sábado, junio 02, 2007

Pablo, Cien años despues.



Estrella Díaz
A mediados de diciembre pasado se efectuó el Encuentro y Coloquio Internacional Cien años de Pablo, que contó con la asistencia de prestigiosos profesores, investigadores, escritores, periodistas, historiadores y estudiantes universitarios.

Durante la inauguración del evento, que se inició con las evocadoras palabras del Historiador de la Ciudad, doctor Eusebio Leal, se realizó la cancelación de un sello postal conmemorativo del Centenario del cronista y Moe Fishman, presidente de la Asociación de Veteranos de la Brigada Abraham Lincoln de Estados Unidos, recibió, de manos del vicepresidente cubano José Ramón Fernádnez, el Premio Pablo, máximo reconocimiento que se otorga nuestro Centro a personalidades cubanas y de otros países que se destaquen en la defensa de los valores por los que vivió y luchó Pablo de la Torriente Brau.

Fishman, de 86 años de edad, que viajó a Cuba para participar en el Encuentro Internacional, manifestó que se sentía muy honrado con el alto reconocimiento y reiteró que lo recibía no solamente como algo individual, "sino en nombre de los tres mil norteamericanos y los cuarenta y cinco mil brigadistas de todo el mundo que lucharon por la libertad de España".

A nombre de la Brigada y de la Fundación Puffin, Fishman dejó inaugurada la Exposición fotográfica El espíritu vive compuesta por instantáneas tomadas durante la Guerra Civil Española.

Por su parte Carmen Carreras, Presidenta de la Asociación Cultural Pablo de la Torriente Brau de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas y Manuel Yúste, Presidente de la Asociación de Amistad hispano-cubana Bartolomé de las Casas, ambas de España, subrayaron su satisfacción por asistir al Encuentro y de esta forma "hacer evidente nuestra solidaridad con Cuba.

En el acto inaugural del evento la joven trovadora Heidi Igualada interpretó la impresionante Elegía Segunda, que el gran poeta español Miguel Hernández dedicara a Pablo y que el trovador Silvio Rodríguez musicalizó hace algunos años. Allí también fue presentado el Comité de Honor del Encuentro Internacional Cien años de Pablo, integrado por Ruth de la Torriente Brau, Maria Luisa Lafita, Ada Kourí, Salvador Vilaseca, José López Sánchez y Julio Girona). Se escuchó la grabación de un emocionante saludo que el escritror uruguayo Eduardo Galeano, miembro querido del Círculo de Amigos del Centro Pablo, dejara horas antes de su partida de La Habana, luego de asistir como jurado al Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano y en el que destaca la importancia del rescate de la memoria en estos tiempos de desmemoria.

El Encuentro y el Coloquio por dentro
Durante los seis días que sesionó el foro (del 17 al 22 de diciembre) se debatieron aspectos de la vida y la obra de Pablo: su labor como escritor, periodista y combatiente; su origen puertorriqueño y la intensa etapa de su exilio en Nueva York, poco antes de partir a la Guerra Civil Española.

Uno de los grandes aciertos de este Coloquio fue mostrarnos a un Pablo vivo, vigente y robusto, cuyo pensamiento sorprende por su frescura y agudeza. Además permitió reconocer en él a uno de los más altos exponentes del periodismo cubano del Siglo XX. Mucho se habló sobre el lenguaje renovador que utilizara en sus crónicas, reportajes y entrevistas, géneros a los que le imprimió fuerza y encanto, estrechamente vinculados con el devenir histórico de su tiempo.

Su obra narrativa de ficción, otro de los temas analizados, considerada como representativa de la vanguardia cubana, fue territorio fértil para su decir desenfadado con el que logró incorporar trascendentales temas humanos incoporando la riqueza del habla popular y su formidable sentido del humor.

Estos aspectos de la obra y la personalidad de Pablo se encuentran plasmados en cuatro libros que fueron presentados durante el Encuentro: çlgebra y política y otros textos de Nueva York, Pablo: cien años después, El calor de tantas manos y Testimonios y reportajes. El Centro Pablo reitera en estas páginas electrónicas de Memoria su agradecimiento al Fondo para el Desarrollo de la Cultura y la Educación que financió estos nuevos títulos de Ediciones La Memoria, como homenaje útil y necesario al centenario de Pablo de la Torriente Brau.

Canta ya con nosotros...
Por: Mireya Castañeda

Vosotros no caísteis. Así tituló en 1937 el español Rafael Alberti uno de sus poemas dedicados a los combatientes por la República, entre ellos, seguramente en su pensamiento, a los de las Brigadas Internacionales.

Al celebrar el centenario de Pablo de la Torriente Brau, el Centro que lleva su nombre ha permitido recordar aquellos momentos de alto espíritu solidario desplegados por las Brigadas. Pablo, con los cubanos, entremezclados gracias al idioma con los españoles, pero también al Batallón Lincoln de voluntarios norteamericanos.

Al Coloquio Cien años de Pablo, y a 65 del que sería primer combate contra el fascismo, asistió uno de aquellos brigadistas. Un hombre de 86 años, de frágil salud, cabellos blanquísimos, Moe Fishman, secretario general de la Asociación de Veteranos de la Brigada Abraham Lincoln.

No ha querido perder la oportunidad de participar en el encuentro, dice, porque estaba seguro que le permitiría conocer a Pablo, un hombre de su propio tiempo, combatiente por sus mismos ideales y en el mismo campo de batalla.

Es por eso que aceptó con placer la invitación que le extendiera Víctor Casaus, director del Centro, e incluso viajó con el documentalista Michael Ritchey, para grabar a los disertantes y poder hacer luego un pequeño filme que mostraremos, apunta, a amplios sectores del público norteamericano.

Para luchar al lado de la República española se alistaron como voluntarios 3 000 norteamericanos, de ellos 900 murieron, y los sobrevivientes fundaron la Asociación en 1939, con un programa sencillo, "ayudarnos unos a los otros, pues del gobierno nada recibíamos. Ellos nos miraban con recelo. Incluso habían querido impedir nuestra participación. Pasaron una ley que decía que perderíamos la ciudadanía si íbamos. Fuimos todos a pesar de esa amenaza".

Fishman, buen conversador, tenía tan sólo 21 años cuando se inscribió como voluntario. Era un acto natural en este joven neoyorquino que para entonces ya era miembro de la Young Communist League, y activo sindicalista.

Era parte del movimiento revolucionario, señala, y había aprendido lo que era el fascismo y sus peligros. "Sabía naturalmente de Hitler y su Mein Kampf, con sus políticas racistas contra los judíos y lo que él pensaba hacer".

Advierte que desdichadamente hoy en día hay mucha gente que piensa que lo único malo del fascismo era el racismo, pero lo que olvidan, subraya, es que fue un ataque contra todos los derechos democráticos de todas las personas, y en particular de la clase obrera, y eso continúa sucediendo en los países en que los fascistas toman el poder. "Fui a España porque tuve la oportunidad de hacer algo contra esto".

Fishman perteneció al Batallón Washington, el segundo que se formó con norteamericanos, pero éste fue diezmado y se integró al Lincoln. "Yo entré en combate en la batalla de Brunete, cuyo objetivo era aliviar la presión contra Madrid. Fui herido el 5 de julio de 1937 y no pude regresar al combate, mi pierna nunca sanó (aún hoy sufre las secuelas) y me enviaron de regreso en julio de 1938".

En septiembre de ese año todas las Brigadas Internacionales salieron de España. "Había desencanto desde el punto de vista de que queríamos vencer a los fascistas, pero por otro lado un sentimiento de alegría por la manera en que el pueblo español nos despidió, con amor por haber ido a prestarles ayuda cuando estaban desesperadamente luchando por su República".

Dolores Ibarruri, la Pasionaria, al despedir en 1938 a las Brigadas Internacionales, dijo: "Cuando pasen los años y las heridas de guerra se hayan restañado, hablad a nuestros hijos de las Brigadas. Decidles cómo estos hombres lo abandonaron todo y vinieron aquí y nos dijeron, estamos aquí porque la causa de España es la nuestra".

Al regresar a Estados Unidos, los veteranos formaron su Asociación y han tenido una historia hermosa de lucha. Desde los enfrentamientos al maccarthismo, años en que la lucha se centraba en la defensa de los derechos democráticos del pueblo norteamericano, hasta ser parte importante del movimiento por los derechos civiles, algo natural también, acota Fishman, pues la Brigada Lincoln fue la primera organización militar en la historia de Estados Unidos totalmente integrada, "teníamos oficiales y sargentos negros, y esto no sucedió en el Ejército norteamericano hasta 1948".

Marcharon también contra la agresión a Viet Nam y hoy, a la vez que rechazan las acciones del 11 de septiembre del 2001, se pronuncian porque esos terroristas sean juzgados por un tribunal internacional y "no por tribunales del ejército norteamericano como Bush propone".

Los veteranos van más allá del dolor y la condena. "Estamos muy preocupados por la forma en que el gobierno Bush está atacando las libertades civiles en Estados Unidos y creemos que muchas de esas acciones son anticonstitucionales, por eso estamos alentando a las fuerzas progresistas a luchar contra esas arbitrariedades", y así han participado en manifestaciones por la paz en Nueva York y otras ciudades "aunque son pequeñas porque el fervor guerrerista es aún alto, pero esto pasará y Bush cometerá más errores y el pueblo comprenderá que el sendero de la guerra no es el que solucionará el problema crucial de poner fin al terrorismo".

De regreso al tema más histórico, y de hecho actual, convocado por el Centro Pablo, Moe Fishman indica que aunque en España no conoció directamente a los cubanos, sabía de ellos, y reflexiona que "en realidad, al hablar español, pues automáticamente se integraron más con los españoles. El ejército republicano estaba muy necesitado de oficiales y los cubanos se distinguieron mucho".

Ahora está feliz de haber podido finalmente viajar a Cuba. "Es un maravilloso ejemplo de solidaridad internacional que nos invitaran a participar en la celebración del centenario de Pablo de la Torriente Brau" y ya tiene entre sus planes escribir un libro.

Ya lo había advertido Rafael Alberti, con ese mirar de los poetas: "A los vivos, hermanos, nunca se les olvida./ Cantad ya con nosotros, con nuestras multitudes/ de cara al viento libre, a la mar, a la vida./ no sois la muerte, sois las nuevas juventudes".

Encontrar a Pablo: hablan los participantes
Por: Estrella Díaz e Idania Trujillo

Durante los días del Encuentro y el Coloquio Internacional Cien años de Pablo, fueron entrevistados, especialmente para Memoria, muchos de los que recordaron allí, en sus ponencias e intervenciones, la vida y la obra del cronista de Majadahonda. Aquí entregamos ahora una síntesis de aquellas conversaciones.

Raúl Roa: Pablo y la amistad
La ponencia que desarrollé en el foro fue relativa a Pablo y la amistad. La hice sobre la base de la amistad de mi padre, Raúl Roa García, con Pablo, Martínez Villena y un grupo de compañeros que pertenecieron a la llamada generación del 30, la que en gran parte se fue a bolina, aunque otros no: otros siguieron de pie y continuaron en la brega con Fidel.

Mi padre conoció a Pablo en el bufete de Don Fernando Ortiz y lo había estado buscando durante algunos días porque había leído Batey, el conocido libro de Pablo hecho junto a su amigo Gonzalo Mazas, y quería conocerlo por eso exclusivamente. Pero cuando lo conoció tuvo una enorme impresión de Pablo y entonces le invitó a participar en lo que después fue la gran tángana del 30 de septiembre de 1930. Al saber que Pablo se había casado en julio con Teté Casuso, le dijo que tal vez no sería el mejor momento. Pablo le dijo que no, que por encima de todo estaba su deber y que Teté lo iba a comprender. A partir de ahí nació lo que para mi padre fue la más limpia, alegre y honda amistad de su vida y así lo escribió.

Esta amistad se entroncaba también con la de Rubén, a quien Pablo también conocía del bufete de Don Fernando y los tres tuvieron una profunda amistad que estaba basada en diversas coincidencias personales: los tres tenían una profunda influencia martiana, habían leído profundamente al apóstol, pero en sus lecturas juveniles habían leído a Emilio Salgari y a Alejandro Dumas, por lo que estaban penetrados de cosas aventureras, de gran imaginación. Además de todo eso eran descendientes de patriotas: mi padre tenía un abuelo mambí, Ramón Roa; Pablo era hijo de un gran maestro, pero además nieto del patriota puertorriqueño Salvador Brau; Rubén era hijo de uno de los más ilustres profesores de la Universidad de la Habana. Los tres eran intelectuales en el verdadero sentido de la palabra, los tres habían nacido con el corazón a la izquierda, eran revolucionarios, eran comunistas y por eso anudaron esa extraordinaria amistad que duró, en el caso de Rubén, mientras vivió, a quien además reconocían mi padre y Pablo como el hombre de mayor talento y peso de aquella lucha que siguió la de Julio Antonio Mella, a quien mi padre no conoció, pero que sí admiró.

Cuando, años después, Pablo marcha a España le deja a mi padre su papelería, y lo nombra su albacea por si no regresaba. ÀQué mejor prueba de amistad?

Ruth de la Torriente Brau: El hermano que fue Pablo
Lo recuerdo como un joven muy intrépido, muy alegre, siempre de muy buen humor, de muy buen carácter. Hasta en los momentos más difíciles el siempre le buscaba la parte más agradable, para que no quedara nunca una mala impresión.

Era muy generoso, amante de la justicia, no podía soportar la menor injusticia, por eso mi mamá desde niño lo llamaba Don Quijote, por meterse en asuntos que no le incumbían a él, por defender a un muchacho que le pegaban, etc. Sus ideas revolucionarias siempre trató de ocultarlas en la casa donde vivió hasta julio de 1930, cuando contrae matrimonio. Después de esto se introduce de lleno en la vida revolucionaria junto a Raúl Roa y otros. Nos visitaba, pero no contaba nada.

Sólo una vez llegó con un revolver y mamá le dijo: Nene, Àqué tú haces con una pistola? y el contestó no, esto no es un pistola, para pelar sólo necesito los puños y la tiró sobre un escaparate. Incluso, el 30 de septiembre cuando lo hieren, a nosotros nos tomó por sorpresa ya que él no contaba, para no preocuparnos, que estaba metido en cosas de revolucionarios. A partir de esa fecha sí supimos en lo que andaba. Cuando guardó prisión nos escribía a todos en casa, por separado. Sus cartas eran muy bromistas. A mí mamá sí le escribía cosas serias y le decía que no se preocupara, pero en el fondo todo lo tiraba a broma.

A mí me gustaba mucho dibujar y -en cierta ocasión cuando estaba en el exilio en Nueva York- le envíe una postal de Navidad con un guanajo pintado. Enseguida me mandó una carta en la que decía: qué bien has retratado a toda la familia, en el moco se parece a tí, en la cola se parece a Lía, y en la pechuga a GŸiqui. Era muy bromista.

Hay una imagen que siempre guardo de él. Tenía una figura muy esbelta como atleta al fin, caminaba muy derecho y al venir por la acera de Consulado, calle en la que vivíamos, venía erguido. Así lo recuerdo, como si estuviera orgulloso de su atractivo. Lo recuerdo también escribiendo en su máquina a una velocidad tremenda, y siempre bromeando. Siempre tenía algo chistoso que decir.

El tenía una mente muy joven, al punto que no concibo que mi hermano hubiera podido llegar a ser una persona mayor. èl era muy amigo de Carlos Aponte y éste siempre le decía: usted y yo vamos a morir con las botas puestas. Pablo le repetía a mamá "no pienses que voy a morir en una cama". Y así fue.

Pedro Prada: Pablo y su amistad con Conchita Fernández
Comencé a estudiar la amistad de Conchita con Pablo en 1993 a partir de una serie de entrevistas y conversaciones que sostuve con la que con justicia ha sido denominada por Miguel Barnet "la secretaria del siglo XX".

Gracias a esa investigación pude conocer la alta estima que Conchita le tenía a Pablo, a quien conoció en el bufete de Don Fernando Ortiz.

La última conversación que tuve con Conchita Fernández fue el 4 de enero de 1998, que falleció doce días después, a consecuencia de un accidente cerebrovascular. Es decir, hasta el último momento de su vida pudimos estar trabajando en reconstruir la historia de su ciclo vital, envidiable para cualquier ser humano. La Secretaria con Mayúscula, como la calificó Enrique Núñez Rodríguez por las habilidades que desarrolló y por la eficiencia con que hizo su trabajo, era por sobre todas las cosas un excelente ser humano. Durante los cuatro años de trabajo conjunto con Conchita lo que más me subyugó fue su personalidad. Era una persona capaz de que otros se enamoraran de las cosas en que ella creía, transmitía una tremenda alegría y optimismo. Si algún día se hiciera un monumento a la lealtad, debería tomarse como modelo a Conchita Fernández.

Manuel González Bello: A partir del humor
Uno de los rasgos fundamentales de la personalidad de Pablo fue su humor: un humor muy inteligente, maduro y serio. A veces se asocia solamente con la broma o el chiste, pero es mucho más que eso. Creo que es una de las características de los grandes hombres, de los hombres de muchas convicciones y de seguridad en sí mismos, tener ese sentido del humor. Pablo lo poseía igual que Roa o que el Ché Guevara. Un humor que está ligado con el deseo de vivir; es decir, Pablo fue un hombre que amó la vida, tenía convicciones políticas y revolucionarias, pero todo eso metido en la vida. Además el humor era lo que le permitía enfrentar la vida que para él no fue fácil desde que nació: estuvo siempre rodeado de la muerte desde las más cercanas a las más lejanas, el exilio y la soledad, en las frustaciones de la revolución del 30. Si no hubiera sido por el humor, tal vez, habría sido más difícil. No creo que haya sido su propósito, pero el humor estaba allí y lo ayudó.

Carmen Carreras, presidenta de la Asociación Pablo de la Torriente Brau de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, España:
Un Encuentro enriquecedor
El evento ha sido muy importante. El saldo ha sido maravilloso porque Pablo en España es un desconocido, al igual que otros que lucharon en la Guerra Civil y perdieron. El venir aquí y conocer esas facetas de Pablo, de escritor, de político, de revolucionario, de amigo, etc me ha enriquecido tremendamente. Después de este evento, no solamente vamos a continuar con el tipo de labor que desarrolla nuestra Asociación, sino que a partir de ahora tengo puntos en los que basarme para difundir la figura de Pablo con una perspectiva diferente a la que tenía hasta ahora. Ha sido muy enriquecedor.


SALUDOS
Durante los días del Encuentro se leyeron allí o se recibieron en nuestro Centro -a través del correo electrónico- comunicaciones, mensajes y saludos que ahora sintetizamos y reproducimos, con agradecimiento, en este Boletín Especial:
DESDE ESTA OTRA ALA DEL PAJARO
Saludos desde esta otra ala del pájaro y felicitaciones a todos los compañeros, amigos y colaboradores del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, en la conmemoración del Centenario de este insigne intelectual cubano-puertorriqueño.

Desde hace unos años la Casa Aboy y su Centro Cultural Ramón Aboy Miranda llevan a cabo actividades de intercambio con el Centro Pablo conducentes al mejor conocimiento dela figura de Pablo de la Torriente Brau, hasta hace poco desconocida en nuestra Patria. Hoy, gracias a la incansable gestión del poeta y amigo Víctor Casaus, hemos logrado que la obra y la vida de Pablo comience a ser conocida a través de sus libros, de documentales sobre su vida y del Boletín Memoria. Esperamos continuar con este intercambio en los años venideros.

Lamentamos profundamente no acompañarlos en estas celebraciones ya que por razones personales se nos ha hecho imposible viajar a Cuba. Les deseamos muchas felicidades en el Año Nuevo y renovaremos esfuerzos para que los trabajos que se realizan en estos días en Cuba tengan repercusiones en Puerto Rico.

Viva Cuba, Viva Puerto Rico, Paz para Vieques

Efraín y Marisa Rosado
Centro Cultural Ramón Aboy Miranda y Casa Aboy

SEGUIMOS JUNTOS
Es una alegría saber que un pueblo se despierta y se rebela...

Así se alegró Pablo cuando tuvo noticias de que en Puerto Rico no se aceptaba la colonia. Hoy estaría muy contento de ver como cubanos y puertorriqueños seguimos unidos en nuestras gestiones culturales, políticas y sociales en lucha siempre por la unidad antillana. Un saludo muy especial al Centro Pablo de la Torriente Brau porque sostiene la intelectualidad que Pablo ejemplificó: no la elitista sino la del verdadero compromiso con la vida.

Reciban un abrazo siempre solidario de Carmen Centeno Añeses

ESTE CUBANO DE PUERTO RICO
Saludos desde la otra ala y desde este otro periódico. Espero que de este Encuentro salga una hermosa publicación que nos refresque la memoria, sobre todo a los boricuas, sobre la vida y obra de este cubano de Puerto Rico.

Un abrazo,
Rafa Acevedo
Claridad, En Rojo
San Juan, Puerto Rico

DESDE UN PEQUEÑO RINCON DE ESPAÑA
Estoy aquí en representación de la Asociación Cultural Pablo de la Torriente Brau. Desde un pequeño rincón de España, los pueblos de Alcobendas y de San Sebastián de los Reyes, vengo a participar en el homenaje que se tributa a uno de los más altos representantes de la solidaridad internacional.

Nuestra Asociación, que se honra llevando el nombre de Pablo, dedica parte de su actividad a la solidaridad con todos los pueblos que, como el cubano, sufre el acoso del imperialismo. En 1936, Pablo y muchos otros cubanos demostraron su solidaridad con el pueblo español y no dudaron en luchar junto a él defendiendo al Gobierno de la República, democráticamente establecida. Hombres del calibre y la dimensión humana de Pablo de la Torriente Brau dieron su vida por esa causa.

Participar hoy en este encuentro significa para nosotros rendir un homenaje a todos los hombres que, como Pablo, son capaces de dedicar su vida a luchar contra la injusticia allí donde se manifieste.

Nosotros estamos organizando también un pequeño homenaje a la figura de Pablo en el décimo aniversario de nuestra Asociación. Para ello estamos elaborando un folleto en el que todas aquellas personas que, bien han formado parte de su Junta Directiva a lo largo de estos diez años, bien han colaborado en las actividades que hemos desarrollado (coloquios, festivales, homenajes,) o bien han financiado proyectos de ayuda al desarrollo, están escribiendo sus testimonios sobre el papel que la A.C. Pablo de la Torriente Brau viene realizando en el campo de la solidaridad entre los pueblos. Son muchas las colaboraciones que estamos recibiendo y no podría presentarlas todas aquí, por ello, en representación de todas ellas, voy a leer la adhesión a este acto del Alcalde de San Sebastián de los Reyes, çngel Requena Fraile:

NUESTRO ENTRAÑABLE MILICIANO PABLO
En una fecha tan señalada como el centenario del nacimiento de nuestro entrañable miliciano Pablo de la Torriente Brau, no puedo dejar de manifestaros al Centro Cultural que lleva su nombre mi más sincera gratitud y apoyo por la preservación viva de un legado que ennoblece y dignifica la condición humana.

Afectuosamente,
Angel Requena Fraile
Alcalde Presidente

COMPAÑEROS DEL ALMA, COMPAÑEROS
Pablo de la Toriente Brau, yo te saludo y me incorporo a tus cien años de Historia trayendo la representación de la Asociación de Amistad Hispano-Cubana Bartolomé de Las Casas. Una Asociación cuyo fundamental propósito es el de reforzar la relación que siempre ha existido entre nuestros pueblos. Relación de la cual tú eres el eslabón más alto porque te quedaste entre nosotros para siempre, con el sol español puesto en la cara y el de Cuba en los huesos, como acertada, y dolorosamente, dijo Miguel Hernández, tu compañero. Y aquí, en los brazos de tu hermana Ruth, deposito mi cariño, el de mi Asociación y el de todos los españoles de bien.

Eres el símbolo de la amistad de nuestros pueblos, y hubo muchos momentos en que, como eslabón de oro, encadenaste para siempre los anhelos de cubanos y españoles. Sobre todo cuando, estando en Nueva York en 1936, en un momento memorable, decidiste venir a España a ser arrastrado por el gran río de la revolución.

Viniste a luchar al lado de nuestro pueblo contra el fascismo que amenazaba nuestra joven República. Muchos españoles te amaron entonces. Muchos admiraron al cubano, símbolo de la solidaridad internacional.

Pero el momento supremo de tu entrega, el momento supremo de todos los momentos, te lo tenía reservado la Historia en Majadahonda el diecinueve de diciembre de mil novecientos treinta y seis. Esa Historia que tú escribiste no solo con tu pluma sino con tu fusil.

Compañeros del Centro Pablo: la Asociación de Amistad Hispano-Cubana Bartolomé de Las Casas os da las gracias por haberla invitado a este hermoso acto. Compañeros del alma, compañeros.

Manuel Yuste
presidente de la Asociación de Amistad Hispano-cubana Bartolomé de las Casas

POR LA DEFENSA DE SU LIBERTAD Y LA NUESTRA
Hoy se cumple el centenario del nacimiento de nuestro inolvidable compañero antifascista Pablo de la Torriente Brau que cayó muerto el 19 de diciembre de 1936 en Majadahonda (Madrid) combatiendo heroicamente en la lucha que libró el pueblo español contra las huestes reaccionarias fascistas que se sublevaron alevosamente traicionando al legítimo Gobierno republicano que nuestro pueblo había elegido mayoritaria y democráticamente el 16 de febrero de 1936.

Los ex guerrilleros antifascistas que aún quedamos con vida; asociados a AGE (Archivo, Guerra y Exilio), desde su creación en 1997, continuamos la lucha reivindicando nuestro legítimos derechos como soldados de la República que fuimos, y seguiremos siendo, sin claudicaciones ni dejaciones de principios, y nos sumamos de todo corazón a la conmemoración y homenaje al héroe internacionalista Pablo de la Torriente Brau, que supo vivir y morir con dignidad por la defensa de su libertad y la nuestra.

Asociación de la Guerra Civil y el Exilio Español (AGE) y los ex-guerrilleros del Ejército Republicano Español
Jesús de Cos Borbolla (Comandante Pablo) y Felipe Matarranz González (Capitán Lobo)


MÁS ALLÁ DE CUALQUIER FRONTERA
Queremos, aunque sea brevemente y a tan sólo a dos días de la celebración, desearos de todo corazón que el Encuentro Internacional Cien años de Pablo sea un éxito, como estamos seguros de que será, y que sean muchas las voces de muchos sitios que se unan para evocar el ejemplo, la figura y la palabra de Pablo, de modo que quede así la constancia de su presencia más allá de cualquier frontera.
Para nosotros, de modo muy especial, la memoria de Pablo está integrada en la memoria colectiva de todos aquellos que lucharon y dieron su vida en defensa de la libertad, la justicia y el derecho del ser humano a un mundo mejor.

Su recuerdo siempre estará con nosotros.

Con un abrazo fraternal,
Ana Pérez
Presidenta la de Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales

PARA NO OLVIDAR
Queremos hacer llegar un ferviente y afectuoso saludo fraterno para los compañeros del Centro Cultural Pablo de la Torriente de La Habana con motivo de los actos de conmemoración del centenario del nacimiento de Pablo. Agradecemos este tipo de actos, así como la labor y compromiso revolucionario que trajo Pablo a defender hasta con su propia vida nuestrarevolución, esperanzas y cantos truncados después por la cruel dictadura de Franco. La tarea del Centro por rescatar la memoria histórica es una tarea que empezó el propio Pablo hace muchos años, cuando decidió escribir con su maquinita, y que luego habéis seguido magistralmente. Recordemos para no olvidar, recordemos para tener memoria, y recordemos, en definitiva para seguir luchando.

Un fuerte abrazo en la distancia, esperando los máximos éxitos para estos actos y las personas que los hacéis posibles.

Hasta la Victoria Siempre
Salud y Revolución
Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí

NO ERA CURSI, PERO ERA ELEGANTE
Este testimonio fue entregado a Carmen Carreras, Presidenta de la Asociación Pablo de la Torriente Brau de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, por Rosario Sánchez Mora, "la dinamitera" del inolvidalbe poema de Miguel Hernández, combatiente republicana, que evoca la presencia de Pablo de la Torriente Brau en las trincheras de España

Le conocí en Alcalá de Henares en el Comisariado de la 46 División de Campesino, donde yo era la telefonista, lo que nos unía era el compañerismo del trabajo, Pablo de la Torriente, cubano, alto fuerte, con tipo de deportista, ancho de hombros, buen carácter, agradable, simpático, camarada de todos sus compañeros o compañeras.

Luchó y trabajó en nuestra división y murió también en ella. En la 46 división, le sustituyó en su puesto de comisario de división, Miguel Hernández.

A su muerte le enterraron aquí, creo que en el cementerio de Fuencarral, creo, pero llegó un día que nos dijeron que le iban a trasladar su cadáver a Cuba, fuimos muchos combatientes de la 46 División y muchos jefes y oficiales, recuerdo que yo escribí una nota en un papel "sin sobre" (porque no lo llevaba preparado) y escribí un saludo a las mujeres cubanas, que metieron en su ataúd. Yo firmé: La Chacha, Rosario Sánchez

Después me enteré por rumores de la División que le enterraron en Barcelona porque no pudieron sacarle de España, hace tantos años que no recuerdo en este momento mucho más.

Se decía que era periodista y si iba al frente era para atender a su trabajo como redactor y mandar sus reportajes a Cuba. Era de izquierda, era agradable, todo aquel mundo de la División le respetaba pero le quería, era muy amigo de Policarpo Candón, de Eloy Castellano, este era el capitán más joven de toda la División. Pablo de la Torriente y Policarpo Candón eran dos cubanos muy parecidos en el buen carácter que tenían, habían en la División más cubanos, de la Torriente era quizás el más tratable, Los campesinos querían mucho a los cubanos, a todos ellos, pero yo creo que a Pablo le admiraba, tenía Pablo tan buen carácter y era tan amable que con sus compañeros gastaba bromas delicadas, no era "cursi", pero era elegante.

Madrid, día 16 de noviembre del 2001

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