jueves, enero 30, 2025

Para los sojeros, la baja de las retenciones “tiene gusto a poco”


Para el director del suplemento Clarín Rural, Héctor Huergo, la baja de retenciones a las exportaciones agroindustriales “tienen gusto a poco”. Se reducen sólo el 20%; tiene carácter temporal; y obliga a liquidar las divisas en quince días.
Según Huergo, la limitación en el tiempo hace pensar que “sigue flotando la idea loustosiana de las retenciones móviles: pueden subirse o bajarse no en función de los precios internacionales, sino de las necesidades fiscales o monetarias de la conducción oficial” (Clarín, 25/01). Huergo advierte a Milei que la promesa de Macri de ir reduciendo los derechos de exportación 5% por año terminó con el llamado al rescate al FMI. Huergo observa que “la cuestión de fondo es que las retenciones alteran la relación insumo/producto (...) Un dólar para todo lo que se compra, y otro muy inferior para lo que se vende”. Finalmente, propone bajar a cero las retenciones de exportaciones de granos y cereales. Mientras tanto han desaparecido más de 100.000 pequeños y medianos productores a manos de los pooles de siembra y los fideicomisos. Los dichos de Huergo están en sintonía con la posición de la Mesa de Enlace. 
 Desde Bases Federadas (un sector que se desprendió de Federación Agraria Argentina), que reagrupa a pequeños y medianos productores agropecuarios, señalan que el anuncio del gobierno está hecho “a medida de los grandes pools y fideicomisos que presentaron dificultades financieras” y señalaron que con la medida se refuerza la tendencia de concentración de la tierra y de las maquinarias en favor de las grandes exportadoras y los pooles de siembra.
 El viernes pasado, luego de que Caputo realizará el anuncio, se llevó adelante una reunión entre el gobierno y las cerealeras. La misma estuvo encabezada por Juan Pazo, director ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y participaron representantes AGD, Molinos, Cofco, Bunge, VITERRA, LDC. Las cerealeras, encabezadas por CIARA (cámara que reúne a las empresas del sector), le exigieron al gobierno que se incluya en el decreto a la soja paraguaya, ya que Argentina (en realidad, la cerealeras) compra el 84% al país vecino y tiene como principal destino el mercado chino. 
 Finalmente se dio a conocer por el Boletín Oficial el decreto 38/2025 y como se había adelantado desde el ministerio de Economía, regirá solamente “hasta el 30 de junio próximo y estará condicionada a que las agroexportadoras anticipen en 15 días después de la declaración de cada venta el 95% de las divisas obtenidas por cada embarque. De lo contrario, pagarán la alícuota máxima establecida hasta ahora, que en el caso de la soja es de 33%” (Bichos de Campo 27/01).
 El economista David Miazzo precisó que “el impacto fiscal bruto de esta reducción de retenciones es de U$S 1.400 millones”, mientras que desde la cartera de economía lo estiman en 800 millones de dólares. En este punto se manifiestan las contradicciones del programa económico de Milei-Caputo, ya que los acreedores nacionales e internacionales de la deuda, cobrarán en tanto y en cuanto el gobierno sostenga el tan mentado y ficticio superávit fiscal. 

 Lucas Giannetti 
 29/01/2025

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