viernes, enero 31, 2020

“1917”: una épica bien filmada (y ambigua) sobre la guerra imperialista



Atrapante en su estilo visual, la favorita para los Óscar intenta una difícil receta patriotera con condimentos pacifistas.

1917, el último film del británico Sam Mendes (director de películas como Belleza Americana y Camino a la Perdición), llega hoy a salas argentinas con no poco empuje, tras un rally reciente de galardones en los Globos de Oro, los Premios de la Crítica y del Sindicato de Productores. La entrega del premio a Mejor Película en este último evento la coloca –según algunos analistas- como la favorita para esa misma categoría en los Oscar, conforme al peso que tienen en la misma los productores.
La obra narra la travesía durante la Primera Guerra Mundial de dos soldados británicos, Blake y Schofield (interpretados con altura por Dean Charles-Chapman y George MacKay, respectivamente), a quienes su general (Erinmore, encarnado por Colin Firth) encarga que atraviesen una peligrosa “tierra de nadie” en los campos marciales de Francia. El objeto de la misión es hacer llegar al coronel de otro batallón inglés (que representa el siempre interesante Benedict Cumberbach) una orden escrita de que cancele el ataque que preparan sobre los alemanes, quienes supuestamente se encuentran en retirada pero en realidad solo se han replegado como una trampa.
La vida de 1.600 hombres, entre ellos el hermano de Blake, está en juego y el tiempo apremia. Este elemento confluye con un impactante planteo visual que es la narración de toda esta historia a través de un largo plano secuencia (vale decir, sin cortes de cámara aparentes). Criticada por algunos como una muestra algo petulante de virtuosismo técnico, o como una suerte de videojuego, lo cierto es que este registro –cuyo director fotográfico es Roger Deakins, a quien le debemos las poderosas imágenes de películas de los hermanos Coen– como ¿Dónde estás, hermano? y El hombre que nunca estuvo allí, entre muchas otras coloca al espectador en permanente tensión, como un tercer soldado que atraviesa con los protagonistas la odisea.
En esas coordenadas, el film encuentra su mayor mérito en la plasmación sensorial de las trincheras, pueblos destruidos y –sobre todo- de ese desierto intermedio plagado de grandes cráteres de proyectiles, muertos, alambres y un sinfín de amenazas.
Ese doloroso paso de la carnicería a la belleza registra sus antecedentes ya desde esos años, cuando las matanzas de la Gran Guerra inspiraron algunos de los mayores hitos artísticos del siglo XX, entre ellas las cáusticas caricaturas de George Grosz y el visceral tríptico de La Guerra de Otto Dix.
Pero donde la imaginería de los artistas plásticos dadaístas y miembros de la llamada “Nueva Objetividad” alemana –y, más al Este, el cine dialéctico de Eisenstein- disparaban contra la barbarie imperialista y sus militares, políticos y religiosos al servicio de burgueses retratados como sapos, imbuidos por la esforzada agitación de los bolcheviques y los seguidores de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, la película de Sam Mendes parece moverse entre la displicencia por su tema y la inspiración patriotera.
Entre las muestras de lo primero dan cuenta tanto el exiguo contexto histórico como el retrato más bien ascético de los jerarcas militares -en lo que traza un abismo entre 1917 y otra película a la que recuerda por sus recorridos continuos a través de las trincheras, la magistral Paths of Glory de 1957, en la que Kubrick retrataba el carácter infame de los generales y sus cortes marciales.
El tono chauvinista, por su parte, queda expuesto en escenas como la del único alemán con el que los protagonistas intercambian algo más que balas, un aviador al que rescatan de su nave incendiada pero devuelve el gesto con violencia (“el enemigo que salvaste te picó”, parafraseando el tango). Un momento que recuerda a esa “nazificación” de los alemanes de la Primera Guerra Mundial que se hace evidente en películas como La mujer maravilla.
Sin ir más lejos, el diario inglés The Independent (28/12) cuenta que “en 2017, un año después de la votación del Brexit, Mendes encontró más inspiración. ‘Me temo que los vientos que soplaban antes de la Primera Guerra Mundial están soplando de nuevo’, dice [el director]. ‘Hubo una generación de hombres que luchaban por una Europa libre y unificada, que haríamos bien en recordar’”. Una línea en la que se ubica la escena de 1917 llena de amor que comparten Schofield y una mujer francesa, ambos huidizos de los alemanes. Pero lo cierto es que, antes que una “Europa libre y unificada”, lo que devino de esa contienda fueron nuevos repartos coloniales, el advenimiento del fascismo y las hambrunas y otro degolladero global. En vistas de ello, la verdadera contracara de la 1° Gran Guerra fueron los numerosos procesos revolucionarios que ella parió, desde el que se hizo con el poder en Rusia al que tuvo lugar en Alemania y forzó la caída de la monarquía, para ser luego ahogado en sangre por la burguesía ‘democrática’.
Es cierto que Mendes y su co-guionista, Kristy Wilson-Cairns, ensayan algunos gestos, como la aseveración de Schofield de que “una medalla no es más que un sangriento pedazo de lata”, el freno al ataque que está como objetivo de la odisea y la advertencia que le hace un capitán a uno de los mensajeros: que se asegure de tener testigos al entregar la orden, porque “algunos hombres solo quieren pelear”. Pero esos episodios no hacen más que volver menos sincero el producto, barnizando a un relato más épico que crítico con un pacifismo políticamente correcto, que logra satisfacer a unos y a otros y allana el camino para las premiaciones de la industria.
Como expresión cultural, la por momentos ambigua obra de Mendes –que en los Globos de Oro manifestó su “expectativa ferviente”, seguramente honesta, de que “esto nunca, jamás, vuelva a suceder”- viene a mostrar las encrucijadas de los artistas de limitadas aspiraciones democráticas, en un período en que esa democracia capitalista tiende (nuevamente) a dar paso a grandes contiendas.

Tomás Eps

Acerca de los planes del gobierno electo en Uruguay



Que el gobierno electo y su parlamento logren sancionar esta ley significaría una derrota desde el punto de vista de las libertades democráticas y las conquistas sociales de la población trabajadora, que eso suceda sin la lucha de una resistencia organizada significaría un costo más alto.

Aunque los argumentos del presidente electo se basan en una lectura legalista del “ejercicio de la autoridad” emanada de un resultado electoral, eso no lo habilita a violentar las libertades democráticas y las conquistas sociales de la población trabajadora. Cierto es que dispondrá del poder del Estado y usará también sus argumentos legalistas para justificar su accionar, desde un punto de vista bastante unilateral y sesgado del ejercicio del poder otorgado por las urnas.
Pero por otro lado, incluso usando solamente el sentido común histórico actual, ante este escenario también cada individuo está en su libertad para ejercer la oposición colectiva necesaria (libertad de asociación y protesta) para defenderse ante este ataque que se anuncia en contra de sus derechos fundamentales. O como en general tienen gravado en su memoria la mayoría de los uruguayos las frases artiguistas como "El pueblo es soberano y él sabrá investigar las operaciones de sus representantes" o "Unidos íntimamente, luchamos contra tiranos que intentan profanar nuestros más sagrados derechos" o "Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana", que muchas veces se repiten como loros pero no se piensa mucho la verdadera dimensión de su significado.
En esto reside el accionar de un pueblo libre y no esclavo, en el entendimiento de que sus más elementales libertades individuales y colectivas no emanan, ni son decretadas por ninguna autoridad superior a ellos mismos (sea el Estado, un gobernante o supuesta divinidad), sino que provienen del propio ejercicio histórico de esa libertad.
Pero yendo un poco más allá de esta consciencia histórica, lo cierto es que la actitud prepotente que se anuncia del presidente electo y de su coalición gobernante se funda en los principios burgueses del Estado uruguayo, hablando en concreto en el principio fundamental que consagra la propiedad privada. Es natural por tanto que un gobierno clasista (de la burguesía) se plantee la organización de todo su accionar basado en esos principios en CONTRA de la clase trabajadora y las mayorías populares. Intentando destruir conquistas sociales históricas (pero parciales) y coartando también libertades democráticas que también son conquistas políticas de la clase trabajadora.
Y para implementar este programa pone sobre la mesa sus argumentos basados en la legitimidad que le otorga la ley a partir del resultado de las urnas, pero que es la apariencia para nublar lo que va a ser su accionar en los hechos mediante el uso de la fuerza policial (fortalecido por leyes aprobadas en los últimos años) que incluso se busca endurecer con el proyecto de ley de urgente consideración y que es el elemento que evidencia las REALES intenciones del gobierno electo.
O sea lo que queda establecido es la pulseada en la correlación de fuerzas que el nuevo gobierno en representación de su clase buscará torcer a favor de ellos mismos mediante el uso de la fuerza pública usando como escudo la “legitimidad” que le otorgan las leyes del Estado uruguayo. O sea mediante la sanción “legal” de las “reglas de juego” que establecerían las condiciones para evitar o por lo menos dificultar la resistencia popular frente al ataque económico – social que se prepara.
Ante esto la clase trabajadora y otros sectores oprimidos que serán blanco del ataque, pueden hacer uso mientras puedan del ejercicio de las libertades conquistadas hasta el momento, para oponer a la fuerza que será ejercida por el nuevo gobierno, la fuerza organizada de los trabajadores y otros sectores oprimidos.
Por lo tanto la cuestión reside entonces en como el pueblo trabajador ejerce la oposición necesaria para impedir este uso abusivo del poder. Aquellos que no comprenden esto y están dispuestos a hacer la plancha esperando el próximo turno (electoral) subestiman las dificultades de recuperar el terreno perdido (o en este caso cedido) y desprecian el esfuerzo histórico y colectivo que significaron.

Algunas dificultades

Como ya dijimos la sanción de varias medidas represivas buscan profundizar el terreno ya avanzado en los últimos gobiernos como la ley de faltas, el decreto anti piquetes y similares. Esto no es un dato menor, porque algunas de ellas son medidas legitimadas por gobiernos identificados como de izquierda y sirvieron para consolidar la postura a favor de la represión y las limitaciones a la protesta social en un sector significativo de la población y que incluso una buena parte de ella es población trabajadora.
Esto significa que la fuerza social quedó parcialmente comprometida a la hora de establecer la resistencia necesaria desde la clase trabajadora y sectores populares para enfrentar los ataques. Es a esto a lo que generalmente nos referimos cuando se habla de “unidad”, sin esa unidad de un porcentaje alto de los trabajadores para enfrentar los ataques de la derecha la capacidad de lucha queda comprometida.
En otros términos, el poder estratégico que posee potencialmente la clase trabajadora en el terreno de la lucha de clases para dislocar el poder de la burguesía (mediante por ejemplo la huelga) se hace posible de implementar en base a la unidad de la clase misma y sus intereses comunes para enfrentar a los ataques de la burguesía.
En esto también es importante hacer una distinción importante entre este concepto y lo que hoy en día está muy en boga y que habitualmente se lo denomina como hegemonía que es la conquista de aliados a la clase para cooperar contra el enemigo en común. Por supuesto esto no es en detrimento de esos potenciales aliados, sino en hacer notar que la acción independiente de la clase trabajadora para presentar sus propias fuerzas para el combate es la condición que puede lograr hacer ver a todos esos sectores aliados la posibilidad REAL de derrotar a ese enemigo en común.

Sobre el escenario inmediato

Que el gobierno electo y su parlamento logren sancionar esta ley significaría una derrota desde el punto de vista de las libertades democráticas y las conquistas sociales de la población trabajadora, que eso suceda sin la lucha de una resistencia organizada significaría un costo más alto, porque significaría que las mayorías populares quedarían a merced de un mayor avance de nuevas medidas derechistas envalentonadas por la pasividad de los trabajadores y el pueblo en general. Esto no es una especulación futurista, es prácticamente un patrón de conducta de cualquier gobierno que lo corrobora el somero repaso de la historia no solo del Uruguay sino de cualquier país, siempre cualquier gobierno va a intentar avanzar el máximo posible en su agenda. Frenar su avance significa oponerle la movilización necesaria que le demuestre que el precio de continuar con su avance es alto y que de proseguir se enfrenta a su propia deslegitimación.
La resistencia se fortalece y se vuelve cada vez más eficiente mediante la experiencia de lucha y movilización de grandes masas, hasta el punto de lograr la capacidad de dislocar el funcionamiento del gobierno y la economía (lo que se conoce como huelga general), pero esto que es posible en teoría en la práctica requiere de grados de consciencia y confianza en sus propias fuerzas de las mayorías trabajadoras solo asequibles en gran parte mediante la experiencia de lucha.
Hay que tener en cuenta que las generaciones más recientes no se han enfrentado hasta ahora a un desafío tal y que tampoco es que se ha promovido la adquisición del conocimiento de las experiencias de lucha de pasadas generaciones.
La gran huelga del 73 en resistencia al golpe de Estado, fue un ejemplo de la capacidad de movilización y resistencia de la clase trabajadora. Pero esto solo fue posible por la experiencia acumulada por décadas de ejercicio de lucha intergeneracional incluso, que hizo posible la espontaneidad (basada en una consciencia forjada en la experiencia referida) de salir a la huelga sin esperar el dictado de los dirigentes (que siguieron al principio los hechos desde atrás de las acciones obreras en los primeros días). Ese accionar histórico de la clase debería ser fuente de orgullo e inspiración para las presentes generaciones de trabajadores, para recomponer el corte por lo menos parcial de esa tradición que significó el triunfo de los golpistas.
Esto no significa que hoy día no se puede hacer nada, sino todo lo contrario, en realidad es la hora de empezar a recuperar todo aquello que nos arrancaron mediante la fuerza y la violencia desde aquella época. El avance de la consciencia no se da mediante ningún esquema pedante, lineal y abstracto de avance evolutivo (o cultural), sino que es en base a las experiencias que se van forjando en la historia.
Avanza o incluso puede retroceder a saltos en base a la fuerza de lucha que desarrolla la propia clase en defensa de sus libertades más fundamentales y sus condiciones de vida, en eso residen también todos los peligros y posibilidades que se nos presentan en este momento.

Sebastián Artigas
Lunes 27 de enero | 09:36

Trump y Netanyahu presentan un ultimátum de “paz” contra el pueblo palestino



El “Acuerdo del siglo” es la hoja de ruta del sionismo en la región.

Con el rimbombante título de “Acuerdo del siglo”, el presidente norteamericano Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, anunciaron el pasado martes, en una conferencia conjunta, un plan para los territorios palestinos que sigue al pie de la letra el guión del sionismo y su política colonialista en la región.
El proyecto coloca el reconocimiento de un Estado Palestino bajo la condición de una rendición total a las demandas del Estado de Israel. El mismo prevé el reconocimiento de los asentamientos ilegales israelíes que abarcan un 30% del territorio palestino de Cisjordania; la anexión de la estratégica zona del Valle del Jordán; el establecimiento de Jerusalén como “capital indivisible” del Estado de Israel –hoy se encuentra mayoritariamente ocupada por el Estado sionista que ha mudado su capital allí con el aval de algunos países, entre ellos los Estados Unidos- y la asignación de una parte de Jerusalén Este a los palestinos; y la desmilitarización de los grupos y organizaciones palestinas. Como anzuelo, el plan incorpora la asistencia con 50 mil millones de dólares para el desarrollo económico y la creación de puestos de trabajo en los próximos diez años, esto luego de que la administración Trump viniera de cortar los fondos destinados a la ayuda humanitaria de los refugiados palestinos.



El mapa ilustra cómo quedaría la zona de convalidarse las anexiones y ocupaciones realizadas por el Estado de Israel.

Tanto desde la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna las zonas bajo control palestino de Cisjordania, como las autoridades de la organización Hamás, cuya influencia es predominante en la administración de la Franja de Gaza, anticiparon su rechazo al ultimátum unilateral del sionismo y el imperialismo, denunciando que de lo que se trata es de convalidar la política anexionista del Estado de Israel, poniéndole un precio a la renuncia a la ciudad de Jerusalén -considerada Ciudad Santa para el pueblo palestino- y que de aceptarse un plan de estas características estaríamos ante la creación formal de un Estado Palestino amputado, conformado por enclaves dispersos y no contiguos, con un futuro inviable y destinado al fracaso.

No buscan la paz

La política del sionismo para construir y consolidar el Estado de Israel ha sido siempre la de primero actuar, para luego presionar por el reconocimiento internacional de sus anexiones.
El Estado de Israel se fundó en 1948 con una incursión bélica que dejó un saldo de más de 800.000 palestinos expulsados de sus tierras y convertidos al estatus de refugiados, además de las miles de personas muertas en la Guerra árabe-israelí. En 1967, la Guerra de los Seis Días dejó otros 200.000 refugiados. Al término de la misma, Israel avanzó sobre la península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán, y es a partir de este momento que inauguraran la política de anexiones mediante el establecimiento de asentamientos y colonias en territorio palestino.



Con los acuerdos de paz de Oslo de 1993 nace la Autoridad Nacional Palestina como autogobierno interno palestino, aunque condicionada por la presencia militar israelí, quienes en 2004 se retiraron unilateralmente de la Franja de Gaza, cuando avanzó la influencia de Hamás imponiéndose sobre la fuerza Al-Fatah que siguió al mando de la ANP y del territorio palestino de Cisjordania.
Con el reconocimiento del gobierno norteamericano, en diciembre de 2017, de Jerusalén como capital del Estado de Israel, los palestinos rompieron vínculos con los Estados Unidos. Trump fue aún más lejos cuando en noviembre pasado pasó a reconocer los asentamientos ilegítimos de Israel en Cisjordania, violentando las resoluciones de la ONU en la materia.

Por qué ahora

La presentación de este “acuerdo de paz”, que nada tiene de acuerdo ni de paz, parece responder a las necesidades políticas de sus promotores.
Netanyahu enfrenta elecciones dentro de las próximas cinco semanas, mientras afronta cargos criminales de corrupción, soborno y abuso de confianza, una caída de su imagen en las encuestas y la dificultad para armar gobierno propio. Esta medida le daría el respaldo de los grupos más conservadores y reaccionarios, aunque estos no ven con buenos ojos el reconocimiento de un Estado palestino.
Por su parte, Trump enfrenta el impeachment en el Senado y las elecciones que definirán su futuro o no al frente del gobierno yanqui. Esta iniciativa, que tiene más de declaración de intenciones que de un acuerdo consensuado, se inscribe en la línea de la ofensiva contra Medio Oriente, el asesinato de Soleimani y el afianzamiento de la política norteamericana en la región contra el régimen iraní y las organizaciones antiimperialistas locales. Esta ofensiva puede sumarle el apoyo de la comunidad judía estadounidense y de los electores evangélicos que lo apoyaron en el pasado.

El pueblo palestino dice ¡no!

El “Acuerdo”, que fue presentado como una extorsión, fue rechazado masivamente por el pueblo palestino, en contraste con la actitud que asumieron los gobiernos de los principales países árabes quienes en su mayoría se plegaron a la propuesta (Omán, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Qatar). La Liga Árabe dijo apreciar los esfuerzos. Solo Siria, Turquía e Irán condenan el plan.
En Gaza se impuso una huelga convocada por el Comité de las Facciones Nacionales e Islámicas en Gaza que paralizó todas las operaciones. Se realizaron concurridas concentraciones donde se quemaron imágenes de Trump y Netanyahu y se proclamaron consignas como "Palestina no está en venta". Las manifestaciones se extendieron a la población palestina en el Valle del Jordán, donde hubo represión con gases y bombas aturdidoras, y a los campamentos palestinos en el Líbano, donde unos 600.000 refugiados reclaman regresar a las tierras de las cuales fueron expulsados.
La organización Hamás convoca a una nueva Intifada, mientras cierran filas con la fuerza de Al-Fatah, históricamente divididos, al frente de la ANP y el gobierno de Cisjordania. Desde los grupos palestinos mencionan que Israel ya ocupa el 78% del territorio palestino histórico. La mayoría de las organizaciones palestinas reclama el restablecimiento de las fronteras a los acuerdos previos a la guerra y a las anexiones israelíes de 1967 en adelante, Jerusalén como su capital, plena autonomía como Estado soberano y el regreso de los refugiados a sus tierras originarias.
La verdadera salida a la situación del pueblo palestino solo vendrá con el fin de la partición de los territorios y la conformación de un Estado único, laico y socialista en la región de Palestina, que garantice el retorno de todos los refugiados a sus tierras y los derechos civiles para árabes y judíos. Esto solo podrá ser sobre la base del desmantelamiento del aparato represivo y las estructuras sionistas. La perspectiva para esta salida es la de la Federación Socialista de pueblos libres de Medio Oriente.

Marcelo Mache

"El crédito del FMI fue otorgado para que Argentina acompañe la política exterior de EEUU en la región"

Entrevista al economista político argentino Julio Gambina

M.H.: Kristalina Gueorguieva, Directora Gerente del FMI, búlgara de nacionalidad ¿se ha hecho peronista?
J.G.: No. Sucede a Christine Lagarde que ahora dirige el Banco Central europeo y fue la responsable del préstamo más grande que otorgó el FMI en su historia, el préstamo a la Argentina por 57.000 millones de dólares, otorgado a mediados de 2018 y que alcanzó a liquidar 44.000 millones. Un fracaso total ese préstamo, porque el objetivo era que Macri ganara un nuevo período de gobierno, que utilizara ese dinero para lubricar la situación económica de la Argentina y tener un segundo período. No lo logró y hay muchas dificultades para que la Argentina devuelva su deuda, por eso es que el Riesgo País de la Argentina creció muchísimo, llegó a 2.500 puntos, que es un nivel muy importante, bajó en los últimos tiempos desde que asumió el nuevo gobierno, pero cuando se conoció el Proyecto de ley de sostenibilidad de la deuda externa, donde lo que se propone es una reestructuración de la deuda en dólares y de legislación extranjera para modificar los plazos o las tasas de interés o los montos, los inversores internacionales de deuda externa en divisas, y bajo legislación externa tienen temor de que la Argentina haga quita de capital, disminución de tasas de intereses y proyección de los plazos y, por lo menos, han bajado las cotizaciones y eso ha hecho subir el riesgo país de la Argentina.
Entonces, el primer dato es que el FMI tenía que cambiar de titular porque estaba muy expuesto con el fracaso en términos financieros de la gestión Lagarde. Por lo tanto, el FMI está atrapado sin salida y obligado a negociar con la Argentina. Es más, Martín Guzmán, ministro de Economía de la Argentina dice con relación al FMI “la Argentina tiene el control de la situación” porque el que está preocupado por cobrar es ahora el FMI. Es corresponsable de un préstamo que no funcionó para lo que se imaginó, es responsable del potencial default en que está la Argentina en la actualidad y, por lo tanto, Kristalina Gueorguieva viene a generar las condiciones para un diálogo dirigiendo un Directorio donde ya no está la responsable de ese préstamo impagable.
No nos engañemos, atrás del Directorio del FMI están los accionistas, sobre todo el principal accionista que es EE UU, nada menos que el gobierno de Donald Trump. El crédito fue otorgado por decisión de EE UU para que Argentina acompañe la política exterior de EE UU en la región especialmente, eso es mirando a Venezuela, el petróleo venezolano, a Cuba y la alianza Cuba-Venezuela, y obstaculizar todo proceso de crítica a la política en defensa del orden capitalista. Ese es el marco general.
En el Foro económico mundial de Davos, en Suiza, donde participa el FMI, el pasado 17 de enero la directora gerente del FMI hizo un discurso sobre las condiciones del funcionamiento de la economía y ahí planteó algunas cosas que a algunos les hizo creer que el discurso del FMI podría estar en sintonía con la orientación ideológica y política del gobierno argentino y por eso dicen que podría ser peronista. Ahí, Kristalina Gueorguieva señala con mucha preocupación que la característica de la economía mundial es la incertidumbre, pero hay factores que agravan la incertidumbre mundial como el cambio climático. Aludiendo a los incendios forestales en Australia como tema central.
M.H.: Tema que también sería central en esta reunión de Davos.
J.G.: Así es, y obviamente ni se le ocurre a la titular del FMI asociar el cambio climático al modelo del capitalismo contemporáneo. Digamos que en todo caso esta es una cuestión tomada como si hubiera una crisis en el clima, por eso la llaman así “cambio climático” como si no fuera que la afectación del clima tiene que ver con el modelo productivo, con la exacerbación de la explotación de la fuerza de trabajo y la depredación de los recursos naturales por parte del capitalismo contemporáneo. Pero al mismo tiempo dice que el problema es la guerra comercial entre EE UU y China, aunque señala como dato positivo que se suscribió la fase uno de un acuerdo que ha dejado como fase dos los temas más importantes de la negociación entre EE UU y China para el futuro, que tiene que ver con los temas de fondo, tecnológicos, de comunicación, donde evidentemente China le está sacando ventaja a EEUU. Además el déficit comercial de EE UU con China es de 420.000 millones de dólares. China le vendió a EE UU el año pasado por 539.000 millones de dólares y EE UU solo vendió a China por 120.000 millones de dólares.
M.H.: ¿Podemos pensar en una nueva Guerra Fría?
J.G.: Este es un año electoral en EE UU y por eso Trump firmó este acuerdo de fase uno. Está perdiendo, largó la guerra comercial porque está perdiendo económicamente, tiene el poderío militar y el ideológico cultural por detrás que es lo que China aún no logra en el plano global. China aventaja productivamente, está haciendo muchos esfuerzos por mundializar el Yuan, su moneda local para internacionalizarla, está estimulando con sus alianzas especialmente con Rusia, Irán, sus circuitos financieros y tecnológicos alternativos. La misma Europa está intentando salir de los controles financieros que impone EE UU. De momento no hay muchas condiciones para repetir la Guerra Fría, Socialismo vs Capitalismo, que imperó en el sistema mundial entre 1945 y 1991, pero sí hay una discusión de dos grandes que están disputando quién domina la organización del sistema económico mundial.
Y volviendo al FMI, Gueorguieva dice que en este clima de incertidumbre el principal problema que hay es que ha crecido la desigualdad y ahí es donde muchos la asocian al peronismo o a cierta concepción socialdemócrata en el plano de las ideas, especialmente en economía. En este sentido propone llamar la atención en tres cuestiones, una, impulsar políticas tributarias progresistas, eso llama la atención, a muchos les gusta oír eso, yo lo traduzco como un “que paguen los ricos” pero es difícil que lo hagan cuando en el propio Foro económico mundial Oxfam acaba de difundir los datos de la desigualdad en el sistema mundial, ahí vemos que 2.153 personas, multimillonarios, tienen la misma riqueza acumulada que el 60% de la población mundial.
Hay un nivel de desigualdad en el mundo muy importante. La propia titular del FMI dio en su discurso del 17 de enero el ejemplo de que un porcentaje muy reducido de la población británica, el 10% más rico del Reino Unido, tiene la misma riqueza que el 50% de la población más pobre del país. Y algo similar pasa en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El tema de la desigualdad aparece como una novedad en el FMI. Ya lo había tratado el Banco Mundial. Vos mismo has colaborado en la difusión de una crítica al libro de Piketty, que publicó en 2013 El Capital en el Siglo XXI para mostrar que en la historia del capitalismo lo que crece es la desigualdad. Uno puede hacerle muchas críticas teóricas a su viejo libro y a su nuevo libro Capital e ideología, pero si hay algo en lo que se pone el acento es en la desigualdad. Kristalina Gueorguieva pone el acento allí.
M.H.: Piketty analiza una serie de 200 años.
J.G.: Y el FMI ahora está diciendo “vamos a impuestos progresivos” que no tiene nada que ver con lo que dice en el acuerdo con la Argentina, por ejemplo. En segundo lugar dice “preocupémonos por el gasto público social. Especialmente educación y salud”. No tiene nada que ver con el ajuste que empuja en Argentina, en Grecia, Turquía o cualquier país que ha hecho acuerdos crediticios con el FMI. Y en tercer lugar, dice que hay que hacer reformas estructurales, y se refiere a la reforma laboral, la reforma previsional, que apuntan a quitar derechos históricamente conquistados por la población. Es importante leer lo que está diciendo el FMI, porque Gueorguieva compara la economía actual con la de hace un siglo y dice “cuidado que en 1920 el mundo estaba de fiesta y 10 años después vino la gran crisis del 30” como abriendo el paraguas de una crisis de la profundidad que supuso aquella crisis que fue una gran conmoción y que estuvo acompañada, desde el punto de vista civilizatorio de una revolución.
Apareció la revolución bolchevique en 1917, constituyéndose la URSS en la década del 20 y proyectándose como poder global hacia la concepción de bipolaridad hacia 1945 y por eso Gueorguieva dice que si no toman medidas correctivas lo que se viene es el populismo y la agitación política. Yo diría que están mirando con seriedad lo que acontece en Francia, o en Chile, o en Colombia o en Haití, para mencionar luchas muy visibles y que han aparecido en todos los medios en los últimos tiempos, pero que se proyectan en Asia, África, América Latina, en todo el planeta.
Este es el momento de mayor acumulación de poder de la ofensiva del capital con la hegemonía neoliberal, pero al mismo tiempo se expresa el mayor nivel de descontento de este tiempo histórico con movilizaciones explicitadas de distinto nivel entre las cuales está el estímulo a los “nacionalismos proteccionistas” de Donald Trump o el Brexit en Gran Bretaña o salidas hacia la derecha como Brasil con Bolsonaro o en otros casos europeos como el de Polonia y la propia Liga en Italia.
Lo que se está viendo es un mundo convulsionado donde la materialidad de los asuntos económicos está en vísperas de un estallido, de un potencial problema. Entonces deben tomar algunas medidas de carácter preventivo, medidas por las que algunos irónicamente dicen que podría afiliarse al Partido Peronista. Pero es una ironía porque el Peronismo también ha sido el Menemismo en los ´90, es un conglomerado que expresa diferentes cuestiones, hay muchos peronismos, se puede pensar en los peronismos en el gobierno y vas a encontrar matices diferenciados, incluso podés ubicar la dinámica social de acumulación del peronismo en la resistencia, desde el 55 en adelante hasta el 73 con el retorno de Perón, incluso mucha dinámica cultural, social, política organizativa de tradición en el peronismo, nacionalismo popular, nacionalismo popular revolucionario. Es una diversidad muy grande, pero me parece que hay que tomar nota que el principal problema lo tiene hoy el FMI que está obligado a negociar y no es sólo el FMI, sino que atrás de él se mueven otros intereses económicos, políticos, globales como el propio Vaticano. Luego del Foro mundial hay una reunión convocada en Roma por el Vaticano, donde el tema central va a ser la situación de la Argentina, de la deuda.

La deuda es odiosa porque no fue a favor del pueblo argentino, el deudor sabía que no podía pagar y el acreedor que no podía cobrar

M.H.: Reunión a la que concurrirán Kristalina Gueorguieva, Martín Guzmán y Joseph Stiglitz.
J.G.: A eso iba. El año pasado por primera vez se reunieron el Papa Francisco y Joseph Stiglitz y coincidieron en muchas cosas. Vale la pena mencionarlo, porque a modo didáctico yo digo que en el orden capitalista hay dos grandes propuestas para gestionar el capitalismo contemporáneo, una es la hegemónica mayoritaria, la corriente principal que es la que constituyó en los últimos 40 años la liberalización de la economía. Lo que se identifica en términos globales como neoliberalismo, que tiene matices, contradicciones muy variadas, que ahora aparecen estas variantes proteccionistas a lo Trump, que curiosamente este acuerdo con China es una vuelta a los acuerdos de liberalización de la economía; pero esta es una, la que ha construido la globalización de los últimos 40 años, desde 1973 para acá. Desde el ensayo de las dictaduras militares del Cono Sur, del terrorismo de estado en el Cono Sur en adelante se constituyó el neoliberalismo.
La otra corriente que pretende administrar el orden capitalista es la que congenia y concilia en la ideología de la Encíclica papal Laudato Sí, en la concepción del Papa Francisco y Stiglitz que sustentan una vuelta al período previo a la hegemonía neoliberal. Reinstalar las concepciones del Estado de bienestar. Yo diría que hubo Estado de bienestar porque había intento de construcción socialista. Sin esa contracara de la URSS es muy difícil que haya construcción de capitalismo reformista o Estado de bienestar. Por eso yo decía que no veo ahora condiciones de Guerra fría, porque lo que está ahora en disputa es la gestión del capitalismo. Mientras que entre el 1945-1991, aunque se discuta cuánto de socialista tenía el “campo socialista”, sí había un debate civilizatorio entre capitalismo y socialismo.
Se van a encontrar en esta reunión, como bien señalaste, el FMI, Stiglitz que viene de los organismos internacionales, fue economista jefe del Banco Mundial. Pero junto con él, que es premio Nobel de Economía del 2001, en esa concepción también está Paul Krugman premio Nobel de Economía de 2008 y te menciono las fechas porque en los años de las crisis capitalistas los Nobel son reformistas. Ambos años de gran crisis de EE UU, ahí los Nobel de Economía son personajes críticos de la ideología principal pero que están dentro de la restauración del orden capitalista.
Y Joseph Stiglitz es el padrino/mentor de Martín Guzmán el ministro de Economía de la Argentina. La gran sorpresa de Alberto Fernández fue demorar la designación de su ministro de Economía que en los primeros tiempos de su función generó buena aceptación en el mercado de capitales, entre los inversores y especuladores, por eso comentaba que bajó el riesgo país de la Argentina. Y la semana pasada el gobierno ha hecho una restructuración de la deuda en pesos muy importante, de unos 100.000 millones de pesos, modificando plazos, intereses, da una señal de confianza a los acreedores de que la Argentina, al menos su deuda en pesos, no se va a defaultear, porque la está reestructurando la actual gestión.
Y se ha aprobado en el Parlamento el Proyecto de ley para darle sostenibilidad a la deuda externa, la deuda en divisas y bajo legislación extranjera. Eso es lo que los inversores externos ahora ven con cierta desconfianza y van a querer condicionar para que no se vaya tan largo el plazo, para que no se modifique tanto la tasa de interés, para que los montos no tengan quitas. Negociar en las mejores condiciones posibles.
Pero este es un momento de mucha complejidad en cuanto a la situación de la economía mundial y la Argentina está en el foco del debate mundial porque está a punto de ser noticia, como lo fue en 2001 por el default. El propio Ministro dice, cuando presenta esta ley, que la deuda externa argentina es impagable. Dice que tiene voluntad de pago y, por lo tanto, quiere renegociar y que tener aval del Parlamento argentino. Nosotros tenemos que decir que otra vez, estaría perdiendo la oportunidad de avanzar en la investigación a fondo de la deuda, porque esta ley no incluye en sus 9 artículos, que le da facultades al ministerio de Economía para reestructurar la deuda, en ningún lugar aparece el tema de investigarla porque muchos sostenemos que esta es una deuda odiosa, aunque haya sido tomada por gobiernos electos constitucionalmente, es odiosa porque no fue a favor del pueblo argentino, porque el deudor sabía que no podía pagar y el acreedor sabía que no podía cobrar.
Entonces es una gran estafa al pueblo argentino y por esto merecería ser declarada como deuda odiosa, para lo cual requiere una investigación muy amplia, no solo de sectores parlamentarios, de una comisión del propio gobierno, sino que la propia sociedad debería intervenir en esa investigación a fondo. Y mientras se investiga no hay que pagar. Ahora mientras se presenta esta ley al mismo tiempo se paga la deuda. Por eso la ley de solidaridad y desarrollo productivo incluyó la posibilidad de poder utilizar más de 4.500 millones de dólares de reservas internacionales para cancelar deuda dolarizada que es lo que viene haciendo el gobierno desde que asumió el 10 de diciembre.
M.H.: Quisiera saber cuál es tu balance de los primeros 45 días del gobierno de Alberto Fernández.
J.G.: Creo que el gran tema que hemos estado hablando es el gran condicionante de esta etapa que es el endeudamiento. Por otro lado creo que el gobierno asume con una gran expectativa de la población argentina para que se modifiquen las políticas que se implementaron en los últimos 4 años del gobierno de Macri. Pongo por delante este gran condicionante de la deuda en primer lugar.
La realidad es que se ha generado mucha sorpresa a todo nivel, por un lado los opositores esperaban que se declarase el default de la Argentina, no se ha declarado sino que se han generado condiciones de pago y restructuración de la deuda. Eso ha caído bien en los sectores financieros internacionales y por eso este guiño y acuerdo con el FMI y atrás de eso con EE UU.
Por otra parte y respondiendo a las expectativas sociales se han generado algunas medidas donde, por ejemplo, si hablamos en materia de ajuste, viene por el lado del ingreso, o sea más que reducir el gasto público se han hecho medidas para incrementar la recaudación tributaria, entre otras cosas actualizaron las retenciones, se han mantenido algunas exenciones pero eso ha generado un descontento del sector agro exportador, intentando recuperar la crítica de lo que se llamó el conflicto con el campo en 2008.
Se modificaron algunos impuestos como el impuesto a los bienes personales, que supone gravar a los sectores de más capacidad económica. Se mantuvieron los controles cambiarios pero se establecieron impuestos a lo que se conoce como dólar turista, para gravar los viajes al exterior, por ejemplo, por compra-venta de divisas. Se han tomado una cantidad de medidas que han servido para favorecer a una política de distribución del ingreso expresada en un bono para los jubilados beneficiarios de la mínima en diciembre y enero. Una medida que genera mucha polémica es la suspensión de la fórmula de actualización jubilatoria que todavía no se sabe cómo se va a reemplazar. Hay una especulación a partir de información oficial del gobierno, de que en marzo como no se va a utilizar la fórmula de actualización de los ingresos previsionales, va a haber una suma fija donde se va a mejorar el ingreso de la mínima pero se afectará la actualización de jubilaciones normales, no estoy hablando de las de privilegio.
Hay un conjunto de medidas a las que se podría sumar la extensión de los precios cuidados, pero como al mismo tiempo se suspendió la exención del IVA, el tema del incremento de los precios sigue siendo un tema preocupante. Los datos de inflación y recesión de diciembre fueron muy elevados. Habrá que ver cómo este conjunto de medidas impactan en este contexto de inflación y recesión.
M.H.: Alberto Fernández ha generado un debate respecto a los salarios. ¿Los salarios son condición de inflación?
J.G.: De ninguna manera. Lo que ocurre es que el gobierno plantea que el tema lo resuelvan las Convenciones colectivas, o sea, que es una cuestión entre privados. Entre trabajadores que están en Convenio colectivo con sus empresas. Son muy pocos los trabajadores de la Argentina que están bajo Convenio colectivo de trabajo. En todo caso el Estado va a acompañar ese proceso.
Se dio un bono para el sector privado que se extendió al sector estatal. Lo que pasa es que en el lenguaje de Martín Guzmán lo que está planteando es tranquilizar la economía. Quieren bajar la inflación y dicen que hay que atemperar la puja distributiva. De ninguna manera el salario es generador de inflación. La inflación es el aumento de precios y la capacidad que tienen algunos sectores en la economía para imponer precios. Todos sabemos, y la estadística lo comprueba, que los salarios van por detrás de la inflación. Muy pocos trabajadores reciben actualización de salarios por encima de la inflación. O sea, que la inflación es una cuestión de poder. Pueden aumentar los precios las petroleras, no los aumentan ahora porque están controlados, pero están en negociación con el gobierno para volver a aumentar el combustible. Están congeladas las tarifas de servicios públicos, otra medida bien receptada por la población respecto del gobierno de Alberto Fernández. Pero hay que ver cómo continúa. La inflación ha sido generada en los últimos años y desde siempre, por los que pueden aumentar precios. Los jubilados no pueden aumentar el precio de su asignación, los trabajadores no tienen capacidad de imponer precios a las patronales. El salario no es causante de inflación, la inflación es una cuestión de poder. De quién puede imponer los precios.
Ocurre que este es un gobierno que asume con el 48% de los votos contra un 41% por el macrismo y si le sumás los puntos de los votos a los partidos de derecha tenés un 45% de votación a la derecha. O sea que hay una situación de condicionante muy fuerte para transformar y el gobierno que ganó, el de los Fernández, no se propuso ni en campaña electoral ni en su discurso inaugural un proceso de reestructuración de la economía argentina sino revertir algunas condiciones muy regresivas de la política económica aplicada en los últimos 4 años y esa es la expectativa que hay en la población.
La pregunta es qué capacidad de aguante tiene esa expectativa. El propio Juan Grabois dijo en su momento “ojo que tenemos mecha corta” en el sentido que si no se satisfacen las necesidades de empleo popular, de las necesidades sociales, puede haber un estallido. Entre las medidas tomadas para paliar la situación del hambre, en tanto y en cuanto son urgentes, parecen efectivas como la entrega de la tarjeta alimentaria que se está haciendo ahora. Pero esa no es solución para el problema alimentario de la Argentina, no resuelve los problemas nutricionales, no saca a la población de la pobreza.
Pero me animo a decir que todavía estamos en el tiempo de gracia que en general se le otorga a todo gobierno que trata de asentarse y descubrir los problemas y qué caminos tomar para avanzar. Yo creo que lo más importante es que a nivel de la organización social popular se pueda medir todo esto y haya un nivel de demanda y presión para que las expectativas sociales y populares se cumplan.
Y volviendo al primer tema, nosotros con varias organizaciones populares estamos empujando una campaña para la investigación de la deuda, la suspensión de pagos y, por lo tanto, generar condiciones para mecanismos alternativos de un desarrollo económico diferenciado en la Argentina. Sin movilización popular es muy difícil que avance. Por eso vale la pena mencionar el caso de Mendoza, donde con acuerdo de oposición y oficialismo, provincial y nacional, quisieron afectar la Ley de defensa del agua y la población mendocina movilizada tiró abajo ese intento de mercantilizar el agua. Lo que demuestra que la política no solo es el Parlamento, ni los votos, sino que la política es también la movilización popular organizada.

Mario Hernandez

Arranca campaña popular frente a la Deuda y al FMI

Decenas de organizaciones y una multitud multicolor se hicieron presentes el miércoles frente al Congreso Nacional, para lanzar públicamente la invitación a construir juntas una gran campaña de movilización popular frente a la deuda y al FMI. Mientras tanto y puertas adentro, la Cámara de Diputados se preparaba para ceder nuevamente al ejecutivo, con sólo 2 votos en contra, su responsabilidad constitucional de gestionar la deuda, otorgándole un cheque en blanco para negociar el pago de una deuda fuertemente cuestionada, endeudándonos nuevamente con sometimiento a tribunales extranjeros.
“Es urgente iniciar una muy amplia campaña nacional para suspender ya los pagos e iniciar una auditoría integral y participativa de la deuda, al mismo tiempo que denunciar el acuerdo con el FMI y a la deuda como mecanismo de dominación.” Así reza el manifiesto inicial de la Autoconvocatoria, presentado en la conferencia de prensa por Beverly Keene, de Diálogo 2000-Jubileo Sur Argentina, una de las organizaciones impulsoras de la nueva campaña.
“La pretendida sostenibilidad de la deuda pública no puede basarse en la aplicación de políticas de saqueo, contaminación, exclusión y pérdida de derechos laborales y sociales”, plantea además la Autoconvocatoria, afirmando que “la deuda social tiene primacía sobre cualquier exigencia financiera.” Sin embargo, acotó Keene, el nuevo gobierno insiste en promover políticas extractivas que nos están matando, como la megaminería, el fracking, la agroindustria fumigadora, para obtener divisas para pagar una deuda odiosa. La Ley de Emergencia recién aprobada destina 4.000 millones de dólares para pagar intereses y solo 700 millones para el programa contra el hambre.
Durante la conferencia de prensa de lanzamiento pudo escucharse un abanico de voces desde la diversidad de expresiones sociales, ambientales, sindicales, políticas, feministas, religiosas, académicas y de derechos humanos que han empezado a autoconvocarse. Tomaron la palabra representantes de Poder Popular y el Movimiento de los Pueblos, Economistas de la Izquierda, Attac-Cadtm, el Observatorio de la Riqueza Padre Arrupe, la CTA-Autónoma, el MST, Opinión Socialista, la Corriente Carlos Chile, Democracia Socialista y la Corriente Nacional Emancipación Sur. También expresaron su apoyo una treintena de iglesias, organizaciones cristianas y ecuménicas, pastores y obispos, que suscribieron una declaración especial.
Cada una con sus matices, expresaron el repudio generalizado a seguir pagando con el hambre y la miseria, el saqueo y la contaminación, una deuda que ni el pueblo ni la naturaleza deben. Reconociendo la probada fraudulencia de la deuda desde tiempos de la dictadura y resaltando el aumento exagerado e incluso criminal impuesto por el gobierno de Macri, fue también unánime la indignación frente a la aparente decisión del nuevo gobierno de no realizar una auditoría integral de esta pesada herencia y seguir pagando, pese a los cuestionamientos expresados en campaña.
Al cerrar el acto, Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora e integrante de Diálogo 2000, recordó que el Presidente Fernández, al asumir su cargo, pidió que se le alertara desde la calle si se estaba equivocando. “Debe suspenderse ya el pago de esta deuda infame –sentenció Nora– e investigar y sancionar a los responsables para que la deuda la paguen quienes se beneficiaron y no el pueblo ni la naturaleza. En esta campaña están presentes los 30.000 detenidas y detenidos desparecidos y todes que sufren este saqueo y dominación. ¡Venceremos!”.

Diálogo 2000-Jubileo Sur

El arquitecto del programa de torturas de la CIA testifica a tan solo unos metros de los acusados de planear el 11-S

Un psicólogo que ayudó a diseñar y ejecutar las “técnicas de interrogatorio mejoradas” de la CIA testificó en audiencia pública el martes por primera vez en relación con el juicio de cinco hombres acusados ​​de planear los ataques del 11 de septiembre.
“Desde el principio sospeché que terminaría aquí”, dijo James Mitchell ante un tribunal de la Bahía de Guantánamo. Vestido con un traje gris oscuro y una corbata roja brillante, Mitchell declaró que aunque podría haber testificado a través de un enlace de video, había decidido venir en persona. “Lo hice por las víctimas y sus familias”, le dijo a James G. Connell III, abogado de Ammar al-Baluchi, uno de los acusados. “No por Vds.”
Y añadió: “Vds. han estado diciendo cosas falsas y maliciosas sobre mí y el Dr. [Bruce] Jessen durante años".
Mitchell y su colega Jessen habían sido interrogados previamente en declaraciones extrajudiciales juradas grabadas en video en un caso civil, pero los procedimientos en curso en el complejo de la corte militar en Guantánamo representan las primeras apariciones en sala como testigos de los dos psicólogos. El martes, el acusado de ser el arquitecto de los ataques del 11 de septiembre, Khalid Sheikh Mohammed, se sentó a pocos metros de los hombres que le sometieron a simulación de ahogamiento (o submarino) en 183 ocasiones en un sitio negro de la CIA, en Polonia, en marzo de 2003.
La audiencia del martes conformaba una moción para suprimir las declaraciones hechas por los acusados ​​del 11 de septiembre cuando estaban detenidos, incluso después de que se les trasladara a Guantánamo desde los sitios negros de la CIA. Los abogados defensores alegan que las declaraciones que hicieron los hombres presos en Guantánamo no fueron voluntarias debido al profundo impacto de sus torturas previas, torturas que fueron supervisadas por Mitchell y Jessen.
Las técnicas de tortura aprobadas por la administración George W. Bush fueron utilizadas por la CIA como parte del programa de entregas extraordinarias, detención e interrogatorio desde 2002 a 2008. Estos métodos, incluido el submarino, estaban diseñados para “condicionar” a los prisioneros y que brindaran información a interrogadores y analistas.
La CIA renunció a esas duras técnicas de interrogatorio en 2009; el informe sobre las torturas elaborado en el Senado consideró que el programa violaba tanto las leyes estadounidenses como las internacionales, y que no podía generar información utilizable para las operaciones antiterroristas.
Mitchell y Jessen dirigieron una empresa contratante que proporcionó interrogadores y personal de seguridad al programa de la CIA con un coste de 81 millones de dólares a lo largo de varios años. Durante ese tiempo, los psicólogos realizaron personalmente interrogatorios, entrenaron a interrogadores, participaron y observaron los interrogatorios.
En 2015, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) demandó a la pareja en un tribunal federal en Spokane, Washington, en nombre de dos exdetenidos, así como de la familia de otro prisionero que murió bajo custodia en un sitio negro. Los dos psicólogos dieron testimonio en ese caso, que se resolvió fuera de los tribunales en 2017. Los términos del acuerdo siguen siendo confidenciales. En una declaración conjunta publicada por las partes, Mitchell y Jessen reconocieron “que trabajaron con la CIA para desarrollar un programa... que contemplaba el uso de métodos coercitivos específicos para interrogar a ciertos detenidos”, pero afirmaron que los abusos se produjeron sin su conocimiento o participación y que, por tanto, no eran responsables de los mismos.
Los coacusados de Mohammed, Walid bin Attash, Ramzi bin al-Shibh, Mustafa al-Hawsawi y el sobrino de Mohammed, Baluchi, que asimismo soportaron las técnicas de tortura propuestas por Mitchell y Jessen, estaban también presentes en la sala del tribunal el martes. No hubo reacciones audibles de los acusados durante el testimonio de la mañana, que se espera continúe durante la próxima semana.
Las preguntas del martes por la mañana se centraron en el libro de Mitchell de 2016 “Enhanced Interrogation”, escrito junto al exportavoz de la CIA Bill Harlow, en el que Mitchell se opone con vehemencia a los hallazgos del informe de torturas del Senado de 2014. En un extraño giro, el libro contiene información que los abogados de la defensa en el caso del 11 de septiembre pueden tener prohibido utilizar en función de unas nuevas “directrices de clasificación” entregadas por el gobierno el jueves pasado y revisadas el martes por la mañana.
Las directrices, también clasificadas, contienen una restricción a la presentación de información que pueda considerarse como amenaza para la seguridad nacional. Por ejemplo, aunque a través de la información contenida en libros y en los procedimientos judiciales europeos ya se conocen los nombres de los países donde se ubicaron sitios negros, no se pueden mencionar en la sala de audiencias de Guantánamo.
Mitchell demostró ser un testigo antagónico. Confirmó que la CIA y el Departamento de Defensa habían sometido a su libro a una intensa revisión previa a su publicación, y que antes de las nuevas restricciones nadie había sugerido que hubiera revelado información clasificada. Según Mitchell, se han vendido ya entre 40.000 y 50.000 copias del libro.
Cuando se le preguntó cuál sería su reacción ante la afirmación de que la información contenida en su libro podría dañar la seguridad nacional, respondió: “Mi reacción sería: comprar los derechos de publicación y sacarlo del mercado”.
Separados por una cortina de la prensa y de los observadores de organizaciones no gubernamentales, podía escucharse a familiares de las víctimas del 11 de septiembre expresando su acuerdo con algunas de las irritantes respuestas de Mitchell.

Margot Williams
The Intercept
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Margot Williams es editora de trabajos de investigación en The Intercept. Su carrera en el Washington Post, New York Times, NPR y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación es una de las más respetadas en el mundo de la información de investigación.

Fuente:http://theintercept.com/2020/01/21/911-trial-cia-torture-guantanamo/

Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y me

jueves, enero 30, 2020

Todos los caminos conducen al FMI



El fracaso de la reunión del ministro Guzmán con los acreedores se debió a que no presentó ningún plan concreto de reestructuración de la deuda

Cuando la gira por Estados Unidos del ministro de Economía, Martín Guzmán, estaba a punto de culminar en un rotundo fracaso, la reunión final con el FMI -calificada por los propios funcionarios del organismo como “muy positiva”- sirvió para tranquilizar las aguas. Con un gobierno que vive al día, los medios de comunicación que responden al oficialismo salieron rápido a distribuir el comunicado del FMI como prueba fehaciente de que habría avances en su objetivo de reestructurar la deuda. La caída de la cotización de los bonos, muchos de ellos por debajo del 50% de su valor nominal, y la suba correspondiente del riesgo país parecieron mostrar, sin embargo, lo contrario. Más contundente aún fue la confesión de Guzmán ante fondos de inversión y banqueros, cuando reconoció que la aceptación de la propuesta de reestructuración de la deuda de la provincia de Buenos Aires realizada por Kicillof había tenido sólo un 26% de aceptación, contra un piso necesario del 75%. Así, creció el escenario de default de la principal provincia argentina.
Según toda la información periodística, el fracaso de la reunión de Guzmán con los acreedores se debió a que no presentó ningún plan concreto de reestructuración de la deuda. Esto es establecer qué hacer con el capital, los intereses y los plazos de pago. Días antes, sin embargo, su mentor Joseph Stiglitz había anunciado desde Davos que la deuda argentina requería quitas significativas para ser sostenible. Otros economistas presentaron conclusiones similares, mostrando la envergadura de la bancarrota nacional y el carácter impagable de la deuda del país, no sólo ya del Estado nacional sino también de las provincias e incluso de grupos capitalistas de mucha relevancia. Pero una quita de niveles elevados, más aún si afecta la tasa de interés e incluye un período de gracia de varios años, difícilmente sea aceptado graciosamente por los acreedores. Frente a un escenario así, probablemente opten por vender sus tenencias, que pasarían a mano de fondos buitre que tienen por lógica litigar para cobrar el 100% del valor nominal de la deuda. Esto conduciría al default no ya de la provincia de Buenos Aires sino del conjunto de la deuda. Justamente lo que Alberto Fernández quiere evitar a toda costa, porque implica para un gobierno capitalista la pérdida de todo acceso al crédito internacional y penalidades comerciales y judiciales de diverso tipo.
Esta debilidad estructural del gobierno la conoce mejor que nadie el FMI, que ofrece sus servicios para tratar de facilitar el acuerdo con los bonistas privados. Pero ese servicio tiene un precio, en términos económicos y políticos que hay que ver si Alberto Fernández está en condiciones de afrontar. La reciente gira presidencial por Israel, y la reunión franelera con el primer ministro Benjamin Netanyahu justo cuando éste se apresta a consumar un robo histórico al pueblo palestino auspiciado directamente por Trump, muestra que el nivel de concesiones puede ser superior a lo previsto. Para tratar de envaselinar la carta del FMI el gobierno ha solicitado la bendición papal, que ofrece la discreción de los muros del Vaticano para una reunión directa con la jefa del Fondo y los funcionarios locales que se realizará en los próximos días.

¿Plan económico?

La cuestión del FMI está en conexión directa con la otra demanda que realiza el capital financiero. Las permanentes alusiones de sus voceros a que no se conoce un “plan económico” esconden el más prosaico reclamo de un verdadero ajustazo contra el pueblo. El llamado “sendero fiscal” que todos piden conocer significa ni más ni menos que la utilización del presupuesto de Estado para el pago de los compromisos de deuda. Los primeros pasos dados por Alberto Fernández, suspendiendo la movilidad jubilatoria e imponiendo un impuestazo generalizado, van en esa dirección pero están lejos de ser suficientes. Varios economistas calcularon que incluso con la ley de emergencia las cuentas fiscales arrojarían un déficit cercano al 1% cuando, siempre según esos mismos cálculos, debieran pasar a un superávit del 2% para hacer frente al pago de la deuda.
Un ajuste de este tipo, sin embargo, choca con contradicciones de fondo del proceso económico.
Mientras, el gobierno nacional está apretando a las provincias para que hagan un ajuste en regla.
El intento de reducir al menos parcialmente la inflación, echando mano al congelamiento transitorio de tarifas, naftas y transporte conlleva un costo fiscal que no es compatible con el superávit que reclaman los bonistas y el FMI. Pero, por otro lado, mantener los subsidios millonarios requiere de una emisión monetaria de enormes dimensiones. El gobierno también ha decidido mantener anclado el dólar oficial como medida antiinflacionaria, pero el permanente crecimiento de los precios termina erosionando el tipo de cambio que se utiliza para el intercambio comercial con el extranjero, lo que puede perjudicar el superávit comercial, que es la única fuente actual de dólares.
La ´estabilización económica´ que fue definida como objetivo para esta fase por parte del gobierno no es otra cosa que la muestra de un impasse que posterga contradicciones de fondo, que deberán encontrar una resolución en un plazo acotado. Mientras tanto, el deterioro continúa como lo prueba la inflación de enero que se prevé en un 3.5% o la creciente brecha entre las distintas cotizaciones del dólar. La salida progresiva de fondo requeriría una reestructuración no de la deuda sino del conjunto de la economía, eliminando el parasitismo capitalista y estableciendo un plan integral que establezca la estatización de los servicios públicos y de la energía y el transporte, la nacionalización de la banca y el comercio exterior, la investigación a fondo de la deuda externa y su no pago, la nacionalización de la gran industria y de las cadenas comerciales, y el control obrero general de la economía. Nada de esto, claro está, figura ni por asomo en la hoja de ruta de Alberto Fernández.

Pasar a la acción

El equilibrio delicado en el que se mueve el gobierno muestra que es consciente que las medidas que reclaman el FMI y los bonistas pueden generar una rebelión popular. Pero esto no quita que no avance a tientas en esa dirección.
Este temor está presente en las provincias, quienes reclaman que, a cambio del apoyo a la ley de renegociación de la deuda en el Congreso, el gobierno nacional salga en su salvataje. Eso, sin embargo, choca con el superávit fiscal que busca reunir Alberto Fernández para pagar la deuda. La política de la Rosada es que las provincias lleven adelante un ajuste en regla. La suspensión del pacto fiscal, incluido en el paquete puesto a consideración en el Congreso, tiene como propósito dar luz verde a las provincias para un aumento masivo de impuestos, pero eso abre las puertas a un escenario explosivo.
Lo mismo vale respecto a la decisión de mantener el sistema UVA en los créditos hipotecarios y anular los subsidios que regían para los deudores. Y la decisión del gobierno de Chubut de congelar los salarios por 180 días mientras decide pagar puntualmente los vencimientos de la deuda provincial. Sin embargo, un aumento generalizado de las naftas, el transporte y las tarifas tiene un impacto generalizado de un alcance claramente superior. Después de todo, las rebeliones en Ecuador y en Chile fueron detonadas por aumentos en las naftas y en el trasporte. Ese miedo a la rebelión es esgrimido por el gobierno como carta de negociación con el FMI y los principales estados imperialistas. Los Fernández se ofrecen como estabilizadores de la región y piden no ser desestabilizados. Veremos cómo les va. El capital suele reconocer los límites recién cuando las masas se lo hacen ver de modo palpable e inconfundible. Finalmente, la historia es la de lucha de clases.
Para los trabajadores el desafío que se le presenta es defender sus reivindicaciones, rechazando el chantaje de un gobierno que usa la crisis como un medio para postergar la conquista de derechos y justificar un ajuste. Es lo que hace Kicillof con los docentes a los que les niega la cláusula gatillo para no perder con la inflación, o la eliminación de la movilidad previsional impuesta con la ley de emergencia.
Los aumentos por decreto de los salarios o las sumas fijas aceptadas ya por varios sindicatos muestran la intención de suspender las paritarias de hecho o de derecho. Esto plantea un programa de intervención inmediata, que servirá también para procesar una experiencia de fondo de los trabajadores con el gobierno: paritarias sin techo, recuperación de lo perdido con la inflación y cláusula gatillo, defensa de la movilidad previsional y recomposición de los haberes, prohibición de los despidos y suspensiones, no a los impuestazos pactados entre el oficialismo y la oposición. Es necesario abrir una deliberación en los sindicatos y organizaciones obreras e impulsar la batalla por un Congreso de delegados electos del movimiento obrero ocupado y desocupado para impulsar estos reclamos y superar el chaleco de fuerza que constituye la burocracia sindical, de todos los colores, que viene colaborando con el gobierno.
Sobre esta base planteamos una campaña de lucha inmediata que debe ir acompañada del reclamo de fondo del desconocimiento de la deuda usuraria que busca ser rescatada por kirchneristas, pejotistas y macristas. La misión del FMI que vendrá en febrero ofrecerá otra oportunidad de movilización, que aportará a la clarificación política.

Gabriel Solano

Científicos del Conicet demuestran cómo los agrotóxicos arrasan con anfibios en Sudamérica



Se desprende del estudio del Conicet y la UBA "Plaguicidas en el mundo real, las consecuencias de la agricultura intensiva basada en transgénicos sobre los anfibios nativos".

Un equipo de investigadores de la UBA y el Conicet comprobó el impacto de los plaguicidas aplicados masivamente en Sudamérica sobre las poblaciones naturales de anfibios (ranas y sapos). El trabajo fue publicado recientemente por la revista Biological Conservation bajo el título Plaguicidas en el mundo real, las consecuencias de la agricultura intensiva basada en transgénicos sobre los anfibios nativos.
Un número importante de investigaciones nacionales e internacionales han demostrado el efecto negativo de los plaguicidas sobre la biodiversidad. Sin embargo, este amplio caudal de información fue obtenido a partir de experimentos que se llevan a cabo en laboratorio. La investigación de la doctora en biología Gabriela Agostini -más Ignacio Roesler, Carlos Bonetto, Alicia E.Ronco y David Bilenca- es pionero, ya que explora los efectos de los plaguicidas en escenarios reales, es decir, en el campo, donde ingresan a los humedales de las tierras más fértiles de Sudamérica.
Mapa del sitio de estudio en el centro de Argentina. La superficie gris indica donde se ubicaron las tres áreas principales. Los círculos negros representan los estanques adyacentes a las parcelas agrícolas y los círculos blancos representan los estanques de referencia.



Mapa del sitio de estudio en el centro de Argentina. La superficie gris indica donde se ubicaron las tres áreas principales. Los círculos negros representan los estanques adyacentes a las parcelas agrícolas y los círculos blancos representan los estanques de referencia.

Los efectos fueron comprobados en renacuajos de las especies Boana pulchellus (Ranita del zarzal), Leptodactylus latrans (Rana criolla), Rhinella fernandezae (Sapito cavador) y Rhinella arenarum (Sapo común). Los agroquímicos estudiados y la forma en que se usaron son representativos de las prácticas habituales que se realizan en cultivos de soja en Argentina, sur de Brasil y Paraguay.
Los químicos más tóxicos para los anfibios fueron, en orden decreciente: endosulfán, clorpirifós, cipermetrina, 2,4-D y glifosato.
Comparando cuerpos de agua adyacentes a campos de soja y en campos de pastura, y los efectos con y sin aplicación de agroquímicos, midieron la supervivencia y movilidad de los renacuajos en cada uno. Comprobaron que la mayoría de los plaguicidas evaluados, y sus mezclas, produjeron una drástica disminución de la supervivencia. Además, notaron que los individuos que sobrevivían a las exposiciones exhibieron impedimentos para moverse o nadar. Finalmente, el estudio demuestra que las aplicaciones de glifosato generan claros efectos en el movimiento de los renacuajos, aportando información a la discutida toxicidad de este agroquímico.
Estos profundos efectos en las etapas tempranas del desarrollo de los anfibios tienen implicancia en las etapas adultas y podría explicar la escasa cantidad de anfibios -y fauna en general- asociada a cultivos de soja. En ese sentido, los investigadores sugieren que las prioridades de conservación se enfoquen en el desarrollo de legislación acorde para el uso de pesticidas, incluyendo no sólo la protección de poblaciones humanas sino también de áreas terrestres y a los humedales nativos.

La expansión agroindustrial arrasa con los anfibios sudamericanos

Desde los años 90, en Sudamérica, los pastizales fueron conquistados para abrir paso a la agricultura intensiva a base de cultivos transgénicos, principalmente soja y maíz, resistentes al glifosato. La superficie dedicada a los monocultivos en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay creció hasta cubrir hoy unas 57.000.000 de hectáreas, una superficie casi igual a la suma del tamaño de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes.
Muchas son las consecuencias de la dedicación de grandes extensiones de tierra a los monocultivos y los agrotóxicos con los que se controlan las plagas. La pérdida de biodiversidad es una de las consecuencias más severas causadas por este modelo productivo. Cada año cientos de especies se suman a la lista de especies en riesgo de extinción. A nivel mundial, los anfibios están entre los grupos más afectados con aproximadamente el 41 % de las especies bajo amenaza y 32 extintas.
Los anfibios son excelentes bioindicadores ya que son muy vulnerables debido a su ciclo de vida. Como renacuajos, viven en medios acuáticos y, en su edad adulta, habitan generalmente ambientes terrestres, aunque siempre permanecen relacionados a sitios con humedad. Además, tienen una piel y un sistema inmune muy delicado, lo que los hace altamente sensibles a cualquier tipo de contaminación.

Laura Borse
Periodista | @lauraborse
Lunes 27 de enero | 13:27

Cinco ilegalidades de la deuda que peronistas, macristas y radicales se niegan a investigar



En Diputados se aprobó la ley para reestructurar la deuda con el aval todas las fuerzas políticas, a excepción del Frente de Izquierda. Conoce por qué la deuda está plagada de ilegalidades.

Luz verde para comenzar las negociaciones para pagar a los buitres. La Cámara de Diputados aprobó por 244 votos a favor el proyecto del Gobierno de “Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Extranjera”. Juntos por el Cambio y los demás bloques patronales apoyaron la propuesta oficialista. Sólo los diputados del Frente de Izquierda votaron en contra de avalar el endeudamiento macrista a libro cerrado.

¿Por qué la deuda es ilegal?
A continuación, las claves de las irregularidades que ni opositores ni oficialistas quieren auditar:

1-Deuda de la dictadura

El endeudamiento escaló durante la última dictadura militar. El Banco Mundial registró que el 40 % de la deuda contraída por la dictadura financió la salida de capitales, otro 30 % fue a pagar intereses de la deuda anterior y el 30 % restante se destinó a la adquisición de armamentos e importaciones no declaradas.
Domingo Cavallo, en los últimos años de la dictadura, nacionalizó las deudas privadas de empresas como Bridas de la familia Bulgheroni, Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), Ford, Techint, Renault, Pérez Companc, y la familia Macri. Deuda que contrajeron esos grupos y pagamos todos.
Un fallo del juez Jorge Ballestero en el año 2000 estableció 477 ilícitos en la constitución de la deuda durante la dictadura. Alejandro Olmos Gaona, hijo de quien hizo la denuncia original de esa causa, sostuvo que el fallo se envió al Congreso, pero se cajoneó.

2-Canjes durante los gobiernos kirchneristas

Tras el default de la deuda de 2001, se realizaron dos canjes (2005 y 2010) para reestructurar la deuda y volver a pagar. Claudio Lozano, recientemente asumido como director en el Banco Nación, en su libro “La deuda ilegítima” criticó lo que denomina el megacanje de Kirchner, Duhalde, Lavagna y Prat Gay (quien hasta 2004 fue presidente del BCRA) y afirmó que fue un canje inconstitucional, ilegal y sospechado. Según el economista, se trató de una reestructuración de la deuda sin quita a pesar de lo que destacaban las autoridades en esos momentos.
La declaración de Lozano se puede corroborar en lo que ofertó Axel Kicillof para intentar llegar a un acuerdo con los fondos buitre en 2014. El exministro de Economía ofreció las mismas condiciones del canje de 2005 y su argumento fue “Argentina quiere pagarles en condiciones justas a todos los bonistas. Por eso el señor Paul Singer –titular del fondo NML, principal litigante contra la Argentina– puede venir y conseguir un 300 % de ganancia si compra los bonos reestructurados en las condiciones de los canjes que lanzamos en su momento. ¿Esa ganancia es poco para él? Sí, es poco, porque es un buitre”. La historia es conocida, Singer y los especuladores de Nueva York obtuvieron con el macrismo ganancias superiores al 1.000 %.

3-El acuerdo con el FMI está flojo de papeles

El actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof recibió a la delegación del FMI con bizcochitos, y les dijo que el acuerdo con el Fondo “tendría que haber pasado, antes de firmarse, por el Congreso”. Eso sucedió en febrero de 2019, el cuestionamiento al pacto con el organismo ya no se menciona y en febrero vendrá a la Argentina una misión del FMI para controlar la “sostenibilidad de la deuda”.
Claudio Lozano y Jonatan Baldiviezo del Observatorio del Derecho a la Ciudad denunciaron penalmente a Mauricio Macri, Nicolás Dujovne, Guido Sandleris, por la posible comisión de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y Abuso de Autoridad. La denuncia corresponde al segundo acuerdo firmado con el FMI, los querellantes sostienen que dicho entendimiento "es inconstitucional porque debió necesariamente ser tratados por nuestro Honorable Congreso de la Nación, en tanto así lo disponen los incisos 4, 7 y 22 del Art. 75 de la Ley Fundamental”.

4-El Fondo incumplió su estatuto

La Sección 1 del Art. VI del estatuto del FMI en su inciso a) establece que “ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital, y el Fondo podrá pedir al país miembro que adopte medidas de control para evitar que los recursos generales del Fondo se destinen a tal fin”.
En la era Macri se fugaron del país U$S 88.000 millones. Esa suma representa casi un cuarto del PIB (Producto Interno Bruto). La deuda del Estado aumentó en un monto parecido. ¿El Fondo no estaba al tanto de la fuga? Seguramente sí, pero decidió apoyar la campaña electoral de Macri. Alberto Fernández también denunció la fuga, pero ahora también decide cerrar ese capítulo y negociar con el FMI.

5- Bono a cien años

El exministro de Finanzas y expresidente del Central, Luis Caputo emitió un bono a 100 años (¡un siglo!). El fondo Noctua Partners suscribió papeles de dicho bono por U$S 5 millones, compañía que fue administrada por Caputo, según los Paradise Papers.
La operación del bono fue por U$S 2.750 millones y es récord por tener el plazo más extenso de la historia argentina. Todo normal para el gobierno, después de denunciarlo siendo oposición ahora también lo avalará.
Si llegaste hasta acá seguramente te preguntarás por qué no se investigan todas estas irregularidades y se asume, sin beneficio de inventario, el pago de una “deuda odiosa”. Eso mismo planteó Nicolás del Caño, diputado del Frente de Izquierda, en el Congreso. Además, cuando “muchos de los que hoy están en el Gobierno cuestionaban la deuda por ilegítima e ilegal”, agregó Del Caño. Ya de eso no se habla. La prioridad en honrar la deuda en vez de poner todos los recursos del país en función de la necesidad del pueblo trabajador.

La Izquierda Diario

Para Médicos sin Fronteras, la situación de los wichís es peor que la de los refugiados de África



A través de un comunicado, donde piden ingresar al país para socorrer a los pueblos del chaco salteño, la fundación denuncia la gravísima "crisis humanitaria" de los pueblos originarios.

La realidad de los pueblos originarios en nuestra provincia ha tomado público conocimiento en las últimas semanas, generando indignación y no es para menos.
En los últimos 26 días han muerto 6 niñes y otres 26 se encuentran internados en el hospital de Tartatal con cuadros de desnutrición grave. Estas son consecuencias directas de las políticas llevadas a cabo por los gobiernos desde hace décadas, sin importar quien gobierne, las comunidades quedan relegadas y desplazadas, obligadas a vivir en condiciones aberrantes e indignantes, entre el avance de los desmontes y la soja y sus agro tóxicos, sin acceso a derechos elementales como lo son el agua y la salud.
En esta misma semana y en el mismo sentido del comunicado de MSF, se conoció la carta de un médico de la zona, Rodolfo Franco, quien denuncia que “Entre Misión Chaqueña y Misión Carboncito, a 50 kilómetros de Embarcación suman 6000 habitantes y yo soy el único médico. Los cuatro años de Mauricio Macri fueron muy duros para el interior de Salta. El gobierno de Urtubey hizo un esfuerzo enorme para que no se visibilice.” Franco también advierte que lo que se lleva adelante en la zona es “un plan sistemático de exterminio, (…) Como no lo pueden hacer con balas porque queda muy feo, impiden que se eduquen, que tengan medios para sobrevivir y mejorar en esta sociedad; niegan la comida y el agua, derechos fundamentales”.
Frente a esta gravísima situación, y en el mismo sentido que su colega local, la organización médica y humanitaria internacional que recibe aportes de voluntarios de todo el mundo “Médicos sin fronteras”, emitió un comunicado hace algunas horas en el cual solicitan a los gobiernos nacional y provincial que les permitan instalarse en la zona para poder desarrollar “acciones de contención sanitaria y de infraestructura básica, hasta que los argentinos podamos reconocer y dar una respuesta al problema que nuestro sistema productivo está generando a esta población que se estima entre las distintas etnias de casi 100.000 personas”.
En el mismo comunicados los profesionales, médicos y antropólogos advierten que la crisis humanitaria que se vive en nuestro norte es “similar a la de los refugiados africanos en Europa” o incluso peor, por esto es que consideran necesario que ésta desembarque en nuestro país; planteando que “la respuesta del estado nacional y provincial ha sido totalmente insuficiente para ayudar a los pueblos nativos despojados de sus bosques. Incluso el gobierno de Urtubey siguió autorizando desmontes a favor de grande grupos sojeros en el lugar y sus equipos de salud en el terreno son muy escasos y no cuentan con recursos suficientes ni capacidad para enfrentar la crisis humanitaria”.
El comunicado remarca la necesidad de que la misión de MSF se instale de manera urgente, pero para que esto pueda realizarse, la organización necesita la autorización del presidente Alberto Fernández y de los gobernados de la provincia, Gustavo Sáenz.
A continuación el comunicado completo de Médicos Sin Fronteras:

Argentina, 28 de enero de 2020

La población Wichi, Qom, Iyojwa’ja y Niwaclé que habita desde siempre el este y noreste de Salta y el oeste de Formosa y Chaco se encuentra en CRISIS HUMANITARIA crónica desde hace años, situación que se profundizó en forma de catástrofe en los últimos 10 años en que el agronegocio desmontó 1.200.000 hectáreas del bosque salteño que ocupaban armoniosamente estas poblaciones. Hoy sin monte que les de refugio y alimentos, se acumulan en pueblos y villorrios sin agua, sin alimentos y con profundas dificultades para adaptarse a la nueva situación. Estos pueblos han sido históricamente cazadores-pescadores-recolectores y requieren de nuestra sociedad un trato humanizado con contenido inter-cultural y de género.
La crisis humanitaria es tan grande que en lo que va del año han muerto 6 (seis) niños a causa de la desnutrición, pero solamente el Hospital de Tartagal tuvo 26 niños wichís internados por desnutrición crónica en este mes.
La situación sanitaria es gravísima, el hambre y el strees del despojo para un pueblo tan manso es terriblemente traumatizante, la desnutrición es generalizada, y niños con marasmo y kwashiorkor al estilo africano se detecta en casi todas las comunidades, la tuberculosis y el chagas tiene índices de incidencia altísimos, la mortalidad materna se sospecha que es muy elevada también.
Un grupo de médicos y antropólogos que conocemos la realidad de la región reclamamos que Médicos Sin Fronteras (MSF) se instale en este territorio, esta crisis humanitaria es similar a la de los refugiados africanos en Europa y peor aún. La respuesta del estado nacional y provincial ha sido totalmente insuficiente para ayudar a los pueblos nativos despojados de sus bosques.
Incluso el gobierno de Urtubey siguió autorizando desmontes a favor de grande grupos sojeros en el lugar y sus equipos de salud en el terreno son muy escasos y no cuentan con recursos suficientes ni capacidad para enfrentar la crisis humanitaria. La única posibilidad es que una organización humanitaria honesta, eficiente e imparcial como MSF se instale en la zona y desarrolle acciones de contención sanitaria y de infraestructura básica, hasta que los argentinos podamos reconocer y dar una respuesta al problema que nuestro sistema productivo está generando a esta población que se estima entre las distintas etnias de casi 100.000 personas.
Un grupo representativo de caciques de estos pueblos envió una nota a MSF pidiendo una Misión exploratoria en su territorio, que se adjunta a esta declaración.
Esperamos que MSF, organización que cuenta con el apoyo de miles de aportantes argentinos y decenas de médicos y técnicos argentinos que cumplen tareas solidarias por todo el mundo como miembros de este organismo, sea solidario con nuestros hermanos wichís, y esperamos también que los gobiernos del Presidente Alberto Fernández y del Gobernador Gustavo Sáenz acepten la misión de MSF en territorio Wichí y que preste toda la colaboración que la Misión requiere.-

Verónica Tejerina
Miércoles 29 de enero | 16:55

miércoles, enero 29, 2020

Entrega total: votan la entrada de tropas yanquis a la Argentina



Una garantía extra a los acreedores, en la misma sesión que trata el proyecto de rescate de la deuda.

En la sesión que tiene lugar hoy en la Cámara de Diputados para tratar el proyecto de “sostenibilidad” de la deuda, que otorga un cheque en blanco al gobierno para el rescate –reestructuración mediante- de los acreedores, el oficialismo aprovechó para poner a votación una entrega adicional de la soberanía nacional.
La iniciativa presentada, que el oficialismo y sus socios opositores se aprestan a votar esta tarde, busca autorizar la entrada de tropas extranjeras a nuestro país, así como la salida de tropas nacionales para operaciones militares conjuntas con aquellas, entre septiembre de 2019 y agosto de este año, en el marco del “Programa de Ejercitaciones Combinadas” de Estados Unidos en el continente.
Con este nuevo gesto de sumisión al imperialismo -en línea con la visita de Fernández a Israel, la calificación sostenida de Hezbollah como organización terrorista y la negativa a romper con el derechista Grupo de Lima-, el gobierno afirma su continuidad con la orientación servil del macrismo y busca dar otra garantía del pago de la deuda.
El acuerdo satisface pretensiones clave del imperialismo yanqui en la región, fortaleciendo a los enemigos de las rebeliones que vienen atravesando a nuestro continente ante los efectos de la crisis capitalista, desde Puerto Rico a Chile. Con operaciones como estas, el Pentágono selecciona y trata de cooptar a mandos militares de las naciones sudamericanas, para actuar de forma mancomunada –con pretextos como defender la paz mundial o combatir el terrorismo, el narcotráfico o el contrabando- en la represión de los levantamientos populares y en operativos golpistas como el vivido en Bolivia.
El proyecto viene acompañado con un larguísimo detalle de los numerosos operativos que harán su entrada al país. Para tener noción de la magnitud e implicancias del acuerdo, se puede tomar uno de estos, el llamado “Gringo Gaucho”, que supone la visita de un portaviones yanqui con 5.000 efectivos a bordo, acompañado por una fragata con 330 militares más, que harán ejercicios a lo largo de la costa marítima argentina, acompañados por una corbeta argentina con 115 efectivos, 2 aviones y un helicóptero con 19 militares más. Vale recordar, como hizo la diputada Romina Del Plá, que durante el mayor conflicto en el Atlántico argentino, la guerra de Malvinas de 1982, los Estados Unidos se pusieron del lado del agresor británico, sin importarle el carácter lamebotas de la dictadura argentina.
La norma se coloca a votación en un contexto de acercamiento del gobierno a los mandos reaccionarios de las Fuerzas Armadas, ya expresado con la aprobación meses atrás del proyecto presentado por Agustín Rossi -entonces jefe de la bancada peronista en Diputados, y actual ministro de Defensa- de reequipamiento del aparato militar. En esa ocasión, la iniciativa contó con el apoyo entusiasta de la bancada del PRO.
Quien conoce la historia no sale sorprendido: años antes de que Mauricio Macri y Patricia Bullrich habilitasen la utilización de los repudiados militares en tareas de represión interna, bajo la anterior gestión de Rossi se había avanzado fuerte en este propósito con la designación de César Milani al frente del Ejército, la sanción de la Ley Antiterrorista y la prórroga del Operativo Escudo Norte, que incrementaba la presencia de milicos en el norte del país. Sin ir más lejos, en 2007 se había aprobado en el Congreso la entrada de tropas extranjeras y salida de las propias para operaciones conjuntas con el imperialismo yanqui entre fines de ese año y mediados del 2008, denominadas con el mismo nombre: “Programa de Ejercitaciones Combinadas”.
El Frente de Izquierda ya anunció su rechazo al proyecto. Como señaló Romina Del Plá, “un gobierno de trabajadores organizará a las Fuerzas Armadas no como instrumentos represivos contra el pueblo, sino sobre nuevas bases sociales, para defender la revolución de nuestro país contra cualquier intento de intervención o agresión imperialista”.

Prensa Obrera

Uruguay: Un negocio para las multinacionales



La propuesta planteada en el borrador de la Ley de Urgente Consideración anunciada por Lacalle Pou avanza contra las empresas públicas y abre el mercado uruguayo a los negocios de las multinacionales

De acuerdo al borrador de la Ley de Urgente Consideración elaborado por el Partido Nacional se plantea derogar el monopolio de ANCAP para la “gestión de la importación, exportación y refinación de petróleo crudo y derivados”.
De aprobarse esta propuesta se estará abriendo el mercado uruguayo de los hidrocarburos a las multinacionales del sector. ANCAP podría formar una sociedad comercial que funcionaría bajo las disposiciones que establece la ley para las sociedades anónimas con participación de entes autónomos y servicios descentralizados en las áreas industriales y comerciales del Estado.
La idea es una vieja aspiración de la derecha que ya intentó en otras oportunidades terminar con el monopolio del ente estatal o privatizar empresas públicas.
El anuncio sobre ANCAP muestra cual es la filosofía del futuro gobierno, un programa que sin duda intentará implementar en otras áreas.
Aunque aparentemente habría resistencias en la coalición multicolor, y la propuesta será parte de la negociación entre los partidos que la componen, no hay que olvidar que desde los años 90 blancos y colorados (junto a socios menores) intentan terminar con las empresas públicas abriendo la economía del país a una mayor penetración de las multinacionales y generando pérdidas de derechos para los trabajadores.

Como enfrentar el ajuste neoliberal

La difusión de la Ley de Urgente Consideración puso en primer plano el hecho de que el próximo gobierno de la Coalición Multicolor viene a ajustar y que para eso también necesita medidas que le permitan reprimir la protesta social y criminalizar la pobreza.
Desde que se conoció el resultado de las elecciones el PIT-CNT se ha mostrado negociador, abriendo expectativas en un supuesto “buen criterio” del presidente electo, que a decir de Fernando Pereira sería “mucho más Pou que Lacalle”.
El propio Frente Amplio también viene mostrando una actitud de cautela, tomando distancia de algunos anuncios, pero sin dimensionar la magnitud de la ofensiva que pretende implementar la derecha (sin dejar de lado que incluso algunas medidas que se proponen desde la Ley de Urgente Consideración podrían contar con el beneplácito del FA).
En estos días han planteado incluso que la manera de enfrentar este proyecto de ley sería con un referendum olvidando que las vías constitucionales y legales han mostrado sus grandes limitaciones para frenar los planes de la derecha.
De hecho los referendums de 1992 y del 2003 (contra las privatizaciones de las empresas públicas y contra la desmonopolización de ANCAP) no pudieron evitar las tercerizaciones o privatizaciones parciales de empresas públicas o que hoy vuelvan a intentar avanzar contra ANCAP.
Los trabajadores, los estudiantes las organizaciones sociales y populares mostraron toda su fuerza cuando con un gran entusiasmo se pusieron en sus hombros las juntadas de firmas o las campañas de los referendums; pero hay que ser claro; lo que define, lo que puede frenar los planes de la derecha es el pueblo organizado y movilizado en las calles no las negociaciones o acuerdos entre cúpulas partidarias.
Al futuro gobierno no podemos darle ninguna tregua, es imprescindible un plan de lucha discutido democraticamente desde las bases.

Hernán Yanes
Lunes 27 de enero | 08:29

"Iré a San Antonio de los Baños": documental



Este documental de Gloria Torres, sobre la idea original de Jorge Frías y música -e intervenciones- de Silvio Rodríguez, acerca del valor incalculable que posee el río Ariguanabo para las y los habitantes de San Antonio de los Baños.

Trump sigue disparando a matar al pueblo cubano: la prensa calla



Cubainformación TV – Basado en un texto de Juventud Rebelde.- El asedio de la administración de Donald Trump a Cuba no tiene parangón. En dos años, ha aprobado cerca de 240 nuevas sanciones a la Isla.

Por una auditoría ciudadana de la deuda pública



Tanto el presidente Alberto Fernández como el ministro de Economía Martín Guzmán lo han dicho sin ambigüedades: “El país está en un virtual default”. “Así como está la deuda no puede pagarse”. “Para pagarla la economía tiene que crecer”. Es obvio, sacar al país de la recesión y “encender la economía” no es posible si al mismo tiempo se quiere hacer frente a los vencimientos. No habría perspectiva de crecimiento y la recesión se prolongaría por varios años más.

Señales

El gobierno comenzó tempranamente a enviar señales a los “mercados”. Reperfila deuda emitida bajo legislación nacional mientras cumple puntualmente con las obligaciones amparadas por legislación extranjera. Entre estas el cupón semestral por 100 millones del bono a 100 años que venció el 28 de diciembre pasado, (Luis Caputo sonriente: “Que la inocencia les valga”).
La señal más contundente son las llamadas Leyes “de Solidaridad” y “de Sustentabilidad de la deuda”. La primera, ya aprobada por el Congreso, contiene transferencias de recursos hacia los más desposeídos que se complementan con la Tarjeta Alimentaria, líneas de crédito ultrablandas, y postergación de pagos a deudores de la ANSES. Al mismo tiempo tiene un sesgo fiscalista que apunta a establecer un marco en el cual renegociar la deuda, el mayor aporte lo hacen los jubilados de haberes medios, también el agro, mientras reduce retenciones a mineras y petroleras y no toca a los bancos. La segunda, que comienza a tratarse esta semana, otorga plena libertad de acción a los negociadores de la deuda al mismo tiempo que les dará una cobertura legal sólida si logra un amplio apoyo en diputados y senadores. Esta semana el ministro Guzmán y el presidente Fernández iniciarán un periplo internacional que culminará en el Vaticano, pidiendo colaboración para renegociar la deuda.

Todo al 31

El ministro de economía lo ha reiterado varias veces: el plazo para renegociar la deuda vence el 31 de marzo próximo. Es que en el primer semestre vencen unos 45.000 millones de dólares. Si se despeja lo que corresponde a deuda intra-estado (37%, renovación automática) y lo que corresponde a organismos de créditos internacionales (23% refinanciables) el 40% restante está en manos de acreedores privados y las reservas de libre disponibilidad no alcanzarían a cubrirlos, el país entraría en default en abril/mayo próximos…

Dudosa legitimidad/legalidad

Es muy evidente, la posible postergación de los pagos no es por convicción sino por necesidad del gobierno y también de los acreedores, saben que no pueden cobrarla. Sin embargo este acuerdo tácito termina legitimando la deuda sin cuestionarla, o investigarla por medio de una auditoria. Suele argumentarse que es legítima porque fue contraída por un gobierno elegido por el voto popular, pero no es el carácter de un gobierno lo que la puede legitimar o no sino el objetivo y el destino de esos fondos. También está cuestionada su legalidad porque no pasó por el Congreso.
Y no es claro el objetivo, mucho menos el destino de la mayoría de los poco más de 100.000 millones de dólares tomados por la administración Macri. No hay ninguna explicación convincente de porqué se emitió un bono a 100 años, con un rendimiento del 7,9%, que duplicaba la tasa promedio de mercado. Se fue de urgencia al FMI porque no se podía pagar la deuda en bonos, poco más de un año después tampoco se puede pagarle al Fondo y estamos en default “virtual”, el préstamo en vez de fortalecer la economía la debilitó aún más. El presidente lo explicó así a los empresarios: “Todo ocurrió con la anuencia del Fondo... es corresponsable” y completó: ¿Cómo le prestaste a este país semejante cantidad de dinero, que además dejaste que salga del sistema financiero graciosamente?”. En la propia pregunta del presidente está la necesidad de encontrar las razones reales de este despropósito.
El FMI violó sus propios estatutos. Primero concediendo un préstamo cuando era evidente que esa deuda era insostenible, luego autorizando la venta de dólares de ese préstamo para contener el tipo de cambio, algo expresamente prohibido por sus normativas. Más aún con el préstamo la economía no se fortaleció, por el contrario incrementó su fragilidad y sus desequilibrios internos. ¿No es válido indagar el porqué?
Bajo las presidencias del Banco Central, primero de Federico Sturzenegger y luego de Luis Caputo, se sucedieron maniobras poco claras con Fondos de Inversión que significaron la salida de miles de millones de dólares en pocos días (¿Mala praxis, connivencia dolosa?). Incluso el día posterior a las PASO, ya bajo la presidencia de Guido Sandleris, el Central dejó avanzar la corrida del dólar sin intervenir (¿Alguna orden de más arriba?).
Como se comprenderá hay muchas razones para pensar que esta deuda no es legítima ni legal, incluso que puede entrar en la categoría de “odiosa”. Esto es una deuda que no se ha tomado en beneficio del país ni de sus ciudadanos.

No perder la oportunidad

En la actitud de los acreedores, en la derrota del macrismo y en la naturaleza del nuevo gobierno está la oportunidad para investigar la deuda, para desnudar las razones de semejante endeudamiento en tan corto plazo, para tener certezas en que se aplicaron esos fondos....
Es el momento para realizar una auditoría por medio de una comisión independiente, constituida por representantes parlamentarios, referentes locales e internacionales y abierta a la ciudadanía, con el objetivo de identificar la parte ilegítima y odiosa de la deuda. Enjuiciar a quién haya que enjuiciar y repudiar lo que haya que repudiar.
Así lo han entendido un numeroso grupo de intelectuales, dirigentes sociales, sindicales y políticos que, encabezados por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y la Madre de Plaza de Mayo (LF), Nora Cortiñas, brindarán este miércoles a las 11hs. una Conferencia de Prensa, frente al Congreso Nacional, dando así inicio a la Campaña por la Suspensión de los Pagos y la Investigación de la Deuda Pública del País.
Los apoya un numeroso arco de referentes internacionales que entienden que el endeudamiento de los países forma parte de un sistema global por el cual el capital financiero coloca sus excedentes dinerarios que no tienen cabida en la economía real.

Eduardo Lucita, integrante del colectivo EDI –Economistas de Izquierda-