De manera reiterada el Presidente cubano, Raúl Castro, ha venido denunciando la introducción en Cuba de “plataformas de pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo neocolonial”:
“Me refiero al reto que nos impone la permanente campaña de subversión político-ideológica concebida y dirigida desde los centros del poder global para recolonizar las mentes de los pueblos y anular sus aspiraciones de construir un mundo mejor.
“En su brillante definición del concepto “Revolución” formulada el primero de mayo del año 2000, en la Plaza de la Revolución, en La Habana, Fidel enunció, entre otras ideas, las siguientes:
“Revolución es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional;”
“es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio;”
“es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas”.
“En nuestro caso, como sucede en varias regiones del mundo, se perciben intentos de introducir sutilmente plataformas de pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo neocolonial, enfiladas contra las esencias mismas de la Revolución Socialista a partir de una manipulación premeditada de la historia y de la situación actual de crisis general del sistema capitalista, en menoscabo de los valores, la identidad y la cultura nacionales, favoreciendo el individualismo, el egoísmo y el interés mercantilista por encima de la moral.
“En resumen, se afanan engañosamente en vender a los más jóvenes las supuestas ventajas de prescindir de ideologías y conciencia social, como si esos preceptos no representaran cabalmente los intereses de la clase dominante en el mundo capitalista. Con ello pretenden, además, inducir la ruptura entre la dirección histórica de la Revolución y las nuevas generaciones y promover incertidumbre y pesimismo de cara al futuro, todo ello con el marcado fin de desmantelar desde adentro el socialismo en Cuba.” (Acto por el 55 Aniversario del triunfo de la Revolución, en el parque Carlos Manuel de Céspedes, Santiago de Cuba, 1ro de enero de 2014)
“La influencia en nuestra realidad de las complejidades del mundo en que vivimos, la política de hostilidad y acoso, las acciones dirigidas a introducir plataformas de pensamiento neoliberal y de restauración capitalista apoyadas por una perversa estrategia de subversión político-ideológica que atenta contra las esencias mismas de la Revolución y la cultura cubana, la historia y los valores que en ella se han forjado, la innegable existencia de problemas acumulados en la sociedad, a lo que se suma el propio proceso de implementación de los Lineamientos y los profundos cambios en que nos encontramos inmersos, así como el nuevo escenario en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, son hechos que imponen elevados desafíos al trabajo ideológico. Esos programas van dirigidos hacia los sectores que el enemigo identifica como los más vulnerables y abarca a los jóvenes, la intelectualidad, los trabajadores asociados a las formas no estatales de gestión y las comunidades con mayores dificultades materiales y económicas.” (Informe Central al VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, 16 de abril de 2016. Palacio de las Convenciones de La Habana)
“Hoy estamos doblemente amenazados en el campo de la cultura: por los proyectos subversivos que pretenden dividirnos y la oleada colonizadora global.” (Carta de felicitación a la UNEAC por su aniversario. 22 de agosto de 2016)
Desde esas mismas plataformas se rasgan las vestiduras cuando se pone nombre y apellidos a lo que Raúl viene denunciando hace años. Es entendible, en la política que conciben lo que se dice en público se contradice en privado, y la mentira es moneda corriente. El ladrón, cree a todos de su condición y juzga a partir de sus propios antivalores, pero se equivoca una vez más, ya lo dijo Martí:
“Manda el que dice a tiempo a la verdad. La verdad bien dicha, dicha a tiempo, disipa, como si fuesen humo, a sus enemigos”.
Iroel Sánchez
La pupila insomne
No hay comentarios.:
Publicar un comentario