lunes, septiembre 16, 2024

Las nubes negras de la depredación capitalista en Bolivia y el Amazonas


El humo de los incendios forestales afecta a 15 provincias argentinas y llegó al Gran Buenos Aires.

 Argentina fue invadida por el humo emanado por los incendios que afectan actualmente a varias regiones de Bolivia y Paraguay y al Amazonas. Los resultados de la política en beneficio de los capitalistas que vienen implementando los gobiernos, con su consecuencia en un aumento de la sequía y en una devastación del ambiente en general, están nuevamente a la vista.
 Bolivia es el país más afectado. Allí hay 72 puntos de fuego activos y se quemaron casi 4 millones de hectáreas de bosques y pastizales. El gobierno del MAS, liderado por Luis Arce, decretó la semana pasada la emergencia nacional; ya se suspendieron clases presenciales y vuelos en algunas de las zonas afectadas. La ciudad de Santa Cruz es el principal epicentro de los incendios; le siguen La Paz y Cochabamba.
 Debido a la humareda, estas ciudades tuvieron un índice de calidad de aire malo; una amenaza para la salud de los habitantes. Las llamas terminaron con la vida de animales y obligaron a algunas comunidades a abandonar sus lugares de residencia. Desde 2010 que Bolivia no enfrentaba una propagación de incendios de estas características. Funcionarios del Ejecutivo han dicho que el fuego provino del Amazonas, otra de las regiones afectadas. 
 Lo cierto es que, al igual que en el Amazonas y en el Paraguay –donde los terratenientes tienen en sus manos más del 80% del suelo–, en Bolivia avanzan los desmontes y las quemas porque se implementa una política en beneficio de la agroindustria, los petroleros y los capitalistas en general. En Santa Cruz, donde opera la mayor parte de los agrocapitalistas, los cultivos pasaron de representar 260.000 hectáreas en la década del ochenta a alrededor de tres millones en la actualidad. Los burgueses presionan por seguir ampliando la frontera agrícola. 
 Bolivia pasó de tener 63 millones de hectáreas de bosque en 1985 a 55 millones en 2022. Es uno de los países con mayor deforestación del mundo. La tala y la quema de árboles, instrumentos para preparar terrenos para la siembra, han venido creciendo en los últimos años. Según Mapbiomas, “solo en 2023 desaparecieron 1,85 millones de hectáreas de bosque y vegetación no boscosa” (El País, 21/8). 
 En el Amazonas, fuente de recursos minerales e hidrocarburíferos, los capitalistas desenvuelven políticas similares bajo el amparo de los gobiernos. Bolsonaro dio cátedra de entrega del Amazonas a los capitalistas e imperialistas pero Lula no se queda atrás. En Bolivia, por más que quiera diferenciarse de Arce en medio de una crisis política y económica brutal, Evo Morales desarrolló desde su lugar como presidente una política abiertamente pro oligarcas. 
 La política en beneficio de un puñado de oligarcas sojeros y capitalistas ligados a los negocios del gran capital internacional, que incluye vía libre a los desmontes, al extractivismo y a los incendios, ha llevado a varios países de América Latina a una crisis ambiental insoportable y no ha sacado a las economías de sus crisis. Todo esto, por el contrario, trajo consigo un reforzamiento del carácter primarizado de las economías y una mayor sumisión de los países a las potencias imperialistas. 
 En Argentina, el gobierno de Milei está desarrollando una orientación similar. El Rigi, el régimen de beneficios cambiarios e impositivos para el gran capital contenido en la aprobada Ley Bases, agravará la expoliación capitalista de los recursos del país y la depredación del ambiente. Esto, cuando avanza la deforestación en provincias como Chaco, ya hay incendios en Córdoba y el año pasado hubo 14 provincias bajo fuego.
 Los gobiernos deben destinar los recursos necesarios para hacer frente a los incendios. Está en manos de los trabajadores de la región desenvolver una pelea para echar a los capitalistas depredadores y a sus gobiernos. 

 Nazareno Suozzi

Milei: una escenificación patética para justificar el veto contra los jubilados y contra la universidad publica


Es necesario poner en acción la movilización popular. 

 Javier Milei concurrió a un Congreso vaciado a escenificar una afrenta contra los trabajadores, los jubilados y todo el pueblo argentino. El discurso motivó una huida masiva de la audiencia de los canales que transmitieron la cadena nacional, mostrando el retroceso en la consideración pública que va sufriendo el gobierno nacional. 
 En su discurso, y como lo señaló Gabriel Solano, anunció un esquema de déficit cero similar al que llevó al helicóptero a De La Rúa y su ministro, el héroe de Milei, Domingo Cavallo. Recurrió a las remanidas frases de “achicar el Estado para agrandar la Nación” en un revival del ministro de Economía del genocida Videla bajo la dictadura militar. Justificó, bajo el argumento de la defensa del equilibrio fiscal, los vetos tanto al proyecto de aumento mísero a las jubilaciones votado por el Congreso, como al aumento del presupuesto para las universidades nacionales.
 Milei reclamó a las provincias un ajuste de 60.000 millones de dólares, un mandato que apunta a golpear fuertemente los gastos provinciales, que son los encargados de sostener la educación y la salud. Los resultados del ajuste en las provincias pueden verse por ejemplo en Santa Fe, donde recientemente se aprobó una brutal reforma jubilatoria que estira la edad jubilatoria mientras golpea a los salarios y condena al hambre a las jubilaciones de docentes y estatales.
 El método para alcanzar el superávit fiscal que anunció Milei es significativo. En primer lugar, dice, se establecerán los recursos para el pago de la deuda, y luego se ajustarán los gastos a los recursos restantes. O sea, que los recursos para la educación, la salud o la obra pública pueden ser borrados del mapa, pero se garantiza sin atenuantes a los banqueros y acreedores internacionales. El fundamento de esta tesis es que “la deuda es hija del déficit”, cuando en realidad la deuda ha sido producto de enormes fraudes del capital financiero, de los cuales fueron protagonistas los Caputo, con el endeudamiento con Macri, Sturzenegger, autor del “blindaje” y el “megacanje”, que multiplicaron la deuda con De la Rúa, o los empresarios del cuño de Macri, que se beneficiaron con la nacionalización de las deudas privadas de la dictadura militar.
  Esta política de reducción del déficit no solamente está condenando a trabajadores y jubilados al hambre, sino que está hundiendo a la Argentina en una recesión cada vez más profunda, que a su vez, reduce los ingresos estatales y fuerza a un mayor ajuste. Mientras tanto, se reducen los impuestos para los millonarios (con la rebaja de bienes personales) o para los grandes proyectos de inversión, como lo muestra el Rigi.
 Las promesas de que este combo de megabeneficios al gran capital, incluyendo la reforma laboral, concluyan en una reactivación que eleve los salarios reales están desmentidas por la realidad, que muestra un derrumbe de las condiciones de vida populares, que empeoran los indicadores ya críticos producto de los gobiernos de Alberto Fernández y Macri. 
 Mientras Milei llevaba adelante su discurso, la oposición patronal concurrió “en delegaciones”, vaciando en los hechos el recinto. Pero así como el discurso de Milei fue una escenificación, la oposición también hizo su propio “circo”. Puesto que los bloques que vaciaron el Congreso están pactando una intensa colaboración política con el gobierno. No solamente cobijan a quienes les dieron los votos para la ley bases o para “bancar” los vetos. Sino que además, representan a los gobernadores aliados de Milei y que están aplicando brutales paquetes de ajuste en las provincias, como lo vimos en el caso de Santa Fe. Y, en el caso del peronismo, cuenta con la burocracia sindical que es una pieza clave para evitar una confrontación a gran escala con el gobierno como lo requiere la amplitud del ataque contra los trabajadores.
 En contrapartida, Eduardo Belliboni le respondió a Milei diciendo que “hay lucha, hay piquete y va a seguir habiendo”, mostrando las fotos de las enormes movilizaciones piqueteras en Avellaneda el 6 de septiembre y de la Plaza Congreso llena contra el veto a los jubilados.
 Los diputados y diputadas del Frente de Izquierda no solamente no se presentaron en el Congreso sino que viene desarrollando una oposición consecuente al gobierno de Milei. Vanina Biasi, que viene de denunciar fuertemente la represión contra los jubilados al interior del recinto, así como a Cúneo Libarona, declaró que “lo que explica el ´mayor ajuste de la historia´ es sobre todo la motosierra criminal contra los jubilados y trabajadores”. Es necesario poner en acción la movilización popular y organizar los lugares de trabajo y estudio para enfrentar a este gobierno y poner en pie la huelga general que lo pueda derrotar. 

 Juan García

El Presupuesto 2025 de Milei es otro dibujo con cifras que no cierran


Inflación y devaluación subestimadas e ingresos sobredimensionados, para disimular las falta de certezas.

 El presidente Javier Milei presentó el proyecto de ley de Presupuesto 2025 ante una escasa presencia en el Congreso de la Nación y un escaso interés de la población en general, donde para machacar con su política de “equilibrio” (ajuste) fiscal presentó números y proyecciones que ya hacen ruido, incluso en los sectores patronales. 
 Entre las principales proyecciones del gobierno, presentadas en el proyecto que pasará a debate en el Congreso, se encuentra la de un dólar oficial a $1.207 para diciembre del 2025; un 18,3% de inflación, en sintonía con la devaluación “esperada” y un “crecimiento” del PBI del orden del 5%. 
 La sola enunciación de estas aspiraciones se contradice con lo que el gobierno estima respecto a los ingresos tributarios para el 2025. Es el caso de lo que ocurre con los derechos de exportación, que en el proyecto en cuestión aparecen duplicados en pesos, de un año a otro, pero medidos en dólares se proyecta un crecimiento del 10%: una ecuación imposible al tipo de cambio señalado. 
 En el mismo sentido, el proyecto prevé una suba de impuesto a los combustibles del 155,4%, algo que de por si impactaría sobre una inflación subestimada. O lo que ocurre con el monotributo, con una aumento anual del casi 200% contra una inflación proyectada 10 veces menor, lo que implicaría una carga insostenible sobre millones de trabajadores ya ultraprecarizados. 
 Otra cuestión es que el gobierno logre, efectivamente, bajar la inflación del actual promedio del 4% mensual a menos del 1,4%, en el marco de una política de tarifazos y liberación de precios que solo es “contrarrestada”, en términos inflacionarios, con el desplome del consumo y la caída de la demanda.
 Esto expone otro de los problemas del gobierno atado a la recaudación fiscal: una caída de la actividad económica y el consumo redunda en una menor recaudación de impuesto, como ocurre con el caso del IVA. 
 El ajuste sobre los salarios de los trabajadores, la precarización laboral, las jubilaciones en niveles de indigencia, el congelamiento y licuación de los programas sociales y la liquidación del gasto y la obra pública, son indicadores claros de que la caída del consumo tenderá a profundizarse. 
 Las proyecciones de Milei dan cuenta, entonces, de la continuidad del cepo cambiario, lo que justamente bloquea la llegada inversiones y el “festín” de exportaciones que el gobierno dice que dinamizarían la actividad económica.. 
 A todo este cuadro se suma el problema de la deuda. Toda la política de ajuste fiscal está orientada a la fuga de capitales, por la vía de transferencia de recursos desde la salud, educación, obra pública, jubilaciones, hacia el capital financiero. 
 El “ahorro” que proyecta Milei con números poco creíbles no garantiza ningún pago de la deuda, como tanto anuncian, sino que es solo a los fines de ofrecer garantías de pago y sostenibilidad para ir hacia un nuevo endeudamiento que le permita financiar y postergar el pago de deuda que, en 2025, resulta holgadamente superior a las reservas actuales y a cualquier plan de ingresos de divisas, por más “creativo” que se ponga el Ejecutivo. 
 El proyecto de Presupuesto 2025 de Milei no pasa de un dibujo que busca encubrir todas las contradicciones del ajuste económico actual, la falta de certidumbre y horizonte para la clase capitalista y nuevas penurias para los trabajadores. Derrotemos este plan de ajuste contra los trabajadores con la movilización popular. 

 Marcelo Mache

Milei se quedó sin rating


Nadie miró su discurso por TV, señal de la caída en la expectativa popular. 

 Este domingo, durante el discurso de Milei en cadena nacional anunciando el Presupuesto 2025, los niveles de rating de los canales de televisión abierta cayeron fuertemente. Pasaron de medir en conjunto 13,8 puntos a 7 puntos, una pérdida de la mitad de la audiencia. Más tarde, cerca de las 21.30, el global fue todavía peor, acumulando tres puntos entre los cinco canales. Parece que no garpa anunciar que van a seguir empobreciendo a los jubilados y dejando sin presupuesto a las universidades, entre otros ítems del recrudecimiento del brutal ajuste fiscal. 
 Parece ser que, antes del discurso, cuando se conoció que Milei iba a hablar ante el Congreso, se generó muchísima expectativa en torno a cuánto iba a medir su exposición. A tal punto que, por caso, Susana Giménez decidió cancelar su regreso a la televisión en Telefé, tras acordarlo con Casa Rosada. 
 Sin embargo, las diferencias en las mediciones fueron notorias, por ejemplo, con la apertura de sesiones legislativas, el 1 de marzo, el discurso de Milei alcanzó un pico de 50 puntos sumando los 30 que tocó en un momento en la TV por cable y los más de 20 que había sumado en la TV Abierta. 
 Comienza a morir la expectativa sobre el discurso oficial, puntualmente sobre la promesa de que el ajuste fiscal va a lograr remontar la economía del país. Mientras la población se empobrece cada día más, los dólares al país no llegan, permanece el rojo de reservas y cae la recaudación fiscal producto del derrumbe del consumo.
 Las familias obreras no quieren seguir escuchando que el bote va a salir a flote a costa de sus condiciones de vida. El programa oficial, fracase o no, es más pobreza y saqueo. Salgamos a luchar contra el recrudecimiento del ajuste y en defensa de los salarios, los trabajadores no pueden seguir siendo los que paguen la crisis. 

 Camila García

domingo, septiembre 15, 2024

El Fondo Monetario le toma el tiempo a Milei-Caputo


Entre la crisis financiera y la rebelión popular. Los obsecuentes del oficialismo libertario presentaron al relevo del chileno Rodrigo Valdés, el funcionario del FMI que llevaba las negociaciones con Argentina, como una victoria de Milei sobre la burocracia del organismo. Milei había calificado a Valdés de “izquierdista”, por su pasado como funcionario del gobierno de Bachelet, aunque el chileno nunca dejó de saludar y promover los ajustes impopulares de toda laya -incluyendo los de Milei. Por cierto, la inquina de Milei-Caputo con Valdés tenía razones para nada ideológicas: el chileno le había comunicado al tándem libertario que cualquier auxilio financiero en dólares debería ser precedido por una devaluación importante del peso. La salida de Valdés, ¿significa que Milei le torció el brazo al FMI? ¿El Fondo viene “al pie” del programa deflacionario de Caputo?
 En oposición a esa posibilidad, el periodista Carlos Burgueño acaba de publicar una versión bastante diferente de la salida de Valdés. El chileno renunció por propia voluntad a su cargo de negociador con Argentina, después de haberle planteado por enésima vez a Caputo que “Argentina debía devaluar entre un 30 y un 40% si quería un acuerdo de Facilidades Extendidas de largo plazo junto con un ensayo de un préstamo más amplio por unos US$ 10 mil millones más. Y, con ese dinero, abrir el cepo” (Perfil, 14/9). “Harto” (sic) de chocar con la intransigencia libertaria, Valdés abandona la posta, pero el FMI no renuncia a su política frente a la Argentina. Significativamente, Georgieva, la directora del organismo, acaba de llenar de elogios a Valdés y ratificarlo como funcionario de primera línea. Según La Nación, la salida de Valdés “difícilmente altere la sustancia de la discusión de fondo”(14/9). Con Valdés fuera del camino, el Fondo podrá redoblar sus exigencias a Argentina sin que Milei pueda escudarse en una cuestión “personal”.

 Pantano 

Por encima del episodio Valdés, el emplazamiento del FMI a la Argentina pone de manifiesto al impasse del programa económico libertario. En el tercer trimestre del año, Argentina “sobrecumplirá” las metas fiscales pactadas con el Fondo. Para ello, el organismo mirará para otro lado respecto del carácter ficticio y, a término, explosivo, de ese supuesto equilibrio fiscal. Argentina ha reemplazado a la bola de nieve de las Leliqs (deuda del Banco Central) por otra bola, las Lecaps (deuda del Tesoro), cuyos intereses impagos se suman regularmente al capital adeudado y conforman una bola de tiempo con fecha de vencimiento (algo similar al “pago mínimo” de la tarjeta de crédito). 
 Pero el otro aspecto de las metas con el Fondo, la acumulación de reservas, registra un incumplimiento que ni siquiera puede disimularse: Argentina debería contar con 2.000 millones de dólares de reservas netas disponibles en el tercer trimestre y continúa con 6.000 “en rojo”. El único ingreso de dólares que registran los analistas financieros proviene de colocaciones que ingresan y salen en corto plazo, aprovechando una tasa de interés en pesos que supera a la de la devaluación de la moneda. El tándem Caputo-Milei defiende esta bicicleta a rajatablas, y reclama del FMI el apoyo financiero para sustentarla en un plazo mayor. Confía, por esa vía, en encontrar los recursos para afrontar los vencimientos de deuda que se vienen en 2025. Para el FMI, en los actuales términos, un “megapréstamo” a la Argentina no haría sino financiar una fuga de dólares baratos, al estilo del préstamo entregado a Macri en 2018-2019.
 En contrapartida, Milei sabe que una devaluación implicaría un estallido de la deuda pública en pesos -que se indexa con el dólar y con la inflación- y, naturalmente, una explosión inflacionaria en medio de una miseria popular mayúscula. 
 Al capital agrario e industrial que acompaña el reclamo devaluatorio, Milei le ofrece la carta de una deflación interna - en primer lugar, la caída del llamado “costo laboral”, que no es otra cosa que la liquidación del derecho del trabajo. La gran patronal suscribe ese camino, pero no abandona la pretensión devaluatoria. La “deflación” no compensa al derrumbe de los precios internacionales de los granos y los hidrocarburos. 
 Este impasse de fondo del planteamiento económico del gobierno liberticida está en la base de los cimbronazos políticos. Milei pretende sostener la confianza del gran capital reforzando la línea de decretazos y vetos. Los partidos capitalistas, que han acompañado la escalada antiobrera -DNU 70, Ley Bases- temen ser arrastrados en lo que algunos observadores anticipan como un futuro “choque de trenes” - es decir, una explosión de las contradicciones acumuladas por la banda de represores y mesadineristas que gobierna Argentina. Entre los cuestionamientos del Fondo y los gases de la plaza Congreso, el régimen de Milei-Caputo continúa orbitando entre la crisis financiera y la rebelión popular.

 Marcelo Ramal 
 15/09/2024

Putin destruye la infraestructura energética de Ucrania en vísperas del invierno.


Desde la incursión de comandos militares de Ucrania en la región de Kursk, en el sur de Rusia, la guerra europea ha venido escalando con características particulares. A esta invasión le fueron atribuidos distintos propósitos político-militares –desde la tentativa de crear una zona tapón que proteja el norte de Ucrania; desplazar a las tropas rusas de la región de Donbas, donde avanzan continuamente; provocar divisiones en la camarilla moscovita e incluso socavar la base popular del régimen de Putin. En esta línea, se intensificaron los bombardeos al interior de Rusia, fundamentalmente mediante el uso de drones. En los últimos días se aireó la intención de Estados Unidos y Gran Bretaña de entregar a Zelensky misiles de crucero –concretamente los Shadow Storm, con un alcance de 300 kilómetros, y los ATACMs, de 400 a 450 kilómetros. El objetivo es atacar los activos militares de Rusia, entre 200 y 250, desde aeropuertos, bases militares, centrales de energía y centros de comando –sin resguardo para los grandes centros poblados. Vladimir Putin respondió a estas novedades con lo que él mismo definió como una re-caracterización de la guerra, al denunciar que, con este cambio, involucraba en ella a los países de la OTAN en forma directa y convertía a sus territorios y activos bélicos en blancos militares de Rusia. Putin no había tenido esta misma reacción, sin embargo, cuando la OTAN autorizó a Ucrania a utilizar este mismo armamento misilístico para atacar a Crimea, que Rusia había anexado a su territorio, en 2014, y destruir la base rusa de Sebastopol. El escenario de una guerra “proxy”, en la que las potencias involucradas combaten por medio de otros Estados y otras fuerzas militares, ha saltado por el aire; el relato fue usado por los beligerantes, los políticos y los comentaristas para disimular el desarrollo de una guerra mundial sin calificativos ficticios. Desde mucho antes de la invasión de Rusia, las fuerzas militares de Ucrania eran entrenadas y armadas por las potencias de la OTAN.
 Ante el desarrollo de este escenario, “el Pentágono y la comunidad de inteligencia norteamericana”, informa el Financial Times (11.9), “han prevenido contra el uso de armamento de largo alcance al interior profundo de Rusia”. De acuerdo al Pentágono, “el 90% del parque aéreo-militar de Rusia ha sido relocalizado más allá de los 300 kilómetros del territorio controlado por Ucrania, fuera del alcance de los ATACMS”. Lloyd Austin, el secretario de Defensa de EEUU, declaró que “Ucrania puede atacar el interior de Rusia con drones y otras armas de producción doméstica...[y] priorizar el uso de armamento occidental para defender las regiones norte y este de Ucrania, y para retener el acceso al Mar Negro y presionar a las fuerzas rusas en Crimea…”. Esta diferencia de ángulo en cuanto al escenario de las operaciones militares no modifica en nada el escalamiento de la guerra por medio de armas de mayor capacidad de destrucción. Tanto en una variante como en otra, Estados Unidos y la OTAN enfrentan el desplome del frente oriental ucraniano frente al avance de Rusia y, de otro lado, a la destrucción a que se encuentra sometida la infraestructura eléctrica ucraniana en vísperas del invierno, mediante el uso de bombas deslizantes, que van hacia su objetivo más allá del vehículo que las transporta. Varios especialistas advierten de la posibilidad de un colapso del Estado ucraniano y de una crisis humanitaria galopante. 
 La posición oficial de la OTAN es que el escalamiento de la guerra de su parte tiene el propósito de llevar a Rusia a una mesa de negociaciones donde pueda imponer una salida en sus propios términos. Se trata, claramente, de un relato, porque en el estado actual de la guerra no hay condiciones siquiera para una tregua o un cese temporario del fuego. Llama la atención, por otra parte, que Alemania no haya ofrecido sus propios misiles de largo alcance, como el Taurus, y que, de otro lado, el ministro de Exteriores de Polonia, Sikorsky, haya rechazado la posibilidad de asistir desde su territorio y del de Rumania a la defensa antiaérea de Ucrania. El eje EEUU-Reino Unido deja ver una fractura en la OTAN y, por supuesto, en la Unión Europea. Como de todos modos es incuestionable que entre bambalinas y puertas adentro se sigue discutiendo una suerte de salida, la conclusión es que ésta se encuentra todavía distante. Hace 48 horas John Vance, el candidato a la vicepresidencia de Trump, explicitó un poco la posición que Trump sostuvo en el debate con Harris, cuando se atribuyó la capacidad de detener la guerra enseguida. Lo que dijo era, sin embargo, conocido: acceder a concesiones territoriales a Rusia como inicio de un período de negociación que involucraría el futuro de la Unión Europea, y de Turquía e Irán. Dejó saber, de este modo, que detrás de la guerra en curso hay otra guerra –del imperialismo norteamericano contra Europa– y un reordenamiento sin precedentes del orden estatal internacional. Lejos de una salida, es lo más parecido a una encerrona trágica. Trump, por otro lado, no reúne los recursos políticos suficientes para ejecutar este programa y, golpista él, podría ser víctima de un golpe de Estado. 
 La amenaza de Putin acerca de que, en caso de una escalada bélica mayor, cortaría los suministros de uranio y otros minerales estratégicos al mercado mundial, es una muestra escandalosa de los lazos capitalistas entre ambos campos en guerra. Otra señal de lo mismo es el crecimiento de las exportaciones y de las inversiones de Alemania a China, un aliado de Rusia, que han alcanzado, interanual, los 225 y los 100 mil millones de dólares, respectivamente. La semana pasada se desarrolló en Chile el operativo militar Formosa con la participación de las Fuerzas Armadas de EEUU, China, Brasil, Chile y Ecuador, con el objetivo de articular ejercicios anfibios. Al mismo tiempo que Estados Unidos amenaza con incrementar las sanciones contra China por suministrar máquinas herramientas y microeļectrónica a la industria militar de Rusia, Cheng Xiaodong, el viceministro de Exteriores de China, se ha ofrecido como mediador para alcanzar un acuerdo en torno a Ucrania. El carácter capitalista de la guerra salta por todos los poros, al tiempo que constituye el primer gran ‘bautismo (reaccionario) del fuego’ de las dos oligarquías que han emanado de la restauración del capitalismo – en Rusia y en China. El imperialismo es una fase inseparable, a término, del desarrollo capitalista. La guerra ha acelerado esta transición. 
 La declinación acelerada de Europa responde también a esta guerra intercapitalista –por el rediseño político del mercado mundial. Lo atestigua la veloz descomposición económica y política de Francia y Alemania. Mario Draghi, el ex JP Morgan, ex Banca Italia y ex presidente del Banco Central Europeo, acaba de presentar una declaración de bancarrota de la Unión Europea, que implica un refinanciamiento de la deuda pública de la UE, para dar espacio a un endeudamiento de 800 mil millones de dólares capaz de financiar una reconversión industrial y bancaria. El pseudo Estado que ha ido a la guerra contra Rusia para absorber a Ucrania quebrada y destruida, se encuentra él mismo en bancarrota. 
 Está presente una deriva nuclear de la guerra en Ucrania, Rusia y Europa. La lógica destructiva del capital es, en última instancia, más fuerte que los supuestos cortafuegos que creen haber construido los Estados en disputa. Es lo que, por medio de la propaganda, la agitación y la acción, los socialistas internacionalistas debemos intensificar entre las masas de todo el mundo y en especial de los países beligerantes. 

 Jorge Altamira 
 15/09/2024

Frenteamplistas por el NO. Contra el plebiscito y contra lxs trabajadores


Hace algunos días se conoció la declaración de un conjunto de economistas frenteamplistas en el que llamaban a votar contra el plebiscito de la seguridad social. Totalmente adaptados a los pilares neoliberales del régimen, y desde una óptica que no se diferencia mucho de la derecha tradicional, se ponen contra el movimiento obrero y los sectores populares.

 La semana pasada se conoció un documento de un conjunto de frenteamplistas del campo de la economía en el que públicamente llaman a votar contra el plebiscito de la seguridad social impulsado por el PIT-CNT y otras organizaciones sociales y políticas. 
 El documento se da en el contexto de un ataque sistemático de todo el régimen político hacia la iniciativa que promueve la derogación de las AFAP, equiparar las jubilaciones al salario mínimo nacional y mantener la edad de jubilación en 60 años. 
 Todos los principales candidatos (incluido el frenteamplista Yamandú Orsi) así como también empresarios y banqueros difunden sistemáticamente opiniones contrarias al plebiscito, ayudados además por la mayoría de los medios masivos de comunicación, en general afines a estos sectores. 
 La propuesta del PIT-CNT pone en cuestión uno de los pilares del régimen postdictadura, los negocios del capital financiero con los ahorros de las y los trabajadores y cuestiona la suba de la edad para jubilarse que recientemente promulgó la ley del gobierno, por lo cual se entiende el nerviosismo en el poder y los grandes grupos económicos.
 La declaración de los economistas frenteamplistas es un ataque “desde la izquierda” y hace causa común con la postura de los enemigos históricos de la clase obrera y sectores populares, los sostenedores de este régimen explotador y hambreador

 Toda la culpa es del plebiscito 

 Sorprende en el documento difundido, el cinismo, las falacias y mentiras, así como los argumentos casi terroristas que utilizan contra una iniciativa que surgió de las y los trabajadores. 
 Los economistas señalan por ejemplo que el plebiscito no resolverá las dificultades de acceso a la jubilación para muchas personas que no llegan a reunir los años de aporte necesarios o que mantiene los privilegios de la Caja Militar. Parecen olvidar que varios de los firmantes del documento tuvieron responsabilidad directa en los 3 gobiernos frenteamplistas, y desde esos cargos casi nada hicieron para resolver estos problemas, es decir dejaron intactos los privilegios militares y mantuvieron un mercado de trabajo con alta informalidad, precariedad y trabajo en negro (causante de la falta de años de aportes).
 Estos economistas que se dicen de izquierda, toman prestados argumentos de los partidos tradicionales para insinuar que el plebiscito pone en peligro el presupuesto para enfrentar la pobreza infantil o la educación. Cinismo puro, ¿Qué hicieron para atacar seriamente estos graves problemas? ¿ Cuando se los escuchó denunciar a la coalición por su política que aumentó la pobreza de las y los trabajadores y sectores populares? 
 Quieren asustar, al igual que la derecha, mintiendo que la propuesta del PIT-CNT puede traer un impuestazo para los sectores populares, pero se “olvidan” que ellos en el gobierno (al igual que todos los gobiernos desde la dictadura en adelante) exoneran y subsidian a los grandes empresarios para asegurarles gigantescas ganancias a costa del trabajo ajeno. Están tan integrados al sistema que para ellos solo se pueden subir los impuestos que pagan las y los trabajadores, se olvidan de lo poco gravados que están las ganancias de los ricos, algo que rompe los ojos cuando se compara con otros países.
 Indigna que estos tecnócratas, muchos de ellos con sueldos de cientos de miles de pesos, hagan terrorismo verbal diciendo prácticamente que peligra la estabilidad del país si jubilados que ganan 18mil pesos pasan a ganar 21mil o 22mil pesos. Jimena Pardo, la referente del FA en temas de seguridad social (integró la Comisión de expertos que convocó el gobierno) fue presidenta de una AFAP; está claro cuales son sus intereses, son portavoces del capital financiero; de las empresas que lucran con los ahorros de los futuros jubilados. Estos personajes no tienen nada que ver con la izquierda, por algo los elogian políticos como Andrés Ojeda y otros de los partidos tradicionales. 

 “Lo importante es que gane el Frente Amplio”

 La frase la dijo Carolina Cosse hace pocos días refiriéndose al impacto en la interna del FA del documento contra el plebiscito, pero expresa lo que piensan todos los sectores de la coalición, los que están a favor del plebiscito y los que se han opuesto a él. 
 Para los dirigente parece que el mayor riesgo que puede traer el documento de los frenteamplistas por el NO es que ponga en riesgo la unidad del Frente Amplio. Así se manifestó por ejemplo Constanza Moreira o el propio Yamandú Orsi. 
 Ganar a cualquier costo y cuidar la unidad son los principales objetivos de los líderes frenteamplistas, sin importar mucho el programa que se impulsa o cuanto se cede a la derecha. 
 Incluso los sectores ubicados más a la izquierda dentro del FA han terminado aceptando la lógica de que para ganar hay que ir girando cada vez más al centro.
 Intentan hacer creer que no tienen responsabilidad política frente a estas “derechadas” y que quedan en minoría frente a distintos temas, pero lo que sucede es que en esto de respetar la diversidad de opiniones lo que termina pasando es que prevalecen siempre los sectores moderados. 
 No es menor que la gestión económica de los 3 gobiernos frenteamplistas pasados y del posible próximo periodo está siempre en manos de los que firmaron este documento contra el plebiscito.

 La bronca de las bases frenteamplistas

 Existen en las bases frenteamplistas militantes y simpatizantes que aún mantienen la esperanza de que el FA sea una herramienta de cambios profundos y estructurales, los que se definen de izquierda y no quieren parecerse a los partidos tradicionales. Estas bases son las que mostraron toda su bronca y rechazo al documento de los frenteamplistas por el NO, como se pudo ver en estas semanas en las redes sociales. 
 Sin embargo para ir hasta el final en este rechazo hay que terminar de romper con el FA. 
 No es que a su interior todos los sectores piensen igual (lo que sucede con las distintas posiciones con respecto al plebiscito es un buen ejemplo); pero si es cierto que el FA cobija a su interior a sectores que son representantes del capital financiero o la burguesía, y que sus posiciones terminan siendo las que casi siempre prevalecen. Los sectores a la izquierda dentro de la coalición, que conviven con estos sectores moderados y hablan de cuidar la unidad, son un factor de contención y desmoralización para los trabajadores que quieren salir a luchar, los que realmente quieren un cambio profundo. 
 El Frente Amplio es en definitiva un frente de conciliación de clases, pero las y los trabajadores tenemos intereses opuestos a los empresarios, es imposible conciliar intereses contradictorios. 
 Por eso creemos que la propuesta del dialogo social, que levanta también el PCU no es viable, nada favorable a las y los trabadores saldrá de acuerdos con partidos patronales y empresarios, la movilización y la organización con independencia de clase es lo único que puede cambiar el sistema de seguridad social que tiene el país, eliminando las AFAP, impidiendo que se suba la edad jubilatoria y asegurando pensiones y jubilaciones dignas. 

 Tomemos la campaña por el SI en nuestras manos 

 El sistema político se ha puesto casi unánimemente en contra del plebiscito; no son estos políticos los que podrán defender los derechos de los jubilados, son los mismos que también acuerdan en este modelo de sueldos de hambre y trabajos precarios, que le abre las puertas a las multinacionales y sus megainversiones.
 Las y los trabajadores deben tomar en sus manos esta campaña por el triunfo del SI; las familias trabajadoras sufren en carne propia las bajas jubilaciones, el tener que trabajar hasta morir y que los empresarios hagan negocios con sus ahorros.
 Desde La Izquierda Diario Uruguay también nos sumamos activamente a la campaña para contribuir a garantizar el triunfo del SI. 

 Hernán Yanes 
 Domingo 8 de septiembre | 08:32

Los trabajadores de Boeing, en huelga


Una compañía en zona de turbulencias. 

 Los trabajadores de Boeing rechazaron el contrato propuesto por la empresa aérea Boeing y los dirigentes del sindicato, y el 96% votó ir a la huelga. Por abrumadora mayoría, los trabajadores rechazaron el aumento salarial propuesto al considerar que no logra hacer frente a la inflación.
 30.000 trabajadores de varias plantas en varios estados comenzaron con la huelga por tiempo indefinido a las 12.01 del viernes. Luego del rechazo patronal, trabajadores organizaron piquetes frente a las diversas plantas. Los trabajadores, según las declaraciones de uno de los huelguistas, “estarán presentes en las líneas de piquetes esta noche y estaremos allí las 24 horas del día, los 7 días de la semana en todo Puget Sound, Portland y las otras plantas”.
 “Tengo que trabajar una cantidad absurda de horas extra para conseguir un sueldo suficiente para sobrevivir. No estamos fabricando microondas allí; estamos fabricando aviones que vuelan alrededor del mundo”, dijo un trabajador citado por los medios, confirmando que en el centro del rechazo a la propuesta de la empresa está la inflación y el creciente costo de vida. (Seattle Times, 12/9). 

 Boeing, una empresa en crisis

 Boeing es uno de los principales centros industriales de Estados Unidos y desempeña un papel importante en la economía estadounidense. Emplea a casi 150.000 personas en todo el país (casi la mitad de ellas en el estado de Washington) y es uno de los mayores exportadores del país. La empresa, que también fabrica aviones militares, cohetes, naves espaciales y el Air Force One, es un símbolo mundial de la fortaleza manufacturera de Estados Unidos.
 La empresa ha tenido una serie de fallas en su producción poniendo en evidencia faltas graves en el control de calidad de sus productos. En enero una puerta de un 737 Max de Alaska Airlines explotó a 10 minutos de vuelo. Aunque no hubo ningún muerto puso de relieve que las fallas de fabricación en calidad y seguridad subsisten.
 En 2018, un Boeing 737 MAX 8, con dos meses de servicio, se accidentó al salir del aeropuerto de Yakarta, en Indonesia. Perecieron 188 personas, 178 de las cuales eran pasajeros. Luego de este accidente, Boeing dijo que comenzó a desarrollar una mejora del software que habría fallado.
 El 10 de marzo de 2019, un vuelo de Ethiopian Airlines operado por un Boeing 737 MAX 8, con cuatro meses de servicio, se estrelló con 157 personas a bordo, resultando todas fallecidas. Por lo menos 31 aerolíneas de China, Indonesia, Marruecos y otros países suspendieron la totalidad de operaciones con aeronaves de este modelo mientras se conocen las causas del siniestro. En total, fueron retiradas de circulación 200 de las 350 unidades que hay en servicio. 
 Varias investigaciones sobre el desastre revelaron graves deficiencias en los sistemas de fabricación y supervisión de seguridad de la empresa, y llevaron a la Administración Federal de Aviación a limitar la cantidad de aviones 737 Max que Boeing podía fabricar hasta que cumpliera con ciertos hitos de calidad y seguridad.
 En mayo, el Departamento de Justicia anunció que Boeing no había cumplido las condiciones de un acuerdo que protegía a la firma de un proceso penal en relación con los accidentes de Indonesia y Etiopía, en los que murieron 346 personas. Boeing aceptó declararse culpable de un cargo de fraude criminal en relación con el caso, un acuerdo que aún debe ser aprobado por un juez federal.

 La nave Starliner que dejó a dos astronautas en el espacio es fabricada por Boeing 

 La Nasa tiene contratos con Boeing y Space X para enviar astronautas a la Estación Espacial Internacional y en un reciente viaje llevó dos astronautas (partió el 6 de junio). Pese a que era una estadía programada de 8 a 10 días, ciertas dudas sobre la seguridad de la nave llevaron a la Nasa a hacer que la nave regrese a la tierra sola, y los astronautas recién volverán a la Tierra dentro de unos meses en una nave de la competencia. 
 El contrato que tiene Boeing con la Nasa se firmó hace 10 años, y el primer vuelo tripulado dejó a los astronautas varados en la Estación Espacial Internacional. El contrato fue por una suma fija de 4.500 millones de dólares. Ya fue agotado y Boeing ya tiene pérdidas de 1.500 millones de dólares. 

 Las pérdidas de la empresa y sus crecientes deudas descalifican su deuda

 Las dificultades financieras de Boeing han hecho que su deuda aumente de 13.000 millones de dólares a finales de 2018 a 48.000 millones de dólares en 2024. La agencia Moody’s ha advertido de que la empresa podría tener que emitir nueva deuda para cubrir importes significativos con vencimiento en 2025 y 2026. Esta inminente carga financiera podría exacerbar aún más la ya precaria posición de la empresa en el mercado. 
 Boeing ha acumulado pérdidas financieras sustanciales y ha perdido 32.000 millones de dólares en los últimos cinco años. A pesar de tener una cartera de pedidos de 5.600 aviones comerciales por un valor de 529.000 millones de dólares, la empresa ha tenido dificultades para aumentar la producción lo suficiente como para obtener beneficios (First Post, 13/9). 

 La huelga del 2008

 La última huelga de Boeing en 2008 duró 57 días con un cierre de producción de 52 días que requirió de 4 a 6 semanas para que la producción volviera a los niveles previos a la huelga. Una huelga de duración superior a las dos semanas ya tendría un impacto operativo y la dejaría sin liquidez suficiente. Esto podría resultar en una acción de calificación negativa de su deuda y creciente dificultad para lograr refinanciar sus obligaciones (Fitch Ratings, 13/9). 
 Las tres agencias tienen al grupo calificado un nivel por encima de la categoría basura, con una perspectiva negativa. El viernes, Moody’s dijo que había colocado a la compañía en revisión para una rebaja de su calificación. 
 “La calificación crediticia de grado de inversión de Boeing tiene un margen limitado para una huelga”, dijo el analista de Fitch Ratings Dino Kritikos.

 Desde 2023 crece una ola huelguística crece en Estados Unidos 

 Según estadísticas de la Universidad de Cornell, la cantidad de huelgas y trabajadores participantes está en crecimiento. En 2023 se superó el nivel de huelgas de los dos años anteriores, destacándose las huelgas automotrices y la de actores y guionistas. 
 La huelga de Boeing, uno de los principales centros industriales de Estados Unidos, involucra a una empresa con 150 mil trabajadores.
 La lucha emprendida por mejoras salariales refleja que la inflación y carestía ha empujado a la huelga luego de 16 años –la última vez fue durante la crisis financiera de 2008. 
 Los obreros de Boeing muestran que en el corazón del capitalismo mundial la explotación de las patronales tiene una matriz común. Maximizar los beneficios patronales a costa de los trabajadores. 
 Viva la huelga de Boeing. 

 Sergio Rivero

La inflación no baja y reactiva las presiones devaluatorias


¿Se acaba el "veranito cambiario" del gobierno? El IPC de agosto fue más alto de lo previsto. 

El dato de inflación de agosto es desalentador para el gobierno, en tanto que no logró perforar el piso del 4% y hasta superó el guarismo de julio. Sobre todo teniendo en cuenta que se trata del único índice que la gestión actual podía presentar como “auspicioso”, en medio de un derrumbe sin precedentes de la actividad económica, caída del consumo y aumento de la desocupación, la pobreza y la indigencia. 
 Por un lado, en el afán de sostener el superávit fiscal para congraciarse con el FMI -haciéndole pagar el ajuste al pueblo- el oficialismo procedió a reducir subsidios al transporte y a la energía, compensando el recorte con aumentos en las tarifas de los servicios; razón por la cual la inflación en los rubros “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” y el de “Transporte” superaron el índice general. Como vemos, el plan fondomonetarista es un obstáculo infranqueable para las pretensiones oficiales de alcanzar la inflación 0%. 
 A su vez, hasta la inflación núcleo agosto (que no incluye precios regulados ni estacionales) se mantuvo en el 4,1%, lo cual establece un piso alto para los próximos meses, disipando cualquier posibilidad de desaceleración. Lo anterior configura un problema para Milei ya que se profundiza el atraso cambiario, y, por lo tanto, crece la presión devaluatoria por parte de un sector de la clase capitalista. El ejemplo más claro es el agro, que al ver disminuido el tipo de cambio multilateral (la tasa de inflación supera a la de devaluación) se resistirá aún más a liquidar la cosecha, agravando la crisis de reservas del Banco Central. 
Recordemos que el gobierno busca dilatar lo más posible una devaluación, ya que la estampida inflacionaria que desataría lo pondría contra las cuerdas. Recordemos que el BCRA está logrando contener la brecha cambiaria de manera provisoria, a costa de dilapidar reservas vendiendo dólares en el mercado paralelo. Sin ir más lejos, en lo que va de septiembre la entidad acumula un saldo negativo de U$S 53 millones. Esto pone en cuestión la capacidad de hacer frente a los los abultados vencimientos de deuda externa durante el 2025, lo cual acrecienta la presión devaluatoria por parte del Fondo Monetario. 
 Ante el estado negativo de las reservas (por el acopio del agro, la fuga constante de divisas y la ausencia de crédito internacional), sumado a la política de tarifazos permanentes, el oficialismo recurre a la disminución del Impuesto País como medio para mitigar la inflación. Lo anterior, no obstante, si bien abarata las importaciones, no garantiza que las patronales importadoras trasladen esos menores costos a los precios finales. Además, esa medida genera contradicciones en el rumbo económico: por un lado, estimula la demanda de dólares oficiales agudizando la crisis de reservas y, por otro, afecta la recaudación tributaria poniendo en peligro el mentado “equilibrio fiscal”. Asimismo, suscita choques al interior de la clase capitalista, ya que la industria ve en esa iniciativa un riesgo de dumping.
 La imposibilidad del gobierno en aplacar la inflación revela como falsa su promesa de que la misma se solucionaría restringiendo la emisión monetaria. Esa política solo ha conducido a un feroz ajuste contra la población trabajadora (en especial los jubilados) y al traslado de deuda del BCRA al Tesoro, agravando la hipoteca de este último. Tampoco se ha eliminado la inflación manteniendo a raya los salarios; los topes salariales promovidos desde el Ministerio de Economía lo único que han garantizado es una transferencia de $18,6 billones desde el bolsillo de los asalariados al de los capitalistas en los primeros cinco meses del año, según un informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía en base a datos oficiales. 
 De esto último se desprende la necesidad de romper el techo salarial del 2% anunciado por Caputo y luchar por aumentos indexados a la inflación y recomposición de lo perdido, partiendo de un salario mínimo equivalente a la canasta familiar. La huelga general es el único camino para derrotar la ofensiva del gobierno.

 Sofía Hart

“La lógica del escorpión”: el maestro sigue enseñando


El nuevo disco de Charly García. 

 En estos tiempos digitales en que es tal la sobreabundancia musical que uno difícilmente llega a escuchar de vuelta un disco entero, Charly García nos ofrece un nuevo álbum para repasar una y otra vez. “La lógica del escorpión”, estrenado en las plataformas este 11 de septiembre, en coincidencia con el día del maestro, presenta trece canciones que dan ganas de escuchar repetidamente, a la vieja usanza, como cuando apenas contábamos con un puñado de discos que conocíamos de memoria.
 De gran riqueza sonora y melódica, el álbum cuenta con una primacía del rock and roll y el blues e invitados de lujo como David Lebón, Pedro Aznar y Fito Páez. Además, Charly rescata la voz del “flaco” Spinetta de una vieja grabación para incluir, como homenaje póstumo, una versión de “La pelícana y el androide”, historia de un romance inconcebible que los dos más grandes del rock nacional ensayaron para un disco conjunto que jamás vio la luz, pero que quedó registrada en el álbum “Privé”, del músico de las barrancas de Belgrano, en 1986.
 Junto a Lebón en guitarras, Charly dispara un formidable blues como “El club de los 27”, referencia al panteón de músicos notables que (casualidad o no tanto) perdieron la vida a esa misma tierna edad, como Brian Jones, Kurt Cobain, Jimi Hendrix o Janis Joplin. El líder de Sui Generis no se priva de la ironía en esta canción de temática fúnebre, para afirmar que “Dios creó todo el universo / y también al Ku Klux Klan / muchos pobres / pocos ricos / ellos nunca van a entrar”.
 Con otro ex Serú Girán, el virtuoso Pedro Aznar, García estrena “América”, con un sugerente estribillo que alude al nuevo continente de esta manera: “Valle del futuro / es un oscuro callejón / tierra del mañana / vende el alma en un billón”. No parece casualidad la compañía, precisamente en este tema, de Aznar, quien ha abrazado con convicción la defensa del ambiente y viene de advertir acerca de la depredación planetaria por parte de las grandes empresas en su último disco “El mundo no se hizo en dos días”.
 Con todo, el momento más punzante llega con “Juan Represión”, versión de la canción de Sui Generis que no pudo integrar “Pequeñas anécdotas sobre las instituciones” (1974) debido a la censura de la época, y que recién apareció en una antología de 1995 (y también en “Sinfonías para adolescentes”, del regreso del dueto en el 2000). La incorporación de este tema en los tiempos de Milei, Bullrich, el ejército de trolls de Santiago Caputo y los dinosaurios que quieren reaparecer, no podría ser más oportuna y bienvenida. Ya hay quien reparó que el estreno del disco coincidió con la embestida contra los jubilados en Plaza Congreso, en la que también fue agredida con gases lacrimógenos una niña de 10 años, con el aval posterior de la propia ministra de Seguridad. 
 De los tiempos de Sui Generis, García exhuma otra joya, la bellísima canción de amor “Te recuerdo invierno” (registrada también en “Estaba en llamas cuando me acosté”, de 1995). Y no faltan versiones de temas de John Lennon (“Watching the wheels”, del cual ya hay una versión en “Kill Gil” -2010) y de The Byrds, “Rock and roll star”, traducidas al castellano, donde vuelve la ironía: “si querés ser / una estrella de rock / escuchame bien / lo que te digo yo (…) vendé tu alma / a la corporación / vestite bien / robame una canción”. 
 El título del disco alude a una famosa fábula popular que el propio García recita casi sobre el final: una rana acepta cruzar a través del río a un escorpión, y este la pica en medio del camino, a pesar de que de esta manera él también se terminará hundiendo. Cuando la rana le reprocha la falta de sentido de su acto, el escorpión lo admite, pero dice que no ha podido evitarlo, que es su carácter, su naturaleza. Esa es, entonces, la “lógica del escorpión”, una lógica poco lógica, o más bien una primacía del impulso. 
 Cuando, después de todo lo que compuso, uno ya no podría exigirle nada a una leyenda viviente como García, este se nos aparece con una obra de extrema vitalidad bajo el brazo, que sigue marcando el rumbo. 
 La vanguardia es así. 

 Gabriel Martinez

sábado, septiembre 14, 2024

“Directiva Hannibal”: confirman que el Estado sionista asesinó a sus propios ciudadanos para impedir que se los llevaran como rehenes


El ejército israelí (FDI) y el gobierno de Benjamín Netanyahu están bajo una presión cada vez más fuerte para que revelen cuántos de sus propios ciudadanos fueron asesinados el 7 de octubre por soldados, pilotos y policías israelíes en cumplimiento de la -supuestamente derogada- Directiva Hannibal, que desde 1986 ordena a las fuerzas de seguridad impedir que los palestinos tomen prisioneros, aunque esto signifique la muerte de los capturados.
 Si bien Hannibal no ordena matar a los cautivos, “con el tiempo se extendió una interpretación a través del ejército de que era mejor matar a los compañeros que permitir su captura -explicó el filósofo israelí Asa Kasher, autor del código de ética de las FDI-. Lo interpretaron como si tuvieran que matar intencional y deliberadamente al soldado para frustrar el intento de secuestro" (ABC.net.aus). 
 El gobierno de Netanyahu dice que más de 800 civiles y alrededor de 300 soldados murieron el 7 de octubre. En su nombre, empuja una limpieza étnica que significó la destrucción de Gaza y el asesinato de 40.000 vidas palestinas. Pero a medida que pasan los meses el relato del sionismo se ha ido resquebrajando: ni violaciones ni bebés decapitados y ahora, a medida que el gobierno muestra que la recuperación de los rehenes vivos no son ninguna prioridad para Netanyahu, sobrevivientes y familiares comienzan a preguntarse quién mató realmente a sus seres queridos.
 En noviembre del año pasado, Haaretz publicó que asistentes al festival Nova que se daban a la fuga o que eran llevados a Gaza como prisioneros de las milicias palestinas habían sido bombardeados por un helicóptero de combate Apache. A partir de entonces, documentos obtenidos por Haaretz, así como testimonios de soldados y oficiales de rango medio y superior de las FDI, revelaron un sinfín de órdenes impartidas por la División de Gaza, el Mando Sur y el Estado Mayor de las FDI hasta las horas de la tarde de ese día, que muestran la aplicación de la Doctrina Hannibal, desde que sucedió el ingreso de las milicias en diversos puntos de la frontera. Se calcula que Israel habría disparado 33.600 rondas explosivas perforantes contra viviendas y vehículos civiles, no sólo matando, sino demoliendo las casas, los vehículos y los ocupantes hasta dejarlos irreconocibles. 
 Los ataques militares no se limitaron a puestos avanzados o bases. A las 10:32 se ordenó que los batallones de la zona dispararan morteros en dirección a la Franja de Gaza. Las discusiones internas en el ejército señalaron que esta orden, atribuida al general de brigada Rosenfeld, fue muy criticada. 
 Soldados y civiles trataban de ocultarse de los milicianos en zonas abiertas o arboladas a lo largo de la frontera. “Todo el mundo sabía lo que significaba no permitir que ningún vehículo regresara a Gaza. La instrucción pretendía convertir el área alrededor de la valla fronteriza en una zona de exterminio, cerrándola hacia el oeste”, dijo a Haaretz en julio un alto jefe del Mando Sur. 
 Haaretz documentó entonces lo que hasta ese momento solo había denunciado un puñado de sobrevivientes: “Hannibal en Erez, despachen un Zik [dron de ataque]", fue la orden dada el 7 de octubre, afirmó taxativamente el periódico de Tel Aviv. Los comandantes en las FDI dieron la orden de disparar contra tropas que habían sido capturadas por Hamás en tres lugares separados, haciendo referencia explícita a la Directiva Hannibal. La orden transmitida a las 11:22 a.m. a través de la red de la División Gaza fue entendida por todos: “Ni un solo vehículo puede regresar a Gaza”. 
 El coronel de la Fuerza Aérea Nof Erez, dijo en un podcast de Haaretz: "Esto fue un Hannibal en masa. Había montones de boquetes en el muro, y miles de personas en todo tipo de vehículos, algunos con rehenes y otros sin ellos". 
 En consonancia, pilotos de la fuerza aérea describieron al periódico Yedioth Ahronot el disparo de "tremendas" cantidades de municiones el 7 de octubre a personas que intentaban cruzar la frontera entre Gaza e Israel. "Veintiocho helicópteros de combate dispararon durante todo del día todas las municiones que tenían, en recorridos renovados para rearmarse. Estamos hablando de cientos de morteros de cañón de 30 milímetros y misiles Hellfire", dijo el reportero Yoav Zeitoun. 
 Oficiales de tanques también dijeron que dispararon contra vehículos que regresaban a Gaza. "Mi instinto me dijo que mis soldados podrían estar en ellos", admitió el capitán de tanque Bar Zonshein a Channel 13 de Israel. El periodista, atónito, le preguntó si no se daba cuenta de que podía estar matando a sus propios soldados. Zonshein respondió: "Si, pero decidí que esta es la decisión correcta, que es mejor detener el secuestro, que no sean llevados". 
 El periodista de investigación Ronen Bergman escribió en el periódico Yedioth Ahronot que el ejército había aplicado la Directiva Hannibal desde el mediodía del 7 de octubre. 
 "Las FDI instruyeron a todas sus unidades de combate a seguir la 'Directiva Hannibal', la instrucción fue detener 'a toda costa' cualquier intento de los terroristas de Hamás de regresar a Gaza". La investigación de Bergman encontró que 70 vehículos fueron destruidos por aviones y tanques israelíes para evitar que volvieran a Gaza, matando a todos los que estaban dentro. 
 El ejército también ha dicho que se ordenó a las tropas disparar contra viviendas, a pesar de que había civiles retenidos como rehenes adentro. En el Kibbutz Be'eri, donde murieron 101 civiles israelíes, un tanque disparó contra por lo menos una casa, la de Pessi Cohen, que fue asesinada por disparos israelíes junto con otros 13 rehenes que estaban allí. 
 "Queremos una comisión de investigación que no solo investigue esto, sino que revise toda la política del ejército sobre el uso de la Directiva Hannibal, o su concepto, cuando se trata de rehenes. El pueblo israelí merece saber qué le está pasando" dijo el hermano de Pessi, Reuven Meir, a Haaretz.
 Otro tanto pasó con los rehenes del Kibbutz Nir Oz según el testimonio de una sobreviviente. Seis meses después, una investigación de la Fuerza Aérea de Israel admitió que era probable que un helicóptero Apache de ataque hubiera matado a Efrat Katz y otros vecinos. Sin embargo, el jefe de la Fuerza Aérea, el mayor general Tomer Bar, "no encontró fallos en la operación por parte de la tripulación del helicóptero, que operó de acuerdo con las órdenes en una realidad compleja de guerra". 
 Acosado por pedidos de informes, el ejército sionista “ni confirma ni desmiente”, se limita a responder que: “Las FDI están actualmente enfocadas en eliminar la amenaza de la organización terrorista Hamás. Preguntas de este tipo se examinarán en una etapa posterior". La falta de escrúpulos de un ejército genocida invariablemente recae también sobre la población a la que supuestamente defienden. 

 Olga Cristóbal
 11/09/2024

La muerte de Alberto Fujimori


A los 86 años de edad, murió el expresidente peruano Alberto Fujimori debido al cáncer de lengua que lo aquejó durante tres décadas.
 Llegó al cargo en 1991, como un ´outsider´ peculiar de la política. Como profesor de la Universidad era conocido como un filo izquierdista, que fue promovido como candidato por el evangelismo peruano. Salió segundo en la primera vuelta, lejos de Vargas Llosa, al que derrotó en el ballotage. Fujimori se integró a una ´ola´ política que lo emparentó con el argentino Carlos Menem y el venezolano Carlos Pérez, entre otros gobiernos ´neoliberales´ que sucedieron a las experiencias democratizantes de los Alfonsín, Alan García, Sanguinetti y Sarney, iniciadas a comienzos de los años 80 y en franca bancarrota hacia finales de aquella década. Fujimori y Menem fueron ´arquitectos´ de los regímenes políticos vigentes en sus respectivos países, por medio de reformas constitucionales preservadas hasta el día de hoy, aunque de naturaleza diferente –Fujimori impuso la regla de la “subsidiaridad” del Estado, inaugurada por Pinochet. Al final, apeló a un autogolpe: en 1992, disolvió el Parlamento e intervino al Poder Judicial. Instauró una férrea dictadura cívico-militar, con un saldo, al cabo de una década, de millares de muertos y detenidos, especialmente entre el activismo obrero y campesino. En 1993, bajo un clima de terror, convocó a la elección del congreso constituyente que parió la Constitución vigente en Perú hasta el día de hoy. 
 Uno de los mayores éxitos políticos de Fujimori fue el encarcelamiento de Abimael Guzmán, líder indiscutido de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, y la extinción de aquella organización. Caprichos del almanaque, Fujimori falleció un 11 de septiembre, al igual que Guzmán tres años atrás. 
 En el embate contra los grupos guerrilleros, desarrollado con métodos propios de guerra civil, Fujimori también asestó una derrota significativa a otra organización izquierdista, el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), que ocupó la embajada de Japón durante cuatro meses, reteniendo a más de 70 rehenes, con el propósito de obtener la liberación de los presos políticos del movimiento. Mediante señales de buscar entablar una salida negociada, Fujimori elaboró un plan de rescate sorprendente que permitió al ejército peruano penetrar en el edificio y rescatar a todos los rehenes -excepto uno-, mientras que los guerrilleros fueron masacrados sin miramientos, tanto durante los enfrentamientos como a través de ejecuciones sumarias.
 Hacia finales de la década del 90, aunque Fujimori había logrado que se le habilitara una segunda reelección, el imperialismo le bajó el pulgar. Los videos del ´monje negro´ de su gobierno, Vladimir Montesinos, comprando diputados opositores para el oficialismo, preanunciaron su caída. En 2000, Fujimori huyó a Japón, desde donde despachó su renuncia a la presidencia por fax. En 2007 fue extraditado de Chile a Perú, donde fue condenado a 25 años de prisión. Pudo abandonar la cárcel definitivamente gracias a una decisión del Tribunal Constitucional, que revalidó un indulto presidencial otorgado en el 2017 por su precaria salud. La decisión contravino una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ha colocado al Gobierno de Dina Boluarte -otra golpista- en una posición de desacato frente al sistema interamericano de Justicia. El mes pasado, el Congreso peruano aprobó una ley que favorecía directamente a Fujimori, pues libra de todo proceso judicial a quienes hayan cometido delitos de lesa humanidad o crímenes de guerra antes de julio de 2002, cuando entró en vigencia en Perú el Estatuto de Roma. El Congreso también había aprobado una pensión vitalicia para Fujimori. 
 Su hija, Keiko Fujimori, estuvo a punto de alcanzar la presidencia de Perú en tres oportunidades. Cuando su padre recuperó la libertad, llegó a postularlo para un nuevo mandato en 2026. Incluso Boluarte, se dice, no descartaba una coalición con el ex presidente. 
 Fujimori encabezó una dictadura atroz en Perú y será despedido con honores de Estado. 

 Jacyn 
 12/09/2024

Ley de Financiamiento Universitario, el veto y después…


Cómo enfrentamos lo que viene. 

 Con más de dos tercios de los votos, el Senado aprobó la “Ley de Financiamiento Universitario”, dándole sanción definitiva a la norma que “encomienda” al Poder Ejecutivo a establecer una recomposición de los salarios del personal docente y no docente desde el 1 de diciembre de 2023 y hasta la sanción del proyecto, cuyo impacto presupuestario apenas asciende al 0,14 % del PBI.
 La ley plantea actualizar el presupuesto destinado a cubrir los gastos de funcionamiento de las universidades por la inflación acumulada de diciembre de 2023 hasta la sanción de la ley, y luego, de manera bimestral, ajustar vía inflación previo descuento de los aumentos ya otorgados en lo que va del año. Este proyecto cobró estado parlamentario en el marco del paro de 72 horas que se concretó en la segunda semana de agosto. Fue un paro cumplido masivamente, con asociaciones que los extendieron a toda la semana, con ocupación y movilizaciones. Si se piensa en el cuadro de asfixia presupuestaria en que viene desenvolviéndose la universidad en los últimos años, el proyecto apenas “congela” esa penuria en los términos de diciembre de 2023. 
 El proyecto de Ley de Financiamiento vino a cumplir una función política contraria al proceso huelguístico. Todo el arco burocrático que conduce a las diferentes Federaciones docentes y no docentes y la Federación que agrupa a los estudiantes (FUA), todos ellos, a su vez, agrupados en el Frente Sindical Universitario, salieron a proclamar el apoyo al proyecto de ley y, en función de ello, a clausurar la continuidad del proceso huelguístico y dejar en el limbo la convocatoria a una nueva marcha educativa. Esta maniobra contó con el apoyo activo de la izquierda agrupada en el FITU. 
 Una expresión del cuadro de desmovilización se pudo percibir en la propia jornada convocada para apoyar la ley que iba a ser tratada en el Congreso, que resultó reducida a unos pocos miles de manifestantes. 
 Milei ha reafirmado que el proyecto va a ser vetado. El gobierno, como lo demostró con el veto a ley de movilidad jubilatoria, está decidido a aplastar cualquier medida que altere su curso de ajuste contra salarios, jubilaciones, educación, salud y obra pública, incluso con el carácter difuso de esta ley.
 Aunque los vetos acentúan el abismo entre el gobierno y la población trabajadora, Milei espera con ello refrendar una adhesión y apoyo del FMI, de los fondos internacionales y la gran patronal. 
 Desde el Frente Sindical y el CIN han saludado la aprobación de la ley y han señalado que se van a oponer al veto, en cuyo caso se convocaría a un paro y a una movilización. Apuntan a presionar al Congreso para lograr los dos tercios para rechazar el veto. 

 “Bloque del veto” 

Lo que no se puede ocultar, sin embargo, es que el gobierno ya ha constituido un “bloque del veto” en el Congreso. Ese bloque se manifestó en la sesión que en la Cámara de Diputados trató el tema de los jubilados. Los diputados volcados a aceptar el veto lo hicieron en nombre de rescatar la política oficial-o sea que actuaron como un bloque político. El apoyo al veto jubilatorio, por lo tanto, no constituyó una cuestión circunstancial, y deberá manifestarse también en relación al financiamiento universitario. 
 Lo que está planteado es una lucha para derrotar a Milei-Caputo, teniendo en claro que el Congreso ya ha encontrado la ruta para blindar al gobierno. Una marcha y la huelga universitaria deben partir de esa cuestión. 
 Los diarios han informado de conciliábulos entre el gobierno y el ala del radicalismo que dirige la UBA y que motorizó la ley, en la previa a la sesión del Senado. Allí, a sabiendas del veto por venir, se discutieron variantes alternativas, por caso, la promesa de un reajuste presupuestario para las universidades en el presupuesto 2025. Los rectores no renuncian a salvar su caja, aunque vuelvan a archivarse las reivindicaciones docentes y no docentes. 
 A la luz de esta realidad, la lucha por esas reivindicaciones no puede estar confinada a una cuestión parlamentaria. Es necesario preparar una movilización universitaria y una acción huelguística capaz de derrotar al ajuste de Milei-Caputo. 
 Esa tarea no puede quedar en manos de las burocracias sindicales o estudiantiles. Muchos menos de la casta rectoral de las 62 universidades, que como demuestra la experiencia, siempre están presta a negociar y colaborar con el poder de turno. 
 Impulsemos autoconvocatorias y coordinadoras, sumando a los sindicatos y centros estudiantiles combativos, impulsemos asambleas que pongan en marcha una campaña nacional para enfrentar el veto, explicitar la lucha por un aumento salarial inmediato del 50 % y, sobre esa base, trabajemos por reeditar un nuevo 23 de abril.
 Solo por esta vía se lograrán los reclamos de la lucha. 

 Anahí Rodríguez y Daniel Blanco 
 13/09/2024

El “abrazo al Congreso” por la Ley de Financiamiento Universitario


Mientras los senadores comenzaban la sesión que aprobó el financiamiento de las universidades, afuera se desarrollaba un acto en apoyo de las federaciones y centros de estudiantes, y sindicatos docentes y no docentes, convocado como un “abrazo simbólico” al Congreso. Hubo varias intervenciones, entre diputados, dirigentes sindicales y presidentes de centros de estudiantes.
 Una constante en todas fue el señalamiento de que la ley sería vetada al igual que la ley jubilatoria. No obstante, ninguno llevó el paralelismo a fondo, colocando la posibilidad de que, al igual que diputados votó a favor y luego apoyó el veto, ahora suceda lo mismo con la Ley de Financiamiento. Tampoco explicaron por qué razón subordinaron la lucha universitaria a una ley que, como ellos aceptaron, tiene los días contados. 
 Ante la posibilidad del veto, adujeron que entonces se pondría en marcha la convocatoria de una segunda marcha universitaria. Pero justamente el objetivo de la ley fue llevar a un impasse al movimiento de lucha universitario, poniendo en suspenso la nueva edición de la marcha, originalmente fechada para la segunda semana de septiembre. 
 Es lo que dejó en claro el vicerrector de la UBA Emiliano Yacobitti, negando una nueva movilización a Plaza de Mayo, y en su lugar ponderando el reclamo al Congreso que un día antes avaló el veto a los jubilados: "si el presidente llega a vetar la ley, seguramente cuando el Congreso esté sesionando vas a tener a la sociedad movilizada" (Página /12, 13/09). Fue lo que sucedió con la ley jubilatoria, y sin embargo Diputados avaló el veto. La movilización debe ser a Plaza de Mayo contra el gobierno de Milei. 
 En la misma línea de advertir y llamar a la reflexión al gobierno se expresó Ileana Celotto de AGD-UBA: “espero que el Presidente haya escuchado lo que se viene diciendo desde cada uno de los sindicatos docentes y no docentes […] Si veta la ley, vamos a salir a enfrentar ese veto y se va a tener que bancar una nueva gran movilización nacional de todo el país, como fue la del 23 de abril” (Página /12, 13/09). Es la línea que defiende enchalecar el conflicto en la vía parlamentaria, evitando una confrontación de conjunto contra un gobierno inviable con la continuidad de la cursada. 
 El objetivo de las organizaciones convocantes, especialmente la UCR y el PJ que dirigen la UBA y su federación, nunca fue preparar las condiciones de una nueva movilización y la derrota del gobierno, sino dilatar el conflicto y neutralizarlo, en la comprensión de que una lucha a fondo pone en peligro, en primer lugar, la estabilidad de sus negociados con la universidad pública.
 Toda la reserva de lucha y la disposición combativa de docentes y estudiantes debe ponerse en función de garantizar la continuidad de acciones de lucha independientes en todas las universidades, y no supeditarse al reclamo a un Congreso que el día anterior mostró su verdadero rostro: una pata fundamental en el sostenimiento del gobierno liberticida. 

 Facundo Perales Noya
 13/09/2024

Aerolíneas Argentinas: el conflicto se agudiza


Paro aeronáutico por 24 horas. 

 Luego de una andanada de ataques contra la huelga del viernes pasado, los gremios aeronáuticos APLA (Pilotos) y AAA (Aeronavegantes), lanzaron un paro de 24 horas, el más largo desde el inicio del conflicto entre los trabajadores aeronáuticos y el gobierno de Javier Milei. Reclaman un aumento salarial que compense el desfasaje entre salarios e inflación, que superaría el 72 % en lo que va del año. Al paro se sumó personal de servicios de rampa que trabaja en la Ciudad, por lo que también se paralizaran los embarques de las empresas low cost como Flybondi y JetSmart. El gremio APA no puede adherir a la huelga porque tiene vigente una conciliación obligatoria. 
 El gobierno de Milei ha concentrado todos sus recursos para quebrar a los trabajadores luego del paro del viernes pasado. A las amenazas de privatización, los descuentos masivos, la agitación fascista de los trolls y medios afines, el procesamiento de los dirigentes sindicales, se le ha sumado ayer el despido de tres pilotos, por negarse a carnerear la huelga del viernes pasado. Según indicaron los medios, los trabajadores se negaron a trasladar un avión a sus dueños -bajo la directiva de APLA-. La empresa envió ayer los telegramas de despido, por lo que la huelga tiene un reclamo adicional. 
 Sturzenegger anunció en X (ex Twitter) la firma de Milei al decreto que establece la esencialidad del transporte aerocomercial, en los términos del DNU 70/2023, que sigue vigente. La “esencialidad” significa un cercenamiento del derecho de huelga, que sólo podría llevarse adelante manteniendo en un 75 % los servicios de guardia. Es decir, se puede hacer “huelga” ... mientras no implique una verdadera huelga.
 Las asociaciones de trabajadores calificaron la decisión como "ilegal y arbitraria". Se basan en que el derecho de huelga de los trabajadores aeronáuticos ya está limitado por una ley, por lo que cualquier reglamentación del decreto 70 choca con la ley ya establecida. 
 El Gobierno también busca abrir una cuña entre los trabajadores aeronáuticos, a través de la firma de un acuerdo con la Unión de Personal Superior de Aerolíneas (UPSA). El acuerdo consiste en un aumento del 11 %, más un plus de 2 %, similar al que ya había acordado la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA). De los cinco gremios aeronáuticos, quedan con la paritaria salarial "abierta" los pilotos, aeronavegantes y APA (personal de rampas y administrativos). 
 A pesar de que el desfasaje con la inflación es del 72 %, el reclamo de los sindicatos que van hoy a la huelga es del 25 %. "Desde Aeronavegantes que conduce Juan Pablo Brey confirmaron que su reclamo continúa siendo del 25 % de ajuste, en alusión al acuerdo de UPSA que se encuentra por debajo", dijeron voceros de Brey. 
 Aerolíneas solo recibió del Gobierno 50 millones de dólares en lo que va del año, para sostener la avanzada de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas que redujo el plantel de 11.900 a 10.300 empleados.

 Pablo Busch
 13/09/2024

La ´fake news´ de Bullrich, una síntesis del gobierno liberticida


Abajo el protocolo represivo y la jefa de provocaciones del ministerio de Seguridad. 

 Nada menos que Eduardo Feinmann, en su programa de LN+, reveló una manipulación flagrante del Ministerio de Seguridad, que tenía el propósito de absolver a la Policía Federal por haber gaseado a una niña de diez años durante la represión del miércoles pasado en Congreso. 
 Varios medios habían recogido la denuncia de la nena y de su mamá, porque en la desconcentración de la marcha -entre gases y balas de goma- habían sido rociadas deliberadamente con gas pimienta por un uniformado -de apellido Rivaldi- cuando trataban de resguardarse de la represión, abrazadas sobre el asfalto de la Avenida Rivadavia. Amnistía Internacional -crítica del protocolo represivo de Bullrich- condenó inmediatamente este atropello a través de sus redes sociales, lo que fue respondido por Bullrich con imputaciones a la madre de la nena. Por la tarde, la plana mayor del Ministerio de Seguridad difundió el video fraguado, que pretendía responsabilizar a una manifestante por el gas que afectó a la nena. Ese video llegó a manos de Feinmann, según dijo luego, durante un cruce con la ministra, a través del jefe de la PFA, Alejandro Rollé. La número dos de Bullrich en el Ministerio, Alejandra Monteoliva, desfiló por los medios para deslindar a la policía y atribuir el ataque a “infiltrados” que supuestamente responden a “organizaciones de derechos humanos”. Nuevos videos y fotografías demolieron la versión. Confrontada con la verdad, Bullrich salió en vivo en el programa de Feinmann, en un intento penoso pero agresivo de aminorar daños. Negó que la versión hubiera sido sostenida por referentes de su cartera, lo cual a esa altura ya era innegable; defendió a la policía y atacó a la mamá de la chica. 
 No estamos en presencia de un exabrupto. La desinformación se ha convertido en el instrumento de lucha política predilecto del gobierno liberticida. Ha montado un enorme aparato de manipulación en las redes sociales, valiéndose de todos los recursos del Estado. Su propósito es denigrar a los críticos, mantener a raya a los opositores bajo la amenaza del ´carpetazo´ y exacerbar a sus seguidores más acérrimos. Es un recurso de características fascistas, aunque todavía preliminar. En una reunión de la Comisión de Libertad de Expresión del Congreso, la periodista Romina Manguel -entre otros periodistas que concurrieron a dar testimonio de cómo fueron agredidos por el gobierno en los últimos meses- destacó haber vivido “situaciones complicadas” en la vía pública luego de los ataques de las usinas oficialistas. El reclutamiento de verdaderos malhechores informáticos por parte del gobierno de Milei es público y notorio, como ocurre en los casos del inefable pseudoperiodista español Javier Negre, repudiado por sus excompañeros del diario El Mundo por sus manipulaciones, o de Fernando Cerimedo, acusado en Brasil por participar de los planes golpistas de Jair Bolsonaro. Los “gastos reservados” de la SIDE tienen por destino alimentar a esta cría, no hallar a Loan Peña y desmantelar el tráfico de personas. 
 El hecho de que el video haya sido distribuido por la cúpula del Ministerio de Seguridad alcanza para definir a ésta como un peligro público. En la burguesía ha encendido una luz de alerta -lo cual explica la airada intervención de Feinmann, un partidario de toda la vida de la represión a los piquetes y él mismo un formador de fake news, como cuando reprodujo, amplificadas, las infames acusaciones de Aníbal Fernández contra el Partido Obrero por la quema de trenes en Castelar-. Si el gobierno no ´encauza´ la represión por determinados andariveles, advierte, se expone a una crisis política mayor aún que la que transita Bullrich por estas horas. Por ese motivo en el Congreso se han reunido los votos para derogar el decreto que aumenta el presupuesto de la SIDE pero no para derrotar el veto a la ley que repartía miserables 15 mil pesos a cinco millones de jubilados que cobran la mínima. 
 El protocolo represivo de Bullrich, una carrerista todoterreno, asimila la protesta y la movilización al delito. Bullrich ha dispuesto la militarización de grandes empresas y centros industriales para enfrentar huelgas y piquetes. Todo esto por medio de resoluciones administrativas, no ya de menor rango que una ley del Congreso, sino sencillamente incompatibles con la Constitución argentina misma. Con el mismo propósito reaccionario el gobierno pretende modificar la ley de seguridad interior para habilitar la intervención del Ejército en la represión interna, bajo el pretexto de la “lucha contra el narcotráfico” y “el terrorismo”. Estos aprestos represivos son la confesión temprana de que el rumbo del gobierno conduce a un choque de proporciones con los trabajadores. 
 El gobierno de los Milei y los Bullrich es incompatible con las libertades y aspiraciones más elementales de los trabajadores. Impulsemos una lucha y una movilización política para terminar con Bullrich-Milei y su protocolo criminal. 

 Jacyn 
 13/09/2024

viernes, septiembre 13, 2024

El debate Trump-Harris, una competencia entre imperialistas

El debate fue televisado por la cadena ABC News

 A falta de méritos propios, Donald Trump y Kamala Harris lograron su mejor performance en el segundo debate presidencial hacia las elecciones del 5 de noviembre (el primero, en junio, derivó en el retiro de la contienda del demócrata Joe Biden) cuando atacaron a su rival. 
 “Somos una nación que está en serio declive”, “se ríen de nosotros en todo el mundo”, “la inflación es probablemente la peor de la historia” (las encuestas indican que la economía es el tema más sentido por los norteamericanos), “tenemos el peor presidente y la peor vice de la historia” fueron algunos de los cuestionamientos que dirigió Trump a su contrincante.
 Harris, por su lado, dijo que el magnate “nos dejó el peor desempleo desde la Gran Depresión, la peor epidemia de salud pública en un siglo (y) el peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil”, en referencia a la tentativa de golpe de Estado del republicano, tras su derrota electoral a manos de Biden, en 2020. Así fue la dinámica de ataques y contraataques del debate transmitido por la cadena ABC News. 
 Trump protagonizó momentos desopilantes, como cuando acusó a Harris de “marxista” y cuando agitó su mensaje xenófobo sobre la supuesta “invasión” migratoria a Estados Unidos, que asocia sin pudor a la delincuencia. El magnate llegó a decir que los migrantes de origen haitiano se comen a las mascotas (gatos y perros) en Ohio, algo que, si hacía falta, fue desmentido por las autoridades locales. Con fake news y referencias peyorativas, Trump volvió a mostrarse como el mayor exponente de un discurso global de odio que se está diseminando también en otras latitudes (Estado Español, Reino Unido, Alemania). 
 Pero Harris fue incapaz de encarar una defensa de los migrantes, sencillamente porque el gobierno al que pertenece deportó a millones de personas y reforzó la seguridad en la frontera. 
 El bloque de política exterior fue el más indicativo del carácter imperialista de las dos candidaturas. Harris reivindicó (otra vez) “el derecho de Israel a defenderse”, una manera sibilina de justificar la masacre en curso. En medio de los cuestionamientos al ataque de Israel contra escuelas, hospitales y centros de refugiados de la Franja de Gaza, estos términos, apenas matizados por una crítica de los supuestos excesos de las fuerzas israelíes, no son más que piedra libre para el genocidio y garantías de la continuidad de la entrega de bombas y municiones a Tel Aviv. Poco importa que la vice haya intentado cubrirse promoviendo una salida de “dos Estados” en la región, que la propia colonización sionista ha vuelto inviable. 
 Trump buscó, si eso fuera posible, mostrarse como más consecuente en el apoyo a Israel, al reprocharle a Harris no haber participado este año de una recepción al primer ministro Benjamin Netanyahu en Estados Unidos. 
 En cuanto al conflicto en Ucrania, Trump volvió a acusar al gobierno de falta de liderazgo y dijo que bajo su gestión podría acabar con la guerra en 24 horas. Más aún, se jactó de que “si yo fuera presidente, Putin se hubiese quedado en Moscú”, como réplica a la acusación de Harris de que “si Trump fuera presidente, Putin ya estaría en Kiev” -esto debido al recelo de muchos republicanos a seguir financiando la guerra, como resultado del costo que supone para el Estado. 
 El líder republicano alertó del riesgo de una Tercera Guerra Mundial, pero son precisamente las políticas de la Casa Blanca en los últimos años, incluida su gestión (guerra comercial, incremento del gasto militar, cerco naval sobre China, apoyo a Israel) las que nos están llevando en esa dirección. 
 En definitiva, fuera de la demagogia y los fuegos de artificio, el debate enfrentó a dos candidatos que no tienen ninguna perspectiva favorable que ofrecer a los trabajadores de su país y a los pueblos del mundo. 

 Prensa Obrera

Alberto Fujimori, un enemigo de los trabajadores y el pueblo


El fallecimiento del dictador peruano. 
 Fujimori gobernó Perú entre 1990 y 2000

 Alberto Fujimori, víctima de un cáncer de lengua fulminante, se despidió de este mundo cumpliendo con el último sacramento de un católico practicante, ya que un sacerdote concurrió a su domicilio para darle la extremaunción. Su hija Keiko informó más tarde por las redes sociales que había partido su padre “al encuentro del Señor” y solicitó que “nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma”. 
 Cumplidos los oficios religiosos, ¿cuáles son las deudas terrenales que deja quien fuera presidente de Perú entre 1990 y 2000, y no hace mucho se había visto favorecido con un indulto presidencial por su responsabilidad en las masacres de Barrios Altos y La Canuta, en que más de veinte personas fueron asesinadas por un escuadrón paramilitar creado bajo su mandato?
 Fujimori, profesor universitario de matemática y miembro de una familia de raíces japonesas, venció en las elecciones de 1990 al escritor Mario Vargas Llosa y se consagró presidente, sucediendo a una gestión desastrosa de Alan García que culminó con una inflación próxima al 400% mensual. 
 El mandatario aplicó una política de ajuste brutal y remate del patrimonio público que se entrelazó con una aceitada red de corrupción. “Se privatizaron empresas públicas por 7.000 millones de dólares, pero al final de esa gestión solo se encontraron 500 millones de dólares en el Tesoro Público”, afirma un artículo del periodista Sebastián Ortíz Martínez, citando datos del exprocurador Pedro Gamarra (reproducido por La Nación, 12/9). Como parte de esa terapia de shock, se procedió a una liberalización total de precios que incluyó un salto de 6.000% en el caso de los combustibles, según recordó en una conferencia en Buenos Aires el entonces titular del Banco Central, Julio Velarde. Fue, junto a Carlos Menem, una de las grandes estrellas del ciclo neoliberal en América Latina.
 El 5 de abril de 1992, procedió al cierre del Congreso y consolidó un gobierno de tipo dictatorial en el que jugaron un rol clave los servicios de inteligencia y operaron comandos paramilitares como el Grupo Colina, bajo el ala de su nefasto asesor Vladimiro Montesinos. Bajo la coartada de la lucha contra los grupos guerrilleros Sendero Luminoso, cuyo líder, Abimael Guzmán, cayó por aquellos años en prisión, y el MRTA, varios de cuyos integrantes fueron ejecutados extrajudicialmente en abril de 1997, tras el desalojo de una toma de la residencia del embajador de Japón, se impuso un régimen de terror contra la militancia popular y los sectores más explotados, con el apoyo de la CIA. Fujimori estuvo involucrado también en el plan de esterilización forzada de alrededor de 200 mil mujeres indígenas entre 1996 y 2000. 
El recuerdo del pasado hiperinflacionario fue tan traumático para Perú que Fujimori consiguió estabilizarse en el cargo, igual que Menem en Argentina. Logró su reelección en 1995 y su re-relección en 2000 (en medio de denuncias de fraude), superando en esto al riojano, pero su crédito político se estaba terminando, como lo demostraron las grandes movilizaciones populares contra su gobierno de ese año. Cercado por las denuncias de corrupción en su contra, escapó a Japón y envió desde la nación del sol naciente su renuncia. 
 Pero Perú no se liberó nunca del fujimorismo, que persistió bajo la figura de Fuerza Popular, el partido político que dirige su hija Keiko, varias veces candidata a la presidencia. Por lo demás, esa fuerza mantuvo una presencia parlamentaria que le permitió negociar con los bloques políticos en el poder. 
 En 2017, ya condenado a 25 años de cárcel por las masacres de Barrios Altos y La Canuta (en las que fueron asesinados quince vecinos que hacían una comida de recolección de fondos para reparar un edificio, y nueve estudiantes universitarios, respectivamente), fue indultado por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, a cambio del apoyo político del fujimorismo en el Congreso. Gracias a dicho toma y daca, aquél evitó su vacancia. El fallo fue revocado por la Corte Suprema dos años más tarde, pero el Tribunal Constitucional lo restableció en diciembre de 2023. Con euforia, desde el fujimorismo se alentaba una nueva candidatura del expresidente para 2026. 
 El gobierno de Dina Boluarte anunció, a pesar de todo, que se rendirán honores de Estado a Alberto Fujimori. Y no podría esperarse otra cosa del corrompido régimen político peruano. 
 En el caso de los trabajadores, los campesinos y las masas explotadas, no puede haber duda: ha muerto uno de sus mayores enemigos. 

 Gustavo Montenegro