lunes, septiembre 01, 2025

Gaza: Del campo de concentración a la deportación en masa


El ejército sionista declaró el viernes a la Ciudad de Gaza zona de combate e informó que habían iniciado “las operaciones preliminares y las etapas iniciales del ataque contra la Ciudad”, y que operaban “con gran fuerza en las afueras de la ciudad". 
 Con la expulsión del millón de residentes de la capital gazatí, más de dos millones de gazatíes quedarían arrinconados en menos del 11 % del territorio, sin agua, sin alimentos y sin la menor posibilidad de conseguirlos (el ejército prohibió incluso que pesquen y entren al mar). La prisión a cielo abierto, como se llamaba antes a Gaza, se transformaría en un campo de concentración de las mismas características. No sería una nueva residencia, sino el método para expulsar del todo a los palestinos de la Franja. Sería la operación de deportación más grande desde el nazismo, pero completamente conforme a la misma operación que Trump ha impuesto en Estados Unidos. La opción será: deportación o muerte por inanición. Ha quedado descubierta, así, la intención final del control humanitario impuesta por el estado sionista.
  Antes de la invasión sionista, la Franja de Gaza, con una extensión de 365 km2 era descripta como uno de los territorios con mayor densidad de población del mundo. Hasta hoy, los gazatíes tenían prohibido acceder al 86 % de ese territorio, declarado zona de combate por Israel, y por lo tanto cualquiera que lo pisara podía ser asesinado. Eso significa que estaban hacinados “de manera antinatural e insalubre en menos del 14 % del territorio”, según cálculos de la oficina de la ONU para la coordinación de los asuntos humanitarios (OCHA). El porcentaje incluía algunos territorios en el sur y en el centro de la Franja, además de Ciudad de Gaza y algunos núcleos urbanos de su alrededor. 
 Todo Gaza es zona de combate, incluidas las áreas donde Israel ordena que se desplacen. En esas zonas “seguras” ya no entran más tiendas de campaña y están superpobladas, lo que hace imposible la implementación de los servicios básicos necesarios para abastecer a un millón adicional de personas” (Haaretz 29/8). Los soldados, además, disparan contra los seres vivos solo porque se mueven.
 Los ataques israelíes contra la ciudad de Gaza y los alrededores se intensificaron durante la noche, con explosiones en el barrio oriental de Zeitoun y fuertes ataques cerca de Beit Lahiya. Imágenes publicadas en redes sociales muestran enormes explosiones y columnas de humo que se elevan desde los barrios de Zeitoun y Sabra.
 “Las autoridades israelíes anuncian la destrucción de Ciudad de Gaza porque ese es su plan, no por intimidar o meter miedo”, afirma Yehuda Shaul, cofundador de Breaking The Silence, una agrupación de exsoldados israelíes que denuncia los crímenes de guerra de su ejército en los territorios palestinos: “Si no los frenamos van a eliminar la ciudad de Gaza como ya hicieron que Rafah o Yan Yunis”, afirma. 
 Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) Israel ya destruyó el 94 % de los hospitales y asesinó al menos 1.581 trabajadores de la salud, sumados a otros 360 que está desaparecidos. El lunes 25, un bombardeo contra el hospital Nasser dejó una veintena de médicos, trabajadores de la salud y seis periodistas muertos, y decenas de heridos. 
 A partir del 6 de agosto, el ejército israelí destruyó más de 1.500 edificios. Los gazatíes informan de una demolición a gran escala con ataques aéreos, vehículos con explosivos que detonan a distancia, y excavadoras que arrasan barrios enteros y centros de desplazados para provocar la huida en masa de los habitantes. Defensa Civil recibe constantemente llamadas de personas atrapadas en los dos barrios, pero no puede llegar hasta ellos debido a los intensos bombardeos. 
 Abdulwahhab Ismail evacuó su barrio el martes después de que varios edificios fueran detonados por robots explosivos. “El ejército israelí envía los robots cerca de nuestras casas y los deja detenidos para aterrorizarnos”, dijo. “El ejército no los detona de inmediato, sino que espera a que el miedo nos empuje a huir. Cuando la gente no se va, los hacen explotar, aunque haya familias y niños en la zona”. La deportación por medio del terror. 
 Los «robots» descritos por Ismail son probablemente los obsoletos modelos M113 APC del ejército israelí, que han sido reacondicionados con explosivos y detonados a distancia cerca de edificios durante toda la guerra”, explica Mondoweiss (29/8). 
 “Antes, el ejército solía volar uno o dos edificios con los robots. Ahora destruyen docenas de edificios a la vez. Los robots y los aviones de combate trabajan juntos para destruir todos los lugares de la ciudad de Gaza”, describió Ismail, que dijo que él y su familia no abandonarán la ciudad de Gaza, ya que no pueden permitirse el transporte para desplazarse al sur y conseguir una tienda de campaña allí, y tampoco pueden desplazarse a pie. 
 Este viernes trascendió una carta de la periodista Rasha Abu Jalal, miembro permanente del jurado del Premio Anual de la Casa de la Prensa. Así comienza: “Nos negamos a movernos hacia el sur. Hemos tomado nuestra decisión. Como tantos otros palestinos en Gaza, he terminado en una tienda de campaña, el símbolo perdurable del desplazamiento. Estoy acampada sobre los escombros de la que fue mi casa, con mi esposo y mis cinco hijos en el oeste de la ciudad. La despiadada maquinaria militar israelí nos acosa, cada día más cerca, y no podemos hacer nada. Pero no nos iremos de aquí”. 
 Mientras avanza el exterminio, el miércoles pasado Donald Trump se reunió con su yerno, Jared Kushner, y con Steve Witkoff, enviado especial yanki para Medio Oriente, para pensar en “el día después” de Gaza. Los tres multimillonarios gracias a la especulación inmobiliaria persisten en el proyecto de convertir Palestina en una nueva “Riviera”. El conjunto de los gobiernos de la UE ha sido perfectamente informado de este propósito, lo mismo que Turquía, un antiguo mecenas de Hamas. Le dan el apoyo político a la deportación, que canjean por el apoyo de Trump a la instalación de tropas europeas en Ucrania. Putin y Xi Jing Pin han sido anoticiados también; en el tablero de la diplomacia internacional, la deportación en masa se ha convertido en “un derecho adquirido”. La izquierda democratizante internacional todavía no lo ha reconocido; para ella solamente existen diversas guerras locales. 
 El imperialismo ha establecido el crimen de guera y la deportación en masa como nuevo método de gobierno –es el norte fascista de la guerra imperialista-. 

 Olga Cristóbal 
 31/08/2025

Los tiempos de la crisis van más rápido que los electorales


La crisis terminal del régimen liberticida parece ir tomando forma. 

 En cuanto a las elecciones del domingo próximo en la provincia de Buenos Aires, las firmas de sondeos entregan las siguientes conclusiones: un ausentismo electoral elevado, que vendría acompañado de una derrota de dos dígitos del oficialismo en la tercera sección electoral y de alrededor de cinco puntos en todo el territorio. Las elecciones generales de Octubre arrancarían muy mal, entonces, para la alianza LLA-Pro; aunque aumentaría el número de representantes para los ‘libertarios’, desde su bajísima presencia actual en el Congreso, una derrota de cierta magnitud sería interpretada como un límite final para poder continuar con el plan ‘motosierra’ y para imponer las llamadas ‘reformas de estructura’, como se designa mentirosamente a la destrucción legal del derecho laboral y a la liquidación del sistema jubilatorio. Los medios advierten, en Córdoba, un desplome del voto ‘libertario’ y una victoria de Schiaretti. En Santa Fe, los liberticidas podrían pasar del tercer lugar que obtuvieron en las elecciones provinciales recientes, a un cómodo quinto puesto. Si el ausentismo que se pronostica para el domingo que viene se reitera en octubre, posiblemente con yapa, la crisis abarcaría a todo el régimen político, porque incluso los rivales electorales del gobierno habrían recibido también su porción de “voto castigo”. 
 El revés de los pretendientes al fascismo se daría en un marco de crisis excepcional de la economía.
 Los movimientos del ministerio de Economía y del Banco Central anticipan una devaluación fenomenal del peso, que se augura para después de los comicios, pero que podría adelantarse en función de otras variables de la crisis. Sería el caso si las corruptelas con la Agencia de Discapacidad o la estafa Libra estallan en el rostro de la camarilla ‘íntima’ de la Rosada –Karina, los Menem, Santiaguito Caputo-. La adulteración del fentanilo todavía no ha sido clarificada, ni la proporción de fallecimientos ocasionados por el estupefaciente. Javier Milei, sin embargo, se vuelve a embarcar con destino a Washington, sin saber a qué conclusiones han arribado los servicios norteamericanos sobre el destino de su gobierno. 
 El extremo alcanzado por la crisis económica se manifiesta en el terreno de la actividad industrial, y mucho más en la financiera. Acerca de lo primero, Argentina desafiará los pronósticos positivos de principios de año, validados por el FMI y el Banco Mundial; el PBI medido de punta a punta del año dará abajo de cero. Desde el centro norte de la provincia de Buenos Aires hasta la provincia de Santa Fe, han comenzado manifestaciones obreras que, probablemente, crecerán aun en período electoral. Desde el lado financiero, el ‘Toto’ Caputo y sus compinches de la banca Morgan se encuentran empeñados, a través de una seguidilla de medidas explosivas, en convertir la corrida al dólar en una corrida bancaria. El BCRA ha pagado las apuestas al dólar futuro en agosto y se dispone a hacerlo en septiembre, pero quiere patear hacia adelante las que vencen a partir de octubre, lo que podría concluir en un fiasco. El mercado de futuro del dólar es una deuda que contrae el Banco Central, para que no se dispare el dólar inmediato, pero a un costo potencial elevado. Para conseguir que los bancos renueven los vencimientos de deuda pública en pesos, por ejemplo, y para evitar una corrida de los depósitos bancarios hacia el dólar, ha establecido tasas superusurarias y procedido a garantizar el pago de los depósitos por medio de encajes bancarios muy elevados –superiores al 50 por ciento-, que se pueden formar con títulos públicos, cuya cotización tiende a la baja. Las altas tasas de interés para nuevas emisiones de bonos producen la desvalorización de los bonos que se encuentran en circulación –de emisiones anteriores-. 
 Al mismo tiempo, el gobierno ha impuesto ‘un cepo’ a la compra de dólares por parte de los bancos mismos. El gobierno ‘libertario’ ha procedido a la estatización parcial, pero muy costosa para el Tesoro, del sistema bancario, como lo hemos señalado desde un comienzo. Ha pasado del santísimo sacramento a la propiedad privada a su no menos santa violación, aunque comprometiendo las finanzas estatales con jugosos intereses a los bancos. Mayores “degenerados fiscales” no se consiguen. Así lo advierten los mercados internacionales que han disparado el ‘riesgo’ de default de Argentina a los 900 puntos por encima de la tasa de referencia internacional, que es del 4.25 por ciento. 
 Si los grandes capitales ya tienen mucha cancha para lidiar con gobiernos corruptos que ellos mismos corrompen, la cosa cambia cuando el gobierno en cuestión se encamina a desatar una crisis financiera. Es así que se ha registrado, desde julio, una salida de dólares por unos 5500 millones, que llega a 14 mil millones desde principios de año. En consecuencia, hay un reclamo para saber si el ‘Toto” y sus socios no están rifando los dólares que entregó el FMI en el último acuerdo, lo cual constituiría una violación del acuerdo y de los estatutos del Fondo –como el mismo Caputo procedió a hacer en 2018, bajo el gobierno de Macri-. Milei y compañía pretenden que el electorado avale con el voto este latrocinio social, es decir, contra los trabajadores.
 El tema fundamental es, ahora, si las elecciones irán acompañadas por huelgas generales, como las que han comenzado en cinco contratistas de Ternium, dentro de la planta de Siderar, y rebeliones, como se manifestó en Vassalli (Firmat). Los Rocca se acaban de reunir con Brunelli y Furlán, a quienes exigieron el acatamiento a la conciliación obligatoria, sin comprometerse a permitir el ingreso de 1200 trabajadores a la planta, donde cumplían una “retención de tareas” desde hace once días. Los conflictos se extienden a las principales empresas de San Juan, Tucumán y Misiones. Don Paolo recurrirá, si ya no lo hizo, al auxilio de Kicillof y del kirchnerismo y de la “dinastía’ de los Passaglia de San Nicolás, por lo que puedan servir. Kicillof ya demostró desde qué campo pelea cuando declaró ilegal la huelga docente, que Baradel repudió, pero que convocaron otros sindicatos bonaerenses autoconvocados. Desde nuestro partido, Política Obrera, impulsamos una huelga general en la cuenca del Paraná, en función de las luchas de Acindar y Siderca y de los cierres de Celulosa en Zárate y el departamento santafesino de San Lorenzo. 
 Veinte años después del 2001, se está forjando, a través de la experiencia extraordinaria de una crisis de régimen político y de luchas que comienzan a tomar envergadura, una nueva generación obrera y trabajadora. Lo mismo se manifiesta en la docencia y en la salud. Las nuevas generaciones reabren la puerta de la lucha a los grandes contingentes de las precedentes. La compresión de la crisis de conjunto puede acelerar los tiempos de este desarrollo, mientras el horizonte va tomando forma: la lucha por un gobierno de trabajadores y el socialismo de alcance internacional.

 Jorge Altamira 
 31/08/2025

Maslaton "descubre" que Milei y Caputo "estatizaron" los bancos


Carlos Maslatón, un conocido ‘influencer’ libertario que entró en tempranas dificultados con Milei, ha demorado dos semanas para descubrir que “Milei y Caputo han estatizado por completo el sistema financiero nacional”. Se hubiera ahorrado un cierto tiempo si hubiera leído Política Obrera), como seguramente terminó haciéndolo para llegar a tan temible conclusión. También nos plagia cuando concluye que “Están liquidados Caputo y Milei”, algo que hemos advertido nosotros con la debida y oportuna anticipación. Curiosamente, Maslatón añade que esta ‘estatización’ “es el sueño del Partido Obrero (debe haber querido decir Política Obrera) y de todo el marxismo leninismo”. En lugar de “exterminar” a la izquierda, Maslatón asegura que la izquierda exterminó a Milei. Todo esto sólo en el papel, sin disparar una sola bala de fogueo. 
 Maslatón debería reconocer que un 53 % de encajes bancarios, que en parte son remunerados a tasas de interés extravagantes, constituyen una forma lujosa de estatización. Como advirtió Carlos Marx, las crisis capitalistas estallan cuando el ciclo del capital ha llegado a un apogeo. Es este caso el apogeo de la especulación financiera, como consecuencia de la motosierra contra asalariados y jubilados, y de la transferencia al Tesoro de la deuda del Banco Central con los bancos, por varias decenas de miles de millones de dólares (“limpieza del balance”). El lucro financiero se fue a las nubes como consecuencia de esta primera estatización –el pasaje de la deuda del Central al Tesoro-. El apogeo tuvo lugar cuando el riesgo país se redujo a menos de 500 puntos y todos los corredores del mercado, como Maslatón, creyeron que los mercados internacionales de deuda se habían ‘abierto’ para Argentina. La segunda estatización, que ocurre ahora, apunta a forzar a los bancos a que renueven la deuda pública que pagan y pagarán los contribuyentes y los trabajadores, algo que ningún “marxista-leninista” vería con buenos ojos. Lo que una mayoría de pseudomarxistas leninistas sí saludan, y Política Obrera denuncia, es la estatización capitalista de los bancos, financiada con generosos resarcimientos (a la Chávez). O la estatización bancaria que representó el “corralito” de Cavallo y el “corralón” de Duhalde, para salvarlos del default de 2001 mediante confiscación de ahorristas y enormes redescuentos. El libertarianismo es una forma extrema de estatismo bancario, porque postula el monopolio del crédito para los fondos financieros, sacando a los bancos del negocio mediante encajes del ciento por ciento. 
 La tendencia a la estatización de los bancos es internacional, porque bien mirado, el sistema bancario se encuentra en quiebra; lo hemos vuelto a ver con el derrumbe de los bancos regionales del Silicon Valley y del poderoso Credit Suisse, y por la extensión del seguro estatal al ciento por ciento del valor de los depósitos bancarios. Donald Trump está embarcado en la estatización de la Reserva Federal, que desde su fundación es semiprivada, poniéndola bajo la tutela del Tesoro. Ha planteado asimismo declarar vitalicia a la deuda pública de los Estados Unidos, que se ha vuelto impagable con graves consecuencias para el dólar, y ‘honorar’ solamente los intereses. La estatización de las finanzas está instalada en el programa de la burguesía como herramienta para evitar el derrumbe. Trump ha comprado para el Estado un porcentaje de las acciones de la United Steel e Intel. Los marxistas, conscientes de esta ‘maduración’ final del capitalismo decadente, plantean la confiscación del capital, un viejo confiscador de la fuerza de trabajo, para poner al Estado, gobernado por los trabajadores, en el comando de la economía. 
 Es la forma de favorecer el desarrollo de las fuerzas productivas, elevar el nivel de vida de los trabajadores y transformar el modo de vida mismo, y proteger y desenvolver el medio natural.

 Jorge Altamira 
 31/08/2025