Sólo para poner otra pizca de sal a la hecatombe del gobierno Temer.
Los hermanos Batista, del grupo JBS, hicieron apuestas megamillonarias contra el real en Londres, Singapur, Hong Kong y otros mercados durante esta semana, luego de divulgar grabaciones que comprometen al presidente Temer como cómplice de coimas al ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.
Una gigantesca operación financiera que apuesta a la caída del gobierno. El capital lucra con su propia crisis política. Salvaron el año.
El responsable, dentro de JBS, de esas operaciones de hedge (cobertura) cambiario, hasta el año pasado, es Henrique Meirelles, ex presidente del Banco Central de Lula y ministro de Economía de Temer.
La red O Globo, que divulgó la denuncia, ¿está en el curro?
En Estados Unidos está ocurriendo lo mismo con operaciones a la baja en la Bolsa de Nueva York, apostando a la incertidumbre de un juicio político a Trump.
Los que quedaron atrapados del otro lado de la especulación, con papeles brasileños, están desesperados para que Temer siga.
El capital se disloca sobre sus propias bases y bajo su propia iniciativa. Es necesario que los trabajadores saquen sus conclusiones, para que la farsa del capital y el drama del pueblo lleguen a su fin.
Jorge Altamira
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