martes, junio 26, 2012

“Seguimos honrando a nuestros caídos”



A diez años del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki un conjunto de organizaciones sociales y políticas organizaron un festival que terminó con la tradicional marcha de antorchas durante la tarde y noche de ayer.

Los últimos días se vivieron con indignación. El ex comisario de la bonaerense Alfredo Fanchiotti, condenado a cadena perpetua por el asesinato de los dos piqueteros en el año 2002, fue trasladado al penal de Baradero a pocos días de cumplirse una década de la Masacre de Avellaneda, lo que fue interpretado por familiares y compañeros como una provocación. El penal de Baradero cuenta con comodidades notables y con un régimen abierto pensado para reclusos prontos a reinsertarse en la sociedad. Por esa razón el jueves pasado una caravana partió hacia esa ciudad para denunciar la situación y entrevistarse con el intendente a efectos de tomar cartas en el asunto.
Ese clima de indignación estuvo presente ayer en los alrededores de la Estación Darío y Maxi del Ferrocarril Roca (ex estación Avellaneda), donde en dos escenarios y ante más de 4000 personas, se realizó un festival en recuerdo de los dos militantes asesinados. Desde temprano pasaron por el escenario familiares de asesinados por el gatillo fácil policial, por la represión de las fuerzas de seguridad o por la violencia patronal, junto con artistas y bandas musicales que se solidarizaron con el homenaje y recordaron a su manera a los dos caídos.
Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga , quien fue desaparecido por la policía bonaerense en la localidad de Lomas del Mirador el 31 de enero de 2009, fue una de las oradoras. Vanesa denunció la impunidad de la que gozan los policías acusados de haber participado en la desaparición de su hermano, quienes aún continúan activos en la fuerza. María Angélica, la madre de Kiki Lezcano, asesinado por agentes de la Policía Federal, pronunció emocionadas palabras rememorando su lucha por justicia para su hijo. Por otro lado Alberto Rodríguez, cuñado del maestro Carlos Fuentealba asesinado en la provincia de Neuquén durante una protesta, denunció que su asesino ya condenado, José Darío Poblete, fue fotografiado paseando por el centro de Zapala. Identificó que los casos de Fanchiotti y Poblete responden a una misma matriz de impunidad y complicidad y recordó el ejemplo que significó la lucha por justicia para Darío y Maxi, particularmente el intento de que paguen los responsables políticos de la Masacre aún impunes, y muchos de ellos ocupando puestos de primer orden del poder político. También estuvieron presentes familiares de los asesinados durante la represión de la toma del Parque Indoamericano en la Ciudad de Buenos Aires, del Pocho Lepratti en diciembre de 2001, de los tres militantes del Frente Popular Darío Santillán asesinados en enero en la ciudad de Rosario, de Mariano Ferreyra y compañeros de Cristian Ferreyra, el militante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, muerto por sicarios de un empresario sojero, entre otros casos. Finalmente Alberto Santillán, padre de Darío, afirmó que “ante las provocaciones continuamos luchando por justicia y seguimos honrando a nuestros caídos”. De manera contundente, volvió a exigir el castigo a todos los responsables políticos de la masacre y reivindicó la lucha y el compromiso de su hijo.
Por otro lado, Darío Moreno, miembro de la asamblea contra la megaminería de Tinogasta, que sostiene desde el verano un bloqueo selectivo a los camiones que abastecen a la minera La Alumbrera, tomó la palabra también y exhortó al públicó a acompañar la lucha contra las grandes empresas transnacionales que saquean y contaminan nuestro país.
También Salvador Zúniga, del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), recordó que se cumplen estos días tres años del golpe de Estado perpetrado en su país por fuerzas que representan a la oligarquía apoyadas por el imperialismo norteamericano, y afirmó que la lucha y la resistencia continúan en su país. A su vez, Diosnel Pérez, referente del Frente Popular Darío Santillán, se refirió al reciente golpe de Estado en su Paraguay natal, y convocó a manifestarse en acciones de solidaridad y denuncia del accionar de los terratenientes guaraníes.
Antes del esperado cierre de Raly Barrionuevo y de Nonpalidece, que se sumaron al festival, un conjunto de organizaciones nucleadas en el llamado “espacio 20 de diciembre” leyeron un documento de adhesión al acto donde plantearon que “en un momento político en el que las luchas de los trabajadores son judicializadas y criminalizadas; las organizaciones populares seguimos reclamando justicia, construyendo poder popular y gestando un nuevo proyecto de país, sin hambre, sin saqueo ni explotación.”
Bien entrada la noche, un mar de antorchas recorrió las cuadras que llevan a la subida del Puente Pueyrredón, en un final emotivo para este homenaje al compromiso de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. La fuerza de su ejemplo, llamado a multiplicarse, y la contundencia de su lucha, continuada por miles, confirman el eslogan del acto: “Darío y Maxi no están solos”.
Después de pasar la noche acampando en la base del Puente, en el día de hoy por la mañana se realizará un acto en el Puente, en el que confluirán múltiples organizaciones populares y de izquierda.

Marcha

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