. Citando al primero, Milei señala que “en el fondo, no hay nada más que dos sistemas de verdad, el capitalismo de libre empresa o el socialismo”. En relación a Hayek, visitante asiduo del general Pinochet, señala que “cualquier situación intermedia es inestable en términos de capitalismo, es decir, tiende al socialismo”. Para aventar este “peligro”, Milei cita el conocido argumento de los economistas austríacos acerca de la inviabilidad del cálculo económico bajo el socialismo. Aunque el tema exigiría otro texto y un tratamiento especial, digamos simplemente que el “cálculo” socialista jamás será “económico”: la economía es una ciencia y una categoría de la sociedad mercantil, de productores privados e independientes que sólo conectan entre sí, a través del mercado, el producto de su trabajo. Sólo bajo tales condiciones históricas el mercado, el sistema de precios y, en definitiva, la ley del valor, actúan como reguladoresciegos` de la producción social. La abolición de la economía mercantil, en una sociedad dirigida conscientemente por sus productores, reconstruirá un vinculo directo entre éstos y su medio, entre las personas y las cosas, y no a través de un “sistema de precios”. Sea como fuere, como el mercado no puede abolirse de inmediato, una economía en transición al socialismo, elaborará su propio cálculo de rendimiento económico, condicionado al fortalecimiento social y político de la clase obrera y al desarrollo de la revolución internacional. 

 Gobierno estatista 

Milei y los suyos repudian al Estado, con una ignorancia espectacular acerca de las condiciones históricas de su surgimiento y las metamorfosis que sufrió con la maduración del capitalismo y el desarrollo de la lucha de clases entre el capital y el proletariado. Pero también finge ignorar las razones que han llevado al estado como socorrista del capital (“prestamista de última instancia”). 
 En la infancia del capitalismo, bajo la vigencia de los monopolios coloniales, los Estados nacionales fueron el gran instrumento para la consolidación del capital comercial. Ahora, en la etapa de su senilidad, el Estado ha salido otra vez en rescate de un régimen social que ha agotado sus posibilidades históricas. El antiestatismo seudolibertario, o anarcocapitalismo, es sólo una impostura –una forma vergonzosa de ignorar el carácter parasitario del capital-. Milei se sirve del estado como nadie para confiscar, de un lado, a los jubilados y a los obreros, y para subsidiar, por el otro, al capital, con bonos del Tesoro que son respaldados por el Banco Central, o para imponer una dolarización económica que convive con la pesificación de los ingresos de la mayoría del pueblo. Milei se divorcia del Estado, sólo como una cobertura ideológica de una guerra declarada contra la clase obrera. Los cinco meses de gobierno Milei son su mayor demostración. Milei decretó una devaluación del 65 % y otorgó la más completa libertad de precios; del lado del trabajo, el antiestatista le colocó un techo a las paritarias y redujo en un 35 % las jubilaciones. Los tarifazos han beneficiado a monopolios que se encuentran regulados por el “odiado” Estado. Las “libres” relaciones entre las clases están arbitradas por un protocolo represivo alimentado por los servicios de inteligencia estatal. 
 El engendro mileista, sin embargo, se encuentra acosado por contradicciones brutales: El pretendido superávit fiscal es un armado fraudulento, construido, por un lado, con el despojo del 35 % de las jubilaciones y gastos sociales y, por el otro, con la conversión en deuda o la simple postergación de diferentes gastos del Estado -entre ellos, el del conjunto del sistema energético-. El estatista impuesto PAIS ha pasado de representar del 21 % al 180 % del conjunto del superávit primario. El “saneamiento” del Banco Central se ha trastocado en el mayor envilecimiento de su balance. La emisión monetaria del gobierno que “no emite” ascendió a 12,1 billones desde su asunción hasta fines de abril. La absorción de esa emisión ha significado un crecimiento del 42 % de los pasivos monetarios del BCRA, ¡cuando se calculan en dólares!. La deuda del Tesoro, que ha crecido, se sustenta en una garantía -Put- del Banco Central, por lo que debe adicionarse, al menos potencialmente, a la base monetaria existente. Las condiciones de un estallido inflacionario y cambiario están presentes. El ancla que las contiene es una recesión feroz, y un cepo intervencionista que el gobierno prolonga sin fecha. La reciente inflación del 8 %, que el gobierno presenta como una victoria, es un valor extraordinariamente alto para una economía sumida en recesión y en una virtual parálisis industrial. El “modelo” libertario es celebrado por los acreedores de la deuda, que asisten a una revalorización de corto plazo de sus títulos de Argentina. La gran burguesía agraria e industrial saluda los ataques del gobierno Milei a los trabajadores, pero no se priva de reclamar una devaluación más o menos inmediata, que el gobierno resiste. La situación salarial intolerable sacude las filas del movimiento obrero industrial, y la agitación está ganando a las clases intermedias y la juventud, como lo demostró la movilización universitaria. El gobierno Milei, en esas condiciones, apoya sus brazos en las muletas del régimen político tradicional y en la burocracia de los sindicatos -no en los devaneos “libertarios”-. El libro, y su presentación pomposa en el Luna Park, es una operación propagandística para disimular ese impasse económico y político, y revestir de una pátina “académica” a su tentativa de dictadura civil. La atropellada de palabras, autores y conceptos -muchos arrojados al pasar y encimados con otros- tiene también un propósito intimidatorio: presentar al ajustador liberticida como “alguien que sabe” y, por lo tanto, que debe ser socialmente tolerado. Es la práctica que ejercen a diario los defensores del capital desde los medios masivos. Es lo que, parafraseando al ´amigoHayek, podríamos llamar la “arrogancia fatal” de los economistas. Este cuento será particularmente aceptado por laoposiciónque apuntala a Milei, con el pretexto dedarle los instrumentos para gobernar. Sólo por estas razones es necesario desplegar lasarmas de la crítica: la respuesta de los explotados argentinos, que ya se está expresando, no puede ni debe ser contenida por una colección de embustes en forma de libro. 

 Marcelo Ramal
 18/05/2024

Base china: un giro más del gobierno liberticida


El gobierno defendió la base china de Neuquén: así queda expresado en un informe que el jefe de Gabinete, Nicolás Posee, entregó en la Cámara Alta. Allí afirma que el acuerdo con China “es de corte civil y sin secretos”. Esto contrasta notablemente con las advertencias del embajador norteamericano Marc Stanley y la generala del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson acerca de que la base aeroespacial en Neuquén sería una base militar china. 
 El alineamiento que fue forjando el gobierno Milei con el sionismo israelí, con la OTAN y con Estados Unidos lo llevó a plegarse inicialmente a las indicaciones de los funcionarios norteamericanos. Por eso envió una misión a visitar la base neuquina que estuvo integrada por científicos y técnicos de la Comisión Nacional de Asuntos Espaciales (CNAE) y del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACON) y por el secretario de Asuntos Estratégicos, el brigadier (RE) Jorge Antelo. Fue en esa ocasión que la canciller Mondino expresó confusamente que “los miembros de la base son todos iguales”, una humareda para terminar aclarando que se refería a que todos eran civiles, y no había militares como sugerían los norteamericanos. 
 La base china, dice ahora el jefe de gabinete Nicolas Posse, es “una cooperación internacional de corte civil, que conlleva formas interactivas y protocolos más o menos estándares, y que se genera y se ejecuta en una geografía que requiere una “mínima” logística de traslado y acceso por caminos irregulares”. Las visitas son abiertas y las coordina la CONAE. 
 La importancia del asunto es geopolítica. Hay que considerar el mapa de las guerras en curso, sus participantes, los intereses capitalistas que se juegan en Argentina. 
 La base china de Neuquén fue instalada en 2018 pero el convenio con China fue firmado años antes, durante el gobierno de CFK. Son doscientas hectáreas cedidas a China por cincuenta años. Tiene fines aeroespaciales como observar el espacio. La estación alberga una antena de 35 metros. Es la primera estación terrena de espacio profundo china construída fuera de su territorio. Su propósito es guiar naves espaciales a la luna. 
 Las represas paralizadas de Santa Cruz, el puerto multipropósito en Río Grande, Tierra del Fuego -un lugar estratégico geopolíticamente- tienen su destino ligado al desarrollo de la guerra imperialista. 

 Elena Florín
 18/05/2024

Rusia descubre una mega reserva de petróleo en la zona antártica argentina


Es la zona en disputa con Gran Bretaña.
 Por el Tratado Antártico, no se puede explotar.

 Rusia descubrió en la Antártida una reserva de petróleo estimada en 511 mil millones de barriles, el doble de las reservas de Arabia Saudita, según informó el diario británico The Telegraph. 
 El hallazgo se produjo en la zona argentina que está en disputa con Gran Bretaña y Chile, lo que desató todo tipo de especulaciones.
 El Tratado Antártico, firmado por todos los países que tienen pretensiones de soberanía sobre el continente blanco junto con otros que no, sólo reconoce reclamaciones, sin establecer prioridades ni prominencia de ningún país sobre otro. Para The Telegraph, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, podría "causar problemas" y enviar "asistencia diplomática y militar".
 En los países que disputan la zona en cuestión con Gran Bretaña -Chile y Argentina-, no hay ningún gobierno que quiera ser receptor de asistencia diplomática y militar por parte de Rusia. Ambos están alineados con la OTAN, pero The Telegraph abre el paraguas ante la oportunidad que tendría Rusia de aprovechar la disputa por Malvinas. Dada la realidad actual del posicionamiento internacional de Milei, la apreciación asombra – a menos que se trate de una prevención a largo plazo. Además, alerta por lo mal pertrechada que se encuentra la Royal Navy debido a la escasa cantidad de cascos y hombres con que cuenta actualmente. 
 También argumenta que Rusia acostumbra realizar actividades marítimas en numerosas zonas grises de las aguas internacionales. En ese sentido, enumeró el contrabando de petróleo a través del mar Báltico, la actividad submarina alrededor de los cables submarinos occidentales y el bloqueo del Mar Negro, entre otras (Perfil, 14/5). El muerto se escandaliza por el degollado: Gran Bretaña, que otorgaba el rango de "Caballeros" a los piratas, les daba licencia para salir a robar, y hoy día sigue saqueando los recursos de sus colonias de ultramar -por caso, las mismas islas Malvinas-, pero alerta sobre las actividades ultramarinas rusas con tono de denuncia. 
 También alerta sobre cierto secretismo en el descubrimiento, pero el mismo fue anunciado en el canal de noticias de los BRICS (grupo de países que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). 
 Desde el gobierno de Vladimír Putín contestaron al subsecretario de Estado del Parlamento para las Américas y el Caribe británico, David Rutley, que sus actividades tuvieron fines científicos y que respetan el Tratado Antártico. Este Tratado prohíbe la explotación y la exploración de hidrocarburos en todo el continente blanco, debido a la relevancia que tiene el cuidado del ambiente en la Antártida para la conservación del equilibrio ecológico del resto del mundo. Por eso sólo existe actividad pesquera y turística, además de la científica. 
 El descubrimiento de petróleo habría sido colateral a las investigaciones geológicas, lo que podría ser verosímil si no fuera porque el buque que realizó el hallazgo es propiedad de la agencia Rosgeo, dedicada a la exploración de recursos minerales para su explotación comercial. Fue establecida en 2011 y comprende 63 empresas. Hasta ahora llevan descubiertos más de 1.000 yacimientos de gas y oro, no sólo en la Antártida sino también en Asia, Europa, África y América Latina. 
 Rusia no tiene reclamaciones sobre la Antártida, pero, al igual que Estados Unidos, se reserva el derecho de reclamar en el futuro, como consta en el mismo Tratado Antártico. 
 Este fue firmado durante la guerra fría, en una época en que la equidad en la proliferación nuclear y armamentística entre las dos potencias se ponía como garantía para evitar conflictos bélicos a gran escala. Hoy, roto el equilibrio y dada la situación de guerra mundial, los acuerdos se vuelven vulnerables. La OTAN desde hace años incumple el compromiso de no reforzar sus tropas permanentes en los países de la ex URSS y que hoy son aliados de la OTAN.
 El descubrimiento de esta gran reserva acentúa el foco en esta parte del mundo justo al mismo tiempo que el Comando Sur de Estados Unidos refuerza su interés por los recursos naturales de América Latina y se apresta a reforzar su presencia en toda la región con el apoyo sobreactuado de los Milei y la ayuda disimulada de los nacionales y populares. 

 Luciana Diaz 
 17/05/2024

Acuerdo con Milei: un golpe de estado del rectorado contra la UBA


La decisión de la gestión radical de la UBA (Gelpi-Yacobitti) de pactar con el Gobierno un aumento limitado a los gastos de funcionamiento y a los hospitales universitarios asociados, constituye un golpe de estado interno en la Universidad y una maniobra vergonzosa para clausurar la movilización nacional en defensa de las Universidades Nacionales, ante la política confiscatoria del liberticida Milei contra la educación pública. El aumento del presupuesto de gastos excluye a la partida fundamental del presupuesto universitario, que son los salarios de docentes y no docentes. Gelpi y Yacobiti no resolvieron de ningún la cuestión prespuestaria; el acuerdo rompe la unidad de las Universidades Públicas; las extorsiona a aceptar los términos inaceptables de ese acuerdo; y busca, por sobre todo, poner fin a la rebelión nacional de investigadores, docentes y estudiantes. Deja de lado la cuestión fundamental de la continuidad del CONICET y de su autonomía académica y científica, o sea de su autonomía política. Milei ha llevado la dictadura del Poder Ejecutivo a su expresión extrema. 
 Como se sabe, los gastos operativos representan una fracción muy menor del presupuesto universitario (alrededor del 10%); el grueso se destina al pago de salarios. De esta forma, el Rectorado ha pactado con Milei, a costa de quienes son los verdaderos sujetos de la Universidad – los miles de docentes, no docentes y trabajadores de salud; los salarios de estos trabajadores han sufrido un desplome cercano al 50% en los últimos meses. De otro lado, el 300% de aumento para gastos de funcionamiento parten de una base bajísima. Tampoco hay partidas para remunerar a los docentes ad-honorem (que continuarán trabajando gratis), para el área de ciencia y tecnología, ni para becas estudiantiles, ni para obras de infraestructura… ¿Alguien puede creer seriamente que la situación de emergencia presupuestaria de la UBA ha finalizado? La perfidia del acuerdo reside que, de aquí en más, la paralización de la UBA será atribuída a quienes defiendan sus derechos mediante huelgas y manifestaciones. 
 A esto se añade que el acuerdo con la UBA excluye al resto de las universidades públicas del país, que son 60. El CIN sacó un comunicado denunciando la situación y reclamando un aumento similar para todas las universidades. También en estos casos, los rectores están dispuestos a “sacrificar” los salarios de los trabajadores. 
 El pacto de los radicales de la UBA y sus socios peronistas con el gobierno de Milei no es un rayo en cielo sereno. Luego del 23 de abril, la multitudinaria marcha por la Universidad, que movilizó a un millón de personas a lo largo y ancho del país, fue deliberadamente corrida del debate público nacional, en especial por la casta rectoral, que integran radicales y peronistas, y por la FUA. La llamada oposición “dialoguista”, entre la que se encuentra la UCR y el bloque del propio vicerrector de la UBA, que votó la Ley Bases en la Cámara de Diputados, que es el plan maestro de la confiscación económica de Milei, y se apresta a hacerlo nuevamente en la Cámara de Senadores. Los partidos del régimen y sus patas sindicales, están aportando la “gobernabilidad” o, en palabras de la casta legislativa, darle las herramientas para que gobierne. Es necesaria una movilización que destituya a la casta de la UBA y establezca el gobierno igualitario de docentes y estudiantes.
 El entramado entre las gestiones universitarias y el Gobierno plantea esa destitución, toda vez que la Marcha Universitaria plebiscitó otra política. La política de vaciamiento que sigue Milei (incluso para tratamientos oncológicos y vacunación) prepara las condiciones para la arancelización del ingreso y las cursadas, y la extensión de contratos con empresas privadas, incluidas multinacionales. Esta política tendrá implicancia en el régimen de gobierno de la Universidad, que pasará a la jurisdicción del protocolo de Patricia Bullrich.
 Es necesaria la actualización del programa de los sindicatos docentes y de los centros de estudiantes, para plantear la destitución de la camarilla actual de la UBA. Impulsemos asambleas interclaustros e interfacultades para debatir y establecer un plan de acción conjunto. El “Frente de Sindicatos Universitarios” ha convocado a una “jornada de visibilización” el próximo 22 de mayo y a un paro el 23. 
 Este primer paso será valioso si se adopta un plan de acción de alcance político.

 Tendencia Universitaria Clasista de Docentes e investigadores 
 17/05/2024

viernes, mayo 17, 2024

Milei y el populismo - Marina Kabat

El crimen de Silvio Frondizi, a manos de la Triple A


Se cumplen 47 años del doble crimen del intelectual revolucionario, fundador de Praxis y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y dirigente del Frente Antiimperialista por el Socialismo (FAS), Silvio Frondizi, a manos de la Triple A.

 Un típico asesinato de estos escuadrones de la muerte que en ese septiembre de 1974 se cobró la vida de más de una decena de militantes del campo popular. 
 Fue un doble crimen, porque ese día la Triple A mató a su yerno, Luis Mendiburu, que intentó impedir su secuestro.
 Mendiburu era ingeniero y militante de la Juventud Universitaria Peronista, trabajaba en la Universidad Tecnológica Nacional de la avenida Medrano, donde fundó la primera cátedra-taller del país sobre condiciones y medio ambiente del trabajo.
 Lo matan frente a la vivienda de la entonces calle Cangallo 4474, hoy Perón, en el barrio porteño de Almagro. 
 A golpes y empujones, una patota de la Triple A sube a Silvio Frondizi en uno de los tres autos que formó parte del operativo, y a las 14.20, lo fusilan en los bosques de Ezeiza. 
 Un vulgar comunicado lo reivindicó así: 
“Sepa el pueblo argentino que a las 14.20 horas fue ajusticiado el disfrazado número uno, Silvio Frondizi, traidor de los traidores”. 
 Su sobrino, el dirigente de ATE-Capital, Marcelo “Nono” Frondizi, recordó que ni bien se enteró del crimen, con unos familiares fue a reconocer el cadáver en el Destacamento Güemes de la policía en la avenida General Paz. “Fue impresionante, porque tenía casi todos los tiros en la cara y en el pecho”, describió. 
 Los Frondizi eran 14 hermanos, dos de ellos también se destacaron en la vida política y académica: Arturo fue presidente de la Nación entre 1958 y 1962, mientras que Risieri fue rector de la Universidad de Buenos Aires y durante su gestión se impulsó la construcción de la Ciudad Universitaria y se fundó Eudeba, la Editorial Universitaria de Buenos Aires, la mayor de su tipo en el país. 
 El grupo Praxis de Silvio Frondizi y el MIR, constituidos a fines de la década del ’50, formaron a medio centenar de cuadros políticos que nutrieron la izquierda y se insertaron en la comunidad académica. 
 En cambio, el FAS era un frente de masas más amplio que el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Estaba constituido por cristianos de base, peronistas revolucionarios, organizaciones sindicales de base, estudiantes universitarios y pueblos originarios. 
 Silvio Frondizi fue un intelectual de prestigio no sólo en la Argentina sino también en toda Latinoamérica. Abogado, defensor de presos políticos y profesor universitario de filosofía, ciencias económicas y ciencias sociales. Autor de una vasta obra que abarcaba desde análisis sobre la realidad argentina, pasando por la revolución cubana hasta novedosos planteos sobre teorías políticas contemporáneas. 
 “Ante todo era un hombre de coraje”, lo definió sucintamente hoy su sobrino y dirigente estatal.
 Luego relató una anédocta para reforzar esta valoración sobre su tío. Se refiere a la que se conoció como la Masacre de Capilla del Rosario cuando en agosto de 1974 fueron fusilados ilegalmente dieciséis guerrilleros tras un ataque frustrado del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en la provincia de Catamarca.
 “Cuando Silvio y Manuel Gaggero se presentaron para reconocer los cadáveres y averiguar si había sobrevivientes, son atendidos por (el ex general del Ejército) Antonio Domingo Bussi, quien en forma agresiva los interpela:
 “¿Quiénes son ustedes, señores”? 
 – “Somos los abogados defensores de los presos o sobrevivientes”, responde Silvio. – “Bueno, entonces, desnúdense señores”, los vuelve a provocar Bussi.
 – “Yo me llamo Silvio Frondizi y no me desnudo”, dice.
 Se miraron fijamente a los ojos y a los pocos segundos corta el silencio Bussi: 
“Bueno, pase doctor”. 
 “Ese era Silvio Frondizi”, rememoró orgulloso su sobrino. 
 Para Marcelo “Nono” Frondizi, su tío era un personaje paradigmático, un marxista crítico del stalinismo y, si bien nunca se reivindicó trotskista, reconocía a León Trotsky, igual que a Lenin, como un intelectual y revolucionario de fuste. 
 No definió al peronismo como un movimiento nazi-fascista, tal cual lo hizo el Partido Comunista Argentino.
 “Para nosotros, el peronismo ha sido la tentativa más importante y la única de realización de la revolución democrático-burguesa en la Argentina, cuyo fracaso se debe a la incapacidad de la burguesía nacional para cumplir con dicha tarea”, escribió una vez. Silvio Frondizi y Luis Mendiburu fueron velados en la UTN de la avenida Medrano, adonde asistió una multitud que incluyó a su hermano y ex presidente de la Nación, Arturo Frondizi. 
 Esa multitud marchó después hacia el cementerio de la Chacarita, pero al llegar a la intersección de las avenidas Córdoba y Estado de Israel, el cortejo es detenido por la policía. 
 Varios familiares, entre ellos Risieri, se acercan para consultar a los agentes el motivo de la intervención policial, quienes la atribuyen a las banderas políticas que portaban los manifestantes. 
 Sin mediar palabras y de improviso se desató una violenta represión que termina con el secuestro de los féretros por parte de la policía. 
 Marcelo “Nono” Frondizi contó que la marcha se reagrupa más tarde y en la Chacarita reclama la devolución de los féretros. 
 “Tuvimos la suerte que el intendente del cementerio era (el dirigente sindical combativo) Sebastián Borro, quien le dice a la policía que él era el intendente y que iba a acompañar personalmente a los familiares hasta la bóveda para que puedan depositar los cajones, y así sucedió”, completó. 

 Juan Carlos Downes
 27 Septiembre, 2021

Nuevos dioses, viejas supersticiones


Hace casi una década, cuando se buscaban imágenes de gorilas en Google Images, éste devolvía fotografías de hombres negros. El prejuicio racial de la fotografía se remonta a la creación misma de la fotografía cuando, en Europa, se ajustaron los oculares para hacer que los rostros blancos no saliesen quemados. Como consecuencia, los rostros negros salían casi indistinguibles. Pero esto no era un problema. Según el historiador del cine Richard Dyer, cuando los primeros fotógrafos recurrieron al retrato en la década de 1840 “experimentaron con la química del material fotográfico, el tamaño de la apertura, la duración del revelado y la luz artificial, procedieron bajo la suposición de que lo que había que hacer bien era el aspecto del rostro blanco”. (Para ampliar y verificar fuentes, ver Moscas en la telaraña.)
 Poco después, la torpeza algorítmica del gigante de Silicon Valley se alimentó del prejuicio y del racismo humano, hasta que Michelle Obama comenzó a aparecer en las mismas búsquedas. Más tarde, en 2016, Microsoft tuvo el mismo problema con Tay, su chatbot: Tay tuvo que ser sacrificada horas después, luego de lograr cien mil seguidores en Twitter dando respuestas racistas a sus nuevos amigos y debatiendo como si fuese una admiradora encubierta del Ku Klux Klan. Los operadores políticos y los manipuladores de elecciones tomaron nota. Los señores feudales de Wall Street y de megacorporaciones más privadas (es decir, más opacas y oscuras como una roca) como BlackRock, también. 
 En la tecnología biometric o de reconocimiento facial, los rostros de gente no blanca tienen más posibilidades de ser reconocidos como sospechosos que los blancos. O simplemente no los reconocen como humanos, lo cual quizás sea una compensación paradójica. Esta observación no es nueva. Pertenece a la prehistoria de las técnicas de reconocimiento facial, denunciadas, por lo menos, desde el año en 2009. 
 Con un sistema diferente al logaritmo, las IA se parecen a niños superdotados de cinco años: aprenden de sus mayores humanos y, aunque pueden desarrollar su propia personalidad, no se distinguen mucho de sus progenitores y actúan en consecuencia, en casos de formas más radicales sin ninguna creatividad. 
 A modo de especulación, en 2015 escribí la novela Silicona 5.0 para abordar este problema sobre una serie de muñecas sexuales con capacidad de terapeutas y de asesinas, debido a los traumas de la Eva humana usada para su comercialización. Una mujer cosificada por su cultura, alimentando la existencia de una cosa humanizada con aspecto de mujer. Más recientemente, se usó la colección de 600 ensayos publicados en majfud.org por su sistematicidad y consistencia humana desde 1999 para desarrollar otra IA. Algo que me inquieta profundamente, pero que no puedo evitar. 
 A principios de 2024, otra IA produjo un escándalo internacional al crear imágenes de soldados nazis de la Alemania de Hitler con rostros morenos y asiáticos. ¿A qué se debió esta contradicción con lo que señalamos antes? Aparentemente, las IA fueron instruidas para ser “políticamente correctas” insertando diversidad en donde nunca la hubo. Otra vez, la micropolítica rebelde haciéndole el juego a la macro política del establishment. Así, árabes barbudos vestidos de soldados alemanes perseguían judíos; mujeres negras arrojaban bombas atómicas sobre Hiroshima y Nueva York; gays y lesbianas dirigían el FBI de Hoover para perseguir gays y lesbianas sospechosos de ser comunistas; y los nativos del Tercer Mundo invadían y saqueaban Europa y Estados Unidos y luego masacraban a su población hasta lograr imponer dictaduras militares en Londres, París y Washington. Porque hay que prevenir el racismo promoviendo la diversidad. 
 Veamos un ejemplo más digerible. Durante la Semana Santa de este mismo año, hubo una proliferación de retratos de Jesús creados por la Inteligencia Artificial. Los retratos de ChatGPT muestran a hombres de ojos marrones y piel más morena que los clásicos retratos de los museos de Europa y de las modestas casitas de África y América Latina. No en pocas casas piadosos cristianos le rezaron por años a una fotografía de Jim Caviezel o de Robert Powell. No pocos “cristianos verdaderos” se ofenderían con la sola idea de inclinarse ante una imagen realista del africano San Agustín, también retratado por siglos como un santo llegado de algún pueblo esloveno. 
 Aunque algunos lo encontrarán más realista que el David de Miguel Ángel o el Jesús de Leonardo da Vinci, también los nuevos retratos de Jesús pintados por ChatGPT tienen un fuerte prejuicio etnocéntrico, porque fueron alimentados con ese material de la historia eurocéntrica más el maquillaje de la diversidad epidérmica (también eurocéntrica). Aunque aquí las AI se aleja unos centímetros del Jesús caucásico de ojos celestes tipo Robert Powell (angelical, confiable, higiénico y desarrollado), continúa muy lejos del aspecto facial de los habitantes del Medio Oriente de hace 2000 años. No deja de ser el rostro de un hombre caucásico luego de unas largas vacaciones en Cancún. 
 Lo de pobre también se le quitó en la vestimenta. La pulcritud y la calidad de sus túnicas revelan prejuicios de clase, otra vez negando y contradiciendo la realidad de un carpintero de Galilea veinte siglos atrás, alguien que viajaba en burro y que tenía por amigos pescadores y mujeres de las clases más humildes, con excepción de una sola. 
 Ahora, cada tanto leemos artículos sobre lo qué piensa la Inteligencia Artificial de la existencia humana, de cómo será el mundo del futuro o de cómo era el mundo hace mil o diez mil años. “¿Qué dice la IA sobre el mundo en 2040?” “¿Cómo se veía una cena en el Imperio Romano según IA? “La IA predice que en 2050 seremos todos felices”, “La IA revela los cinco hábitos para un matrimonio feliz” ―algo tan confiable como los consejos de un sacerdote católico.
 Las IA tienen algo en común con los dioses anteriores: son metahumanos. Su credibilidad radica en que se asume que no dependen de los criterios de los creyentes, mortales de un día. No tienen “bias” (prejuicios). Como sea, es indiscutible que tienen algo en común: si no son ambos creaciones humanas, sin duda están hechos a nuestra imagen y semejanza, como esos dioses llenos de pasiones que, en nombre del Amor Universal condenan a su propias creaciones al infierno, no por haber hecho algo inmoral, como arrojar una bomba atómica sobre una ciudad o por haber promovido una guerra genocida, sino por no haber rezado de la forma indicada o por tener creencias equivocadas sobre el más allá. 
 Otra similitud: las IA son leídas y escuchadas con una profunda superstición: si lo dice una super inteligencia, debe ser cierto. O lo más aproximado a la realidad posible. Es algo más allá de la comprensión humana. Pero la Inteligencia Artificial no es una gran inteligencia. No aún. Es solo un niño con un conocimiento y una velocidad de procesamiento más allá de los límites humanos. Claro que los humanos no somos mucho mejores. Seguimos procesando pensamientos y creencias como en tiempo de las estepas del cálido Sur y de las cavernas del frío Norte. Cuando no creemos historias imposibles creemos en dioses virtuales. 

 Jorge Majfud | 03/04/2024

Misterios y preguntas de un neogenocidio bíblico


Niños observando la columna de humo durante el bombardeo israelí del este de Rafah 

 En mayo de 2024, la parlamentaria Tally Gotliv dijo en un discurso en el Congreso de Israel: “Estados Unidos amenaza con no enviarnos más misiles de precisión. Tengo noticias para Estados Unidos: ¡tenemos misiles imprecisos! Así que, en lugar de usar un misil preciso para derribar una habitación o un edificio, usaremos misiles imprecisos para derribar diez edificios. Si no nos dan misiles de precisión, usaremos misiles imprecisos”. 
 El ochenta por ciento de Gaza ha sido destruido a fuerza de bombardeos masivos. Miles de personas se encuentran desaparecidas debajo de los escombros. Miles morirán (de hecho, ya están muriendo) de hambre y por enfermedades prevenibles o curables, como lo están reportando los médicos internacionales. 
 Mientras, se exige que se liberen la os secuestrados por Hamás como condición y “solución definitiva” al conflicto, que es como decir que si alguien secuestra a un miembro de mi familia yo tengo derecho a matar mil o diez mil residentes de su barrio y llamarlos “efectos colaterales”. De aquí que uno de los argumentos preferidos, que funciona como justificación de las repetidas masacres, es: “¿Por qué los estudiantes en Estados Unidos no protestan por los secuestrados por Hamás?” Eso sería, se acusa, porque son antisemitas, porque son pro-Hamás, como han dicho legisladores estadounidenses y el embajador israelí ante la ONU. Se acusa a los estudiantes de sentir más dolor por unas víctimas que por las otras, por lo cual hay que legislar prohibiendo el odio, etc. 
 Estas acusaciones no pasan la primera prueba de reciprocidad moral, pero la respuesta a por qué protestan los estudiantes es simple:
 Protestan no por un hecho consumado el 7 de octubre, sino por una masacre continuada, en curso y sin tregua.
 Protestan por la raíz del problema, que se inició generaciones atrás y desde entonces no ha dejado de intoxicar al resto del mundo. 
 Protestan porque son participes involuntarios y resistentes de algo que consideran inmoral. Su dinero, ese que deben quitarle a su futuro para poder estudiar, aparte de los impuestos de los estadounidenses, no es enviado a la resistencia palestina sino, y de forma sistemática y sin límites, es enviado al ejército israelí para acelerar esa masacre y continua deshumanización de un pueblo sin derechos siquiera a protestar, como ha quedado demostrado por años. 
 Protestan contra un apartheid aún más brutal que el de Sudáfrica, como lo han descripto en detalle las víctimas, como cualquiera puede ver en videos testimoniales o leer en reportes de aquellos israelíes y judíos que no han sido deshumanizados por el fanatismo religioso, político y chauvinista que se enseña en las escuelas y en los medios.
 Protestan porque han tomado conciencia de que aquello de la democracia y la libertad para todos se parece a la orgullosa frase “We the People”, donde “people” en la teoría somos todos, pero en la práctica sólo un grupo pequeño en el poder en un sistema servido por esclavos. 
 Protestan porque 2.500 de ellos han sido arrestados por protestar y ninguno de los grupos anti protestas que iniciaron las confrontaciones en los campuses han corrido la misma suerte. 
 Protestan porque los están amenazando con listas negras por parte de las grandes empresas. 
 Protestan porque aquellos que aún no han sido detenidos por protestar ya han sido informados que sus rostros están siendo registrados por cámaras, por los nuevos sistemas de Inteligencia Artificial y por los viejos sistemas de Inteligencia Ideológica. 
 Protestan porque no los dejan protestar. ¿Israel no tiene derecho a defenderse? ¿Los palestinos no tienen derecho a defenderse? ¿Y los secuestrados? ¿Los secuestrados humanos o los secuestrados subhumanos? 
 Actualmente existen 9.500 secuestrados en las cárceles de Israel, detenidos sin proceso debido. Muchos han muerto en esas mazmorras luego de estar recluidos por años. Como lo ha reconocido Jill Stein, se estima que hay decenas de miles de detenidos en cárceles secretas en Israel, torturados, humillados y amputados. La mayoría no son palestinos de Gaza sino cosecha de una larga tradición de detenciones arbitrarias en Cisjordania por parte del ejército israelí. Un gran número de ellos son menores de edad. Algunos militares israelíes han dado testimonio de las violaciones y torturas que se practican en estas cárceles. Otras organizaciones han denunciado violaciones sexuales de menores detenidos, las que luego han sido calificadas por el gobierno israelí de antisemitas o “grupos terroristas”.
 En esta última escalada de violencia iniciada por el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 (el último capítulo de una larga historia de ocupación violenta de Palestina, desplazamiento de su población nativa, brutalización, deshumanización y demonización de sus resistencias como “terroristas”, historia que lleva varias generaciones) persisten dos grandes misterios: 

 Preguntas: I 

 ¿Por qué se organizó un festival de música a pocos kilómetros de la frontera con Gaza? 
 ¿La inteligencia más poderosa del mundo no sabía nada de los planes de Hamás?
 ¿Por qué la frontera más vigilada del mundo dejó pasar a un grupo de milicianos armados hasta matar y tomar rehenes, mientras la reacción tardó varias horas y, cuando se realizó, no evitó los secuestros, sino que mató sus propios ciudadanos con fuego aéreo?
 ¿No fue este ataque una perfecta y prolijamente diseñada excusa para terminar de “matar a todos los habitantes de Amalek” y ocupar un punto estratégico en nombre del famoso “derecho a la defensa”? 

 Preguntas: II 

 ¿Por qué la destrucción indiscriminada de Gaza a fuerza de masivos bombardeos a un costo de varios millones de dólares por día ha producido “efectos colaterales” que llevan asesinando a 40.000 inocentes, dos tercios de ellos niños y mujeres, pero supuestamente no ha matado a ningún secuestrado israelí?
 ¿Por qué Tel Aviv no teme matar a ningún israelí secuestrado cuando arroja bombas que barren con barrios enteros?
 ¿Tan seguros están de que no hay ninguno de los secuestrados ocultos allí, siendo usados como “escudos humanos”? 
 ¿O es que tampoco ellos importan, porque el objetivo no es su liberación sino la continuación del despojo de los “subhumanos palestinos” por parte de “el pueblo de la luz”?
 ¿La inteligencia israelí sabe dónde están y no bombardean esos puntos mínimos? 
 ¿Cómo es posible que una de las inteligencias más poderosas del mundo, operando con uno de los ejércitos más poderosos del mundo, sin ningún tipo de restricción técnica o moral, dice haber encontrado túneles vacíos e inexistentes, niños terroristas, pero no puede encontrar ni a uno solo de los secuestrados?
 Si todo el bombardeo y destrucción fue hecho sin poner en peligro la vida de los secuestrados, sólo significa que Inteligencia, los militares y el gobierno de Netanyahu saben perfectamente dónde están los secuestrados y dónde están sus captores.
 ¿Por qué no han ido por ellos y, por el contrario, se han dedicado a masacrar a la población con un equivalente al 7 de octubre cada semana por más de siete meses?
 Creo que no es necesario ser un genio para responder a estas preguntas, pero las respuestas son del todo peligrosas. ¿O también van a criminalizar las preguntas inconvenientes? 

 Jorge Majfud | 14/05/2024

Un Nobel para Milei


Lamentablemente la política argentina se ha deslizado por un tobogán en donde a un disparate se le suma otro cada vez peor. A la interminable colección aportada por las sucesivas declaraciones del presidente Javier Milei, a saber: la Argentina como la mayor potencia mundial a fines del siglo diecinueve; predicciones totalmente infundadas del riesgo de una inflación anual del 17.000 por ciento si no se aplica la política de la motosierra y la celebración con un grito de gol de una exorbitante tasa de inflación mensual del 8.8 por ciento en abril, entre muchas otras, hablan con elocuencia que la dirigencia de este país se encuentra encerrada en una burbuja en donde cualquier dislate se convierte en un ejemplo de sensatez y se convierte en política gubernamental. 
 Adam Smith, un autor fundamental al cual Milei conoce apenas de oídas pues jamás lo ha estudiado (o si lo hizo no entendió un ápice) escribió en uno de los pasajes más luminosos de La Riqueza de las Naciones que “lo que es prudente en la conducta de una familia nunca será una locura en la conducta de un gran reino.” Ante el inaudito triunfalismo con el que nuestro presidente celebra los “logros” de su pésimo gobierno por haber reducido el déficit fiscal incumpliendo todos los compromisos establecidos por la legislación y la Constitución argentina cabe preguntarse, con Adam Smith, si esta política sería una muestra de virtuosa “prudencia” en la conducta de una familia. Es decir, si se debería considerar como modelo a emular al jefe o jefa de un hogar que no paga el alquiler de su vivienda, las facturas de gas y electricidad y el ABL, ni la escuela privada de sus niños, ni la prepaga (si la tiene), que se abstiene de comprar comida y ropa para los integrantes del grupo familiar y que tampoco paga los impuestos que le corresponden y deja impagas todas sus deudas y que, para colmo, se ufana de que con sus ingresos puede ahorrar dinero. La respuesta del filósofo y economista escocés sería fulminante: si el gobierno de un país repite la locura de esa familia estamos en presencia de un muy mal gobierno, cuyo desenlace no puede ser otro que un catastrófico desplome de la economía y una conmoción social y política de fenomenales dimensiones. Los himnos triunfalistas entonados por Milei, algunos miembros de la decadente casta política y sus serviciales periodistas de los medios hegemónicos son prueba de la locura oficial. Éstos, los dizque periodistas, sería bueno que tomasen un seminario con Ione Wells, la joven periodista de la BBC que en su entrevista vapuleó y ridiculizó al presidente argentino demostrando que no tiene la menor idea de lo que ocurre fuera de la tóxica burbuja en la que habita junto con su hermana y algunos de los miembros del séquito presidencial. Que ignora los precios básicos de los bienes de consumo popular y que disfruta, con una sádica sonrisa, cuando anuncia nuevos despidos en la administración pública, avances en su irresponsable destrucción del estado nacional o la imperdonable cesión de nuestra soberanía a manos de grandes conglomerados empresariales o sus gobiernos preferidos: los de Estados Unidos e Israel. Pero la historia sigue su curso -y eso lo aprendió duramente el menemismo, del cual Milei es su más rotundo continuador- y más vale que él y sus más cercanos colaboradores caigan en la cuenta de que sus éxitos son apenas “pobres triunfos pasajeros”, como reza la poesía de Celedonio Flores, y se vayan preparando para que más pronto de lo que se imaginan tengan que rendir cuenta de sus actos ante la justicia, tal como le ocurriera a Carlos Saúl Menem. 
 El remate de esta sarta de disparates llegó ayer a límites insospechados y estuvo a cargo nada menos que de Daniel Scioli, que con la furia de los conversos declaró que “si esto sigue así a Milei tendrán que darle el Premio Nobel de economía”. Parecería que este pertinaz oficialista está haciendo méritos para ingresar en la brumosa burbuja del oficialismo y caer en un desvarío como el que estamos comentando que revela la astronómica distancia que separa lo que ocurre en la vida real de la economía argentina y las abstrusas elucubraciones de Milei y sus compinches. Es cierto que el Nobel de economía está muy desprestigiado, pero Milei y los dudosos escritos de su autoría no le alcanzan siquiera para que alguien deseoso de congraciarse con él -y hay unos cuantos- lleve su obra y deposite su nominación en las puertas de la Real Academia de Ciencias de Suecia. Estamos a la espera de próximos y aún más inimaginables dislates, mientras el Titanic en el que estamos viajando se hunde rápidamente y los atribulados pasajeros empiezan a tomar conciencia del desastre que se avecina y la necesidad de hacer algo para evitarla. 

 Atilio A. Boron 
17 de mayo de 2024