Cuba edifica la dignidad plena de la persona

Explica el porqué más de media centuria de agresiones yanquis en las esferas socio-económica, ideo-política, militar, mediática y diplomática no hayan podido doblegar a las masas y su liderazgo
Me sirve de presupuestos para el contenido del presente título, algunas de las ideas contenidas en el discurso pronunciado por José Martí el 26 de noviembre de 1891 en Tampa, Estados Unidos, como la que expuso desde el mismo comienzo de la pieza oratoria, a saber: “Para Cuba que sufre, la primera palabra. De altar se ha de tomar a Cuba, para ofrendarle nuestra vida, y no de pedestal, para levantarnos sobre ella” —aval con el que preparaba la Revolución del '95 iniciada el 24 de febrero, hace 117 años.
También, asumo como basamento las que continúan de cara a las tesis que acto seguido significo: “Porque si en las cosas de mi patria me fuera dado preferir un bien a todos los demás, un bien fundamental que de todos los del país fuera base y principio, y sin el que los demás bienes serían falaces e inseguros, ese sería el bien que yo prefiriera: yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.
En este orden de pensamiento, un inestimable punto referencial radica en el Gran Enero de 1959 con la asunción del Poder Político por el pueblo liderado por Fidel Castro, condición sine qua non para la auténtica transformación cualitativa que necesitaba la sociedad cubana de ayer, y asimismo para la continuidad en ascenso del proceso revolucionario de hoy y de mañana.
Para estar cercano en el tiempo e ilustrar cómo hemos venido construyendo/perfeccionando una democracia legítima en más de cinco décadas, resalto la discusión por todo el pueblo del proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución con vistas al 6to. Congreso de su vanguardia ideo-política (abril de 2011) con 8 millones 913 mil 838 participantes. Ello trajo consigo que de 291, 197 Lineamientos resultaron modificados o integrados con otros, es decir el 68 por ciento del total.
Otra proporción sucedió con las más de 65 mil reuniones de los núcleos del Partido y comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas que analizaron el Proyecto Base para la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba (enero de 2012), y las más de un millón de opiniones emitidas en tal oportunidad, a partir de lo cual quedaron modificados 78 de los 96 objetivos iniciales —algo más del 80 por ciento— y se incorporaron otros cinco.
Tal es el magisterio de la utilidad de optar por construir el consenso, en lugar de contentarse con el hecho de poseer la mayoría a favor de determinada cuestión. Igualmente, explica el porqué más de media centuria de agresiones yanquis en las esferas socio-económica, ideo-política, militar, mediática y diplomática no hayan podido doblegar a las masas y su liderazgo.
Entretanto, después de la victoria del Ejército Rebelde, del pueblo uniformado, que sepultó a la tiranía de Fulgencio Batista, comenzó toda una obra concretada en que los campesinos pasaron a ser dueños de las tierras que trabajaban; los obreros se convirtieron en propietarios de las fábricas; e institucionalmente, desapareció la discriminación por concepto de raza, sexo, edad… —lejos, muy lejos de haber conquistado todo lo humanamente posible.
Súmele a lo anterior que la industrialización dijo presente en el Occidente, Centro y Oriente del país; la educación, la salud, la cultura, la ciencia, el deporte pasaron a patrimonio de cubanas y cubanos… A pesar de pesares, en la Isla disfrutamos de bondades que ni siquiera son sueños para la inmensa mayoría de los habitantes del planeta Tierra.
Por ejemplo, tenemos educación gratuita, incluso para los estudios universitarios, extendidos ahora a todos los municipios del país, con oportunidad de hacer hasta un Doctorado; tenemos hoy una esperanza de vida que se enrumba a los 80 años, alrededor de cinco de mortalidad infantil por cada mil nacimientos vivos y carecemos de robo de infantes o tiroteos en instituciones estudiantiles, entre otros genuinos valores humanos —sin descartar deficiencias.
No obstante, para la perspectiva de la etnia cubana deviene pilar fundamental el concepto de Revolución formulado por el compañero Fidel el 1ro de mayo del 2000, particularmente sus tres primeras sentencias: “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas”.
Apenas acabo de compartir elementos representativos de cómo Cuba edifica la dignidad plena de la persona —sin lugar a dudas.

Noel Manzanares Blanco