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jueves, agosto 24, 2017
El estudio de la Revolución rusa desde su aspecto militar
Desde Ediciones IPS presentamos por primera vez en su versión digital (E-book) Cómo se armó la revolución, selección de escritos militares de León Trotsky.
Presentamos el primer libro de Ediciones IPS en su versión digital (E-book) con el objetivo de seguir expandiendo las ideas del marxismo a través de todas las posibilidades a nuestro alcance. Para este lanzamiento de libros digitales publicamos Cómo se armó la revolución, selección de escritos militares de León Trotsky, cuya versión impresa (publicada en el 2006) es una selección de los artículos que originalmente se editaron en inglés en cinco tomos. Esta edición representa la selección más completa que existe en castellano, para la cual se tradujeron una parte importante de los artículos. El mismo puede conseguirse a través de nuestra página web.
La relación entre lo político y lo militar
En la Introducción las compiladoras, Andrea Polaco y Liliana Ogando Caló, realizan una importante definición respecto a la relación entre lo político y la esfera militar. Contra las visiones que priorizan un aspecto sobre otro concluyen que si bien la insurrección de Octubre de 1917 fue en sí misma un acto militar, su triunfo y sobre todo su continuación no dependieron de estos aspectos tácticos, sino de la política desplegada por el partido revolucionario y su lucha contra el reformismo: “Sin esta estrategia política, el triunfo militar de la insurrección podría haber sido efímero y, asimismo, sin el triunfo militar que arrebató el poder a la burguesía, la política revolucionaria no podría haberse aplicado.”
La relación entre lo político y lo militar en la Revolución rusa sin embargo no se reduce a su aspecto insurreccional, la toma del poder, sino que es allí donde comienzan los nuevos problemas que debieron enfrentar los bolcheviques, además de las respectivas discusiones y lecciones que de allí se extrajeron. La Revolución rusa muestra, entre otras cosas, que el marxismo es una teoría viva que como tal se va actualizando a través de las experiencias concretas. En particular la creación del Ejército Rojo es un ejemplo de decisiones que nunca antes se habían problematizado y que debieron tomarse dictadas por la necesidad de los hechos.
La creación del Ejército Rojo
El nuevo Estado obrero revolucionario nació en un país atrasado, devastado por la guerra, amenazado por las potencias imperialistas y con mayoría campesina en su población. Los problemas que debían enfrentar para mantener esta revolución triunfante no eran pocos, uno de ellos era la defensa militar del avance imperialista sobre el territorio mismo de la revolución. Sin embargo la primera contradicción que tuvieron que enfrentar los bolcheviques fue que poner fin a la guerra había sido una de las principales consignas con las que emergió la revolución. Así lo describe Trotsky:
“…nos correspondió construir el ejército sobre un terreno recubierto por la sangre y el fango de la pasada guerra, sobre el terreno de la necesidad y el agotamiento, cuando el odio a la guerra y a todo lo militar estaba vivo en millones y millones de obreros y campesinos.”
La necesidad de los hechos fue en gran parte la que impuso un cambio en la conciencia de las masas respecto de la guerra. Entre abril y agosto de 1918 avanzaron sobre diferentes territorios rusos tropas japonesas, turcas, alemanas, inglesas, en Finlandia fueron derrotadas y expulsadas las tropas rojas, y tropas checoslovacas prisioneras se sublevaron y luchando contra los soviets tomaron varias ciudades, incluida Kazán. Ante esta situación las masas pudieron comprender que no alcanzaba con tomar el poder, sino que esto era solo el comienzo del camino de lucha y guerra civil para defender lo conquistado.
Oposiciones al Ejército Rojo
La creación del Ejército Rojo también necesitó la lucha política dentro del propio Partido. El 22 de abril de 1918 Trotsky presentó los fundamentos para la construcción de un ejército regular:
- instrucción general obligatoria.
- creación de cuadros militares de entre las filas de los combatientes.
- utilización de especialistas militares (oficiales y suboficiales del viejo ejército zarista).
- implantación de comisarios de guerra (comisarios políticos).
Estas medidas eran diferentes del programa que hasta ese momento se esperaba desarrollar, como por ejemplo el armamento general del pueblo organizado en milicias. Así fue que surgió en el propio Partido una oposición a la construcción de un ejército con estos fundamentos, basándose en que la organización militar de la clase obrera debería revestir nuevas formas. Pero de lo que se trataba para Trotsky era de enfrentar y derrotar al poderoso enemigo exterior. Sólo con un ejército centralizado y construido sobre bases científicas era posible “llevar la capacidad defensiva del país a su máximo nivel”.
La utilización de los antiguos oficiales y suboficiales zaristas (“especialistas militares”) fue otra importante contradicción que debió enfrentar la creación del Ejército Rojo. La falta de tiempo para desarrollar los comandantes dentro de la propia clase obrera obligó a usar lo heredado al servicio de los objetivos revolucionarios. Para resolver esta contradicción fue que se creó la figura de los Comisarios Militares. Estos eran militantes fogueados dentro del Partido Comunista y tenían por función controlar a los especialistas militares para evitar que sus acciones fueran en contra de los objetivos revolucionarios. Nuevamente la fuerza de los hechos obligaba a apelar a la creatividad revolucionaria para resolver problemas que nunca antes habían estado planteados, no sin una lucha política en el Partido con quienes se oponían a estas medidas.
“Una inagotable lección de creatividad revolucionaria”
Estas representan sólo algunas de las discusiones y luchas políticas que se dieron alrededor de la creación del Ejército Rojo, junto con toda la política militar que se desarrolló en ese período reflejadas en la selección de artículos de León Trotsky que componen el libro Cómo se armó la revolución. Lejos de representar una receta a seguir, muestra el aspecto vivo del marxismo revolucionario, junto con el potencial de la fuerza de sus ideas que pusieron en pie la fuerza de la clase obrera organizada logrando derrotar la ofensiva de 14 ejércitos imperialistas.
Una obra imprescindible para pensar la revolución en la actualidad y la relación entre la política y el aspecto militar. Como destacan las compiladoras al comienzo de la Presentación, “Sin duda alguna el estudio de la Revolución Rusa desde el aspecto militar, a través de la creación del Ejército Rojo, es un verdadero ejercicio de ruptura con prejuicios dogmáticos de toda índole y una inagotable lección de creatividad revolucionaria en la acción, puesto que nos pone en una relación muy estrecha con lo concreto.”
Gonzalo Paz
Ediciones IPS-CEIP
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