domingo, marzo 12, 2017

La destitución de la presidenta surcoreana expone una crisis profunda



El Tribunal Constitucional de Corea del Sur destituyó este viernes a la presidenta Park Geun-hye, por escándalos de corrupción. Dos muertos durante protestas. Alerta máxima en la frontera.

El Tribunal Constitucional ratificó este viernes en un dictamen histórico la destitución de la presidenta de Corea del Sur por su conexión con el caso "Rasputina", veredicto que desató unas violentas protestas de sus seguidores en Seúl que han dejado al menos dos muertos.
Park había sido separada de su cargo por la Asamblea Nacional en diciembre pasado por los escándalos en torno a la relación su amiga íntima Choi Soon-sil, bautizada por los medios como la "Rasputina coreana". Los fiscales habían señalado a Choi, hija del controvertido líder de una secta religiosa que incluso editaba los discursos de Park y presuntamente intervino en asuntos de Estado sin ostentar cargo alguno, como la responsable de recaudar en forma ilícita decenas de millones de dólares de grandes empresas del país a cambio de favores.
Tras haberla separado del cargo la decisión quedó en manos el Tribunal Constitucional que finalmente se expidió por unanimidad este viernes resolviendo la destitución definitiva de Park como presidenta, que ahora podrá ser juzgada y encarcelada.
La sentencia, televisada en directo por las principales cadenas nacionales, estableció que Park vulneró la Carta Magna al permitir a su amiga Choi Soon-sil, entrometerse en asuntos de Estado.
La propia Choi, de 60 años, pidió perdón a través de su abogada al pueblo coreano y a Park Geun-hye a raíz de la destitución, aunque volvió a negar los cargos que se le imputan.

Una crisis que golpea al modelo de conglomerados industriales

La destitución de Park se llevó adelante en un momento en que se encontraba en juego la aprobación de la reforma laboral para modificar las escalas salariales de los trabajadores. Esta ley venía siendo negociada con las principales empresas surcoreanas que exigían el abaratamiento generalizado de sus costos, por medio de la reducción salarial, como solución para una crisis económica que no mostraba signos de recuperación. Este ataque a los trabajadores, que ya había provocado una serie de huelgas durante el año pasado, quedó ahora cuestionado al estar comprometidas varias de las principales corporaciones surcoreanas en los escándalos de corrupción y tráfico de influencias.
A fin de febrero la justicia procesó al heredero de la gigante Samsung por sobornos y malversación de fondos, mostrando la complicidad existente entre el esquema de corrupción estatal y el principal conglomerado industrial del país.
El golpe a Park y al heredero de Samsung expone la relación entre los principales conglomerados, conocidos como chaebols, y el Estado. Una relación con límites muy difusos en los que el poder económico y el político están prácticamente fusionados, y donde una decena de megacorporaciones tienen una injerencia directa sobre los principales aspectos de la vida del país.

Elecciones anticipadas

Con la destitución, Park, a la que la fiscalía considera sospechosa en el caso, queda despojada de su inmunidad y Corea del Sur está obligada a celebrar elecciones presidenciales en un plazo inferior a 60 días, lapso durante el cual el exprimer ministro Hwang Kyo-ahn seguirá ejerciendo como presidente en funciones.
La mayoría de los expertos apuntan a que los comicios presidenciales, en los que el favorito es el candidato liberal Moon Jae-in, seguramente se celebren el martes 9 de mayo.
La decisión de hoy implica la primera destitución de un jefe de Estado y el primer adelanto de los comicios presidenciales en Corea del Sur desde que el país volvió a celebrar elecciones democráticas en 1987 tras el mandato de dos juntas militares (una de las cuales lideró el general Park Chung-hee, padre de la ya expresidenta).
Aunque según las encuestas la mayoría de surcoreanos se mostraban mayoritariamente a favor del cese de Park (con una popularidad de solo el 4%), sus seguidores han protestado enérgicamente en las calles en el último mes y hoy recibieron entre tristes y enfurecidos la sentencia en Seúl. Los violentos choques entre los simpatizantes de Park y la policía se han saldado con al menos dos muertos.
Por su parte los grupos que desde fines del año pasado tomaron la plaza Gwanghwamun y llegaron a congregar a más de dos millones de personas para pedir el cese de Park celebraron allí la noticia.

Misiles y fronteras

La decisión del Tribunal Constitucional llega además en un momento delicado en el terreno geopolítico. Las tensiones con la vecina Corea del Norte se encuentran en un punto alto luego del lanzamiento esta semana de cuatro misiles de alcance intermedio sobre el mar de Japón, por parte del régimen de Pyongyang. Corea del Norte viene siguiendo además atentamente la crisis en su vecino del sur, como así también el emplazamiento del escudo antimisiles estadounidense THAAD en suelo surcoreano. Este sistema de defensa de Estados Unidos en plena península coreana es considerado como una amenaza y una provocación tanto por el régimen de Corea del Norte como por China.
La frágil situación política generada por la destitución de Park no hacen más que tirar más leña al fuego. Preventivamente, las tropas surcoreanas se pusieron en estado de alerta máxima en la frontera, más como una muestra de poderío que ante una amenaza real, pero dejando al descubierto que la crisis política también sugiere una posible escalada en las tensiones regionales.

Juan Andrés Gallardo
@juanagallardo1

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