El suelo natal del sobresaliente científico Carlos J. Finlay, y Patrimonio Cultural de la Humanidad (www.kaosenlared.net/noticia/camagey-patrimonio-humanidad), el Camagüey legendario, ha incorporado otro lauro a su esfuerzo por hacer cada día una obra mejor.
Según varios reportes de la prensa, la provincia camagüeyana, situada al Occidente del Oriente de la Mayor de las Antillas, se hizo acreedora de la sede del Acto Nacional por el Día de la Ciencia Cubana —informó el doctor Vito Quevedo, director de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en la Isla.
Los festejos por este Día tendrán lugar el próximo 15 de enero, momento en que se cumplen LI años de la mayor revelación de la fuerza del pensamiento visionario de Fidel Castro sobre el papel de la Ciencia en nuestro país, pues en similar fecha de 1960 el Máximo Líder de la Revolución Cubana dijo:
“El futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de pensamiento, porque precisamente es lo que más estamos sembrando; lo que más estamos sembrando son oportunidades a la inteligencia […]”.
“[…] algún día no lejano, empiezan a cosecharse los primeros frutos de la semilla que hoy estamos sembrando para que deje de ser la cultura, deje de ser la universidad, lugar donde solo tiene acceso una parte de nuestro pueblo, para que todo nuestro pueblo tenga acceso a ella. Por eso, nosotros consideramos que el mejor sistema es aquel que le brinda la oportunidad de ir a la universidad, no al privilegio sino a la inteligencia” (ver: www.kaosenlared.net/noticia/fidel-castro-ciencia-revolucion).
El porqué Camagüey alcanzó la referida sede, aparece reflejado en el Informe de Cumplimiento de los Objetivos de Trabajo 2010 de la Delegación del CITMA en ese territorio, en el que están registrados datos como los que siguen:
Por ejemplo, se logra que proyectos de investigación e innovación que terminen conduzcan a nuevos o mejorados bienes, servicios y procesos de valor agregado por la actividad de ciencia y tecnología, con destino a las exportaciones y a la sustitución de importaciones.
Aquí, resaltan: Dos tecnologías, una que permite manejar una de las principales enfermedades del mango en la provincia con el uso de biopreparados, y otra que a la vez que impactará en el crecimiento del rendimiento hasta más de 1 tn/ha, reduce al mínimo el uso de pesticidas a partir de la selección y explotación de variedades de arroz para ecosistemas de secano; y Una tecnología para la diversificación, integración y autosuficiencia en la producción de alimentos para el ganado, cuyo efecto será el incremento de la producción de leche en un grupo de unidades ganaderas del territorio.
Además, se distingue el hecho que la aplicación del paquete tecnológico de sistemas bioorgánicos en áreas demostrativas de la agricultura urbana y suburbana produce incremento del 50-60% de las producciones agrícolas (hortalizas, viandas y granos); así como la introducción de las soluciones tecnológicas para el control biológico de plagas que ha disminuido la incidencia de organismos nocivos, incluyendo el causante de Tetuán en las fincas productoras introductoras, beneficiando de manera particular los rendimientos de frijol y boniato.
Igualmente, la introducción del paquete tecnológico para recuperación de áreas infestadas de marabú, disminuye en un 14% la contagiada inicialmente en un grupo de fincas suburbanas, revirtiéndose en la producción de más de 10 toneladas de alimentos (viandas, hortalizas, granos y frutales); al tiempo que con la introducción de la tecnología de trasplante en la producción de arroz no especializado se aumentaron los rendimientos agrícolas de 2 a 5 t/ha y un ahorro de recurso (semilla), contribuyendo a la estabilidad del precio en el mercado interno.
También, prácticamente se cumplen las acciones previstas en el Programa Provincial de Mejoramiento y Conservación de Suelos y en el Programa Provincial de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía, con un enfoque centrado en el manejo integrado de tierras y el beneficio anual de decenas de miles de hectáreas de suelo con particular énfasis en las tierras afectadas por los eventos climáticos extremos.
Otros significativos resultados complementan la ardua labor desarrollada por mujeres y hombres que en esta comarca se dedican al quehacer científico, incluyendo al personal de apoyo, sin querer dar la idea de que todo es color de rosa. Sin embargo, no titubeo para afirmar categóricamente que lo obtenido en el trabajo de 2010 se traduce en que Camagüey ha alcanzado una suerte de ser capital de la Ciencia Cubana.
Noel Manzanares Blanco
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