jueves, abril 30, 2009

Convocatoria 1º de Mayo en Plaza Lorea, 14 hs‏


¡Viva el 1º de Mayo!


¡Viva la clase obrera internacional!


Acto en Plaza Lorea


1º de mayo – 14 HS.


[…]“¿En qué consiste mi crimen?...
En que he trabajado por el establecimiento de un sistema social en que sea imposible el hecho de que mientras unos amontonan millones […], otros caen en la degradación y en la miseria. Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres de ciencia deben ser utilizadas en beneficio de todos. Vuestras leyes están en oposición con las de la Naturaleza, y mediante ellas robáis a las masas el derecho a la vida, a la libertad y al bienestar [...]” (párrafo del alegato final de George Engel, uno de los mártires de Chicago condenado injustamente a muerte, en 1886)
A cien años de otro 1º de mayo, en 1909, -mientras rendían homenaje a los Mártires de Chicago y a las heroicas luchas en pos de la jornada de 8 hs.- aquí en Argentina, en la Plaza Lorea, los trabajadores que allí se encontraban fueron reprimidos por la policía, bajo las órdenes del Coronel Ramón Falcón. Doce obreros murieron. En respuesta, la FORA y la UGT, con el apoyo del PS, llamaron a la huelga general por tiempo indeterminado. Buenos Aires y varias ciudades quedan completamente paralizadas durante una semana.

La Semana Roja.

La huelga sigue hasta el 8 de mayo, cuando el gobierno acepta negociar con el Comité de Huelga (FORA, UGT y PS), llegándose al siguiente acuerdo: abolición del Código Municipal de Penalidades; libertad de todos los presos por causa de huelgas; reapertura de los locales obreros.
Por primera vez en la historia de las huelgas generales en nuestro país, un gobierno pactó con los obreros.
A 100 años de aquel crimen contra la clase obrera de nuestro país, buscamos construir nuestra respuesta a la crisis actual del capitalismo.

• Unidad de los trabajadores y trabajadoras

• Que la crisis la paguen los de arriba

• En defensa del salario y los puestos de trabajo

• Prohibición de despidos y suspensiones

• Paritarias ya sin techo

• Reducción de la jornada y reparto de las horas de trabajo

• Fábrica que cierra, fábrica recuperada

• Apoyo estatal a las recuperadas y a los emprendimientos productivos

• Estatización de las empresas claves de la economía nacional

• Nacionalización de la banca y del comercio exterior

• No al pago de la deuda

• Aumento de planes sociales, jubilaciones y subsidios

• Control de precios y eliminación del IVA a artículos de primera necesidad

• Unidad latinoamericana contra el imperialismo.


Convocan hasta el 29/4/09:


ADEMYS (Asociación Docentes Ademys).

Comisión Administrativa Seccional Gran Buenos Aires Sur – Lomas de Zamora de ATE.

SIMECA (Sindicato de Mensajeros y Cadetes).

Comisión Interna Textil Acetatos Argentinos de Quilmes.

Junta Interna de ATE del Hospital de Moreno

Enrique Gandolfo (Secretario General de SUTEBA Bahía Blanca y de la CTA Bahía Blanca – Coronel Dorrego)

Jorge Montero (Delegado General de Comisión Interna Shell de Dock Sud)

Carlos González (Delegado de SIDERAR Haedo UOM)

Alejandro Mascareño (Secretario General de la Seccional Almirante Brown – Presidente Perón de ATE)

Juan Pablo Casiello (Secretario Adjunto de AMSAFE Rosario)

Cecilia Gallinger (Secretaria de Organización de SUTEBA Lomas de Zamora).

Corriente Político Sindical “Rompiendo Cadenas”.

Encuentro Sindical de Base (ESB).

Tendencia Sindical Libertaria (TSL).

Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).

Frente de Organizaciones de Base (FOB).

MTD Aníbal Verón Nueva Fuerza.

Frente de Organizaciones por el Poder Popular (FOPP).

Frente Popular Darío Santillán (FPDS).

Movimiento Teresa Rodríguez 12 de Abril (MTR 12 de Abril).

Agrupación Barrial Víctor Choque.

Otro Camino para Superar la Crisis.

Partido Comunista de los Trabajadores (PCT).

Razones para un desfile

Somos uno en el desfile del 1ro de Mayo porque:
Hay motivos para exigir derechos laborales usurpados a los pobres del tercer mundo por los dueños del capital, durante siglos.
Es día de banderas, de colores, de multitud unida, de caminar hasta el agotamiento, de escuchar cantos políticos, de decir en colectivo y buscar motivaciones para estar una vez más entre el calor, el sol y la muchedumbre.
Es el encuentro con la Plaza de la Revolución y la imagen inerte de Martí esculpida en mármol blanco. Es saludar a los dirigentes y recibir de ellos una mirada para reafirmar nuestra confianza en el gobierno revolucionario.
Es engalanar la ciudad para un festejo y realizar actividades alegóricas e iniciativas en los colectivos laborales; también, de participar en los trabajos voluntarios y las movilizaciones en el cumplimiento de metas productivas.
Es no dormir la noche anterior y esperar muchas horas de pie hasta que los altoparlantes transmitan el Himno Nacional y el orador principal dedique unas palabras a la conmemoración.
Es sentir la compañía del amigo, del vecino o el compañero de trabajo; bailar en una conga improvisada y sumergirnos en los: ¡Abajo! y los ¡Vivas!
Es clamar consignas; exigir el derecho a la vida; glorificar a los mártires ausentes; pedir justicia para los oprimidos; compartir el momento con los héroes anónimos; sentir en las venas el clamor de la dignidad y apoyar las conquistas alcanzadas de una sociedad edificada en el porvenir.
Estaremos allí, y seremos uno más entre millones. Nuestro espacio está marcado por el instante de identificarnos como cubanos y abrazar los ideales de convertir a la humanidad en Patria.
Será el amanecer en la unidad, en la integración y en el clamor para la libertad de todos los pueblos del mundo.
Asistir al Primero de Mayo es la voluntad individual de testificar por un hecho histórico e inolvidable.

Nuria Barbosa León, periodista de Radio Progreso y Radio Habana Cuba

miércoles, abril 29, 2009

Naturaleza humana, capitalismo y la crisis global

Alan Greenspan acaba de cumplir 83 años, fue presidente de la Reserva Federal norteamericana durante más de diecinueve años, hasta que se retiró en enero de 2009, justo antes de que el gran boom se transformara en la terrible crisis crediticia y que puso al capitalismo de rodillas.
Greenspan presidió el mayor auge del crédito de la historia capitalista y el aumento de los precios inmobiliarios más grandes que ha visto jamás EEUU. Durante aquellos años fue alabado y presentado como el timonel del mayor éxito capitalista en EEUU y globalmente. Bob Woodward, uno de los periodistas que desenmascaró el escándalo Watergate de Nixon en los años setenta, en el año 2000 escribió un artículo sobre Greenspan donde le describía como "el maestro".
Greenspan reivindicó la revolución de la tecnología de la información e internet de os años noventa que preparó el escenario para un período de crecimiento económico ininterrumpido para el capitalismo, basado en el aumento de la productividad gracias a la nueva tecnología. Pero después llegó el pinchazo de las puntocom en 2000-2001, cuando miles de empresas tecnológicas y acciones colapsaron (ni siquiera ahora han regresado a los niveles de 2000).
Después, Greenspan describió el boom del mercado inmobiliario de principios de esta década como una manera emocionante de expandir la economía, y las nuevas formas del crédito como derivados que engendraron instrumentos maravillosos innovadores para reducir el riesgo y estimular el crecimiento. Después llegó en 2007 el pinchazo inmobiliario y la mayor crisis del crédito de la historia humana. No es un gran currículum.
El fin de semana de Pascua, Greenspan fue entrevistado por el canal de televisión por cable norteamericano CNBC sobre por qué el gran boom se ha convertido en la mayor crisis económica del capitalismo desde la Gran Depresión de los años treinta. Respondió que no fue porque él y otros banqueros que gobernaban las ciudadelas del capital financiero fueran estúpidos.
Esa conclusión contrasta bastante con las respuestas que los altos banqueros británicos dieron a un Comité Selecto de la Cámara de los Comunes. Cuando les preguntaron qué estaba equivocado, dijeron que fue un tsunami financiero que no se sabía de dónde venía, que nadie podía prever, una posibilidad entre mil millones, no era su fallo.
Greenspan difería. No porque los banqueros sean estúpidos: "Sabemos que estaba sucediendo, sólo que pensábamos que podríamos salir antes de que llegase a su final". Chuck Prince, jefe del ahora en bancarrota banco de inversión norteamericano Bear Stearns, señaló en su momento: "Sabíamos que la fiesta terminaría, pero todos bailamos mientras duró".

El capitalismo y la naturaleza humana

Greenspan dice que todo es consecuencia de la avaricia desmedida. Los banqueros sabían que estaban siendo temerarios, sabían que todo lo que sube finalmente baja. Pero continuaron porque cada vez generaban más y más dinero para sus accionistas y para sus primas. La avaricia es el motor. Pero Greenspan decía también que la avaricia está en la "naturaleza humana", así que este boom y su pinchazo en el futuro volverá a suceder.
Aquí lo tenemos. Para Greenspan y los ideólogos del capitalismo la "naturaleza humana" es la causa del crack y la crisis, no la forma particular de organización social y económica bajo la que funcionan y que apoyan. Los seres humanos pueden ser "codiciosos y egoístas" y pueden ser "cooperadores y desinteresados". Depende de las circunstancias. El capitalismo es un sistema de producción de mercancías y servicios para el beneficio, se basa en la competencia, el motor es hacer dinero (no cosas y servicios que necesitan las personas). Es un sistema diseñado para promover la codicia y el egoísmo. La "naturaleza humana" a la que culpa Greenspan de la crisis económica no es otra cosa que la naturaleza humana necesaria para sobrevivir en el sistema capitalista.
Los auges y las crisis de la economía global comenzaron con el capitalismo. En un estudio reciente de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff del norteamericano National Cureau of Economic Reserarch (NBER) sobre las crisis bancarias, encontraban que desde los mismos orígenes del capitalismo en el siglo XIV hasta la actualidad, ha habido booms y recesiones causados por el funcionamiento de un sistema de producción basado en el beneficio, la competencia y la apropiación privada del valor.
Reinhart y Rogoff llegaban a la conclusión de que cuando el capitalismo extiende sus tentáculos por todo el mundo a partir del siglo XVIII también aumenta la frecuencia y el alcance de las crisis económicas. Es verdad que ha habido crisis de producción antes del capitalismo, basadas en el hambre cuando había malas cosechas o debido a las conquistas de invasiones extranjeras. Pero las crisis económicas debido al craso del dinero, el crédito y los bancos son exclusivamente capitalistas.
Según el estudio del NBER, desde 1854 la producción capitalista ha experimentado 64 recesiones "oficiales", parece que la "naturaleza humana" es poderosa. ¡Qué despilfarro de producción, recursos económicos y, sobre todo, que perjuicio para las vidas de las personas reflejado en pérdidas de empleo, vivienda, bienestar social e incluso muertes prematuras!
Pero lo más importante es la conclusión a la que llegan Reinhart y Rogoff, afirman que como el capitalismo cada vez ha estado más liberado de la regulación y control gubernamental, como está cada vez más "globalizado, las crisis aumentarán en número e impacto. En realidad, este último período de globalización, desde la década de los años ochenta, no fue un éxito a la hora de reducir el período de boom y recesión, como sostienen Greenspan y otros economistas capitalistas, sino más bien lo contrario. Los últimos veinticinco años han visto más crisis financieras que nunca: en las economías emergentes (años ochenta y noventa); Asia (1997-1999); Japón (década de los años noventa); financieras norteamericanas (años noventa); bancos nórdicos (años noventa) y otros similares.

El capitalismo y la desigualdad

Junto con el despilfarro de recursos que conlleva las recesiones capitalistas llega la desigualdad y la injusticia. Branco Milanovic del Banco Mundial ha analizado el nivel de desigualdad de la renta y la riqueza en el mundo del capitalismo. En 2002, encontró que si dividía la población mundial en tres grupos: los que tienen ingresos superiores al ingreso medio de los italianos y que podrían ser considerados ricos; los que tienen ingresos inferiores a los niveles de pobreza en las economías capitalistas desarrolladas y que se podrían considerar pobres; y los que están entre los dos grupos y que se pueden considerar clase media. Milanovic encontraba que el 78 por ciento de los 6.000 millones de habitantes del mundo eran pobres y un 11 por ciento ricos, otro 11 por ciento se podría catalogar de clase media. En 2007, rehízo sus sumas y encontró que había subestimado la desigualdad. Realmente había una división 20 a 80 entre ricos y pobres. El 10 por ciento más rico de la población mundial tenía unos ingresos 39 veces superiores al 10 por ciento con menos ingresos, y la situación ha empeorado.
Nada supera esta actual crisis financiera, excepto quizá la Gran Depresión de los años treinta. Esta crisis crediticia ha desencadenado una recesión importante de la producción capitalista. Hay una crisis de sobre acumulación de capital con relación al beneficio: la masa de beneficios en EEUU, Europa y Japón cayó con el mayor margen visto jamás en el último trimestre de 2008. Esto ha llevado a una "sobre producción" de bienes y servicios globalmente, a una escala no vista en más de sesenta años.
En el momento de escribir este artículo, todos los economistas capitalistas están de acuerdo en que las economías capitalistas desarrolladas están en recesión, una caída de la producción anual después de ajustada la inflación superior al 5-6 por ciento en 2009. En las menos desarrolladas, las llamadas "economías emergentes", la situación es aún peor, con caídas de la producción, por ejemplo, en las economías recién convertidas al capitalismo de Europa del Este, que probablemente superará el 10 por ciento, en Singapur y otros países exportadores asiáticos será incluso mayor.

¿Será larga?

La cuestión ahora es cuánto durará la recesión. La Gran Depresión se llamó así porque la recesión no duró un año. Comenzó en el verano de 1929 y continuó hasta marzo de 1933 (43 meses). Después huno una recuperación que duró hasta mayo de 1937, antes de que se reanudara de nuevo la recesión. Sólo los preparativos de la terrible guerra mundial de 1939-1945 y el paro temporal de la mayoría del sistema capitalista de producción es lo que detuvo la recesión.
Desde 1945 la recesión capitalista media ha durado diez meses, un período mucho más corto que antes. El NEBR dice que esta recesión comenzó a finales de 2007. Así que la crisis ya ha durado 16 meses y que durará por lo menos el doble que la media del período de la posguerra. ¿Pero será larga?
La mayoría de los economistas dicen que no. Reconocen que los enormes planes de rescate a los bancos y otras instituciones financieras con dinero de los contribuyentes, además de la masiva expansión del gasto público y las reducciones de impuestos para "estimular" la demanda en la economía revertirán la situación.
Pero no van a dar un giro total a la rentabilidad. Los bancos y las empresas pueden conseguir financiación de los gobiernos, pero puedes acercar el caballo al agua, pero no obligarle a beber. Hasta que no mejore la rentabilidad no se reiniciará de nuevo la inversión, necesitan destruir más empleo y que los precios inmobiliarios sigan cayendo. Y para que eso suceda el capitalismo necesita destruir más a los débiles.
Sin embargo, en el momento de escribir este artículo, se respira optimismo en las filas de los inversores capitalistas de la bolsa. Después de alcanzar en marzo otro récord bajo en los precios bursátiles, los índices han aumentado casi un 30 por ciento desde que los gobiernos han lanzado dinero público, los bancos dicen que de nuevo consiguen beneficios, incluso se habla de que el mercado inmobiliario en EEUU y Gran Bretaña ha "tocado fondo", mientras que supuestamente China ha recuperado su fuerte crecimiento después de una pausa.
Pero es más ilusión que realidad. Sospecho que habrá más sacudidas antes de que toquemos fondo en esta pesadilla. Los bancos puede que sean "salvados", pero muchas empresas este año desaparecerán y la tasa de desempleo alcanzará nuevas cotas elevadas. Los precios inmobiliarios aún deben caer más y también los beneficios capitalistas.
Y después está la recuperación de la inversión. Es probable que tarde y que el capitalismo comatoso se mantenga como un zombi durante unos años. Los rescates, por supuesto, son socialismo para los ricos, mientras que los trabajadores consiguen el capitalismo para los pobres expresado en pérdidas de empleo, recortes salariales, desahucios, reducciones de los servicios públicos e impuestos más elevados.
Gordon Brown, Barack Obama y la mayoría de los líderes políticos del capitalismo nos dicen que están poniendo enormes cantidades de dinero para estabilizar el sistema capitalista. Por ahora, los gobiernos están aumentando su deuda y prestando para hacerse cargo de la deuda corrupta de los banqueros. Para pagar están recurriendo a la emisión de dinero.
Pero el banquete no es gratuito (excepto para los banqueros). Finalmente, todas esta deuda del sector público (probablemente alcance el 100 por cien de la producción anual en Gran Bretaña, EEUU y en otros países) tendrá que ser devuelta o pagar el servicio de la deuda a perpetuidad. Eso significa impuestos más altos y reducción de los servicios públicos. Supone reducción de las pensiones y beneficios para los jubilados, enfermos y los parados. El capitalismo no se puede recuperar sin la ayuda del Estado y eso significa que es a nuestra costa.

Michael Roberts
miércoles, 29 de abril de 2009

martes, abril 28, 2009

África, el gran laboratorio del mundo

El continente africano se ha convertido en un gigantesco laboratorio para la industria farmacéutica. Una realidad que en las últimas semanas ha vuelto a ocupar grandes titulares a raíz de las negociaciones que el Gobierno de Nigeria mantiene con Pfizer para “saldar viejas cuentas” de unos ensayos clínicos de la multinacional en 1996. La muerte de once niños nigerianos y 181 casos de graves efectos secundarios, incluidos daños cerebrales irreversibles, se atribuyen a estas pruebas.
Por aquel entonces, la mayor farmacéutica del mundo envió a un grupo de médicos a Kano, una ciudad al norte del país, para que testasen un nuevo antibiótico indicado para la meningitis y otras infecciones. Los expertos de la compañía suministraron un medicamento llamado Trovan a dos centenares de niños con la promesa de que conseguirían curarlos. El fracaso de la terapia experimental hizo que la empresa tuviese que desmantelar su dispositivo apenas dos semanas después de haber llegado a la zona sin ofrecer mayores explicaciones a las familias de los afectados.
Los facultativos de la empresa estadounidense ensayaron durante aquellos días con un tipo de antibiótico todavía en fase de estudio y sin haber superado los tests previos. Nigeria, en medio de una epidemia de meningitis y cólera que se llevó la vida de más de 11.000 personas, sirvió de excusa para poner en práctica un experimento, alejado de toda ética, en el que se utilizaron auténticas cobayas humanas. La conciencia de uno de aquellos investigadores, Juan Walterspiel, le obligó a denunciar lo ocurrido mediante una carta dirigida al máximo mandatario de la institución. Al día siguiente fue despedido por motivos ajenos a su misiva, según versiones oficiales.
Casi 13 años después, Pfizer sigue sin asumir sus responsabilidades e insiste en su inocencia. La batalla legal entre la multinacional y el Gobierno nigeriano se ha prolongado durante los últimos años sin que se saquen demasiadas conclusiones en limpio. Es ahora cuando podría llegar un acuerdo definitivo entre ambas partes, siempre y cuando el arreglo extrajudicial ofrecido por la compañía en concepto de indemnización sea suficiente para silenciar la indignación de las víctimas. Cincuenta y cinco millones de euros, como cifran algunas fuentes, podrían atenuar el dolor de muchas familias que se han visto conducidas a la mendicidad para poder pagar el precio de las medicinas que calman la aflicción de sus hijos en los que el Trovan sigue dejando secuelas.
La necesidad de Occidente de acelerar los plazos para obtener beneficios inmediatos, sin importar los medios para conseguirlos, es la causa de muchas de las atrocidades que se cometen en el continente olvidado. Allí acuden las grandes farmacéuticas en busca de impunidad para desarrollar con premura sus investigaciones, de manera que puedan ser rentabilizadas lo antes posible en los países desarrollados. Las consecuencias en la población africana poco importan para la vorágine capitalista.
La mirada etnocentrista del hombre blanco sigue sin reconocer la existencia “del otro” en igualdad de condiciones. Mientras haya mundos de primera y de tercera, África continuará siendo el patio trasero de la humanidad y sus preguntas inquisitorias sobre su subdesarrollo volverán a ser silenciadas por sus opresores en medio del griterío y de los codazos de los grandes de intereses del Norte para llegar siempre los primeros. ¿Qué hubiera pasado si en lugar de Nigeria “el laboratorio” de Pfizer se hubiese ubicado en cualquier país occidental? Seguramente estaríamos hablando de una condena sin precedentes por parte de toda la comunidad internacional. Lástima que el Sur no tenga voz para interrogar y rechazar los abusos de quienes lo tiranizan.
El gran escritor y dramaturgo británico-irlandés, Oscar Wilde, dijo en una de sus frases más celebres: “Esto no es un ensayo general señores, es la vida”. El continente africano no son los bastidores en donde se prepara la tramoya antes de salir a escena en el gran teatro del mundo. África y los africanos también son la vida.

David Rodríguez Seoane (CCS)

¿Cuál es el origen del nuevo virus que ya ha matado a más de cien personas en México?

Un revelador trabajo de investigación del Informativo Pacífica, elaborado por el colectivo periodístico con base en California Pueblos Sin Fronteras, plantea varias interrogantes que los medios hegemónicos de comunicación han obviado, en su afán por generar terror entre la población.
¿Cuál es el origen del nuevo virus que ya ha matado a más de cien personas en México? ¿A quién beneficia esta epidemia? ¿Qué otras noticias está sepultando? ¿Para qué se está utilizando la emergencia en México?
El reporte de Fernando Velázquez menciona un artículo de la investigadora Lori Price en el sitio web Globalresearch.ca , titulado "La gripe acaba con los memos de la tortura", en el que ésta señala que la influenza porcina, fabricada probablemente en laboratorios militares de Estados Unidos, ha acabado con la noticia de los memos sobre la tortura ordenada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) contra prisioneros en Guantánamo, Abu Ghraib, y cárceles secretas.
El artículo mencionado señala que un investigador de biodefensa indonesio declaró el año pasado que Estados Unidos ya podía fabricar armas biológicas en el laboratorio de Los Álamos, usando muestras de la gripe aviar enviadas por Indonesia a la Organización Mundial de la Salud. Detalles sobre el tema aparecen en el libro "Es tiempo de que cambie el mundo: manos divinas detrás de la gripe aviar", escrito por el ministro de Salud indonesio.
Lori Price subraya que la actual histeria provocada por el virus porcino podría dar grandes ganancias a Donald Rumsfeld. El ex secretario de Defensa de Bush es directivo desde hace 20 años del laboratorio Gilead Sciences, Inc. la firma con sede en California que fabrica y tiene los derechos de "Tamiflu", el supuesto remedio contra la influenza que aterroriza al mundo.
Fernando Velázquez también entrevistó para su reporte al periodista Ralph Schoenman, productor del programa radial "Taking Aim" (Apuntando) que se transmite en la emisora WBAI de Nueva York. Schoenman afirma que los laboratorios militarizados a lo largo de Estados Unidos han estado perfeccionando armas biológicas con los virus porcino, aviar, el asiático y otras enfermedades para las que no hay respuesta inmunológica.
"En laboratorios de nivel 4 y 5 en todo el país las enfermedades más virulentas han sido alteradas de tal forma que no hay defensa contra ellas, y han sido arrojadas en varias partes del mundo. Se han dispersado en África, y han sido monitoreadas por militares estadounidenses" , afirma Schoenman.
Velázquez también menciona en su reporte el libro "Clouds of Secrecy" (Nubes de secretos), del profesor de políticas de Salud Pública Leonard Cole, quien documenta que por 40 años el Pentágono ha estado esparciendo billones de vacilos I en el metro de Nueva York, en las escuelas públicas de Minneapolis y Saint Louis y, en particular, en la bahía de San Francisco. En esa ciudad, los efectos fueron un incremento en un 10% de meningitis de la espina dorsal. El número de personas impactadas por el vacilo I asciende a 10 millones.
Velázquez recuerda el libro "Matando la esperanza", donde William Bloom describe que en 1971 la central de inteligencia proveyó a exiliados cubanos con un virus que causa fiebre porcina africana. Seis semanas después, un brote de la enfermedad obligó al gobierno cubano a sacrificar a medio millón de puercos. Diez años después la población fue atacada por una epidemia de dengue transmitida por mosquitos, que se extendió por la isla enfermando a más de 300 mil personas y matando a 158 (de los que más de un centenar eran niños menores de 15 años).
Reporta también Fernando Velázquez que documentos desclasificados en 1956 y 1958 revelan que el ejército estadounidense crió grandes cantidades de mosquitos en La Florida y en Georgia para ver si los insectos podían ser usados como armas diseminando enfermedades, y que en 1969 más de 500 estudiantes de 36 países se graduaron en cursos sobre guerra epidemiológica en la escuela de química del ejército en Fort McClellan en Alabama.

Entrevista a Michael Hudson: "Tendremos una recesión de al menos cuatro años"


"Bush y Cheney son criminales, gángsteres, pero los tratan con respeto porque son ricos. Y dos millones de familias perderán su casa porque no pudieron pagar, porque los préstamos que les concedieron se los habían dado unos estafadores."
Michael Hudson (Chicago, EEUU, 1939) tiene una mala noticia para quienes creen que la crisis acabará a finales de año o a principios del próximo. A juicio de este analista de Wall Street, durará cuatro o cinco años más por lo menos y sólo se resolverá cuando se advierta que la deuda de familias, empresas y estados es excesiva y se deje de pagar una parte. Sin embargo, no ve un ambiente propicio para ello. Más que una crisis financiera, Hudson ve una crisis política, «la crisis de una democracia que se está convirtiendo en oligarquía».La entrevista fue realizada por Iker Aranburu.
No parece que espere nada de la reunión del G20. Lo llama The Gang of 20 (El Grupo de los 20 malvados)…
No. Hay diferencias demasiado grandes. EEUU quiere que Europa financie su déficit presupuestario y Europa no quiere aumentar sus déficits. Le resulta muy difícil subir los impuestos si eso no ayuda a la economía. Y China tiene tres billones de dólares en títulos de los EEUU y no quiere perder más dinero. Al cabo, por primera vez desde 1945, cada país está mirando por sus intereses. En los últimos cincuenta años los estadounidenses han sido capaces de imponer su voluntad a los europeos, pero ahora les han puesto brida.
¿Por qué ahora?
Porque les costaría mucho dinero. Al fin y al cabo, la ciudadanía se les está enfadando porque ponen los intereses de los EEUU por delante de sus intereses nacionales.
¿Qué pasará en Londres, entonces?
Nada. Todos sonreirán y dirán que verse ha sido muy agradable.
¿Cómo puede resolverse la crisis?
El problema es que la deuda es mayor que la capacidad de pagarla. En los últimos 400 años se ha reducido la deuda en algún momento u otro. Pero en esta ocasión de momento no hay ni rastro de nada semejante. Están intentando salvar a los bancos. Las deudas las han dejado en los libros, porque creen que podrán aguantar la recesión del ciclo económico. Pero no pueden. Las cosas empeorarán en los próximos dos años, hasta que se percaten de que hay que atacar la deuda y se necesitarán otros dos años para la recuperación. Tendremos una recesión de al menos cuatro años. De ahí en adelante no puedo hacer previsiones.
¿Hay que reducir la deuda de todos?
Al menos las que tienen valor negativo, es decir, cuando la deuda es mayor que el valor de mercado del bien, o las que son mayores que la capacidad de pago de la gente. Por ejemplo, en los EEUU, la institución que garantiza los depósitos de los bancos, la FDIC, ha dicho que debería reducirse la deuda para que el préstamo no supere el 32% de la renta. Es una medida adecuada. Alternativamente, el préstamo no debería poder ser mayor que el valor de la casa. Actualmente, una cuarta parte de los propietarios de viviendas está en esa situación. Donald Trump y quienes han invertido en bienes inmuebles ya se han pirado de ese mercado, y los bancos no están desalojando las casas porque no saben a quién corresponde el préstamo impagado. Se los vendieron a europeos. Ése es el éxito de los EEUU, que los europeos paguen es su mala suerte. Pero finalmente los europeos están cuestionándose que eso sea buena idea. Por eso no habrá acuerdo en Londres. Hay que reducir las deudas acumuladas en dinero de otros; una norma básica debería ser que la deuda afecte sólo al dinero de cada cual. Vea lo que ha pasado en Hungría y en los países del Báltico.
¿Está hablando sólo de la deuda de las familias?
No, las deudas de las empresas también son demasiado grandes. Pero peor que la deuda es la propia estructura del sistema financiero. Por ejemplo, dar las pensiones antes de tomar el retiro y ahorrar para la pensión y poner los fondos de pensiones en la Bolsa crea burbuja. Las pensiones deberían pagarse al retirarse, y no mediante el sistema financiero. En el fondo, es un problema del sistema fiscal: en lugar de gravar las rentas de las empresas, debería gravarse la propiedad y los monopolios. Como antaño, la tasa debería ser sobre la tierra, no sobre la renta.
Pero reducir las deudas ¿no produciría en el sistema financiero un colapso aún mayor que el actual?
Colapso no es una palabra mala. Adam Smith hizo notar que jamás país alguno pagó toda su deuda externa, y eso mismo puede decirse ahora del impuesto privado. Se reducirá de un modo u otro; hacerlo mediante la bancarrota no es buena idea, hundiría la sociedad empresa a empresa y familia a familia. Otra manera es hacer como en 1945, empezar de cero. Después de la Segunda Guerra Mundial había poca deuda y mucho ahorro. Esa situación económica utópica actualmente también es posible, porque la parte de ahorro es cada vez mayor y está en manos del 10% de arriba, a menudo en las del 1% más extremadamente rico. Es disfuncional y eso exige reducir la deuda y, con ello, eliminar también el ahorro. Porque la deuda de una persona es el ahorro de otra. Los ahorros deberían dirigirse a la formación de capital propiamente dicho, a la industria. En lugar de eso, se han dirigido a las finanzas, a los préstamos y a los instrumentos financieros, pero eso no crea riqueza. La gente cree que se está enriqueciendo, pero en realidad se está endeudando. Durante los últimos cincuenta años el modelo no ha funcionado, debe descartarse y empezar de nuevo. Hasta que se vuelva a empezar no habrá recuperación. Se necesitarán muchos años para percatarse de eso. Los ricos se han percatado en Nueva York y por eso están ahora acumulando tanto como pueden. Parece que sólo los acreedores se han percatado de que no puede pagarse la deuda y los deudores siguen pagando. Es una locura.
¿Hasta cuándo?
No lo sé, pero ocurrirá, así ha sucedido con todas las economías a lo largo de la historia, desde la antigüedad hasta ahora. Ninguna sociedad ha pagado la deuda.
No hay debate al respecto.
En Wall Street hablan sobre ello, pero no publican.
¿Se ha acabado el mundo controlado por Wall Street o encontrará el modo de seguir dominando?
No desaparecerá. Porque su poder está ligado al de la administración de los EEUU. La salida será diplomática y dejarán que Europa, la Old Europe de Rumsfeld, vaya por su cuenta, para que se enfríe.
Es muy crítico con la política económica de Obama. ¿Por qué?
No son políticas verdaderamente suyas. Las instituciones financieras son las que ponen más dinero en las campañas electorales y los candidatos necesitan su dinero para realizar anuncios en televisión. Obama acordó mejorar las relaciones raciales y salir de Iraq, pero prometió que no cambiaría la política económica. En sus equipos económicos está la misma gente que estaba con George Bush y Bill Clinton. Hace dos semanas Frank Rich escribió un bonito editorial en The New York Times en que decía que la crisis financiera es el Katrina de Obama, porque, con la gente que ha puesto ahí, no puede hacer nada. Por ejemplo, Larry Summers; para ver lo que harán en los EEUU y Europa mire qué hicieron en la Rusia de Yeltsin. Quieren reducir los costes laborales, bajar un 20% los estándares de vida, el porcentaje que quieren que suba el estándar del 1% de arriba.
Krugman y Stiglitz han pedido a Obama que nacionalice los bancos. ¿Qué le parece?
Propiamente, cuando hablan de nacionalización están hablando de dar más dinero a los bancos. Los grandes bancos tienen los mayores problemas y quitárselo todo a sus accionistas significa quitárselo a Arabia Saudí, Kuwait y China. Eso es un problema político. Pero, en el fondo, lo del Bank of America es una conspiración criminal. Numerosos fiscales han incoado acciones criminales contra BofA, Citibank y los que han concedido préstamos podridos, pero la administración Bush bloqueó la aplicación de la ley. Bush y Cheney son criminales, gángsteres, pero los tratan con respeto porque son ricos. Y dos millones de familias perderán su casa porque no pudieron pagar, porque los préstamos que les concedieron se los habían dado unos estafadores.
¿A dónde nos llevará el enfado con Wall Street?
Yo no veo enfado, sino resignación. Hasta que no haya enfado no pasará nada. Hasta que la inestabilidad no pase de la economía a la política no habrá salida.

Michael Hudson es ex economista de Wall Street especializado en balanza de pagos y bienes inmobiliarios en el Chase Manhattan Bank (ahora JPMorgan Chase & Co.), Arthur Anderson y después en el Hudson Institute. En 1990 colaboró en el establecimiento del primer fondo soberano de deuda del mundo para Scudder Stevens & Clark. El Dr. Hudson fue asesor económico en jefe de Dennis Kucinich en la reciente campaña primaria presidencial demócrata y ha asesorado a los gobiernos de los EEUU, Canadá, México y Letonia, así como al Instituto de Naciones Unidas para la Formación y la Investigación. Distinguido profesor investigador en la Universidad de Missouri de la ciudad de Kansas, es autor de numerosos libros, entre ellos Super Imperialism: The Economic Strategy of American Empire.

Traducción para www.sinpermiso.info: Daniel Escribano

Epidemia de miedo

Todo de un golpe: mediante un simple decreto, sin siquiera tomar la opinión del congreso pripánicamente controlado, el ocupante de Los Pinos se otorgó a sí mismo (a través de su dependiente, el secretario de Salud) facultades discrecionales para aislar individuos, allanar casas y locales, hacer compras cuantiosas sin licitación pública y suspender concentraciones públicas (¡Aguas: llegó la SS!). Además, la crisis provocada por la influenza opacó y desequilibró las campañas electorales en puerta, incrementó la desesperanza cívica, introdujo el virus de la desconfianza y elevó el del conservadurismo en la plaza normalmente liberal del Distrito Federal, colocó en las calles de esta capital del país a soldados en misiones hoy solamente sanitarias, permitió que por televisión abierta de alcance nacional (Televisión Azteca) se transmitieran misas católicas y tendió una cortina de humo viral sobre temas polémicos en curso como las cuentas públicas de Fox, la propuesta felipista del estado militar de emergencia, las amenazas de represión neoporfirista en Cananea y el escándalo de la Lotería Nacional en Campeche (donde Germán alegremente reinstaló como coordinador de la campaña panista a uno de los acusados por el caso de soborno).
El tapabocas político y social tiene como antecedentes los manejos tramposos que los mismos dictaminadores de hoy han hecho en temas como el narcotráfico, la crisis económica y los préstamos recientes (sólo ayer, 205 millones de dólares del Banco Mundial). La suspicacia colectiva va de los diez mil muertos por asuntos de drogas al riesgo de fallecimientos por una epidemia tardíamente detectada y mal manejada; del catarrito de Carstens y la fanfarronería original de Calderón a la influenza porcina que en otras latitudes no ha provocado el estremecimiento que en México; de la buena fe y la evidencia mediática de que el problema es real al temor de que esté siendo utilizado políticamente por los siempre desesperados ocupantes ilegítimos del poder mexicano, deseosos de trastocar los escenarios electorales que en estos momentos les auguraban derrotas sonoras en comicios federales y locales; de la creencia en las intenciones más o menos buenas de los gobernantes a La doctrina del shock, el libro en que Naomie Klein demuestra que el capitalismo emplea constantemente la violencia, el terrorismo contra el individuo y la sociedad. Lejos de ser el camino hacia la libertad, se aprovecha de las crisis para introducir impopulares medidas de choque económico, a menudo acompañadas de otras formas de shock no tan metafóricas: el golpe de la porra de los policías, las torturas con electroshocks o la picana en las celdas de las cárceles .
Hechos públicos, intenciones privadas (aunque, ¿cuán comprobable es lo que hasta ahora las autoridades federales y capitalinas han mantenido en el controlado ámbito de las declaraciones a los medios, sin dar datos específicos de los muertos, sin permitir que especialistas independientes analicen los reportes médicos y tengan acceso a evidencias biológicas de la epidemia?). Desgracia pública, negocios privados. Catástrofe de temporada, apocalipsis de fin de semana, adiós momentáneo pero augural a la convivencia táctil (no a los saludos de mano y de beso) y el médico guanajuatense Córdova saliendo al paso, junto con el trastabillante semisecretario de Educación, Alonso Lujambio, que habría reprobado un Enlace de primero de primaria por no saber contar ni el número de días que no habrá clase (tres y pico, dijo el funcionario), y el sargento Javier Lozano, que para compensar los malos tratos a los obreros se desvivió en amabilidad hacia los empresarios para ver si les da su regalada gana atender las circunstancias difíciles del país y no aprovechan la situación para correr o castigar a quienes falten al trabajo o lleguen tarde.
¿1984 con el Big Brother epidémico o los preparativos para filmar una versión local del guión de los hermanos Wachowski que acá se llamaría Con D de Desconfianza o el 666 conmemorativo del segundo año de la legalización del aborto en el Distrito Federal (regreso a clases, el 6 de mayo; dinero disponible para enfrentar el problema, 6 mil millones de pesos; número de tapabocas repartidos en el D.F., 6 millones)? El desamor en los tiempos de la influenza a partir de los tapabocas de azul panista. Ciudadanos sometidos a la dictadura de la miseria institucionalizada, con sistemas de salud abatidos por la corrupción de funcionarios y empresarios y por el pensamiento neoliberal todavía dominante en las élites. Cuerpo social extenuado que de pronto se encuentra con los anuncios de fin de mundo mientras, por ejemplo, en Estados Unidos, los casos son pocos, controlados y sin muertes. En Washington se declaró ayer el estado de emergencia de salud pública , pero ello no es sino un mecanismo usual para destrabar fondos que permitan enfrentar oportunamente determinadas incidencias susceptibles de empeorar. Y ayer mismo, John Brenman, el asistente de la Casa Blanca para asuntos de seguridad interna, negó (y con ello le dio fuerza a la especulación) que lo sucedido en México fuese un bioterrorismo y aseguró que es muy temprano para saber si hubo una acción premeditada para generar el brote de influenza porcina.
Pero, mientras son peras o son porcinos, el panorama político y social cambia en México, con el virus del miedo reproduciéndose aceleradamente y con analistas atentos en las alturas a las reacciones de la sociedad y los opositores al poder ante decisiones que avanzan en la instalación de mecanismos de amedrentamiento colectivo que inhiban participaciones electorales, que ante el peligro real o exagerado fomenten el conservadurismo, que vayan arrinconando incluso la idea de lo electoral y lo democrático y que permitan continuar con formas de control arbitrarias, con prolongados estados de excepción, sea por razones médicas, militares o sociales. ¡Hasta mañana!

Julio Hernández López
La Jornada de México,

lunes, abril 27, 2009

El capitalismo no está muerto: Se volvió un “viejo mañoso” muy peligroso

Algunas décadas atrás, cuando a nivel mundial se conjugaron una serie de elementos que presentaban un panorama favorable a las fuerzas progresistas (avance del pensamiento de izquierda, mística guevarista, mayo francés, crecimiento de las organizaciones populares, teología de la liberación), era pensable que la toma del poder y la construcción de un mundo nuevo concebido desde ideales socialistas de justicia estaban a la vuelta de la esquina. Los años 60 y 70 del siglo pasado, quizá con un aire excesivamente triunfalista –pero honesto, saludable, y para echar de menos y reivindicar hoy día– lo permitían deducir: las causas populares y de justicia avanzaban impetuosas.
En estos momentos, entrado el siglo XXI, aquella marea de cambio que se mostraba imparable ya no existe. Y no sólo eso: muchos de los avances sociales conseguidos durante los primeros años del siglo XX hoy día se han revertido, en tanto que el ambiente dominante a escala planetaria se pretende que sea, al menos desde los poderes centrales que dictan las políticas globales, despolitizado, desideologizado, “light”, para decirlo de un modo que lo ejemplifica todo (lo anglosajón marca el ritmo).
El sistema capitalista, de quien se anunciaba victorioso estaba por caer –eso se creía con profunda honestidad– no cayó. Lejos de ello, se muestra muy vivo, activo, vigoroso. De la Guerra Fría que marcó a sangre y fuego por largos años la historia global, fue el capitalismo quien salió airoso, y no la propuesta socialista. El muro de Berlín, símbolo de esa confrontación justamente, se terminó vendiendo por trocitos como recuerdo turístico. Y de las posiciones ideológicas de izquierda que definieron buena parte de los acontecimientos del siglo XX hoy parecieran quedar sólo algunos sobrevivientes, pero no son las que marcan el ritmo de los acontecimientos.
Vistas así las cosas, el panorama pareciera sombrío. En un sentido, por supuesto que lo es. Las represiones brutales que siguieron a esos años de crecimiento de las propuestas contestatarias, los miles y miles de muertos, desaparecidos y torturados que se sucedieron en cataratas durante las últimas décadas del siglo XX en los países del Sur con la declaración de la emblemática Margaret Tatcher “no hay alternativas” como telón de fondo, el miedo que todo ello dejó impregnado, son los elementos que configuran nuestro actual estado de cosas, que sin ninguna duda es de desmovilización, de parálisis, de desorganización en términos de lucha de clases. Lo cual no quiere decir que la historia está terminada. La historia continúa, y la reacción ante el estado de injusticia de base (que por cierto no ha cambiado) sigue presente. Ahí están nuevas protestas y movilizaciones sociales recorriendo el mundo, quizá no con idénticos referentes a los que se levantaban décadas atrás, pero siempre en pie de lucha reaccionando a las mismas injusticias históricas, con la aparición incluso de nuevos frentes: las reivindicaciones étnicas, de género, de identidad sexual, la lucha por el medio ambiente.
De todos modos, aunque es cierto que las luchas reivindicativas no terminaron –ni es posible que terminen, porque son el motor de la historia precisamente– están muy adormecidas. En términos generales lo que más se ha instalado en la cultura política de la población planetaria es el conformismo, la cultura “light”, la mansedumbre. Eso marca nuestro momento actual. En ese sentido, entonces, podemos decir sin temor a equivocarnos que el capitalismo no está muerto.
Junto a ello, algo que igualmente marca este momento es la crisis financiera del sistema capitalista a escala planetaria. Crisis que, tal vez de haberse dado en aquellas décadas de auge de las luchas populares, hubiera hecho pensar en su inminente caída como sistema abriendo condiciones para que ello se concretara quizá, pero que en este momento sirve para descubrir otras cosas: que el capitalismo no está en fase de agonía, sino que se ha transformado en un “viejo mañoso”, aún con mucha energía.
¿Por qué “viejo mañoso”? Porque está dando renovadas muestras que “se las sabe todas”, y con aire mafioso no sólo sobrevive como sistema sino que aún no se le ve final a la vista. Y peor aún: que para seguir sobreviviendo apela a cuanto juego sucio podamos imaginarnos, de lo más deleznable, bajo y ruin, pero siempre presentado como políticamente correcto.
Es un dato muy importante, y que en términos estratégicos de mediano plazo marca un escenario desconocido años atrás: el capitalismo de las que hasta hoy son las potencias, Estados Unidos y Europa, ya no está creciendo más, sino que se recicla. La potencia juvenil de los primeros burgueses de las ciudades medievales europeas, la potencia de los primeros cuáqueros llegando en el Mayflower a la tierra de promisión americana, todo eso ya no existe. En todo caso el nuevo capitalismo chino está dando muestras de una vitalidad ya perdida en los puntos históricos de desarrollo. Aún es un misterio cómo se seguirá comportando este nuevo capitalismo, si seguirá los mismos pasos seguidos por las potencias tradicionales (incluyendo a Japón), transformándose en un nuevo imperialismo guerrerista, tal como todos los crecimientos capitalistas considerables terminaron dando como resultado. Lo cierto es que en los países históricos del sistema (y en Estados Unidos más aún, líder de ese arrollador crecimiento de la empresa privada por más de un siglo), todo indicaría que se está involucionando. Pero no desapareciendo.
¿Qué significa esto? Que el capitalismo, como sistema desarrollado hasta niveles descomunales en cuanto a lo técnico, encontró un límite y se ha comenzado a dedicar cada vez más a sobrevivir, permítasenos decirlo así: en la holgazanería. La creatividad industrial, que por supuesto no ha muerto, se va trocando hacia formas de parasitismo social, fabulosas para los grandes poderes, pero inservibles para la población, y para el sistema mismo. La savia productiva se va viendo reemplazada por la especulación financiera, y entre los negocios más redituables van consolidándose los ligados a la destrucción: las armas, la guerra, el narcotráfico. En ese sentido, entonces, el capitalismo no está muerto, pero sí severamente enfermo, aunque pueda sobrevivir por mucho tiempo más aún.
La crisis financiera actual viene a resaltar los límites infranqueables del sistema: desde un esquema capitalista, que se basa sólo en la obtención de ganancia empresarial a cualquier costo y nada más, la inercia misma del sistema hace prescindible a la gente y lo único que interesa es la acumulación. Esta lógica se independiza y se mueve sola, casi con la lógica de una máquina automatizada. El sistema no puede reparar en la gente de carne y hueso; eso no importa, es prescindible, no cuenta al final del proceso. La acumulación capitalista llega a tal nivel de autonomización que lo más importante puede llegar a ser la muerte, si es que eso “da ganancia”. Tan es así que el actual modelo capitalista lo demuestra con creces: la guerra, la muerte, los negocios sucios como el trasiego de estupefacientes, son su energía vital. Y cada vez más.
El capitalismo chino, tercera economía a escala planetaria y siempre en ascenso, aún en plena crisis financiera de los grandes centros capitalistas históricos, de momento no muestra estas características mafiosas. Seríamos quizá algo ilusos si pensamos que ello se debe a una ética socialista que aún perduraría en el dominante Partido Comunista que sigue manejando los hilos políticos del país. En todo caso responde a momentos históricos: la revolución industrial de la Inglaterra de los siglos XVIII y XIX China recién ahora la está pasando, al modo chino por supuesto, con sus peculiaridades tan propias (la sabiduría y la prudencia ante todo). Queda entonces el interrogante de hacia dónde se dirigirá ese proyecto. Pero lo que es descarnadamente evidente es que el capitalismo ya envejecido se mueve cada vez más como un capo mafioso, como un “viejo mañoso”, pleno de ardides y tretas sucias. Entre las actividades comerciales más dinámicas hoy día a nivel mundial se encuentran la producción de armas y el tráfico de drogas ilícitas. Y los dineros que todo eso genera alimentan las respetables bolsas de comercio que marcan el rumbo de la economía mundial al tiempo que se esconden en mafiosos paraísos fiscales intocables. En ese sentido, la enfermedad estructural define al capitalismo actual.
Si el negocio de la muerte se ha entronizado de esa manera, si lo que duplica fortunas inconmensurables a velocidad de nanotecnología es la constante en los circuitos financieros internacionales, si en una simple operación bursátil se fabrican cantidades astronómicas de dinero que no tienen luego un sustento material real, si el capitalismo en su fase de hiper desarrollo del siglo XXI se representa con paraísos fiscales donde lo único que cuenta son números en una cuenta de banco sin correspondencia con una producción tangible, si destruir países para posteriormente reconstruirlos está pasando a ser uno de los grandes negocios, si lo que más se encuentra a la vuelta de cada esquina son drogas ilegales como un nuevo producto de consumo masivo mercadeado con los mismos criterios y tecnologías con que se ofrece cualquier otra mercadería legal, todo esto demuestra que como sistema el capitalismo no tiene salida.
Por supuesto que al sistema eso no le molesta especialmente. “Si da dinero, eso es lo que cuenta”, es la macabra sentencia. Así nació, creció y se globalizó el sistema. Así arrasó buena parte de la naturaleza y diezmó culturas ancestrales, arrollando a su paso todo lo que le significaba un obstáculo en su loca carrera por acumular. Pero hoy se ha entrado en una nueva fase donde al sistema ya no le interesa sólo la producción de bienes y servicios útiles para sus consumidores, pues lo único que lo mueve es la continuación de esa acumulación. Y como el capitalismo tiene un tope en tanto sistema en la producción de esos bienes, para seguir manteniéndose debe generar nuevos espacios donde desarrollarse, donde seguir reproduciéndose. Es así que va perfilándose este capitalismo de corte mafioso, este “viejo mañoso” interesado en promover nuevos campos de consumo como las guerras y el uso masivo de drogas ilegales.
Esto no es un simple hecho anecdótico, una transgresión, una travesura. La producción de guerras y la distribución planetaria de drogas ilícitas pasaron a ser parte de una estrategia de sobrevivencia del sistema, tanto porque genera las mayores cantidades de dinero que alimentan la economía global como por los mecanismos de control políticosocial y cultural que permiten. Esta nueva fase mafiosa que empieza a atravesar el sistema, que ya viene perfilándose desde las últimas décadas del siglo pasado, es la tónica dominante. La China, con un capitalismo joven aún, no requiere de estos mecanismos. Los grandes bancos europeos, y más aún, los estadounidenses, ya han comenzado a hacer de ellos los engranajes que mantienen vivo el sistema.
El capitalismo no está en crisis terminal. Convive estructuralmente con crisis de superproducción, desde siempre, y hasta ahora ha podido sortearlas todas. Estos nuevos negocios de la muerte son una buena salida para darle más aire fresco. Lo trágico, lo terriblemente patético es que el sistema cada vez más se independiza de la gente y cobra vida propia, terminando por premiar el que las cuentas cierren, sin importar para ello la vida de millones y millones de “prescindibles”, de “población sobrante”, población “no viable”. Ello es lo que autoriza, una vez más, a ver en el capitalismo el principal problema para la humanidad. Esto es definitorio: si un sistema puede llegar a eliminar gente porque “no son negocio”, porque consumen demasiados recursos naturales (comida y agua dulce, por ejemplo) y no así bienes industriales (es lo que sucede con toda la población del Sur), si es concebible que se haya inventado el virus de inmunodeficiencia humana –tal como se ha denunciado insistentemente– como un modo de “limpiar” el continente africano para dejar el campo expedito a las grandes compañías que necesitan los recursos naturales allí existentes, si un sistema puede necesitar siempre una cantidad de guerras y de consumidores cautivos de tóxicos innecesarios, ello no hace sino reforzar la lucha contra ese sistema mismo, por injusto, inhumano, inservible, por atroz, por sanguinario. Porque, lisa y llanamente, ese sistema es el gran problema de la humanidad, pues no permite solucionar cuestiones básicas que hoy día sí son posibles de solucionar con la tecnología que disponemos, tales como el hambre, la salud, la educación básica.
El “viejo mañoso” en que se ha transformado el capitalismo, en definitiva, no es sino la expresión actualizada de algo que desde hace 200 años sabemos que no tiene salida. Que se salven algunos grupos elitescos en presumibles instalaciones fuera de este planeta (la ciencia ficción ya no nos sorprende) no significa salida alguna. En ese sentido es cada vez más claro, como dijera la revolucionaria Rosa Luxemburgo, que “socialismo o barbarie”. Si la salida para el capitalismo son guerras, consumidores pasivos de drogas y población “light” despolitizada, eso no es sino la más elemental justificación para seguir peleando denodadamente por cambiarlo. Este “viejo mañoso” no es sino la patética expresión de la barbarie, la negación de la civilización, la deshumanización. ¿Cómo es posible haber llegado a esta locura en la que vale más la propiedad privada sobre un bien material que una vida humana? ¿Cómo es posible que para mantener esto se apele a la muerte programada, fría y calculada? Eso es la barbarie, y eso nos tiene que seguir convocando a su transformación.

Marcelo Colussi (especial para ARGENPRESS.info)

México: El combate contra la epidemia de gripe porcina: un punto de vista de clase

Atónito, en compañía de los respectivos secretarios de Salud estatales del Distrito Federal y del Estado de México, el Dr. José Ángel Córdova Villalobos, secretario federal de Salud, en conferencia de prensa del pasado jueves 23 de abril desarrollada a las 11 de la noche, hacía el primer reconocimiento público respecto al serio problema de salud pública desatado a partir de la aparición de una nueva cepa del virus de peste porcina, la H1N1, que evolucionó a partir de la fiebre porcina. Para ese momento ya se hablaba en los medios de un par de decenas de decesos a partir de esa enfermedad. Además de las diferentes medidas sanitarias anunciadas, en esa misma conferencia se informó sobre la suspensión de actividades hasta nuevo aviso en todos los niveles del sistema educativo de la Ciudad de México y del Estado de México.
Un par de días después, el sábado 26, en una nueva conferencia de prensa el gobierno federal anunciaría que la suspensión de las actividades académicas se extenderá hasta el 6 de mayo, incluyendo en este caso ya al sistema educativo de San Luis Potosí, entidad en la que ya se registraban al menos 20 decesos.
Por su parte, ese mismo sábado la Organización Mundial de la Salud (OMS) declararía públicamente que, dada la magnitud de la crisis de salud pública en México, el mundo está ante "una pandemia potencial"; es decir, ante una epidemia que afecta al mismo tiempo a muchos países en el mundo y, al ser producida por un virus nuevo, puede ocasionar un cuadro clínico de mayor severidad.
Todos estos factores obligaron este domingo a las autoridades de los Estados Unidos, país en el que ya se ha registrado 20 contagios, a declarar a esta nación en estado de emergencia de salud pública, razón que motivó también el reforzamiento con efectivos del ejército yanqui de su frontera con México. Por otro lado, al sur de México, Guatemala ha declarado la alerta amarilla y está tomando medidas para tratar de impedir que el virus traspase su frontera.
Esta era algunas reacciones ante un panorama en el cual ya se hablaba en México de mil 384 "posibles contagios" y 81 fallecimientos, de los cuales en 22 casos existían evidencias plenas de que acontecieron a consecuencia del contagio de este nuevo virus de peste porcina. El primer deceso se registraría en el estado de Oaxaca el pasado 13 de abril.
En medio de una enorme confusión y medidas tomadas de forma abrupta por parte del gobierno federal hemos visto en los últimos días un enorme movimiento de temor. La llamada peste porcina porcina ha logrado paralizar una de las ciudades más grandes del mundo: los parques, plazas públicas y centros recreativos se han visto vacíos. Es claro que hay un peligro latente pero, ¿de qué estamos hablando exactamente?

¿Qué es la peste porcina?

Cuando oímos hablar en los medios de comunicación masiva sobre la peste porcina por lo general se puede confundir pues se pueden referir a dos cosas, por un lado pueden estar hablando de un cuadro sintomático respiratorio (dolores de cabeza, dolor general del cuerpo y garganta, etc.). Por ejemplo en Estados Unidos se le llama "flu" al cuadro sintomático de gripe, refiriéndose a la peste porcina. Por otro lado y en términos más científicos se puede estar hablando de una familia de virus, el género de un tipo de virus.
Por lo regular de lo que habla todo el mundo es de lo primero, el cuadro de gripe que puede ser generado por diferentes virus; es decir que cuando nos referimos a la peste porcina estamos hablando de que existe un cuadro de enfermedades que puede ser causado por diferentes virus.
Cada año, principalmente en temporadas de frío, se desarrollan cuadros de enfermedades respiratorias, es decir de la familia de la peste porcina. En cada una de estas temporadas el contagio es grande, principalmente porque la gente se amontona en el transporte público y en diferentes lugares. Siempre en esas fechas la Secretaría de Salud espera una cantidad de muertes ya que los diferentes virus atacan y la respuesta de cada cuerpo al virus es diferente.
La diferencia fundamental del virus que ahora está azotando a algunos estados de la República y a algunos otros países es que es altamente contagioso, basta que se haya estado cerca con alguien infectado para que lo puedas albergar en tu cuerpo, y lógicamente que si los contagiados se disparan exponencialmente el índice de mortandad también lo hace.
Es por eso que el gobierno ahora quiere por todos los medios evitar el contagio masivo, si controla eso en una primera instancia lo que controlará también es que el índice de defunciones para que no siga aumentando.
Lo que no se comprende es por qué si desde el 2007 México, Canadá y EEUU realizaron un plan ante una posible pandemia por peste porcina, no se habían tomado medidas preventivas para evitar lo que ahora estamos viviendo:
"Titulado Plan de América del Norte para la Peste porcina Aviar y Pandémica, el documento obliga a las partes a compartir información "de una manera abierta, oportuna y transparente" cuando ocurra un brote como el que ahora padece México." Y más adelante sigue "El temor está fundado. De acuerdo con lo señalado en el plan que forma parte de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad en América del Norte (ASPAN), firmada en marzo de 2006, un pandemia por peste porcina aviar o una variación de ella, tarde o temprano podría ocurrir en la región." (http://proceso.com.mx/opinion_articulo.php?articulo=68271 [1])

Las medidas que ha tomado el gobierno

A eso se debe principalmente las suspensión de actos públicos, el cierre de clases en las escuelas y todas las demás medidas que se han tomado. La pregunta que se tendría que hacer uno es: ¿por qué entonces el gobierno y los medios de comunicación no informan claramente esta situación? Prefieren causar un shock en la sociedad por la forma en las que se dan a conocer las medidas, por ejemplo suspender las clases en las escuelas de un día para otro sin ningún tipo de información previa que explique claramente las cosas.
Hay dos razones a mi parecer por las cuales el gobierno no dice toda la verdad, por un lado es una cuestión médica y la otra es más política.
Sobre la cuestión médica, es claro que existen condiciones sociales para que el virus se extienda rápidamente, como por ejemplo la sobrepoblación y masificación de los lugares públicos. Sin embargo también hay acusaciones sobre negligencia para controlar y atender a los enfermos. No se puede explicar que después de los primeros fallecimientos por estas causas no se informara de forma generalizada de esta cuestión, sólo fue hasta que salió de forma abrupta en los medios de comunicación la cifra de muertos para que comenzaran a salir a flote los más de mil infectados por el virus.
La falta de recursos, la insuficiencia de doctores en las entidades de salud pública son el principal causante de estos descuidos. Si existiera una política de contratación de personal para que atiendan de mejor manera y personalizada a los trabajadores y sus familias la respuesta hubiera sido mucho más rápida para evitar esta crisis. De igual forma si el PAN no utilizara con fines propagandísticos y políticos los programas de seguridad social como Oportunidades o el Seguro Popular, estaríamos hablando de una cosa totalmente distinta.
La cuestión política es que el gobierno trata de desviar la atención de los trabajadores en el momento en que la violencia es incontrolable por causa del narcotráfico. Además el desempleo sigue aumentando y en general los efectos de la crisis se sienten en todo su apogeo. En realidad lo que el gobierno hace es jugar con los sentimientos de la mayoría de la población, y no por las medidas sino la forma de manejar la información y cómo se utilizan las medidas. La forma en que se informa recuerda mucho lo del llamado Chupacabras, y lo que conlleva esto es a una desorientación, desconfianza e incluso rabia de la gente pues no le cree a este gobierno. Para Calderón es preferible causar un shock y con esto paralizar momentáneamente las luchas de los trabajadores.

¿Este virus es altamente mortal?

Definitivamente NO, siempre y cuando haya una atención oportuna y con los medicamentos adecuados. Este virus, como ya lo explicamos, es altamente contagioso y mientras más contagiados existan, los índices de mortandad tenderán a subir, por eso es muy importante que se tomen todas las medidas que se han dado a conocer. Ahora mismo hay una alto índice de mortandad: "La Secretaría de Salud informó que hasta esta tarde se han reportado 81 muertos que podrían estar relacionados con la peste porcina o gripe porcina en México" (El Universal On line, 25 de abril de 2009). Si siguen aumentando los infectados la mortandad crecerá y viceversa.
Es importante mencionar que el periodo que es infeccioso y el tiempo cuando comienzan los primeros síntomas a veces no llegan a expresarse en la persona contagiada, o sea que puede ser infeccioso sin tener ningún síntoma. Por ejemplo tú puedes estar viajando por el metro o estar en tu casa y estas contagiando a la gente que está a tu alrededor, todo esto sin saberlo porque no tienes síntoma alguno y no se te presentan éstos hasta algunas horas o días después. Es por eso muy importante para disminuir la probabilidad de contagio, usar el cubrebocas aunque no veas a nadie con síntomas de gripa a tu alrededor.
No está de más comentar que este virus ha mutado, como muchos otros virus lo hacen. Incluso no es raro que los virus cambien tanto, el punto es que esté mutó y afecta a los humanos.
No todos los que ahora están infectados morirán, sólo si el gobierno comete errores garrafales, la mortandad se incrementara de forma abrupta.

La cura

Lo primero que tenemos que decir que para ningún tipo de virus hay una cura como tal, incluso para esas gripes pasajeras, lo que sí existe son medicamentos -virales- que ayudan a disminuir los efectos del virus en el cuerpo y que esté ataque con más fuerza las células. Ahora estos virales no se venden en cualquier farmacia y en aquéllas que se encuentran se necesita receta médica.
El gobierno ha dicho que se tiene esta medicina y que se utilizará, sin embargo no está claro que sea la cura por el hecho de que este virus es nuevo en el mundo. Se ha comentado que existen 6 mil millones de pesos para poder atender esta crisis, eso quiere decir que esos virales tendrán que ser comprados a una gran cadena internacional de medicamentos, cuando se podría, ahora mismo, poner a trabajar a los médicos, laboratorios, bacteriólogos, etc. para encontrar la sustancia activa de esos medicamentos y reproducirlos en masa para que se aplique a toda la población. De esto no se dice absolutamente nada. Esta es una cuestión importante, no puede estar por encima de la seguridad de miles o millones los intereses una firma farmacéutica o laboratorio privado.
Tenemos que explicar que para poder aliviarse también depende del cuerpo de cada persona. En realidad, siempre que se introduce a nuestro cuerpo un virus como éste, se tiene que esperar un tiempo para que el mismo cuerpo reaccione y desarrolle anticuerpos contra el virus y así se inmunice.
Lo más probable es que el cuerpo de las personas que hasta ahora han fallecido, no resistieron las primeras reacciones de la infección porque tuvieron bajo rendimiento inmunológico (niños y ancianos), es decir, inmuno deprimidos, como enfermos de SIDA o con alguna otra enfermedad subyacente. La pobreza diezma al cuerpo humano y lo hace presa fácil de toda clase de infecciones y contagios, arrojando esto, no en pocas oportunidades, resultados fatales.
En el caso de los adultos jóvenes muertos, aunque no hay una forma concreta de cerciorarse, me parece que existen razones sociales, quiero decir desmoralización o depresión por la sin salida que existe a su alrededor para poder formar un futuro digno, es decir que las condiciones generales de la crisis afectan de forma clara para que este virus tome fuerza en la juventud.
Nuevamente aquí nos topamos con el problema que siempre la gente que menos tiene y que está más desprotegida es la que más afectada se ve con este tipo de enfermedades. Una persona de clase alta o media alta no tiene problemas de este tipo porque su cuerpo está bien alimentado, va al doctor privado y en general tiene resueltos una serie de aspectos de salud y su cuerpo está en mejor situación de combatir a un virus como éste.

Las consecuencias económicas y políticas de esta enfermedad

Necesariamente la forma en que se ha abordado el problema de la salud en países como el nuestro donde al gobierno no le interesa, ni mucho menos, políticas preventivas tendrá un costo elevado en el terreno político y económico.
En los últimos días de contingencia las perdidas en pequeños negocios, centros de recreación, etc. han sido millonarias. En La Jornada podemos leer lo siguiente: "Es claro, por lo demás, que la crisis sanitaria que hoy se vive en México y en algunas regiones de Estados Unidos constituye en sí misma un factor de riesgo para la economía nacional y mundial: vale la pena recordar las estimaciones realizadas el año pasado por el Banco Mundial, en el sentido de que una pandemia de peste porcina significaría la pérdida de unos tres billones de dólares y redundaría en una caída cercana a 5 por ciento del producto interno bruto global." (http://www.jornada.unam.mx/2009/04/26/index.php?section=edito [2])
De forma cínica escuchamos al Secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano-o mejor conocido como el secretario de la patronal contra el trabajo y conquistas laborales-pedir a los empresarios que no descuenten dinero a sus trabajadores si éstos faltan por enfermedad. ¿Ante esta crisis por qué no se emite un bando en el Diario Oficial planteando que los trabajadores que caigan enfermos recibirán el 100% de su salario y todos los gastos de medicinas y manutención de su familia corre por cargo del gobierno, o en caso de fallecimiento el gobierno indemnice de por vida a la familia?
Es más, si el gobierno federal verdaderamente estuviera comprometido con la población para impedir que los estragos por esta epidemia sean mayores, al igual que lo hizo con el sistema educativo, debería decretar un paro de labores para evitar exponer a este peligro a millones de trabajadores en el DF y el Edomex; sin embargo, tal como lo expresó el propio secretario del Trabajo en la conferencia de prensa de este sábado, las autoridades solamente se limitaron a pedirle a los patrones "compresión" y "tolerancia" si es que un trabajador, dada las circunstancias, se ve obligado a llegar tarde a su trabajo o de plano a ausentarse.
Es evidente que los patrones manifestarán su "tolerancia" y "compresión" sancionado e incluso despidiendo a los trabajadores que enfrenten este tipo de problemas; pero lo que también es evidente que el gobierno y la forma en que está procediendo a este respecto, se traduce en poner por encima de todo, incluso sobre la salud de millones de trabajadores, los intereses y beneficios de los burgueses. Lo anterior adquiere más relevancia cuando, como lo reconoció el propio secretario de Salud, la inmensa mayoría de victimas por la epidemia de peste porcina se localizan entre personas en "edad productiva", por emplear las palabras pronunciadas por ese mismo funcionario. Las simple y llanamente inexistentes medidas en el plano laboral ante esta epidemia, expresan con nitidez incuestionable la hipocresía del Estado y de Calderón, así como los intereses de clase que defienden éstos. No podía ser de otra forma bajo el capitalismo.
Lejos de eso, lo que se plantea en el dichoso Diario Oficial de la Federación es un decreto donde se permite ingresar a todo tipo de local o casa para controlar la epidemia, tomar "medidas" para evitar congregaciones de personas, incluyendo la clausura de locales, etc.
Si con esto se cree que será más efectivo el evitar contagios, nosotros creemos que no, por el contrario lo que estaríamos sentando es un precedente muy grave para violar las garantías individuales y derecho de asociación, ya de por sí mancilladas por este gobierno. El organizar e involucrar en pequeños comités de vecinos a la gente más activa de los barrios y sindicatos, en coordinación con trabajadores de la seguridad social para revisar, dar seguimiento a enfermos y detectar algún brote de epidemia en cada barrio sería más eficiente que esas medidas, pero aquí se presenta un obscuro fantasma para el gobierno: la organización independiente de los trabajadores, tal como lo fue en la Ciudad de México tras los sismos de 1985 con de las brigadas de auxilio y rescate, por ejemplo los Topos, que involucraron a miles y miles de jóvenes y trabajadores.
Por lo demás es una excelente oportunidad para poner todo tipo de trabas para la realización de la marcha del Primero de Mayo de este año, la cual se desarrollará en medio de fuertes ataques para los trabajadores.

La bancarrota del Sistema de Salud Pública

La crisis sanitaria que vivimos no es un hecho casual ni un accidente; tampoco se trata de un acontecimiento como los relatados en la Santa Biblia según los cuales toda clase de males, epidemias y plagas, son designio divino caen del cielo. La epidemia de peste porcina que padece el Valle de México, pero que ya afecta en mayor o menor medida a la mitad del territorio nacional pues en 16 entidades ya sea ha presentado cuando menos un caso de contagio, tiene hondas raíces materiales que se explican por medio de la política que ha impulsado el régimen desde 1983 cuando, de manera gradual pero constante, se empezó a reducir el gasto del Estado destinado a la salud pública.
Para el año 2000, el gobierno destinó una cantidad equivalente al 5.8% del Producto Interno Público (PIB) para la salud: IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud. Este porcentaje, ya de por sí limitado pues ese mismo año naciones como Argentina, Colombia y Uruguay destinaron en promedio el 8% de sus PIB para su red de salubridad pública, sufriría una abrupta caída en 2003 cuando apenas llegó al 2.8% del PIB. Si comparamos este porcentaje con el destinado por los diferentes países desarrollados, el cual oscila entre el 15 y 20 de sus respectivos PIB, podríamos decir que lo destinado por el gobierno mexicano para la salud pública es demasiado poco.
Ya en el año 2000 la OMS publicó una evaluación en la que califica a los deferentes sistemas de salud pública, colocando al mexicano en el número 64 de entre los distintos países del orbe; sin embargo a casi una década las cosas para la salud pública de México no sólo no han mejorado, sino que han empeorado. Una nueva evaluación de ese organismo internacional seguramente le daría un lugar aún mas bajo.
Para poder identificar en un plano mucho más concreto el impacto de esta política, nos podemos remitir al caso del IMSS, el cual durante los últimos años ha visto caer su presupuesto destinado por el Estado: en el 2004 esta cantidad llegó a los 139 mil 721 millones de pesos; en el 2005 dicha suma se redujo hasta los 127 mil 592 millones de pesos; pero ya en el 2006 la cifra se elevó apenas a los 113 mil 757 millones. En dos años el IMSS sufrió un recorte superior a los 25 mil millones de pesos.
El IMSS se deteriora y no sólo por los recortes del Estado, sino por el servilismo de sus altos directivos hacia los patrones. Por ejemplo en el 2006 esta institución condonó a los empresarios, después de varias reestructuraciones y descuentos, 13.5 millones de pesos por cuotas no cuberitas. A este respecto la desfachatez y el cinismo de las autoridades no tiene límites y en plena crisis higiénica cuando los recursos financieros son más valiosos que nunca, este 22 de abril, el IMSS decidió condonar otros 50 millones de pesos en cartera vencida a mil 500 empresas.
En México el número de trabajadores supera los 40 millones de personas, pero la inmensa mayoría, dado que se encuentran en el subempleo o posee empleos precarios (son mínimanente 10 millones los que se ubican en esta situación) carecen de toda clase de seguridad social. Para junio de 2007 el IMSS tenía afiliados a 14 millones 351 mil 353 trabajadores y sus familias; el ISSSTE por su parte ese mismo año poseía una afiliación de 2 millones 31 mil 831 trabajadores al servicio del Estado. Ello quiere decir que más de 23 millones de trabajadores tuvieron que enfrentar el desamparo sanitario.
Ante esta última realidad el Estado, de manera fraudulenta y como una acción más de búsqueda de legitimidad y de votos, ha querido salir al paso por medio del llamado Seguro Popular de Salud (SPS) el cual desde su creación en la administración de Fox tiene como objetivo lograr que en el 2010 el 100% de las familias que no están afiliadas al IMSS o al ISSSTE tengan cobertura médica. No obstante este objetivo y la demagogia de Calderón, las cifras y los resultados se estrellan en la cara del presidente espurio a apenas unos cuantos meses del 2010: un reciente estudio publicado por la Revista de Salud Pública editada en Bogota, Colombia, en diciembre del 2008, destaca que, citando cuatro ejemplos, en Chiapas, de los 3 millones 632 mil 291 habitantes sin seguridad social sólo han sido afiliados al SPS el 32.9%; en el caso de Oaxaca el porcentaje es de 24.8% de los 2 millones 827 mil 6 habitantes en esa situación; en Guerrero de los 2 millones 471 mil 50 habitantes sin IMSS y sin ISSSTE, sólo el 26.3% es sujeto a la cubertura del SPS; y en Michoacán las cosas marchan aun peor pues de los 2 millones 997 mil 567 pobladores de ese estado que el SPS tiene como objetivo, sólo ha logrado llegar al 12.3%.
Estos ejemplos marcan una tendencia sobre los verdaderos logros y alcances del Seguro Popular a nivel nacional y hasta dónde está en condiciones reales este programa de lograr su objetivo para el 2010; ello sin olvidar que es todo un mito la supuesta gratuidad del SSP pues la familias bajo su albergue son sujetas a pagos de cuotas anuales, que dependiendo de sus ingresos, pueden llegar a los 6 mil 300 pesos. Incluso una cifra significativamente menor resulta exorbitante e impagable para los millones que viven en pobreza extrema que es para los que, supuestamente, está diseñado el Seguro Popular.
Si el SPS estuviera marchando con paso firme y de acuerdo a los objetivos del gobierno, el Banco Mundial no podría emitir balances como el expuesto en abril del año pasado en el que destaca que en nuestro país sólo cuatro de cada 10 mexicanos en edad de trabajar tiene acceso a la seguridad social.

Monopolios farmacéuticos y privatización de la medicina

Otra realidad que salta a los ojos al momento de buscar una explicación sobre la crisis sanitaria que padecemos es el gradual, pero a pasos agigantados, proceso de privatización de la salud, factor que inevitablemente distancia cada vez a mas mexicanos de los servicios médicos. A mayor desmantelamiento del sistema de salud pública, corresponde mayor rango de maniobra y más mercado para las instituciones privadas. El deterioro de la primera y el desarrollo de la segunda pueden ser evaluados fácilmente si compramos los datos del 2003 según los cuales, como lo explicamos mas arriba, en ese año la inversión del Estado en su sistema de salud equivalió al 2.8% del PIB, mientras que el gasto de familias en servicios de medicina privada alcanzaron una cantidad similar a la del 3.3% del PIB de ese mismo año. Pero cuando valoramos también el porcentaje de la población que tiene acceso a la medicina privada, la desproporción resulta aún más evidente, pues ésta sólo cubre al 25% de la población total del país. El resto de la población, el 75%, tiene que cubrir su demanda de salud con una cantidad de dinero menor al que absorbe la medicina privada por otorgar sus servicios.
A casi tres décadas de que los gobiernos del PRI y del PAN iniciaron con el desmantelamiento del sistema de salud pública, el régimen ha creado un fabuloso mercado que arroja cuantiosas ganancias para la burguesía. Por ejemplo, tan sólo el Grupo Ángeles Servicios de Salud, consorcio cuyo ejemplo es el del principal exponente de la privatización de la medicina, en 2003 reportó ganancias por superiores a los 7 mil millones de pesos.
Para la industria farmacéutica la salud de los mexicanos también ha sido un más que rentable negocio. En México existen 220 laboratorios que se diputan un mercado con un valor anual nada despreciable de 12 mil 500 millones de dólares. No obstante el número de laboratorios, solamente 10 de estos acaparan el 90% del mercado nacional, siendo las principales beneficiaras multinacionales como Pfizer, principal monopolio mundial que obtiene ganancias anuales netas de 45 mil millones de dólares. Pfizer y otras nueve multinacionales de ramo acaparan el 58.4% del mercado mundial de medicamentos; traducido en dólares dicho porcentaje alcanza la cuantiosa cantidad de los 322 mil millones anuales.
Los monopolios imponen condiciones a los gobiernos sobre sus políticas de salud pública a seguir e imponen condiciones en el mercado especulando con los medicamentos y sus precios, además de favorecer la intermediación entre la producción y el consumo, cuestión esta última de la que se ven siempre favorecidos ya sea de manera directa o indirecta. En los hechos ellos son los dueños de la salud y de la vida y la muerte de millones de seres humanos en todo el planeta.
El monopolio y la especulación sobre los medicamentos, dos caras de la misma moneda, hacen también que los precios se encarezcan a sobre manera. Un ejemplo a destacar es el del gobierno de Zedillo, autor de una de las principales y más enérgicas contrarreformas al IMSS, durante el cual, entre 1996 y 1998, los medicamentos experimentaron un incremento del 200% en su precio.
De acuerdo a un estudio publicado en 2003 en el portal especializado en medicina, imagenmedia.com, se calcula que un medicamento que en esos tiempos tenía un costo promedio de fabricación de 52 pesos era adquirido por los intermediarios a 78 pesos, para después ser vendido a 100 pesos al consumidor final. Aquí, tanto el laboratorio como los comercializadores se llevaron una buena tajada a costa del enfermo. Según los analistas, las prácticas monopolizadoras y especuladoras de los grandes laboratorios y empresas comercializadoras provocan que en México los precios de los medicamentos se inflen entre un 60 y 80%.

La salud: un problema de clase

Como hemos visto, la actual crisis sanitaria a causa de la epidemia de peste porcina provocada por un nuevo virus, está lejos de ser un hecho casual. Al contrario, con sus políticas el régimen y la burguesía se han encargado de gradualmente ir haciendo de la salud un privilegio. A lado de aquellos trabajadores que gozan de seguridad social, están millones que simplemente están abandonados a su suerte. Pero incluso aquellos que están afiliados a IMSS o al ISSSTE tienen que padecer todos los días un servicio deficiente, saturado y que no puede cubrir satisfactoriamente las expectativas médicas de millones de trabajadores y sus familias. El buen servicio existe, pero está en las instituciones privadas y cuesta tanto que se trata de un sistema que queda más que lejos del alcance de la inmensa mayoría de mexicanos; solamente el grupúsculo que cuantitativamente representa la burguesía, porque lo puede pagar, tiene un acceso garantizado a servicios de salud de calidad que proporcionan los hospitales privados, pues incluso la pequeña burguesía sólo puede acceder a éstos de manera limitada.
Medicamentos caros, servicios médicos públicos cada vez más insuficientes y deficientes, medicina privada, etcétera, han creado una distancia significativa entre millones de familias trabajadoras y campesinas y su derecho a un sistema de salud digno y de calidad. Siendo esto así, todo ese fenómeno aderezado por más de 50 millones de mexicanos que se hunden en la miseria, ha creado un caldo de cultivo más que adecuado y favorable para el desarrollo de todo tipo de enfermedades y epidemias. Porque la pobreza entre millones quiere decir además de millones con escaso o de plano nulo acceso al ya de por sí ineficiente sistema de salud pública, millones que no tienen acceso a servicios básicos como agua potable y alcantarillado; quiere decir millones viviendo en hacinamiento y millones de hambrientos y mal nutridos. Todos estos factores combinados crean el sustrato idóneo para que la gente enferme con facilidad y para el desarrollo de toda clase de epidemias.
Las epidemias son un asunto de gente pobre. ¿Cómo no estar padeciendo la emergencia médica que vivimos hoy día cuando mínimamente la mitad de la población en México es forzada a vivir bajo las condiciones antes descritas? ¿Cómo no se va a trasformar este virus de la peste porcina en una emergencia médica que ya prácticamente ha paralizado a la concentración urbana más grande del mundo, cuando millones de mexicanos son excluidos de los servicios de salud y otros millones más reciben una atención inadecuada?
Pero incluso, yendo un poco más lejos aún, ¿cómo se puede explicar que México esté padeciendo esta epidemia cuando, de acuerdo a la Secretaria de Salud, la industria farmacéutica de nuestro país, prácticamente en su totalidad en manos de trasnacionales, ocupa en importancia el lugar número 9 en todo el mundo, el número 1 en toda América Latina? ¡¡¡Las ganancias anuales de la industria farmacéutica nacional ascienden a los 10 mil millones de dólares!!! Este es un estupendo ejemplo de la manera en que las necesidades sociales bajo el capitalismo no son correspondidas por el desarrollo de la producción. La ganancia es el único móvil de los empresarios, aunque ello requiera sacrificar a la inmensa mayoría.
La contradicción entre tener en México la novena industria farmacéutica más importante de todo el mundo y estar padeciendo en estos momentos una de las epidemias más peligrosa de los últimos años experimentada por la humanidad, con un enorme potencial de transformase en pandemia, ejemplifica de manera muy clara los derroteros de la política del salud del Estado y sus objetivos para favorecer a la burguesía y su proyecto privatizador de los servicios de salud.
Esta política, combinada con los enormes márgenes de pobreza que padecemos y lo que ello implica, todo esto último también provocado por el capitalismo, es lo que está de fondo en la actual epidemia de peste porcina. Sin considerar estos factores no se puede explicar las cuestiones de fondo que en el terreno social le han abierto el camino a la peste porcina para transformarla en una aterradora amenaza sobre millones de trabajadores y sus familias.
Siendo así, el desarrollo de esta epidemia tiene responsables: los gobiernos de derecha del PAN y del PRI, cuya representación hoy es encarnada por la administración de Calderón, promotores del desmantelamiento del sistema de salud pública para el impulso de la medicina privada, junto con la burguesía que al igual que en otras cosas no puede ver más allá de sus ganancias sin importar que el cotos lo tengan que pagar millones de trabajadores y sus familias con enfermedad y muerte.
Este epidemia de peste porcina es un serio aviso para los trabajadores de hasta dónde pueden llegar las funestas consecuencias de la política de salud del gobierno y la burguesía. No podemos esperar a que se presente otro caso como el de la pandemia de peste porcina que sacudió al mundo entero en1918 y que dejó en México un saldo de 500 mil muertos. La burguesía y su gobierno no han arrebatado nuestro derecho a la salud y tenemos que actuar ante de tener que pagar un costos mas caro por ello.
Tenemos que pasar a la ofensiva expropiando a los expropiadores, derrocando a Calderón y nacionalizando bajo control obrero a toda la industria farmacéutica y a todos los hospitales y clínicas privadas. También tenemos que luchar un seguro social universal de calidad y eficiente que ampare a la totalidad de familias trabajadoras del campo y de la ciudad, por la elevación significativa del gasto público para salud ampliando de esta manera el número de clínicas, hospitales y personal médico, así como el congelamiento y control irrestricto de los precios de medicamentos y demás insumos para la atención hospitalaria. Todo esto como parte de un programa que llame a luchar por erradicar la miseria y el desempleo arrebatándole a los burgueses su control sobre la industria, la banca y la tierra, para poner todas esas fuerzas al servicio de las necesidades sociales bajo una economía planificada y con un Estado obrero como rector; es decir bajo una sociedad socialista. Éste es el mejor y único camino para luchar contra esta epidemia de peste porcina e impedir que un día, tal como fue en 1918, una pandemia nos cobre a un costo muy elevado los efectos de la política burguesa de salud.

Enlaces:

[1] http://proceso.com.mx/opinion_articulo.php?articulo=68271

[2] http://www.jornada.unam.mx/2009/04/26/index.php?section=edito

Ubaldo Oropeza y Luis Enrique Barrios
lunes, 27 de abril de 2009

¿Es China el modelo para la construcción del socialismo en Cuba y Venezuela?

Este año se cumple el 20 aniversario de la caída de la URRS. La caída de los regímenes estalinistas del este de Europa fue utilizada por la burguesía para lanzar una campaña ideológica sin precedentes contra las ideas del socialismo en todo el mundo. Este aniversario ha quedado empañado para los apóstoles del capitalismo por la crisis del capitalismo internacional ha puesto de manifiesto que la propiedad de la tierra, la banca y la industria este bajo control de un puñado de empresarios es un obstáculo para el desarrollo de la humanidad. El desempleo masivo, que es un reflejo de la destrucción de fuerzas productivas muestra el impasse del sistema capitalista. La caída del estalinismo en la Rusia y Europa del este sólo ha sido el preludio de otra caída mayor: la del sistema capitalista mundial. Si bien ahora los capitalistas y sus acólitos no pueden repetir semejante campaña, hace 20 años, la misma tuvo un profundo efecto en el seno de las organizaciones obreras y revolucionarias que en todo el mundo quedaron desconcertadas ante el ignominioso colapso de la URRS y la campaña ideológica que lanzó la burguesía acompañada del coro socialdemócrata.
Esta campaña tuvo un efecto muy importante en las direcciones de los partidos estalinistas. Muchos de los dirigentes de estos partidos renegaron abiertamente de la lucha revolucionaria y se pasaron al campo de la burguesía. De la noche a la mañana, ex revolucionarios de todo tipo empezaron a dar foros y escribir libros acerca de lo equivocado de lo utópico de las ideas del socialismo, señalando los déficits y limitaciones del marxismo. La apostasía estaba a la orden del día. Particularmente furiosa fue la fe de converso al credo capitalista de los ex estalinistas, luchando por borrar de su pasado sus pecados revolucionarios, abrazando en el mejor de los casos la causa de la socialdemocracia y en el peor el capitalismo de Reagan y Thatcher.
En este contexto hay que señalar el enorme mérito de la revolución cubana que se mantuvo firme en la defensa de las conquistas sociales y de la economía planificada. Todo ello pese a las dificultades extraordinarias que supusieron el periodo especial y el recrudecimiento de los efectos del bloqueo sin la ayuda de la URRS. Pese a estos desafíos la revolución pudo seguir manteniéndose. Sin duda el papel de Fidel Castro en mantener las conquistas de la revolución fue clave frente a las presiones por iniciar una transición al capitalismo en Cuba que hubiera tenido consecuencias terribles para el pueblo cubano, de magnitud igual y superior al efecto que tuvo la caída del estalinismo en Europa del este y Rusia.

El destino de la revolución cubana ligado a la revolución Venezolana

La revolución venezolana a finales de los 90 supuso un soplo revitalizante para la revolución cubana. A parte de la ayuda económica mutua, con el aporte de petróleo (cerca de 96.000 barriles de petróleo diarios) a precios preferenciales a cambio de servicios médicos, lo más importante que la revolución venezolana aportó a la revolución en Cuba fue el fin del aislamiento que ha sufrido durante décadas y se viera una referencia de lucha y esperanza en la construcción del socialismo en el continente americano. Ambas revoluciones se hayan ahora mismo en la encrucijada buscando como avanzar en la construcción del socialismo y en un debate acerca de cómo completar la revolución en Venezuela y de cómo consolidar y hacer avanzar las conquistas revolucionarias en Cuba. El presidente Chávez al ser el primer jefe de estado tras la caída de URRS en plantear el socialismo jugo un enorme papel progresista en reivindicar de nuevo la lucha por el socialismo como alternativa a la crisis del sistema capitalista.
Ante los desafíos y los problemas que se enfrentan ambas revoluciones, cómo el burocratismo, los efectos de la crisis del capitalismo, la dependencia del mercado mundial, el sabotaje de los capitalistas e imperialistas se está dando en el seno de ambas revoluciones un debate acerca de cuál debe ser el modelo para la construcción del socialismo. En ese sentido hay sectores que plantean que los éxitos económicos de China debe ser el modelo para la construcción del socialismo tanto en Cuba y en Venezuela. Próximamente una delegación del PSUV en número de 100 dirigentes va viajar a China para recibir formación política por parte de cuadros del Partido Comunista chino para luego revertir sus enseñanzas en Venezuela en el seno de las filas del PSUV.
Muchos revolucionarios se hacen la pregunta: ¿Es China un modelo para la construcción del socialismo en Cuba y Venezuela? . Para responder a esta pregunta debe haber dentro del movimiento revolucionario en Cuba y en Venezuela un debate a fondo sobre el llamado modelo Chino, si este puede ser un punto de referencia o no para avanzar al socialismo y si los trabajadores y campesinos cubanos y venezolanos pueden sacar algo provechoso de las enseñanzas políticas de los cuadros del PCCH.
Esperamos que este artículo contribuya a ese debate de cuáles debe ser las ideas que sirven para defender las revoluciones cubana y venezolana para hacer avanzar las mismas hacia el socialismo. El punto de vista del mismo, que es es que en China no existe el socialismo, que el modelo económico Chino lo que muestra es la restauración del capitalismo durante más de dos décadas, proceso que se ha completado de las manos de la dirección del PCCH que ha sido el principal beneficiario de esa restauración a costa de los trabajadores y los campesinos Chinos. El modelo de socialismo chino esconde el saqueo de la economía nacionalizada y la explotación brutal de los trabajadores a manos de la burocracia estalinista convertida en empresarios en unidad de acción con las multinacionales imperialistas.

China no es un país socialista ni marcha hacia el socialismo

Durante las últimas décadas china ha sido uno de los países que mayor crecimiento económico ha tenido. En medio de las débiles tasas de crecimiento económico en los países capitalistas avanzado china llego a crecer un 9% anual. Eso ha permitido a China un enorme desarrollo económico. El mismo se ha realizado sobre la base de la introducción de de la económica de mercado en todo el país, la apertura a la inversión extranjera y el desmantelamiento de los logros sociales de la revolución.
Los marxistas saludamos la revolución China de 1949 como uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad. Por primera vez los trabajadores y campesinos chinos se sacudieron del yugo del capitalismo, el feudalismo y el imperialismo suponiendo un enorme paso adelante. Sin embargo la revolución China empezó donde terminó la revolución rusa de 1917: con un régimen estalinista controlado por una burocracia elevada por encima del pueblo. Durante toda una época esta burocracia defendió la economía nacionalizada y planificada como un medio de defender sus privilegios y su poder frente al caos del capitalismo y la dominación imperialista. Sin embargo la gestión burocrática de una economía nacionalizada y planificada conduce a la parálisis de la misma y el burocratismo se convierte en un obstáculo para el desarrollo de la misma. El socialismo necesita de la democracia, como el cuerpo del oxigeno. No de la democracia burguesa que domina en Estados Unidos y Europa que sólo es la hoja de parra que sostienen los dirigentes reformistas, socialdemócratas del movimiento obrero para ocultar el dominio brutal de los capitalistas y las multinacionales en las decisiones políticas importantes. La democracia burguesa es un engaño a los trabajadores para mantener la dominación y la dictadura del capital financiero.
La autentica democracia revolucionaria, la democracia obrera se basa en las tesis que Lenin defendió en su libro "El estado y la revolución" y que fueron la base en los primeros años de la Rusia soviética: Elegibilidad y revocabilidad en cualquier momento de cualquier cargo público por la base. Que ningún funcionario cobre más del salario medio de un obrero cualificado. Frente al ejercito permanente al margen del pueblo, el pueblo en armas. Y para terminar, la rotatividad de todos los cargos; si todos somos burócratas al mismo tiempo ninguno lo somos.
El impasse de la economía nacionalizada bajo control burocrático supuso una crisis enorme en los países estalinistas. El intento de resolver la situación de estancamiento en la URRS escapó del control de la burocracia que no sabía hacia donde iba y terminó en el ignominioso colapso de la URRS hace 20 años. Los burócratas chinos aprendieron de la experiencia fueron gradualmente introduciendo el capitalismo en China y al mismo tiempo, manteniendo el control político del país para no repetir la experiencia de sus homólogos rusos.
En China en mayor medida que en Rusia los burócratas llevaron a la práctica la perspectiva que Trotsky postulaba en su libro "La revolución traicionada": esto es que si los trabajadores de la URRS no llevaban a cabo una revolución política que desalojara a la burocracia del poder y restauraba una autentica democracia obrera, la burocracia intentaría restaurar el capitalismo. Esa ha sido la situación en China. Bajo el firme control político de la burocracia estalinista del PCCH, las últimas dos décadas se ha llevado un proceso de restauración del capitalismo en China que ha tenido como base la inversión extranjera directa , las condiciones laborales que permiten la explotación de los trabajadores Chinos a niveles sin precedentes. En China no existe el derecho a Huelga ni a sindicatos independientes. Si bien ha habido un crecimiento económico grande este se ha hecho sobre la base de la enorme plusvalía arrancada a la clase trabajadora China y la proletarización de millones de campesinos en condiciones paupérrimas.
China está en las antípodas de un régimen socialista y lo que predomina es el capitalismo que sobre todo golpea a los más pobres. El gasto en salud pública en China fue del 5,5% del PIB en 2007 mientras la media de los países de la OCDE es del 8,9% mientras en Venezuela en ese mismo año el gasto fue de un 12,4%. Esta caída del gasto ha llevado a que sean las familias trabajadoras chinas las que tengan que pagarse la sanidad, una situación más parecida a la de Estados Unidos que a la de un país socialista; de 1980 a 2004 el porcentaje de familias que tenían que pagarse la sanidad pasó de un 21,6% a un 53,6%. En 2003 el 45% de los residentes urbanos y el 80% de los rurales no tenían asistencia sanitaria pública (1).
El socialismo presupone la satisfacción de las necesidades básicas para la mayoría de la población y la atenuación de las desigualdades sociales sobre la base del aumento sin precedentes de la productividad del trabajo. El crecimiento económico en China se ha realizado sobre la base del aumento desigualdades y la explotación, en beneficio de la elite del PCCH que se ha transformado en capitalista y se ha enriquecido a costa el pueblo y los trabajadores. El camino de China no es hacia el socialismo hacia la reducción de las desigualdades si no su agudización.
"Los efectos de la restauración capitalista en China han sido devastadores. Según datos del Banco Mundial, el cociente 20/20 (entre la parte de la renta nacional del 20% más rico de los hogares y la parte del 20% más pobre) ha aumentado de 6,5 en 1990 a 10,6 en 2001. China es la sociedad más desigual de Asia: el cociente es de aproximadamente 5 en India o Indonesia y es inferior a 10 en Filipinas. Esa evolución negativa se confirma con los datos disponibles del cociente 10/10: entre 1990 y 2001 la parte de la renta nacional del 10% más rico de los hogares ha pasado del 24,6% al 33,1%. Estas cifras permiten comprender por qué China es el mayor mercado asiático de marcas de lujo, como por ejemplo Ferrari, mientras más de 170 millones de sus ciudadanos viven con menos de un dólar al día." (2)
El socialismo significa el control por parte de la clase trabajadora de los medios de producción que están nacionalizados para planificar la producción democráticamente con el fin de terminar con la anarquía de la producción capitalista. Los últimos años en China hemos asistido a un proceso de privatizaciones acelerado que ha liquidado la propiedad estatal. Según la propia Federación de Industria y Comercio de China en 2007, el 65% del PIB procede de la empresa privada.

China fuertemente golpeada por la crisis capitalista y la caída del comercio mundial

En reciente intervenciones de Fidel Castro y del Presidente Chávez se hacían eco de los éxitos económicos chinos de cara a sortear la crisis económica mundial. Fidel Castro en un artículo titulado, "China, gran potencia económica del futuro" señalaba los avances económicos de China. Mientras el fin de semana pasado, el Presidente Chávez en una reciente alocución en el municipio de Guacara en Estado Carabobo en la cual inauguraba una fábrica de madera sintética, apuntaba como China estaba sorteando exitosamente la crisis. También Raúl Castro en anteriores ocasiones mostró interés por los éxitos económicos de China.
Lenin decía que la verdad es siempre concreta. Y lo cierto es que los datos demuestran que la crisis económica está golpeando fuertemente China. Desde que la crisis empezó se han destruido 20 millones de puestos de trabajo y se han cerrado 10.000 empresas. China es un país que depende de las exportaciones para mantener su crecimiento económico y con la caída del comercio mundial todas las debilidades de la economía de este enorme país se ponen de manifiesto, particularmente la enorme sobreproducción que genera su industria. En la medida que no se pueden colocar esas mercancías en el mercado mundial, el gobierno chino intenta aumentar el consumo interno. Para ello en marzo pasado el gobierno Chino aprobó un paquete de ayuda económico de 4 billones de yuanes (586.000 millones de dólares ó 464.000 millones de euros). Este plan contó con el aplauso de la burguesía mundial, que tiene la vana esperanza de que la economía China salve el capitalismo. Tras la aprobación del paquete económico por la asamblea nacional las bolsas de todo el mundo empezando por Wall Strett tuvieron importantes subidas.
¿Van a tener efecto las medidas keynesianas, de capitalismo de estado que está llevando el gobierno chino? Sobre la base del consumo de las enormes reservas internacionales de 1,95 billones de dólares, la dirección del PCCH está intentando mantener artificialmente el crecimiento económico inflando de nuevo la burbuja bursátil e inmobiliaria. China se está comiendo las grasas acumuladas en los últimos años ante el agotamiento del modelo económico capitalista basado en las exportaciones y la sobreexplotación de la fuerza de trabajo.
Con este aumento del gasto publico el gobierno chino trata de aumentar el consumo interno ampliando el mercado que supone el 37% del PIB frente al 70% del PIB que supone en EE.UU. Ello como respuesta a la caída de las exportaciones en más de un 20% en el primer trimestre de 2009. Pese a ello el consumo de las masas no despega. Un reflejo de ello fue la caída de los precios en el mes de febrero. "y junto con las reducciones en los precios internacionales de las materias primas causaron la baja en los precios al consumidor"... "Los precios al consumidor en China se redujeron en febrero por vez primera en más de seis años y evidenciaron la debilidad de la tercera economía mundial, mientras las autoridades desestimaron el riesgo de una espiral deflacionaria pero dijeron que el panorama económico era "desalentador". "", dijo Jing Ulrich, presidenta de activos chinos en la firma JP Morgan, (3)
Sin embargo los últimos días parece que los efectos del paquete económico están empezando a tener algunos efectos. Sin embargo estos efectos, cómo señalan los mismos analistas capitalistas (que les encantaría que China salvara al capitalismo mundial) no parece que van a poder evitar la crisis golpee aún más a China. Las últimas semanas la prensa económica burguesa se dedica a buscar signos en las estadísticas a falta de una comprensión cabal de las causas de la crisis capitalista (al igual que los antiguos miraban a los astros para determinar algún signo que presagiara el fin de la peste, o en las vísceras de los animales, sin entender los procesos reales) que demuestren que la recesión está llegando a su fondo y que la "Gran Recesión" como la titulan ya, no se transforme en la "Gran Depresión" aún más profunda que la de los años 30. Buscan en China luz en el túnel para salir de la crisis capitalista. Aunque no se sabe si es la luz del sol o la de la locomotora que se abalanza sobre nosotros.
Según un artículo de Bussiness Week del 22 de abril titulado China's Stimulus Package Boosts Economy. "La bolsa de Shanghái subió un 35% desde comienzos de año uno de crecimientos más altos en todo el mundo, el Mercado inmobiliario que se hallaba en caída da signos de resurrección, con un incremento de las ventas de un 29% en siete de las ciudades Chinas mas grandes incluidas Beijing, Shanghái, y Chongqing en los primeros dos meses, señaló Jing Ulrich presidenta para activos chinos de la firma JP Morgan Chase en Hong Kong, a pesar de que los precios no se han recuperado. Y en marzo la venta de carros creció un 27,2% , como consecuencia del recorte de impuestos para vehículos pequeños que tuvo lugar el 20 de enero ayudando a crecer las ventas en el primer cuatrimestre un respetable 3,9 %" (4)
Sin embargo las contradicciones en China siguen latentes. En ese mismo artículo se señala que "A pesar de todos los signos de esperanza la preocupación de muchos economistas es que el gasto chino no ayude demasiado. Como en los años pasado la gran mayoría de los prestamos quedara atrapado en las bien relacionadas empresas estatales más que las empresas medianas y pequeñas que tienen una mentalidad mas comercial y de creación de empleo, y dada la velocidad a la que Pekín ha lanzado la nueva financiación, existe el miedo de que el dinero se pierda en los pequeños proyectos de los gobiernos locales. Muchos economistas piensan también que una gran porción del estimulo económico fluya a la bolsa y a la especulación inmobiliaria más que en infraestructura y en los beneficios sociales necesarios para iniciar la recuperación económica" (4)

Capitalismo de estado en China no evitará la crisis

Todos estos datos muestran que el desarrollo de la economía China no lo marca el plan económico, si no la ley de la oferta y la demanda es decir, en China impera la economía capitalista, no la socialista. La medidas del gobierno chino ampliando el consumo interno vía inversión publica son políticas del capitalismo de estado, Keynesianas, no socialistas. El gobierno Chino dirigido por el PCCH no controla la inversión productiva, ni la distribución de mercancías, que está en manos privadas. Estos planes de estímulo económico como señala el artículo de Bussiness Week lo más probable es que consigan hinchar de nuevo la burbuja especulativa tanto en la bolsa, como en el sector inmobiliario, preparando una nueva caída más temprano que tarde.
Seguir el modelo Chino en Cuba y Venezuela sería un completo desastre. Al igual que en China, la restauración del capitalismo en Cuba significaría desmantelar todas las conquistas fundamentales de la revolución. Esto haría retroceder la isla décadas. Evidentemente habrá una minoría en Cuba que al igual que sucedió en China se beneficiaria enormemente. Este sector reformista y pro capitalista es el que está empujando en Cuba a favor de la restauración capitalista y presionando para llegar a un acuerdo cuanto antes. Pensar que la única salida para la isla es la inversión extranjera, que fue el principal motor para el desarrollo Chino, es entregar Cuba y su población a la explotación brutal del imperialismo. Esta fue la política que llevó la dirección del PCCH con los campesinos y la clase trabajadora China.
El éxito económico de China reside en la explotación de los trabajadores y campesinos basada en la ausencia de derechos democráticos, (cómo el derecho a huelga que fue retirado de la constitución del 82)) que ha permitido durante más de dos décadas una acumulación capitalista enorme sobre la base de la extracción brutal de plusvalía de la clase obrera. Ese es el modelo de crecimiento económico Chino, que está en las antípodas del socialismo. El PCCH se abrió al capital extranjero y a la restauración capitalista, pero aprendiendo de las lecciones de la URRS, lo hizo bajo su férreo control político. Los burócratas estalinistas se convirtieron prósperos hombres de negocios. Evidentemente, sólo podían hacer este cambio engañando a las masas, llevando la restauración capitalista bajo el prestigio y el estandarte del partido comunista para desconcertarlas y paralizarlas.
Bajo la anarquía capitalista no hay salida para Cuba, Venezuela o China. Frente a la anarquía capitalista, frente a la sobreproducción generalizada, la destrucción de fuerzas productivas y de puestos de trabajo que conlleva sólo cabe sustituir el caos capitalista por la planificación democrática de la economía en beneficio de los trabajadores y los pobres. Ello solo es posible si las palancas fundamentales de la económica, la banca, la tierra y las grandes industrias están en manos de un estado revolucionario auténticamente revolucionario y democrático y no en la caricatura estalinista totalitaria que imperaba en la URRS o en China.
Del mismo modo es imposible construir el socialismo en un sólo país. Bajo la integración de todas las económicas del continente americano en una economía nacionalizada y planificada democráticamente se podría alcanzar tasas de crecimiento económico superior al 20% rápidamente disminuyendo las desigualdades sociales y en pocos años, desterrando la pobreza de América Latina, alcanzando con ello niveles de vida muy superiores a los de los países capitalistas avanzados. Las ventajas de la colaboración económica entre Cuba y Venezuela así cómo entre todos los países del ALBA sólo es una pálida luz de lo que se podría ser una América Unida en una federación socialista de todos los estados que terminara con la división arbitraria del continente por parte del imperialismo para dividir y dominar mejor a las masas trabajadoras. Este es el modelo del autentico socialismo (que no es otro que el socialismo científico que planteaban Marx, Engels, Lenin y Trotsky) que sólo puede llevar la revolución socialista en Cuba y Venezuela a la victoria.
En Cuba y Venezuela es necesario reconquistar las ideas del autentico socialismo, las de Marx, Engels, Lenin y Trotsky
De China los dirigentes del PSUV sólo podrán traer consejos de cómo engañar a las masas hablando del socialismo mientras se privatiza y se ataca las condiciones de vida de los trabajadores y campesinos en beneficio de las multinacionales y de los capitalistas. Y evidentemente eso no es lo que los militantes del PSUV buscamos. Los socialistas venezolanos debemos conocer la verdad de lo que sucede en China. Los reformistas en su intento desesperado de mantener la revolución venezolana dentro de los límites del capitalismo, de no tocar la propiedad privada de los medios de producción tratan de hacer pasar el capitalismo por socialismo, intentando confundir a los trabajadores y al pueblo. Para ello la "via china al socialismo" es una de las mejores maneras de desorientar a las masas y llevar la revolución al desastre.
Los cuadros del PSUV, la juventud, los trabajadores que están sedientos de ideas acerca de cómo hacer avanzar la revolución hacia el socialismo deben obtener esas ideas de las fuentes, de los escritos e ideas de Marx, Engels , Lenin y Trotsky. El camino es el que marcó la juventud del PSUV cuando en su propuesta para la formación política incluyo recientemente en su página web como textos fundamentales los clásicos del marxismo junto a textos de Alan Woods. (Ver en http://juventud.psuv.org.ve/?page_id=1297). De que los cuadros del PSUV, del partido comunista cubano y de la juventud revolucionaria tanto en Cuba como en Venezuela recuperen y se armen con las autenticas ideas del socialismo científico frente a todo intento de distorsionar y desviar el curso socialista de ambas revoluciones depende el triunfo de ambas. Por tanto la lucha ideológica contra el reformismo en todas sus formas y camuflajes (incluido el modelo chino) es la primera línea de combate de los revolucionarios tanto en Cuba como en Venezuela.

Fuentes:

(1)Healthcare in China - a victim of capitalist restoration, Vincent Wallace, Octubre 2008 en www.marxist.com
(2) Reconocimiento de la propiedad privada en China ,Bárbara Areal, Abril 2007 en www.elmilitante.org
(3)Precios al consumidor en China bajan por primera vez en seis años, AP , marzo 2009, en Yahoo noticias.
(4) China's Stimulus Package Boosts Economy, Dexter Roberts, Abril 2009, en www.businessweek.com.

Yonnie Moreno · CMR