La policía de Sudáfrica reprimió violentamente este fin de semana la movilización de los mineros de Anglo American Platinum -Amplats-, contra el despido de 12.000 trabajadores. Las cesantías se produjeron en represalia por la huelga, que lleva ya un mes, declarada por el reclamo un salario de 16.000 rands (1.900 dólares). La dirección de la lucha está en manos de cinco trabajadores electos por la base minera luego de prolongados e infructuosos esfuerzos para que el Sindicato Nacional de Trabajadores de las Minas -NUM por sus siglas en inglés- se hiciera cargo del reclamo. Como explica el principal dirigente de los huelguistas: “estamos planificando construir una nueva organización, hemos perdido la confianza en los sindicatos existentes”. “Aún AMCU es un problema -dice Ramokga- porque nosotros desconocemos donde se originó y que pretenden”, en referencia al sindicato paralelo que la histórica huelga en Lonmin, donde la represión abatió a 45 mineros y dejó numerosos heridos. Ramokga denunció que la burocracia sindical está en contra de las huelgas porque “NUM tiene acciones en las compañías mineras” (http://dailymaverick.co.za). Una compañía propiedad del sindicato oficial NUM, Numprop, está vinculada a la construcción de viviendas con al menos dos de los grandes pulpos mineros, Xstrata y Harmony Gold, según informó en agosto la agencia City Press (www.citypress.com/).
Guerra de clases
Las huelgas se generalizn. Gold One International anunció el despido de 1.435 trabajadores -de un plantel de 1.900- mientras el gobierno militarizó los pozos. “Otras empresas han seguido su ejemplo” (http://es.reuters.com/, 13/10). Luego de la huelga de Lonmin, los capitalistas mineros decidieron impedir a cualquier costa lo que llamaron el “efecto contagio”. La lista de trabajadores asesinados en los últimos seis meses ya supera los 50.
Llevado por esta urgencia el gobierno ha cerrado un acuerdo salarial con los cuatro sindicatos de camioneros (10% en marzo 2013, 8% en 2014 y 9% en 2015 contra una tasa de inflación anual del orden del 5%) luego de una huelga de tres semanas. El acuerdo fue recibido con expectativa de un retorno de la “paz social”. En paralelo los mineros de Petra acordaron retornar al trabajo mientras proseguían las negociaciones.
Por otro lado, sin embargo, los mineros del oro en huelga acaban de rechazar la última oferta de las tres mayores productoras del mundo en Africa-AngloGold Ashanti, Gold Fields y Harmony Gold. Miles de trabajadores del vestido han entrado en huelga por el salario y el sindicato que representa a los trabajadores estatales ha amenazado con una huelga nacional por el mismo reclamo. La burocracia y el gobierno han convocado a una negociación de conjunto entre las mineras y los sindicatos oficiales en la estratégica provincia del Noroeste, donde se concentra el grueso de la riqueza minera de Sudáfrica y de los trabajadores en huelga. “No podemos permitirnos otro Marikana”, ha planteado su gobernadora, al abrir la negociación.Los trabajadores del segundo mayor productor mundial de platino, Impala Platinum (que ya protagonizaron una huelga este año en el que miles de trabajadores fueron despedidos y luego reincorporados) se han movilizado hacia la sede central de la empresa por el salario, advirtiendo sobre una huelga inminente.
Todo el esfuerzo del gobierno está puesto en cerrar la crisis política motorizada por las huelgas antes del Congreso del partido de gobierno (CNA) convocado para diciembre. Las huelgas en Sudáfrica han sacado a luz el derrumbe del régimen post Apartheid, con tasas de desempleo, pobreza y desigualdad entre las más altas del mundo, sin que haya sido tocado un solo interés de los propietarios de la tierra o de la gigantesca riqueza minera -Sudáfrica tiene aún las mayores reservas del planeta en platino, magnesio y cromo.
Christian Rath
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