El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, se apresta a bendecir la agresión de que fue objeto Ecuador y la masacre en la cual fue asesinado el comandante de las FARC, Raúl Reyes, 15 guerrilleros más y algunos civiles que estaban visitando al comandante guerrillero.
ANNCOL/YVKE Mundial
Según Insulza no será posible construir una versión de cómo fue el operativo militar, pues las declaraciones ecuatorianas y colombianas no coinciden, precisó el diario El Comercio de Ecuador. Antes de abandonar la capital colombiana, el Secretario dejó entrever los tres ingredientes que contendrá el documento que comenzó a prepararse. El propio Secretario de la OEA cree que el primer punto no debe ser el más importante de su informe: “Si dos gobiernos me dan versiones distintas yo tengo que consignar ambas. No creo que los ministros quieran proseguir en el tema o entrar nuevamente en una discusión. En todo caso, son dueños de hacerlo”.
Esta posición conlleva a que según deja traslucir Insulza, no habrá condena al gobierno colombiano por la violación de la soberanía ecuatoriana, mucho menos por la masacre, y por el contrario, plantea que los implicados lleguen a un acuerdo constructivo y que el segundo componente del informe, se orientará a que los dos países trabajen en un modelo de cooperación “mucho más consistente en la frontera común, que permita solucionar las grandes falencias que evidenció la misión en sus visitas”, con lo cual le da la absolución al gobierno colombiano. Estas graves ‘falencias’ convierten a Ecuador en culpable de la situación de frontera, es decir, de la presencia de la guerrilla y de lo que se trata es, precisamente, de la intromisión y ataque de un campamento ubicado en territorio ecuatoriano por parte de fuerzas militares extranjeras.
Insulza refirió que es importante que se admita que tanto Colombia como Ecuador tienen muchas dificultades en controlar sus fronteras y por eso un trabajo mancomunado es una buena alternativa “para que no vuelva a ocurrir”. Resulta de esta manera que Ecuador y los países fronterizos son culpables por no cuidar su frontera con Colombia y no Colombia, que es la que tiene un conflicto interno en su territorio que el gobierno colombiano quiere que los países fronterizos se inmiscuyan en él, no para solucionarlo buscando una salida política, sino para ayudarlo a ‘combatir a los ‘terroristas’’, es decir, la guerra, y serán compelidos a inmiscuirse en un conflicto que es eminentemente colombiano, porque “no es necesario aumentar los ataques con fuerza en la zona, pero que con la colaboración binacional y con el pedido a los dos países porque cumplan sus acuerdos, sí se puede mejorar la presencia en el lugar. Sobre todo, porque se debe controlar más rigurosamente el paso por los ríos San Miguel y Putumayo, de un lado a otro de la frontera”. Finalmente, el tercer componente del informe del organismo será el detalle del armamento y el tipo de aviones usados en la “Operación Fénix”, del 1 de marzo.
Insulza dijo tener toda la información proporcionada por las Fuerzas Militares colombianas, pero que la hará pública una vez que los cancilleres lean el informe que se preparó. Varias versiones de prensa han explicado que para dirigir el ataque al campamento de ‘Reyes’ se usaron aviones Súper Tucano, de fabricación brasilera. Colombia adquirió en el 2005 una flota de 25 de estas naves que, según detalles técnicos, pueden lanzar bombas de racimo.
El Ministerio de Defensa calificó de confidencial dicho operativo, por lo que en ese sentido se espera conocer de manera oficial el tipo de bombas que se dispararon desde el aire, así como las municiones disparadas por los soldados colombianos cuando entraron al campamento por tierra. Descartado está entonces que digan que utilizaron bombas inteligentes y bombas racimo por la confidencialidad de la operación. ¿Por qué? Porque los pilotos que realizaron el operativo no eran colombianos.
El informe entregado por el Ecuador a la OEA resume la serie de violaciones a los acuerdos internacionales y binacionales. Para el gobierno ecuatoriano, en el operativo se violaron cinco principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas y cuatro del tratado de la Organización de Estados Americanos. Tampoco fueron observados varios instrumentos bilaterales de carácter militar y policial.
Los planteamientos y las respuestas colombianas serán discutidos en la próxima cita de cancilleres miembros del organismo continental. El encuentro está previsto para el próximo lunes, 17 de marzo, en Washington, EE.UU.
Es de resaltar que todas las propuestas de aumentar la ‘presencia en la frontera’, una fuerza multilateral, los Cascos Azules, etc, son precisamente las propuestas que desde hace más de 5 años viene exigiendo el narco-paramilitar presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, de los países fronterizos. Pero descalifica y torpedea la injerencia beneficiosa que busca posicionar el Intercambio Humanitario y los Diálogos de Paz, los cuales son la única salida viable al conflicto interno colombiano.´
Uribe Vélez, como fiel mandadero de mr. Bush, sólo quiere 'guerra, más guerra', 'muertos, más muertos'. Pero los pueblos latinoamericanos impondrán la Paz que tanto ansía el pueblo colombiano.
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