domingo, diciembre 27, 2009

Angola: el VI Congreso del MPLA


El magno evento partidista representó el acontecimiento político más relevante del país africano, posterior a las elecciones legislativas de septiembre de 2008, en cuyo desenlace el MPLA (1) se reafirmó como el partido más importante, cuando el electorado angolano refrendó en las urnas su voluntad de paz y reconciliación, a la par que el programa de desarrollo nacional que la fuerza gobernante está implementando a largo plazo.
Un éxito sustancial presentado en el informe del Comité Central de MPLA a los delegados, que marcó el viraje cuantitativo y cualitativo del partido, entre el V y el VI Congreso, entre 2003 y 2009, fue precisamente el incremento de su membresía, de 1 862 409 a 4 705 436 militantes, organizados en 34 621 comités de acción en todo el país, de los cuales 2 333 200 son mujeres (2). Ello patentiza también el efecto positivo de la política de reconciliación nacional que implementa el Gobierno, siguiendo las directrices del MPLA.
Es evidente que las cifras que muestran un incremento sobresaliente en la membresía del MPLA, se corresponden con la votación recibida en las elecciones legislativas últimas (81%) que dieron la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (Parlamento) al partido que ha defendido con sacrificio notable la unidad de Cabinda a Cunene durante 53 años; realidad esta que permitió al MPLA impulsar una reforma constitucional, en correspondencia con la necesidad de modernidad y fortalecimiento del imperio de la ley y los derechos ciudadanos.
En medio de una inminente decisión sobre dicho proceso jurídico-político --que requirió un amplio proceso de consulta en los diferentes sectores del país--, está previsto el establecimiento de un sistema presidencialista parlamentario, que pretende equilibrar el desempeño institucional entre el Ejecutivo y el Legislativo, si bien faculta al partido mayoritario en el Parlamento la designación del jefe de Estado.
El referido sistema estimula, de modo adicional, el requerimiento de una fuerza política fuerte, con implantación nacional, capaz de disputarle el poder a la agrupación gobernante, y representa en la práctica la acumulación de la experiencia del MPLA y del país, en sí mismo, tras varias décadas de acontecimientos dramáticos y difíciles como una guerra de liberación, seguida de una agresión externa por casi tres lustros y una cruenta guerra civil de una década, que culminó en la primavera de 2002.
Por otro lado, mirando hacia el futuro, se establecería con el sistema presidencialista parlamentario las bases jurídicas y políticas que garantice el liderazgo institucional del MPLA, como relevo de esa legitimidad remarcada hoy con la reelección abrumadora del Presidente del partido (3). De aprobarse el sistema mencionado, José Eduardo dos Santos proseguiría al frente de los destinos del país, en su condición de Presidente de la República.
Para el analista político, periodista y diputado del MPLA, João Melo, el magno evento proyectó varios intereses definitorios, a saber: “…1. la decisión de aprobar con urgencia la nueva constitución del país; 2. el deseo del MPLA de realizar sus promesas electorales de 2008…; y 3. el compromiso de instaurar un clima de buena gobernación y de moralización administrativa y política”. (4).
Si bien el V Congreso del MPLA reconoció la pluralidad de ideas y creencias en el seno de su membresía, así como la aspiración a transformarse en un partido socialdemócrata --que consigna su tradición nacionalista, anticolonialista y progresista, que reconoce el papel rector del Estado en la planificación y regulación del desarrollo económico del país, junto a los entes públicos y privados, nacionales y foráneos, en la etapa actual de reconstrucción económica--, el partido mayor de Angola reafirmó una democratización interna, que pone punto final al centralismo democrático y amplia, en lo sucesivo, la posibilidad de presentación de listas alternativas de candidatos a cargos electivos por el MPLA, con independencia a los intereses identificados por su Comité Central.
Asimismo, los V y VI congresos subrayaron el carácter estratégico que para el MPLA ha sido el trabajo orgánico con la JMPLA, juventud del partido, y con la OMA, su organización femenina, desde la perspectiva histórica misma que marcó su desarrollo como movimiento de liberación nacional, impulsado ininterrumpidamente por Neto, primero, y después por José Eduardo dos Santos, desde 1962 hasta el presente.
El nuevo Comité Central, integrado por 331 miembros, combina experiencia y desempeño profesional, tanto político, gubernamental, parlamentario, empresarial e intelectual, así como de las organizaciones sociales, entidades culturales y campesinos, sobre todo en el último decenio, dejando por sentado el sentido de partido democrático de masas, cuya renovación alcanzó casi al 45% de sus efectivos.
Uno de los problemas visibles, reconocidos con cifras es la elevada expresión de analfabetismo prevaleciente en el segmento de militancia de base, que alcanza el monto de 1 882 112 (5) –mayormente campesinos--, del mismo modo que una de las fortalezas apreciables es la presencia de una membresía joven que supera los 2,7 millones de militantes comprendidos entre los 18 y 40 años, es decir poco más del 50% de toda la militancia partidista.
A lo apuntado merece significar, que el partido mantuvo su activismo característico entre congresos, que representa el contacto directo con las masas, a lo largo y ancho del país, involucrando en dicha tarea a la máxima dirección a nivel nacional y sus instancias provinciales y municipales, sin perder de vista comunas y aldeas, estilo de trabajo que le ha permitido prevalecer como la fuerza política más genuina desde su fundación, con la combinación irrenunciable de firmeza y tolerancia, teniendo como premisas el consenso y la estabilidad, en cuyo contexto el instrumento ideológico más eficaz constituye la vida, pensamiento y obra del padre de la nación, Dr. Antonio Agostinho Neto.
En lo que concierne a sus relaciones exteriores, el VI Congreso del MPLA reafirmó su vocación participativa y solidaria con las causas justas, dejando por sentado la relevancia de disponer de relaciones formales y vínculos con partidos y movimientos revolucionarios y marxistas-leninistas, socialdemócratas y con otras fuerzas que respalden, en principio, el derecho de los angolanos a construir un país próspero, unido y en paz, como lo representan los partidos africanos que tienen un derrotero común al del MPLA, desde la lucha de liberación nacional hasta hoy.

Notas y referencias.

(1). El VI Congreso del Movimiento Popular de Liberación de Angola fue convocado en Luanda, en marzo, para celebrarse entre los días 7 y el 10 de diciembre de 2009, en la capital angoleña, bajo el lema “MPLA: la certeza de un futuro mejor”.
(2). “MPLA: Mais de dois milhoes em seis anos”. ANGOP, 09/12/2009.
(3). José Eduardo dos Santos fue electo con 1,964 votos a favor, 97.7%, y 26 en contra, en un universo de 1,990 delegados de los 2,125 previstos. Ver: Vilola, Santos. “Presidente eleito por larga maioria”. Jornal de Angola, 10 de Dezembro de 2009, p.4.
(4). Melo, João. “O congresso do MPLA”. Jornal de Angola, 14 de Dezembro de 2009, p.2(5). ANGOP, 09/12/2009.

Rodolfo Puente Ferro
Rodobaldo Isasi Herrera


El Dr. Rodolfo Puente Ferro es funcionario del Dpto. de Relaciones Internacionales Comité C entral del Partido Comunista Cubano.

Rodobaldo Isasi Herrera es colaborador del CEAMO.

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