lunes, noviembre 30, 2009

Memoria, Resistencia y Lucha ante el Neo-colonialismo: unificación contra las Bases militares en América Latina


En medio de arrecifes históricos y cantos solubles de dolor de una nación maltratada por el gobierno actual, Colombia se postula en pie de guerra ante América Latina. Soplos encendidos de guerra con la instalación de 7 Bases militares, con el acuerdo militar, Neo-colonizador firmado el 30 de Octubre de 2009. Fecha inolvidable para muchos. Sin duda, un hombre de fusta, domador de caballos Álvaro Uribe Vélez y otro, un hombre de origen afro sonriente, gesticulador de su pasado con su dulce embeleco histórico; Barack Obama. Representantes de sus respectivos gobiernos firmaron. Es la respuesta al pacto militar, en anuencia y con los diversos simpatizantes colonizadores. Sin el menor recato de la memoria, queriéndose convertir en una saga histórica, pretenden la reafirmación neo-colonizadora que empunta sus ojos para América Latina en el siglo XXI.
En esta sinuosidad de la historia, Colombia y Estados Unidos con una política Neocolonial hacen parte ante todo del bloque imperialista[i]. Allí, Colombia que bajo el espectro maquiavélico de un pensamiento de un Estado Neo-colonial, figura con voz y causa del imperio. En este trazo, la libertad de nuestra memoria se señala como el fragor histórico de una ceiba, la cual nos advierte como las instalaciones de las bases militares, no se hacen precisamente para hacer la Paz, al interior de la guerra que sostiene el gobierno de Colombia, ni promulgar la fraternidad, cohesión o fuerza de unión en América Latina. Es todo lo contrario,es el halo de la guerra que subyace en el siglo XXI. Es la decisión, del pensamiento colonizador y de acción internacional que instala el gobierno de los E.U.U. en su ofensiva hegemónica del proyecto de expansión territorial fronterizo, en términos:
1. de orden espacial y militar,
2. de intervencionismo económico,
3. de intromisión política y represión a las libertades sociales y,
4. de segregacionismo político e intervención y racismo cultural ante los pueblos de América Latina.
Allí reside la atronadora marca y el paso del Neo- colonialismo.

Resistencia, Lucha,Emancipación Anti-colonial.

América Latina, reclama bajo una sola voz el clamor de una resistencia: la palabra, la acción sobre las base militares impuestas por Estados Unidos en América Latina
La señal de una intromisión en América Latina permite un escenario que vislumbra más allá de un acto teatral: la resistencia popular. Fuerzas o­ndeantes americanistas desde el siglo XIX y XX, alcanzan los albores de una Resistencia Anti-colonial, que sigue y espera nuevos surcos en este siglo bajo la memoria de: Martí, Bolívar, El Che, Camilo Torres, Manuel Pérez, Manuel Marulanda Vélez, Sandino, Santucho, Bongó, Manuel Quintín Lame, Túpac Amaru...y otros, que con sus voces convocan a una resistencia popular sentida. Allí cada uno, emplaza una memoria a resistir, a pronunciarse, a manifestarse ante las injusticias sociales y de intervencionismo económico, militar en cada uno de los territorios por parte del Imperio.
En franca rebeldía, estas voces se postran en el siglo XXI para figurarse una lucha desde nuestras casas, barrios, ciudades, desde nuestro lugar de pensamiento, lo que debe significar nuestra lucha por una resistenciade vida digna. Es la causa de unificación de nuestra memoria por la libertad y el ejercicio de nuestros derechos como pueblo. Son los estudiantes, los trabajadores, los obreros, los hombres, las mujeres, los jóvenes, lideres, campesinos e indígenas que se significan. Es un re -encuentro de la memoria en unificación y la lucha colectiva contra el monstruo gesticulador de la guerra: el Imperio Norteamericano. Sin duda, la lucha popular y la memoria social se hace necesaria para poner sobre la mesa las reivindicaciones de la soberanía y la autonomía de los pueblos; como un trazo de la democracia en América Latina.
Resistencia del sujeto y la lucha colectiva unificada en el trazo histórico de los pueblos. Allí, residentes en la memoria biográfica, cada uno se permite un diálogo, de permanencia, en la construcción de alternativas de resistencia histórica: libertad y defensa de los derechos.
Resistir, por un lado, ante las debilidades políticas y económicas de un gobierno como Estados Unidos que se emplaza en un discurso de doble moral: internacionalista en su estrategia hegemónica, unidireccional y militar y de otro lado, la acción política del Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez al servicio de los Estado Unidos que con su línea guerrerista, corporativista en su inusitada política paramilitar quiere refirmar su Gobierno. Paramilitarismo colombiano, convertido en su eje político, como trazo corporativista y militar. Sin duda, iniciando un paramilitarismo de frontera transnacional, que empieza a sentirse hacia el País del Presidente Hugo Chávez Frías y el pueblo venezolano.
Ante los albores de estos vientos sinuosos, el pacto firmado entre un hombre de fusta y otro, de origen afro que con su risa embeleca quieren convencer al mundo que la Guerra es necesaria, los pueblos con dignidad se oponen a este trazo histórico en sus diversas formas de lucha, de unificación continental.
Se avizoran en América Latina la continuaciónde diversas formas de resistencias, unificadas en cada pueblo, como lucha emancipadora en el siglo XXI. En este significado, los vientos de guerra del Imperio quieren socavar y contrarrestar gobiernos alternativos, movimientos socialesy pensamientos emancipadores, ante esto : sin duda se escuchan voces cercanas…Bolívar, Martí, el Che, Sandino, Santucho …Manuel Pérez , Manuel Marulanda, Túpac Amaru ….es el advenimiento por una resistencia revolucionaria en el siglo XXI: Libertad, defensa y resistencia de los pueblos ante la imposición colonial¡

[i] Ver sobre este punto, entrevista al analsita James Petras: V internacional Socialista es la respuesta del Sur a la ofensiva imperialista, retomado de la publicación Poder Popular: Venezuela,.25 -11-2009. .

Sara Leukos |

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