viernes, noviembre 07, 2025

Derrota aplastante de Trump en Nueva York


Las puertas que abre la victoria de Zohran Mamdani.

 Ayer, 4 de noviembre, tuvieron lugar numerosas elecciones en Estados Unidos. La mayor parte de ellas fueron municipales, algunas para gobernadores y hasta referendos acerca del rediseño de las secciones electorales en varios estados. En la totalidad de estos eventos ganó el Partido Demócrata, incluso con exfuncionarios de la CIA como candidatos, por ejemplo, en Virginia, o en otros con candidatas musulmanas. Fue una jornada de derrotas generalizadas para Trump y su pandilla MAGA. La que adquirió, sin embargo, dimensión nacional e internacional fue la que dio el triunfo a Zohran Mamdani, 34 años, miembro de la fracción Socialista Democrática del Partido Demócrata, en Nueva York, la metrópoli del imperialismo mundial. Mamdani no contó con el apoyo del aparato oficial de los demócratas, ni de sus figuras relevantes. Apenas le ofreció un gesto la gobernadora del estado de Nueva York, cuando participó en el acto de cierre, donde fue abucheada. Mamdani movilizó para su campaña a cien mil voluntarios (no rentados) y obtuvo la mayoría absoluta de los votos (50,4 %) en una elección que recogió la mayor participación electoral de los últimos sesenta años. 
 Donald Trump y el capital financiero norteamericano desataron una campaña furiosa y grotesca a la vez contra Mamdani, a quien califican como “un comunista”. Trump anunció, por de pronto, que privaría a NY de fondos federales a partir del 1 de enero, cuando el ganador asumirá como Intendente. En un brulote antisemita, el mismo Trump acusó de “estúpidos” al gran número de judíos que votaron por Mamdani, un musulmán; NY es la urbe que reúne al mayor número de judíos del planeta. El jefe de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, Obama y Kamala Harris, negaron su apoyo. La elección neoyorquina no ha sido, definitivamente, una elección municipal.
 Sin embargo, la crisis social de “la ciudad que nunca duerme” es ostensible: una crisis de costo de vida, una crisis habitacional, laboral, del transporte y urbana. El compromiso de congelar los alquileres protegidos; la gratuidad del cuidado de la niñez y del transporte urbano; el financiamiento de un plan de viviendas populares; la contratación de diez mil maestros y profesores fue un factor decisivo para ganar el voto de los trabajadores. Mamdani se ha pronunciado también a favor de la sindicalización en las empresas tecnológicas y ha conseguido apoyo de los trabajadores de aplicaciones para organizar sindicatos. Un columnista del insospechable The Wall Street Journal (3/11), para quien Mamdani es “un defensor de causas perdidas”, advierte, sin embargo, que el programa de este resuena en todo Estados Unidos y que se trata de “un regalo” que Trump y los políticos patronales deberían “desempaquetar con cuidado” (como una bomba de reloj). La derecha concuerda, definitivamente, en que Estados Unidos, el centro nervioso del capital financiero, es un polvorín social. El WSJ advierte a Trump que, si quiere convertir a NY en un terreno de combate a las masas, es necesario que adopte parte del programa de los socialistas para esta guerra. Bernie Sanders, el senador que oficia de abuelo de los SDS, ya ha elogiado numerosas medidas “industrialistas’ e “intervencionistas” de Trump. 
 Más allá del programa que lo llevó a la victoria electoral, Mamdami se destacó por llamar a una “Intifada global” y denunció el genocidio en Palestina, algo que otros miembros de la corriente Socialista Democrática y acompañantes evitaron hacer. Pero fue precisamente en NY donde la movilización contra la masacre sionista alcanzó mayor envergadura, al igual que la represión policial contra ella, incluyendo la invasión de los campus universitarios. El apoyo a Mamdani y el voto de ayer expresan un rechazo a la guerra imperialista, precisamente cuando Trump reúne las fuerzas para un ataque contra Venezuela y, desde otro lado, se dispone a reanudar los ensayos nucleares. En una forma, por cierto, confusa y todavía poco desarrollada, la lucha contra la guerra mundial imperialista se convierte en la lucha contra los gobiernos imperialistas de cada país. Es, por otra parte, lo que hace inversamente Trump, en forma consecuente: llevar la guerra imperialista contra los trabajadores, en Estados Unidos, mediante una ofensiva política y militar en las grandes y pequeñas ciudades del país. 
 Mamdani, conscientemente o no, intenta eludir estas condiciones, o sea, la lucha de clases que encierra. Ha anunciado, por ejemplo, que desea conservar a la actual jefa de la Policía neoyorquina, que ejecuta una política de “delito cero” con todos los medios de represión a su alcance. Ha planteado, textualmente, en su discurso de cierre de campaña: “vamos a trabajar con los oficiales de policía para reducir la criminalidad, mientras creamos el Departamento de Seguridad Comunitaria” – una Defensoría diluída para supervisar a ‘la peor del mundo’. Se trata, naturalmente, de una espada de Damocles contra la movilización popular, que es el instrumento insoslayable de lucha contra la ofensiva reaccionaria. Es cierto que “el desarme de la burguesía”, ni qué decir del “armamento del proletariado” no puede ser la consecuencia inmediata de una elección municipal, pero esto no autoriza a lo contrario, a dar un voto de confianza a la fuerza militar de la burguesía y a desarmar la iniciativa combativa de los trabajadores. En la tradición política del movimiento obrero estadounidense, el llamado a los “piquetes obreros armados” contra los piquetes de rompehuelgas y de la policía ha sido una reivindicación política de primera línea, en las grandes luchas de la década del 30 del siglo pasado. Mamdani reivindica con insistencia al intendente ‘reformista’ de esos años, Fiorello H. La Guardia, partidario de la economía política del gasto público, pero deja a un lado las huelgas y piquetes que jalonaron a los nuevos sindicatos industriales de aquella época. 
 Mamdani, poseedor de un discurso carismático y poético (dijo, textualmente, que ahora hay que convertir la poesía de la campaña electoral en la prosa de los hechos) no ha esclarecido cómo se propone gravar a los ricos y desgravar a los pobres, para financiar los planes de vivienda, la gratuidad y la contratación de personal de educación, cuando el Código Fiscal es una jurisdicción del estado provincial y no del municipio, y cuando Trump ha amenazado con cortar los fondos nacionales. Para zafar del impasse recurrirá a negociaciones con la gobernación y en el Congreso, los cuales podarán los gastos por lo menos a la mitad. Una gestión municipal tiene límites insalvables, cuando no hay un proyecto revolucionario nacional. Por esto también Mamdani ha comenzado a ‘conversar’ con la oligarquía del “real estate” (inmobiliarias) para conciliar propósitos acerca de la propiedad urbana. El contenido político de la movilización electoral de masas se confronta con las limitaciones de una estrategia de conciliación de clases. Pero esto mismo es ya un grado más elevado de la lucha de clases en EE. UU. y en los países desarrollados en su conjunto.
 Bien mirado, bajo la expresión de una rebeldía popular, el planteo de Mamdani y la corriente socialista del Partido Demócrata –un partido patronal e imperialista– es conservador. Mamdani repite con reiteración el propósito de retornar al pasado, cuando el ascenso social y el “american way of life” caracterizaba a la sociedad norteamericana, así como retornar al ‘laborismo’ de antaño del Partido Demócrata. “Nuestro trabajo es, dice, reconstruir un sistema quebrado”. “Cómo sería el cambio sistémico”, se pregunta un vocero de The Nation, de la progresía norteamericana, en un programa radial sin encontrar respuesta. El “eterno retorno” se ha convertido en la línea maestra del socialismo de clase media.
 La crisis del régimen político de la capital del mundo; el derrumbe del Partido Demócrata en su versión oficial; la crisis del régimen político norteamericano en su conjunto, que se ha manifestado en la jornada electoral de ayer, pero con epicentro en Nueva York, ha dejado las puertas ampliamente abiertas para una experiencia revolucionaria. En este desarrollo, “el eterno retorno” no sería hacia el ascenso fugaz del capitalismo, como en la posguerra, sino a la barbarie. La categoría central de esta fase del capitalismo es la guerra total contra la clase obrera y la humanidad. Con independencia de sus intenciones, los socialistas democráticos no podrán rescatar al partido Demócrata, ni ‘reencauzar’ a las masas en la vieja política. O surge un partido obrero independiente históricamente demorado, en una fase muy avanzada de la decadencia capitalista, o se derrumba el sistema bipartidista para abrir paso a un régimen de excepción, la dictadura y el fascismo. El agotamiento prematuro de los socialistas democráticos (que, de todos modos, vegetan desde tiempos inmemoriales), lo refleja un artículo de la revista Jacobin (“Out of the dark”), que adelanta el pronóstico de que la responsabilidad de un fracaso de Mamdani recaería por completo en la clase obrera y no en los SD. “Si Mamdani ganara, dice el autor, el pueblo va a radicar el sujeto político en él y se quedará observando desde las laterales. Me interrogo acerca de esto cuando veo el pedestal en que lo ponen sus partidarios, como si elevar a alguien más alto no significara, justamente, que caerá desde más arriba”. Las masas deben moderar sus expectativas, porque, dice, “la realización de su agenda depende de los legisladores del estado y de la gobernadora”. La prosa que reemplaza a la poesía es el viejo compromiso con el poder de turno. 

 Jorge Altamira 
 05/11/2025

El gobierno reivindica al verdugo de los trabajadores: Bullrich rebautiza la Escuela de la PFA con el nombre de Ramón Falcón


El gobierno de Javier Milei, a través del Ministerio de Seguridad encabezado por Patricia Bullrich, resolvió restituir a la Escuela de Cadetes de la Policía Federal Argentina el nombre del coronel Ramón Lorenzo Falcón, jefe policial responsable de la masacre del 1° de Mayo de 1909, cuando las tropas a su mando asesinaron a más de una decena de obreros e hirieron a centenares en Plaza Lorea. El anuncio se hizo el 31 de octubre, sólo tres días después del megaraid en que 2500 efectivos de policía y fuerzas de élite de Rio de Janeiro masacraron a 130 personas –muchos de ellos muy jóvenes–, habiendo ejecutado sumariamente a la mitad. El acto de “renominación” no es una simple maniobra simbólica: expresa una radicalización reaccionaria del Estado, en un momento de crisis económica, descomposición política y creciente disconformidad social. 

 Falcón: el verdugo de la Semana Roja 

Ramón Falcón fue jefe de la Policía de la Capital durante el régimen oligárquico del roquismo. En 1909, dirigió un violento operativo contra los trabajadores y trabajadoras anarquistas que marchaban el 1° de Mayo en Buenos Aires, que quedó en la memoria como la represión más sangrienta contra el naciente movimiento obrero argentino de comienzos del siglo XX. 
 La jornada represiva dejó una veintena de muertos y más de un centenar de heridos. Falcón fue el ejecutor directo de las órdenes de exterminio del movimiento obrero en su etapa de surgimiento. No fue una “figura de orden”, como dice Bullrich, sino un criminal de Estado al servicio de la Sociedad Rural, la Bolsa de Comercio y los grandes trusts extranjeros que dominaban la economía argentina. 
 Como jefe de la Policía de la Capital, persiguió y encarceló a dirigentes anarquistas y socialistas, desplegó un aparato de espionaje y tortura contra sindicatos y centros obreros y fue el brazo armado del poder oligárquico. Su nombre quedó asociado al terrorismo estatal y a la defensa armada de la propiedad capitalista. 

 Radowitzky: la venganza del pueblo 

En noviembre de 1909, el joven obrero anarquista Simón Radowitzky, de apenas 18 años y de origen ucraniano, lanzó una bomba contra el carruaje en que viajaban Falcón y su secretario Lartigau. Ambos murieron en el acto. Radowitzky fue detenido, torturado y condenado a reclusión perpetua en el penal de Ushuaia, donde pasó más de veinte años. Su nombre quedó grabado como símbolo de resistencia obrera frente al crimen estatal. No fue un “terrorista”, como lo repite la prensa burguesa, sino el vengador de los caídos el 1° de Mayo de 1909. Fue finalmente liberado en 1930 y siguió participando en luchas obreras y antifascistas hasta su muerte en México. 
 El contraste entre Falcón y Radowitzky -entre el verdugo y el rebelde- vuelve hoy con toda su carga histórica, en un momento en que el Estado argentino refuerza su aparato represivo al servicio del ajuste y la entrega nacional. 

 Alberto Villar: continuidad represiva 

En el mismo acto en que Bullrich anunció la restauración del nombre de Falcón para la Escuela de Cadetes, resolvió que la Escuela de Suboficiales y Agentes pasara a llamarse “Comisario General Alberto Villar”, en homenaje al jefe de la Policía Federal durante el tercer gobierno de Perón y fundador de la Triple A, la banda parapolicial responsable de centenares de asesinatos políticos entre 1973 y 1976. 
 Por otra parte, durante 1974, se produce una ola de conflictos obreros: huelgas metalúrgicas en Villa Constitución, ocupación de fábricas en Córdoba, movilizaciones docentes y de la salud en distintas provincias, protestas contra el Pacto Social firmado entre el gobierno peronista, la CGT y la burguesía industrial. El aparato policial bajo la dirección de Villar y López Rega participó directamente en la represión de estas luchas: allanamientos a comisiones internas combativas, detenciones de dirigentes clasistas y, en muchos casos, entregas de activistas a los grupos de tareas de la Triple A, que los secuestraban o asesinaban. 
 Villar fue también un difusor temprano de la “doctrina de la seguridad nacional”, importada del Pentágono y aplicada luego por las dictaduras del Cono Sur. Esa doctrina equiparaba la lucha obrera y social con el “terrorismo”, justificando la represión preventiva. (Cualquier similitud con la actualidad no es ninguna coincidencia.) Su gestión fue un eslabón directo entre el aparato policial del peronismo y el terrorismo de Estado del 76. 
 Villar murió en noviembre de 1974, en un atentado atribuido a Montoneros. Desde entonces, las fuerzas represivas y los gobiernos de turno lo convirtieron en un símbolo de la “lucha contra la subversión”, ocultando su papel criminal. El homenaje de Bullrich –ponerle su nombre a la Escuela de Suboficiales– revive esa tradición de impunidad y reivindicación del terrorismo de Estado. Reivindicado por el gobierno de Milei como “víctima del terrorismo”, fue en realidad uno de los arquitectos del terror estatal que anticipó la dictadura. Su nombre, reimpuesto sobre una institución de formación policial, simboliza la continuidad del aparato represivo del Estado burgués: de Falcón a Villar, del garrote oligárquico al terrorismo de Estado. Bullrich y Milei reeditan esa herencia bajo nuevos ropajes “libertarios”, modernizando la represión con el mismo contenido de clase. 

 La “montonera” Bullrich y el retorno del orden burgués

 La actual ministra, que ha dejado correr la versión de que es una “ex-montonera arrepentida”, hace de esa supuesta biografía una coartada para legitimar la persecución actual contra el movimiento popular. Su recorrido –del progresismo juvenil al macri/mileísmo represor– condensa el trayecto político de toda una franja de la pequeña burguesía argentina: del voluntarismo foquista al servicio abierto del capital financiero. La ministra que reivindica a Falcón y Villar es la misma que hoy dirige la represión de piqueteros, estudiantes y trabajadores ocupados, desocupados o jubilados que enfrentan los despidos y un ajuste feroz. Su “renominación” de la escuela policial es un mensaje directo al aparato represivo: prepararse para intervenir con mano dura contra la resistencia social. 

 La “memoria” del Estado y la falsedad del progresismo burgués 

En 2011, la entonces ministra de Seguridad, Nilda Garré, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, había eliminado el nombre de Falcón de la Escuela de Cadetes y rebautizado el establecimiento como Comisario General Juan Ángel Pirker, un funcionario policial fallecido en democracia y vinculado a los servicios de inteligencia. El gesto fue presentado como un acto de “memoria y derechos humanos”, en sintonía con la retórica del kirchnerismo. 
 Pero aquel reemplazo no alteró ni un ápice la estructura represiva del Estado ni su función de clase. Fue un maquillaje “progresista” del mismo aparato que siguió reprimiendo huelgas, desalojando fábricas recuperadas y militarizando los barrios pobres. La quita del nombre de Falcón fue equivalente a la remoción del retrato de Videla de la Casa Rosada: una operación simbólica sin ruptura con la burguesía que impulsó y financió el golpe del 76, que hoy sigue gobernando bajo nuevas siglas. 

 Bayer, la memoria libertaria y el nuevo ataque simbólico 

En este marco cobra relevancia el derribo del monumento a Osvaldo Bayer en Santa Cruz, ocurrido en marzo de este año por orden de la Dirección Nacional de Vialidad. Bayer, historiador y militante anarquista, fue el autor de Los Vengadores de la Patagonia Trágica y de Los anarquistas expropiadores, donde rescató las luchas obreras y la figura de Simón Radowitzky. En esas páginas describió a Falcón como “la mano de hierro de la oligarquía” y a Radowitzky como la expresión del odio de clase de los oprimidos. La demolición de su monumento es la contracara del homenaje al represor: un intento de borrar la memoria libertaria y reafirmar la impunidad de los verdugos. Incluso a través de la rapiña lingüística, por parte del mileísmo, que arrebata el adjetivo sustantivado “libertario”, que en los orígenes del anarquismo funciona como sinónimo de “anarquista”: a muy grandes rasgos, un trabajador que parangona la libertad con la ausencia de cualquier tipo de Estado. 

 Una política de clase contra los trabajadores 

La redenominación de la Escuela de Cadetes y la de Suboficiales, con la reivindicación de las figuras de Falcón y de Villar, no es un gesto aislado, sino un eslabón más de la ofensiva del Estado capitalista contra los trabajadores. Mientras tanto, el gobierno pacta con el Tesoro norteamericano, profundiza la desocupación y la miseria y reconstituye el culto a los símbolos represivos. Frente a esta ofensiva, la clase obrera debe reagruparse independientemente, retomar la tradición de lucha y resistencia que encarnaron los mártires de 1909 y preparar su propia salida a la crisis: la huelga general y el gobierno de los trabajadores.

 Ceferino Cruz 
 05/11/2025

El presupuesto de Milei marcha hacia el Congreso


En la Comisión de Presupuesto y Hacienda los liberticidas han obtenido una victoria al reunir las firmas necesarias para hacer pasar como dictamen de mayoría el proyecto de Presupuesto 2026, con el desempate del presidente de la comisión, “Bertie” Benegas Lynch, reemplazante de José Espert. La salida de Espert, luego del escándalo por sus vínculos narco, había sido un reclamo de la ´oposición´ para avanzar en el debate. Para los libertarios es un paso importante, porque a pesar de la victoria electoral de octubre, no le sobran los votos. El oficialismo había barajado ´frizar´ a la Comisión y estirar el tratamiento del Presupuesto hasta la nueva conformación del Congreso a partir del 10 de diciembre, pero el lunes por la tarde Martín Menem reunió en su despacho a diputados “dialoguistas” de la UCR, La Liga del Interior y el PRO. Para lograr el dictamen de mayoría, los siete diputados de LLA obtuvieron el apoyo de seis del PRO, del radical misionero Martín Arjol, de la sanjuanina Nancy Picón Martínez y el apoyo -con disidencia- de Rodrigo de Loredo, Martín Tetaz y Lisandro Nieri por la UCR y Pamela Calletti y Carlos Fernández por Innovación Federal, logrando reunir 20 firmas. 
 La oposición podría convocar a una sesión, si reúne las 129 voluntades necesarias, y hacer caer el dictamen oficialista antes de que la cámara baja se renueve, pero ese escenario es improbable por ahora. 

 Presupuesto 

El proyecto de presupuesto liberticida se da de bruces con las afirmaciones de Milei que sostienen que para el primer trimestre del próximo año la inflación “va a ser un problema del pasado”, al proyectar una inflación del 10,1 %. Los números del Ministerio de Economía arrojan un crecimiento del 5 % de la economía y un dólar anclado en $1.423 para diciembre del próximo año. Los guarismos dibujados en el aire por Caputo tienen como finalidad aventurar un superávit fiscal del 1,5 % del PBI, que quedaría sepultado por una devaluación del peso. En medio de una brutal recesión y de las sucesivas corridas cambiarias, el presupuesto elaborado por la cartera de Economía está más cerca de ser una quimera, que de un objetivo que se plasme en la realidad. Según se ha informado el dictamen de presupuesto oficialista prevé un aumento del gasto en educación del 8 %, en jubilaciones un 5 % en términos reales y ajuste por IPC; aumenta la inversión en salud un 17 % por encima de la inflación, con un incremento del 23 % para el Garrahan y un aumento del 5 % por encima de la inflación para discapacitados. (Ídem) Luego de los recortes brutales aplicados en las diferentes áreas en los casi dos años de gobierno libertario, los “aumentos” representan migajas en relación al plan de guerra establecido por Milei y Caputo en busca del déficit cero. El proyecto de Presupuesto del oficialismo reafirma la orientación ajustadora de la camarilla libertaria. 
 Como hemos señalado en estas páginas, cuando en septiembre se presentó el Presupuesto, “Milei ocultó lo fundamental: que carece de condiciones para afrontar los extraordinarios vencimientos de deuda ‘soberana’ de 2026 y 2027, unos 35.000 millones de dólares. Con un costo tres veces superior a la tasa de interés internacional, tampoco tiene condiciones para refinanciarla. Caputo ya ha ordenado afilar todavía más la motosierra; por eso anuncia mejoras en jubilaciones, gastos para discapacidad y universidades, mientras hoy mismo veta las leyes que las contemplan y anuncia que no ejecutará aquellas que sean promulgadas ‘por falta de recursos’.” 
 Si bien el gobierno festejó esta victoria, desde la oposición salieron a cuestionar los cálculos con los que se elaboró el dictamen. El cordobés Agost Carreño, diputado cordobés del PRO enfrentado con Macri, solicitó un sinceramiento de la deuda y dijo que el gobierno oculta "un 4 % del PBI en intereses implícitos". Por su parte el kirchnerista Carlos Heller desacreditó la proyección de la cotización del dólar: "todos los números que plantean están cubiertos solo de entusiasmo" y reclamó que se incluya en el Presupuesto “las leyes de emergencia en discapacidad, el financiamiento universitario y la recomposición del salario docente, la emergencia en salud", vetadas por Milei y revalidadas por el Congreso. En este pedido confluye el bloque de Encuentro Federal y Democracia Para Siempre, aunque no fue suficiente para que la oposición coincidiera en un solo dictamen, asestándole un golpe al gobierno.
 Tratando de evitar un Congreso más favorable a la pandilla libertaria, la oposición buscará sesionar el próximo miércoles 12, jornada en la que la “mesa política” liberticida recurrirá a los gobernadores para no dar quorum y patear para luego del 10 de diciembre la discusión.

 Lucas Giannetti 
 05/11/2025

Jaldo, con peluca nueva contra el pueblo trabajador

 


El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, ha pasado en pocas horas de la foto del abrazo con Milei, donde abandonó la tijera de la campaña electoral para "cortarle la melena al León" a peinarle la peluca con sus manos. En una conferencia de prensa posterior al encuentro con Milei, mostró su completo apoyo a la reforma laboral y provisional que busca aplicar Milei.

 "Actualización" y "modernización" laboral

 La cantinela de Jaldo es bien conocida. De lo que se trata es de "defender el empleo" con una ley que se actualice, se modernice a los cambios tecnológicos para defender el empleo. Pero resulta que la reforma laboral plantea quebrar los derechos laborales actuales para que los sectores industriales paguen una mano de obra más barata y, como a los esclavos, pueda usarlos y tirarlos a bajo costo también. 

 Los agroexportadores detrás de Milei y Jaldo

 Los sectores agroexportadores del limón y derivados y del azúcar y el bioetanol representan más del 70 % de los ingresos anuales en dólares que tiene la provincia de Tucumán. Estos han apoyado a Milei porque les ofrece un ataque a fondo contra los derechos laborales y el salario de la clase obrera y los trabajadores. El propio Jaldo denunció públicamente que una citrícola financió fuertemente la campaña de la LLA en Tucumán. Sin embargo, estos sectores también apoyaron a Jaldo en estas pasadas elecciones porque el gobernador les ha garantizado el apoyo a esta política antiobrera y la defensa de sus intereses en la región.

 Jaldo, el opositor sin rumbo 

Jaldo amontonó a los kirchneristas en su lista. Estos estuvieron imposibilitados de diferenciarse del jaldismo principalmente por carecer de un programa. El "amontonamiento" bajo la batuta de sectores de la derecha peronista "para ganarle a Milei" fue la moneda corriente en casi todo el país. La jugada en Tucumán tuvo su lado B, porque le dio al sector manzurista kirchnerista un diputado (Noguera, exintendente de Tafí Viejo), que de haber ido solo estaba lejos de su alcance.

 ¿Ganador o derrotado?

 Las elecciones dejaron dos caras de una misma moneda en Tucumán. La elección más fuerte y con una victoria por amplio margen (51 %) sobre una base de casi el 80 % de votantes del padrón fue opacada por el resultado final: 2 bancas para el PJ y 2 bancas para LLA. Esta victoria sangrada ya está buscando sus heridas entre las intendencias peronistas donde no se ganó por amplio margen. Sucede que Jaldo se expuso por completo yendo a la cabeza con su vice, Manzur y dos actuales diputadas, y quedó desnudo (lo suficiente para tener que revisar cómo preparar su reelección). 

 Enfrentemos la reforma laboral

 En Tucumán, los salarios promedios no superan los $900.000 frente a un costo de vida que supera ampliamente a los salarios. La cosecha del limón ya ha terminado, dejando a buena parte de unos 50.000 obreros sin trabajo. Las fábricas textiles están despidiendo, cortando días de trabajo. En el Estado también hay achicamiento, despidos, cierres de divisiones, cursos en las escuelas.
 La organización en los lugares de trabajo para frenar los despidos, exigir el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario y un salario igual al costo de la canasta familiar será la base para decirle no a la reforma antiobrera de Milei y Jaldo. 

 Diego Carrazán 
 05/11/2025

miércoles, noviembre 05, 2025

Trump ´analiza´ bombardear instalaciones militares en Venezuela


El Gobierno del presidente Donald Trump estudia lanzar ataques aéreos sobre instalaciones militares venezolanas, entre ellas puertos, aeródromos y bases navales, con la excusa absurda de que estarían siendo utilizadas para el narcotráfico. 
 La medida se enmarca en una estrategia de presión creciente sobre el gobierno de Nicolás Maduro, con la intención de lograr un cambio de régimen a favor de Corina María Machado, que desde hace años viene pidiendo una invasión yanqui contra su país. 
 Estados Unidos estuvo reforzando su presencia militar en el Caribe constantemente en el último mes, su última carta fue el arribo del portaviones USS Gerald Ford, el más poderoso del mundo, en estos días. También ha desplegado misiones de reconocimiento y bombardeo de barcazas con -hasta ahora- cerca de 60 víctimas, próximos a la costa venezolana para amedrentar y estudiar las capacidades defensivas de Caracas, que dispone de sistemas antiaéreos rusos S-300.
 La Administración Federal de Aviación (FAA) anunció este viernes la prohibición de vuelos en la zona de Ceiba, en el este de Puerto Rico y sede de una base militar estadounidense hasta marzo de 2026, por “razones especiales de seguridad”. 
 A pesar de que Maduro le ofreció a Trump -en negociaciones que mantuvieron hasta hace unas semanas- una participación mayoritaria en todos los recursos naturales de Venezuela, el fascista del norte está empeñado en conseguir un cambio de régimen y en lograrlo por algún nivel de fuerza, magnificando el escenario lo más posible para que sirva como método de presión para todo el continente. En consonancia con esto es que Trump anunció el reinicio de pruebas nucleares -poco antes de reunirse con Xi Jinping-, lo que sería una violación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares. 
 En agosto, Maduro había firmado un acuerdo de 1.000 millones de dólares con China para empezar a producir otros 60.000 barriles diarios en el Lago de Maracaibo. La asonada de Trump paralizó toda esta operación.
 Hace apenas una semana Maduro declaró que Venezuela cuenta con más de 5.000 misiles antiaéreos rusos listos para el combate y ordenó ejercicios de defensa en zonas estratégicas del país.
 Este viernes advirtió sobre la posibilidad de un ataque inminente por parte de Estados Unidos y anunció que pidió ayuda militar a tres potencias aliadas -Rusia, China e Irán- para reforzar la defensa del país. Según reveló The Washington Post, el gobierno venezolano solicitó a Rusia asistencia técnica para reparar y modernizar su flota de cazas Sukhoi Su-30, además de nuevos juegos de misiles y sistemas de radar. A China le pidió acelerar el envío de equipos de detección y a Irán el suministro de drones de largo alcance, sistemas de interferencia de GPS y equipos de detección pasiva. 
 En respuesta, Rusia reafirmó su apoyo a Venezuela y denunció cualquier intento de “intervención externa”, mientras China pidió “moderación”, pero defendió el derecho de Caracas a proteger su soberanía. Irán, por su parte, ofreció “cooperación técnica y militar” y denunció la política “imperialista” de Washington. Pero de nueces, nada. China viene de firmar una tregua con Trump en la que, sin declaraciones al respecto, este se aseguró una clara delimitación de territorio. 
 Así como en Afganistán la excusa fue la lucha contra el terrorismo, hoy el narcotráfico es la “razón” que usa el imperialismo para tirar sus bombas donde sea. 
 Con esa excusa intervino en Colombia durante décadas. En el caso de Venezuela, el primer blanco es un régimen cuestionado por fraude electoral por la opinión pública mundial, pero en la lista siguen todos aquellos países que no se sometan a Trump en su disputa con China. Cuba, Colombia, Honduras y México son también objetivos a disciplinar o cambiar de régimen. Los Bolsonaro, por su parte, reclaman bombardeos en Brasil. 
 La amenaza de caos fue esgrimida para condicionar al electorado argentino y apuntalar a un gobierno desahuciado. Sin embargo, el caos de la desregulación, la reforma laboral, el ajuste permanente y el hambre salarial es lo único que tienen para ofrecer Trump y sus laderos en toda América. Es necesario discutir entre los trabajadores cómo enfrentarlo. 

 Aldana González 
 03/11/2025

Causa Villazo: absuelven a todos los represores de los obreros metalúrgicos


La represión durante 1975 a los activistas obreros de la gran huelga metalúrgica de 1974. 

 El veredicto emitido por los jueces Germán Sutter Schneider, Ricardo Moisés Vázquez y Otmar Paulucci, del Tribunal Oral Federal 1 de Rosario, sobre la causa del "Villazo" constituyó un acto que, según las querellas, está "fuera de toda proporción" con la evidencia. La sentencia, que investigó la represión del Operativo "Serpiente Roja del Paraná" de 1975 en Villa Constitución, se saldó con 15 absoluciones y solo dos condenas con penas significativamente reducidas. 
 Un punto crucial de la actuación fue que demostró la participación del poder empresarial y represivo en la coordinación del Operativo. Sin embargo, el Tribunal revirtió las condenas originalmente solicitadas: de los exgerentes de Acindar, Roberto José Pellegrini fue el único sentenciado (quien enfrentaba un pedido de prisión perpetua y fue condenado a solo seis años de cárcel), mientras que el otro gerente, Ricardo Oscar Torralvo, fue absuelto. Por otro lado, solo un ex integrante de la Policía Federal, Roberto Álvarez, fue sentenciado a ocho años de prisión.
 Los ex jerárquicos de la patronal fueron señalados por su rol directo en la entrega de legajos de activistas a las fuerzas de seguridad y la financiación de tareas clandestinas de secuestro y tortura. No obstante, el fallo minimizó el alcance de estos crímenes al rechazar la figura de lesa humanidad y al negarse a declarar el "Albergue del Soltero" de Acindar como centro clandestino. 
 Este desenlace judicial se produce en un contexto de ofensiva contra los derechos de la clase trabajadora que traza un paralelo contundente con el pasado. La lucha del Villazo en los setenta fue una batalla por la independencia sindical, la recuperación de las comisiones internas y, fundamentalmente, por frenar la flexibilización laboral y las condiciones de trabajo inhumanas. La Lista Marrón, victoriosa en la UOM, simbolizó que el problema sindical era a la vez un problema político por la dirección del movimiento obrero. 
 Hoy, la clase trabajadora se enfrenta a la reforma laboral impulsada por el gobierno progenocida de Javier Milei y Victoria Villarruel, cuyo objetivo es una flexibilización aún más profunda, buscando eliminar todo rastro de las conquistas históricas obtenidas a lo largo del siglo XX. El alto grado de desmovilización se explica por la dificultad en superar las conducciones burocratizadas. Hoy desmovilizan los mismos que colaboraron en el secuestro, la represión y el asesinato de activistas durante los gobiernos de Perón e Isabelita, y la dictadura de Videla, Massera y Viola. En las recientes elecciones del 26 de octubre, la derrota nacional del Kirchnerismo debe leerse también como un rechazo a las burocracias sindicales peronistas abiertamente desautorizadas por las bases. 
 Este fallo se inscribe en un presente marcado por un profundo ataque político contra la clase trabajadora, la desmovilización generalizada y las luchas atomizadas. La falta de notoriedad pública y de presión social sistemática en torno al juicio del Villazo facilitó la absolución de los represores y genocidas y la reducción de las penas a los condenados. 

 Ciro Poreba 
 04/11/2025

Un nuevo gabinete a los tumbos, pero no improvisado


Un partido único en la Rosada. Milei estrenó la etapa posterior a las elecciones del 26 con una crisis política confusa. El jefe de gabinete Francos, que piloteaba las tratativas con los gobernadores y la pseudo oposición, terminó renunciando cuando ya se rumoreaba su despido. Su lugar fue ocupado por un recalcitrante de los hermanos Milei, Manuel Adorni. El lugar vacante del Ministerio del Interior, lo cubrió Diego Santilli, “cooptado” a LLA según Carlos Pagni Con estas movidas, las versiones de un “gabinete de coalición” terminaron archivadas. Se ha reforzado el régimen de poder personal o familiar, bajo la batuta de los hermanos Milei. Santiago Caputo no recibió ningún cargo formal -pero permanece como jefe omnipresente de los servicios de inteligencia, las agencias de recaudación y varios otros organismos estratégicos. El nuevo período debuta con una crisis palaciega. 

 Dos tercios con Milei

 Mauricio Macri y La Nación+ le han reprochado a Milei la decisión de “replegarse sobre sí mismo”. Pero LN es el vocero oficial de Macri. En el bloque parlamentario del PRO, se anuncian nuevos pasajes a la LLA. Mientras Macri anuncia un candidato propio para dentro de dos años, los Ritondo y Santilli ya están en el campo de “Milei 2027”. Otros que se mencionaban para un eventual “gobierno de coalición”, como los Jaldo y los Jalil -que CFK ha reivindicado como propios en su última Carta- hacen fila para alinearse con Milei. Jaldo se adelantó a sumar su apoyo a la reforma laboral. Entre los intendentes del conurbano ya hay varios que lo “miran con cariño”. La misma Cristina acaba de reivindicar la necesidad de esa reforma en la aludida Carta. Milei no quiere convertirse en una “pato rengo” arbitrando peleas en una coalición. Pretende, por el contrario, ir a una reelección, para poder gobernar con mano dura los dos años que vienen.
 En el Congreso, el oficialismo resolvió postergar el tratamiento del Presupuesto 2026 para las extraordinarias, donde contaría con un bloque propio acrecentado, más unas cuantas cooptaciones adicionales. En el paquete de las extraordinarias, se anota el proyecto de “olvido fiscal”, que permitiría el mayor blanqueo de fondos en moneda extranjera de la historia. Milei no faltó a la verdad cuando contabilizó para LLA a los “dos tercios” de los sufragios del domingo 26. Computaba a los ajustadores de “Provincias Unidas”, pero también a los Sáenz, Jaldo y Jalil. Un paso más, Kicillof ha salido a suplicar a la oposición bonaerense la aprobación del Presupuesto 2026 de la provincia, donde incluye la autorización para ampliar la deuda pública en el mercado local y eventualmente, con la venia del Estado nacional, con deuda del exterior. Ese reclamo lo suma al gobernador “Nac & Pop” al campo de los que fogonean la normalización económica con la intervención de los fondos locales y el capital financiero internacional. 

 El eje ordenador 

El eje ordenador del improvisado gabinete es el vínculo tutelado con Bessent y la oligarquía financiera. La Cancillería le fue adjudicada a Pablo Quirno, ex secretario de Finanzas y ex funcionario del J.P. Morgan. El cometido de Quirno es concretar la asistencia financiera que se anunció durante la campaña electoral. El anterior lugar de Quirno fue cubierto por Alejandro Lew, otro ex J.P.Morgan -y ex YPF bajo la gestión de los Fernández y Massa. Milei espera un respaldo de fondos contantes y sonantes para poner en marcha la flotación cambiaria y la acumulación de reservas. Los funcionarios yanquis que recibirán a Milei y Quirno en estos días tienen un pliego de condiciones muy amplio. Entre ellas se incluye un régimen local de semillas que “ampare” a las corporaciones de agroquímicos -y la cuestión de las patentes farmacéuticas. En lo que refiere a China, el gobierno de Milei ya se ocupó de paralizar proyectos binacionales de carácter científico, como ocurre con la radio-telescopio que se construye en San Juan. La cuestión de la dolarización de Argentina ha vuelto a ser colocada en la picota, pero no en función de las condiciones locales de Argentina, sino de las llamadas naciones emergentes en su conjunto. Según el Financial Times, Trump promovería el “uso global del dólar”, y particularmente en el continente, como una manera de contrarrestar la influencia de China. China acaba de inaugurar un clearing de monedas que procesa las transacciones en siete segundos, cuando el Swift, que maneja Estados Unidos demora algunos días. Apunta a desarrollar un espacio monetario centrado en su moneda, el remnimbi. Mientras tanto, Milei y Caputo todavía no saben cómo afrontar los vencimientos de deuda del 2026. La burguesía local reclama una baja de la estratosférica tasa de interés y la reanudación del crédito, para ponerle un piso a una crisis industrial y comercial que se agrava a diario. 
 Milei ha concentrado en su persona la representación política que le han empoderado Scott Bessent y Trump. Este es el eje político del nuevo gabinete –desordenado, pero no improvisado. 

 Marcelo Ramal 
 04/11/2025

martes, noviembre 04, 2025

Rodney Arismendi recuerda al Che Guevara

 

 Con motivo de la conmemoración de un nuevo aniversario de la desaparición física de Ernesto Che Guevara, compartimos este documento audiovisual realizado en 1987 al recordarse el vigésimo aniversario de dicho suceso. En él Rodney Arismendi recuerda por medio de algunas anécdotas las características sobresalientes de la personalidad del "Guerrillero Heroico" Como siempre les invitamos a que se suscriban a nuestro canal y que compartan el vídeo. 

 Fundación Rodney Arismendi

Cristina Kirchner en el laberinto


Una Carta plagada de contradicciones y fantasías. 

 Las elecciones del 26 de octubre pasado tuvieron características muy especiales. Le dieron la victoria, en primer lugar, a un gobierno que atravesaba una crisis financiera y fuertes probabilidades de un default. El evento produjo un giro significativo, como lo es la obtención la garantía de un respaldo del Tesoro norteamericano (“backstop”) a la camarilla de la ‘motosierra’ por un tiempo indefinido. Además de superar en número a sus rivales en los comicios, LLA dio vuelta el resultado en la provincia de Buenos Aires, donde había perdido por 14 puntos en las elecciones desdobladas. Según algunas consultoras, dos de cada tres votos por las listas liberticidas obedecieron al temor de un desmadre financiero y político – no a una confianza en el Gobierno. En estos términos estrictos, la llamada “crisis de representación” está más vigente que nunca, y lo mismo ocurre con la crisis financiera, cuyos fundamentos no han sido superados, y con la depresión de la industria. Todavía falta una nueva devaluación del peso – ahora bajo la consigna de “la liberación del mercado cambiario” y “una flotación de la moneda”, con el propósito de “acumular reservas”. Una publicación de ayer del Financial Times revela una discusión en el Tesoro estadounidense para impulsar la dolarización. Es lo que ha venido reclamando el The Wall Street Journal al menos desde agosto pasado. 
 En este escenario, la publicación de una inevitable Carta pos electoral, por parte de Cristina Kirchner, ha resultado un fiasco. Es así que, asegura, sin ofrecer ninguna prueba, que sin el desdoblamiento electoral decidido por Kicillof y la Legislatura bonaerense, con mayoría peronista, la unificación de la elección provincial con la nacional, como ella abogó en su momento, hubiera cambiado las cosas. El triunfo de Fuerza Patria, en septiembre, despertó el revanchismo de la oposición de derecha, como se manifestó en una mayor participación electoral en octubre. Si se acepta el raciocinio de que una alteración del mecanismo electoral podía evitar la derrota, hay que aceptar también que el estallido financiero que siguió (aunque no comenzó) con los resultados de septiembre, habrían precipitado un default, sin margen de tiempo para que interviniera Scott Bessent, el secretario del Tesoro. Ni Fuerza Patria, ni el peronismo, ni CFK advirtieron acerca de este desenlace catastrófico, ni ofrecieron un programa para hacerle frente. La Carta pone en evidencia la dimensión de la ceguera política de la firmante. Pero como dijo Jorge Taiana, cabeza de lista de FP en Provincia, la unificación de los comicios podía haber llevado a una derrota en ambos distritos, el nacional y el provincial, con la consiguiente pérdida de la mayoría en la Legislatura que reside en La Plata. 
 La Carta incurre también en una falacia no menor, cuando sostiene que la versión oficial del escrutinio esconde que los votos de FP en todo el país habrían sido del 35% - no del 31, achicando la ventaja de LLA considerablemente. Bien contado, sin embargo, FP obtuvo menos del 31%, porque incluye a la lista tucumana de Jaldo y al FP de Catamarca (Jalil y Corpacci), que son sucursales peronistas de los liberticidas. Jaldo y Jalil instruyeron el voto a favor del decreto, primero, y de la ley de Bases, después, y en estos días han sido invitados a la reunión con gobernadores convocada por Milei, de la cual fueron excluidos los cinco gobernadores del peronismo. CFK fue la responsable de armar un FP que le diera una fisonomía nacional, para lo cual promovió toda suerte de entuertos. En Catamarca, por ejemplo, entre el intendente Saadi y Jalil, o en Salta mediante la designación de Juan Manuel Urtubey – un camaleón que cortejó con el gobierno de Macri. En la descripción de su excepciona visión electoral, CFK no previó que Urtubey humillaría al kirchnerismo con la obtención de un menos que módico 13% de los votos en Salta. La lista bonaerense para las parlamentarias nacionales las armó la misma CFK para su fracción interna en el peronismo, sin espacio para incorporar candidatos de los barones del suburbano. En Santa Fe, otro caso, forzó a Ciudad Futura (y a Caren Tepp) a incorporar a Agustín Rossi y sus compañeros del juego de azar en Rosario. Todo esto, en definitiva, un armado derechista y hasta ultraderechista. Si se considera al conjunto del bloque derechista (como lo hicimos en las elecciones de octubre de 2017 que ganó el macrismo, o sea el mendocino Cornejo, Jaldo, Jalil y los gobernadores amigos), la derecha ha superado la mitad de los votos, aunque no del padrón electoral (debido al ausentismo), lo que lleva a un 30% nacional. Fuerza Patria ha quedado reducida, bien contado al 25-28% de los votantes, y el 15% del padrón.
 Con la cabeza ocupada por las internas y el fastidio por la victoria de Kicillof en las provinciales, la expresidenta se ‘olvidó’ de presentar un programa; se limitó a un gemido: “pongamos un freno a Milei”. Si es por este objetivo ‘genial’, la derrota es políticamente completa. Pero si hubiera presentado un programa, habría dejado a la vista el apoyo del kirchnerismo a la ‘reforma laboral’, a ‘la reforma previsional’, aunque con variantes propias menores. Es lo que reclama el conjunto de la gran patronal nacional, en la que abreva desde hace muchas décadas el peronismo. El kirchnerismo ha sido responsable del fenomenal achatamiento hacia abajo de las jubilaciones, y de las represiones a los movimientos de lucha independientes, como en el corredor fabril de la Panamericana y de la Unión Ferroviaria. En cuanto a la reforma previsional, ha adherido firmemente al impuesto al salario, reconvertido en impuesto a los ingresos – el más progresivo según Alejandro Bercovich. Ya en un plano más inmediato, el kirchnerismo no enfrentó el cuadro político de la especulación financiera, ni presentó en el Congreso para declarar nulo el acuerdo con Bessent-Trump – “el silencio es salud”, como se lee en los hospitales. Fuerza Patria, el décimo nombre travestido del peronismo, exhibió en las elecciones su completa nulidad política. El “temor a los ‘kukas’ se ha convertido en un espantapájaros paro los niños.
 La sentencia contra el peronismo no vino de la izquierda sino de la derecha. Esto marca el retroceso político de la clase obrera y la inutilidad del coqueteo de la izquierda oportunista con el peronismo. En tanto la clase obrera y los socialistas revolucionarios no sean quienes ajusten cuentas históricas con el peronismo, el nacionalismo burgués puede renacer de las cenizas del peronismo, como ha ocurrido efectivamente – en Argentina, del radicalismo al peronismo; en Venezuela, de la Acción Democrática al chavismo; en Bolivia, del MNR al MAS. Cristina Kirchner, que ya pasó de un menemismo fanático a la etiqueta “nacional y popular”, presenta en su Carta, una variante mezquina. ‘Aquí no ha pasado nada’, dice, hemos perdido otras elecciones intermedias, ya nos llamarán para el rescate (una suerte del ‘retorno de Perón’). En lugar de describir episodios que marcan una larga decadencia, fantasea con “el eterno retorno”. Es de este modo que se absuelve a si misma de la vacancia de poder que compartió con Alberto Fernández, cuando el ministro Massa se convirtió en una suerte de presidente de facto. 
 El gobierno de las dinastías políticas ha desaparecido de un capitalismo en fase histórica regresiva, reemplazado por cambios políticos bruscos e inesperados. La semana pasada, la centroizquierda le quitó el gobierno a la ultraderecha agresiva en Países Bajos; una activista contra el genocidio en Gaza, barrió en las elecciones presidenciales en Irlanda; mañana, un autodeclarado socialista ganará la jefatura de Gobierno en la ciudad de Nueva York, mientras Trump viola los derechos federales de los estados de la Unión y prepara el bombardeo a instalaciones militares en Venezuela. 
 Es tarea de los activistas decir las cosas como son, para evitar los laberintos del cristinismo. Es necesario un trabajo de preparación política -mediante la propaganda, la agitación, la organización y la lucha- para que la clase obrera arranque el poder político de la clase explotadora y de sus alternativas pro imperialistas y anti imperialistas, para construir el gobierno de los trabajadores e impulsar la revolución socialista latinoamericana e internacional.

 Jorge Altamira 
 03/11/2025

Reforma laboral: un proyecto reaccionario a dos bandas


Envalentonado por la última elección, el gobierno ha reactivado el proyecto de la ley de reforma laboral. Previsiblemente, éste contiene cambios importantes en perjuicio de los trabajadores, aunque también en perjuicio de la burocracia sindical. 
 La reforma laboral ´de Milei´ ya tiene casi dos años de extensión, desde la votación por parte del peronismo y la burocracia sindical de la Ley Bases, que fue el primer paso de la misma en materia de salarios, condiciones de trabajo y el alargamiento del periodo de prueba, y también, sinuosamente, del recorte de las indemnizaciones. 
 Aunque el sistema de indemnizaciones se mantiene dentro de la vieja ley Centeno, la aceptación del conjunto de la burocracia de miles de “Procedimientos Preventivos de Crisis” que permiten indemnizaciones en cuotas y recortes de hasta el 50%, actuó como una forma de recortarle a los trabajadores a casi la mitad sus derechos indemnizatorios, anulando en los hechos aplicación del artículo 244 de la Ley de Contrato de Trabajo (de despido sin causa).
 En relación a las indemnizaciones, Milei ha mandado al cajón su proyecto original de armar fondos de cese laboral en los sindicatos con el modelo de Gerardo “Batallón 601” Martínez, cambiándolo por un sistema “a la uruguaya”, con indemnización en cuotas y con limites en el reconocimiento de los años de antigüedad. El cambio no es menor pues, además de ser un brutal ataque a los trabajadores, es un recorte al propio poder económico de la burocracia.
 El sistema de indemnizaciones de la UOCRA no pudo aplicarse en estos dos años en ningún sindicato. Aunque Gerardo Martínez les explicó a los jerarcas de los gremios de las ventajas que tendría el sistema para los fondos sindicales, el asunto no prosperó por dos cuestiones fundamentales: 1) En la industria no rige la inestabilidad general del trabajo como en obras – la capacitación del obrero -que favorece su explotación - el capitalista lo perdería con la rotación permanente; 2) Pero lo sustancial del rechazo es que quieren un recorte brutal del pago de las indemnizaciones por ley, sin los intermediarios que aparecerían a través en esos “fondos de ceses laborales” a los que las patronales tendrían que pagarles una comisión por la administración de los mismos.
 En la UOCRA este fondo se llama IERIC (Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción) donde cada trabajador tiene que pagarle una cuota mínima y las empresas también. La administración de esos fondos implica miles de millones de pesos y sus inversiones las decide su directorio, del cual la Uocra “formalmente” no participa, pero con un rango privilegiado en el directorio hay funcionarios pertenecientes a los asuntos jurídicos de la UOCRA, asesores de Gerardo Martínez en el ámbito sindical, nacional e internacional. 
 Milei ha tomado nota de este resorte económico de los fondos de Ceses laborales y ya no quiere dárselos a los sindicatos. Entiende que la burocracia sindical no juega el papel decisivo de contención de los gremios y además que pierde peso dentro de las propias áreas políticas del peronismo. Antes, en la llamada “rama sindical” del peronismo, habían encuadradas gobernaciones y concejales y sus representantes pululaban en el parlamento. Entonces un 30% de las listas peronistas era de la burocracia. Ahora, esa burocracia es considerada piantavotos y casi no ocupa cargos parlamentarios por su elevado desprestigio. 
 Las iniciativas del proyecto de Reforma Laboral para que las discusiones se hagan por empresa es otro ataque a los trabajadores que pierden la fuerza de una negociación general y, por elevación, también es un tiro a la propia burocracia, que ya se restó ella misma poder de negociación al discutir cada año sólo los salarios de convenio con techos digitados por el gobierno, que son solo un 50% del sueldo neto, pues lo demás es un “conformado” de premios de presentismos, producción, extras y acuerdos de planta. La discusión de que haya convenios por empresa está destinada a aumentar aún más el “conformado”, donde el convenio de rama juega un papel muy relativo y el destajo (“bonificaciones por producción”, etc.) es el factor central de los salarios. 
 La actual crisis de la dirección de la CGT, crudamente manifiesta en la elección de la nueva cúpula gremial, es antes que nada una expresión de su inmensa decadencia. La burocracia está debilitada, además, por la enorme pérdida de afiliados por los despidos masivos por un lado y, por otro, por una tendencia creciente a la desafiliación. Como lo adelantamos en Política Obrera, las actuales discrepancias en la burocracia son, antes que cualquier otra cosa, una pelea por sobrevivir en sus cargos. 
 Aún están en carpeta los proyectos de Ley mal llamados de “democracia sindical”, que circunscriben las reelecciones indefinidas y las “cuotas solidarias” de la patronal por la totalidad de trabajadores afiliados y no afiliados, que va a las arcas de cada sindicato. La discusión de estos proyectos fue parada temporalmente por Milei, pero los reflotará si logra establecer que se aprueben los convenios por empresa. 

 Juan Ferro
 03/11/2025

¿Ataque a Venezuela? Trump y la ofensiva en América Latina

lunes, noviembre 03, 2025

El terrorismo de Estado contra las favelas brasileñas al servicio del golpismo de Trump y Bolsonaro


Lula y el PT frenan una movilización contra los gobernadores de la ultraderecha. 

 La masacre perpetrada por la Policía Militar y Civil en dos favelas de la ciudad de Río de Janeiro ha hecho ingresar la agenda del combate al “narcoterrorismo” al estado brasileño. Esta definición convierte al negocio del tráfico de drogas en una cuestión de seguridad nacional. Bajo esta rúbrica, Donald Trump se apresta a ordenar el bombardeo de instalaciones militares en Venezuela. Anteriormente, se había adjudicado el derecho de atacar militarmente a los cárteles que operan en México dentro del territorio de ese país. La amenaza se ha extendido a Colombia, cuyo presidente, Gustavo Petro, ha sido calificado de narcoterrorista y sancionado con la prohibición del uso de medios de pago en dólares a nivel internacional. A partir del asalto, el miércoles pasado, a las favelas Alemão y Penha, Brasil, el principal país de América Latina, ha entrado en ese circuito ‘geopolítico’. El saldo fue de más de sesenta personas asesinadas (algunas decapitadas), luego de su detención. Los muertos en esta operación superan las 120 personas. El terrorismo de estado se ha hecho cargo del ‘combate’ contra el narcoterrorismo. La Defensoría de Río de Janeiro ha reclamado que se le entreguen las cámaras de la zona y denuncia el retiro de los cadáveres del lugar, para alterar las pericias, cuyo volumen sería muy alto. 
 El asalto a las dos comunidades fue planificado, según informaciones de La Nación, desde hace un año. El Gobierno Federal y las Fuerzas Armadas fueron mantenidos al margen de esta operación para evitar que intervinieran para bloquearla. Esto convierte al operativo en una acción paraestatal y paramilitar ejercida por un estado de la Federación brasileña. Se utilizaron las fuerzas del estado carioca, bajo la dirección del gobernador bolsonarista Claudio Castro. El Comando Vermelho, objetivo de la operación, obtuvo el conocimiento de lo que se venía con cuatro días de anticipación, un “vazamento” de acuerdo a la Folha de São Paulo, efectuado por narcos infiltrados en las organizaciones policiales. El objetivo oficial del asalto, declarado después de la masacre, era la captura de Edgardo Alves de Andrade, el “Doca”, el jefe en libertad del CV. Todo indica que la versión es parte de una operación de desinformación para justificar el propósito del asalto –una acción terrorista de estado-. El “Doca” logró, sin embargo, fugarse, no sin haber dejado preparada una resistencia, que incluyó ataques con drones desde el aire. Luego de los hechos, el Tribunal Superior Electoral ha reabierto una causa de 2022 por “abuso de poder” contra el gobernador Castro. De ser condenado, deberían convocarse a nuevas elecciones en el estado de Río de Janeiro. 
 El sigilo de la operación, con el propósito expreso de apartar al presidente Lula y al estado nacional, no impidió, según los medios periodísticos, que llegara al conocimiento de las fuerzas de Seguridad nacionales, que no la compartieron con las autoridades políticas correspondientes. El sigilo había penetrado en los escalones más altos. Claudio Castro y los gobernadores filobolsonaristas cuestionan como insuficiente la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) enviada por Lula al Congreso, acerca de la Seguridad Nacional, en cuanto a establecer un estado policial. Lo acusan de responsable del aumento de la llamada seguridad pública. Después de la masacre han formado un “Consorcio de la Paz”, que plantea “(que) los estados actúen conjuntamente, con sede en Rio, para compartir información, equipo y tropas, así como reunir todos los recursos necesarios, incluso armar a la policía de tránsito –algo que está expresamente prohibido-. El “Consorcio” agrupa a los gobernadores de los estados de Río, São Paulo, Minas Gerais, Goiás, Santa Catarina, Mato Grosso do Sul y el Distrito Federal. Se trata de una clara fractura del estado federal y una suerte de ‘doble poder’ entre los gobernadores, de un lado, y el Poder Ejecutivo y, hasta cierto punto, el Congreso nacional, por el otro. Quienes no ven en este operativo la mano del ‘trumpismo’, señalan que tiene lugar cuando Lula y Trump arriban a un acuerdo arancelario y el Senado norteamericano vota la derogación de los aumentos de aranceles contra Brasil establecidos por decreto por Trump. No ven, sin embargo, una ‘conspiración’ internacional cuando todo el ataque a la favelas ha tenido el carácter de una conspiración política abierta. Un ‘apaciguamiento’ en el frente del comercio exterior podría responder a la intención de dejar las manos más libres para los gobernadores golpistas y, también, para neutralizar una reacción contra el inminente ataque a Venezuela. 
 En la primera reacción a la masacre, anunció “la conformación de una oficina conjunta entre las autoridades nacionales y locales para enfrentar el crimen organizado”. En Río de Janeiro, sin embargo, los comandos narcos son sólo una parte de la organización del crimen organizado; la otra parte la constituyen las “milicias”, las organizaciones parapoliciales de corte bolsonarista; dominan un territorio equivalente al de los comandos narcos. Lula ha preferido ignorar el movimiento golpista que envuelve lo ocurrido, para repetir que "su administración no puede aceptar que el crimen organizado siga destruyendo familias, oprimiendo a los residentes y propagando drogas y violencias por las ciudades” (La Nación, 31.10). Lula, sin embargo, sabe mejor que nadie que la vida económica de Río está dominada por el lavado de dinero en la Bolsa y en los grandes emprendimientos inmobiliarios; sin el tráfico del CV, el Primer Comando de la Capital o el Comando puro, los grandes negocios de la “cidade maravilhosa” (y no sólo de ella) entrarían en quiebra. El acuerdo arancelario con Trump le ha nublado la vista a Lula y llevado a capitular ante los golpistas. 
 Es que la ultraderecha enfrenta una encrucijada en Brasil. El 8 de enero 2023 fracasó la tentativa golpista de Bolsonaro por la oposición de los altos mandos de las Fuerzas Armadas; luego fracasó el intento de decapitar al Tribunal Superior de Justicia, para impedir la condena a Bolsonaro y a los mandos militares bolsonaristas, en especial al general Augusto Heleno. Las movilizaciones fascistas de masas, en Brasil, no alcanzan para torcer este rumbo sin el acuerdo de los mandos militares. El “Consorcio por la Paz”, por un lado, y el terrorismo de estado contra el narcotráfico, buscan remediar esas limitaciones e insertar al golpismo en la política de Trump. El bombardeo norteamericano contra instalaciones militares de Venezuela va a estremecer toda la política latinoamericana. Trump viene de reunirse con Xi Jing pin, donde la cuestión de las intenciones contra Venezuela debe haber estado arriba de la mesa. La agresión contra Venezuela está descontada por las llamadas grandes potencias, que se limitarán a un reparto de los despojos. Javier Milei acaba de poner a Argentina, en la ONU, en el campo del bloqueo a Cuba, como no lo había logrado el año pasado. Para él y para Trump, Cuba es un “estado terrorista”; el Congreso de Argentina, encantado por el salvataje de Bessent, no se pronunciado contra este voto, ni lo hará mientras discuta con Caputo la autorización a que los gobernadores puedan financiarse en el exterior para emprender sus negociados de obras públicas.
 La masacre en las favelas brasileñas es un poderoso llamado de atención. Es necesario una urgente discusión en los lugares de trabajo y estudio para convocar de inmediato a una acción de masas en Argentina contra las provocaciones y guerras del imperialismo norteamericana, con el propósito último de transformarlas en revolucionarias. Está fresco el bloqueo del peronismo y el kirchnerismo, de la CGT y la FUA y FUBA, a la movilización contra el genocidio en Gaza. En Brasil se habla de un genocidio en las favelas. 
 Fuera los masacradores y genocidas de América Latina y del mundo entero.

 Jorge Altamira
 31/10/2025

Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación: el andamiaje estatal al servicio del capital


A través del Boletín Oficial, el gobierno anunció la aplicación de la ley 27.738 “Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030” aprobada por consenso en octubre de 2023 a través de los “Lineamientos” desarrollados por el Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Darío Leandro Genua. 
 En la ley original se mencionan 10 desafíos estratégicos, desde erradicar la pobreza, y la vulnerabilidad ambiental, Bioeconomía y biotecnología alimentaria, el desarrollo de la industria espacial e informática, cómo investigar el Mar Argentino para un uso sostenible y la transición energética. Si bien es una falacia de conclusión pensar que una ley de Ciencia pueda lograr por sí sola “erradicar la pobreza”, los Lineamientos que decreta Genua se apoyan en las interpretaciones que hace el gobierno liberticida, a saber, disponer del conjunto del aparato científico tecnológico estatal como un subsidio directo hacia el capital. 
 En resumidas cuentas, los lineamientos estratégicos a abordar son cuatro, efectivamente los cuatro sectores que más divisas ingresan al país: Agroindustria, Minería y Energía, Economía del Conocimiento y la Innovación y Salud. Genua plantea que es necesario enfocarse sólo en estos 4 aspectos en términos de que el contexto global de “modificaciones en la composición y orientación de los flujos comerciales, financieros y tecnológicos” y una “demanda energética tanto en términos del consumo interno como en el comercio internacional” y que para ello es necesario financiar los aspectos que puedan “resolver vulnerabilidades internas al tiempo de responder a los desafíos globales”. 
 Lo que está planteando el Secretario en sus lineamientos es un ordenamiento del sistema CyT estatal en el marco de los requerimientos del imperialismo, que pide como tributo del rescate al gobierno el conjunto de los bienes públicos que posee el Estado Argentino y convertirlos en commodities que favorezcan los mercados financieros de la deuda nacional, entre ellos ya se encontraba el Plan Nacional Nuclear. 
 Para cada uno de los lineamientos se busca desarrollar las líneas que más rindan al capital, a saber: en Agroindustria busca promover la producción de alimentos, bioinsumos, aprovechamiento del Mar Argentino. En Minerales y Energía busca promover el uso eficiente de la energía, búsqueda y explotación de minerales y materiales fundamentales para la industria electrónica, energía nuclear y energías alternativas. 
 En Economía del conocimiento e Innovación hace referencia a “software y servicios informáticos, biotecnología, nanotecnología, audiovisual y videojuegos, servicios profesionales intensivos en conocimiento, robótica e industria 4.0.” y señala que dicha industria en 2024 se colocó tercera como generadora de divisas a nivel nacional, detrás de la agroindustria y el sector energético petroquímico. El principal punto que señala en este aspecto es la producción en el ámbito de la ciberseguridad y ciberdefensa. 
 En Salud remarca y elogia que “según datos de la Encuesta sobre I+D del Sector Empresario Argentino (ESID) que realiza la Dirección Nacional de Información Científica, en la última década se registró una importante expansión de las actividades de investigación clínica. Esto ha dado lugar a la instalación en el país de diversas empresas o instituciones que ofrecen servicios de gestión de investigación clínica al sector farmacéutico (CRO). Las CRO articulan con centros de investigación, instituciones médicas, hospitales, clínicas, fundaciones u otros actores, los cuales llevan adelante las investigaciones. A diferencia del segmento de laboratorios, este conjunto de firmas es liderado por filiales de empresas multinacionales” 
 Entre las tecnologías a priorizar señala que “Las tecnologías prioritarias son: Inteligencia Artificial y ciencia de datos, biotecnología, nanotecnología, robótica y automatización, TICs, tecnología nuclear, espacial y satelital, tecnologías médicas y bioingeniería, tecnologías cuánticas y tecnologías emergentes como la tecnología vestible (wearables) y las neurotecnologías.” 
 Una vez más, el gobierno toma el pulso de los especuladores internacionales que encuentran en Argentina un pool de siembra que va eliminando las legislaciones ambientales, que envenena a la población local con agroquímicos. El mismo pulso señala que, en el marco de una guerra del imperialismo norteamericano con China, el primero buscó asegurar su propia cadena de suministros en materia de minerales, litio y tierras raras, como así también hidrocarburos que suministren a los mercados que son negados a Rusia.
 Las empresas de IA han puesto el ojo en Argentina y en su programa nuclear como un botín que permita continuar con el desarrollo de una industria que hoy tiene características más de burbuja financiera que de maquinaria productiva.
 La contracara del conjunto de estas medidas es la desarticulación de cientos de grupos de trabajo que investigan ciencias básicas y que no hacen a los intereses de la burguesía que hoy se vuelca la especulación financiera, y a los subsidios estatales para subsistir.
 Los trabajadores de la ciencia y tecnología todavía no han puesto su voz en este escenario de desguace o lo han hecho bajo experiencias orientadas por las autoridades de las instituciones que buscan su propio salvataje, adaptándose a las demandas del aparato liberticida o apostando a un recambio favorable en 2027, que los han llevado al inmovilismo. Abramos un debate sobre la profundidad de la crisis y la inviabilidad del sistema actual. 

 Sergio Yeti
 31/10/2025

Los gobernadores se alinean con la reforma laboral antiobrera de Milei y Trump


Una reunión para convalidar el Presupuesto 2026 de ajuste y la agenda reaccionaria del gobierno. 

 El presidente Javier Milei convocó a la casi totalidad de los gobernadores para sellar el apoyo a la reforma laboral antiobrera, la reforma tributaria y del Código Penal, con la linea de la continuidad del ajuste fiscal y del proyecto de Presupuesto 2026 presentado por el Ejecutivo nacional, tras la victoria electoral del oficialismo. El saldo de la reunión puso de relieve la adhesión de los gobernadores al ajuste nacional, replicandolo en sus provincias, y su subordinación a lo lineamientos del FMI, luego del fracaso electoral de la “linea de ajuste independiente” de Provincias Unidas. 
 La reunión contó con el núcleo duro del gabinete presidencial y con representación de 20 de las 24 jurisdicciones nacionales, con gobernadores, algunos vicegobernadores y el jefe de Gobierno porteño, y la ausencia anunciada -directamente no fueron invitados- de cuatro gobernadores peronistas, entre ellos el bonaerense Axel Kicillof. 
 Milei calificó la reunión como “extremadamente positiva”, dando cuenta de una subordinación total de los gobernadores a los planes del gobierno y el FMI, comenzando con la anunciada reforma laboral antiobrera, que plantea regresar a los trabajadores a la esclavitud, señalando que hubo “consenso absoluto” entre los asistentes respecto a avanzar en esta dirección. 
 El presidente de la nación, quien encabeza el ajuste sobre los trabajadores, no se privó de reconocer los esfuerzos de los gobernadores por replicar la misma política en sus provincias, manifestando que “hay que reconocer que las provincias hicieron un ajuste de un poco más de tres puntos. Estamos todos laburando en la misma línea”. 
 Que la reunión implicó un acto de subordinación total lo dejó de manifiesto que el gobierno pasó a un tercer plano cualquer agenda respecto al reclamo de los gobernadores por la coparticipación de impuestos, señalando que cada jurisdicción tendrá que resolver como financiarse e imponiendo su propia agenda, con el proyecto de Presupuesto 2026 de ajuste, el pacto fiscal y las reformas reaccionarias que anunció el gobierno. 
 Entre los ausentes de la reunión estuvieron Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego), debido a que siquiera fueron invitados -aunque Kicillof estuvo reclamando ser convocado. Se trata de un sector del peronismo que ha quedado disminuido tras las elecciones y que no expresa ninguna alternativa para los trabajadores frente a las tareas planteadas, siendo el mismo sector que fue a las elecciones legislativas dejando pasar el ajuste, ausente en las calles, cómplice de la extorsión del imperialismo norteamericano contra la población y subordinando toda lucha concreta contra el ajuste a “reforzar el Congreso”. 
 La mención de Milei respecto a que los gobernadores y las provincias se financien por sus propios medios está directamente vinculada a las presiones del imperialismo para explotar petroleo, minerales y los recursos de las provincia, como parte de la entrega de la Argentina a los Estados Unidos como garantía ante el endeudamiento nacional y los favores de Trump a Milei. 
 La reunión de Milei con los gobernadores deja expuesto que no existen diferencias de fondo entre las variantes capitalistas, quienes solo pujan por mejorar la posición de los mandantes capitalistas, utilizando a los trabajadores y sus reclamos como moneda de cambio. 
 Los trabajadores debemos reforzar nuestra organización independiente para derrotar la ofensiva antiobrera que prepara Milei, con una fuerte campaña contra la reforma laboral antiobrera y con el ajuste que impacta en Salud, Educación, Cultura, entre algunos sectores, y con la movilización popular y los métodos históricos de acción directa de los trabajadores. 

 Marcelo Mache

Las reformas laborales noventistas que ampliaron la desocupación y el hambre


Promesas de trabajo formal para aplicar modificaciones patronales que facilitaron despidos, precarización y flexibilización laboral.

 La reforma laboral que tiene en agenda Javier Milei, con el pretexto de una supuesta generación de empleo formal, tuvo su fracaso en los '90 y los años siguientes, con las sucesivas modificaciones al régimen laboral, que introdujeron mayor precarización y flexibilización y culminaron con el estallido social de diciembre del 2001, y un crecimiento exponencial de la desocupación y la pobreza. 
 El primer antecedente al respecto del menemismo vino con la reforma laboral con la sanción de la Ley de Empleo 24.013, a fines de 1991, cuyo propósito fue flexibilizar el trabajo y los contratos laborales para adaptarlos a las necesidades del mercado y las patronales. Con esta reforma, se incorporaban una multiplicidad de modalidades precarias de empleo, más conocidas como “contratos basura”, generando una división adicional entre los trabajadores, entre permanentes y contratados. 
 Como Milei, el argumento de Menem para vulnerar los derechos de los trabajadores, satisfaciendo los reclamos del FMI y las patronales, fue la supuesta creación de puestos de trabajo y la formalización de los existentes, cosa que nunca sucedió –las patronales prefirieron pagar las indemnizaciones creadas a tal fin (derogadas recientemente por Milei) antes que regularizar trabajadores, para bajar costos. Los capitalistas se valieron de estas reformas para perjudicar a los trabajadores, continuando con el trabajo informal, ampliando sus ganancias y el número de desempleados, haciendo creer las filas de los desocupados. 
 Ademas, el menemismo redujo las contribuciones aptronales a la seguridad social, vaciando la caja de la Anses y las jubilaciones: en un beneficvio extraordinario que nunca se retrotrajo y que es uno de los pilares de las jubilacioens de indigencia que paga actualmente el Estado. 
 A mediados de los '90 incluso avanzaron más allá, con el convenio del Smata y Fiat, aplicando la política de convenios específicos que luego serían replicados en la industria, donde se redujeron los salarios un 40%, se descalificó a los trabajadores a la condición de “aprendices” y se atacó la jornada de 8 horas, la estabilidad laboral y el régimen de vacaciones, todo bajo la condición de creación de 5.000 empleos formales que nunca existieron. 
 Ya a fines de la década y del segundo gobierno de Menem, en 1998, se sancionó la Ley 25.013, que introduciría reducciones en las indemnizaciones y facultades discrecionales para las patronales y los sindicatos para reformar las condiciones laborales de los convenios. Esta ley derogó la mayor parte de los contratos basuras de la Ley de Empleo, pero solo porque el régimen laboral ya había sido degradado a la misma situación de vulnerabilidad. 
 Lo que vino después de estas reformas antiobreras fue aún peor, con la conocida Ley Banelco (Ley 25.250) bajo el gobierno de Fernando de la Rúa, con el escándalo de las coimas en el Senado como agregado. Esta reforma planteaba la extensión del periodo a prueba (algo que hizo Milei recientemente con la Ley Bases), el ataque a la ultraactividad de los convenios, la habilitación de los convenios por empresa incluso por sobre convenios de mayor jerarquía (rama o industria) y beneficios para los capitalistas con la disminución de las contribuciones patronales y subsidios, entre otras cosas. 
 Todo este proceso, lejos de llevar a un crecimiento del trabajo gracias a las facilidades a las patronales y la flexibilización de las condiciones laborales, solo conllevó un aumento de la desocupación y una caída general de los salarios, con los capitalistas explotando una mayor rentabilidad. 
 Milei ahora pretende que volvamos a profundizar esta orientación, que siguen sucesivamente los gobiernos capitalistas para defender los negocios patronales, con el mismo latiguillo del trabajo, cuando la economía sigue hundiéndose y con el antecedente que todo ataque contra los trabajadores siempre vino de la mano de más despidos, desocupación, ajuste y pobreza. 
 Hay que derrotar eta ofensiva del gobierno y sus colaboradores, rompiendo con la política criminal de la burocracia cegetistas y el peronismo colaborador, con la movilización popular y la lucha de clases, deteniendo cualquier intento de una nueva reforma laboral antiobera en los términos en los que la población trabajadora le dijo que no a la reforma jubilatoria de Macri en 2017 y paró así la reforma laboral en carpeta del macrismo. 

 Marcelo Mache

domingo, noviembre 02, 2025

Masacre en Río de Janeiro y crisis política


Mientras el imperialismo norteamericano prepara el asalto final sobre Venezuela. 

 La Masacre de Río de Janeiro, con un saldo de 132 muertos, no puede ser considerada por fuera del contexto internacional, de la injerencia de Trump y su política de intervención en América Latina bajo la acusación de “narcoterrorismo” a todo opositor político a sus posiciones. 
 Las primeras investigaciones oficiales sobre los eventos ocurridos en la madrugada del martes en los complejos Alemao y Penha, han confirmado la barbarie acometida por la policía. Los peritajes de los cuerpos evidencian signos de torturas, quemaduras, ejecuciones sumarias. Los jefes del operativo fingieron lamentar “una letalidad que se creía probable, pero no deseable”. Sin embargo, la megaoperación -que contó con la participación de 2.500 efectivos- y el traslado de los combates a la Sierra de la Misericordia fueron planificados previamente por las propias fuerzas policiales que interpusieron una “pared” de oficiales de élite, fuertemente armados, del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE). Las bandas criminales, que el gobernador Castro busca catalogar como narcoterroristas -en sintonía con Trump- están lejos de suponer una amenaza al monopolio estatal de la fuerza. Múltiples analistas políticos brasileños, así como expertos en delito, aseguran que estos grupos, si bien están fuertemente armados, no tienen comparación con una fuerza regular, ni siquiera con organizaciones armadas como las FARC. Los asesinados fueron mayoritariamente jóvenes reclutados en los barrios más pobres de Río al servicio de un oscuro entramado delictivo. Jóvenes que combatían en ojotas y sin remera fuerzas de élite policial que los torturaron y asesinaron en la oscuridad de un monte. El principal objetivo del operativo era detener al capo narco “Doca”, que todavía se encuentra prófugo.
 La policía, en un operativo que demoró interminables horas, citó a los familiares para reconocer los cuerpos en los hospitales cercanos a las favelas – el IMF y el Hospital Getulio Vargas-. La situación terminó en represión ante el malestar de las familias por las demoras y la negativa a entregar los restos. 
 El operativo policial fue vitoreado por la ultraderecha brasileña como el modelo a imitar en todo el país. En las últimas horas, fue replicado en San Pablo por Tarcisio de Freitas, aunque en este caso, se trató de una acción sumamente medida –arrojó sólo una víctima mortal y un herido-. El operativo buscaba ejecutar órdenes de detenciones de la banda más imponente de Brasil: el Primer Comando Capital (PCC). A diferencia de las operaciones en Río, los destinos fueron barrios cerrados y urbanizaciones de ricos, donde viven los capos del delito. La operación, ampliamente publicitada, sin embargo, no logró encontrar a los principales implicados. Se sospecha que ninguno de ellos vive en Brasil. La violencia vista el martes en Río, conocida en las jornadas de miércoles y jueves, ha llevado a reactivar causas contra el gobernador Claudio Castro por abuso de poder político y económico, que se encuentran en la última instancia judicial, en manos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), e involucran al presidente del Parlamento regional, Rodrigo Bacellar. Al mismo tiempo, el juez Alexandre de Moraes, ha solicitado a Castro que se presente el próximo lunes 3 de noviembre ante el Tribunal Supremo Federal a declarar y dar cuenta sobre el operativo del martes, bajo riesgo de acusación de violar los derechos humanos.
 La ofensiva de la ultraderecha cuenta con un aval de Trump. Lula, por su parte, ha tomado distancia de las polémicas públicas con Castro. Ha firmado una resolución presidencial que eleva la protección a fiscales y policías. La derecha ha montado una operación política en su contra. El contraste político entre los dichos de Lula y la “cautela” oficial en sus declaraciones y acciones, contrasta con las de los dirigentes de base en las barriadas asediadas por la violencia narco y policial. Las denuncias de los delegados barriales en Alemao y Penha expusieron una situación de crisis humanitaria en las favelas.
 Por otro lado, la iniciativa de Castro busca esconder una profunda fractura política en las filas del bolsonarismo y la lucha intestina por la candidatura para enfrentar a Lula en 2026. Castro, una figura en declive, es catalogado como un oportunista por la prensa brasileña. De ahí, las acusaciones que ubican al megaoperativo como una acción electoral en favor de su política de mano dura. Las intenciones de Castro, egoístas y oportunistas, no están en juicio. Lo que debe ser caracterizado es el alcance político de este globo de ensayo ejecutado por los círculos bolsonaristas contra el gobierno nacional. Diversas investigaciones, aparecidas en Folha de Sao Paulo, denuncian que las autoridades militares nacionales ocultaron el operativo al gobierno nacional; también se denuncia la filtración del operativo al Comando Vermelho. Las irregularidades se multiplican rápidamente. La descomposición social y política de Brasil busca ser aprovechada por una banda cívico militar de delincuentes para alinear al país más grande de América Latina en una empresa de rapiña internacional. No pueden entenderse de otra manera las súplicas de Flavio Bolsonaro (hijo) a Donald Trump para que bombardee las costas de Brasil.

 Joaquín Antúnez 
 31/10/2025

Sudán: un nuevo capítulo de la barbarie en la guerra civil


La caída de El Fasher deriva en crímenes masivos contra la población civil. 

 La captura de la ciudad de El Fasher por parte de las Fuerzas de Acción Rápida (FAR) del general Mohamed Hamdan Dagalo, alias “Hemdeti”, derivó en uno de los episodios más brutales de la guerra civil sudanesa, cuando estas tropas emprendieron una espiral de crímenes contra la población civil. Se afirma, por ejemplo, que 460 pacientes y familiares fueron ejecutados a sangre fría en un hospital de la ciudad, y que personas con discapacidades, dificultades para huir, también fueron rematadas. A esto se suman las denuncias de violaciones masivas de mujeres y niñas. 
 La caída de El Fasher, una de las ciudades más importantes de la región de Darfour, corona un bloqueo de dieciocho meses en que las fuerzas de “Hemdeti” sometieron a la población local -al estilo de Israel en la Franja de Gaza- a la hambruna. Pero la historia viene de mucho más lejos: a comienzos de siglo, “Hemdeti” lideró las milicias Yanyaweed, que iniciaron una limpieza étnica contra las poblaciones negroafricanas (fur, masalit y zaghawa) de Darfour, tras una sublevación de los agricultores de la región contra el régimen sudanés, entonces bajo el puño del dictador Omar al-Bashir. 
 La guerra civil de Sudán, que en dos años y medio de conflicto ya dejó más de 50 mil muertos y 10 millones de desplazados, enfrenta a las FAR de “Hemdeti” con otro general, Abdel al-Burhan. Estas dos figuras protagonizaron un golpe militar en 2021 que puso fin a la experiencia de gobierno de transición cívico-militar, surgido poco después del levantamiento popular que puso fin a la dictadura de al-Bashir. Sin embargo, al-Burhan y “Hemdeti” comenzaron a librar pronto una pulseada de poder que planteaba, entre otros focos de conflicto, el de la integración de las FAR a las fuerzas regulares. 
 Con El Fasher en sus garras, las FAR alcanzan el control de la mayor parte de Darfour, una región que es importante tanto desde el punto de vista económico como territorial. Cuenta con oro y fronteras con Chad y Libia, a través de las cuales, las fuerzas de “Hemdeti” trafican minerales y reciben armamento de los Emiratos Arabes Unidos. 
 El gobierno de al-Burhan, en tanto, domina el este del país, incluyendo las costas sobre el Mar Rojo por donde se exporta el petróleo. En marzo, retomó el control completo de la capital, Jartum. Al-Burhan cuenta, según el diario madrileño El País (31/10), con el respaldo de Rusia, Egipto y Arabia Saudita. 
 Este escenario de fuerzas plantea la posibilidad de una nueva partición de Sudán, que ya vio independizarse al sur en 2011, tras dos guerras civiles sangrientas, que fueron seguidas por otra guerra civil entre los partidarios de Salva Kiir y Riek Machar, un conflicto que nunca se disipó del todo. 
 El golpe de al-Burhan y “Hemdeti”, en 2021, desplazó el centro de gravedad política desde las masas en lucha al ejército y reintrodujo a Sudán en el escenario de la barbarie y la guerra imperialista. Para salir de este pantano, se necesita una nueva oleada revolucionaria. 

 Gustavo Montenegro