De un día para otro, sin ningún aviso a la población, según la resolución 2431, el PAMI recortó otros 44 medicamentos con cobertura al 100 % -en junio pasado ya habían hecho un recorte de 11 remedios- y ha reducido la cobertura de más de 1100. Entre los eliminados se encuentran antiparasitarios, corticoides, antirreumáticos, calmantes y antibióticos, muchos de los cuales son esenciales para tratar enfermedades crónicas y agudas. Pacientes y farmacéuticos confirman que el clonazepan y las indispensables estatinas (reducen el colesterol) pasaron a tener descuentos menores, del 50 % y del 80 %. El PAMI lo niega. PAMI confirma, además, que los prazoles (omeprazol, pantoprazol, esomeprazol) utilizados por el 25 % de los jubilados, pasaron de tener cobertura “ambulatoria” a no tener ningún tipo de descuento. Hasta diciembre de 2023, se entregaban 6 cajas de remedios con cobertura al 100 % para cada jubilado, que se redujeron a 5 cajas durante el gobierno liberticida.
Por otro lado, el PAMI pasó medicamentos del vademécum, llamados de “uso eventual”, que tenían descuentos del 50 al 80 %, a medicamentos de venta libre que ahora deberán ser pagados con un descuento del 40 % sobre el precio de venta al público.
La desinformación por parte del PAMI es mayúscula y crea enormes incertidumbres entre los beneficiarios.
Según PAMI, cualquier afiliado que precise remedios con cobertura al 100 % puede gestionar el “subsidio social” si el costo de los remedios de un jubilado es igual o mayor al 15 % de sus ingresos por medio de un trámite de “solicitud por vía de excepción” en el que se le exigirá un chequeo médico y un examen “socio ambiental”. Hay jubilados con pedidos de medicamentos especiales por vía de excepción, solicitados en el mes de marzo pasado, y sin resolución hasta el día de hoy.
Este “subsidio social” depende de una verificación socioeconómica que varios abogados coinciden en calificar como "injusta, arbitraria e ilegal" e instan a los afectados a presentar recursos legales, como amparos con medidas cautelares, para que se respeten sus derechos a la cobertura de salud. Los requisitos para obtener medicamentos al 100 % son cobrar haberes mensuales menores a una jubilación mínima y media , poseer una vivienda única y un automóvil con quince años de antigüedad como mínimo, para obtener el beneficio sobre no más de 5 medicamentos. Quedan excluídos los afiliados a las prepagas, a pesar de que a ellos tambnién se le descuenta de sus haberes el aporte a PAMI -entre 3 % y 6 %- que no se pueden transferir a la prepaga.
Este brutal ataque a la salud a los millones de beneficiarios se da en el marco de haberes jubilatorios de indigencia y pobreza. El haber mínimo jubilatorio será en el mes de octubre de $ 245.000 más el bono “basura” de $70.000, congelado desde el mes de marzo. La canasta familiar, en cambio, suma $1.700.000. Incluso la subvaluada canasta de la tercera edad supera los $900.000.
Javier Milei dejó en claro el carácter de clase de su gobierno cuando les aseguró a las patronales que continuará rebajando el “gasto” destinado a los jubilados con el objetivo de llenarle los bolsillos a los bancos y a los pulpos financieros.
Según reza la Constitución Nacional, el salario mínimo de un trabajador debe ser el valor de la canasta familiar y un jubilado debe cobrar como haber mínimo el 82 % móvil de la canasta familiar. Debemos frenar esta declaración de guerra del gobierno liberticida de Javier Milei y de todos sus aliados, los partidos de la “casta”, la burocracia de la CGT y la CTA, la Iglesia y los medios de comunicación. Jubilados, trabajadores ocupados y desocupados debemos impulsar una huelga general para frenar esta barbarie.
Todos los miércoles a las 15 hs. los jubilados nos convocamos en el Anexo del Congreso nacional.
Te esperamos.
Cristina Occhipinti - Jubilados Clasistas (Paternal) y Charly Petrillo – Jubilados Clasistas
28/09/2024
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