Entrevista exclusiva con el periodista italiano Emiliano Fittipaldi, autor de "Avaricia" y "Lujuria", sobre la corrupción en el Vaticano.
Tras nuevos allanamientos en el Instituto Próvolo de Mendoza y luego de la detención de Kumiko Kosaka, monja de origen japonés acusada de seleccionar a los niños para entregárselos a los curas abusadores, un nuevo testimonio del cura Eligio Piccoli confirma todas las aberraciones cometidas por parte de curas pedófilos en ese hogar para niños hipoacúsicos y el encubrimiento de la Iglesia con la remisión a la Argentina de los curas abusadores de la sede italiana del Próvolo a nuestro país.
Para profundizar el tema hablamos con Emiliano Fittipaldi para Prensa Obrera. El periodista italiano escribió dos libros referidos al Vaticano y la Iglesia Católica: "Avaricia", en el que trata sobre los negocios del Vaticano a nivel mundial, mientras que en "Lujuria", investiga los abusos sexuales cometidos por curas alrededor del mundo.
Fittipaldi fue perseguido por el Vaticano e inclusive llevado a juicio por la curia católica por el caso de los "Vatileaks II", luego de que el periodista publicara los desmanejos financieros de la Santa Sede.
-¿Cuál es la conexión entre la curia de los Instituto Próvolo de La Plata, Mendoza y Verona, y la mudanza de Nicola Corradi a la Argentina?
E.F.: En 2009 un grupo de 69 personas sordas, con discapacidad, que se encuentran en el Instituto Provolo Verona indicó a Corradi entre los sacerdotes que los habían abusado cuando eran niños. Hace tres años una comisión independiente designada por el Vaticano investigó las acusaciones. Pero el juicio final ha sido una farsa: sólo dos de los más de veinte acusados fueron declarados culpables, pero no por conductas graves. Hoy descubrimos que don Corradi continuó -según la acusación de la policía argentina- acosando sexualmente en el asiento Argentina del Próvolo. Si les hubieran creído a las personas con discapacidad tal vez algunas víctimas podrían haberse salvado.
-Por lo que pudimos leer en tu libro"Avaricia" dejabas entrever una esperanza en el Papa Francisco para cambiar el sistema del Vaticano. En tu nuevo libro "Lujuria", demostrás la complicidad del Papa con los curas abusadores. ¿Cuál es tu opinión del Papa?
E.F.: Creo que Francisco definitivamente podría hacer más en la lucha contra la pedofilia en el clero: los anuncios y promesas de tolerancia cero han sido muchos, pero el Papa ha promovido en el C9, el equipo de cardenales que tiene que ayudarle en el gobierno de la Iglesia universal, a tres cardenales que en el pasado fueron denunciados por abuso sexual. La comisión contra la pedofilia no tiene poder real. Algunos curas pederastas incluso han sido perdonados y se les devolvió la sotana. Las quejas bajo el pontificado de Francisco se han duplicado en comparación con el período 2005-2009. En resumen, las señales no son buenas, a pesar de la propaganda del Vaticano de pretender que la lucha fue ganada.
-La pelicula Spotlight mostró 7 casos de curas abusadores sucedidos en la Argentina. Una gran parte de ellos está en libertad. Algo similar sucede en otras partes del mundo, ¿cómo opinás que debería funcionar la justicia en estos casos?
E.F.: Creo que el Vaticano debería obligar a los obispos a denunciar a los curas pederastas en la justicia civil. Todavía no existe esta obligación. A menudo, el proceso canónico termina con una absolución o una condena de la vida "del arrepentimiento y la oración". Es demasiado poco. La mayoría de los delitos que se conocen a menudo sólo lo hacen muchos años después de los acontecimientos, porque los niños nos ponen mucho tiempo para denunciar lo que sucedió. Hasta que haya una verdadera transparencia, la lucha contra la pedofilia no terminará.
Pato Lourdes
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