Si la crisis capitalista ha afectado a un sector ese es sin duda la educación publica, uno de los derechos básicos de todo ciudadano está siendo atacado y mutilado por las políticas neoliberales que azotan nuestro mundo.
Si primero fue Chile, donde sus estudiantes llevan meses pidiendo negociar con el gobierno una reforma justa y de garantías de la educación pública, en los últimos días hemos visto como Madrid salía a la calle contra las políticas de Aguirre.
En Grecia, posiblemente el país más afectado por la crisis en Europa actualmente y guiado por las directrices de Sarkozy y Merkel, han sido sus estudiantes los últimos en protestar contra los planes económicos que se intenta implantar. Alrededor de 2000 personas se dirigieron al Parlamento a expresar su disconformidad por la reforma educativa que afectara sobre todo a la autonomía de las universidades.
La reforma educativa propuesta por el gobierno de Papandreu ha sido respondida con la ocupación de 300 facultades por parte de los estudiantes griegos.
A las protestas por los recortes en educación hay que sumarles las de los funcionarios, a quienes le les puede llegar reducir sus ingresos en un 40%, los empleados del canal ET1, empresa en la que quieren reducir la plantilla en un 50%, o el colectivo de sordomudos, afectados también por los recortes.
Giorgios Papandreu, informó el pasado miércoles a Merkel y Sarkozy que implementará un plan de austeridad, reformas y privatizaciones para recaudar 78.000 millones para 2015. Una de las medidas ideadas por el gobierno es la de reducir un 10% de personal en 500 organismos.
Los estudiantes colombianos salieron también a la calle para pedir una reforma educativa al gobierno de Juan Manuel Santos.
La Federación de Estudiantes Universitarios de Colombia explicó que se ha programado un paro de 48 horas, similar al que tuvo lugar en Chile hace apenas unos meses, desde el próximo 12 de octubre. Así como una consulta nacional entre el 5 y el 7 del mismo mes para preguntar a los propios estudiantes si apoyan la reforma propuesta.
Jairo Rivera, uno de los dirigentes estudiantiles colombianos, afirmo que “con las movilizaciones se busca abrir espacio para la construcción de una propuesta de educación para Colombia que garantice el acceso a la enseñanza como un derecho esencial”.
En Chile por su parte, donde las protestas estudiantiles parecen no tener aun un fin cercano, los estudiantes acusan al gobierno de Piñera de provocar con las nuevas leyes impuestas.
Explican que la actitud del ministro de educación Felipe Bulnes de impulsar proyectos de ley sin ceder a las peticiones de los alumnos movilizados durante los últimos meses es una provocación. Hay que recordar que el gobierno se declaró recientemente abierto al dialogo con los estudiantes.
Como opina Francisco Figueroa, vicepresidente del FECH: “Es una provocación para que los estudiantes pisemos el palito. Nuestra petición de suspender la tramitación del proyecto de Ley es una demanda mínima, no entiendo cómo este Gobierno dice estar dispuesto al diálogo, si en paralelo, está empujando proyectos de Ley”.
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