El presidente Javier Milei salió a celebrar en sus redes sociales el dato del crecimiento trimestral del Producto Bruto Interno (PBI) del 3,9% correspondiente al tercer trimestre de 2024 en relación con el trimestre anterior, omitiendo que en la comparación interanual se manifiesta una caída del 2,1%, con un fuerte derrumbe de la inversión del 16,8%. El gobierno “festeja” para ocultar el hundimiento de la economía argentina.
El exabrupto de Milei se manifestó en la red social X donde tildó a su detractores de “econochantas de mandrilandia”, afirmando que el dato publicado por el Indec representaría un supuesto repunte de la economía.
El “dato positivo” del tercer trimestre solo puede ser considerado así en relación derrumbe de los meses anteriores, con un cuadro económico recesivo y de ataque al consumo de la población y a la industria.
Son contados los indicadores económicos que logran sostener una mejoría en el largo plazo, tales como el caso de la industria hotelera (9% interanual), agricultura y ganadería (13,2%) y explotación de minas y canteras (6,6%). Mientras que por el otro lado se expresan fuertes caídas en la construcción (-14,9%), pesca (-6,7%), comercio (-6,1%), industria manufacturera (-5,9%), entre otros.
El dato más preocupante es del derrumbe de la inversión en el orden del 16,8% y la caída del consumo del 3,2%, indicador que expresan la desconfianza de los mercados y capitales en la economía local, una fuerte contracción de la economía y la industria y la caída del poder adquisitivo de la población de la mano de las medidas de ajuste.
Estamos ante un desmantelamiento productivo de la Argentina, con una capacidad instalada ociosa que ha crecido más de 2 puntos porcentuales a nivel interanual y en el marco de despidos, suspensiones y cierres en la industria, como las 700 suspensiones que acaba de anunciar Acindar debido a la apertura de las importaciones.
Si se mide el acumulado de los tres trimestres del 2024 y se lo compara con igual periodo del 2023 también resulta una caída del 3%, lo que da cuenta de que estamos ante una caída del PBI y no a un “repunte”. Según algunas consultoras el año podría cerrar con una caída del PBI del 3%.
La política ajustadora de este gobierno viene impactando de lleno en el deterioro económico del país y de la población trabajadora, con grandes ganancias para los especuladores financieros y banqueros. Las recetas “liberales” conducen a la miseria de la población y a la ruina de la industria, algo que también agrega un componente de crisis entre el gobierno y las patronales locales. De todas maneras, la clase capitalista, por el momento, se encuentra alineada con la ofensiva del gobierno, que tiene por propósito reformar los convenio y destruir las condiciones laborales y salariales de los trabajadores.
Por más que el gobierno se esfuerce el deterioro social, del consumo y la actividad económica es indisimulable, sumando razones para expulsar a Milei y su casta de hambreadores y ajustadores: una reivindicación que presidirá la movilización del próximo 20 diciembre a Plaza de Mayo.
Marcelo Mache
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