miércoles, agosto 03, 2011

Anatoli V. Lunacharski: Proletariado y arte


Cuando Sheila Fitzpatrick escribió la biografía de Anatoli Vasílievich Lunacharski (Poltava, 1875 - Mentone, 1933), añadió también “y la organización soviética de la educación y las artes (1917-1921)”. Este libro, que en los buenos tiempos de la divulgación de la cultura socialista, lo publicó la Editorial siglo XXI (tomando la edición británica de 1970)….Anteriormente, Seix Barral había editado una recopilación de textos suyos que comenzaba con Lenin y el arte, el título no resultaba menos indicativo: Las artes plásticas y la política en la Rusia revolucionaria (Barcelona, 1969)…todo esto nos recuerda que este hombre que fue al tiempo político (marxista revolucionario y abierto, aunque claudicó), crítico, publicista y dramaturgo, fue el hombre clave de la actividad cultural del primer gobierno soviético, un personaje tan sensible que amenazó con dimitir como comisario cuando le llegó la noticias de que unos guardias rojos habían destruido unas importantes estatuas, y no lo hizo porque luego se reveló que no era cierto. Era el hombre al que remitía lenin cuando le preguntaba sobre cine o literatura como bien recuerda ángel García Pintado en su deslumbrante ensayo El cadáver del padre que, por cierto, acaba de reeditar Los Libros de la Frontera
Anatoli fue lo que se dice un intelectual comprometido, ya en 1892 se afilió al Partido Socialdemócrata Ruso. En 1894-1895 estudió en la Universidad de Zurich, donde asistió a las clases de Avenarius, que le dejaron una profunda marca, hasta el punto de que su filosofía le pareció "la mejor escalera hacia los baluartes erigidos por Marx". En Zurich estableció contacto con los socialdemócratas rusos exiliados, como Axelrod y Plejanov. Con este último inició inmediatamente un debate sobre Avenarius, ya que se trataba de un materialista histórico y dialéctico ortodoxo, hostil a cualquier revisionismo, incluso filosófico.
El “padre” del marxismo ruso, George Plejanov le invitó a leer a los idealistas alemanes, Fichte y Schelling, para llegar al verdadero Marx, pero en realidad el autor extrajo de aquellas lecturas materia e inspiración para una nueva interpretación de la obra de Marx, divulgada en los dos volúmenes de su obra más importante, Religión y socialismo (Religiya i socialism) (1908-1911), en las que interpretaba el pensamiento marxista como "filosofía religiosa", como base de una nueva religión de la humanidad, laica, socialista y colectivista, conocida como "bogostroyelstvo" (construcción de Dios).
En el II Congreso del Partido (1903), se alineó con los bolcheviques, pero después entró a formar parte del grupo disidente de los bolcheviques de izquierdas "Vperiod" (Adelante), creado en 1909 por otro seguidor de Avenarius y Marx, A. Bogdanov. Esta actitud fue criticada por Lenin. En el grupo "Vperiod" se elaboró el ideal de una "cultura proletaria", de la que surgió en 1917 el Proletkult. Cuando el autor reivindicó la autonomía de esta organización, fue nuevamente criticado por Lenin. Ocurrió lo mismo al apoyar a los futuristas y, en especial, a Mayakovski. Estas divergencias no le impidieron mantener durante diez años más el cargo de ministro (comisario) de educación, cargo del que dimitió cuando los viejos bolcheviques como él empezaron a ser sustituidos por personas cercanas a la nueva línea estalinista. Entonces fue nombrado representante diplomático en España, y murió durante su viaje a Madrid.
Su obra la constituyen ensayos y artículos sobre problemas estéticos, literarios y artísticos, a los cuales hay que añadir varias obras teatrales de tendencia melodramática y romántica, dedicados a figuras literarias e históricas emblemáticas (Cromwell, Fausto, Campanella o Don Quijote). Lenin lo definió de forma muy precisa, ya que a pesar de sus divergencias, decía tener "una debilidad" por el autor: "Hay en él un brío muy francés, una ligereza que deriva de su esteticismo".
Sin entrar en el grupo de los teóricos del marxismo más destacado, su importancia en la historia de la Rusia soviética es de primer orden, mientras que sus trabajos resultan indispensable en las materias culturales de la revolución…Entre sus obras se cuentan Arte y revolución (1924), Teatro y revolución (idem) De Spinoza a Marx (1925) y Escritos críticos, así como Semblanzas de revolucionarios, escrita a fines de 1918, y vertida al castellano por la Biblioteca de Marcha/Colección Testimonios, traducida del inglés por Pedro Scaron (Montevideo, abril de 1970). El libro mantiene las notas del original así como el prólogo de Isaac Deutscher, y en la Web de Viento Sur se puede encontrar su apasionante semblanza de Trotsky, una mirada apasionada, de admiración y de crítica a la vez, al tiempo que relata unas relaciones preferenciales que, como era propio, desaparecieron en todas las referencias que sobre Lunacharski se hicieron ulteriormente en la historia oficial dictaminada por el estalinismo.
El texto que sigue (titulado Proletariado y arte), fue la Tesis del informe a la Primera Conferencia de Organizaciones de Cultura Proletaria -Proletkult- de toda Rusia Escrito: En 1918, para la I Conferencia de Organizaciones de Cultura Proletaria de Toda Rusia, realizada en Moscú, 15-20 de sept., 1918. (*)

1. El arte puede ser denominado universal en la medida en que todo lo valioso en las obras de siglos y pueblos es parte inalienable del tesoro de la cultura universal.
2. A nadie, sin embargo, se le ocurre negar las diferencias obvias entre el arte de las distintas épocas y pueblos.
3. Nosotros, los marxistas, sabemos que estas diferencias no se explican a través de conceptos imprecisos tales como el espíritu nacional, la época o el clima, sino por el régimen social, determinado, a su vez, por la correlación entre las clases.
4. El arte es, o bien expresión pura de la ideología de tal o cual clase, o bien experimenta sobre sí las influencias cruzadas de varias clases; pero el análisis clasista de la obra de arte es el método más fructífero para su investigación.
5. El arte de una misma clase no es siempre idéntico. Hay ejemplos clásicos de la evolución del arte de clase: gérmenes, período de aspiraciones, clasicismo, realismo, romanticismo de la desesperación, misticismo.
6. A pesar de eso, todas las etapas de la evolución del arte de una clase dada están teñidas por la psicología de la clase en cuestión.
7. Intento de caracterizar el futuro arte proletario partiendo de estos planteamientos.
8. La independencia de la creación proletaria se expresa en su originalidad, en nada artificial, y presupone la familiarización con todos los frutos de la cultura anterior.
9. La intelectualidad desempeña ya un cierto papel en el nacimiento del arte proletario por vía de la creación de una serie de obras de carácter transitorio.

(*)Primera edición: Editorial Judozhesvennaya Literatura, Moscú, 1967.
Digitalización: Marxists Internet Archive, junio de 2000 .
Fuente: A. V. Lunacharski, Sobre arte y literatura, Ed. Arte y Literatura, La Habana - Cuba, 1985.
Esta Edición: Marxists Internet Archive, 2000.
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Pepe Gutiérrez-Álvarez

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