A pocas horas de la jura de los nuevos diputados y de la conformación de las autoridades de la Cámara, el gobierno de Milei se encuentra cerca de arrebatarle la primera minoría al kirchnerismo. En el actual conteo en Diputados, los liberticidas han sumado 92 bancas frente a las 94 que todavía detentan quienes siguen “Unidos por la Patria”. Ese número del gobierno supera a los que cosechó como resultado de las elecciones de octubre. La diferencia se conforma principalmente con los emigrados del radicalismo y del PRO, que han quedado reducidos a la mínima expresión. Ahora, las expectativas de LLA pasa por recortar bancas al peronismo. Cuatro diputados del gobernador catamarqueño Jalil podrían abandonar la UP y pasarse, si no al gobierno, sí a un interbloque “intermedio” que constituyó el gobernador salteño Sáenz. Aquí revistan los tucumanos y misioneros de Jaldo y Passalaqua, junto a los mileistas emigrados del MID y los de Marcela Pagano. De este modo, Sáenz le presta un servicio invalorable a Milei – al sustraerle diputados a los K.
Detrás de este apoyo a Milei, están los intereses mineros. La moneda de cambio para que Jalil y sus diputados abandonen a la UP es devolverle al gobernador el control del YMAD, la empresa que lucra con las concesiones mineras privadas a cuenta del estado catamarqueño y de la Universidad de Tucumán. Las autoridades de la UNT soportan un juicio por malversación de los fondos del YMAD – es probable que el pacto del Congreso contemple también garantías de impunidad en este plano. Naturalmente, los acuerdos de Diputados tendrán su repercusión en el Senado: Milei se ha asegurado veinte bancas propias, incluyendo a la sospechada narcotraficante Lorena Villaverde. Pero el peronismo se ha desangrado: un “bloque de gobernadores” está negociando el apoyo a las iniciativas libertarias a cambio de prebendas presupuestarias y del aval para endeudarse.
Flojo de papeles
El gobierno conseguiría un dominio del Congreso que supera significativamente al que hubiera resultado de los cómputos electorales. “Se está violando la soberanía popular”, brama un diputado kirchnerista, como si los contubernios y cooptaciones no se hubieran repetido bajo todos los regímenes y partidos en presencia, y en especial bajo los K. Los cooptados, sin embargo, se han subido al carro de un gobierno ultrahipotecado. Milei y Caputo llegan a fin de año sin haber firmado los papeles de nuevos préstamos con los bancos internacionales para pagar los vencimientos de deuda del año que viene, mientras vacía al Banco Central de sus escasas reservas. El “megapréstamo” de bancos privados anunciado durante la campaña electoral ha desaparecido en apariencia. El “swap” de Bessent y Trump todavía tiene que pasar la prueba, pues el propio Bessent le negó al gobierno argentino los avales que reclamaba la banca privada para refinanciar los vencimientos de deuda. En esas condiciones, Caputo y Milei dependen de créditos de monto menor y alto costo (REPO), que levantan una hipoteca explosiva. Los cierres de grandes empresas han agudizado la crisis industrial y movido el tablero de sus capitanes. Domingo Cavallo ha vuelto a la calle para urgir una liberación del mercado cambios (la devaluación).
Los gobernadores apuestan a resolver sus crisis presupuestarias sobre la base de un mayor endeudamiento. En este club que aboga por la “baja del riesgo país”, ocupa un lugar privilegiado el ´renovado´ Axel Kicillof, que está enredado en una pelea con La Cámpora y CFK, para conseguir que voten un endeudamiento de 3.000 millones de dólares para la Provincia. Esto ha dado lugar a una siniestra repartija de puestos en el poderoso Bapro, a cambio de los votos.
Milei está trabajando en la composición de una nueva Corte – algo que también se dirimirá en negociaciones. Un alfil del sionismo, el abogado Miguel Licht, se ha anotado en la partida.
Milei termina su segundo año del mismo modo que Macri lo hizo en 2017: celebrando una elección victoriosa y anunciando que redoblará su plan de guerra contra los trabajadores. A Macri, un soplo del mercado financiero internacional bastó para patearle el rancho e iniciar una declinación imparable. Las condiciones que Milei enfrenta hoy son significativamente más precarias: los observadores advierten del estallido de una nueva burbuja global, que anticipa en estas horas el derrumbe del criptomercado. En el plano interno, el impasse del régimen financiero de Milei-Caputo es evidente. Con ese telón de fondo, el súbito reforzamiento del gobierno libertario no hará sino potenciar el estallido de sus contradicciones.
Marcelo Ramal
02/12/2025

No hay comentarios.:
Publicar un comentario