martes, octubre 31, 2023

Gótico infantil: la iconografía filofascistoide de LLA

Quién mató a civiles israelíes


La Directiva Hannibal en acción. 

 ¿Muchos de los 1.400 israelíes muertos durante el ataque de las milicias palestinas fueron asesinados por el ejército sionista, su propio ejército, para evitar que Hamás los llevara como rehenes a la Franja de Gaza? 
 Esto no solo es posible sino perfectamente legal: el ejército israelí tiene un protocolo -la “Hannibal Directive”- que obliga al ejército impedir que israelíes sean tomados como rehenes, aunque para eso haya que matarlos, o matar a población civil para lograr ese objetivo. 
 La Directiva Aníbal es una orden secreta que data de 1986. Fue redactada por tres militares, incluido Yossi Peled, nombrado jefe del Comando Norte meses después de que Hezbollah capturara a dos soldados en El Líbano. 
La directiva suspendió los procedimientos de protección de los soldados y “equivale a ordenar que se fusile al soldado capturado para evitar que sea hecho prisionero” (Haaretz, 3/8/2014) La Directiva volvió a la plana de los diarios a partir de las declaraciones radiales de Yasmin Porat, una mujer israelí que el 7 de octubre se refugió en el kibutz Be’eri. En una entrevista a una radio israelí (programa Haboker Hazeh), después censurada, Porat denunció que el ejército atacó con tanques y por aire al kibbutz mientras decenas de familias se encontraban allí en poder de las milicias palestinas. 
 La versión de Porat fue confirmada por altos jefes militares que se felicitan por haber ordenado recuperar las posiciones tomadas por los palestinos aunque hubiera israelíes. Uno es el comandante Avi Rosenfeld, que estaba atrincherado en la División Gaza. Ante la imposibilidad de hacer retroceder a las milicias, “la división se vio obligada a solicitar un ataque aéreo contra la propia base para repeler a los terroristas”, se jacta Rosenfeld. 
 “En otras palabras, el ejército parece haber preferido matar tanto a civiles y militares israelíes como a los militantes de Hamás que los retenían en sus propios hogares en lugar de intentar negociar una liberación”, concluye Jonathan Cook, periodista inglés especializado en Medio Oriente, que vivió 20 años en Israel. 
 Los editores de la página neoyorquina Mondoweiss, Philiph Weiss y Adam Horowitz, llegan a una tajante conclusión: “La respuesta del ejército israelí a la incursión de Hamás en Israel y la captura de comunidades israelíes cerca de Gaza fue en los términos de la infame Directiva Aníbal de Israel”. Durante 17 años, la Directiva Hanníbal, una de las órdenes más controvertidas en la historia militar israelí, permaneció en secreto. Según Haaretz, algunos comandantes de batallón se negaron a transmitir la directiva a sus tropas. El Ejército sionista hasta entonces predicaba que su prioridad absoluta era preservar la vida de sus soldados. 
 En 2003, tras una carta de un médico a Haaretz, la censura militar permitió que saliera a la luz. “Es hora de que los soldados, sus familias y los ciudadanos sepan la verdad sobre el procedimiento que parece tener menos que ver con salvar a los soldados cautivos que con matarlos junto con sus captores”, polemizaba entonces el periodista Uri Misgav en Haaretz (3/10/2014). 
 Tal vez porque el escándalo no llegó a mayores, años después, en una entrevista de Haaretz en 2009, el general de brigada Moti Baruch explicó con extraordinaria franqueza: la directiva es "inequívoca" y se aplica "en todos los niveles, empezando por el soldado individual". “Ningún soldado debe ser capturado, y ese es un mensaje inequívoco”, ratificó.
 Fue el criterio que aplicó el comandante de batallón de la Brigada Golani, que dirigió a sus soldados a la Franja de Gaza durante la Operación Plomo Fundido a principios de 2009: "Ningún soldado del Batallón 51 será hecho cautivo. Sin precio y bajo ninguna circunstancia”.
 El propósito evidente de la Directiva es evitar cualquier negociación que obligue a Israel a liberar a sus prisioneros palestinos para recuperar a sus soldados y eliminar la presión de los familiares en ese sentido.
 El más reciente canje de prisioneros fue el acuerdo por el sargento Gilad Shalit, cuando Israel intercambió 1.027 palestinos por un sargento que había pasado más de cinco años cautivo de Hamás. Tras la captura de Shalit, hubo críticas dentro del ejército porque no se habían utilizado disparos de cañón para evitar que Shalit fuera llevado a Gaza, sino sólo ametralladoras. 
 El 1 de agosto de 2014, el ejército israelí invocó la Directiva Aníbal en Rafah, en el sur de Gaza, para impedir que los combatientes de Hamás huyeran con un oficial israelí capturado. La intensa acción que siguió tuvo como resultado la muerte de al menos 135 civiles, 75 de los cuales eran niños. Amnistía Internacional y otras ONG han calificado los acontecimientos de ese día, denominado “Viernes Negro”, como un crimen de guerra. 
 Este documental explora la historia secreta de la Directiva Aníbal, incluidos sus orígenes, uso reciente e implicaciones. La película, realizada en medio de la actual controversia en torno a la moralidad y la aplicación de la doctrina, presenta entrevistas con ex soldados, reservistas y civiles israelíes que estaban divididos sobre si la política, que resultó en la muerte de numerosos civiles inocentes, podría alguna vez justificarse. La orden finalmente fue revocada silenciosamente por el ejército israelí en junio de 2016.
 En este momento, 230 personas están en poder de Hamas en Gaza. Ayer fue difundido un video en donde aparecen tres mujeres: una de ellas acusa a Benjamin Netanyahu de ser responsable de la masacre del 7 de octubre: “Nadie llegó, nadie nos salvó. Nosotros somos civiles inocentes, contribuyentes, nos encontramos en cautiverio en condiciones horribles. Nos estás matando”. Netanhayu ha rechazado las propuestas de Hamas y de las familias de los rehenes para canjearlos por presos políticos. La vida de los rehenes depende del gobierno sionista. 
 La responsabilidad del ejército de Israel en la muerte de sus ciudadanos desmorona un gigantesco operativo de manipulación de la opinión pública del que participó personalmente hasta Joe Biden. 

 Olga Cristóbal 
 31/10/2023

La rebelión palestina y la reconfiguración de Medio Oriente


La situación abierta en Medio Oriente con la guerra que desató Israel para aplastar la resistencia palestina e imponer un cambio de régimen en Gaza ha impuesto un giro en la región de alcances internacionales. Poco antes, el acercamiento diplomático de Irán con Arabia Saudita había dejado al imperialismo y los sionistas en la banquina, pero la crisis desatada a partir del 7 de octubre ha impuesto un viraje mucho más profundo. 
 “La estrategia regional de Estados Unidos está en ruinas, ya que sus aliados enfrentan presiones y sus enemigos buscan aprovecharse. Ha dejado en ruinas la estrategia estadounidense de distensión en la región, ha puesto a los gobiernos árabes y a Irán en una posición difícil y ha abierto la puerta a una mayor participación de China y Rusia”, dice Marwan Kabalan, director de Análisis de Políticas del Centro Árabe de Investigación y Estudios Políticos (Al Jazeera, 28/10). 
 Mientras las burguesías árabes y musulmanas se ven obligadas a ´solidarizarse´ -de palabra- para enfrentar las enormes movilizaciones de masas en defensa de la resistencia palestina en sus países, “poco después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, arremetiera contra Israel, la bolsa de valores de Turquía cayó un siete por ciento. Ese día, la bolsa suspendió su actividad dos veces (…) los inversores locales y extranjeros que acababan de empezar a regresar a los mercados de capitales de Turquía votaron con los pies en contra de la ´posición firme´ de Erdogan que no es buena para los negocios” (Zvi Barel, Haaretz, 27/10). 
 Erdogan estaba en vísperas de un viaje a Israel antes del 7 de octubre, en vías de recomponer sus relaciones con Israel – Turquía es el único país musulmán que siempre, desde 1948, mantuvo aceitadas relaciones diplomáticas con los sionistas. Miembro de la OTAN, Turquía no solo choca con los yanquis. Ahora por enésima vez los yanquis pusieron en discusión la venta de aviones de combate F16: “La cancelación de la visita de Erdogan a Israel y la congelación de las discusiones sobre acuerdos económicos, principalmente relacionados con la energía y el gas del Mediterráneo, son sólo parte del precio que Turquía deberá pagar” (ídem). Ni hablar de la ruptura -por formal y transitoria que sea- de los acuerdos de sionistas y sauditas.
 Lo de Erdogan fue un giro improvisado. Los primeros gestos del turco no fueron de solidaridad con Hamas sino con Israel. “Según el sitio web Al-Monitor, Erdogan pidió a Ismail Haniyeh, el jefe del ala política de Hamás que estaba en Turquía el día que comenzó la guerra, que abandonara Estambul. Fue la inmensa reacción del pueblo turco lo que sacudió el tablero. Con todo Turquía junto a Egipto y Qatar, todos estrechos aliados de EE.UU. (pero con vínculos con Hamas) se transformaron en los principales gestores para la liberación de los rehenes de esa organización –por interposición claro de los yanquis y de los sionistas-. 
 En este cuadro hay que destacar la conducta de Hamas y de Hezbollah. Ambas organizaciones ´terroristas´ acusadas de ser un brazo de Irán, se mostraron, la primera buscando el apoyo de la oligarquía de los jeques de Qatar mucho más que la de los ayotallas; Hezbollah expresando una relativa moderación en El Líbano frente a Israel.
 Según Zvi Barel “Qatar es el país que encabeza las negociaciones (por los rehenes) … este país proporcionó enormes sumas de dinero a la Franja de Gaza durante la última década, algunas de ellas con el respaldo de Israel. Curiosamente, mientras Israel considera a Hamás como un protegido iraní, Hamás ha decidido mantener negociaciones a través de Qatar” (ídem). Respecto a Hezbollah, Haaretz (26/10) destaca que el “líder de los diputados del Hezbolah libanés, Naim Quasa”, en una jugada parecida a la de Erdogán, habría suscripto una reunión entre “el primer ministro en funciones y el jefe de las FF.AA. libanesas junto a autoridades de las fuerzas de paz de Naciones Unidas en la frontera con Israel”. “Hezbollah está lejos de cumplir con las expectativas de su socio en Gaza, a pesar de que el primero ha logrado mediante sus operaciones limpiar a decenas de comunidades israelíes de su población” (ídem).
 Lo más importante a destacar es lo que le dijo el príncipe heredero saudí, Mohammed Bin Salman a Biden la semana pasada: “advirtió del peligro de que la guerra se expandiera a otros países árabes … no es una consideración humanitaria. El día de su conversación con Biden, Bin Salman organizó una conferencia de inversores en la que se escucharon previsiones pesimistas sobre el éxito de Saudi Vision 2030, el proyecto de desarrollo emblemático de Arabia Saudita, en caso de una guerra regional en Oriente Medio”(ídem).
 “Estados como Arabia Saudita, Egipto y, en gran medida, los Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Qatar, que no son exactamente almas gemelas, se encuentran en una coalición que les ha impuesto una guerra que amenaza con desestabilizar sus países y, ciertamente, provocar un daño real a sus economías y seguridad. Lo absurdo es aún mayor cuando recordamos cómo Arabia Saudita recientemente jugaba en el club de los grandes, desafiando a EE.UU. a permitirle desarrollar un programa nuclear independiente y otorgarle una alianza de defensa a cambio de normalizar sus relaciones con Israel, todo ello mientras maniobra sus posiciones con China” (ídem).

 “La estrategia estadounidense socavada” (Al Jazeera)

 Cabalgando sobre los acuerdos de Abraham de Trump -los que abrieron las relaciones diplomáticas entre Israel y los emiratos del Golfo, varios años después de las alcanzadas por Jordania y Egipto- Biden se había embarcado en un giro de distensión con Irán e incluso, otra política menos perceptible, pero de largo alcance: “un corredor oriental, que conectaría a la India con los estados árabes del Golfo, y un corredor norte, que uniría los estados del Golfo con Europa a través de Jordania e Israel. Se suponía que sería la respuesta de Estados Unidos a la Iniciativa de la ruta de la Seda” (Marwan Kabalan, Al Jazeera, ya cit.). 
 La crisis abierta ahora minó todo esto: El ataque de Hamás ha puesto fin abruptamente a estos planes. “Primero, ha congelado efectivamente el proceso de normalización entre Israel y Arabia Saudita …En segundo lugar, los ataques de Hamas también obligaron a Estados Unidos a revertir su política de disminución de la presencia militar en la región al ordenar el mayor refuerzo militar desde la guerra contra Estado Islámico. El Pentágono desplegó un portaaviones en el Mediterráneo oriental, mientras que otro fue enviado al Golfo. Juntos, proporcionan más de 100 aviones con capacidad de ataque, así como cruceros, destructores y submarinos equipados con misiles Tomahawk …en tercer lugar, los esfuerzos de Estados Unidos por reducir las tensiones con Irán también han llegado a su fin. Hace apenas un mes, los dos países llegaron a un acuerdo sobre un intercambio de prisioneros y la liberación de activos iraníes congelados por valor de 6.000 millones de dólares. Se esperaba que el acuerdo alentara a Irán a impedir que sus milicias en Siria e Irak lanzaran más ataques contra las fuerzas estadounidenses” (ídem). Días atrás estas operaciones se reanudaron y los yanquis bombardearon esas milicias en Siria. 
 “Todo esto significa que Estados Unidos corre el riesgo de verse arrastrado a otra guerra regional en Medio Oriente” (ídem). 

 Norberto Malaj 
 29/10/2023No

lunes, octubre 30, 2023

Gaza resiste la barbarie sionista


“Los ataques terrestres de Israel producen mucho impacto, pero poco éxito” (Al Jazeera) 

 Es indudable que Israel está ante una encrucijada que revela que no hay ´tecnología´ ni barbarie que pueda imponérsele a un pueblo oprimido sólo mediante el terror. Según diversas fuentes los sionistas temen que una intervención en gran escala presagie una derrota a la Stalingrado o como la que sufrieron los yanquis en Vietnam, Irak o Afganistán.
 Impuesto un apagón de comunicaciones casi total -sólo funcionan las radios-, ”el único medio para hacer llegar información al mundo son los pocos teléfonos satelitales que quedan, pero podrían ser atacados en cualquier momento”. Los sionistas fueron los primeros en desarrollar la tecnología que permite localizar esos teléfonos. Dice Al Jazeera “los israelíes tienen un largo historial de asesinatos selectivos utilizando teléfonos para identificar y localizar al objetivo. Una de las primeras víctimas de esta técnica fue el líder de Hamas, Yahya Ayyash” (Zoran Kusovac, 28/10). 
 “Sin embargo, la destrucción de los nodos de comunicación y el uso de contramedidas electrónicas para bloquear cualquier línea pública restante que sobreviviera, no dañará a los combatientes de Hamas quienes, conociendo las tácticas y capacidades israelíes, parecen haberse preparado para este curso de acción. Fuentes palestinas afirman que Hamas instaló infraestructura de comunicaciones ´a prueba de Israel´ en su extensa red de túneles bajo la Franja de Gaza. Supuestamente tendió decenas de kilómetros de cables con un fuerte blindaje electromagnético para impedir la detección e interceptación de señales. Instalados en los túneles más modernos, mucho más profundos, están casi completamente a salvo de los israelíes entrometidos” (ídem). 
 El sábado, el Ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, admitió que sus fuerzas estaban apuntando específicamente a los túneles. Israel afirmó haber alcanzado más de 150 objetivos subterráneos, “pero esta afirmación debe tomarse con cautela. Quizás edificios que ocultan entradas a túneles; 150 poco probable. Desde que Hamas se embarcó por primera vez en la guerra subterránea, sus túneles han pasado de ser primitivos refugios improvisados, de un par de metros de profundidad a estructuras sofisticadas, bien diseñadas y revestidas de concreto que, según se informa, se encuentran a una profundidad de hasta 20 metros (66 pies) bajo la superficie…excavar profundamente le da a Hamas la ventaja adicional de que sus túneles se vuelven bastante inmunes a los bombardeos israelíes” (ídem). 
 Los yanquis desarrollaron tecnología muy sofisticada capaz de destruir los enormes techos de hormigón de los búnkeres del ex líder iraquí Saddam Hussein. Pero en Palestina serían una solución muy poco práctica, prohibitivamente costosa y todavía tendrían muy pocas posibilidades de detectar con precisión los túneles profundos de Hamás. “El desperdicio de miles de bombas valoradas en millones de dólares cada una, simplemente no podría sostenerse. EE.UU. acabó por no utilizar estos superpenetradores para la invasión de Irak. Israel compró una cantidad no revelada de bombas especializadas de excavación profunda GBU-28 de 2.100 kg, pero me sorprendería que pudieran marcar una diferencia estratégica, ya que las condiciones para su uso están lejos de ser ideales” (ídem).
 Según diversas fuentes, por importantes que sean la aviación y la marina sionistas con sus demoledores bombardeos, Israel requerirá un mínimo de 30 mil efectivos de infantería para invadir la franja a un costo de vidas muy alto. Un resumen “de los últimos cuatro días de ataques indica que nada de lo que Israel ha mostrado hasta ahora podría convertirse en una iniciativa estratégica importante para ganar la guerra sobre el terreno” (ídem). 

 Norberto Malaj 
 29/10/2023

La masacre contra el pueblo palestino, en una “nueva fase”


Empezó la invasión terrestre 

 El sábado 28, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció el inicio de una “nueva fase” en las operaciones contra la Franja de Gaza. Horas antes, Israel había desplegado tropas de infantería y tanques en el enclave costero. Es el inicio de la anunciada invasión terrestre, ya que hasta ahora solo se habían efectuado algunas incursiones puntuales.
 Según distintos medios de comunicación, las tropas israelíes están cerca de la ciudad de Gaza, la más importante del territorio. Algunos análisis sostienen que las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) buscarán primero consolidar un área propia, como plataforma para una invasión más profunda. Por lo pronto, Netanyahu asegura que sus hombres atacaron distintas posiciones de Hamas, incluyendo su sofisticada red de túneles, conocida como “el metro” de la Franja. 
 En paralelo con la incursión terrestre, el fin de semana se llevaron a cabo los bombardeos más fuertes sobre el enclave, provocando un apagón completo de las telecomunicaciones. Hasta el momento, más de 8.300 palestinos murieron en estos ataques, de los cuales más de 3.300 son menores.
 Los informes sobre estos ataques son estremecedores. Un artículo del New York Times, reproducido por La Nación (30/10), que cifra en 7 mil el total de agresiones aéreas, señala que “los bombardeos arrasaron mezquitas, hospitales y escuelas, y sin previo aviso dejaron reducidas a escombros casas con familias enteras adentro”. 
 Según esa misma nota, “los habitantes de Gaza dicen que la mayoría de las bombas caen sin previo aviso y de manera indiscriminada, causando desesperación generalizada y la sensación de que la muerte inminente es inevitable”. Ante cada operación aérea, “los niños se escriben su nombre en la mano o en el brazo para que, en caso de morir, sus cuerpos sean identificados y no arrojados a fosas comunes”. Los bombardeos abarcan a todo el enclave, no hay sitio seguro para la población gazatí. El millón de personas desplazadas del norte se topó con el fuego israelí en el sur, lo que llevó, incluso, a 30 mil personas a retornar a sus lugares de origen.
 Funcionarios de Naciones Unidas, en tanto, informaron que Israel está bombardeando las inmediaciones de varios hospitales, a la vez que dicta órdenes de evacuación sobre los mismos, como Al Quds o Al Shifa, donde hay 50 mil refugiados. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dice que es imposible evacuar esos centros sanitarios en condiciones de seguridad. 
 Con la ayuda humanitaria entrando a cuentagotas por el cruce de Rafah, en la frontera con Egipto, la situación social sigue siendo catastrófica. En este contexto, pobladores desesperados asaltaron instalaciones de la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados, llevándose harina y productos básicos de higiene. Recordemos que en la Franja escasea la comida, el agua, las medicinas y está cortada la electricidad. 
 El imperialismo es cómplice de esta devastación. Estados Unidos proporcionó más de mil bombas inteligentes a Israel desde el 7 de octubre, fecha de la incursión de Hamas en Israel, y la Unión Europea emitió una resolución encubridora que demanda “pausas humanitarias”, después de un debate entre los socios que descartó reclamar un cese al fuego, en nombre del derecho de Israel a defenderse. Es decir, reivindica el “derecho” al bombardeo indiscriminado sobre el pueblo de la Franja. En cualquier caso, el sionismo hizo oídos sordos incluso a esas “pausas”, y su ministro de defensa, Yoav Gallant, se jactó en los medios de que los ataques han hecho “temblar” a Gaza.
 A medida que se acentúa la ofensiva israelí, crecen los lanzamientos de cohetes de Hezbollah desde el Líbano, uno de los focos de una eventual regionalización del conflicto.
Hamas, por su parte, efectuó disparos sobre Tel Aviv y asegura haber infringido “pérdidas masivas” a las tropas invasoras. Hamas ha ofertado también un canje de los rehenes en su poder (algo más de 200) por los 5 mil presos políticos palestinos. Tel Aviv no dio una respuesta, pero lo interesante del caso es que el Foro de Rehenes y Familiares Desaparecidos planteó en una conferencia de prensa que “le dejamos claro a Netanyahu que necesitamos un acuerdo de ‘todos a cambio de todos’” (ídem, 29/10). 
 El fin de semana se repitieron las movilizaciones multitudinarias en el mundo árabe y en Londres en apoyo al pueblo palestino (con picos muy altos de participación en Jordania y Turquía, en una concentración motorizada desde el gobierno). También hubo nuevas manifestaciones en Cisjordania, donde los ataques de Israel y las bandas armadas de colonos ya dejaron más de cien muertos desde el 7 de octubre.
 Sigue planteada la necesidad de detener la acción genocida de Israel: cese de los bombardeos, no a la invasión, abajo el Estado sionista, por una Palestina única, laica y socialista. 

 Gustavo Montenegro

El camino hacia el balotaje y la solidaridad con Palestina


Panorama semanal. 

 Las elecciones del 20 de octubre consagraron un escenario de balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei, primero y segundo respectivamente en los comicios del domingo pasado. Entre las primeras repercusiones de ese resultado, se produjo la ruptura de Juntos por el Cambio, con el expresidente Mauricio Macri y la exministra Patricia Bullrich apoyando al referente de La Libertad Avanza para noviembre, y la UCR, la Coalición Cívica y un ala del PRO (integrada, entre otros, por el jefe de gobierno porteño saliente Horacio Rodríguez Larreta) rechazando ese alineamiento. Massa buscará pescar lo suyo en este río revuelto. 
 El balotaje es un mecanismo que construye mayorías artificiales, ya que fuerza a optar entre dos candidaturas a aquellos que no lo hicieron por ninguna de ellas en la elección general. El propósito es reforzar la autoridad del gobierno entrante. La última edición de Prensa Obrera ofrece un primer balance político de la elección nacional y en algunos distritos importantes, como la provincia de Buenos Aires (donde el Frente de Izquierda conquistó un diputado nacional), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Chubut (donde el FIT-U logró su porcentaje más alto) y Santa Cruz. 
 “Más allá de la posibilidad de surfear la crisis hasta el balotaje, lo que está fuera de dudas es que Argentina afronta una bancarrota económica de fondo que los capitalistas reclaman descargar sobre las espaldas de los trabajadores mediante devaluaciones, rebajas salariales y reformas estructurales que terminen con conquistas históricas de la clase obrera”, señala el editorial de Gabriel Solano. 
 El Partido Obrero está desarrollando plenarios de militantes que elegirán delegados a una conferencia electoral para fijar posición frente al balotaje del 19. 
 En cualquier caso, con el futuro gobierno, los trabajadores deberán ganar las calles. Entre esas peleas, cobra importancia el problema de la criminalización de la protesta social. El 9 de noviembre, siguiendo una resolución del Plenario Nacional Antirrepresivo, se desarrollará una jornada nacional de lucha. Uno de los puntos será el reclamo de la anulación de la condena y la absolución de César Arakaki y Daniel Ruiz. La justicia acaba de ratificar la condena de los compañeros, perseguidos por manifestarse contra la reforma jubilatoria, en diciembre de 2017.
 Otra de las batallas planteadas es la defensa de la educación pública, contra el ajuste de los gobiernos. La UJS integra las listas de izquierda que vienen de obtener sendos triunfos esta semana en los centros de estudiantes del Joaquín V. González (uno de los principales institutos terciarios del país), Ciencia y Tecnología de la Unsam y el Instituto Superior de Formación Docente N°39 de Vicente López. 

 No al genocidio en Gaza 

El miércoles 25, una masiva movilización a la embajada de Israel en Buenos Aires, convocada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, denunció la masacre en curso contra el pueblo palestino, que ya ha dejado más de 7 mil muertos. La acción del Estado israelí incluye, además de los bombardeos constantes, un bloqueo casi total de la Franja de Gaza que impide el ingreso de medicinas, combustibles, agua y alimentos. Los hospitales se encuentran sobresaturados y los médicos tienen que operar pacientes sin anestesia, por falta de drogas, auxiliados con la luz de sus celulares, ante la falta de electricidad. 
 A esto se suma que un millón de personas debieron abandonar sus hogares, debido a la orden de evacuación israelí en el norte del enclave costero. Cientos de miles de personas pasaron a engrosar los campamentos de refugiados de Naciones Unidas, donde se vive en condiciones de hacinamiento. 
 En el mundo se multiplican las movilizaciones para exigir el cese de esta acción genocida, un clamor que ha llegado incluso a los estadios de fútbol, como lo hizo la hinchada del Celtic de Escocia, desafiando las prohibiciones de la Uefa y las advertencias de la directiva del club. 
 Planteamos: cese inmediato de los bombardeos, no a la invasión de Gaza, por el derecho al retorno, abajo el Estado sionista, fuera el imperialismo de Medio Oriente. La perspectiva que defendemos es la de una Palestina única, laica y socialista.
 Buen domingo.

 Gustavo Montenegro

A 40 años del triunfo de Alfonsín: “Por qué fracasó la democracia”


Un libro de Gabriel Solano que desenvuelve la continuidad de los intereses capitalistas desde la dictadura a la actualidad.

 “Por qué fracasó la democracia”, libro publicado este 2023 por el dirigente del Partido Obrero Gabriel Solano, explica las razones de este fracaso en la continuidad de los intereses capitalistas tras la dictadura cívico-militar. A 40 años de la elección que consagró a Raúl Alfonsín como presidente, recogemos algunas ideas principales de esta crítica a los gobiernos capitalistas. 
 El libro de Solano recorre, como lo indica su portada, una “Radiografía del saqueo capitalista de la Argentina en los últimos 40 años”. O como indica su contratapa un libro que explora como “el contraste entre las promesas formuladas por los políticos en 1983 y la realidad lacerante que vive el pueblo argentino hoy es de tal magnitud que obliga a preguntarse qué fue lo que sucedió para que el resultado sea un país hundido en la pobreza, la indigencia, el endeudamiento crónico y el estancamiento productivo”.
 Solano polemiza con la promesa formulada por Alfonsín, donde con la “democracia se come, se cura y se educa”, señalando que a 40 años de su enunciación los indicadores sociales son alarmantes, con más de 40% de pobreza y un salto del 900% en la deuda pública y crisis económicas y sociales recurrentes.
 En su elaboración, Solano caracteriza la aparición de fenómenos como el de Javier Milei como consecuencia del fracaso y la crisis de los partidos capitalistas tradicionales, cuestionados por su responsabilidad en el empobrecimiento de los trabajadores y el ajuste. 
 Esto se explica en el libro por un hilo conductor desde la dictadura militar hasta la actualidad, donde hasta la fecha prevalece gran parte, incluso, del andamiaje (i)legal del gobierno de facto, y sucesivos gobiernos “democráticos” donde prevalecieron los intereses capitalistas y sus negocios por sobre los intereses colectivos de los trabajadores.
 Solano reflexiona que la conclusión de este proceso pone de manifiesto que “para enfrentar a los Milei no debemos aferrarnos a defender un régimen que fracasó, sino oponerle una democracia de los trabajadores, lo cual supone otro estado, otro poder político y otro régimen social”.

 Prensa Obrera

Los abrazos, las rupturas, y las estafas al electorado


Las repercusiones del apoyo de Bullrich y Macri a Milei, y la estrategia de Massa.

 El abrazo entre el león y el pato que enojó a las palomas y las víboras, y el abrazo del oso que nos quiere poner un chaleco de fuerza. La política burguesa parece un zoológico, pero el denominador común de las estafas al electorado es que todos comparten un rumbo de ajuste contra los trabajadores.
 El abrazo televisado con el que Milei y Bullrich mostraron públicamente su acuerdo de cara al balotaje fue representado en la redes sociales con una tierna caricatura de un león y un patito, pero como era esperable detonó una catarata de pases de factura sacando a relucir las frases que hasta hace una semana repetía el supuesto libertario, acusando a Bullrich de haber pasado por todos los partidos de la casta política: desde ser una “montonera tirabombas” a integrante del fracasado gobierno de Macri. Ahora todo el discurso anticasta fue dejado de lado para pasar a concentrarse únicamente en el kirchnerismo, e incluso habría sido un éxito la política de seguridad de la exministra y la política exterior del macrismo brillante. Semejante panquequeada opacó la que había protagonizado Santoro en la Ciudad de Buenos Aires, bajándose de la segunda vuelta para darle el triunfo a Jorge Macri después de haberse pasado toda la campaña llamando a votarlo para disputar la Jefatura de Gobierno porteño en un balotaje. 
 En paralelo Massa insiste con su abrazo de oso para tentar a la UCR y sectores del PRO para un gobierno de “unidad nacional”… con los partidos a los que acusaba de entregar la soberanía nacional y arrodillarnos ante el FMI. Pide el voto en defensa de la “democracia contra el facismo” cuando tiene como principal destinatario de su planteo al dictador jujeño Gerardo Morales, que viene de reprimir a mansalva para imponer una reforma constitucional trucha y favorecer el saqueo del litio a las multinacionales. Después de haber acompañado a Macri, cuando recién había asumido, hasta Davos para respaldarlo frente al capital internacional, ahora Massa intenta ganarse para sí a quienes sostuvieron ese gobierno ruinoso que -según su discurso- explicaría el desmadre económico actual. Hasta promete un pago especial a los bonistas de la deuda externa. Finalmente, el ministro de Economía es hoy quien sigue ajustando a los jubilados para pagar a los acreedores. 
 Tironeados entre estos “abrazos” salieron a diferenciarse de Bullrich y Macri casi todos los referentes de Juntos por el Cambio, dejando al descubierto la ruptura de la coalición opositora, que todos presagiaban pero que superó las previsiones por su rapidez. La UCR los cruzó en una conferencia de prensa oficial comandada por Gerardo Morales y Martín Lousteau, tras resolver que no apoyarán a ningún candidato en esta segunda vuelta -una definición que muchos interpretan como un llamado solapado a votar por Unión por la Patria. Carrió también se sumó a las voces que criticaron a la dupla que pactó con Milei, y lo mismo hicieron otros personeros del PRO como Larreta y Vidal, e inclusive se distanció de su primo el recientemente electo jefe de gobierno de CABA. Los gobernadores opositores emitieron un comunicado donde se escudan en que su tarea es defender a los habitantes de sus provincias, cuando son quienes ajustan diariamente en salarios, salud, educación y vivienda. 
 Párrafo aparte merecen los desencantados de La Libertad Avanza, que pareciera deshilacharse de cara al 19 de noviembre. El burócrata del sindicato de gastronómicos, Luis Barrionuevo, anunció su ruptura tras la confluencia de Milei con Bullrich, luego de haber ofrecido su aparato para la fiscalización en la reciente primera vuelta y sobre todo como vehículo gremial para allanar una reforma laboral flexibilizadora. Como sea, es un alejamiento que no cambia un ápice su orientación contra los trabajadores, en un gremio donde reina la precarización laboral. Hasta varios legisladores electos que ingresarán al Congreso expresaron su desencanto, amenazaron con conformar bloques propios y se repartieron culpas públicamente, como hizo la cosplayer Lilia Lemoine (adjudicando la derrota a los posicionamientos contra el Vaticano o en favor de la venta de órganos). 
 En conjunto, tenemos que apenas pasadas 72 horas todos los candidatos capitalistas traicionaron a sus votantes, haciendo lo contrario a lo que prometían en campaña. Estas rupturas y realineamientos expresan en el fondo una coincidencia en ocultar al pueblo que se trata de variantes que pretenden descargar la crisis del país sobre los trabajadores, ajustando a los que menos tienen y favoreciendo una mayor injerencia del capital imperialista. Por eso de un lado Milei propone dolarizar, liquidar el Banco Central, rematar las empresas públicas y forzar una mayor apertura comercial, todo lo cual redundaría en una mayor colonización financiera y económica; pero del otro lado Massa se vanagloria del apoyo recibido por parte de Biden y de sus lazos con la embajada yanqui, al servicio de cumplir con el programa del FMI. Finalmente, la “unidad nacional” fue promovida antes que nadie por el embajador norteamericano Marc Stanley, y es una concertación para implementar un programa antiobrero.
 Independientemente del resultado del balotaje y de cómo valoren su voto, para los laburantes se les plantea la necesidad de preparar las luchas que se vienen, contra el gobierno que finalmente le toque desenvolver esta ofensiva.

 Iván Hirsch

CON FILO | La vanguardia de Camilo

sábado, octubre 28, 2023

Nuevo récord de desplazados y refugiados en el mundo: ya son 114 millones


La barbarie capitalista. 

 La ONU cifró en 114 millones –a finales de septiembre- el número de desplazados y refugiados en todo el mundo por la guerra, la violencia, la persecución y la violación de los derechos humanos. El cuadro es muchísimo peor al que imperaba en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Un retrato de la barbarie del régimen social capitalista. 
 Las estadísticas muestran que la situación de los refugiados se agravó. A finales de junio, eran 110 millones las personas desplazadas forzosamente a escala global, casi 2 millones más que a finales de 2022. 
El informe del organismo, asimismo, señala que “más de la mitad de las personas que se ven obligadas a huir nunca cruzan una frontera internacional”. A la par, el número de refugiados reasentados aumentó.
 La guerra en Ucrania es uno de los principales factores de intensificación de la crisis de refugiados. En junio, eran más de 6,3 millones los desplazados provenientes de Ucrania en todo el planeta. 
 Desde un punto de vista más general, en Europa la crisis de refugiados ha adquirido características brutales. Miles de personas mueren ahogadas en el mar mientras huyen de sus países, que han colapsado en todos los planos. Los gobiernos burgueses del Viejo Continente les niegan asistencia humanitaria y a menudo las expulsan. 
 Las masas desplazadas denuncian cómo las fuerzas policiales las agreden y les roban sus pertenencias antes de ser empujadas de vuelta al país del que huyen. En Grecia, Italia y Francia, muchas personas sufrieron empujones en el mar y en tierra (Médicos Sin Fronteras, 19/5). Por otro lado, una porción importante de las personas que ingresan a países quedan en situación de desposesión total; en Francia, Bélgica y Holanda, por ejemplo, muchos solicitantes de asilo están en la calle. 
 Asimismo, otra plétora de refugiados ingresa a los países de destino mutilados o lastimados, con fracturas y cortes producidos por las alambradas de los muros que las burguesías han construido (Polonia, Hungría, etc). 
 Los conflictos en el Congo y en Sudán, que al igual que el resto de los países africanos han sido devastados en buena medida por la intervención de las potencias europeas y la rapiña capitalista por sus recursos naturales; y en Myanmar, donde una dictadura capitalista sanguinaria de vínculos con China y Rusia y algunas potencias occidentales tomó el poder, han aportado lo suyo a esta situación calamitosa. 
 Casi un millón de congoleños y más de dos millones de sudaneses están refugiados en otros países del continente africano. A estos se suman los refugiados musulmanes rohingya, que viven en Myanmar, pero son sometidos a una opresión y explotación particulares (o incluso son asesinados) por su condición étnica. 
 A estos conflictos se suman las sequías, inundaciones y el descalabro social más general en Somalia, país que sigue padeciendo los estragos causados por una invasión imperialista que tuvo lugar en la década de 1990; y la crisis en Afganistán, destrozado por una intervención bélica impulsada por Estados Unidos y avalada por el imperialismo mundial. 
 El trabajo de la ONU no recoge datos del conflicto en Medio Oriente, que recrudeció con los ataques del gobierno terrorista y genocida de Israel contra la población palestina de Gaza. No obstante, el mismo organismo, por fuera del trabajo en sí, indicó que existen cerca de 30.000 desplazados internos que han regresado al norte de la Franja, zona que el criminal Netanyahu recomendó abandonar para luego bombardear el sur. 
 Son casi 6 millones los palestinos refugiados en todo el mundo, la mayoría descendientes de aquella generación de exiliados en 1948, año en el que se fundó el Estado de Israel. El sionismo tiene en carpeta avanzar en la invasión terrestre de Gaza, lo que agravará este estado de cosas.
 Asimismo, el informe señala que los nacionales de países de América Latina y el Caribe registraron aproximadamente un tercio de todas las nuevas solicitudes individuales de asilo en todo el mundo. “La mayoría fueron registradas por venezolanos, cubanos, colombianos (Colombia, sin embargo, es también uno de los principales países de acogida), nicaragüenses y haitianos en Estados Unidos y México” (ONU, 25/10). 
 Otra vez, la descomposición social de la región producto de la intervención imperialista y de la crisis más general del capitalismo, produjeron en América Latina y Centroamérica este panorama (los yanquis, por ejemplo, impulsaron el establecimiento de regímenes dictatoriales). Entre Estados Unidos y México se ha erigido un muro y los gobiernos (tanto el de Biden como el de AMLO) reprimen a los trabajadores que intentan cruzar la frontera. 

 Terminemos con el capitalismo

 La guerra, la bancarrota social, las rivalidades interétnicas, la depredación ambiental, todo esto provocado y alimentado por las burguesías del mundo, están en la base de este cuadro. 
 Los mismos gobiernos responsables de esta situación son aquellos que luego expulsan a los migrantes o los asesinan en represiones. Los países de la UE, por ejemplo, vienen reforzando las fronteras y criminalizando cada vez más a los migrantes. 
 Las deportaciones exprés, la construcción de muros y el aliento a la xenofobia son la norma. En 2022, más de 23.000 personas han sido interceptadas por guardacostas libios financiados por la UE y devueltas por la fuerza a Libia. 
 Reclamamos el derecho incondicional al asilo para todos los refugiados del mundo. Abajo la xenofobia y el racismo. Abajo la guerra imperialista. Abajo el Estado de Israel. Abajo todos los gobiernos capitalistas del mundo. Emancipemos a la humanidad de la lacra capitalista luchando por el socialismo. 

 Nazareno Suozzi

Faltante de combustibles y presión patronal para liberar precios


Distintas ciudades del país con desabastecimiento en miras a nuevos aumentos contra los trabajadores.

 Tras los anuncios de YPF de aumentos en los combustibles, entre el 3 y 5%, asistimos a un nuevo capítulo de la presión de las patronales petroleras por imponer nuevos aumentos en el expendio de combustibles, con un desabastecimiento que empieza a hacerse sentir en las principales ciudades del país. Esto también ha dado lugar a la imposición de aumentos de las empresas privadas -Raizen (Shell) y Axion (PAE) y Puma (Trafigura)- que llegan hasta casi el 10% en provincias del interior como San Luis y Santiago del Estero.
 Las patronales del sector alegan una distorsión en los precios locales minoristas, que se expresa en una mayor demanda sobre los surtidores –incluyendo al sector de logística con precios mayoristas actualmente más caros-, en relación a los precios internacionales, reclamando mayores subas y la liberalización de los precios regulados por el Estado. 
 Pero se trata de una formulación interesada del problema energético. Tanto YPF como el resto de las petroleras exportan el crudo producido a precios internacionales, alegando luego necesidades de importación para cubrir la demanda local, que hubiera estado satisfecha de garantizarse un orden prioritario. 
 Esto se debe a que mientras en el mercado local las petroleras deben liquidar su producido a 56 dólares por barril en el extranjero se pagan hasta 88 dólares, por lo que las petroleras pujan por renegociar los precios con las refinerías en el marco de las regulaciones oficiales.
 No solo ocurre esto sino que el gobierno, además de un régimen cambiario especial para las exportaciones que reconoce un dólar más alto que el oficial, garantiza un 30% de la liquidación de las divisas a un valor similar al dólar paralelo: un sistema que prioriza las exportaciones por sobre el mercado nacional.
 El desabastecimiento en los surtidores es, justamente, una manifestación de esas presiones, como lo es el desabastecimiento de alimentos cuando las patronales del sector pujan por mayores liberalizaciones de precios. Lo que nadie discute es cuál es el valor real de producción de las petroleras y refinerías, para poder determinar así el precio que más se ajuste a las necesidades de los trabajadores. 
 Además de lo mencionado, existe un conflicto por la liberación de dólares del Banco Central ha YPF y las privadas para costear la importación de combustibles, con cuatro buques a la espera de que se cancelen los pagos de la operación. Algo que frustra parcialmente los planes de ajuste fiscal del gobierno. 
 La propia YPF exporta parte del crudo producido en Neuquén a Chile, por medio del Oleoducto Trasandino (Otasa), cuando las necesidades nacionales no se encuentran cubiertas. La falta de combustible se extiende por diversa provincias y ciudades del país llegando incluso a CABA. En muchos casos se han impuesto “cupos” de venta de entre $7.000 y $8.000.
 Las presiones para nuevos aumentos en noviembre amenazan con echar más leña al fuego de la inflación, trasladando la suba de los combustibles a toda la logística y cadena de valor de bienes y servicios. 
 Una política de este tipo, en orden al libreto del FMI, implicaría un mayor ataque a los bolsillos de los trabajadores, cuando de lo que se trata es de conocer los costos reales de producción con la apertura y control obrero de los libros de las petroleras y la nacionalización de la industria energética e hidrocarburífera en manos de los trabajadores. 

 Marcelo Mache

viernes, octubre 27, 2023

La trampa del balotaje


El triunfo de Sergio Massa en las elecciones generales modificó el cuadro abierto por las Paso. Las encuestas ya habían captado un crecimiento de sus votos, augurando que ingresaría al balotaje desplazando al tercer lugar a la candidata de Juntos por el Cambio. Pero ese crecimiento fue más allá de lo previsto, logrando el primer lugar con una diferencia significativa sobre Javier Milei. En comparación con las Paso, su crecimiento rondó los 3 millones de votos, de los cuales 1,1 millón fueron en el conurbano bonaerense. En contraposición a este crecimiento, el candidato de La Libertad Avanza se estancó porcentualmente. Peor aún le fue a Patricia Bullrich, que directamente retrocedió en votos absolutos. La campaña que se abre de cara al balotaje del 19 de noviembre ha cambiado sustancialmente.
 El triunfo logrado por Massa lo convierte en el favorito con altas chances de transformarse en el próximo presidente. En cambio, la derrota sufrida por Milei coloca un gran signo de interrogación sobre su capacidad no solo ya de revertir una derrota, sino de homogeneizar a su propia fuerza política.

 El círculo rojo 

Una mirada retrospectiva de lo sucedido en las últimas semanas, sin embargo, debería al menos moderar la sorpresa sobre el resultado electoral. Sucede que durante todo ese lapso, el “plan de lucha” de la mayor parte de la clase capitalista contra la candidatura de Milei fue en ascenso. Las distintas asociaciones de los bancos, por ejemplo, emitieron un pronunciamiento cuestionando el llamado de Milei a desarmar los plazos fijos para acelerar la dolarización de las carteras. Su ataque a la “bomba de las leliq” fue denunciado ante los ahorristas como un intento de avanzar en una confiscación de los depósitos, al estilo “plan Bonex”. El rechazo a la dolarización fue otro punto central, que alcanzó incluso al FMI y a la prensa financiera internacional. Para la burguesía nacional, especialmente, se trataba de una cuestión de vida o muerte. Detrás del sambenito de la “soberanía monetaria” está la posibilidad de desvalorizar los salarios mediante devaluaciones del peso. El capital agrario, que a priori podría beneficiarse con una dolarización, se puso en guardia ante la posible ruptura de relaciones con China planteada por Milei. El líder libertario también había planteado sepultar el Mercosur, afectando a buena parte del entramado industrial que orbita en torno de los grandes monopolios europeos y yanquis asentados en Brasil y Argentina, empezando por los vinculados con la industria automotriz. La amenaza sobre el Mercosur movilizó también a Lula y a la burguesía paulista, que pasó a jugar un papel central en la campaña de Massa. La prensa informó con lujo de detalles cómo Lula aportó sus expertos en campañas electorales para el candidato de Unión por la Patria y que logró también el apoyo directo de Biden, advertido de los vínculos entre Milei y Trump. 
 La mayor parte del “círculo rojo” que se movilizó contra Milei había puesto sus huevos en la canasta de Juntos por el Cambio. Pero ante el declive irreversible de la candidatura de Patricia Bullrich, el gran beneficiado terminó siendo Sergio Massa, un candidato con fuertes lazos con ese “círculo rojo” y con las distintas alas del imperialismo norteamericano. Fue pensando en este escenario que en su momento Cristina Fernández de Kirchner volteó la candidatura de su pollo “Wado” de Pedro para encumbrar a Massa como el candidato de todo el peronismo. El razonamiento podría resumirse del siguiente modo: para combatir a la derecha nada mejor que poner un candidato de derecha. Sobre todo, en momento de una quiebra económica de fondo, que llevará a quien asuma el 10 de diciembre en la Casa Rosada a descargar un brutal ataque sobre las espaldas de los trabajadores. 
 El “plan de lucha” de los grandes empresarios creó el clima político para desplazar a una parte importante de la opinión pública contra Milei. Jugados como estaban en la tarea, reaccionarios de toda laya llegaron a cuestionar al “libertario” por estar en contra de la educación y la salud pública, cuando siempre ellos mismos han sido sus peores enemigos. O empresarios planteando que había que defender los puestos de trabajo, cuando son los que suelen despedir sin misericordia ante el menor revés de sus negocios. El pueblo trabajador, a su vez, lo entendió a su modo. Vio en Milei un peligro a sus condiciones de vida y conquistas logradas con años de lucha, bloqueando el crecimiento que sus chances de ganar en primera vuelta. Una parte de esos votantes, incluso, decidió votar a Massa para evitar un triunfo de Milei, sin depositar la menor ilusión en el actual ministro de Economía, que quiso borrar su imagen de ajustador serial otorgando algunas concesiones mínimas a los trabajadores, que salvo la eliminación de Ganancias sobre el salario, serán borradas rápidamente por la inflación. 

 Unidad nacional

 El candidato de Unión por la Patria buscó explotar conscientemente el choque entre el “círculo rojo” y Milei. Pícaro como es, llegó incluso a realizar un acto junto con Eduardo Eurnekián, el antiguo mecenas del “libertario”. Para tratar de despejar fantasmas populistas, formuló como línea estratégica el llamado a un gobierno de unidad nacional. Explicitó que su llamado era a la UCR de Gerardo Morales y compañía, e incluso a los peronistas del PRO, empezando por su viejo amigo Horacio Rodríguez Larreta. Insistiendo en esa melodía, afirmó ni bien se conocieron los resultados que la “grieta se acabó”, repitiendo el llamado a los dirigentes radicales y del PRO a participar de su eventual gobierno.
 Antes que Massa, el llamado a formar un gobierno de “unidad nacional” fue realizado por el embajador yanqui en la Argentina en una reunión con todos los candidatos, en un tono que incluso rayó la exigencia. La mentada “unidad nacional” en su versión no era para romper con el FMI, sino para reunir el capital político que permitiera aplicar hasta el final su política contrarrevolucionaria en materia laboral, previsional y de los derechos conquistados por los trabajadores. Esta orientación fue aplaudida por la burocracia sindical, jugada hasta el final por la candidatura de Massa, y también por el Vaticano, que movilizó al aparato clerical, empezando por los curas villeros, para hacer campaña contra Milei y sugerir el voto a Sergio Massa. 
 Para intentar superar las resistencias internas a un cogobierno con los Gerardo Morales, Larreta y Pichetto, los estrategas de la campaña de Sergio Massa lanzaron la especie que el balotaje del 19 de noviembre es una lucha entre “democracia y fascismo”. Se valen para ello de los rasgos definitivamente fascistizantes de Milei y su grupo, poblados de defensores de la dictadura militar y con lazos directos con la derecha internacional de tipo Trump, Bolsonaro o Vox. Pero los rasgos fascistas de Milei no alcanzan para constituir un movimiento fascista real, capaz de realizar una movilización reaccionaria de parte de la población contra los trabajadores que luchan y sus organizaciones. Su planteo de alteración del régimen político en favor de una “democracia de infantería”, basada en el rescate de la dictadura para dotar de otro rol a las fuerzas armadas y de seguridad, es un propósito, un objetivo que necesitaría reunir capital político. Por eso apeló al pacto con Barrionuevo (y Ansaloni de Uatre, diputado electo) para tener, él también, elementos de contención en la aplicación de los planes de motosierra. El massismo, por otro lado, lleva adelante una política muy dura de criminalización de la protesta, como lo muestra la ofensiva contra los luchadores populares en Chubut, Salta, o en la Jujuy de Gerardo Morales que Massa aspira a cooptar. Detrás de la campaña de “democracia o fascismo” no hay solo una manipulación histórica; hay por sobre todo un chantaje para la propia base social de Unión por la Patria para que acepten un gobierno con la derecha de la UCR y Juntos por el Cambio. No olvidemos, además, que el propio Kicillof mantuvo hasta el final a Berni como su ministro más estable, ahora consagrado senador del peronismo bonaerense. 

 Lo que viene 

La campaña hacia el balotaje comienza fortaleciendo el reagrupamiento de la clase capitalista detrás de la candidatura de Massa y con un declive acentuado de Javier Milei. Los sectores que apostaron a Patricia Bullrich deberán barajar y dar de nuevo. Su opción es tratar de incidir en un futuro gobierno de Massa o pasarse con armas y bagajes a Javier Milei. Por lo pronto, la poderosa Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) ya decidió abrir negociaciones con el candidato de Unión por la Patria. Lo más probable es que este sea el camino que tome la inmensa mayoría de los sectores capitalistas. Las declaraciones de sectores de la UCR y de Larreta contra el apoyo a cualquiera de los candidatos marcan que esa parece ser la dirección adoptada. Y la prescindencia de Carrió es, objetivamente, un intento de veto a Milei para desligarse de la inclinación pro-Milei de Bullrich y Macri. Con la declaración de apoyo de estos últimos a Milei, Juntos por el Cambio e incluso el PRO consuman su ruptura. 
 El gran problema que enfrenta Massa no es la candidatura de Milei sino la envergadura de la bancarrota económica y de la crisis social sin precedentes, que se manifiesta en una pobreza superior al 40%. El ministro-candidato apuesta a postergar las exigencias de una gran devaluación para después de las elecciones, apelando para ello al uso del dinero aportado por China para cumplir los vencimientos con el FMI. Para reunir algo más de dólares, anunció también que todos los exportadores podrán ingresar un tercio de sus ventas al exterior al tipo de cambio del contado con liquidación, que hoy ronda los 529 pesos, por encima de los 500 que reclama Melconian. Es decir que busca evitar la megadevaluación que indica la brecha cambiaria… devaluando. 
 Más allá de la posibilidad de surfear la crisis hasta el balotaje, lo que está fuera de dudas es que Argentina afronta una bancarrota económica de fondo que los capitalistas reclaman descargar sobre las espaldas de los trabajadores mediante devaluaciones, rebajas salariales y reformas estructurales que terminen con conquistas históricas de la clase obrera. El gobierno de “unidad nacional” apunta a reunir el capital político para llevar adelante esa tarea. 
 En este cuadro, el balotaje aparece como una trampa ante el pueblo trabajador. Ambas candidaturas, de diferente manera, se caracterizan por encarnar intereses opuestos a las mayorías populares. El Partido Obrero, que no apoya políticamente a ninguno de los candidatos, debatirá en una próxima conferencia su posición frente al balotaje. Sobre la base de estos elementos, plenarios de militantes en todo el país y una conferencia de delegados partidarios electos debatirá la posición ante la nueva votación del 19 de noviembre. 
 El Frente de Izquierda, que no ha podido superar su carácter minoritario, debe jugarse por entero a esta tarea. La superación de la condición minoritaria solo será posible gracias a la conquista de miles de trabajadores y explotados que serán conmovidos por los acontecimientos que se avecinan. 

 Gabriel Solano

Punto por punto, el ataque genocida de Israel contra la Franja de Gaza


Bloqueo total, más de un millón de desplazados, hospitales sin anestesia y escuelas atacadas.

 Los bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza ya han dejado 7.326 muertos, según las cifras del Ministerio de Salud del enclave costero. El 40% de los fallecidos son niños. A su vez, las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) practicaron en las últimas horas dos incursiones terrestres puntuales que serían, dijeron, preparativos de una invasión en regla.
 Los ataques aéreos, constantes, incluyen a los campos de refugiados en que se hacinan cientos de miles de personas y no discriminan hospitales, escuelas ni supermercados. 
 A continuación, repasamos algunos de los aspectos más espeluznantes del ataque genocida en curso contra el pueblo palestino. 

 1) Bloqueo casi total: falta el agua y la comida 

Israel mantenía ya un férreo bloqueo terrestre y marítimo contra la Franja de Gaza desde 2007. Sin embargo, tras la incursión de Hamas del 7 de octubre, se convirtió en un bloqueo total. “No habrá electricidad, ni comida, ni gas, ni combustible. Nadie podrá entrar ni salir. Estamos luchando contra animales”, declaró el ministro de Defensa, Yoav Gallant. 
 Solo han podido ingresar, desde el 7, a través del cruce de Rafah, en la frontera con Egipto, unos 84 camiones con ayuda humanitaria, definidos como “una gota en medio del océano” de necesidades por Nebal Farsakh, de la Media Luna Roja palestina (antes de la crisis entraban diariamente 450 camiones, según consigna la agencia Efe). A su vez, Israel sigue vetando el ingreso de combustibles, que son fundamentales para abastecer a los generadores de emergencia que se usan en los hospitales y a las plantas potabilizadoras de agua. 
 El viernes 27, en tanto, se produjo un corte total de las comunicaciones, en medio de nuevos bombardeos.

 2) Más de un millón de desplazados

 Tras la orden de evacuación del norte de la franja dictada por Israel, más de un millón de personas (sobre 2,3 millones de habitantes) debieron abandonar sus hogares, en dirección al centro y sur del enclave. Cientos de miles pasaron a engrosar los campos de refugiados de Naciones Unidas, en los que se vive una situación de hacinamiento extremo. El periodista Mikel Ayestaran informó que en uno de esos campos contaban con un baño para 3.000 personas (La Sexta, 26/10).
 El agua y la comida se encuentran racionadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una persona necesita entre 50 y 100 litros de agua diarios para satisfacer sus necesidades básicas de salud: hoy los gazatíes disponen de entre uno y tres litros, según Pilar Orduña, de la ONG Oxfam (RFI, 27/10). 
 Alrededor de 30 mil personas que habían escapado del norte de Gaza volvieron a la zona, debido a los bombardeos permanentes en el resto del territorio. 

 3) Hospitales colapsados y sin anestesia 

Ante la falta de drogas, en algunos hospitales se están realizando operaciones sin anestesia (incluso amputaciones) y los doctores usan las luces de sus celulares para guiar sus intervenciones, debido a la falta de energía eléctrica. Los pasillos, atestados de desplazados por el conflicto, también son sitio de intervenciones quirúrgicas. El hospital Al Shifa, según la ONU, trabaja al 150% de su capacidad (BBC, 25/10). En otros, la situación es aún peor. La falta de agua y el hacinamiento amenazan con desatar enfermedades.
 Un tercio de los hospitales debió cerrar ante los bombardeos y la falta de insumos. Según Irene Huertas, coordinadora de Médicos Sin Fronteras en Cisjordania, la situación ya es tan dramática que los médicos gazatíes “han llegado al punto de tener que elegir a quién salvar y a quién dejar morir” (Clarín.com, 26/10). 
 La escasez de combustibles plantea el peligro de que no puedan abastecerse los generadores eléctricos de emergencia. Está en juego la vida de miles de pacientes: bebés prematuros, pacientes de diálisis, de cáncer, o en terapia intensiva. 
 Como un modo artero de justificar esta situación, funcionarios israelíes declararon este 27 de octubre que Hamas usa a los hospitales como centros de operaciones, acusación que fue rechazada tanto por ese grupo como por las autoridades hospitalarias. 

 4) Ataques a escuelas 

La Unesco afirmó en un comunicado que más de 200 escuelas (40% del total) sufrieron daños, cuarenta de ellas graves, a raíz de los ataques israelíes. 

 5) Masacres en Cisjordania 

El accionar de las fuerzas israelíes y bandas de colonos armados dejó desde el 7 de octubre casi 100 muertos en Cisjordania, donde diariamente hay manifestaciones de solidaridad con Gaza y ataques a los centros de control y vigilancia sionista.
  El repaso por estos datos muestra que el Estado de Israel lleva a cabo una operación que no se restringe a Hamas: es una acción genocida contra todo el pueblo de la franja. “Algunas almas frágiles y santurronas están explicando que la mayoría de los residentes de Gaza son población civil no implicada, por lo que no debemos hacerles daño. Nada de eso. Tenemos que destruirlos hasta la médula”, sostuvo la ministra de los Derechos de la Mujer, May Golan. 
 Detengamos la operación genocida del Estado israelí.

Prensa Obrera

Para Milei “la política exterior del macrismo fue excelente” aunque haya sido un fiasco


¿Qué reivindica el candidato de La Libertad Avanza? 

 Una mayor sumisión al imperialismo, además condenada al fracaso. Este miércoles Javier Milei estuvo junto a Patricia Bullrich en una entrevista en el programa televisivo A 2 Voces, donde sostuvo que “la política exterior del macrismo fue excelente”. Así, el “libertario” continúa lavando su campaña “anticasta” frente al balotaje, borrando sus cuestionamientos al fracaso de la experiencia macrista, en la desesperación por traccionar los votos de Juntos por el Cambio. Esto deja al descubierto que sus planteos sobre el posicionamiento internacional de Argentina no solo son una mayor sumisión ante el imperialismo, sino que además están condenados al fracaso. 
 Que Milei haya elegido destacar la política exterior no es casual. Mauricio Macri asumió el poder prometiendo la apertura al mercado de capitales, una lluvia de inversiones y el acceso al crédito para la Argentina; muchos puntos de contacto con las propuestas de La Libertad Avanza. Lo que omite esta reivindicación tardía es que al final del mandato se fue con un país quebrado, habiendo repuesto el cepo cambiario, endeudado hasta la manija y maniatado a los acuerdos con el FMI. Una política de sometimiento al imperialismo yanqui que tuvo su continuidad con el Frente de Todos. Por lo demás, durante la presidencia de Macri los ingresos de capitales fueron a parar a la timba financiera, favoreciendo luego la fuga de capitales financiada con endeudamiento externo, con la contrapartida de inflación y sucesivas corridas cambiarias. 
 Una coincidencia discursiva importante es que el fundador del PRO también hizo campaña en su momento denunciando los acuerdos del kirchnerismo con China y prometiendo un viraje en el alineamiento internacional de Argentina. Pero al final se limitó en lo esencial a reafirmar los pactos de sus predecesores con el gigante asiático, a los que acusaba de falta de transparencia y de dificultar la competencia. Los mismos que cuestionaban que “a cambio de financiamiento barato de bancos estatales las empresas chinas, que también son casi todas del Estado, se adjudican obras sin licitación” y que eso implicaba el pago de sobrecostos, se dedicaron a renegociar y reactivar los créditos para la construcción de las represas de Santa Cruz y las centrales nucleares Atucha II y III, agrandando el endeudamiento.
 A esto se debe sumar el swap que habían acordado los Kirchner con el Banco Popular de China para prestarle reservas al Banco Central, y que fue renovado por Macri. Hoy Massa usa los yuanes del swap para llegar a término con los vencimientos de deuda, y ya representan casi la mitad de las reservas del BCRA. Su utilización es a costa de activar intereses cuya magnitud se ocultan a la población con una cláusula de confidencialidad pero que superan el usurario del 7%. 
 Como trasfondo continúa el enorme déficit comercial con China, resultado de un intercambio basado en la venta de productos primarios, en primer lugar de soja para engordar los chanchos asiáticos, mientras en paralelo se importa maquinaria, material eléctrico, reactores nucleares, calderas y productos químicos. Un comercio ciertamente colonial, sostenido por los sucesivos gobiernos de todos los signos. Son malos antecedentes para un Milei que agita una ruptura de relaciones con China, para congraciarse con la guerra comercial que Estados Unidos declaró al gigante asiático. 
 Fue justamente por esa guerra comercial que la llamada apertura comercial que prometía Cambiemos fue un fiasco. Trump, a quien Macri saludaba como de su mismo palo, subió los aranceles a la importación de un montón de productos para proteger la industria yanqui, entre ellos muchos que afectaron directamente a la Argentina como fue el caso del acero, los biocombustibles o los limones. Esto importa porque Milei reivindica a Trump como emblema de la libertad, cuando este tuvo una política proteccionista y fraguó las expectativas de una mayor integración comercial con la potencia del norte, dejando a Macri y grandes industriales pedaleando en el aire. 
 En conclusión, la apertura comercial que pregonan Macri y Milei en Argentina es a medida del imperialismo norteamericano y su proteccionismo antichino, por lo que no constituye una vía de desarrollo sino que profundiza una integración semicolonial en el mercado mundial. No por eso deja de ser problemática, ya que pondría en jaque a un sector importante de la burguesía industrial criolla, que sobrevive gracias a las barreras arancelarias, sobre todo del Mercosur. 
 Ese bloque regional, en crisis, se suponía que a ser relanzado con el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea anunciado a todo trapo por Macri en 2019, pero que todavía está en un impasse precisamente por las condiciones que las potencias del viejo continente quieren imponer y serían un golpe a automotrices y laboratorios, entre otros sectores. Independientemente de que Massa oponga a los libertarios la defensa del Mercosur, este atraviesa una crisis que amenaza con desmembrarlo, porque no ha sido un camino de integración regional sino como mucho un paraguas para beneficios fiscales y comerciales para un puñado de pulpos locales y extranjeros, protegidos de sus competidores por aranceles externos comunes. 
 Igual que Macri, el proyanqui Massa también oscila en la guerra comercial tratando de quedar equidistante entre los dos bloques. Si bien se subordina al FMI y el gobierno norteamericano, también firma convenios con China, que ya no solo es el principal comprador de soja y carnes sino también casi el único financista. La integración de Argentina en el grupo de países de la Nueva Ruta de la Seda reproduce la estructura del saqueo actual (alimentos, minerales), y su balanza comercial deficitaria. 
 Al mismo tiempo, lo primero que hizo como ministro de Economía fue viajar a Estados Unidos para reunirse no solo con el directorio del FMI y funcionarios de Biden sino además con ejecutivos de multinacionales como Livent, la minera conocida por defraudar al fisco y fugar divisas de las exportaciones de litio. A su vez, los beneficios a los exportadores tiene como receptoras a petroleras yanquis como Chevrón en Vaca Muerta, o Cargill y Bunge en el complejo sojero. 
 La fallida licitación de la Hidrovía, que EEUU frenó para que no caiga en manos chinas, es una muestra del empantamiento que genera este equilibrio precario. La inserción semicolonial deja al país en una posición vulnerable, subordinada a ambas potencias en conflicto mientras se acrecienta la sangría de recursos.
 Por lo demás, en cuanto al contenido político reaccionario de la diplomacia criolla no hay matices tan profundos. Un ejemplo contundente lo tenemos justo ahora, cuando tanto Milei y Massa como Macri salieron a defender al Estado de Israel cuando ejecuta en desgarrador genocidio contra el pueblo palestino. El respaldo al sionismo sí que es un consenso dentro de la clase capitalista. 

 Camila García 
 Iván Hirsch

Para Milei los reclamos de los trabajadores de televisión son “murmullo” que estorba


La lucha de clases se filtra en la campaña electoral a pesar del destrato de los políticos capitalistas. 

 El candidato presidencial Javier Milei tuvo una particular respuesta en el marco de una entrevista televisiva donde reaccionó contra la medida de fuerza de los trabajadores de televisión, quejándose del “murmullo no convencional” y denigrando el reclamo de los trabajadores ante lo que él consideró “temas muy delicados” de su intervención económica. Milei puso de manifiesto al extremo su desprecio por las reivindicaciones y el pasar de los trabajadores, que se hicieron notar a pesar del maltrato libertario.
 Esta situación tuvo lugar en el marco de una entrevista del conductor Esteban Trebucq, en el canal América 24, cuando se produjo una acción sorpresiva del Sindicato Argentino de Televisión (Satsaid), con abandono de tareas, en el cuadro de un conflicto con las patronales del sector tras el vencimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. 
 Milei despreció profundamente el reclamo de los trabajadores tildándolo de ruido molesto, “murmullo”, “bullicio” y de gente que “habla demasiado”, con el propósito de enfocarse en los temas que a él le importan: una exteriorización de lo que el candidato “liberal” piensa de los problemas de los trabajadores y su lugar en un eventual gobierno propio.
 Las y los trabajadores del Satsaid retomaron medidas de acción ante la intransigencia de las cámaras patronales ATA y Capit, con paros en canales abiertos, productoras y señales de todo el país, con el objetivo de cerrar la revisión salarial de agosto y septiembre e iniciar las negociaciones de octubre.
 Desde el gremio reclaman una recomposición salarial del “20% para agosto y un adicional para el mes de septiembre del 13% sobre el 12% ya acordado, lo que da un total de 25% de aumento sobre todos los conceptos salariales remunerativos y no remunerativos vigente a septiembre 2022, consolidando de este modo un incremento anual del 137%, más una suma fija de $57.000. En tanto, para la paritaria 2023-2024, se pidió una suma fija de $105.000, con 15% de aumento en septiembre 2023 que incluya el 137% del periodo antes mencionado”, según difundieron desde Satsaid.
 El conflicto de las y los trabajadores de televisión no solo impactó en la entrevista de Javier Milei sino que tuvo su expresión en el Bailando 2023 que conduce Marcelo Tinelli, con una movilización a las puertas del canal y una intervención de los trabajadores al final del programa 
 Por si la reacción de Milei podría sembrar alguna duda –a pesar de que al final del programa volvió a quejarse de los murmullos en pleno conocimiento de la acción gremial- la candidata a ministra de Capital Humano bajo un eventual gobierno de La Libertad Avanza, Sandra Pettovello, presente en el set de la entrevista, volvió a cargar las tintas contra los trabajadores, asemejándolos a un “obstáculo” y reiterando el concepto de “murmullo constante”.
 Para La Libertad Avanza está claro que los reclamos, reivindicaciones y los problemas de los trabajadores no son más que un ruido molesto de fondo en medio de su plan económico de ofensiva y ajuste contra los trabajadores y sus derechos. Es difícil ver cómo los trabajadores jugarían algún rol en un gobierno “libertario” cuando lo que sus dirigentes expresan son quejas ante las voces obreras.

 Marcelo Mache

jueves, octubre 26, 2023

Las elecciones opositoras en Venezuela


El pasado domingo se desarrollaron en Venezuela las elecciones primarias de la oposición para definir el candidato que competirá por la presidencia en las generales del 2024. Los comicios se realizaron con la autorización del gobierno chavista en el marco de un acuerdo con Estados Unidos sobre el levantamiento temporal de las sanciones internacionales contra Venezuela. La candidata electa, Corina Machado, arrasó con la elección, superando el 93% de los votos, en una competencia con otros nueve candidatos. Se da por descontado que el competidor, por el lado del oficialismo, en las próximas elecciones presidenciales será el actual mandatario Nicolás Maduro. 
 El amplísimo margen de la victoria de Machado (el que salió en segundo lugar sacó el 5% de los votos) daría por cerrada la larga guerra interna por el liderazgo de la oposición derechista. En Estados Unidos, diversos congresistas celebraron también lo que anunciaron como una “masiva” participación electoral. 
 El escenario para las próximas elecciones, sin embargo, sigue siendo incierto. Por un lado, Corina Machado se encuentra inhabilitada por parte del gobierno chavista para ser candidata en las elecciones del 2024. La inhabilitación le fue impuesta en 2015 bajo una acusación de omitir datos en su declaración jurada cuando era diputada. Leopoldo López, líder opositor del partido Voluntad Popular, sostiene que, con su triunfo electoral, “la amenaza de inhabilitación [de Machado] quedó sepultado. El viceministro de Políticas Antibloqueo de Venezuela, William Castillo, aseguró que los organizadores de los comicios engañaron a sus electores.
 El desarrollo de la situación política venezolana tiene un punto gravitacional en las negociaciones que se están llevando a cabo entre Washington y Caracas. 
 El gobierno de Biden firmó con el chavismo, en la isla caribeña de Barbados, un acuerdo de levantamiento temporal de una variedad de sanciones económicas a la industria petrolera y minera venezolanas. “La supresión de las sanciones es más grande de lo que uno esperaba”, aseguró un analista venezolano a El País (21/10/23). Como respuesta por parte del gobierno de Maduro se realizó la liberación inmediata de cinco presos de la oposición derechista. Por otra parte, el gobierno chavista fijó un lapso para la realización de las elecciones presidenciales (establecido para el segundo semestre de 2024) y se comprometió a una renovación del Registro Electoral, como así también una garantía a la observación internacional de los comicios. La prensa internacional, sin embargo, se queja de que el acuerdo es “vago” y que “hace pocas promesas concretas” para garantizar la transparencia electoral. 
 Con este acuerdo, Estados Unidos, da “un giro de 180 grados” en su política hacia Venezuela (El País, 19/10). El derrumbe de la oposición derechista venezolana sostenida por el gobierno norteamericano y la recuperación de cierta estabilidad del régimen madurista hicieron naufragar, al menos temporalmente, la política golpista de Estados Unidos en Venezuela. El acuerdo actual es considerado como el acercamiento de relaciones más estrecho de los últimos años entre ambos países. Pero, sin lugar a dudas, es el desarrollo de la guerra mundial el factor que ha sido decisivo para la reconfiguración de la política norteamericana hacia Caracas. 
 “El gobierno de Biden se encuentra bajo presión para garantizar que los precios del petróleo se mantengan estables de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. La amenaza de un conflicto más amplio en Medio Oriente, aunada a las actuales interrupciones de las exportaciones energéticas rusas, amenazan con avivar otro episodio de inflación y provocar una potencial subida de los precios de la gasolina en los próximos meses” (New York Times 17/10/23). Sin embargo, un analista consultado por el mismo diario advierte que “incluso después de levantar las sanciones, se necesitarían años y miles de millones de dólares de inversión para aumentar la producción de petróleo lo suficiente como para bajar los precios”. La industria petrolera venezolana se encuentra en estado catastrófico de desinversión. A pesar de esto, los precios del crudo cedieron temporalmente ante la expectativa por el alivio de las sanciones a Venezuela.
 Detrás de esto, por otra parte, se encuentra la presión del imperialismo para un realineamiento de Venezuela con la OTAN en la guerra contra Rusia (y contra China). El acuerdo firmado entre Washington y Caracas permanece en secreto. The Economist, sin embargo, asegura que “la petrolera estatal de Venezuela (PDVSA), que está bajo sanciones desde 2019, podrá vender petróleo a quien quiera, con la excepción de Rusia” (19/10). La agencia de noticias Bloomberg aseguró que “la revocación de las sanciones estadounidenses al petróleo venezolano podría privar a los compradores chinos de una de sus fuentes de crudo más baratas”. A pesar de las sanciones, Venezuela ha estado vendiendo petróleo a China a través de canales oscuros, pagando el precio de venderlo un 40% por debajo de su valor. Con el levantamiento de las sanciones algunos analistas especulan con que se cerraría el grifo de petróleo hacia China (cosa compleja, ya que China se cobra con el petróleo barato las deudas impagas del gobierno venezolano). Así, el acuerdo entre Estados Unidos y Venezuela representa una pieza más en el engranaje de la guerra mundial.
 Putin, por su lado, busca hacer lo propio. El gobierno ruso viene de firmar recientemente un memorándum de entendimiento con el chavista para fomentar "nuevas inversiones" hacia el mercado venezolano. En su visita a Moscú, la vicepresidenta venezolana llamó a desdolarizar el mercado de petróleo como mecanismo para hacer un “frente común” contra las sanciones, indicando que ya son 31 los países sometidos a sanciones, entre ellos estados productores de petróleo como Rusia, Irán o Venezuela. 
 El acuerdo de Estados Unidos con Venezuela, por otra parte, es frágil. En el mismo está contemplado que las sanciones pueden volver inmediatamente si Maduro no avanza con las concesiones políticas a la oposición derechista. El "giro de 180°" de la política norteamericana podría conocer prontamente otro giro de 180°. Todavía una cantidad importante de sanciones y confiscaciones se mantienen sobre el país sudamericano. El gobierno chavista está comprometido, además, a frenar el flujo de migrantes venezolanos hacia la frontera entre Estados Unidos y México, así como aceptar la “repatriación directa” de venezolanos indocumentados en Norteamérica. La crisis migratoria ha tomado dimensiones de catástrofe en la región.
 Algunos medios creen que Machado será el elemento de crisis que haga quebrar el frágil acuerdo entre el chavismo y la gestión Biden. La candidata representa la “línea dura” de la oposición y realizó su campaña prometiendo encarcelar a los miembros del gobierno de Maduro en caso de ganar las elecciones. La líder opositora promete, por otro lado, “abrir la economía” a los capitales internacionales, privatizar empresas estatales, tomar deuda de bancos internacionales y promover la explotación privada de las reservas de petróleo. Machado representa, además, una esperanza para los anhelos de recomponer una oposición derechista que se había derrumbado estrepitosamente a pesar del sostén norteamericano. 

 El Be 
 26/10/2023

La Nakba perdura


Históricamente el movimiento sionista estableció colonias cerca de comunidades palestinas y aprovechó los conflictos bélicos para expulsar definitivamente a la población local. La guerra de octubre de 2023 marca una nueva etapa en la trágica historia de la Nakba (“catástrofe” en árabe) que perdura.
 Mientras la atención del mundo se centra en el conflicto en Gaza, los colonos israelíes, respaldados por fuerzas militares, están ocupados con la deportación y el saqueo en Cisjordania. Su objetivo es claro: judaizar Cisjordania. El ejército colocó puestos de control por toda la región, cerrando las carreteras principales a los palestinos y restringiendo severamente su movimiento. Los colonos, respaldados por miembros del gobierno, han intensificado sus esfuerzos para expulsar a comunidades palestinas y familias agricultoras de sus hogares y tierras. Han explotado cínicamente la situación de guerra para promover su agenda política de terror étnico. Según informes de la organización de derechos humanos B'Tselem, en medio de la violencia y el miedo, ocho comunidades completas, donde residían 87 familias que suman 472 personas, incluyendo 136 menores, han tenido que abandonar sus hogares. En otras seis comunidades, 11 familias, con un total de 80 personas, incluyendo 37 menores, también se han visto forzadas a abandonar sus hogares desde el 7 de octubre. Ruinas de Ein Samiya: Los colonos llevaron a cabo ataques durante cinco días consecutivos en el poblado antes de la evacuación 'voluntaria' de sus habitantes.
 Los residentes palestinos de Cisjordania se sienten indefensos ante el acoso organizado y armado de los colonos y el ejército, lo que los lleva a perder sus tierras y hogares. Las imágenes de casas quemadas y propiedades destruidas se han vuelto comunes en esta realidad desgarradora. La violencia sistemática y las amenazas constantes han generado un clima de miedo que ha paralizado a muchas comunidades.
 Aunque las políticas de terror étnico han sido una constante desde el establecimiento del movimiento sionista en Palestina, han tomado diversas formas en distintos periodos. El año 2023, con el ascenso del gobierno de ultraderecha mesiánica, no sólo ha impulsado la colonización de territorios, sino que también ha legitimado la violencia de los colonos. Los pogromos ocurridos en Huwara el 26 de febrero y en Turmus Aya el 21 de junio, junto con la retirada forzada de los pobladores de Ein Samiya durante el mismo mes de junio, marcaron el inicio de esta nueva escalada en la Nakba continua. 
 La guerra de Gaza ha brindado una oportunidad estratégica a Israel para intensificar sus esfuerzos de expulsión de comunidades palestinas. La violencia creciente ha dejado a las comunidades palestinas temerosas por sus vidas y ha limitado severamente su capacidad de generar ingresos, obtener alimentos y agua. La población se enfrenta a la difícil decisión de abandonar sus hogares o quedarse en un entorno peligroso y hostil. La guerra ha exacerbado la situación humanitaria y ha creado una crisis de desplazamiento en Cisjordania, de proporciones que algunos comparan con lo vivido en la década de 1970, cuando miles de beduinos palestinos fueron expulsados.
 La violencia de los colonos, particularmente en los últimos días, ha generado un ambiente extremadamente peligroso para periodistas y activistas internacionales e israelíes que suelen acompañar a los pobladores en Cisjordania. Enfrentan amenazas constantes, agresiones y la destrucción de equipos de reporteros. La cobertura de la escalada de violencia se ha vuelto un desafío peligroso. 
 La intimidación, las agresiones y las restricciones de movimiento han tenido un impacto significativo en la capacidad de los activistas y manifestantes para llevar a cabo protestas pacíficas. El 12 de octubre, en Jerusalén, un grupo de activistas que se manifestaba a favor del intercambio de prisioneros y en contra de la continuación de la guerra fueron asediados por militantes de derecha, lo que desencadenó una respuesta policial que utilizó la fuerza para silenciar a los manifestantes. Sorprendentemente, esta fue la única manifestación en contra de la guerra realizada en la ciudad, marcando un contraste notable con manifestaciones en contra de anteriores operaciones militares sobre Gaza, las cuales en general no fueron reprimidas por la policía. 
 Incluso las manifestaciones más icónicas están siendo censuradas debido al temor a la violencia policial y de los colonos armados. Un ejemplo de esto es la manifestación semanal que se lleva a cabo en el barrio de Sheikh Jarrah todos los viernes desde 2009, donde los activistas exigen el fin de los juicios de expropiación y deportación de ciudadanos árabes que residen en Jerusalén del Este. Desde el inicio de la guerra, esta manifestación ha sido suspendida debido al ambiente de miedo y represión que impera.
 Esta alarmante escalada de violencia y represión en los territorios palestinos es un recordatorio a la comunidad internacional que no puede permanecer indiferente ante los horrores de la Nakba continua y la erosión de la libertad de expresión en la región. 

 David Dolensky (desde Israel) 
 26/10/2023

"Hay que parar ya la masacre en Gaza" // Gabriel Solano

Los resultados de las elecciones en Buenos Aires

La victoria de Sergio Massa es explicada por la mayoría de los diarios a partir del resultado obtenido por UxP en la provincia de Buenos Aires. 
 Axel Kicillof ganó su reelección con el 44,8% de los votos, casi nueve puntos más con respecto a las PASO. Le sacó 15 puntos de ventaja a Néstor Grindetti, el candidato de JxC, quien además perdió en Lanús. JxC sufrió un derrumbe estrepitoso porque perdió el gobierno de 16 municipios y aún está en disputa La Plata, palmo a palmo entre Garro y Alak. El peronismo se impuso ganador en el escrutinio provisorio. 
 En el conurbano, los triunfos de UxP, sin embargo, no alcanzan los niveles obtenidos en las elecciones de 2019. Se dio un fenómeno inverso al de las PASO: Massa obtuvo más votos que los intendentes en distritos como La Matanza, Florencio Varela, Merlo y José C. Paz. Estos venían de trabajar por un corte de boleta contra Massa en las PASO e incluso se especulaba con un corte mayor que alcanzara al propio Kicillof al calor de las denuncias contra “Chocolate” e Insaurralde. Con el envión nacional de Massa, el peronismo le arrebató a JxC ciudades como Bahía Blanca, Olavarría y Azul. La primacía en votos de Massa puede ser una carta en el futuro para imponerse como árbitro político. 
 Por su parte, La Campora se hizo con nuevos municipios y ahora dice controlar 12, sumando algunos de gris filiación con Susbielles de Bahía Blanca. El peronismo bonaerense había considerado largamente desdoblar las elecciones porque consideraba que la candidatura presidencial sería un pesado lastre. Durante la campaña, Máximo Kirchner se trenzó con Kicillof sobre el futuro político del peronismo (“partituras y pentagramas”) y algunas versiones le asignaban a Kicillof los carpetazos de “Chocolate”Rigau y Martín Insaurralde -un hombre del riñón del cristinismo.
 En sentido inverso, los perdidosos intendentes de JxC han salido a criticar la “feroz interna nacional” e incluso lanzaron munición gruesa contra Macri, como lo ha hecho el saliente intendente de JxC de Olavarria. Bullrich fue criticada por haber hecho eje en el “yategate” de Insaurralde en detrimento de la situación social y económica y de igual modo con “Chocolate” aunque en este caso la denuncia fue más que prudente. Ambos temas siguen en movimiento en la justicia. En Zarate, JxC le ganó a la candidata de UxP, esposa del ministro Berni, quien ingresó como senador provincial. JxC retuvo el gobierno en Campana y otros distritos agrarios de la provincia como Pergamino, San Nicolás, Junín y Coronel Pringles. El radicalismo que gobierna 32 intendencias principalmente del interior, se quedara sólo con 27. 
 Carolina Piparo, la candidata a gobernadora de Milei, no subió ni un solo punto con respecto a lo que había obtenido en las PASO y no ganó en ninguno de los 135 municipios. 
 El resultado de la provincia modifica la composición de la Legislatura bonaerense, otorgando una mayoría al oficialismo, pero no un quorum propio –lo podría obtener si gana aliados radicales. Durante todo el 2023, el cuadro de paridad de bancas paralizó completamente el organismo, que tuvo una sola sesión en todo el año.
 El FITU cayó de un 6,82 % para diputados nacionales obtenidos en 2021 a un 4,3%, frente al 3,59 % del 2019, con el cual logra el único diputado nacional en esta elección. 

 Emiliano Fabris
 26/10/2023