USAID, un foco perturbador

Estados Unidos utiliza a organizaciones con fachada presuntamente altruista para desestabilizar a pueblos que, como el de Cuba, defienden un proyecto político independiente.
Es el caso de la USAID, Agencia Internacional para el Desarrollo, mecanismo de subversión fundamentalmente ideológica que volvió a ser noticia en los últimos días.
De la USAID se habló después de que el ALBA, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, abogó por la expulsión de los países integrantes de la USAID, a la que se calificó de “foco de perturbación que atenta contra la seguridad política”.
El Nuevo Herald, de la Florida, publicó recientemente una carta del Departamento de Estado norteamericano al Congreso en la que se afirma que el gobierno destinó otra partida, de 20 millones de dólares, para alterar la tranquilidad interna en Cuba.
Como señala el periódico cubano Granma al reproducir fragmentos de la misiva publicada por el Herald, el objetivo de esta asignación de la Casa Blanca a la USAID y otros instrumentos del Departamento de Estado, es reforzar el acceso a nuevas tecnologías a individuos que en Cuba respaldan el “cambio de régimen”.
Aclara Granma oportunamente que NO se trata de suministrar equipamiento informático a personas comunes del pueblo sino a sujetos ya identificados que integran grupúsculos contrarrevolucionarios.
NO pocos de los afiliados a esos grupos son asiduos visitantes y fieles ejecutores de las instrucciones de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, para “fabricar”, de cara al exterior, la imagen de una oposición interna.
Es oportuno aclarar que la USAID tiene desplegadas fuerzas para la subversión ideológica y política en más de 80 países, incluyendo América Latina.
En esa región le atrae especialmente países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, todos miembros del ALBA, en donde tratan de moverse a través de organizaciones que toman como pantalla.
Pero son pocos los ingenuos que creen en la supuesta filantropía de la USAID, al representar en la práctica uno de los mecanismos de inteligencia y desestabilización más activos del planeta.
Creada en mil 957 por el presidente Dwight Eisenhower, la Agencia Internacional para el Desarrollo fue enfilada contra los países con inclinaciones antidemocráticas, según la visión de las administraciones en Washington.
En diciembre de 2009, un alto funcionario de la USAID confirmó al rotativo The New York Times que la CIA, Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, utiliza el nombre de la USAID sin que la agencia aparezca involucrada directamente en la donación de fondos y contratos.
Cuando se habla de guerra psicológica en los pueblos al sur del Río Bravo casi siempre aparece como promotor la USAID.
Los pueblos soberanos tienen derecho a frenar a los bien pagados agentes estadounidenses, o a sus testaferros del patio, para neutralizar las acciones de propaganda y agitación que a la postre persiguen revertir conquistas políticas y sociales así como derribar a gobiernos legítimos.

Roberto Morejon