domingo, noviembre 03, 2024

Mirta Acuña de Baravalle (1925 – 2024)


Mirta Acuña de Baravalle, militante por los derechos humanos, fundadora de Madres de Plaza de Mayo y de Abuelas de Plaza de Mayo, falleció hoy a los 99 años en su casa de San Martín. Desde 1976 comenzó la búsqueda de su hija, Ana María, y de su yerno, Julio César Galizzi, ambos militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP) y secuestrados el 27 de agosto de ese año por un grupo de tareas de la dictadura en el partido de San Martín, provincia de Buenos Aires. Como parte de esa búsqueda, Mirta participó en lo que sería la primera "ronda" que las futuras Madres de Plaza de Mayo realizaran el 30 de abril de 1977, junto con Azucena Villaflor y otras 12 madres de desaparecidos. 
 Su hija Ana María, estudiante de sociología y trabajadora estatal en el Ministerio de Hacienda, se encontraba embarazada de 5 meses al momento de su secuestro. A la búsqueda de su hija y su yerno se sumó unos meses después la búsqueda de su nieto/a, quien presumiblemente nació en cautiverio en alguno de los centros clandestinos de detención de la dictadura. "En enero de 1977 recibió a una persona en su casa que le dijo que los tres estaban bien y que el bebé había nacido" (Página/12, 2/11). Mirta entró en contacto con otras abuelas de desaparecidos, como María Isabel Chicha Chorobik (conocida como "Chicha" Mariani), y participó en la fundación de Abuelas, de la cual fue miembro hasta finales de la década de 1980. 
 En 1986, cuando la organización de Madres de Plaza de Mayo se divide en razón de divergencias en la posición a adoptar ante el gobierno de Raúl Alfonsín, entre otras cuestiones, Mirta participa, junto a Nora Cortiñas (recientemente fallecida este año) y otras madres en la fundación de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora, enfrentadas con la Asociación Madres de Plaza de Mayo, dirigida por Hebe de Bonafini.
 Con la llegada del kirchnerismo al poder y su política de cooptación de dirigentes y organismos de derechos humanos, Mirta se destacó por defender una posición de independencia frente al Estado y por apoyar las diferentes luchas obreras y populares que se desarrollaron entonces. Participó, junto con Elia Espen y otras Madres, del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, con el cual movilizaba cada 24 de marzo. En el año 2014 se opuso al traslado del Banco Nacional de Datos Genéticos, que pertenecía desde 1987 al Hospital General de Agudos Dr. Carlos G. Durand del sistema de salud de la Ciudad de Buenos Aires, hacia una dependencia del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, mediante un pacto entre los gobiernos de la ciudad (Mauricio Macri) y de la nación (Cristina Fernández) para avanzar en una reforma privatizadora. 
 Mirta participó ese año de la audiencia pública convocada por Marcelo Ramal (entonces legislador por el Frente de Izquierda y los Trabajadores), en donde sostuvo que "el Banco de Datos Genéticos del Hospital Durand es irremplazable". 
 Entre sus últimas participaciones en acciones de lucha, en diciembre del año pasado estuvo en la 43° Marcha de la Resistencia de las Madres de Plaza de Mayo, dos días antes de la asunción de Javier Milei, al cual avisaron que no iban a dejar la calle. 
 Continuó la lucha por la aparición de su hija y su yerno hasta el último día, así como por la restitución de su nieto, que aún permanecen desaparecidos.
 Mirta afirmaba que su apoyo incansable a todas las luchas obreras y populares era “una manera de reivindicar a mi hija, a mi yerno, a todos los desaparecidos, es reivindicar a su generación”. Un objetivo que cumplió con creces. 

El Be 
 02/11/2024

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