Un balance de la Revolución Cubana.

Camino al medio siglo del Gran Enero de 1959, deseo compartir algunos elementos que evidencian cuánto hemos ganado y, sobre todo, qué debemos hacer para edificar mejor la sociedad que garantice un mañana de bienestar y prosperidad en la mayor de las Antillas.
Ante todo, significo que el pueblo cubano disfruta de bondades que ni siquiera son sueños para la inmensa mayoría de los habitantes del planeta Tierra. Baste decir que tenemos educación gratuita, incluso para los estudios universitarios, extendidos ahora a todos los municipios del país, donde estudian más de dos tercios de los jóvenes entre los 18 y 24 años. Este dato sirve para explicar el porqué algunos estudiosos de la dinámica social certifican que Cuba es una suerte de país-universidad, aspecto que confirma nuestras potencialidades para convertir al capital humano en la principal fuerza productiva de la nación. Una muestra de esta afirmación usted la encuentra en el trabajo “Luz para Cuba y el mundo” (www.kaosenlared.net, 22/11/07).
Otras enhorabuena se encuentran en Cuba: PIB y bienestar de la persona (www.cubasocialista.cu, 26/11/07) y en Impronta de Cuba en el 2007 (www.cubasocialista.cu, 27/12/07), lo que me libera de la necesidad de insistir en qué significa que tengamos hoy una esperanza de vida que se enrumba a los 80 años, que la mortalidad infantil sea de 5,3 (en Camagüey es de 4,2) por cada mil nacidos vivos y que las personas tengan igualdad de oportunidades para su desarrollo individual –racionalmente visto el asunto.
Según certificó la ministra de Finanzas y Precios, Georgina Barreiro, al presentar el Proyecto de Presupuesto del Estado para el 2008, en informes recientemente publicados por Organismos Internacionales, regionales y mundiales, se reconoce los indiscutibles logros de Cuba. A modo de ejemplo, aparece:
• La Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) concluyó en su informe anual, que Cuba es el único país de América Latina y el Caribe que cumplirá la Meta del Milenio de Educación para Todos, ocupando el primer lugar con un Índice Alto.
• El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su informe anual sobre Desarrollo Humano, clasifica a Cuba, entre los países con Desarrollo Humano Alto, siendo el país que con menos ingresos per cápita alcanza esta calificación. En ello inciden, entre otros, los indicadores de esperanza de vida al nacer y de educación.
• La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), al emitir su informe sobre el Panorama Social en América Latina y el Caribe, identifica a Cuba como el país de la región que más recursos destina de su Producto Interno Bruto para los gastos sociales, triplicando, como promedio, lo que destinan los países de la región a estos sectores (www.juventudrebelde.cu, 29/12/07).
Sin lugar a dudas, estos elementos devienen referente para los pueblos que luchan por un mundo mejor.
El sostén de lo anterior se halla en el positivo balance de la economía socialista del archipiélago nacional, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) en el 2007 creció 7,5 %, superando en 2,1 % al mostrado por el Sur del Río Bravo, donde Cuba logra el quinto lugar entre los 33 países que se computan por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) de las Naciones Unidas. Así lo hizo saber José Luis Rodríguez, ministro de Economía y Planificación, en la última sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (www.juventudrebelde.cu, 28/12/07). He aquí una muestra de la tendencia que exhibe la recuperación del país desde el 2004.
En perspectivas, el horizonte luce con esplendor: a los resultados de la Revolución Energética, al fruto de la 4ta Cumbre de Petrocaribe y a los acuerdos firmados en diciembre último con la hermana Venezuela se unirá la paulatina solución de diversos problemas como la alimentación, el transporte, la vivienda y la recreación; al tiempo que no se descuida la necesidad de perfeccionar la educación y la salud. Todo ello, con la filosofía sobre la necesidad de que el comportamiento positivo de los indicadores macroeconómicos se refleje lo más posible en la economía doméstica, con vistas a despedir las carencias cotidianas.
Vale anotar que solamente para el 2008, en aras de garantizar el sostenimiento y la consolidación de las transformaciones que se vienen desarrollando en los sectores de Educación, Salud, Cultura y Deporte, se ha destinado el 55% del total del gasto corriente de la actividad presupuestada en la nación. De esta manera se evidencia que la Revolución cubana apuesta a la espiritualidad de cubanas y cubanos.
Entre tanto, hemos de estar convencidos de que la materialización de nuestras expectativas se harán más rápidamente en la misma medida en que logremos sistematicidad, planificación, organización y control efectivo en nuestra labor cotidiana; trabajemos por prioridades y usemos racionalmente los recursos; incrementemos la productividad del trabajo y la eficiencia; continuemos edificando la invulnerabilidad militar ante las agresiones del “Norte revuelto y brutal”; y fortalezcamos la integración, cooperación y cohesión de nuestro pueblo entorno al Partido Comunista de Cuba y sus Primero y Segundo Secretarios, los compañeros Fidel y Raúl.
Por este camino garantizamos la eternidad de la Revolución en todo nuestro archipiélago.

Noel Manzanares Blanco