A partir del intento de golpe del 30 de abril, Twitter suspendió varias cuentas oficiales del Gobierno. La izquierda opuesta al gobierno y al imperialismo se enfrenta al riesgo de la doble censura.
La campaña mediática internacional de la derecha golpista no se ha dado sin su grado de censura y fuerza bruta en las redes sociales. La administración de Twitter se ha ensañado con la suspensión de cuentas de acuerdo a los lineamientos de la política exterior de los EE.UU. desde hace un tiempo para acá, y tras la autoproclamación de Guaidó, esta le ha acompañado en silenciar a sus adversarios. El 27 de enero de este año, nuestra propia cuenta de Twitter @LaIzqDiario_VE, independiente y opositora al gobierno de Maduro, pero también opuesta claramente al imperialismo y el golpismo, fue suspendida junto a más de 4.000 cuentas venezolanas que según Twitter eran “bots rusos”. Parece que todo el que se oponga al imperialismo yanqui es ahora un robot de Putin.
Permanecimos silenciados injustamente en dicha red social, sin recibir explicación alguna en los momentos de mayor tensión del país, para ser reactivados ya en abril, tras tres meses de suspensión y después de varios reclamos a la página. Nunca dieron razones, a pesar de las solicitudes formales por los mecanismos que establece esta red social.
Las corporaciones que manejan las redes sociales emplean estos mecanismos asistiendo con descaro y de forma coordinada a las maniobras golpistas, sin mucho cuidado de mantener apariencia de neutralidad. El día 30 de abril, en medio del intento de asonada de Leopoldo y Guaidó, Twitter suspendió, sin dar justificación alguna, varios medios de comunicación y cuentas oficiales del Gobierno. Los periódicos oficialistas “Diario VEA” y “Correo del Orinoco”, tres ministerios (Mujer, Educación y Petróleo), la cuenta oficial de Corpoelec y la de algunos consulados y embajadas. Algunas de estas cuentas fueron restituidas en los días siguientes, otras siguen suspendidas.
No es la primera vez que ocurre, ya en 2017 y 2013 se suspendieron cuentas del gobierno venezolano de forma arbitraria, pero es especialmente problemático en medio de la tensa situación. No solo el Gobierno ha sido afectado, sino también quienes nos le oponemos desde la izquierda y rechazamos el golpe e injerencia yanqui.
La doble censura hacia la izquierda opuesta al gobierno y al imperialismo
A su vez, el propio Gobierno de Maduro también ha llevado a cabo en determinados momentos acciones para impedir o dificultar el acceso a la información que se transmiten por estas vías. Así las organizaciones de izquierda que enfrentamos al Gobierno sufrimos una doble censura: una por parte del gobierno nacional, con bloqueos como el que sufre desde hace meses Aporrea y los ‘blackouts’ temporales que limitan el acceso a las redes; otra por parte de los mismos dueños y administradores de estas redes sociales, que buscan suprimir las voces que contravengan al Pentágono.
La persistencia del control sobre los flujos y canales de información
Cuentas de países como Irán o del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, han sufrido retaliaciones similares. Facebook eliminó la página de este último tras la entrega de Assange y la difusión del caso de corrupción INA Papers, que envolvía a Lenin Moreno.
Todo esto echa por tierra aquellas grandes expectativas acerca de la “democratización de la información” por los avances tecnológicos en la comunicación social. Bajo el capitalismo y la propiedad privada, las grandes fortunas y los gobiernos imperialistas seguirán reteniendo el control de los flujos de información y manipulándola a su antojo, recurriendo a la censura mientras se llenan la boca con una hipócrita defensa de la “libertad de expresión”.
Rechazamos la censura que pretende silenciar la voz de los trabajadores, venga de donde venga, y repudiamos la persistente escalada de asedio de los EE.UU. contra Venezuela y América Latina en todos los frentes.
Con tu apoyo seguiremos combatiendo todas las farsas que usan para embaucarnos y difundiendo las luchas y perspectivas de los trabajadores, las mujeres y la juventud en cada espacio.
Miguel Ángel Martín
Martes 7 de mayo | 01:06
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