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lunes, mayo 11, 2020
La crisis entre Trump y los gobernadores llega hasta requisas de insumos médicos y despliegue de tropas
La guardia nacional del estado de Maryland asegura el envío de tests de Covid-19 para evitar que las incauten fuerzas federales.
¿Estados Desunidos de América?
La profundización de la crisis ha dado lugar a una completa pérdida de autoridad del Estado federal para capitanear la crisis. Donald Trump viró de impulsar que cada Estado defina sus propias disposiciones frente a la cuarentena (una vía de la menor resistencia para no frenar la producción y actividad comercial) al impulso de una “task force” (grupo de tareas) para “volver al trabajo”. Esta iniciativa, lejos de ser un avance en la coordinación, hizo patente la total pérdida de autoridad del Estado nacional que hemos caracterizado en Prensa Obrera, lograda a fuerza de la caída del país en el punto más grave de la pandemia internacional.
Se han constituido ligas de Estados de la costa este (Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Pennsylvania, Delaware, Massachusetts y Rhode Island) y oeste (California, Nevada, Washington y Oregón), ambos para compartir recursos y decidir conjuntamente criterios para ir saliendo de la cuarentena. El objetivo es expresamente el mismo de Trump, y de toda la clase capitalista, ir saliendo de la cuarentena contra toda evidencia de la evolución de la pandemia. Desautorizan a Trump, diciendo que van a privilegiar “la ciencia, no las prioridades políticas” pero buscan el mismo objetivo. Hay fuertes razones políticas para diferenciarse de Trump, una entrevista citada por el Financial Times plantea que el 71% de los entrevistados confía más en sus gobernadores que en el presidente para determinar las condiciones de salida de la cuarentena.
Esta potencial dislocación de los Estados locales está generando choques crecientes. En marzo Trump dejó librado a cada Estado aprovisionarse de respiradores, equipos de protección personal y tests, sin garantizar que el gobierno federal les brinde esos insumos tempranamente. Sin embargo, en abril, seis Estados (Colorado, Texas, Florida, Kentucky, New Jersey y Massachussetts) han denunciado que un organismo federal a cargo de manejo de desastres (FEMA) ha interceptado órdenes de estos insumos que habían encargado (Business Insider, 8/4).
Estas diferencias han llegado ya al punto de la movilización de tropas con órdenes contrapuestas. El 29 de abril el gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan, declaró en un comunicado que los tests que habían adquirido de Corea del Sur estaban guardados en un lugar seguro y bajo control de tropas de la Guardia Nacional leales a él para asegurar que no los intercepten las fuerzas federales.
En vez de una centralización del sistema sanitario como revindicamos los socialistas, Trump ha puesto en marcha un sálvese quien pueda que está llegando al punto de dislocar la unidad nacional, conquistada por la burguesía yanqui hace 155 años por el triunfo del norte industrial contra el sur esclavista.
Esta crisis nacional está marcada por el ocaso de su gravitación como potencia imperialista y una polarización política y social explosiva, que tiene en sus extremos los procesos de organización de trabajadores en las grandes corporaciones y fábricas, con huelgas salvajes, piquetes y abandonos de trabajo, y la promoción de milicias protofascistas por funcionarios del Estado y grandes capitalistas.
Guillermo Kane
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