1. La Cumbre Iberoamericana número 24 fue inaugurada ayer en Veracruz México, con la presencia de 15 jefes de estado y de gobierno de un total de 22 países que integran la región. Faltaron a la cita los mandatarios de Argentina, Brasil, Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Cuba; el presidente de El Salvador se ausentó de la ceremonia de apertura debido a problemas de salud. Rebeca Grynspan, secretaria ejecutiva iberoamericana, dijo que esta es “la cumbre de la renovación”; América Latina es otra a la de hace 23 años cuando se celebró en Guadalajara, la primera. La reunión apuesta por un modelo de desarrollo con educación, cultura e innovación y defendió la movilidad de estudiantes, profesores e investigadores por las universidades de la región.
2. La realidad es que no he tenido la oportunidad ni el tiempo para oír o ver todo lo que sucede en la llamada cumbre de las Américas que se realiza en Veracruz, México, pero estoy seguro –por lo visto durante décadas de estas “cumbres”, además por la ausencia de los gobernantes de Latinoamérica con posiciones críticas y combativas- que nada bueno en beneficio de los pueblos de América saldrá de allí. No estoy enterado de la causa de que ese grupo de gobernantes que en los últimos 15 años han realizado críticas fuertes al imperio de los EEUU, no estén presentes; tampoco del motivo por el que los jóvenes que varias veces protestamos en Monterrey, Cancún, Guadalajara, Mérida, contra este tipo de cumbres, también hayan estado ausentes.
3. Hoy escuchaba a la presidenta chilena Bachelet hablar de “innovar” el pensamiento para que los pueblos salgan de su pobreza. A mi ese tipo de intervenciones que en cierta manera buscan culpar a los pueblos de “flojos, ignorantes y faltos de iniciativa” porque no tienen capacidad de inventar empleos individuales para salir de su miseria, me parece de lo más racista y tramposo. Quieren hacer que se olvide que existen gigantescos capitales que controlan unos pocos países y poderosos multimillonarios en cada país que se quedan con las rentas, los impuestos y la explotación del trabajo de miles de millones de seres humanos, tienen la obligación de invertirlos en la creación de miles de millones de fuentes de trabajo.
4. Desde París, el funestísimo secretario de la OCDE, Ángel Gurría -quien antes fue canciller y secretario de Hacienda en el gobierno de México- acaba de declarar que “las reformas (estructurales) emprendidas en México permitirán al país cambiar la tendencia económica y optar en 2050 (en 36 años) a que su renta per cápita converja con la del promedio de los países de la OCDE. Cambiarán hacia un nivel superior de crecimiento que permita esa convergencia en los años que vienen". Dice que “el nivel de crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) entre 2000 y 2012 proyectaba una tendencia que dificultaba que su renta per cápita igualara el promedio de los 38 países miembros de la OCDE en 2050”.
5. Gurría –también conocido como “ángel de la dependencia”- como puede verse, alejado de los políticos inmediatistas que piensan que “en este sexenio se remediarán las cosas”, hace proyecciones de largo plazo: “hasta 2050 México alcanzará el promedio de los países de la OCDE”. ¿Quién ha olvidado que fue Gurría –un poco entre risas y burlas- el que vaticinó allí por el año 1986 (cuando Cárdenas y Muñoz Ledo salían del PRI defendiendo el “nacionalismo”) que el neoliberalismo privatizador en México dominaría 25 años o más, cuando todos pensaban que sólo era el sexenio de De la Madrid y cuando más el de Salinas? Llevamos ya 32 años del profundo proceso privatizador y pareciera que nos faltan otros 32.
6. Gurría ahora pregunta: ¿Qué pasará en América Latina que no crece económicamente? Obvio, él lo sabe mejor que todos porque lleva más de 50 años clavado en altos cargos de gobierno, pero usa la frase demagógicamente para demostrar que “está preocupado”. Hasta el más elemental mexicano sabe que América Latina, Asia, África, no crecen en su economía porque una decena de países –encabezados por los EEUU- les han saqueado sus recursos naturales como el petróleo, el agua, sus bosques; los han tenido endeudados hasta el cuello y sufren la amenaza permanente de ser invadidos en caso de cualquier protesta o rebelión. Sólo habría que revisar una pequeña historia de esos países pobres y miserables para saber.
7. Por ello estas cumbres controladas por gobiernos que esencialmente pertenecen a la órbita de los EEUU porque están endeudados con él, están totalmente atadas. Los discursos son muy huecos o vacíos como es el caso de México y su presidente enredados en una cantidad de problemas que en vez de resolverlos los complican más. México tiene ahora la obligación de “Inyectar 200 millones de dólares diarios para apuntalar el peso”, es decir, está en medio de una devaluación monetaria que “elogian los banqueros por poner en orden el mercado”; además hay que sumar en México la falta de crecimiento, el desempleo rampante, la inseguridad, los asesinatos y desapariciones de estudiantes. Y todavía el Ángel Gurría se pregunta: ¿Qué pasa en América Latina?
Pedro Echeverría V.
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