El papá de la reina

Jorge Zorreguieta (derecha) junto al dictador Jorge Rafael Videla (izquierda)

Este miércoles fueron coronados reyes de Holanda, Guillermo de Orange y Máxima de los Países Bajos. La nueva reina, cuyo apellido real es Zorreguieta, es hija de Jorge Zorreguieta, funcionario del equipo económico de la última dictadura militar argentina involucrado en distintas causas por la desaparición forzada de personas.

Como con el papa Francisco, una ola de cholulismo invadió el país ante la coronación de la “reina argentina” Máxima Zorreguieta. Lamentablemente para los fanáticos cabe recordar que, al igual que el papa, Máxima renunció a su nacionalidad. La nueva reina se convirtió en ciudadana neerlandesa el 17 de mayo de 2001 por lo que la idea de que “llegamos al trono” queda rápidamente descartada.
Pero otra de las cuestiones que salió a la luz, no ahora con su naciente reinado si no hace más de diez años cuando se convirtió en princesa, es el pasado de su padre bajo la última dictadura militar argentina. Esto le valió la prohibición por parte del gobierno de Holanda de asistir al casamiento de su hija en 2001 y a la reciente coronación este martes.
Sin embargo, el caso de Jorge Zorreguieta cobra importancia no porque su hija ahora es la cabeza de un vetusto sistema político como la monarquía, si no porque echa luz sobre la colaboración civil con la dictadura militar (cuestión que aun no está tan presente en los juicios que investigan ese periodo histórico).

La historia del Zorro

Jorge Zorreguieta (“el Zorro” como lo apodaron medios holandeses) nació en 1928. Durante sus años de juventud comenzó a hacer carrera en el comercio exterior como despachante de aduana. Ese trabajo le permitió el acceso a puestos jerárquicos en distintas entidades rurales a pesar de no ser un gran terrateniente.
Durante la década de 1960 y principios de 1970 fue Secretario de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y presidente de la Comisión Coordinadora de Entidades Agropecuarias.
El periodista e historiador holandés Jan Thielen (única persona que pudo entrevistarlo en los años recientes, entre 2000 y 2001) contó en una entrevista en el diario Página 12 que “Zorreguieta no pertenece a la oligarquía agraria. Pero es un hombre que tiene una formación muy antiperonista, como la clase media alta argentina, y empieza a militar en las organizaciones del sector donde desarrolla una carrera para llegar hasta el tope”.
Cuando triunfó el golpe de Estado de 1976 Zorreguieta se convirtió primero en subsecretario de Agricultura (1976-1979) y luego en secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca (1979-1981) formando parte del equipo económico del ministro Martínez de Hoz.
Durante su gestión desaparecieron cuatro trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que dependía directamente de la secretaría de la cual formaba parte. Por estos motivos en la actualidad está siendo investigado por el juez Daniel Rafecas quien tiene a cargo esa causa.
Antes del golpe de 1976, el INTA tenía unos 5000 trabajadores y al menos 794 fueron cesanteados durante la dictadura. Entre ellos hubo detenidos, personas obligadas a renunciar, trasladados, asesinados y cuatro desaparecidos. Las víctimas le vienen exigiendo a la Justicia un análisis de lo ocurrido en forma integral y una revisión de las responsabilidades penales a la luz de la actuación que tuvieron los civiles y en particular la SRA que, desde el Consejo Directivo Nacional del organismo, tuvo un rol determinante en esa depuración.
Zorreguieta está siendo investigado como uno de los posibles responsables de ese accionar en el INTA aunque todavía no hay pruebas que lo imputen.
Además, Pablo Llonto, periodista y abogado por la megacausa de Campo de Mayo pidió que el padre de la reina sea citado como testigo a declarar porque aparentemente gestionó la liberación de varios detenidos en ese predio durante la dictadura.

Dice que no sabe pero supo

A pesar de haber declarado en la década de 1980 que él no supo nada de los desaparecidos hasta la vuelta a la democracia en 1983 y de haber enviado una carta a Holanda en años recientes repitiendo lo mismo, otros testimonios lo desmienten.
La investigación de Thielen sostiene que el funcionario estaba muy al tanto de los acontecimientos. Al respecto el periodista holandés afirmó que el propio Zorreguieta, al ser entrevistado por él, le contó de “casos concretos de familiares que acudieron a él y él sabía dónde exactamente encontrar a un tal Domínguez, un funcionario de la bolsa de Cereales que fue liberado de Campo de Mayo por sus gestiones”. Además agregó, refiriéndose a todo el equipo económico de la dictadura (entre los que se incluye Zorreguieta): “Mi conclusión es que si cada uno puede hoy contar casos concretos con nombres y apellidos y con lujos de detalle es porque se habló mucho y sabían lo que pasaba (…) Resulta que Zorreguieta dice en Holanda que él nunca supo. Pero supo”.

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