Diversas organizaciones sociales y presidentes de los partidos opositores al gobierno de Sebastián Piñera celebraron los 40 años del triunfo presidencial del socialista Salvador Allende, con un llamado transversal a lograr la unidad en Chile.
Los homenajes comenzaron con las ofrendas florales que representantes de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) y el presidente del Partido Comunista (PC), Guillermo Tellier, dejaron a los pies del monumento a Allende ubicado fuera del palacio de gobierno.
Entre consignas, claveles rojos y banderas los presentes en el acto recordaron la figura del primer presidente marxista y su lucha por la justicia social, parte un programa que incluía 40 medidas, como repartir medio litro de leche a los niños y nacionalizar el cobre y la banca.
Lorena Pizarro, presidenta de la AFDD, señaló la contradicción de celebrar con el primer gobierno de derecha elegido democráticamente en los últimos 50 años.
“Debemos unirnos y organizarnos para lograr rescatar lo que llevó al triunfo a la Unidad Popular: un país con conciencia, que luchaba y se organizaba en pos de sus derechos”, señaló a dpa Pizarro.
Los festejos continuaron en la Fundación Salvador Allende, donde llegaron los presidentes de los partidos de la Concertación, conglomerado opositor, además de representantes de organizaciones sociales, militantes del Partido Socialista (PS) y familiares del fallecido presidente.
“Salvador Allende es una figura de la historia política de Chile y eso lo deben reconocer hasta sus más tenaces detractores”, sostuvo el presidente del PS, Osvaldo Andrade.
Con unas cien personas participando del acto conmemorativo, diversos discursos destacaron las obras de los mil días de Allende en el poder, como el establecimiento de relaciones internacionales con China y Cuba, además de su preocupación por la alimentación y educación de los niños pobres y la nacionalización del cobre, que hoy está matizada por asociaciones entre privados y el fisco.
“(El triunfo de Allende) fue un triunfo anhelado que significó muchos años de esperanza, lucha y de aspiraciones por mejor justicia social que Chile necesitaba (…) como nunca la gente se sintió partícipe del proceso”, dijo la senadora e hija del ex mandatario, Isabel Allende.
Sin olvidar que hoy forman parte de la oposición, los políticos presentes señalaron que la celebración de la llegada a la presidencia del socialista les sirve para buscar la unidad que permita lograr que la ciudadanía los elija para volver al poder.
“Hoy tenemos que pensar cómo estas fuerzas se reencuentran y construyen una alternativa. En esta etapa que no estamos en el gobierno debemos replantearnos qué le queremos proponer a Chile más adelante”, dijo la presidenta del Partido por la Democracia, Carolina Tohá.
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