De todos es sabido que la clase política es una milicia al servicio desinteresado del pueblo. Porque si fuera interesado ya no serían políticos los que la nutren: serían villanos, sinvergüenzas, prostitutos. Por eso lo habitual es que el político y el gobernante sean ascetas o al menos austeros. Pero, como pasa en todas las profesiones y oficios, hay algunos que la prostituyen y hacen de la política una ramera de la que ellos son sus proxenetas.
Así, pululan por ahí dos prohombres dignos de haber sido incluidos en la Vidas Paralelas de Plutarco. Me refiero a dos ex gobernantes a los que habiendo dejado sus funciones de gobierno hace años, empresas eléctricas que ellos privatizaron les retribuyen con millonarios sobresueldos. Son señores que no ponen límites ni al cinismo ni a la desfachatez.
Así encaran la crisis. Mientras los políticos en activo hacen drásticos recortes sociales, congelan las pensiones y llaman a rebato a la austeridad de los trabajadores... ese tipejo, Aznar, ejerce el derecho de pernada sobre la riqueza. Otra empresa más -y van seis-, Endesa, aprovechando su "experiencia" y lo que se llevó consigo en los discos duros de la Moncloa, le ficha por 200.000 euros anuales. Así le agradece que la privatizara con la excusa de que se reducirían costes aunque luego simplemente brille la misma por su déficit y por su despilfarro. Aznar redondea su sueldo vitalicio con 1,5 millones anuales.
Como este otro tipejo ahora muy fino: González. Otro pillo elevado al cubo que no sólo medra en el sistema, sino que con postulados que en sus comienzos cuestionaban "el sistema", como un mago los ha transmutado en resorte de su enriquecimiento personal. Gas Natural le fichó hace un mes. González había adjudicado a la empresa gasista la empresa pública Enagás a bajo precio. Total, que entre Gas Natural, su asesoramiento a Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, y otras gabelas, la política ha hecho de él un super-rico. Está claro que parlotear, pues no otra cosa hace el político, es rentable. Así se españolea y así esta sociedad en manos de ventajistas prima la listeza muy por encima de la verdadera inteligencia.
Ya se sabe que ambos caraduras no inventaron el modelo social monstruoso que padecemos: un sistema que hace de la vida del ciudadano común una carrera de obstáculos para sobrevivir como lujuriosa a los pillastres. Pero sí sabemos también que estos, los pillos, son los que lo trajeron, lo mantienen y lo sostienen.
Esto es el mercado, el socialismo y la libertad por los que dicen luchar ¡en nuestro beneficio! estos dos ex políticos y los políticos actualmente en activo que se están preparando para emular, en cuanto les echen de la Moncloa y aledaños, a estos dos pelafustanes…
Jaime Richart
No hay comentarios.:
Publicar un comentario