El final de la feria judicial dio paso a la presentación de recursos preventivos de crisis por parte del Grupo Los Grobo, Agrofinia, Red Surcos y SanCor, lo que representa una fuga hacia delante en relación a las deudas que mantienen con los acreedores.
Héctor Huergo, desde las páginas de Clarín Rural, se pregunta “¿Cómo puede estar sucediendo esto en el sector más dinámico, eficiente y promisorio de la economía argentina? ¿Es culpa del gobierno? ¿Son los precios internacionales? ¿Es la sequía?” (3/02/2025). Es todo esto y otras aristas que Huergo no menciona, como, por ejemplo, la injerencia, cada vez mayor, del sector financiero en los agronegocios, que, en una fase de iliquidez, bajos precios, altos costos y sequía, hace saltar los tapones por los aires a través de las deudas por capitalización. Mientras Huergo asevera que “la realidad es que el campo la está pasando mal, pero está lejos de una caída en cascada” (Ídem), otros analistas ven en el derrumbe de estas empresas, la punta del ovillo de quebrantos por venir en el sector.
En diciembre pasado se conoció que el Grupo Los Grobo, por el incumplimiento del pago de títulos de deuda de corto plazo (pagarés bursátiles) y la acumulación de una deuda de más de 200 millones de dólares, cayó en default. El derrotero del grupo no se detiene y han solicitado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) el concurso preventivo de crisis. Lo mismo hizo su empresa subsidiaria de producción de agroquímicos, Agrofina. Es decir, solicitaron una protección legal para reestructurar el pasivo consolidado distribuido en pagarés bursátiles, obligaciones negociables y deuda financiera. En un comunicado institucional, desde el grupo señalaron, que mientras buscan “una solución integral” a la situación de quebranto, la medida le permite mantenerse operativo.
A finales de enero, la planta del grupo ubicada en San Miguel del Monte, fue bloqueada por productores y transportistas. Ante la acción directa de los productores, el grupo comenzó a entregar parte de la mercadería. Pero al momento de retirar la mercadería de los silos de Los Grobo, los productores comenzaron a ser intimados por medio de sus correos electrónicos por la empresa TMF Trust Company S.A., “que es agente de la garantía de un préstamo por 50 millones de dólares que había sido otorgado por la institución holandesa Promontoria Holding 318 a fines de 2019” (Bichos de Campo 30/01/2025) en la que los productores, sin saberlo, oficiaron de garantes por medio de la mercadería entregada al grupo. De esta manera la empresa garante “mantendrá los bienes fideicomitidos hasta tanto sean requeridos para cancelar las obligaciones a medida que estas resulten debidas y pagables” (Ídem).
Ante la situación de quebranto de Los Grobo, Victoria Capital Partners (VCP), que posee el 90% del capital accionario, está negociando la entrada de nuevos accionistas, entre los que se encuentran capitales chinos.
También la cooperativa láctea SanCor -que ha reducido significativamente su producción- acumula deudas por casi 400 millones de dólares, presentó en un juzgado de Rafaela un concurso preventivo de crisis. El combo incluye el despido de 300 de los 1400 trabajadores de las plantas de Córdoba y Santa Fe, y todo señala que el número de despidos se incremente al ritmo de la crisis. Los problemas financieros de SanCor vienen de larga data. En 2017, en medio de un proceso de reestructuración debió desprenderse de áreas, que le permitió arribar a una precaria estabilización.
La empresa Campo Avanzada acumula 205 cheques rechazados por una suma de $1.150 millones y una deuda acumulada de $2.267 millones.
Por su parte, la Red Surcos comunicó a la CNV la imposibilidad de hacer frente a deudas por 300 millones de pesos “correspondientes al tercer pago de los bonos Serie XIII que vencieron el 30 de enero.” (LPO 31/01/2025) Surcos, empresa de insumos para las actividades agropecuarias “fue creciendo bien pero muy apalancada en financiamiento costoso.” (Clarín 3/02/2025). La empresa -que, en su momento, se capitalizó para llevar adelante un proceso de nanotecnología aplicado a los agroquímicos, se vio afectada por la combinación de bajos precios, la caída de la demanda y las complicaciones para cobrar a clientes, es decir la ruptura de la cadena de pagos en el sector- ha presentado también un concurso preventivo de crisis.
Las contradicciones del plan económico de Milei–Caputo impacta de lleno en los agronegocios que fogonea una devaluación en regla que recomponga los márgenes extraordinarios de ganancias, dejando atrás los altos costos de producción y trasladando el ajuste al conjunto de los trabajadores. Lo cierto es que la imposibilidad de hacer frente a compromisos financieros, el no acceso al crédito, el desmoronamiento de la producción y la caída de los commodities, en un contexto atravesado por la guerra internacional, prefiguran una situación de “crack” financiero en más empresas del sector y una escalada del conflicto entre los farmers y el gobierno nacional.
Lucas Giannetti
06/02/2025
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