jueves, mayo 15, 2025

Continúa la escalada bélica entre Yemen e Israel


Trump renuncia a continuar con los bombardeos. 

 Israel continúa los ataques contra infraestructura civil de Yemen y ahora amenaza con bombardear los puertos de Ras Issa, Hodeida y As-Salif. 
 La escalada se intensificó después de que un misil lanzado el 4 de mayo desde territorio yemenita, impactara cerca del aeropuerto Ben Gurión, en Tel Aviv, tras franquear el llamado escudo de hierro, provocando, temporalmente, la suspensión de los vuelos civiles. 
 Durante meses, el movimiento de resistencia que controla el 30 % del territorio de Yemen -donde vive la mayor parte de la población del país- fue ejerciendo una solidaridad activa con el pueblo palestino, atacando con drones a Israel y a los buques mercantes de sus aliados que circulan por el Mar Rojo. 
 Los ataques a Israel rara vez logran traspasar el escudo defensivo, pero el comercio marítimo que pasa por el canal de Suez se vio gravemente afectado con pérdidas de millones de dólares al mes, ya que han provocado una caída del 73 % en el tráfico de contenedores y una caída del 87 % en el comercio de gas licuado. 
 Por esto Estados Unidos se vio obligado a incrementar su presencia en el Mar Rojo. Sin embargo, contrarrestar los ataques hutíes -estos realizados con drones comparativamente baratos– le representa un gasto millonario. Trump escaló y atacó territorio yemení asesinando a civiles y refugiados. Fue respondido por los hutíes, quienes atacaron a su flota de guerra.
 El medio estadounidense Foreign Affairs publicó que, tras siete semanas y media de intensos ataques aéreos contra más de 1.000 objetivos distintos, la campaña de bombardeos del gobierno de Trump contra los hutíes ha fracasado. Dice la revista: “A pesar de haber gastado más de 2.000 millones de dólares en ataques contra Yemen, Washington finalmente no pudo contener a Ansarolá y se vio obligado a aceptar un alto el fuego”. 
 En los chat del gabinete de Trump que se hicieron públicos hace más de un mes, sobre el inminente ataque a Yemen, el vicepresidente J.D.Vance retomó su insidia contra Europa y argumentó que si solo el 3 % del comercio estadounidense pasa por el Canal de Suez, en comparación con el 40 % del comercio europeo, “¿por qué Estados Unidos tiene que llevar a cabo una operación naval en el Mar Rojo?” A su vez trascendió la alarma que hay en el Pentágono por la escasez de municiones debido a la guerra en Ucrania. 
 Trump, en una puesta en escena para disfrazar la derrota como una victoria, declaró en una reunión en el Salón Oval que los hutíes se habían rendido, que no querían pelear más y por eso había aceptado firmar un alto al fuego. Lo cierto es que el movimiento popular yemení Ansarolá mantiene su poder y ha reforzado sus posiciones en el país árabe, aunque también es cierto que aceptaron cesar los ataques sobre los barcos mercantes del Mar Rojo, acuerdo que no incluye a Israel.
 Los hutíes fueron quienes más demoraron en ratificar públicamente el acuerdo y, cuando lo hicieron, reiteraron que el mismo no incluía al país gendarme del imperialismo en Medio Oriente. El jefe del Consejo Político Supremo de Yemen, Mahdi Al Mashat, confirmó que “no renunciaremos al apoyo a Gaza, cueste lo que cueste”.
 En las vísperas del acuerdo, Netanyahu incrementó los ataques a Yemen para intentar su fracaso, pero Trump tiene intereses en varios puertos. 
 Israel necesita cubrir ese franco cuando se apresta a intensificar los ataques sobre Siria y cuando se prepara para avanzar en la limpieza étnica de Gaza, al mismo tiempo que enfrenta una de las mayores crisis políticas de su historia, con movilizaciones cada vez más masivas que piden el cese de la guerra y la renuncia de Netanyahu. 
 A Trump, además del gasto militar -millones de dólares desde marzo en miles de bombas y misiles utilizados en los ataques, junto con siete drones derribados y dos aviones de combate que se hundieron- y la resistencia de los hutíes -quienes ya vencieron a Arabia Saudita- lo motivan objetivos vinculados a Egipto e Irán para firmar el acuerdo. 
 Egipto, que es el principal afectado por la caída del comercio por el canal de Suez -una pérdida de 800 millones de dólares al mes- está siendo presionado por Trump para que acepte a los refugiados gazatíes. 
 Para CNN, “El acuerdo de no agresión mutua entre Estados Unidos y los hutíes busca impulsar las negociaciones sobre el acuerdo nuclear iraní”, a pesar de que el informe anual de evaluación de amenazas, publicado el 25 de marzo por los servicios de inteligencia estadounidenses, destacó que en Irán no se está construyendo, actualmente, un arma nuclear.
 Desde el 2015, los hutíes resisten el ataque militar y el bloqueo de Arabia Saudita que ocasionó una de las mayores hambrunas en lo que va del siglo. Yemen es el país más pobre de Cercano Oriente y sin embargo es -desde que Hezbollah se replegó en el Líbano debido al aislamiento interno y el escaso apoyo de Irán- el único país que responde bélicamente al genocidio israelí del pueblo palestino. El resto de los gobiernos del Medio Oriente, en cambio, colaboran activamente con el régimen del apartheid sionista. Es necesaria una nueva primavera árabe para quitarlos a todos de su sitio. 

 Aldana González 
 13/05/2025

“Gira de negocios” de Trump por las monarquías árabes


srael refuerza la “limpieza étnica” y las masacres en Gaza y Cisjordania. 

 Estados Unidos y Arabia Saudita han anunciado este martes la firma de una serie de acuerdos por valor de 600.000 millones de dólares, según la Casa Blanca, en áreas que abarcan desde el acceso a minerales críticos a la seguridad energética, durante la visita del presidente Donald Trump al país árabe, la primera etapa de una gira por las monarquías árabes del golfo Pérsico. Los acuerdos incluyen un pacto de defensa por valor de 142.000 millones por el que Washington suministrará equipos avanzados de armamento. Los voceros de Trump los han calificado “la mayor de venta de equipos de defensa en la historia”. El viaje de negocios de Trump incluye también a Qatar y Emiratos y no prevé una escala en Tel Aviv. 
 Los acuerdos entre árabes y norteamericanos se celebran ante una Gaza arrasada y famélica, sembrada de cadáveres, sobre la que el gobierno de Israel anunció un plan de ocupación total y el confinamiento de los palestinos en el 33% del territorio para estimularlos a emigrar “voluntariamente”. Un extenso reportaje de New York Times afirma que, en algunas zonas de Cisjordania, “las calles parecían Gaza. Las casas reducidas a escombros, las paredes acribilladas por los impactos de bala, las carreteras destrozadas por las excavadoras. Barrio tras barrio quedaban desiertos”. 
 “Pero no se trataba de Gaza, un territorio devastado donde han muerto decenas de miles de personas y el hambre acecha a la población. Era la Cisjordania ocupada, otro territorio palestino donde el ejército israelí ha estado reforzando el control en la represión más amplia contra la militancia en una generación”. Limpieza étnica con la complicidad de los hermanos árabes y los demócratas occidentales. 
 Ayer, Hamas liberó a Edan Alexander, un soldado israelí de nacionalidad norteamericana, como un gesto de buena voluntad hacia Trump, en el intento de reabrir un cese del fuego y el ingreso de ayuda humanitaria. El ejército israelí había anunciado la suspensión temporal de todas sus operaciones en la Franja de Gaza hasta la liberación de Alexander. 
 El acuerdo de los norteamericanos con Hamás se produjo días después de que Estados Unidos alcanzara un acuerdo de alto el fuego con Ansar Allah, los hutíes de Yemen, que puso fin a la ofensiva estadounidense en el país a cambio del cese de los ataques contra sus buques en el Mar Rojo. 
 Israel no participó de esas negociaciones, y el acuerdo con Yemen no incluye que se detengan los ataques contra Israel o los barcos israelíes
 Tel Aviv adjudicó la liberación de Alexander al genocidio que llama “presión militar” y a la “presión diplomática” de Trump. Netanyahu, por su parte, aclaró que, si bien enviará una delegación negociadora a Doha, la capital qatarí, “las negociaciones solo tendrán lugar bajo fuego” contra Gaza. Por su parte, el norteamericano “reiteró su compromiso con Israel y su deseo de continuar la estrecha cooperación con el primer ministro”.
 Sin embargo, no todo es tan diáfano. El lunes, el Canal 12 israelí informó que el enviado para Medio Oriente de Trump, Steve Witkoff, criticó al gobierno israelí en una reunión con familias de rehenes. 
 "Queremos traer a los rehenes a casa, pero Israel no está dispuesto a poner fin a la guerra. La está prolongando a pesar de que no vemos avances ni a dónde más podemos ir y que se debe llegar a un acuerdo", comentó Witkoff, según fuentes presentes (Jerusalem Post, 12/5). 
 En Israel, las movilizaciones que unen el reclamo de los rehenes a la denuncia del infanticidio israelí en Gaza son cada vez más numerosas. Sin embargo, la máxima concesión del gabinete de guerra israelí ha sido mantener en pausa la ofensiva terrestre en Gaza, aprobada hace unas semanas, cuyo objetivo es ocupar indefinidamente la franja. El ministro de Defensa Israel Katz afirmó que la operación solo comenzaría después de la visita de Trump a la región.
 Según los sionistas, la ocupación del territorio, que exige la movilización de decenas de miles de reservistas, se combinaría con la llamada “migración voluntaria” de los palestinos, asfixiados por la falta de alimentos, agua, electricidad. 
 El panorama interno no es tan claro para Netanyahu: los miembros de la oposición del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Knesset exigieron el martes en una carta que el presidente del comité, el diputado Yuli Edelstein (Likud), convocara al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir, para que aclararan los objetivos de la próxima ampliación de la guerra en Gaza. Hasta que esto suceda, dijeron, no avalaran la convocatoria a los reservistas. 
 Esta semana, el parlamento israelí suspendió el permiso al gobierno para que convocara reservistas de forma excepcional, vigente desde octubre de 2023. Según el Jerusalem Post, es una reacción ante la negativa del gobierno a presionar a los religiosos para que asuman sus obligaciones militares. Ni un ápice de oposición al genocidio entre el establishment sionista. 
 Esta masacre tiene sus cómplices. El 3 de mayo, la relatora especial de las Naciones Unidas para los derechos humanos en los territorios palestinos, Francesca Albanese, pidió que se juzgue a altos funcionarios de la Unión Europea por complicidad en los crímenes de guerra cometidos por Israel.
 En una serie de entrevistas e informes, Albanese acusó en particular a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y a la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kalla. 
 Albanese acusó a los líderes de la UE de incitar a graves violaciones del derecho internacional a través de su apoyo incondicional a Israel. “El hecho de que las dos figuras más importantes de la UE sigan manteniendo sus relaciones habituales con Israel es más que deplorable”, declaró Albanese. “La inmunidad no puede equivaler a la impunidad. Tendrán que ser juzgados antes de que lo haga la historia».
 Ya se ha presentado una denuncia formal ante la Corte Penal Internacional (CPI) en la que se las acusa de complicidad en crímenes de guerra.

 Olga Cristóbal 
 13/05/2025

José Mujica


1935-2025 

 La muerte del expresidente uruguayo José Mujica ha concitado una gran repercusión en todo el planeta. Conocido como “Pepe” Mujica, fue propagandizado en su momento como “el presidente más pobre del mundo”. Al menos dos películas de gran difusión se inspiran en su vida: El Pepe, una vida suprema, de Emir Kusturica, y La noche de 12 años, dirigida por Álvaro Brechner. 
 Su trayectoria política -el exguerrillero, que fue preso político y rehén de una dictadura militar, que abandonó las armas y se integró plenamente a la democracia capitalista y la gestión del Estado- fue colocada internacionalmente como un ejemplo a recorrer por parte de la izquierda. 
 Mujica nació en Montevideo, estudió en la escuela y el Liceo públicos de Paso de la Arena, su barrio. Desde los 13 años practicó ciclismo representando a varios clubes. En 1956 inició su militancia política en el Partido Nacional, donde llegó a ser secretario general de la juventud nacionalista. Fue secretario personal del diputado (y luego ministro) Enrique Erro, que integraba la fracción herrerista del PN. Junto a Erro rompió con el PN y formó un acuerdo electoral con el Partido Socialista en 1962 (Unión Popular). 
 Más tarde se integró al Movimiento de Liberación Nacional, conocido como “Tupamaros”, del cual al inicio no fue dirigente. Estuvo en total 15 años en prisión, el periodo más largo entre 1972 y 1985. Más de 11 años fueron en condiciones de “rehén”, completamente aislado y en condiciones absolutamente inhumanas. Recuperó la libertad tras la finalización de la dictadura militar, en 1985. Participó junto a otros tupamaros en la reconstrucción del MLN, como una organización política legal, que solicitó en 1987 tras muchas discusiones la integración a la coalición de centro-izquierda Frente Amplio. Recién en 1989, el MLN fue admitido y conformó un agrupamiento llamado Movimiento de Participación Popular (MPP) dentro del FA. En ese momento los tupamaros decidieron no participar como candidatos en las elecciones, apoyando a otros dirigentes de izquierda. Esta posición luego fue modificada y en las elecciones de 1994 Mujica fue elegido diputado por Montevideo, y en 1999 fue electo senador. 
 La creciente moderación del MPP generó rupturas por izquierda (como la de Jorge Zabalza) y, a su vez, Mujica impulsó un proceso de captación de figuras provenientes de los partidos tradicionales blanco y colorado. Cuando el Frente Amplio alcanzó el gobierno en 2005, el MPP fue la fuerza mayoritaria y Mujica ocupó el cargo de ministro de Ganadería en el primer gobierno del FA.
 En noviembre de 2009 fue electo presidente, luego de competir con el ministro de Economía, Danilo Astori (que era apoyado por Tabaré Vázquez). 
 En octubre de 2020, renunció al Senado aduciendo un gran cansancio. Hace un año, él mismo anunció que se le había diagnosticado cáncer de esófago: “Al fin y al cabo que me quiten lo bailado” sentenció. Con la muerte de Mujica desaparece la última figura que junto a Tabaré Vazquez y Danilo Astori encarnaban lo que significó el arribo de la centroizquierda al poder. Antes de incorporarse al MLN tuvo un paso fugaz por el MIR, promaoísta. Participó del secuestro del presidente de la empresa eléctrica estatal UTE, Ulysses Pereira Reverbel, mano derecha del presidente Pacheco Areco (1968) y posteriormente de la llamada “toma de Pando” (1969), una operación de ensayo en pequeño de una futura toma de Montevideo, muy emblemática y que salió desastrosamente mal, que terminó con cinco muertos y dos decenas de miembros del MLN capturados por la policía. 
 En 1973, ya consumado el golpe de Estado reaccionario, fue sacado del Penal de Libertad y junto a otros ocho tupamaros y once mujeres, cambiado a la categoría de “rehén”. Esta designación tenía por fin disuadir a los tupas que quedaban en libertad de cualquier acción militar, ya que en caso de emprenderla los rehenes serían ejecutados, aunque a esa altura el MLN estaba en franco repliegue. Las condiciones de encierro eran especialmente severas. Un retrato aproximado y actual lo brinda la película “La noche de doce años”, donde se retratan las peripecias de Mujica, Huidobro y Mauricio Rosencoff. Los militares habían dividido a los rehenes en grupo de tres y los rotaban periódicamente de lugar, frecuentemente cuarteles militares esparcidos por todo el país.
 Las “mateadas” organizadas por el MLN postdictadura reunían a centenares e incluso miles de personas y, sobre todo, a una gran cantidad de jóvenes. La aureola con que habían salido de la cárcel los rehenes posicionó a Mujica y a la dirección tupamara en condiciones propicias para reorganizarse y lanzar más tarde el Movimiento de Participación Popular (1989), hasta convertirse en el principal sector del Frente Amplio. La simpatía popular de la que gozaba era sin duda fruto de una forma llana de comunicación, muy inusual para una figura política de alcance mundial, y por la identificación que lograba con sus modos directos y nada protocolares: la mas recordada quizás el “no sea nabo” que le espetó a un periodista durante una entrevista en Canal 12. 
 “Mi sueño particular es hacer una escuelita agraria, todo el mundo lo sabe, el reposo del guerrero, pero me tuve que meter en esta changa” dijo en 2008, durante la campaña que lo consagrará presidente de la república al año siguiente. 
 “Las etapas más felices de mi vida siempre tuve muy poco”. La crítica a lo que denominaba en forma abusiva como “consumismo” se volvió su seña de identidad en la última etapa de su actividad pública. “Hemos sacrificado los viejos dioses inmateriales y ocupamos el templo con el dios mercado.” Dice en su más famoso discurso durante Rio+20. “Él nos organiza la economía, la política, los hábitos, la vida y hasta nos financia cuotas y tarjetas de apariencia de felicidad.” La referencia al despilfarro y el derroche van a ser una constante, como si la forma de interactuar del ser humano en el capitalismo fuera solamente a través del consumo y no -y fundamentalmente- de la producción. Así el cambio social será sustituido por el “cambio cultural”, llegando a extremos: “Nosotros creímos que era una disputa de sistemas. Es civilizatoria. ¿Es civilizatoria por qué? Porque la lucha es por liberar al oprimido, pero también al opresor.” No sólo abjuró de la acción armada, sino que además defendió con tenacidad digna de mejores causas la impunidad de los militares responsables de crímenes durante la dictadura. Encumbró durante su gobierno a otro tupamaro, Eleuterio Fernández Huidobro, nada menos que como ministro de Defensa, donde tuvo carta blanca para atacar a las organizaciones de derechos humanos y entorpecer las investigaciones que buscaban esclarecer el destino de los detenidos desaparecidos. Desde allí galvanizó el vínculo con las fuerzas armadas y nombró al general Manini Ríos como Comandante en Jefe, quien desde allí se catapultará luego a la acción política, tras chocar con Tabaré Vázquez durante el segundo gobierno de este. 
 Los ataques contra los sindicatos también fueron corrientes: “Hay que juntarse y hacer mierda a esos gremios, no queda otra", dijo para el libro “Una oveja negra al poder" (2015). El arrebato venía a cuenta de que los sindicatos de la enseñanza no le habían permitido realizar la reforma educativa durante su mandato: “Ojalá logremos sacarlos del camino”, sentenciaba (ídem). 
 Durante su presidencia aplicó en varias ocasiones los “decretos de servicios esenciales”, es decir, la prohibición de las huelgas, particularmente contra los trabajadores municipales de Montevideo. En ese momento, la intendenta de la capital era Ana Olivera, del Partido Comunista. Mujica y Olivera llegaron a utilizar el ejército para romper la huelga, usándolo para la recolección de residuos, 
 Durante sus últimos años esta aguda derechización tomó forma en una una estrecha relación con Julio María Sanguinetti, expresidente y dirigente histórico del Partido Colorado, que se materializó en libros y presentaciones en común donde el denominador fue el rescate de la democracia como valor universal. Este proceso comenzó cuando ambos presentaron renuncia al Senado, del cual se retiraron el mismo día tras abrazarse. 
 El fondo de toda la filosofía de José Mujica es la resignación, el culto al consumo exiguo o al subconsumo y la esperanza sacerdotal en enternecer a la clase que acapara la riqueza, para que ceda voluntariamente una parte de esa riqueza que obtiene de la explotación capitalista. 
 La autoridad política que le otorgaba su pasado de lucha y su verdadero calvario en la prisión, la puso al servicio de la integración de la izquierda al Estado y el capitalismo. Su ejemplo fue utilizado para fundamentar que la reconciliación con los represores y los explotadores era el único camino realista y la revolución, una quimera, que solamente podía provocar sufrimientos.
 El Gobierno decretó tres días de duelo nacional. Mujica, miembro de una generación despertada a la vida política por el impulso de la revolución cubana y el ascenso de masas, sobreviviente de la bárbara represión contra la derrotada guerrilla urbana, miembro prominente de su cúpula, reciclado en defensor de la democracia y del capitalismo con “rostro humano”, será llorado por una enorme parte de la clase laboriosa y será elogiado por el conjunto de los explotadores. 

Camilo Márquez 
 14/05/2025

“Pepe” Mujica (1935-2025): de la liberación nacional al “capitalismo en serio”


A los 89 años murió el “Pepe” Mujica. Seguramente correrán ríos de tinta sobre su muerte y su legado. Entre lo que ya esta apareciendo en la gran prensa se destacan su humildad, su vida alejada de los beneficios a los que se suelen acogerse la mayoría de los políticos parlamentarios y los jefes de estado, su pequeña chacra, su vieja moto, su hablar simple y directo y “que no robo”. En la podredumbre capitalista, terminar la vida de un político parlamentario sin “meter la mano en la lata” ya es ser considerado una especie de “símbolo”. 
 Pero ni a los políticos, ni a los papas se los puede caracterizar solo por su comportamiento moral en la vida, sino por sus acciones políticas. Bergoglio terminó su vida siendo papa y con 100 dólares en la cuenta bancaria y nadie discute su humildad, pero a la hora de analizar el papel jugado en la historia hay que juzgar el regresivo y siniestro rol de la iglesia católica en el mundo y su sostén de los peores regímenes políticos incluyendo crimines de lesa humanidad. Lo principal para juzgar a Mujica entonces es la función politica que cumplió desde su excarcelación, su rol como presidente y su tarea post presidencial. 
 Mujica entró a la politica con los “Blancos”, uno de los partidos históricos de la burguesía uruguaya, ligado a los grandes latifundios del país. Luego se transformó en guerrillero, en una época donde un sector de los jóvenes en Uruguay se enamoraron de la rebeldía armada al calor de la triunfante revolución cubana. Nunca fue un teórico del MLN (Tupamaros) sino un hombre de acción en la estrategia foquista que predominaba fuertemente en la década del 60 en varios países de Latinoamérica. Fue preso por las fuerzas armadas uruguayas y se transformó en unr rehén de la dictadura durante más de 12 años en un penal uruguayo paradójicamente llamado “Libertad”, que fue un bastión de las torturas que caracterizaron la dictadura uruguaya.
 Su liberación se produjo en marzo de 1985, cuando la ley 15.737 dictó la amnistía de los presos políticos, Con la llegada de la democracia, Mujica se convirtió en un ícono de la reconversión de la izquierda armada dentro del Frente Amplio uruguayo. El foquismo, para ese entonces, se había agotado como movimiento político. Los ´movimientos de liberación nacional´ impulsados por el Che Guevara habían sido destruidos por las fuerzas armadas y tanto en Argentina como en Uruguay se reconvirtieron en partidos de actuación meramente parlamentaria.
 Mujica fue el líder emergente de un FA que había cambiado sus bases de sustento político. La autoridad ganada por los años de encierro y de tortura la puso al servicio de convencer a la población de que el foquismo era parte del pasado y que había que construir un espacio de ´izquierda´ de convivencia con el capitalismo, tratando de lograr mejoras sociales que no alteraran el sistema de dominación capitalista. 
 Mujica exhibió rápidamente una capacidad camaleónica para adaptarse a los nuevos tiempos: Desde su salida de la cárcel, se convirtió en el ala que llevaría a cabo las posiciones más derechistas del Frente Amplio. Su partido, el MPP (Movimiento de Participacion Popular), jugó desde un inicio ese rol absolutamente conservador.
 Los planteos que defendió Mujica fueron tomados de intelectuales que pretendían mejoras “sociales” para los más necesitados. Consideraba el Plan "Fome cero" (hambre cero) de un intelectual brasileño que adoptó Lula en Brasil como un enorme hallazgo. Admiraba el establecimiento de los planes sociales y creó “Juntos” y “Fondes”, un programa similar al de los planes sociales de la Argentina. 
 En su ascenso a la presidencia, Mujica tuvo que superar el fuerte escollo de su pasado como guerrillero, que lo hacia un candidato de “riesgo”, recibiendo ataques de “blancos” y “colorados”. Contrastaba con la “estabilidad y certeza” que transmitían políticos de una izquierda “educada y culta“ del FA como Tabaré Vázquez o Danilo Astori. Mujica llegó a la presidencia mostrando insistentemente que su politica no era nociva para los grandes capitales extranjeros ni que afectaría tampoco la riqueza de los capitalistas uruguayos. Cuando asumió la presidencia del Uruguay cumplió con lo que desarrollo en la propia campaña: el capital tendría las garantías “jurídicas” que le brindaría el Frente Amplio en su gobierno. 
 Durante el gobierno de Mujica (2010-2015) se abrió el camino en el país a la mayor extranjerización de tierras de la historia del Uruguay. Con el Ingreso de Botnia, se abrió el mercado de capitales belgas, finlandeses y chilenos y la compra indiscriminada de tierras uruguayas para las pasteras, que además contaron con enormes beneficios en materia de impuestos, suministros energéticos y apertura de nuevas rutas adecuadas para ellas.
 Esta politica inaugurada por Mujica fue luego seguida como una “cuestión de Estado” por el gobierno de Lacalle Pou que desplazó al FA y es la misma politica que continúa el actual presidente del FA, Yamandú Orsi, en un país donde el tren ha dejado de funcionar para los uruguayos como red nacional y es puesto en marcha solo habilitado a favor de pasteras que ingresaron tarde al Uruguay y no tienen un acceso directo a ríos navegables.
 Hoy hay departamentos -Tacuarembó, Colonia, Rio Negro, Soriano- que son tierras de capitales extranjeros para la forestación de eucaliptos que alimentan las enormes calderas de las pasteras. Del dominio de los puertos privados de las pasteras, se pasó a la privatización del puerto de Montevideo a manos de operadores portuarios extranjeros con el modelo menemista. Las multinacionales entraron a dominar, al expandir la fibra óptica y celebrar contratos con las principales multinacionales para la explotación de la plataforma marítima y de mineral de hierro. Aun desde sectores del Frente Amplio le observaron severamente a Mujica que pretendía que se aceptara además la minería a cielo abierto. 
 Bajo el gobierno de Mujica la economía del país se hizo mucho más dependiente de la inversión extranjera directa. Mujica predicó bajo el lema de “capitalismo en serio”, su verdadera posición en esta materia. Respecto a los sectores agropecuario, minero y petrolero, se pronunció por una estrategia de claro apoyo a la inversión extranjera, que incluyó la profundización de la política de zonas francas, la celebración de un acuerdo con la empresa forestal Montes del Plata, de contratos con petroleras y el aterrizaje de la empresa anglo-india Zamin Ferrous para explotar hierro. 
 Finalmente, en una de sus últimas resoluciones de gobierno, impulsó la ley de control y regulación de la importación, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución de la marihuana y sus derivados (ley 19.172), que habilitó el uso medicinal y recreativo de esta droga. La iniciativa le dio fama a Mujica en el mundo. Se lo mostró como “paladín” contra el paradigma prohibicionista de Estados Unidos. La ley no ha detenido de modo alguno la fuerte tendencia al consumo de otro tipo de drogas que ataca a la juventud uruguaya. 
 Ya fuera del gobierno y en su actuación en el Senado, Mujica se colocó abiertamente en las posiciones más derechistas dentro del Frente Amplio. Y su punto más débil fue, hasta su muerte, el tema de los derechos humanos, una herida que, como en la Argentina, aún se mantiene abierta. Mujica abogó constantemente por el perdón de la dictadura, la limitación a las leyes punibles a los represores que participaron de ella, y los últimos días de su vida fue más lejos, atacando los testimonios de los militantes torturados y presos por los milicos. Samuel Blixen, un reconocido periodista, historiador y escritor de varios libros sobre la izquierda, ha salido a contestarle a Lucia Topolansky, esposa de Mujica, señalando que sus declaraciones habían pasado las fronteras en cuanto a no defender de los derechos humanos. 
 El balance de Mujica es el de un guerrillero que se transformo en un “Hombre de Estado”, es decir un sostén del mantenimiento de la explotación del hombre por el hombre. Nuestro balance no es moral, es político. 

 Juan Ferro 
 14/05/2025

martes, mayo 13, 2025

La niña que estuvo secuestrada junto a Héctor Oesterheld, el creador de El Eternauta

MYRIAM BREGMAN, ALEJANRO BERCOVICH y GUILLERMO MARTINEZ | Presentación de ZURDA - Feria del Libro

El debate sobre las elecciones provinciales de ayer


Las elecciones del día de ayer se caracterizaron por una participación de votantes excepcionalmente baja. Los porcentuales oscilaron entre el 57% del Chaco y el 65% de San Luis, y en el conjunto de las provincias que votaron sólo fueron superados -hacia abajo- por los comicios que tuvieron lugar a la salida del Covid.
 En ese cuadro, se destaca la victoria de las fuerzas de los gobernadores provinciales. Los diarios de finanzas saludan como “dato positivo” a estas victorias locales. Los ganadores han sido gestores directos de los mayores intereses capitalistas. En Jujuy y Salta, como lobbystas de los intereses mineros que prometen una salida económica a la crisis de las actividades comerciales o turísticas, golpeadas por el “dólar barato”. Estos oficialismos se han destacado también por su empeño en avanzar contra luchas obreras, como ocurriera con las huelgas docentes y estatales jujeñas en 2023, o en el caso de Saenz contra maestros y la salud. 
 Pero en el cuadro de la marcada abstención, las victorias locales reunieron votaciones porcentuales elevadas pero que marcan un retroceso de los votos en términos absolutos. Ya había ocurrido lo propio con Pullaro, en las recientes constituyentes de Santa Fe. En medio de la disminución de votantes, los gobernadores fueron más efectivos que las fuerzas que se disputan el escenario nacional -libertarios, macristas, pejotakirchneristas. 
 Milei celebró las elecciones provinciales con un tuit donde destaca, no los resultados, sino a su hermana Karina. Karina impulsó la política de intervenir en las elecciones anticipadas, ya sea por la vía de construir listas propias o de establecer coaliciones. Santiago Caputo, en cambio, las considera un paso en falso. ¿Quién tuvo razón? La Libertad Avanza consiguió la victoria en la capital de Salta, mientras que en el Chaco consagró dos diputados en la lista del gobernador radical Szabo. En las otras provincias LLA quedó relegada al segundo o tercer lugar. La camarilla libertaria “dura” de Caputo, en cambio, aspira a lograr una victoria en octubre y, por esa vía, disciplinar a los gobiernos provinciales. Abonando esta conclusión, el mileísmo, incluso con progresos locales, retrocedió enormemente respecto de la primera vuelta de 2023. En Jujuy, cayó del 40% al 20% en la votación de ayer. En Salta, con proporciones similares. Para LLA, el armado de una fuerza política propia a escala nacional, y con capacidad de conquistar un conjunto de gobernaciones, es por ahora un objetivo lejano. ´
La elección fue un golpe monumental al pejotakirchnerismo, que se presentó con múltiples divisiones y quedó relegado al tercer o cuarto lugar en la mayoría de las provincias. Caudillos de largo recorrido, como los Rodríguez Saa en San Luis o Capitanich en el Chaco, resultaron sonoramente derrotados. La liquidación de los aparatos asistenciales que reclutaban para el trabajo precario y manejaban presupuestos fabulosos, como ocurriera en Jujuy o en Chaco, representó un golpe severo al pejotismo. La población de los barrios que no fue a votar se reparte entre los votantes del peronismo y los de Milei en 2023. En cuanto al macrismo, las elecciones provinciales anticipan un principio de desaparición política. 
 Los oficialismos provinciales han sido los depositarios transitorios de un impasse político que envuelve a los grandes aparatos nacionales, sin excluir al propio gobierno libertario. Las victorias provinciales no le dan una salida a ese impasse, sólo auguran choques que se multiplicarán con la cercanía de las elecciones nacionales. En Salta, el mileismo dejó correr la victoria de su aliado Sáenz en la provincia; ahora, y con vistas a octubre, se iniciará una lucha sorda por quién consagra a los diputados nacionales -si Milei o Sáenz. Milei y los Caputo no quieren depender de un régimen de acuerdos (o sobornos) parlamentarios -aspiran a que las elecciones nacionales les aseguren una mayoría propia. Los gobernadores, por el contrario, defenderán el derecho a sostener sus pactos con el gobierno nacional, en el marco de la defensa de intereses capitalistas comunes -minería, petróleo, extensión del RIGI. 
 El FITU no ha sido un factor político en las elecciones provinciales. En su votación más destacada, en Jujuy, donde consagró dos legisladores, estuvo lejos de los porcentuales del 25% alcanzado en elecciones anteriores. En Salta Capital, el conjunto de las listas obtuvo el 8%. La crisis planteada por las expulsiones en el Partido Obrero han sido un factor fundamental del retroceso, el cual encontró un punto de reagrupamiento y reconstrucción en la lista de Política Obrera, que reafirmó un electorado. En el Chaco, el aparato del PO estuvo lejos de la votación que consagró en su momento a un diputado provincial. 
 El “turno provincial” ha dejado pendientes todas las cuestiones irresueltas de la crisis política. El gobierno apuesta a encaminarlas con una operación económica extraordinariamente parasitaria. Los recursos del FMI y otros organismos asegurarán el pago de los vencimientos de deuda próximos, así como la estabilización ficticia de un dólar de 1150 pesos. Pero esa política acentuará las contradicciones económicas, que se expresan en un parate industrial agudo, en la escalada de quiebras empresarias y, a pesar de ello, en una inflación recurrente. El impacto de estos cimbronazos en las provincias es muy claro. Es necesario responder a esta crisis con un desarrollo de carácter obrero y socialista, con el reclutamiento de los activistas y luchadores más destacados y la preparación de fuerzas para la lucha electoral que se viene, en primer lugar, en la estratégica provincia de Buenos Aires. 

 Marcelo Ramal
 12/05/2025

Cárcel VIP para los genocidas


El “plan impunidad” para los genocidas, auspiciado por los liberticidas, ha sumado un nuevo peldaño.

 El pasado viernes, como lo han confirmado organismos de derechos humanos, un total de 19 represores de la última dictadura militar, condenados por crímenes de lesa humanidad, fueron relocalizados y trasladados de la cárcel común de Ezeiza a la Unidad 34 de Campo de Mayo. En su nuevo lugar de detención, además de contar con el beneplácito de los miembros de las fuerzas, van a disfrutar de canchas de tenis, pistas de caminata, huertas y un gimnasio completo. En síntesis, los genocidas han recibido el privilegio de una “cárcel VIP”. Quien encabezó el operativo fue la camaleónica ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y lo vehiculizó a través del Servicio Penitenciario Federal (SPF). 
Entre los beneficiados por el gobierno nacional, admirador de la última dictadura militar y sus crímenes, se encuentran varios de los genocidas que participaron de la reunión con diputados de La Libertad Avanza el año pasado, también facilitada por Bullrich. Entre los represores trasladados a Campo de Mayo se encuentran Alfredo Astíz, Ricardo Cavallo, Rodolfo Cionchi, Alberto González, Carlos Guillermo Suárez Mason, Adolfo Miguel Donda, Jorge Rádice, Antonio Pernías y Luis Navarro, condenados en la megacausa ESMA; Juan Carlos Avena, Luis Donocik, Gerardo Arráez y Miguel Ángel Britos, condenados por delitos cometidos en los centros clandestinos Atlético, Banco y El Olimpo, conocido como circuito ABO, donde estuvo secuestrado nuestro compañero Pablo Rieznik. La lista de 19 torturadores y asesinos se completa con Marcelo Cinto Courtaux, quien supo ser parte de la inteligencia del Ejército, cuyo hijo es empleado en el Senado de la Nación a instancias de la vicepresidente y defensora de genocidas, Victoria Villarruel. 
 Desde las usinas libertarias justificaron el traslado aduciendo una superpoblación del penal de Ezeiza. La decisión política fue acompañada por el Poder Judicial, luego de que el Tribunal Oral Federal 5 hiciera lugar a lo notificado, el 16 de abril pasado, por el director del régimen correccional del SPF, Gabriel Aquino, sobre la necesidad de desalojar la unidad para que las plazas fueran destinadas a mujeres detenidas. Por órdenes de Bullrich, desde el SPF salieron a aseverar que “hay una sobrepoblación femenina que necesita urgente espacio, mientras en los pabellones de represores la ocupación apenas alcanza el 50%” (Data, 28/04). El TOF 5 -que juzgó los crímenes en el campo de concentración de la ESMA- es un engranaje clave en los beneficios a los genocidas, ya que no impugnó el traslado e incluso avaló los pedidos especiales de Astiz y Cavallo, quienes pidieron estar en celdas individuales. Por su parte el TOF 2, encargado del juzgamiento por los crímenes del circuito ABO, recibió una comunicación similar para Juan Carlos Avena, Luis Donocik, Gerardo Arráez y Miguel Ángel Britos. 
 En respuesta a las críticas, desde el Gobierno respondieron que los genocidas “no van a una cárcel VIP, van al mismo lugar que el kirchnerismo envió a Jorge ´El Tigre´ Acosta y a Julio 'El Turco' Julián”. El predio fue construido en 2007 en el terreno de Campo de Mayo, bajo jurisdicción del Ejército. Se traspasaron las instalaciones al Servicio Penitenciario Federal en pleno gobierno de Cristina Kirchner, con el objetivo de destinar allí, precisamente, a los milicos condenados. “Allí estuvieron detenidos varios condenados hasta que, por una fuga de dos exmilitares, se decidió el traslado a Ezeiza. Transcurrieron los años, pasó el gobierno de Mauricio Macri y el de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, con ese penal alojando exmilitares" (Infobae, 11/5). “A la llegada de la nueva gestión, ahí estaba el jefe de todos los marinos condenados por delitos de lesa, que era ‘El Tigre’ Acosta; el excura Christian Von Wernich; el médico Héctor Vergéz, entre muchos otros. Eso nunca fue una cárcel VIP, y si lo es, lo era cuando el kirchnerismo estaba a cargo del Ejecutivo”, afirmaron en el Gobierno” (ídem anterior). 
 Como hace ocho años atrás, cuando el macrismo quiso imponer el beneficioso 2x1 para los genocidas, redoblemos los esfuerzos y movilizaciones contra los crímenes de ayer y de hoy. Para los genocidas, cárcel común. 

 Lucas Giannetti 
 12/05/2025

lunes, mayo 12, 2025

El fracasado retorno de Perón


Perón aterriza en Río de Janeiro.

Hace cincuenta años, un 2 de diciembre de 1964 y luego de nueve años de exilio, partía de Madrid Juan Domingo Perón, en el llamado Operativo Retorno. Lo acompañaban, entre otros, Augusto Vandor y Andrés Framini, las cabezas de la burocracia sindical. Cuando llegó a Río de Janeiro, el gobierno brasileño impidió la continuidad del viaje y devolvió a Perón a Madrid. En Argentina, la movilización política por el retorno estuvo ausente: “no se equivoque, General -le escribía J.W. Cooke, referente de la izquierda peronista, días después. Fueron activistas… no (hubo) actos de movilización popular… Hemos llegado al fondo del drama, ¿Cómo salir ahora de la vía muerta?”.

 Por qué el Operativo Retorno 

En la segunda mitad del 64, la situación del peronismo era lastimosa, frente a un gobierno radical que había obtenido apenas el 24% de los votos. El peronismo había sido proscripto una vez más en las elecciones de 1963, la pregunta era qué ocurriría en las sucesivas, en especial cuando en el ejército había emergido una corriente golpista nueva, que no se identificaba con el gorilaje liberal. ¿Un nuevo golpe relegaría para siempre al peronismo? ¿Había que apoyarlo, por el contrario, como puente hacia otro ciclo electoral con el peronismo adentro? Todo esto dividía al peronismo. Cuando la burocracia sindical anunció el Operativo Retorno pareció unificar el movimiento; la burocracia tenía a Illia entre ojo y ojo porque el presidente pretendía modificar el régimen de unicato sindical. Reclamar el derecho de Perón a volver al país era confrontar a la UCR con sus principios democráticos. La contradicción se resolvería, con alcance precario, mediante la autorización a la participación del peronismo en las elecciones de renovación parlamentaria del año siguiente.

 Derechos democráticos y la vuelta de Perón

 “Es evidente que las masas peronistas han estado hasta el momento proscriptas (…) Todo el asunto consiste en cómo, es decir, a través de qué política es posible imponer las reivindicaciones democráticas de legalidad total para el peronismo (…). Basta poner sobre estas bases reales el problema democrático de la completa legalidad para el peronismo para apreciar que el principal enemigo que tienen las masas peronistas para imponer sus derechos es su propia dirección, la burocracia local y Perón (…)” (Política Obrera, 18/11/64)1. 
 El peronismo no estaba dispuesto a luchar consecuentemente por los derechos democráticos, en la medida en que esa lucha pusiera en riesgo la dominación burguesa. Por eso se dividía entre golpistas y antigolpistas. 

 “Perón no vuelve” 

En su primera revista (marzo, 1964)2, PO planteó que “la burguesía y el imperialismo no necesitan recurrir a Madrid para apuntalar su propio poder porque, por una etapa, su poder está apuntalado desde adentro con el sostén insustituible del ejército y la policía”.
 En la medida en que el imperialismo y la burguesía no necesitaban recurrir a medios excepcionales para mantener el orden y que ni Perón ni el peronismo estaban dispuestos a empeñarse a fondo en una movilización que quebrara la política de proscripción de la burguesía y el imperialismo, la conclusión era clara y tajante: “Perón no vuelve” (el folleto “PO frente al retorno de Perón”, deja constancia que el grupo “Baluarte” que dirigía José Murat–Lima-, sostenía la misma posición).Así ocurrió. .
 El Operativo Retorno encalló sin pena ni gloria. Actuaron como un coro la diplomacia de los países involucrados, sus fuerzas armadas y los gobiernos amigos de los yanquis. 

 La izquierda 

La mayoría de las corrientes que hacían seguidismo al peronismo, dentro o fuera de sus filas, acompañó la campaña. En algunos casos detrás de la defensa del “derecho” de Perón a volver (algo elemental) escabullía el bulto a la toma de una posición concreta sobre la campaña.
 El Partido Comunista (PC) apoyaba al gobierno de Illia y la campaña por el retorno de Perón. El retorno, sin embargo, en la medida en que podía suscitar una movilización popular, comprometía la estabilidad de Illia. Como también comprometía la posibilidad de un golpe, fue bloqueado por la diplomacia radical y por el Pentágono. 
La organización orientada por Nahuel Moreno (Palabra Obrera) se había incorporado al peronismo hasta 1962, “bajo la disciplina del General Perón”. Reclamaba a este que volviera al país de cualquier modo y, aún después del fracaso, sostuvo que “solamente el General Perón está en condiciones de desbaratar la maniobra con la que se lo ha cercado”. En 1957, en su revista Estrategia, había elaborado el planteo de que “la lucha por el retorno de Perón lleva a la revolución proletaria”. 

 Balance 

Perón solo volvería a la Argentina ocho años más tarde, en 1972, luego del Cordobazo, no para detonar una revolución proletaria sino para sacrificar el ascenso revolucionario. Fue convocado por las Fuerzas Armadas y los partidos tradicionales, incluido el PC, en un Gran Acuerdo Nacional. 
 La posición del PO sobre el retorno de Perón, en 1964, nos preparó políticamente para caracterizar el de 1972. Solo este aporte político es suficiente para poner a Política Obrera como protagonista real de la historia de Argentina. 

 Christian Rath 
 Con la colaboración de Andrés Roldán y Matías Villar (publicado en Prensa Obrera N° 1344, el 12/12/2014) 

1. Política Obrera frente al retorno de Perón, 18/11/64. 
 2. Política Obrera, revista Nº 1, año 1, marzo 1964.

A 80 años de la rendición del nazismo alemán: asoma una nueva guerra mundial y gobiernos de excepción


Esta semana se conmemora el 80 aniversario del Día de la Victoria, la fecha de la rendición incondicional de Alemania en la Segunda Guerra Mundial. El contexto de la celebración es el del inicio de una nueva guerra mundial, que se desarrolla militarmente en Europa y el Cercano Oriente (el genocidio sionista en Palestina, Líbano, Siria) y más allá (Irán), pero que se prepara en Asia (China y el sudeste del continente, África, el Cáucaso e incluso América en su conjunto) –desde México y el canal de Panamá hasta el Atlántico Sur y Tierra del Fuego, y en el norte, desde Estados Unidos y Canadá hasta el Ártico (Groenlandia). La guerra financiera y comercial ha llegado al bloqueo económico de numerosos países. La consigna de la hora de las potencias imperialistas u opresoras es el rearme a toda velocidad. “¿Celebración? ¿Qué celebración? Parece más bien un funeral”, aseguró un ex alto cargo de la OTAN a la BBC, quien añadió: “80 años después, nos rodean innumerables noticias y análisis académicos que señalan con entusiasmo a Donald Trump como el clavo moderno en el ataúd de los fuertes lazos transatlánticos forjados en aquel entonces” (entre Estados Unidos y Europa occidental). Para una gran mayoría de los europeos occidentales (78% en el Reino Unido, 74% en Alemania, 75% en España), una encuesta señala que “ven a la Casa Blanca como una gran amenaza a la paz y la seguridad en Europa” (YouGov). 

 Gran Bretaña

 Los desfiles militares que se llevarán a cabo en Gran Bretaña, para este aniversario contarán con la participación de las fuerzas armadas ucranianas, cuya república, parte de la Unión Soviética, fue liberada por el Ejército Rojo. Según el Ministerio de Defensa británico, la procesión militar, con la participación de otros países de la UE, “simbolizarán el apoyo global a la continua lucha de Ucrania por la libertad contra la invasión ilegal y no provocada de Rusia”. Los militares ucranianos que participarán del desfile, se encuentran desplegados en el Reino Unido en la Operación Interflex, el programa de entrenamiento de las Fuerzas Armadas del Reino Unido para reclutas ucranianos, impartido con 12 países socios. Ucrania pertenecía a la Unión Soviética en 1945 y sus soldados lucharon junto con rusos y otras repúblicas en el ejército soviético. En 2023, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky firmó una ley que traslada la conmemoración de la Segunda Guerra Mundial al 8 de mayo, en línea con los Estados de Europa, para desairar la fecha de la victoria establecida en la ex URSS para el día siguiente. 
 Para Vladimir Putin, “invitar a los seguidores de elementos neonazis y glorificarlos en su país en las celebraciones del Día de la Victoria en Europa no es sólo una falta de respeto. Es una falta de respeto al pueblo británico, a los veteranos británicos que dieron su vida durante la Segunda Guerra Mundial. Dicho en términos rusos, es una blasfemia", según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Pero Ucrania no adhirió a la ex URSS por una invasión militar de Moscú sino como consecuencia del principio de autodeterminación nacional, defendido por los bolcheviques. Aunque Putin defiende la invasión a Ucrania como una lucha contra el fascismo (y no como una guerra de principios contra la OTAN), sus principales aliados en Europa son la ultraderecha y el neonazismo alemán. Putin ha repudiado en numerosas ocasiones, a Lenin y el derecho a la separación nacional como premisa de una unidad voluntaria entre las naciones, que han sido las bases fundacionales de la URSS hasta su transformación en una dictadura de la burocracia rusa. 

 Rusia 

El gobierno ruso realizará sus propios festejos. La ceremonia no hace ninguna mención a la participación del pueblo ucraniano en las filas del Ejército Rojo que liberó el campo de Auschwitz y entró en Berlín en 1945. Ucrania aportó cerca de 7 millones de tropas en las filas del Ejército Soviético y el territorio ucraniano se convirtió en uno de los principales escenarios de batalla de aquella guerra, al costo de la vida de entre 5 y 7 millones de ucranianos. Sin ir más lejos, en la icónica fotografía de los soldados del Ejército Rojo izando la bandera soviética en el Reichstag, tomada en mayo del 45, se encuentran los soldados soviéticos ucranianos. En varias semblanzas fotográficas Putin aparece con un cuadro del zar Nicolás II de fondo. 
 Las celebraciones serán la oportunidad de grandes despliegues militares de parte de Rusia y de sus ex aliados en la 2~ Guerra. Dentro de esta exhibición podría presentarse el nuevo misil de mediano alcance "Oreshnik", que Putin probó por primera vez el pasado noviembre en Ucrania. 
 Se especula que en este desfile militar podrían participar tropas norcoreanas. La asistencia a este encuentro se ha convertido en un campo de disputas. La OTAN ha intentado disuadir a los diferentes líderes mundiales de participar en la celebración rusa. El presidente chino Xi Jinping ha confirmado que estará en Moscú, al igual que el presidente serbio, Aleksandar Vučić (aunque por una enfermedad enviará un reemplazo), el líder bielorruso, Alexander Lukashenko, el primer ministro eslovaco, Robert Fico y el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan. Se estima que los líderes de otros países de Asia y América Latina, como India (Modi), Brasil (Lula), que integran el BRICS, y Cuba, viajarán a Moscú en esta fecha. La presencia de Fico y de Vučić en los festejos en Moscú, los únicos líderes europeos en hacerlo, provocó críticas de la Unión Europea. En el caso de Vučić, Bruselas advirtió que la visita violaría los criterios de membresía de la UE, y podría potencialmente dañar el proceso de adhesión en el caso de Serbia. Eslovaquia es miembro de la UE desde 2004, Serbia y Armenia buscan unirse a la Unión. Por eso, la jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, advirtió a los líderes de los Balcanes a no asistir al desfile del Día de la Victoria en Moscú. 
 El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha amenazado la seguridad de los delegados que asistan a la marcha por Moscú. "Nuestra posición es muy simple para todos los países que visitarán Rusia el 9 de mayo: no podemos responsabilizarnos de lo que sucede en el territorio de la Federación Rusa ", declaró. Un ataque ucraniano ya obligó a Putin a cancelar el desfile del Día de la Victoria en Crimea. 

 Estados Unidos

 La retórica belicista ha sido desplegada también por el presidente norteamericano Donald Trump. En los últimos días, Trump ha anunciado su intención de cambiar las fechas de conmemoración de triunfos militares estadounidenses en el mundo. El “Día de la Victoria”, que no era una fecha célebre en Estados Unidos, será establecida como fecha patria para que Estados Unidos pudiera celebrar sus logros militares. Trump aseguró que “Ganamos ambas guerras; nadie se acercaba a nosotros en fuerza, valentía o brillantez militar, pero nunca celebramos nada”. ¡Vamos a empezar a celebrar nuestras victorias de nuevo!”. Asimismo, decidió cambiar el nombre del “Día de los Veteranos”, el 11 de noviembre, a “Día de la Victoria de la Primera Guerra Mundial”. La única verdad es, sin embargo, la realidad. El imperialismo norteamericano ingresó tardíamente en la guerra (avanzado 1941) y demoró la apertura de un “segundo frente” en el oeste, que hubiera aliviado el asedio del ejército alemán a las principales ciudades de Rusia, hasta que el Ejército Rojo y la ciudadanía armada de esas urbes derrotaran al nazismo y comenzaran la arrolladora ofensiva que los llevó a la capital de la Alemania nazi.
 Este 80 aniversario observa al Estado alemán votando por tercera vez los créditos de guerra (una triplicación de los gastos presupuestarios y los créditos bancarios), para financiar una nueva hecatombe. Como en 1914, ha contado con el apoyo de la ‘izquierda’ germana. 

 El Be 
 08/05/2025

Corrupción en el PAMI y crisis política, mientras les niegan los remedios y la atención a los jubilados


La semana pasada estalló un nuevo escándalo en el gobierno de Milei, está vez relacionado con el PAMI. 
 Todo saltó por una denuncia de Viviana Aguirre, excoordinadora contable del PAMI y dirigente de La Libertad Avanza, quien declaró que le exigieron un millón de pesos a cambio de un cargo jerárquico y la obligaron a firmar documentos ilegales.
 El señalado por Aguirre es Juan Esteban Osaba, colaborador cercano de Sebastián Pareja, presidente de LLA en la provincia de Buenos Aires y dirigente de confianza de Karina Milei. En el PAMI, como en las listas de candidatos y como en las citas para ver al presidente, todos los lugares son mera mercancía para acrecentar los fondos de LLA o de los hermanos Milei. 
 Pero esto no es todo. A raíz de esto, surgieron nuevas denuncias de exautoridades del PAMI sobre compras sin licitación y sobreprecios. Todo se hace con el argumento de la urgencia porque los pacientes corren supuestamente riesgo de vida. A través de la “vía de excepción” se cobran sobreprecios de hasta un 700 %. 
 Según todos los testimonios, todo debe ser autorizado por PAMI central, precisamente por Esteban Leguizamón y Carlos Zamparolo, número uno y dos del organismo.
 Por su parte, los prestadores advierten que las irregularidades se multiplicaron en los últimos meses, que sufren “débitos automáticos” y que la ecuación de sus empresas está al límite. Dicen que con cualquier excusa les retienen el 10 % de la facturación y por eso priorizan atender otras obras sociales. Los médicos reciben 6.800 pesos por consulta. Esto redunda en desatención sanitaria para los jubilados a los que cada vez les cuesta más conseguir un turno. 
 Santiago Caputo está intentando utilizar el escándalo en la interna que tiene con Karina Milei, y por eso azuza que se investigue. Diego Vartabedian, el noveno candidato en la lista de Adorni, trabaja junto a Karina Milei en la Secretaría General de la Presidencia y es señalado como el encargado de conseguir militantes para ocupar los cargos. 
 Cada vez queda más en evidencia que la verborragia contra la casta es una farsa. Con la excusa de la corrupción, los liberticidas han dejado sin remedios a enfermos oncológicos, portadores de HIV y a los mismos jubilados a los que les limitaron el acceso. Por eso resulta tan pérfido que utilicen el argumento de la “urgencia” para justificar sobreprecios.
 El gobierno que sigue pidiendo “sacrificios” a la población para pagarle al FMI, quiere sacarle hasta la última gota de jugo al estado para irse forrado. Finalmente, la única diferencia con la corrupción kirchnerista es que lo hacen con mayor desparpajo y sin cuidar las formas. 

 Aldana González 
 09/05/2025

El juicio por el “Villazo” entra en su etapa final


La primera semana de mayo tuvieron lugar los alegatos en el juicio popularmente conocido como “Acindar” o “Villazo”, donde la justicia federal investigó la represión encarnada por el Operativo “Serpiente Roja del Paraná” llevado adelante bajo el gobierno de Martínez de Perón y la Triple A a mediados de los 70’. 
 Se lo considera uno de los principales antecedentes del plan de exterminio que luego la dictadura de Videla llevara a cabo contra el movimiento obrero organizado desde marzo del 76’. Se juzgan una serie de delitos perpetrados por militares, expersonal de la policía de la provincia de Santa Fe y de la Federal, en total 22 acusados. Toda esta trama se inició el 20 de marzo de 1975 donde, según relatan los testigos, 105 vehículos de las fuerzas de seguridad se trasladaron hacia la ciudad de Villa Constitución y llevaron a cabo un plan que incluyó detenciones ilegales, la intervención de la UOM, la tortura y asesinatos de obreros activistas. Para todo esto se valieron de los métodos propios de la dictadura, como el centro clandestino de detención “Albergue para solteros” ubicado en el mismo predio de la empresa Acindar. En definitiva, se sitió a la población con el único objetivo de desmantelar un profundo desarrollo del clasismo en las filas de los trabajadores. 
 Pero una de las particularidades de este proceso es que están sentados en el banquillo dos exdirectivos jerárquicos de la metalúrgica Acindar, quienes formaron parte activa en esta operación criminal contra el movimiento obrero organizado. Su actuar estuvo caracterizado por oficiar de nexo entre la fábrica y la Triple A, identificando a los activistas que meses antes habían logrado ganar el sindicato a la burocracia sindical. En muy pocas instancias judiciales se han conseguido condenas a “personal civil", o, mejor dicho, vinculados a la burguesía nativa que quería cortar la etapa abierta por el Cordobazo años antes. Tal es la vinculación que, antes de asumir en la cartera de economía en 1976, quien dirigía la siderúrgica era ni mas ni menos que José Alfredo Martínez de Hoz. 
 Se espera que la sentencia se dicte en agosto de este año. Este fallo se colará en una situación política singular, donde los personeros de la dictadura se encuentran ocupando, nuevamente, cargos en el gobierno. Reivindicar el clasismo de las comisiones internas que desalojaron a la burocracia sindical, los métodos de la huelga y la acción directa, debe formar parte de la conciencia de las nuevas generaciones de obreros. En la perspectiva que se debe trazar en una situación apremiante, ante un gobierno en agonía y una burocracia sindical desautorizada por sus bases. 
 Castigo a los represores. Fue genocidio. Compañeros y compañeras del Villazo, presentes. 

 Agustín Fernández 
 11/05/2025

domingo, mayo 11, 2025

"Habemus Papa": León XIV, electo tras otro cónclave de camarillas


La Iglesia Católica, un poder monárquico y oscurantista 

En la cuarta tanda de votación, el cardenal de origen norteamericano Robert Prevost (que adoptará como nombre el de León XIV) se convirtió en el sucesor del Papa Francisco, al alcanzar los dos tercios de los votos necesarios en el cónclave electoral. 
 Prevost fue designado por Bergoglio como cardenal y, antes, como titular de la Pontificia Comisión de América Latina. Los medios destacan que el nombre del nuevo Papa traza una continuidad con León XIII, el impulsor de la encíclica Rerum Novarum (1891) que abrió paso a lo que se conoce como Doctrina Social de la Iglesia, con la cual la institución intentó aggiornar su discurso frente al desarrollo del movimiento obrero y para contrarrestar la difusión del socialismo en el mundo. 
 Lo cierto es que la Iglesia Católica, poder monárquico y oscurantista, no puede llevar adelante un proceso de reforma democrática. En la actualidad, cumple un rol de legitimación del orden capitalista, incluyendo al ala que aconseja la piedad hacia la población más empobrecida. Por eso, resulta irrenunciable la lucha por la separación de la Iglesia y el Estado, contra el oscurantismo clerical y contra toda forma de opresión del hombre por el hombre. 
 Es una incógnita cómo será la relación de Prevost con otro poderoso norteamericano, Donald Trump, quien se hizo notar en medio de las deliberaciones de las Congregaciones Generales difundiendo una foto elaborada con inteligencia artificial, en que él mismo se veía como pontífice. Algunos medios pretenden ver en Prevost un contraste con la figura del magnate, pero todo está por verse. Por lo pronto, el líder de la Casa Blanca saludó al nuevo titular del trono. 

 Las pujas internas 

La fumata blanca anunciada este jueves 8 disimula hasta cierto punto el tortuoso proceso de elección del nuevo Papa, que recreó las tensiones y luchas de camarillas que llevaron alguna vez a la directora del suplemento femenino de L’Osservatore Romano a definir al Vaticano como “un nido de víboras” (BBC, 14/12/18).
 No había empezado siquiera el funeral de Francisco cuando sectores del llamado “partido romano” pusieron en marcha un lobby sigiloso para encumbrar como nuevo pontífice a Pietro Parolin, el secretario de Estado de Bergoglio. Parolin, que fue posicionando su candidatura a través de sus viajes al exterior, se proponía encabezar –según los francisquistas- una “restauración conservadora”, con el amargo detalle adicional de tratarse de un antiguo hombre de confianza de Francisco. Sin embargo, la desventaja de Parolin, para los “vaticanólogos”, era la propia atomización de ese partido romano, ya que otros dos cardenales italianos aspiraban también al Papado. 
 Si a Parolin se lo ubicó en muchos análisis como el “conservador” del cónclave, a otros se los anotó en una supuesta ala “progresista”, continuadora de Francisco. El que sonaba con mayor fuerza era el filipino Luis Tagle, ex arzobispo de Manila, cuestionado por su gestión al frente de Cáritas Internationalitis, que fue intervenida por Bergoglio a fines de 2022. 
 A comienzos de mayo, cuando estas eran las dos figuras más mencionadas en los medios, Anne Barrett Doyle, de Bishop Accountability, una organización que lucha contra los abusos sexuales, fustigó a ambos candidatos. En una conferencia de prensa, advirtió que “ningún alto prelado de la Iglesia ha guardado tantos documentos secretos sobre este tema como Parolin”. Y amplió: “cualquier solicitud de información sobre casos de abusos pasaba por la oficina del secretario de Estado”. Mencionó el caso de Australia, cuyas autoridades habrían emitido un pedido sin respuesta por cientos de casos de abusos. A su vez, señaló que la Santa Sede no quiso publicar un informe elaborado por dos de sus enviados a Chile, en 2018, para investigar las denuncias en dicho país. 
 Con respecto a Tagle, Doyle dijo: “cuando fuimos a Filipinas, lo que encontramos nos dejó boquiabiertos. Allí, las víctimas de abusos están tan asustadas que hasta ahora solo una se ha identificado públicamente (…) es una Iglesia tan retrógrada que nunca publicaron el documento con las pautas para prevenir abusos” (La Nación, 3/5).
 El problema de los abusos, que no diferencia fracciones, tiene una dimensión “estructural” en la Iglesia, como ha reconocido con tino el jesuita alemán Hans Zollner, quien apuntó en un reportaje que “los casos de abusos se han repetido por todos lados y, con mucha frecuencia, siguiendo el mismo tipo de patrón” (La Nación, 30/4). 
 En el caso del nuevo Papa, recibió denuncias por encubrimiento durante su paso por la diócesis de Chiclayo, en Perú, donde pasó dieciocho años (Infobae, 9/9/24). 
 Pero, además de las disputas de camarillas, las vísperas del cónclave papal tuvieron presencias polémicas, como la de Juan Luis Cipriani, del Opus Dei, arzobispo emérito de Lima, quien fue acusado por abusos y trasladado. Otra fue la de Angelo Becciu, funcionario vaticano que resultó apartado de su cargo por defraudación, a través de una mala inversión inmobiliaria con fondos reservados de la Secretaría de Estado. Pese a que Francisco le había quitado los derechos cardenalicios, Becciu defendió con vehemencia su participación en el cónclave, alegando que elegir al Papa es más bien “un deber” que un derecho. Este sofisma no lo salvó y, acorralado por las críticas, debió retirarse.
 Mientras pregona la espiritualidad desinteresada, el Vaticano libra luchas despiadadas con la mayor de las lógicas terrenales. 

 Gustavo Montenegro

Nuevos defaults corporativos, anticipan lo que viene después del carry trade


Otro síntoma de la recesión, que suma desconfianza y frustra la intención oficial de bajar el riesgo país.. Entró en default la mayor productora de papel de Argentina. 

Una sucesión de defaults corporativos complican el objetivo del gobierno de bajar el riesgo país para reingresar al mercado de crédito internacional. Paradójicamente, son las propias políticas gubernamentales las que empujaron a estas empresas a la cesación de pagos, revelando cuán hondas son las contradicciones del rumbo económico de Milei. 
 A pesar de que el gobierno flexibilizó el cepo y recibió un importante respaldo del FMI y del secretario del Tesoro Norteamericano, Scott Bessent, el riesgo país aún se mantiene en niveles cercanos a los 700 puntos. Esto atenta contra los planes de Milei de apelar al financiamiento externo para que ingresen dólares, y, de ese modo, sostener por más tiempo el carry trade y el tipo de cambio planchado, y, a su vez, pagarle al FMI (con nueva deuda). 
 Uno de los factores que contribuyeron a que la calificadora de riesgo Moody´s no haya mejorado sustancialmente el puntaje de la deuda soberana argentina fue la seguidilla de defaults empresariales que tuvo lugar en el último tiempo. Han declarado impago empresas del agro como Surcos, Grobo y Agrofina, la energética Gemsa y, más recientemente, la papelera Celulosa. Ahora bien, la bicicleta financiera montada por Caputo colaboró en que esto ocurriera. 
 Sucede que durante el 2024 los capitalistas del país salieron masivamente a tomar deuda en dólares -en muchos casos mediante la colocación de Obligaciones Negociables- para pasarlos a pesos en el mercado local y hacer tasa. Por este motivo, la deuda externa financiera del sector privado aumentó en U$S 145 millones entre el segundo y el tercer trimestre del año pasado, según los datos del Banco Central. Las ganancias del carry trade fueron embolsadas por los accionistas y no se reinvirtieron en las empresas, pero recayó sobre estas la tarea de devolver los préstamos en dólares. Algunas, afectadas por la recesión, no pudieron hacer frente a esos compromisos. Una práctica de vaciamiento típica de la clase capitalista, cuyas consecuencias las pagan los trabajadores de esas plantas que cierran o disminuyen su producción, mientras los dueños de las mismas fugan la fortuna obtenida en la timba. 
 De esto se desprende que los recientes defaults corporativos son apenas un adelanto de lo que puede suceder cuando, tarde o temprano, se desarme la bicicleta financiera que incentiva el oficialismo. Lo anterior encierra el riesgo de que se desate una ola de quiebras, dejando un tendal de trabajadores en la calle.
 Como vemos, la burbuja especulativa que instrumentó el gobierno para mantener el dólar pisado y llegar a las elecciones sin que se dispare la inflación, ahora interfiere contra la sostenibilidad de ese esquema, evitando una mejora decisiva del riesgo país. Incluso, el atraso cambiario basado en el carry trade también abonó a que las compañías mencionadas cayeran en default, dado que mermaron sus beneficios a través de la exportación. 
 Como un perro que se muerde la cola, las políticas económicas adoptadas por el gobierno van en detrimento de su propios planes, los cuales se muestran cada vez más inviables. Milei aspira a conquistar la confianza de los mercados con un triunfo electoral en octubre, el cual no está en absoluto asegurado. Prospere o no en este objetivo, a los trabajadores nos espera más ajuste, desempleo, pérdida salarial y reformas antiobreras. Por eso, tenemos la tarea de organizar la huelga general para cambiar el rumbo de los acontecimientos. 

Sofía Hart

Otro explotador que "destruye la teoría" de la explotación capitalista


Milei "teoriza" ante los empresarios, mientras descarga el peso del Estado contra los trabajadores. 

 Milei le "explicó" a los principales empresarios del país "qué es el dinero", para que puedan entender la "dolarización endógena" que promueve el gobierno. En el intento, "destruyó la teoría de la explotación" simplemente con decir que el trabajador le compra dinero a su empleador a cambio de su trabajo. Es un intercambio, como cualquier otro; "no hay explotación, salvo que sea de parte del trabajador". 
 Cualquier repositor o cajero de supermercado que lo escuchara le hubiera retrucado que, si de verdad cree eso, no se hubiera molestado en volcar todo el peso del Estado contra el acuerdo entre privados que habían firmado el gremio de comercio con la patronales del sector. ¿Por qué el presidente "anarcocapitalista" que despotrica contra el "robo inflacionario" mandó al ministro de Economía a imponer una reducción salarial a 120.000 trabajadores, a quienes no les pagaron un 1,9% de aumento después de un IPC del 3,7%? 
 El punto es que, al igual que Coto se enriquece mientras sus empleados no llegan a fin de mes, lo mismo ocurre con el resto de los capitalistas. Es para preservar ese margen de ganancia que el gobierno voltea acuerdos paritarios, particularmente en los supermercados que es donde los asalariados dejan buena parte de sus ingresos y donde la suba de precios recalentaría los reclamos salariales en el resto de la economía. 
 Esto refleja, precisamente, que si "el trabajador le compra dinero al empleador para luego obtener otros bienes" es lisa y llanamente porque necesita sobrevivir. El salario es el precio que cuestan las mercancías que requiere un laburante para reproducir su capacidad de trabajar (alimentos, vivienda, servicios, formación, etc.). "El capitalista no compra el resultado del trabajo (el producto), sino la capacidad para producir ese resultado", le respondió Gabriel Solano en X. Todo empleado que conozca el valor de las mercancías que produce es consciente de que en una pequeña fracción de su jornada laboral generó el equivalente a lo que recibe como remuneración.
 Como los medios de trabajo son propiedad del patrón, es él también quien se queda con el producto final, y lo vende para obtener una ganancia por sobre su inversión inicial. Si los empresarios "venden sus pesos" a cambio de la fuerza de trabajo es porque sin ello no podrían valorizar su capital, y de hecho ni las máquinas, ni las materias primas, ni nada de su inversión sería realmente capital. Capitalismo y explotación del trabajo son términos inseparables. 
 Al final del camino el trabajador con suerte puede seguir vendiendo su fuerza de trabajo, mientras el patrón acumuló un capital extra -que le permitirá eventualmente invertir más y así incrementar sucesivamente su capital. Como Marx explicó, el misterio del origen de ese plusvalor que se apropia el capitalista queda resuelto al comprender que el valor de la fuerza de trabajo, como el de toda mercancía, refiere al tiempo de trabajo socialmente necesario para producirla. Pero mientras el resto de las mercancías que se consumen en la producción trasladan su valor al producto final, la fuerza de trabajo no tiene ninguna limitación para agregar mucho más valor que el equivalente a lo que necesita el trabajador para seguir vivo. Gracias a eso se acumula riqueza en un polo de la sociedad, y pobreza en el otro. 
 Milei niega todo esto para venderle a los asalariados que "el problema es monetario", y que su miseria no es el resultado de la explotación capitalista sino del "robo inflacionario" de los gobiernos anteriores. Podemos responder sencillamente que si quisiera terminar con el "robo inflacionario" debería indexar los salarios, como hizo con las tarifas y otros precios regulados. Eso, en lugar de usar el poder del Estado para imponer paritarias a la baja. 
 En cambio, los empresarios que escuchaban al presidente en el Latam Economic Forum sí tienen bien claro que su ganancia depende del nivel de explotación de la fuerza de trabajo, y justamente aplauden semejantes huevadas porque son la justificación de una ofensiva frontal contra la clase obrera y sus conquistas. 
 Es que si el salario se fija en función de lo que se necesita para vivir, qué es lo realmente indispensable es materia de disputa. En última instancia, -por encima del límite estrictamente físico- la remuneración y las condiciones de trabajo dependen de lo que los trabajadores logren imponer a sus patrones. Y como los dueños de los medios de producción son quienes tienen las de ganar, la única forma de nivelar la cancha es con la organización obrera. Lo sintetizó mejor que nadie el propio Sturzenegger, en su reciente llamando a las patronales a destruir la negociación colectiva con los sindicatos. 
 El otro capítulo de estas "reformas estructurales" es la destrucción del sistema previsional. El ajuste a los jubilados no solo sirve para que el gobierno pague la deuda, sino que apunta además a barrer con las contribuciones patronales para bajar el "costo laboral". Sería la puntada final contra el derecho a la jubilación en tanto que salario diferido, para reemplazarlo por una miserable pensión a la vejez. Implicaría que el capitalista sí pueda amortizar sus inversiones (maquinaria, créditos, o lo que fuera), mientras niegan al trabajador amortizar su único activo, el desgaste de su capacidad de trabajar. 
 El motivo de semejante plan de guerra contra los trabajadores es que, con explotación y todo, el capitalismo está en crisis. Los empresarios ya no buscan incrementar la rentabilidad por la vía de mejorar la productividad, sino que por el contrario protagonizan una huelga de inversiones y una fuga de capitales. Mientras saquean el país, la ampliación de sus márgenes de ganancia solo puede avanzar a costa de hambrear al trabajador. 
 Lo de Milei no tiene nada de novedoso (salvo, quizás, su definición de El Zorro como un anarcocapitalista). No hay nada más viejo que los defensores del capitalismo diciéndole a los explotados que, si lo piensan bien, la explotación en realidad no existe. Como los choferes que hicieron activo el paro de la UTA por un básico de $1.800.000, la clase obrera le va a demostrar que tiene con qué defenderse. Que la lucha para echar a este gobierno explotador sea el puntapié para avanzar hacia un gobierno de los trabajadores, hacia una revolución socialista dirigida a terminar realmente con la explotación capitalista. 

 Iván Hirsch

El Eternauta, de Oesterheld-Solano López a Stagnaro


La serie.

 Finalmente, el miércoles 30 de abril se estrenó "El Eternauta”, la versión televisiva en miniserie de la historieta insignia de la Argentina que vio la luz a fines de los años 50, gracias a dos plumas magistrales: la gráfica, de Francisco Solano López, y la literaria, de Héctor Germán Oesterheld. 
 Todo el proyecto fue impulsado por Bruno Stagnaro, que ya había renovado la ficción argentina con "Okupas" en su momento, y que ahora vuelve a dar un salto hacia adelante, no ya desde el policial negro, el cine noir o el neorrealismo italiano, sino desde una tradición muy cara a la cultura popular urbana argentina, como es la historieta. Con la voluntad, además, de trasladar a la pantalla (a la chica, pero con criterios de la grande, como viene sucediendo con una gran cantidad de producciones en todo el mundo desde hace algunos años) el universo plasmado en gráfica por la dupla Oesterheld-Solano López. Algo que tal vez no era imposible, pero sí impensado para el primer cuarto del siglo XXI, por la grandiosidad de los escenarios y sus circunstancias ficcionales, por un lado, y por su precisa e ineluctable “porteñidad”, por otro. El cineasta logra una cosa y la otra, por supuesto como resultado del trabajo de un equipo profuso en participantes y roles, que comenzó con la preproducción en 2020, siguió con la filmación en 2023 y se terminó con la posproducción, que se prolongó dos años, hasta el estreno, en 2025. 
 Y por supuesto también gracias en gran medida al apoyo material de la empresa de streaming a cargo de su estreno, Netflix. La relación del director con la plataforma se dio a partir del acuerdo que derivó en la remasterización de "Okupas" y la renovación del soundtrack para su inclusión en el catálogo de Netflix, en 2021. Con ese apoyo, se lanza a una puesta cinematográfica para televisión, que inaugura un trabajo artístico (y comercial, claro: el arte -particularmente el cinematográfico- no desprecia la gran inversión) fantaseado por realizadores y consumidores durante décadas: una producción de gran aliento y calidad a la par de la industria hollywoodense. Con la cereza de una argentinidad indiscutible. 

 La historieta y la historia de Oesterheld

 Desde fines del siglo XIX y hasta bien entrados los años 80 del XX, la historieta fue el vehículo por excelencia del entretenimiento de la clase trabajadora. Alrededor de los años 40 alcanza, si se puede plantear así, producción industrial, en estrecha relación con el desarrollo social y cultural de la clase trabajadora urbana. 
 En la cresta de esa ola Héctor Oesterheld edita la mítica revista "Misterix" y luego, con uno de sus hermanos, fundan la Editorial Frontera, que resultó ser uno de los sellos más importantes del género. Saca al mercado revistas emblemáticas como "Frontera" y "Hora Cero". Crea personajes icónicos y entrañables como el Sargento Kirk, Ernie Pike, Mort Cinder y, por supuesto, Juan Salvo El Eternauta. Fue acompañado (en sus emprendimientos editoriales y en sus propios guiones) por ilustradores como Hugo Pratt (creador de otro personaje con status universal: Corto Maltés), que le puso el rostro de Oesterheld al corresponsal de guerra Ernie Pike; Alberto Breccia, José Luis Salinas, José Muñoz y Francisco Solano López, entre otros. 
 Solano López -el dibujante de El Eternauta- supo plasmar en el relato esos climas opresivos, el tono realista, los expresivos rostros transidos por la tragedia de la apocalíptica invasión alienígena. Fue el dibujante de la primera parte, publicada entre 1957 y 1959 en la revista "Hora Cero" y de la segunda, de 1976, publicada por la revista "Skorpio", que Oesterheld escribió en la clandestinidad y que se interrumpió con su desaparición y ejecución a manos de la dictadura militar. 

 Oesterheld y la rapiña ideológica kirchnerista 

De Oesterheld no podemos agregar nada que no se sepa ya. Su historia personal y la de su familia es de las más terribles que haya dejado el paso genocida de la dictadura cívico-militar por el país. Y todos sabemos de los miles de historias terribles que los golpistas dejaron tras de sí. El guionista y sus cuatro hijas fueron secuestrados y eliminados por los grupos de tareas de los milicos. 
 En cuanto a su obra, es densa en sentidos y temas que van evolucionando con él en tanto que desarrolla su trabajo artístico, y su voz se va transformando en una herramienta de crítica social, ética y política, especialmente en sus últimos años. 
 En el 57 la nevada es, acaso, en su sensibilidad, la Revolución Libertadora, que se cierne sobre el hombre común, sobre la sociedad civil, laburante, como un peligro ajeno y mortal, anónimo en sus engranajes invisibles. En el 76, la lucha armada es la única posibilidad de supervivencia contra un enemigo que bien pudiera interpretarse como “el Imperialismo”. En la historia real, para el 76 Oesterheld se había sumado ya a Montoneros, lo que se refleja en la ficción. 
 En 2010, en ocasión del Bicentenario, el kirchnerismo se apropió de las figuras tanto de Oesterheld como del Eternauta mismo. Todos recordamos la imagen del “Nestornauta” como la representación máxima de un peronismo de izquierda que funcionaría como mito fundacional del kirchnerismo. Se trata de un gesto de oportunismo político sin igual, dado que Néstor y Cristina nunca militaron en Montoneros y que, antes del 2000, adscribían con entusiasmo al peronismo liberal y privatizador de Menem. El primer banco privatizado del menemismo fue el Banco de Santa Cruz. Tal es el devaneo de los oportunautas y el contrabandeo ideológico que practican con el autor y su obra.

 La aventura argentina 

Siendo Oesterheld, como fue, un representante de una clase media seguramente progresista y que probablemente votaría a Frondizi en el 58 (en una esquina de la Buenos Aires nevada de Oesterheld-Solano López se colige en una parte de una pintada callejera un “Vote Frondizi”), en la alianza entre el clase media Salvo, el intelectual Favalli y el proletario Franco, se adivina su apuesta por la conciliación de clases que es, en el fondo, el peronismo. El paisaje del viaje de la primera parte, de Vicente López al centro, es por su parte de una inequívoca burguesía de clase media. El “héroe colectivo” no deja afuera a ningún sector y toda la historia posterior (de hecho, también la anterior en otras partes del orbe) muestra que el conflicto histórico en el capitalismo es entre la burguesía y el proletariado: la conciliación es imposible y esto constituye, en gran medida, el desgarro humano en su desarrollo histórico actual. 
 Esta visión no disminuye la profundidad de la obra de Oesterheld. Al contrario, dialoga con esa profundidad. 
 Mientras tanto, los amigos que emprenden el viaje hacia el centro en la épica aventura eternautiana, el paisaje que transitan, no deja de ser una argentinidad de matiz urbano que por primera vez artistas argentinos instalan en una obra de aventuras y ciencia ficción, que ocurre en la Argentina y “a la Argentina”, “falta envido” incluido. Claro que es una genialidad. Se ve en lo inagotable de los sentidos que, ya lo dijimos, todas las épocas y todos los grupos encuentran en la obra. Es la definición de un “clásico”. 
 También es una genialidad el trabajo del equipo liderado por Bruno Stagnaro: entre otras exquisiteces, trasladar aquella argentinidad, la terrible aventura de los atribulados personajes y el exotismo de la invasión, con tal precisión, a “la tele”. 

 Ceferino Cruz
 07/05/2025

sábado, mayo 10, 2025

Detrás del enfrentamiento entre India y Pakistán operan China y Estados Unidos


Otro escenario de la guerra mundial. 

 En la madrugada del miércoles, el ejército indio bombardeó seis localidades de Pakistán: Bahawalpur, Shakargarh y Muridke, en la provincia de Punjab; y Muzaffarabad, Kotli y Bagh, en la Cachemira administrada por Pakistán. Las seis localidades se encuentran en el límite fronterizo entre ambos países. El bombardeo, codificado por India como “Operación Sindoor”, tuvo como objetivo, según el Ministerio de Defensa indio, “atacar infraestructura terrorista”, en referencia a bases logísticas de grupos sindicados como responsables del atentado en Pahalgam, en la Cachemira india, el 22 de abril de este año, que terminó con la vida de 26 turistas hindúes. India responsabilizó de este atentado a un grupo militante islamista asociado a Lashkar-e-Taiba, quien se lo había autoadjudicado en un principio, aunque después se desdijo, argumentando que sus redes habían sido hackeadas. Al momento del bombardeo, India no tenía pruebas concretas que implicaran a estos grupos en el ataque (The Economist, 19/04 y 7/05). Como producto del ataque murieron cerca de cuarenta personas, 31 civiles pakistaníes y ocho soldados indios. 
 El atentado se produjo en el marco de divisiones entre los agrupamientos separatistas de Cachemira. Luego de que Modi derogara, en 2019, el artículo 370 de la Constitución de la India, que otorgaba un estatus de semiautonomía a la región, se inició un proceso de militarización acelerado de parte de la India acompañado de un reforzamiento del aparato represivo. El año pasado, Amnistía Internacional había denunciado reiteradas acciones de censura y criminalización de opositores políticos, a quienes se acusaba de incitar al terrorismo por criticar al gobierno central y pedir la autonomía de la región. En octubre de 2024, en la celebración de elecciones parlamentarias locales de Cachemira, los medios europeos señalaron una novedad: el ingreso en la competencia electoral de reconocidos dirigentes separatistas. El ingreso de estos dirigentes a las elecciones parlamentarias nacionales es síntoma de un giro político, en la medida en la que se acepta la integración de la región a la organización federal del Estado, con reconocimiento del poder central de la India.
 La disputa por el control de la totalidad de Cachemira se vuelve cada vez más violenta. El partido del primer ministro de la India, Narendra Modi, el Bharatiya Janata Party, de cuño nacionalista religioso, mostró desde el inicio su intención de recuperar la región, actualmente habitada mayoritariamente por musulmanes. El método de agitación del divisionismo religioso, tanto por parte de Modi como por las organizaciones islámicas y el gobierno pakistaní, tienen su origen en el Estado colonial británico, que azuzaba estas diferencias nacionales dentro de la India para debilitar la lucha por la independencia. Este divisionismo se mantuvo en un segundo plano mientras las masas se plegaron al proyecto de la India independiente. El Partido del Congreso, que lideró la lucha por la independencia de Gran Bretaña, se encuentra en franco retroceso y el chauvinismo y el fundamentalismo religioso volvieron a resurgir. En realidad, el discurso religioso opera como taparrabos de una disputa bien terrenal. En la región nacen todos los ríos que desembocan en la gran cuenca del Indo, y es muy apetecible desde el punto de vista de la explotación turística. China también reclama una parte del territorio. A 24 horas del atentado del 22 de abril, Modi se retiró del tratado hidrográfico con Pakistán que, fundamentalmente, establecía un reparto del agua de la cuenca del Indo. 
 El Tratado de Aguas del Indo, firmado en 1960 por Jawaharlal Nehru y Ayub Khan, establecía un reparto en el uso del agua de la cuenca, dando a India el control de los “Ríos Orientales” (Beas, Ravi y Sutlej) y a Pakistán el de los “Ríos Occidentales” (Indo,Chenab y Jhelum). Muchos académicos que estudiaron este reparto se lamentaron de que la división política entre India y Pakistán no haya seguido criterios geográficos sino étnicos. Lo cierto es que ni unos ni otros son criterios racionales de división política. Ni en India todos los habitantes son hindúes ni tampoco en Pakistán todos sus habitantes son musulmanes. El reparto otorgó un 70% de las aguas para Pakistán, mientras a India le fue adjudicado el restante 30%. 
El Indo, que atraviesa Pakistán de norte a sur, como una columna vertebral, riega casi un millón de hectáreas cultivables. Los ríos que el tratado otorgó a la administración india están en la naciente de la cuenca. Si India decidiera regular el paso del agua en exclusivo beneficio propio, esto incidiría en el caudal total. Las autoridades pakistaníes han advertido que se trataba de un “interés nacional vital”. El Indo también es una ruta estratégica que une la meseta tibetana con el Océano Indico. Es sabido que la meseta esconde reservas de minerales estratégicos que aún se encuentran sin explorar. Las inversiones pertenecientes al programa de la Franja y La Ruta de La Seda, de parte de China, para la construcción de carreteras, vías férreas y represas en Pakistán, han sido numerosas. Entre ambos países se han desarrollado importantes intereses comerciales. Mientras bloqueó el comercio directo con China, Trump ha reducido los aranceles para las mercancías indias, incluso cuando no son más que una reelaboración de las chinas.
 India está en el medio de la cadena de suministro entre China y Estados Unidos: importa de la primera, y exporta a la segunda. India y Pakistán poseen armas nucleares –más de 200 ojivas cada uno. En el pasado, India era un cliente militar de la ex URSS. Los dos pasos dados por el Primer Ministro Modi van en el sentido de un enfrentamiento abierto con Pakistán. En el conflicto operan los intereses tanto de Estados Unidos como de China, aunque ni uno ni otro quieren desatar una guerra en este escenario, ni en este momento.

 Patricia Urones 
 08/05/2025