martes, octubre 25, 2011

Aral. El mar perdido.



Madrid Roca Gallery acoge la exposición titulada: “Aral, el mar perdido”, a partir del documental homónimo de la directora catalana Isabel Coixet. La muestra, promovida por la fundación We are water, perteneciente a la empresa de saneamientos, consta del mencionado documental de media hora de duración y de una instalación con fotografías de Jordi Azategui y diversos gráficos explicativos, diseñada por el arquitecto-paisajista japonés Makoto Fukuda.
El proyecto, que se podrá visitar de forma gratuita hasta el 21 de enero de 2012 en este espacio multidisciplinar de Roca, pretende ser testimonio de una de las grandes tragedias ecológicas del siglo XX. Para más información: Madrid Roca Gallery (C/José Abascal, 57. Madrid). Visitas guiadas gratuitas a la exposición. De lunes a sábado a las 11:30 h, 13:00 h, 14:30 h, 17:00 h, 18:30 h y 19:30 h. Inscripciones: 91 442 30 34. info.madridgallery@roca.net
La directora presentó su documental en el marco del Festival de Cine de San Sebastián, en septiembre de 2010. Por entonces, Coixet señaló que para ella, el Mar de Aral “hasta hace poco era una mancha azul cobalto en el mapa que estaba colgado en la pared de clase en los viejos colegios. Una mancha que empezó a hacerse más pequeña. Más pequeña. Más pequeña. Hasta que un día fue sólo una sombra de lo que fue”.
Las cifras y datos de la tragedia las podrá conocer el espectador en el vídeo de Coixet. En Internet también es factible encontrar mucho material sobre la desecación del mar de Aral y sus consecuencias ecológicas, económicas y sanitarias. Son bastante socorridos los datos procedentes de la correspondiente entrada de Wikipedia, incluyendo la breve lista de las posibles soluciones:
Mejora de la calidad de los canales de irrigación.
Instalación de plantas de desalinización.
Imposición de tasas a los campesinos por el uso del agua de los ríos.
Introducción de especies de algodón alternativas, cuyo cultivo requiera menor cantidad de agua.
Trasvase de agua de los glaciares de Siberia para reemplazar el agua perdida en el Aral.
Utilización de menos productos químicos en el proceso del algodón.
Desde hace unos siete años se vienen emprendiendo acciones para recuperar la masa de agua del Aral, a partir de una serie de proyectos emprendidos por los gobiernos de Kazajistán y Uzbekistán. En agosto de 2008, el gobierno de Kazajstán anunció que el plan de rescate del mar de Aral de 260 millones de dólares, financiado por el Banco Mundial, estaba dando sus frutos. El Mar Norte de Aral había aumentado su superficie en un 30% y su profundidad en 30 metros. Peces, aves acuáticas y reptiles empezaban a repoblar la zona, e incluso se estaba empezando a explotar la pesca comercial. Esto era posible por la construcción del denominado dique Kokaral para recuperar la porción norte del mar de Aral, donde residen la mayor parte de la población costera. Sin embargo, se suele omitir que el sur, mucho más desertificado, está siendo dejado a su suerte en Uzbekistán.
Cabe señalar, además, que el think tank paquistani SDPI (Sustainable Development Policy Institute) ha desarrollado un grupo de trabajo específico para salvar el Mar de Aral, promoviendo la gestión global y transfonteriza del proyecto. Este grupo adquirió una experiencia extra durante las graves inundaciones padecidas por Pakistán en julio de 2010 lo cual le ha llevado a realizar evaluaciones del estado del medio ambiente en Asia Central y el posible impacto sobre el clima de Pakistán y la región en su conjunto. La formación del grupo de trabajo del SDPI también refleja la aplicación de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD), una metodología estratégica para lograr una reducción sustancial de los desastres hidrológicos.

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