Blog marxista destinado a la lucha por una nueva sociedad fraterna y solidaria, sin ningún tipo de opresión social o nacional. Integrante del Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo de Argentina.
martes, enero 25, 2011
Si la burguesía financiera e imperialista es tan inteligente, ¿para qué sigue vendiendo y amontonando armas en todo el planeta…?
Se estremecen los cimientos del sistema de producción capitalista.Ya nada ni nadie está en condiciones de detener la debacle. A nadie le puede producir alegría ni satisfacción ver caer al sistema que más ha desarrollado las fuerzas productivas hasta aquí. En verdad, todos los alcances de la humanidad, hasta el día de hoy, sólo pueden ser superados y reemplazados por el modo de producción socialista. Para ser más precisos: al proletariado mundial no le queda otra salida que organizarse para tomar el PODER, destruir el estado burgués y llevar a la humanidad toda hacia la primera fase del comunismo, al también llamado socialismo.
La burguesía, en su fase imperialista y con el capital financiero como hegemónico y dominante del sistema, ha agotado su capacidad y desde 1970 a la fecha y viene estirando, alargando, su agonía. No ha abandonado la idea central por la que cree que puede volver a reciclarse como lo ha hecho después de la Primera y la Segunda Guerra Mundiales. Continúa preparando el terreno para sumir a la humanidad en una destrucción de fuerzas productivas y en una matanza sin precedentes. La agresión a Corea del Norte es sólo la consecución de una serie de agresiones que prácticamente cubren todos los continentes. Las maniobras que se llevarán a cabo el fin de semana en el Mar Amarillo, cerca de las costas de Corea del Norte, son una clara provocación de Estados Unidos y de los títeres de Corea del Sur, como también son una provocación contra China las maniobras que se están llevando adelante por parte de Estados Unidos y los títeres de Japón. En ese sentido, deberíamos pensar sobre el reconocimiento del gobierno argentino a la existencia del Estado Palestino, respetando las fronteras de 1967: en apariencia es una medida que va en contra de los intereses de Estados Unidos e Israel pero, al analizarla, debemos ver que el gobierno argentino no rompió relaciones con Israel después de la masacre de palestinos durante la operación “Plomo fundido” ni tampoco después del ataque a la flotilla Solidaria de barcos desarmados y en aguas internacionales y que se pronunció en las Naciones Unidas contra Irán por la supuesta participación de funcionarios de ese país en el atentado contra la Mutual Judía, cuando deberían ser investigados la embajada norteamericana y los agentes de la CIA, más la relación de la policía bonaerense con ese organismo de inteligencia estadounidense, lazos que se establecieron desde antes del golpe militar de 1976. Creemos que este pronunciamiento tiene el objetivo marcado por los intereses norteamericanos de aislar a Irán para poder atacarlo. Desactivar el conflicto israelí-palestino es dejarles las manos libres a Israel y Estados Unidos para contar con mayor tranquilidad y las espaldas cubiertas si se desata un ataque contra Irán.
Cada día que transcurre, aumenta la necesidad de la guerra, por un lado, pero se le estrechan las posibilidades de desatarla por el rápido avance de la galopante crisis económica, financiera, política y militar, por el otro. Como ejemplo, sólo como ejemplo, el monstruoso arsenal
y la monstruosa organización militar (OTAN) se le están transformando en un salvavidas de plomo por la inmensa cantidad de riquezas desviadas hacia el mantenimiento y la modernización de un capital ocioso que, para colmo de males, no reproduce su valor.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte ha decidido reducir su personal de 13.000 a 9.000, cifra que seguramente es harto mentirosa. Francia e Inglaterra han firmado acuerdos para reducir gastos de mantenimiento de su arsenal nuclear, pero no publican la cantidad de personas que declararán “prescindibles”. Es seguro que reducirán gastos pero, sin duda, aumentarán los riesgos de “accidentes” fatales, como ocurre con los trenes, la aviación y tantos otros servicios públicos, hoy casi todos privatizados donde lo que manda es la mayor rentabilidad y no la seguridad de los usuarios y donde se necesita una dotación de personas especializadas para evitar trágicos accidentes en los que las víctimas son simples ciudadanos. Cuando el servicio de mantenimiento es opuesto a la rentabilidad, como en el presente, aumentan los riesgos para la salud y la vida de los ciudadanos. Debemos esperar que la reducción de personal de la OTAN aumente los riesgos de “accidentes” que no serán tales. Lo mismo ocurrirá con las armas nucleares de los dos países europeos que poseen armas nucleares de sus propias producciones.
En Alemania se presiona a Estados Unidos para que retire las armas nucleares estacionadas en su territorio. El ingreso de Rusia a la OTAN parece el delirio de una burguesía imperialista cada vez más alejada de la realidad. Por alguna turbia, retorcida y sinuosa política creen que pueden convencer a los rusos, quienes saben perfectamente que ese engendro asesino fue construido y organizado para contenerlos o borrarlos de la faz de la tierra. Parece una broma macabra el que pretendan convencerlos para que los ayude a financiar sus aventuras… Lo que seguramente subyace bajo la superficie es el desprecio, la desconfianza y otros muchos sentimientos contra Estados Unidos, acunados desde la derrota que sufrieron los europeos después de la Segunda Guerra que, con el advenimiento del humillante Plan Marshall, se profundizaron y que con la crisis del sistema subieron a la superficie. Ya nada queda detrás de esa política esencialmente anticomunista, elaborada y aplicada por aquellas burguesías imperialistas hoy venidas a menos, temblorosas y suplicantes, frente al “avance soviético”. Hoy, los dirigentes europeos, parecen “caer de la palmera” y descubrir que han estado ayudando a Estados Unidos a financiar sus guerras de rapiña, que sólo un minúsculo número de europeos se han beneficiado, que ese minúsculo número de burgueses están por encima de los intereses nacionales de cada país y que ellos, para salvar los bancos de esa burguesía imperialista han endeudado, sin remedio, a sus países, han empobrecido a sus proletariados y tienen que pagar esas deudas ajustando más y más sus presupuestos. Al terminar la reunión de Lisboa han declarado que sus enemigos son el “cyberterrorismo” y los mini atentados terroristas... Dos enemigos que en todo el mundo se controlan y combaten con organizaciones policíacas. Entonces, ¿para qué sostienen el monumental despliegue de tanques, aviones, misiles, barcos y tropas?
De todas maneras, los europeos se niegan a ver que sus enemigos no están fuera de sus países, sino adentro de sus entrañas, que son los que succionan a través de los grandes bancos todas las riquezas acumuladas y las que se crearán; que las relaciones con El Gran Hermano del otro lado del Atlántico han devenido en un proceso que lleva en su interior una nueva humillación. Queda al desnudo una guerra comercial, una guerra de intereses que se dirime en cómo y quién manipula más y mejor su moneda y cómo se extorsiona a países que no pueden ni podrán pagar esas ilegítimas deudas.
Estados Unidos pretende licuar sus billonarias deudas interna y externa, mientras los otros tratan de evitar esa licuación. China deja flotar la paridad del remimbi (yuan) con el dólar, por tanto, sigue el sube y baja del dólar, situación que a los norteamericanos los desespera; los japoneses, asiáticos en general y europeos hacen las mil y una cabriolas para mantener depreciadas sus monedas frente a un dólar que cada vez pierde más terreno como moneda de intercambio internacional. A esta patética manipulación le dan el nombre, ampuloso por cierto, de “guerra de divisas”, cuando en realidad debería titularse “burguesía en decadencia intercambia papelitos de colores”, porque esos papelitos ya no tienen ni siquiera el valor del papel en que están impresos.
La ECONOMÍA, como tal, ha perdido la brújula: no tiene norte ni sur ni nada. Esta pérdida de sentido es una expresión más de que el sistema capitalista en su fase imperialista y con la hegemonía del capital financiero no tiene como objetivo ni interés resolver los graves problemas que acucian a la humanidad, sino que se ha transformado en un escollo -un grave escollo- para el progreso de la humanidad. Las “cumbres” son reuniones patéticas de individuos e individuas que están a merced de las leyes de la historia y ni siquiera saben qué es lo que pueden esperar mañana. Reuniones de representantes de las burguesías financieras que confunden sus mezquinos intereses y ni siquiera son representantes de los intereses “nacionales” que dicen representar. No creemos que sean tan ingenuos que no sepan que los intereses que representan son los de la burguesía financiera asociada a los intereses de la burguesía financiera imperialista. No hay, no existe tal ingenuidad. Lo lamentable es que hombres y mujeres de los pueblos crean y justifiquen tamaña mentira. Para descubrirla, es necesario e imprescindible ponernos en el lugar de los intereses de sus proletariados para darnos cuenta de que nada, absolutamente nada de lo que hacen los gobiernos periféricos, es para resolver esos problemas, sino todo lo contrario. Todo lo que sostienen es mentira.
Hacen “sesudas declaraciones”, “sesudos análisis” que no dicen nada porque nada han solucionado, nada pueden ni quieren solucionar. En nada se pueden poner de acuerdo, porque sus miras son tan estrechas que, para ellos, LA HUMANIDAD son sus ricos, sus burguesías financieras y nadie más. El “proteccionismo” será la consigna por seguir. Cada uno cuidará “su” quintita, mientras la burguesía financiera, que es apátrida, hará sus grandes negocios. Una humanidad tan pequeña y estrecha como las políticas de mentiras que desarrollan para engañar.
Estados Unidos, más precisamente la burguesía imperialista norteamericana, ya no es la misma que aquella que saliera “vencedora” de la Segunda Guerra Mundial. Ya no es la primera productora de automóviles y otros vehículos, preeminencia que logró porque fueron destruidas las fuerzas productivas de sus competidores Alemania, Francia, Inglaterra y Japón. Tampoco es la mayor productora de acero en el mundo. Todas las fuerzas productivas de aquellos países arrasadas por la conflagración han sido reconstruidas sobre bases más modernas y menos costosas y poco a poco fueron desplazando la producción norteamericana de los principales mercados. La respuesta de la burguesía imperialista norteamericana fue trasladar gran parte de esa producción hacia países periféricos, asociándose con los intereses de las burguesías locales. Priorizaron tres aspectos en esa búsqueda: a) Mano de obra barata; b) países con cierto desarrollo de mano de obra calificada, disciplina laboral y social que en pocas palabras se sintetiza en que les dieron prioridad a los países que le garantizaran tranquilidad para realizar la explotación. Allí donde no la tenían, la lograban por medio de acciones encubiertas y no tanto, encaramando dictaduras que “impusieran la paz social”. c) Usando los mismos métodos “pacificaron” otros países para extraer, a precio vil, recursos naturales y materias primas. Conclusión: las fuerzas productivas del imperio norteamericano, expresado en fábricas de bienes de capital y consumo, ya no existen. Ha crecido la producción de servicios y la industria armamentista que no reproduce su valor. De esta afirmación podemos inferir que las medidas que toma la administración estadounidense para “proteger su industria” es una colosal mentira. Su “industria” ha desaparecido y se ha convertido en producción china, indonesa, asiática y de otros países. Su única “industria” es la fabricación de billetes verdes sin respaldo que tienden a licuar su billonaria deuda externa. La protección que se anuncia pomposamente es parte de la guerra comercial, principalmente contra China, pero contiene la paradoja de que esa guerra es contra la producción de los capitalistas norteamericanos radicados en ese país. Además, ha tomado medidas para trabar la modernización de la producción china, cuando se niega a venderle componentes tecnológicos de última generación.
Como resultado del devenir de las leyes de la economía capitalista, desde 1970 se fue operando un fenomenal proceso de concentración del capital y centralización de la producción que genera enormes masas de capital que no se usaron ni usan para desarrollar la producción, sino para la especulación. Este proceso, que aún se desarrolla, entronizó en el poder económico a un selecto número de burgueses de distintas naciones, que buscan representarse políticamente en un gobierno mundial. A esto responden las reuniones del selecto Grupo Bilderberg, que desde los años cincuenta viene bregando en las sombras por ese ansiado objetivo. Este selecto grupo, cuyos patrimonios superan largamente el PBI de algunas naciones desarrolladas, es el que domina los organismos de créditos internacionales: FMI, Banco Mundial, Banco de la Comunidad Europea y los más grandes bancos del mundo. Se trata de una burguesía supranacional que está por encima de los gobiernos nacionales y responde sólo a SUS intereses. Esta burguesía es la que decidió usar los dineros públicos de los estadounidenses para salvar sus bancos y financieras, la que cobra intereses usurarios cuando una nación entra en quiebra, como Grecia e Islandia, ahora Irlanda y todos los que vienen como España, Portugal, Italia, Inglaterra, en fin, todos. Necesita succionar la plusvalía de la clase obrera de TODO EL MUNDO para salvar su imperio financiero. El vocero y depositario de los intereses ante los organismos internacionales, hoy por hoy, es Obama y el objetivo principal es arrodillar, con las complicidades y comunión de intereses con los gobiernos europeos, a toda Europa, succionar todas las riquezas acumuladas y sumir al proletariado europeo en la pobreza, mientras tanto pergeña la nueva conflagración mundial para apoderarse de las riquezas de los países que se le oponen. Su poder se asienta en los grandes bancos multinacionales y las financieras más poderosas, como también en el FMI y el Banco Mundial; su respaldo militar son la OTAN y las Fuerzas Armadas norteamericanas. Le asusta el despertar y las movilizaciones que se están dando en todo el mundo. Sabe e intuye que es la única fuerza que, organizada, puede terminar con su reinado y enterrar para siempre su inicuo sistema de explotación y expoliación.
Por lo pronto, Obama, el “Señor de la Guerra”, laureado con el premio Nóbel de la Paz, ha anunciado para Estados Unidos algo que conocemos muy bien porque la travestida burguesía nativa lo ha ensayado y ensaya aquí: el congelamiento de los salarios de lo empleados públicos por dos años, mientras los ejecutivos de los grandes bancos y financieras se “premian” a sí mismos con millonarias bonificaciones. El INDEC de nuestro país no tiene nada que envidiarle a los que manejan las estadísticas norteamericanas, manipulan el índice de “crecimiento de la economía” de tal manera que encuentran signos positivos, cuando en realidad la economía va para atrás y está en franca recesión.
Veamos lo que dice John Williams de shadowstats.com: “Williams informa de que “el impulsor primordial de un aumento mensual de 1% en la producción industrial desestacionalizada en julio” fueron “factores estacionales distorsionados”, causados por “las pautas irregulares en la producción de coches en Estados Unidos en los últimos dos años”. La producción industrial “disminuyó en un 1% antesde los ajustes estacionales”. Si el gobierno y Bloomberg hubieran anunciado que la producción industrial bajóen un 1% en julio, ¿habría subido 104 puntos el mercado bursátil el 17 de agosto? Nótese que Bloomberg informa que la producción industrial representa un 11% de la economía de Estados Unidos. Recuerdo que la producción industrial representaba un 18% de la economía de Estados Unidos”. Lo faltante se debe a la “exportación de puestos de trabajo”. Se envió al exterior para engrosar el PBI y el empleo de otros países, como China, pero empobrecen a su clase obrera. La burguesía imperialista yanqui, de parabienes. Es difícil calcular el tiempo que podría tardar Estados Unidos en recuperar el porcentaje perdido de industrialización. Cualquier comparación con lo actuado por la travestida burguesía argentina es pura “casualidad”.
Si la burguesía financiera e imperialista es tan inteligente, ¿para qué sigue vendiendo y amontonando armas en todo el planeta…? Hemos concluido que las armas no reproducen su valor, se usan, destruyen, pero no construyen nada. No es lo mismo que un tractor. El tractor con su trabajo paga su valor, se amortiza y deja ganancias. Las armas no sirven para arar la tierra ni para fumigar, en fin, sirven para destruir. Más temprano que tarde, ese capital inutilizado repercute en el empobrecimiento general de toda la humanidad, porque es capital que no se usa para producir bienes de capital ni servicios ni bienes de consumo, etc. La burguesía financiera imperialista acumula armas para ganar dinero con la venta, por un lado y para mantener la ficción de trabajo, por el otro. Sus ventas de armamento están sesgadas por sus intereses, no lo venden a cualquiera y lo van a usar contra los proletariados y también contra los que se oponen a sus designios: Rusia, China, Irán, Corea del Norte o contra todos los que no se arrodillen frente a su poder. La manipulación de las estadísticas adquiere la dimensión de política de estado. Por ejemplo: hoy por hoy, en Estados Unidos existen 40 millones 800 mil persona que reciben cupones alimenticios, cerca de un 14% de la población. El gobierno calcula que para el año que viene aumentará a 43 millones, por tanto, el Congreso redujo las prestaciones de cupones alimenticios. Por donde se mire, Estados Unidos está en bancarrota: cupones alimenticios, procedimientos de ejecución hipotecaria, aumento del desempleo, etc., mientras el mensaje del gobierno es prepararse para la guerra aumentando el presupuesto militar, invirtiendo en el complejo militar industrial y de seguridad interna, a la vez que rescata los bancos de la gran burguesía financiera. Es una misión imposible lograr que el gobierno de Obama diga la verdad sobre alguna cuestión. No hay que ser demasiado inteligentes para ver que la reacción del Gobierno de Obama y la burguesía financiera imperialista, al ver el enorme déficit presupuestario, no es detener las guerras y los mega millonarios rescates, sino reducir “los derechos de ayuda”. Cualquier parecido con lo que pasa en cualquier país bananero y en Europa, es pura casualidad… Sucede lo mismo, reiteraremos, con los índices de desempleo: el gobierno no reconoce nada más que un 9,8% pero, en realidad, si se aplicara la metodología que se aplicó hasta 1980, la tasa de desempleo sería, mínimamente del 22%. Por tanto, se está ocultando más de la mitad de los desempleados…
Wikileaks y la excelencia en desinformación. Decir mucho para no decir nada. Destapar para ocultar.
En todos los órdenes de la información y de las operaciones de inteligencia existen “reglas de oro”. Cuando se quiere ocultar la esencia del “secreto” se toman dos medidas, aparentemente contradictorias: se niega, se cierra, se sepulta toda información o se satura de información secundaria, protegiendo celosamente los verdaderos secretos. Las denuncias sobre el accionar de las tropas “aliadas” en Irak y Afganistán de asesinatos de civiles, mujeres, ancianos y niños han sido profusamente denunciados por numerosas agencias y periodistas. El uso de bombas de fósforo blanco y de uranio empobrecido contra la población civil también fue denunciado, como el uso de uranio empobrecido en Kosovo. Que las bombas “inteligentes” no son tan inteligentes, también es harto conocido; que los aviones no tripulados son ciegos, sordos y mudos a la hora de asesinar, también se conoce. ¿Qué cambia un video donde se muestra la brutalidad y el sadismo de la tripulación de UN helicóptero de las tropas norteamericanas…? Nada, pero es un recurso morboso para impactar en la mente de quienes lo miran y que tiene varios objetivos. Por un lado, mostrar la impunidad de las tropas norteamericanas y, por otro, generar pánico, terror -porque “nos puede pasar a nosotros”-, buscando paralizar cualquier resistencia al invasor.
¿Quién no sabe o sospecha el desprecio que sienten los imperialistas por las personas que gobiernan los países periféricos y otros países no tan periféricos, pero que no son “como uno”? El desprecio que todos conocemos parte, en un aspecto, de que ellos se creen y sienten superiores a todo el mundo y, en otro, porque demuestran que la embajadas de Estados Unidos son nidos de agentes de los servicios de inteligencia que espían, sin pudor, a aliados y enemigos sin distinción. Espían al enemigo, para combatirlo; al aliado, para extorsionarlo y/o chantajearlo para que no se aparte de sus directrices. ¿Quién se puede sorprender de que soldados norteamericanos se “diviertan” “tirando al blanco” sobre civiles desarmados y sobre inocentes animales? Sólo basta estudiar o echar una ojeada en las fuentes de reclutamiento de las tropas oficiales y privadas, para darse cuenta de que, en gran parte, se reclutan asesinos confesos a los que liberan de las cárceles con la promesa de libertad y a cambio de “combatir”. Son psicópatas elevados al sitial de superiores a los habitantes del país que invaden. Por tanto, los gobiernos que aceptan las tropas yanquis en su territorio y respetan la inmunidad de esas tropas están incursos en crímenes de lesa humanidad. Las tropas inglesas no son mejores ni tampoco las francesas, españolas o alemanas. A todas, junto con sus dirigentes políticos, hay que llevarlos al Tribunal Penal Internacional, juzgarlos y condenarlos por crímenes contra la humanidad y colgarlos, como a los nazis, pero, en las plazas públicas. Es significativo que sigan sosteniendo la existencia de Al Qaeda, de Osama bin Laden o que se refieran a Israel como si todo estuviera bien y no hubiera cambios. Creemos, es más, estamos convencidos de que nos han puesto frente a una fabulosa operación encubierta de los servicios de inteligencia de la burguesía imperialista para distraer la atención de todo el proletariado. El titular de Wikileaks, fue detenido en Inglaterra, se lo acusa de un delito que nada tiene que ver con las “filtraciones”, hasta parece un sainete de Vacarezza. La burguesía imperialista NECESITA hacer creíble el contenido de las “filtraciones” y para eso, irá hasta donde tenga que ir. No se trata de la libertad de información como salió a decir Lula…
Lula, el Presidente, el GENERAL brasilero que impulsa una feroz guerra contra los pobres de las favelas que se quiere encubrir tras la supuesta lucha contra el narcotráfico, pero que, en realidad, pretende hacer el trabajo sucio para la asunción del nuevo gobierno. No denuncia que los grandes bancos del mundo “lavan” todo el dinero del narcotráfico. No dice que gran parte de los salvatajes para la burguesía financiera imperialista tienen ese origen. Nadie habla ni dice que ha aumentado de forma increíble la producción de drogas, que Estados Unidos tiene enormes plantaciones de marihuana, que es el primer exportador de heroína desde la frontera de Afganistán-Pakistán, que ha revolucionado la producción de cocaína en Perú y Colombia.
El imperio de la burguesía financiera se parece cada vez más al imperio de Al Capone. Su superestructura ideológica más visible está siendo cuestionada por la acumulación de denuncias contra sus obispos y clérigos por pedofilia. El Papa ha respondido con más ocultamiento, con directrices para acallar a las víctimas con dinero centralizando las denuncias en El Vaticano y alejando a los pedófilos de la justicia civil, refugiándolos tras los muros de su sede central. La renovación es un sueño de los idealistas. Son más de mil quinientos años acostumbrada a la impunidad de todos sus delitos. La avalancha de denuncias por esta infame práctica de sus pastores está horadando los muros del silencio con que estaba revestida. La jerarquía eclesiástica está salpicada por los escándalos sexuales y también porque tienen las manos sucias con la sangre de los pueblos que ayudaron a someter a sangre y fuego. Con el avance de la crisis, seguramente, muchos católicos repudiarán sus creencias y se liberarán del pesado manto de la religión.
Mientras tanto, el proletariado griego asedia los muros del capital financiero, como el francés, el español, el portugués o el rumano que en encuestas se ha expresado en un 60%, diciendo que bajo el régimen comunista vivían mejor o el húngaro que obligó a su gobierno de derecha a desobedecer las “recetas” del FMI…
Ahí van los estudiantes ingleses contra los planes del gobierno de recortar los presupuestos y hacerles pagar más caros sus estudios. Estudiantes, proletarios, inmigrantes proletarios, todos van a pelear contra los ajustes que tanto conocemos por estos lares. En Latinoamérica el proletariado también mueve sus músculos, poco a poco. En el mundo comenzamos a ver que las mentiras de la burguesía financiera imperialista tienen las patas cada vez más cortas y en su desenmascaramiento tienen mucho que ver las movilizaciones del proletariado. Todavía no le alcanzan las fuerzas para revertir la situación desfavorable, pero las enseñanzas que van dejando las movilizaciones irán mejorando y ajustando la organización: irá creciendo la conciencia hasta organizar a los mejores, los más decididos, los más concientes, en un Partido Revolucionario. No nos cabe ninguna duda.
¡PROLETARIOS DEL MUNDO UNÍOS!
Mario Roberto Salvatierra
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