La marcha antifascista, un gran paso al frente

Milei, al igual que Donald Trump, se ha lanzado a suprimir los derechos conquistados por la mujer y las disidencias de género, al mismo tiempo que levanta muros contra la inmigración y el derecho de asilo. El propósito es desarrollar una política reaccionaria de conjunto para poner fin a los derechos sociales, como el derecho a la salud y la educación, así como, por sobre todo, el derecho laboral, y establecer la explotación sin límites de la fuerza de trabajo. 

 Por los mismos motivos, Milei y Trump impulsan la “limpieza étnica” en Palestina y el incremento de los presupuestos militares para llevar la guerra imperialista a nuevas regiones. Cuando se cumplen los 80 años de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, por parte del Ejército Rojo, donde fueron asesinados un millón cien mil judíos, la consigna de la supremacía racial vuelve a levantar cabeza de manos del imperialismo, el sionismo y los ‘libertarios’. 

 El movimiento de la disidencia de género le ha puesto un nombre a esta ofensiva: fascismo, y ha llamado a una movilización antifascista. Ha dado un poderoso paso al frente que contrasta con los enjuagues de la ‘oposición’ con el gobierno de Milei, incluyendo al kirchnerismo que está negociando la composición de la Corte Suprema, por el lado político, y la burocracia sindical K, en la tolerancia a los despidos y suspensiones y las paritarias a la baja. 

 La marcha antifascista debe marcar un rumbo. En poco más de un mes se conmemorará el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y poco después la Jornada del 24 de Marzo. Son dos movilizaciones que deben profundizar la línea de confrontación política con el gobierno. Lo mismo el 1 de Mayo subsiguiente. Entre esas movilizaciones se producirá un nuevo capítulo de la rebelión universitaria. En este marco, llamamos a agitar por una huelga general en todos los sindicatos a los que el gobierno quiere imponer el aumento del 1% mensual; y las patronales, los despidos y las jornadas de 12 horas. 

 La marcha antifascista demuestra que la agenda de lucha existe. Es la que debe servir a todo el activismo para impulsar iniciativas de deliberación y acción que sirvan para la derrota política definitiva del gobierno y la apertura de una salida de los trabajadores. En la agenda es necesario incluir la lucha contra la guerra imperialista; la lucha contra la integración de Argentina a la guerra de Trump y de la Otan; la lucha por la unidad internacional de la clase obrera, para convertir a la guerra imperialista en el cementerio del imperialismo por medio de la revolución socialista. 

 29/01/2025 

Nota de tapa de Política Obrera N°112 edición impresa.